289 El Lenguaje Coactivo en La Magia y
289 El Lenguaje Coactivo en La Magia y
289 El Lenguaje Coactivo en La Magia y
Retórica y política
De la República al Imperio
Cristianismo
8
ÍNDICE
Guerra y ejército
El poder de la imagen
9
ÍNDICE
COMUNICACIONES
10
El lenguaje coactivo en la magia
grecorromana y en los exorcismos
Las prácticas mágicas se han constituido, desde sus orígenes, como una de las
formas aparentemente más efectivas para persuadir y modificar tanto el universo cir-
cundante como la voluntad de las personas. Uno de los elementos fundamentales que
constituyen el ritual mágico es la palabra, entendida ésta no sólo como una forma de
comunicación verbal, sino como un poderoso instrumento catalizador de las energías
«liberadas» en el ritual mágico, bien de forma escrita (papiros, gemas, amuletos, etc.) u
oral (por parte del mago).
Dada la naturaleza manipuladora de la magia, que pretende modificar el entorno
natural a través de medios sobrenaturales, encontramos numerosas formas de expresión
de tipo coactivo, que lejos de persuadir, ordenan y exigen el cumplimiento de un deseo
determinado. A través de los textos mágicos comprobamos que no sólo se influye en el
destino de un hombre, sino que se manipulan por igual espíritus, démones o los mismos
dioses, con el fin de doblegar su voluntad a la del mago.
Este estudio se encarga de analizar y comentar las expresiones de tipo coactivo
más comunes a través de las principales fuentes para el conocimiento de la magia gre-
corromana, como son los papiros griegos de magia (PGM), las tablillas de defixión y las
numerosas inscripciones de las gemas mágicas de época romana. También analiza-
remos el lenguaje coactivo del exorcista en los relatos literarios.
En español ―y también en griego y en latín― «el sujeto del imperativo no de-
signa la persona que emite la orden […] sino la que los recibe»1, de modo que «con las
oraciones de verbo en imperativo se solicitan típicamente comportamientos sujetos a la
voluntad de los individuos, es decir, acciones u omisiones sobre las que el referente del
sujeto del imperativo puede ejercer cierto control»2. En definitiva, el que habla en forma
imperativa domina al receptor de la orden, es decir, el sujeto, al cual, paradójicamente, se
le priva de la libertad, se coacciona su voluntad, convertido en nosujeto, es decir, en un
1
Nueva gramática española, Madrid, 2010, 42.2.2a.
2
Nueva gramática española, Madrid, 2010, 42.2.2e.
Sabino PEREA YÉBENES y Domingo SAURA ZORRILLA
El lenguaje coactivo en la magia grecorromana y en los exorcismos
objeto. Esta acción coactiva del lenguaje se multiplica por dos circunstancias, que pue-
den percibirse claramente al ser oídos directamente, y pueden percibirse en menor grado
al ser leídas: el tono de voz y la rapidez de la palabra.
Pongamos un ejemplo: el deseo de que alguien se quede dormido plácidamente
puede alterarse si en lugar decir coloquialmente «Vamos, creo que debes dormir ya»,
gritamos: ¡Duérmete! ¡Duérmete ya! El tono y la urgencia hacen que un acto placen-
tero, como es dormir, se convierta en una amenaza. La palabra, por tanto, es un medio de
persuasión, pero también puede ser un medio de coacción, de agresión. Cuando se utiliza
con esta finalidad, la palabra no es solo palabra: es un arma, psicológica sí; pero un arma,
y peligrosa. Pensemos, por ejemplo, en una discusión de pareja, vejatoria para cualquiera
de las partes. Hay un dominador y un sujeto dominado. Un fuerte y un débil.
En cierto sentido, la magia funciona en este esquema bipolar. El que acude a un
mago ―de hecho como el que acude a un médico o ruega a una divinidad― se sitúa en
un grado de inferioridad, deliberadamente asumida, un estado de abandono que los cris-
tianos han transformado en la virtud de la «humildad».
Ahora bien, la posición del mago o del exorcista ―frecuentemente ambas figu-
ras coinciden―, es muy distinta: el mago-exorcista domina la situación; es, a la vez,
actor y director de la mise en scène. El mago-exorcista, pues, no obedece a nadie, al
contrario, ordena, ordena imperiosamente a las potencias divinas, inferiores y/o supe-
riores, instándoles a que actúen para su interés. Esta actuación divina inducida por el
mago puede re-dirigirse en varios sentidos:
1. En los actos de consulta mágica simple, donde un cliente pide protección es-
pecial a un mago ―es decir, le solicita un amuleto―, este convocará ceremonialmente a
las potencias que, una vez «atraídas», las «fija» en el amuleto. El objeto adquiere, por
simpatía, la potencia demónica (buena o mala) del espíritu invocado: la sympatheia se
consigue mediante la imagen, que se graba en el amuleto, en la gema, y por las voces
magicae que se inscriben en la misma. Este mecanismo se aprecia claramente en los
amuletos para procurar buena suerte o buena salud, que podemos calificar de «magia
positiva», blanca, o profiláctica.
2. En los actos de «magia negra», cuyo mejor ejemplo son las tabellae de-
fixionum, el mago (activamente) y el cliente (pasivamente) convocan a potencias para
actúen negativamente contra alguien. Suelen ser potencias chthónias, infernales.
3. En la magia exorcista, o en los exorcismos practicados abiertamente en un
espacio público, tal convocatoria de potencias (superiores, generalmente) no es el acto
central de la ceremonia, sino su prólogo. El exorcismo es una forma compleja de magia,
pues se convocan a cierto número de dioses o démones para que, combatiendo, comba-
tan y expulsen a otro demon, al demon que, alojado en su cuerpo y en su mente, está
atormentando a una persona.
Luego volveremos de nuevo sobre el concepto de «posesión demoníaca». Ahora
interesa indicar el hecho que en los tres modos indicados de actuación mágica, de teatro
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Sabino PEREA YÉBENES y Domingo SAURA ZORRILLA
El lenguaje coactivo en la magia grecorromana y en los exorcismos
mágico, el arma más poderosa del mago es la palabra3. Puede acompañarse de símbolos,
actuar a la sola luz de la luna, o manejar extraños instrumentos, pero sin la palabra no
hay acto mágico.
El mago no tiene respeto por los dioses y los démones. Los llama de tú, los nom-
bra familiarmente, los impele, los emplaza, los reclama, los requiere imperiosamente,
apela a ellos en voz alta, altaneramente; primero a uno, luego a otro, los convoca, los
reúne, los mezcla, los vuelve a llamar, por sus nombres reales o por sus apodos,
concentra sus fuerzas (la de las potencias praesentes y las suyas propias).
Por tanto, nada de lenguaje amable y coloquial. El mago, manda, su lenguaje es
reiteradamente imperativo. Como ya hemos apuntado, es el director de escena. Vere-
mos luego algunos ejemplos de gemas mágicas y de tabellae donde se aprecia clara-
mente esta acción autoritaria. En la magia, y particularmente en los exorcismos, la
acción del mago no sólo es imperativa, sino también imperiosa, es decir, «una orden
rápida» o una secuencia de órdenes dictadas a mucha velocidad.
I. PAPIROS MÁGICOS
3
Sobre la importancia de la palabra en la magia, cfr. Tambiah, 1968 y 1985; Kropp, 2010, 357-380.
4
PGM VII 330.
5
Suppl. Mag. I, 49, 82; 50, 70.
6
Suppl. Mag. I, 35.
7
Suppl. Mag. I, 35.
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El lenguaje coactivo en la magia grecorromana y en los exorcismos
PGM I 263 Práctica para ha- Poihvsate me, to;n dei'na, e[popton pa'sin ajnqrwvpoi" ejn th/' shvmeron
cerse invisible hJmevra/, h[dh, h[dh, tacu;, tacuv.
Hacedme a mí, fulano, visible para todos los hombres en el día de hoy, ya, ya,
pronto, pronto.
PGM III 35 Práctica maléfica …] moi to; pneu'ma... tov pou daivmona... kai; g[e]nhqhvtw moi to; [dei'na]
contra enemigos, p[ra'gma] h[dh, h[dh, tacu;, tacu; o{ti oJrkivzw se to;[n] tov pon[t]ou'ton, th;n
mediante la osiri- w{ran tauvthn kata; tou' ajpa[r]aithvtou qeou'... qacwca ein coucewc kai;
zación de un gato ka[t]a; tou megavlou cqonivou qeou'...
a mí el espíritu… demon del lugar.. . y realícese para mí la obra tal, ya, ya, pronto,
pronto; porque yo te conjuro, por este lugar, por este momento, por el dios
inexorable y por el gran dios subterráneo…
PGM III 85 Idem [e[ge]i[r]ovnmoi s[eautovn, aijl]ourop [rovsw]po" mevga", oi[aka kratw'n
[qeou'], poivhs[o]on to; dei'na[p]pa'gma (koinav) ajpo; th'" shvmero[n] hJmevra"
h[dh, h[dh, tacu;, tacuv.
despiértate para mí, dios grande de rostro de gato que gobiernas el timón del dios,
realiza la acción tal (lo que desees) desde el día de hoy, ya, ya, pronto, pronto.
PGM III Idem s]un[t]evlesovn moi kai; ajpoleson kai; ajnovmh[s]o[n] ejn th'/ ejsomevnh/
122-124 ajnatolh'/, kai; ge[n]evsqw aujtoi" to; dei'na pra'gma (koinav, o{sa qevlei"),
h[dh, h[dh, tacu;, tacu; [k]alhv sou katavdusi".
realiza mi deseo y destruye y obra contra ley en el amanecer que se acerca, y que
tengan ellos esto (expón cuanto quieras), ya, ya, pronto, pronto. Sea hermoso tu
ocaso.
PGM IV 973 práctica de licno- kai; dialamyavtw oJ e[swqen, oJ kuvrio" Bouel:... ... a[rti a[rti, h[dh, h[dh,
mancia (adivina- tacu;, tacuv.
ción con una lám- y que brille el que está dentro, el señor Bauel (voces magicae), ahora, ahora, ya, ya,
para) pronto, pronto.
PGM IV Encantamiento a[xon th;n dei'na th'" dei'na pro;" ejmev, to;n dei'na th'" dei'na, a[rti a[rti,
1594 amoroso h[dh, h[dh, tacu;, tacuv.
trae a fulana, hija de fulano, junto a mí, fulano, hijo de fulana, ya, ya, ahora, ahora,
pronto, pronto.
PGM IV Idem a[ge moi th;n dei'na th'" dei'na, ejmoiv, tw'/ dei'na, h[dh, h[dh, tacu;, tacuv.
1924 trae junto a mí, a fulana, hija de mengana, junto a mí, fulano, ya,
ya, pronto, pronto.
PGM IV Evocación de un ejxorkivzw se, nekuvdaimon, kata; tou' ijscurou' kai; ajparaithvtou qeou' kai;
2031-2038 muerto para po- kata; tw'n aJgivwn aujtou ojnomavtwn, parastaqh'naiv moi ejn th'/ ejrcomevnh/
nerlo al servicio nuktiv, oi{a/ ei\ce" morfh/', kai; crhmativsai moi, eij dunato;" ei\ ejpitelevsai
de un mago to; dei'na para'gma: h[dh, h[dh, tacu;, tacuv.
Te conjuro, demon de muerto, por el dios más poderoso e inexorable y por sus
sagrados nombres, a que te presentes junto a mí en la noche que viene, con el
aspecto que tenías, y me reveles si eres capaz de realizar completamente esta obra,
ya, ya, pronto, pronto.
PGM IV Idem Diatevlesovn moi to; dei'na pra'gma, h[dh, h[dh, tacu;, tacuv.
2099 llévame este asunto a su total cumplimiento, ya, ya, pronto, pronto.
PGM VII Práctica de licno- oJrk[ivzw se; kata;] tw'n b∆ ojmavtwn sou ∆Anouq... ejlqev, kuvrie, crhmavtisovn
247-249 mancia moi per[i;] tou' dei'na pravgmato" ajyeuvstw", ajskandr[a]livstw", h[dh, h[dh,
tacu;, tacuv.
te conjuro por tus dos nombres Anuth… ven, señor, profetízame sobre tal asunto,
sin engaño, sin censuras, ya, ya, pronto, pronto.
PGM VII Idem eja;n nai;, dei[xovn m]oi futo;n kai; u{dwr, eij de; mhvge, pu'r kai; sivdhron,
254 h[dh, h[dh, tacu;, tacuv.
Si fuere ‘sí’, muéstrame una planta y agua; y si es ‘no’, fuego y hierro, ya, ya,
pronto, pronto.
PGM VII Idem eij sumfevrei moi tou'to poih'sai, dei'xovn moi poih'sai, dei'xovn moi futo;n
258-259 kai; u{dwr, eij de; mhvge, pu'r kai; sivdhron, h[dh, h[dh, tacu;, tacuv.
Si me es de provecho hacer esto, muéstrame una planta y agua; y si no, fuego y
hierro, ya, ya, pronto, pronto.
370
Sabino PEREA YÉBENES y Domingo SAURA ZORRILLA
El lenguaje coactivo en la magia grecorromana y en los exorcismos
PGM VII Prácticas para una Anoixovn mou ta; w\ta, i{na moi crhmativsh/", peri; w\n se a'xiw', i{na
330 visión directa de ajpokriqh'/" moi, a[[g]e, a[ge, h[dh, h[dh, tacu;, tacuv, kai; levge, peri; w\n se
Anubis ejxetavzw: Favnhq[iv] moi, kuvrie “Anoubi, ejpitavssw soi.
abre mis oídos para que me vaticines sobre lo que te pido, para que me des una
respuesta, ea, ea, ya, ya, pronto, pronto. Y responde a lo que te pregunte. Muéstrate
a mí, señor, Anubis, te lo ordeno.
PGM VII Fórmula apotro- Pro;" pa'n qhrivon kai; e[nudron kai; lh/stav" ejxavspedon tou' iJmativou sou
370 paica (amuleto) levge «(voces magicae y vocales), fulaxovn me, to;n dei'na ejn [t]h'/ a[rti w{ra,
h[dh, h[dh, tacu;, tacuv».
Contra todo animal de tierra y de agua y contra ladrones: ata una borla a tu manto y
di: «(voces magicae y vocales), guárdame a mí, fulano, en esta hora precisamente,
ya, ya, pronto, pronto».
PGM VII Práctica mágica Eavn tini ejqelh/" [ej]mfanh'nai dia; nukto;" ejn ojneivroi", levge pro;" to;n
408-410 para aparecerse en luvcnon to;n kaqhmerinovn, levge pollavki": «ceiamwyei erpebwq: ijdetw me
sueños hJ dei'na, h}n hJ dei'na, ejn toi" u{pnoi", h[dh, h[dh, tacu;, tacuv», kai; koinav,
o{" a]n bouvlh'/.
Si quieres aparecerte a alguien en sueños por la noche, di ante la lámpara que brilla
de día, di muchas veces: «cheiamopsei: erpeboth: que me vea fulana, hija de
mengana, en sus sueños, ya, ya, pronto, pronto» (y luego, lo que desees).
PGM VII Encantamiento «a[ge moi th;n dei'na, h} <n> dei'na, eJn th'/ shvmeron hJmevra/ ajpo; th'" a[rti
471-472 amoroso w{ra" kaiomevnhn th;n yuch;n kai; th;n kardivan, tacu; tacuv, h[dh, h[dh».
«Tráeme a fulana, hija de mengana, en este día de hoy y a partir de esta hora, con
su sexo y su corazón encendidos, ya, ya, pronto, pronto».
PGM VII Idem n]ai;, kuvrie Neqmomaw/ [”Hlive ei[sbhbi] th'" dei'na, h}[n] hJ dei'na, ejpi; th;n
990 [yuch;n kai; kau'son th;n kar]divan, ta; splag[cna, to; h\par, to; pneu'ma,
ta; ojsta'. K]alw'" mo[i tevlei tauvthn th;n ejpa]oidhvn, h[dh h[d[h, tacu;
tacuv].
sí, señor Nethmomao Helios: entra en el alma de fulana, hija de mengana y haz
arder su corazón, sus entrañas, su hígado, su pulmón, sus huesos. Da cumplimiento
feliz para mí a este ensalmo, ya, ya, pronto, pronto.
PGM VIII Práctica de Her- oi\dav se, ÔErmh', kai; su; ejmev. Ejgwv eij <mi> su; kai; su; ejgwv. kai; pra'xovn
50-52 mes para conse- moi pavnta kai; sunrevp<o>i" su;n ∆Agaqh'/ Tuvch/ kai; ∆Agaqw''/ Daivmoni, h[dh
guir favores h[dh, tacu; tacuv.
Te conozco, Hermes, y tú a mí. Yo soy tú y tú yo. Por tanto, házmelo todo y
acércate junto con la Buena Fortuna y el Buen Demon, ya, ya, pronto, pronto.
PGM VIII 63 Idem txev do;" tw'/ ejgrasthrivw/ th;n pra'xin, th;n cavrin, th;n eujporiv <a>n,
ejpafrodisivan, aujtw'/ tw/' dei'na kai; tw'/ ejgrasthrivw/ h[dh h[dh, tacu; tacuv.
Da al lugar de trabajo el éxito, el favor, la ayuda, encanto, a fulano y a su lugar de
trabajo, ya, ya, pronto, pronto.
PGM VIII 83 práctica dirigida a kuvrie, e[kpemyon to;n iJero;n daivmona ∆Anouvq: ∆Anouvq (voces magicae): h[dh
Besas-Helios- h[dh, tacu; tacuv: ejn th''/ nukti; tauvth/ ejlqev.
Acéfalo para con- señor, envía al sagrado demon Anut: Anut: (voces magicae): ya, ya, pronto,
seguir un oráculo pronto; ven esta misma noche.
en sueños
PGM XI Encantamiento to;n a{panta crovnon th'" zwh' aujth'" ejramevnh mou e[rwti aijwnivw/ h[[dh
11 amoroso h[dh, tacu; tacuv].
Que pase su vida enamorada de mí con un amor eterno, ya ya, pronto pronto.
PGM XII Práctica de so- kai; oJ kavnqaro" k[ata]bhvsetai, ew{" poihvse[i]" m[o]i p[av]n[t]a, o{sa gravfo
57 metimiento para h] levgw, ajparabavtw" h[dh h[dh, tacu; [t]a[c]uv.
hombres y muje- y el escarabajo descenderá hasta que tú me cumplas todo cuanto escribo o digo, de
res forma infalible, ya, ya, pronto, pronto.
PGM XII Idem Genevsqw tovde para'gma, h[dh h[dh.
88 que se realice esto, ya, ya
PGM XII Emisor de sueños dia; tou'to ejpavk[ous]ovn m[o]u h[de, h[de, tacu;, tacuv, i{na mh; ajnagkasqw'
143 de Zminis de Ten- tau'ta ejk deutevrou levgein.
tira escúchame, ya, ya, pronto, pronto, para no verme obligado a decir estas cosas por
segunda vez.
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Sabino PEREA YÉBENES y Domingo SAURA ZORRILLA
El lenguaje coactivo en la magia grecorromana y en los exorcismos
PGM XII Maleficio para Ajgrupneivtw hJ dei'na div o{lh" nuktov" te kai; hJmevra", e{w" qavnh/, h[de,
394 producir insomnio h[de, tacu;, tacuv.
Que pierda el sueño fulana, durante toda la noche y el día, hasta que muera, ya, ya,
pronto, pronto.
PGM XII Práctica con fin kau'kon th;n dei'na, e{w" [e[l]qh/ pro;" ejme; to;n dei'na, h[de, h[de, tacu;, tacuv.
485 maléfico ej[xo]rkivzw uJma'", [n]ekudaivmwn[a]", <kata;> nekuv[wn] kai; to[u' d]aivmwn[o]"
tou' Bal[savmou] kai; to[u'] qeou' ku[no]pr[o]swvpou kai; tw'n su;n aujtw'/
qew'[n...
haz que arda fulana hasta que venga a mí, fulana, ya, ya, pronto, pronto, Os conjuro
a vosotros, démones de muertos, por los muertos y por el demon Balsames y el
dios de rostro de perro y los dioses que están con él...
PGM XV 22 Encantamiento filh/' me Ni'lo" fivltron aijwvnion, h[de h[de tac[u; tacuv.
amoroso ¡Que me ame Nilo con un amor eterno! Ya, ya, pronto, pronto.
PGM XVII Conjuro amoroso Naiv, kuvrie, a[xon moi th;n Tithrou'n, h{n e[teken Sofiva, ejmoi; tw/' ÔErmeia/,
24 dirigido a Anubis o}n e[teken ÔErmiovnh, h[de, h[de, tacu;, tacuv, th'/ sh/' mavstigi ejlaunomevnhn.
Sí, señor, trae junto a mí a Titerús, hija de Sofía, junto a mí, Hermeas, hijo de
Hermíone, ya, ya, pronto, pronto, movida por tu aguijón.
PGM XVIII Dos amuletos A) Kuvrie Sabawvq, ajpovstreyon ajp∆ ejmou' [k]ovpon th'" kefal[h'"], aj[x]iw',
m[ou a[p]aron…
A) Señor Sabaot, aleja de mi el sufrimiento, enfermedad de la cabeza, te lo suplico,
aleja de mí...
B)
∆Exorkivzw uJma'" kata; tou' aJgivou ojnovmato" qerapeu'sai
Dionuvsion h[toi «Anu", o}n e[teken ÔHrakliva, ajpo;
pa[n]to;" rJivgou<"> kai; puretou' h] to[u]ka<q>hmerivou' h]
mivan para; mivan nukterinou' te kai; hJmeri<nou'> h]
tetr<a>d<iv>o<u>, <h[>de, tac[u;] tacuv.
B) [Matador de la Gorgona] Os conjuro por el sagrado Nombre a que curéis a
Dionisio alias Anis, hijo de Heraclia, de todo escalofrío y fiebre ya sea la diurna, o
la diaria nocturna o diurna, o la cuartana, ya, ya, pronto, pronto.
PGM XIX Evocación de un ajnevgeirev moi seautovn, nekudaivmwn, kai; mh; bia[sqeiv]h", ajlla; tevleson ta;
16 muerto ejngegrammevna kai; ejnteqeimevna ejn tw'/ stovmativ sou, h[de h[de, tacu;,
tacuv.
despierta para mí, demon de muerto, y no me trates con violencia; al contrario,
cúmpleme lo que está escrito y metido en tu boca, ya, ya, pronto, pronto.
PGM XIX, Idem … pleivsrtw<"> poqou[m]evnh pro;" th;n sunousivan tou' ∆Apalw'", o{n
53-54 ejteken Qeonivlla, ejn th''⁄ a[[rti w{]ra/ h[de h[de, tacu; tacuv.
…deseando más que nada la compañía de Apalós, hijo de Teonila, en esta hora
presente, ya, ya, pronto, pronto.
PGM XXXII Conjuro amoroso ∆Exorkivz[w] se, Eujavggele, kata; tou' ∆Anouvbi[do]" kai; tou' ÔErmou kai;
[t]w'n loi[pw'n] pantwn kavtw, a[xai kai; katadh'sai Sarapiavda, h{{n e[teken
ÔElevnh, ejp∆ auth;n ÔHraeivdan, h{n e[teken Qermouqatin, a[rti a[rti, tacu;,
tacuv… katavdhson yuch;n kai; kardivan Sarapiavdo"... [h[de, h[de, tacu;,
tacuv].
Te conjuro, Evángelo, por Anubis y Hermes y todos los demás dioses infernales,
para que te apoderes de Sarapíade, hija de Helena, y la ates a Herais, hija de
Termutarin, pronto, pronto, ya, ya… apodérate del alma y corazón de Sarapíade…
pronto, pronto, ya, ya.
PGM Idem Kaujson yuch;n kai; kardivan aujtou' ∆Amwneivou... a[rti, tacu;, tacuv.
XXXIIa 6-10 haz arder alma y corazón de Amonio, … pronto, pronto, ya, ya.
PGM Amuleto-conjuro pau'[so] th;n Tai>>da ajpo; panto;" rJivgou"... h[de h[de, tacu;, tacuv.
XXXIII al demon Kouk libra de todo escalofrío febril a Tais… ya, ya, pronto pronto.
Kouk Koul para
que cure unas fie-
bres
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Sabino PEREA YÉBENES y Domingo SAURA ZORRILLA
El lenguaje coactivo en la magia grecorromana y en los exorcismos
PGM Encantamiento e{o" a]n e[lqh/ filou'sa ejme; to;n dei'na kai; th;n qhlukh;n fuvsin th'/
XXXVI 90 amoroso ajrsenikh/' mou kollhvsh, h[de h[de, tacu;, tacuv.
Que venga por amor a mí, fulano, y una su sexo femenino con el mío masculino,
ya, ya, pronto, pronto.
PGM Apertura mágica Bouvlomai de; fugei'n to;n a[qeon Tufw'na, h[de h[de, tacu;, tacuv.
XXXVI 320 de una puerta quiero huir del impío Tifón, ya, ya, pronto, pronto.
PGM Encantamiento e{w" ejphdhvsasa e[lqh/ pro;" ejm[ev, to;n dei'na th'"] dei'na (koinav o{sa qevli"),
XXXVI 360 amoroso h[de h[de, tacu;, tacuv.
que salga corriendo hacia mí, fulano, hijo de fulana (añade lo que desees), ya, ya,
pronto, pronto.
PGM LVII Fórmula coactiva ... h[de, h[de, suntevleson, ejnt[o]" w{ra" th'/sde poivei, megalovdoxe
35 Provnoia...
(nombres de démones y voces mágicas), ya, ya, cúmplelo, actúa dentro de esta
hora, oh gloriosísima Providencia…
8
Sobre las defixiones remito a los corpora de Wünsch, 1897 (= DTA), Audollent, 1907 (= DT) y a
las actualizaciones de Jordan, 1988 (= SGD) y 2000. De forma más general vid. Faraone, 1991, pp. 3-32, Ga-
ger, 1992, y la edición en español de los textos de López Jimeno, 1991 y 2001 (= TGM), con amplia bibliogra-
fía.
9
Y luego preparadas a modo de cajita o cápsulas con dos valvas que pueden/suelen encerrar una
imagen tosca de la persona a quien se dirige el maleficio. Se han encontrado in situ hallazgos arqueológicos,
con esta preparación mágica, a la vez compleja y tosca.
10
Como indica Faraone (1991, p. 10), las defixiones con textos más profusos y discursivos pueden
agruparse en cuatro categorías principales: 1) comerciales; 2) contra atletas, eventos deportivos y otras mani-
festaciones públicas; 3) amorosas, con dos subtipos, de «separación» y «afrodisíacas»; y 4) judiciales.
373
Sabino PEREA YÉBENES y Domingo SAURA ZORRILLA
El lenguaje coactivo en la magia grecorromana y en los exorcismos
11
Según la tradición ambos tipos de seres eran «almas en pena», espectros que no habían cumplido
en vida el tiempo que el Destino les había asignado, por lo que debían pagar su cuita en ese limbo intermedio,
resentidos y resignados, y especialmente violentos, por lo cual eran requeridos. También cabe citar a los aga-
moi, o «muertos antes del matrimonio»; y los ataphoi, «los insepultos» o aquellos que no han recibido un en-
terramiento apropiado. Sobre estas categorías vid. Ogden, 2002, p. 146ss. Cfr. Virgilio, Aen. VI 325-330, 426-
443.
12
La importancia del agua como vehículo mágico en Egipto se muestra claramente en numerosos
aspectos del ritual mágico-religioso. Además de las propiedades profilácticas y curativas del agua del Nilo,
destaca su uso en el ritual de consagración de las estelas mágicas de Horus, con la «ingesta del agua mágica», o
el papel preponderante del líquido elemento en los ritos osiríacos. Como ejemplos de tablillas de defixión en-
contradas junto a pozos vid. Jordan, 1980, pp. 225-239.
13
Jordan, 1980, p. 231. Aunque no siempre se trata de divinidades chthónias, como señala Faraone,
1991, p. 22, n. 7.
14
Sobre las «muñecas vudú» o kolossoi, vid. Faraone, 1991 y Ogden, 2002, pp. 245-260. Además
de su función como «doble» de la víctima, también se utilizaban como cuerpos «receptores» de los espíritus y
potencias mágicas invocadas.
15
Ogden, 2002, p. 245.
374
Sabino PEREA YÉBENES y Domingo SAURA ZORRILLA
El lenguaje coactivo en la magia grecorromana y en los exorcismos
SGD 161 (= TGM Maldición amo- Katadesmeuvw sai, hJ Qeovdoti" Eu'", eJi" th;n ouJra;n tou' o{{few" kai;
482). Egipto, si- rosa eJ", to; stovma tou' korkodeivlou kai; toi'" kevrasi tou' kreiou' tw'/ iJw/'
glos II-III d. C.17 th'" ajspivdo" kai; tai'" qrixi; th'" eJlouvrou kai; tw'/ porquevmati tou'
qeou' i{na mh; dunhqh'/" eJtevrw/' ajndri; sunmigh'nai pwvpote mhvte
binhqh'nai mhvte pugisqh'nai mhvte lhkavzein mhde; kaq∆ hJdonh;n
<poihvsh/"> meq∆ eJtai;rw ajnqrwvpw eij mh; movno" eJfwv, oJ ∆Ammwnivwn
ÔErmitariv".
Yo te ato, Teodotis, hija de Éus, a la cola de la serpiente y a la boca del co-
codrilo y a los cuernos del carnero, y al veneno del áspid y a los pelos del
gato, y al pene del dios, para que no puedas nunca acostarte con otro hombre
ni puedas tener contacto sexual, ni vaginal ni analmente, ni hagas una
fellatio, ni obtengas placer alguno con otro hombre sino sólo con-migo,
Amonión, hijo de Hermitaris.
DT 51 (= TGM Atadura mágica, ...ejnballetepuretou;" cale[pou;" eij"] pavntata; mevlhGameth'" hn}
166). Atenas, probablemente de e[teken [Ugiva Makro]bivw, katakaivnete, katacqovni[oiv] te ka[i;...]fu-
fecha tardía tipo amoroso ch;n ke; th;n kardivanGameth'" h}n e[tekenUgiva [Makrobivw...]wq
(fragmento). ejnballetepuretou;" eij" pavntata; mevlh...]...desw...
Haced una atadura mágica a Gámeta, a quien parió Higía […] Enviadle unas
fiebres […] Aniquilad, destruid […] Enviad unas graves fiebres a todos los
miembros de Gámeta, a quien parió Higía, hija de Macrobio. Matadla,
Subterráneos, nublad [el pensamiento] de Gámeta […] el alma y el corazón
de Gámeta…
DT 22 (= TGM Ofrenda silencia- ke; ajfelesqe aujtou' th;n duvnaminke; th;n ajlkh;n ke; poih;sete aujto;n
273)18. Amatus dora a Aristón. fucro;n ke; a[fwnonke; ajpneuvmonan, fucro;n eiJ" ejme to;n Sothriano;n
(Chipre), siglos II- Maldición de tipo to;n ke; Li;mbapron.
III d. C. judicial (fragmen- […] privadle de capacidad y de fuerza, congeladlo, dejadlo mudo y sin
to) respiración, congeladlo en relación a mí, Soteriano, alias el ‘Limbaro’.
16
Sobre este tipo de formulación vid. Faraone, 1991, p. 5.
17
Suppl. Mag. I, 38.
18
Cfr. DT 24-37.
375
Sabino PEREA YÉBENES y Domingo SAURA ZORRILLA
El lenguaje coactivo en la magia grecorromana y en los exorcismos
DT 239 (= TGM Maldición contra katavdhsonauvtoi'" tav" cei'ra", ejntuvl[i]xon auvtw'n tou;" mavsteiga"
438)19. Cartago, los aurigas rivales eijstav" hJniva", a[sele auvtw'n thv[n neivken] to;n ajpovbasinkaiv th;n
siglos II-III d. C. (fragmento) o[rasin i[namhv dunasqw'sin blevpeintou;" ijdivoi" ajntipavlou"
hJnicou'nte", ajllav ma'llon a[rpason aujtou;" ejk tw'n ijdivwn
avrparoukaiv strevfon ejpiv thvn gh'n i[na pesevtwsan pantiv tovpwtou'
ijppodrovmou, mavlista de; ejn toiv" kampth'rsin, su;n toi'" ijdivoi",
meta; blavbh" tou' swmato" kai; skelw'n katavgmato" h[de h[de, tacu;,
tacu; tacevw", katavdhson katavdhson katavdhson aujtou;".
Átales las manos, que se les enrede la fusta con las bridas, aparta de ellos la
victoria, la salida y la vista, para que no puedan ver a los aurigas rivales, es
más, derríbalos de sus propios carros, y tíralos al suelo, para que se cai-gan
con sus caballos, en cualquier lugar del hipódromo, especialmente en los
mojones, con daño de su cuerpo y fractura de sus piernas. Ya, ya, ya, rápido,
rápido, rapidísimo. Ata, ata, átalos.
SGD 155(= TGM Maldición amo- [Egeirev moiseauto;n [ajp]o; th's" ejcouvsh" se ajnapauvsew" kai; u{page
476)20. Oxyrrinco, rosa de Teodoro a eij" pa'n tov pon kai; eij" pa'n a[mfodon kai; eij" pa'san oijkivan [kai;
siglos III-IV d. C. Matrona (frag- <eij"> p]a'n kaphli'on kai; eij" pa'n a[mfodon [.] kai; eij" pa'san
mento) oijkivan [kai; <eij"> p]a'n kaphli'on kai; a[con, kata;dhson Matrwvnan,
[h}n e[t]e≥ken Tagevnh{"} […] mhv mouparakouvsh/", nekudevmwn, o{sti"
pot∆ ou\(n) [ei\, k]ai; e[geirev moiseautovn, o{ti ejxorkivzw se kata; th'"
kuriva" [ÔE]kavth" ∆Artevmido"...
Levántateme del reposo que te retiene y dirígete a todo lugar, a cada barrio, a
cada casa, a cada tugurio, y con una atadura mágica tráeme a Ma-trona, a la
que parió Tagena […] No me desobedezcas, espíritu de muerto, seas quien
seas, y levántateme, porque te conjuro en el nombre de la Señora Hécate, en
el nombre de Ártemis…
19
Cfr. DT 234-238; 240-243.
20
Vid. Jordan, 1988, pp. 248-251; Suppl. Mag. 49; Gager, 1992, p. 29. Cfr. SGD 153, 155, 156.
376
Sabino PEREA YÉBENES y Domingo SAURA ZORRILLA
El lenguaje coactivo en la magia grecorromana y en los exorcismos
DT 67(=TGM 182). Maldición de ti- […] tau'ta ejnantivon gevgraptai, ejnantival...o..." geivnesqaita"
Ática, (sin fecha) po judicial (frag- p[ra]xei"ta;[" uJ]pe;r M[evnw]no" kai; [f]ucra;["] ta;" paravxei"
mento) katadw' kat[evcw] pavsa".
(Así) como esto está escrito al contrario, así también contrarias e inútiles se
vuelvan las acciones en defensa de Menón. Les hago una atadura y las
retengo todas.
DT 68 (=TGM 183). Maldición de ti- [Kai; wJ"]ou[to" [oJ nekro"] aj[t]e[l]h;" k[ei'tai ou[tw"] ajtevlesta
Ática, ca. 350 a. C. po amoroso (par- e[i[]nai Qeodwvrai pavnt[a ka]i; e[th kai; e[rgata; pro;" Carivan kai;
te B) pro;" [tou;" a[] llou" ajnqrw[vp]ou".
Así como este cadáver yace aquí inútil, así también todo le sea inútil a
Teodora, tanto las palabras como las obras dirigidas a Carias y a las de-más
personas.
III. LAMELLAE
Otro soporte material que recibe inscripciones mágicas son las llamadas la-
mellae21. Son láminas de metal finísimo, muchas veces oro, donde se inscribe/escribe
con un punzón fino el texto. Una vez enrollada la lámina a modo de cigarrillo, el objeto
se convierte en un amuleto filactérico que el individuo ha de llevar colgado del cuello o
pegado a alguna parte de su cuerpo ―contactus augens― para que surta efecto22.
La principal diferencia con las láminas de defixión es que los textos inscritos en
estas filacterias están destinados a proteger y prevenir de todo mal al poseedor de la
misma, y especialmente sirven de remedios contra diversas dolencias y enfermedades
que supuestamente eran originadas por la influencia negativa de los démones y otros
seres intermedios. Las fuerzas mágicas desatadas con estos objetos no actúan pues sobre
una víctima, sino sobre uno mismo, de ahí que prevalezca su carácter amulético Se
trataría de magia «preventiva», a diferencia de la magia «agresiva» de las defixiones23.
Este hecho incide de forma decisiva sobre el material utilizado para realizar las láminas,
por lo que en vez de plomo, muy útil en las maldiciones por su pesadez y frialdad, se
usan metales, preciosos o no-preciosos, representativos de poder y de autoridad, de
efectos positivos, como el oro, la plata, el cobre o el bronce.
En cuanto a las expresiones mágicas utilizadas, se construyen generalmente por
una alocución directa en primera persona dirigida a la potencia mágica que se invoca en
busca de protección, empleando el mismo modo coactivo que en ejemplos anterio-res, y
la misma imperiosidad temporal.
21
Como introducción a las lamellae, vid. Kotansky, 1991, pp. 107-137, esp. pp. 114ss. Para un estu-
dio más específico, vid. Kotansky, 1994, con amplia bibliografía; y más recientemente, del mismo autor, 2001,
pp. 266-270 sobre las fórmulas.
22
También podían ser enterradas en tumbas como «pasaporte del muerto», como muestran los
ejemplos hallados en Palestina. Kotansky, 1991, p. 116, n. 56.
23
Faraone, 1991, pp. 3-4, sugiere, sin embargo, que las defixiones actúan como «preemptive
strikes» ―«golpes preventivos»― motivados por un contexto social agonal, y como forma de anticiparse a un
enemigo en una contingencia futura.
377
Sabino PEREA YÉBENES y Domingo SAURA ZORRILLA
El lenguaje coactivo en la magia grecorromana y en los exorcismos
GMA 4624. Protección con- luvsate th;n ∆Ioulianh;n ajpo; pavshs{h"} farmakiva" kai; panto;" pavqou"
Beroea (Siria), tra demonios y kai; pavsh" ejnergeiva" kai; fantasiva" daimonwvdou" nukta;" kai; hJras,
siglos II - III. hechizos h[dh h[dh tacu; tacuv, a[rti a[rti.
Lámina de pla- (Signos mágicos) Protege a Juliana de todo hechizo y de todo sufrimiento pa-
ta. sivo, y de toda influencia activa y aparición demoníaca por el día o por la no-che;
ahora, ahora; rápido, rápido; pronto, pronto, pronto.
GMA 5925. Amuleto contra ∆Epikalou'mev [s]e tw;n ejpi; ojkeanou' p≥neuvmati ∆Obac kai; kata; tou'
Oxyrrinco la fiebre Babarawan Baroc ∆Abraam Sabaraam, fuvlaxon to;n farou'ntav se ajpo;
(Egipto), siglo tou' puretou' kai; panto;" pragmavtou a]]n pureto;" ejpelavbhte ajpo; tou'
III d. C. Alea- puretou' kai; panto;" pragmavtou a]n pureto;" ejpelavbhte aujtou',
ción de plata. katasbevnoie≥ to; k≥aqa[tax].
Hago un llamamiento sobre ti, el único sobre el océano, en (el) espíritu de Obach,
y por Babarathan Baroch Abraham Sabaraam: protege de la fiebre y de
cualquier cosa al que te porta. Si la fiebre se apodera de él, extínguela de una vez
por todas.
El uso de las gemas como amuleto mágico26 no se produce hasta época tardía
―siglos II-IV d. C.― principalmente como consecuencia del sincretismo cultural y
religioso que se produce en este período27. La gema mágica se constituye en estos mo-
mentos como amuleto «ideal», pues integra, en un pequeño objeto fácil de transportar
―engastado en anillos o colgantes―, imagen y texto mágico, además de las propieda-
des médicas y apotropaicas que la tradición lapidaria y astrológica asignaba a cada tipo
de piedra. A esto habría que añadirle, además, las cualidades estéticas en los ejemplos
más sofisticados, representativos de un estatus social elevado. Funcionalmente servían
para diferentes propósitos, desde la simple protección piadosa de alguna divinidad, al
uso médico para diferentes afecciones y enfermedades, entre las que destacan las do-
lencias estomacales, oculares, o las hemorragias. De la misma manera, podían tener pro-
pósitos más agresivos, como sucede en las gemas mágicas de tipo amoroso, aunque lo
cierto es que este tipo de amuletos se caracterizan más por su carácter «defensivo» y
«preventivo»28.
La inscripción que acompañaba a la imagen solía realizarse en la parte anterior de
la gema, de tal forma que al engastarse en un anillo o colgante ―los soportes más
24
Kotansky, 1994, pp. 239-244.
25
Kotansky, 1994, pp. 347-351. Cfr. Suppl. Mag. 2.
26
Para un análisis general de las gemas mágicas remito a los estudios de Bonner, 1950 (= SMA),
Delatte y Derchain, 1964 y los trabajos recientes de Michel, 2001 (= MGBM) y 2004 (= MG), y Mastrocinque,
2004 (= SGG I) y 2006 (= SGG II), con amplia bibliografía.
27
Sobre el contexto histórico-religioso en el que se producen estos objetos, vid. Lancelloti, 2001, pp.
427-456.
28
SMA, 103ss.
378
Sabino PEREA YÉBENES y Domingo SAURA ZORRILLA
El lenguaje coactivo en la magia grecorromana y en los exorcismos
Anv. → Pantheos.
Rev. → diafuvlaxon
Trad. → ¡Protege!
SMA 257
29
MGBM, 304ss. La fórmula textual es condición sine qua non del ritual mágico, ya que,
esencialmente, lo «graba» en la piedra. Las palabras recitadas por el mago catalizan las potencias mágicas
liberadas, dándoles un sentido y significado concretos, siendo los textos inscritos una reproducción permanente
―y activa― de esas fórmulas orales. El uso de los textos como amuletos era algo usual en la magia egipcia,
como vemos en los «decretos oraculares» o en el funcionamiento de las estatuas curativas muy en boga en el
siglo IV a. C. Sobre el particular existe una amplia bibliografía, aunque remitimos a la síntesis que realiza
Frankfurter, 1994.
30
La inscripción más común para las gemas destinadas a los dolores de ciática es CXIWN [→
ijscivwn] ―«para las caderas»―; las representaciones más usuales que acompañan este tipo de inscripción son
las de un campesino agachado, con una hoz en su mano mientras siega espigas de cereal. Vid. SMA 115-125,
pp. 71ss.; Delatte y Derchain, 1964, nos 263-269, MGBM, 425-429, pp. 265ss.
379
Sabino PEREA YÉBENES y Domingo SAURA ZORRILLA
El lenguaje coactivo en la magia grecorromana y en los exorcismos
MGBM 24431
MGBM 6832
MGBM 3733
31
Brit. Mus. Inv. G 147, EA 56147. MGBM, 149-150.
32
Brit. Mus. Inv. G 600, 1979, 10-3, 4. MGBM, 45-46. Sobre la inscripción de esta piedra sigo la
interpretación de Daniel, 2003, p. 139.
33
Brit. Mus. Inv. G 161, EA 56161. MGBM, 23.
380
Sabino PEREA YÉBENES y Domingo SAURA ZORRILLA
El lenguaje coactivo en la magia grecorromana y en los exorcismos
MGBM 18034
MGBM 18035
34
Brit. Mus. Inv. G 497, EA 56497. MGBM, 114-115.
35
Brit. Mus. Inv. G 497, EA 56497. MGBM, 114-115.
36
Se trata de uno de los tipos iconográficos más usuales para los amuletos de tipo digestivo, junto al
de Chnoubis, la serpiente leontocéfala con nimbo radiado. Por lo general el ibis aparece atado a la vasija de flo-
res ―que no es otra cosa que un trasunto del jeroglífico egipcio que representa los tallos de papiro―, sometido
―visualmente― a la voluntad del poseedor del amuleto para que devore el «veneno» ―la acidez― que im-
pedía una buena digestión. En este sentido el ibis era reconocido por sus cualidades como devorador de mu-
chas criaturas, y especialmente de las serpientes y sus venenos, que en muchos casos aparece representada en
las gemas, bien como presa en el pico del ibis, o bien a los lados de la gema. Sobre el análisis de esta tipología,
vid. Seyrig,1934, pp. 1-5; SMA, pp. 51-52; Barb, 1972, pp. 357ss.; Waegeman, 1987, pp. 71-77, y las referen-
cias de la nota anterior.
381
Sabino PEREA YÉBENES y Domingo SAURA ZORRILLA
El lenguaje coactivo en la magia grecorromana y en los exorcismos
MGBM 38339
37
Para una descripción completa de la gema, vid. SMA, p. 275. Sobre este tipo de representaciones
uterinas y sus funciones, vid. Delatte, 1914, pp. 75-88; Barb, 1953; SMA, pp. 84ss.; Delatte y Derchain, 1964,
pp. 252-253, nº 353-354; MGBM, 350-388, pp. 221ss. La finalidad de este tipo de gemas era devolver el útero
a su condición regular tras la dilatación sufrida por el embarazo o tras el ciclo menstrual. El término Ororiouth,
que aparece regularmente en este tipo de gemas, parece hacer referencia al demon que controla el útero, como
señala Delatte, 1914, p. 81 y Bonner en SMA, p. 199. Sobre la presencia de Seth-Tifón en este contexto, vid.
Ritner, 1984. Una gema mágica hispana menciona a este demon: Németh y Canós i Villena, 2000, 139-142.
38
La fórmula Soroor ―soroormerfergarbarmafriourigx―, es habitual para este tipo de gemas
uterinas, vid. SMA, p. 206; Brashear, 1995, p. 3599 y MG, p. 487. Cfr. PGM IV 1567, VII 172ss.
39
Brit. Mus. Inv. GR 1928, 5-20, 1. MGBM, p. 243. Cfr. Ibidem nº 382, 384-386; SMA 144, p. 276;
Festugière, 1961, Coll. Kofler (Lucerna), nº 1; Delatte y Derchain, 1964, nº 364. Bonner, SMA, p. 87, identifica
al guerrero con Ares, dadas las cualidades de los dioses y héroes guerreros como Hérakles o Perseo, para alejar
y remediar enfermedades. Sobre la tipología de Tántalo, vid. Seyrig, 1934, p. 1ss.; Barb, 1952; MG, 294-295;
Faraone, 2009, pp. 203-228; Perea Yébenes, 2011, pp. 273-322.
40
En todos estos formatos mágicos ―defixiones, lamellae y gemas―, así como en los papiros,
observamos cómo son de uso común los logoi ―combinaciones de palabras― voces magicae y charak-teres.
En cuanto al tema que nos ocupa ―el lenguaje persuasivo en la magia― estos signos y fórmulas eran posi-
blemente utilizados por el mago para persuadir de forma simbólica, en otro nivel de representación/comu-
nicación, podríamos decir, esóterico, en el sentido de que supuestamente es sólo legible para el propio mago y
para las potencias mágicas invocadas, que responden a ellas. En este sentido no parecen casuales las formas
triangulares de las pterygoma ―combinaciones vocálicas en forma de ala―, que algunos pretenden poner en
382
Sabino PEREA YÉBENES y Domingo SAURA ZORRILLA
El lenguaje coactivo en la magia grecorromana y en los exorcismos
Las fórmulas eróticas y/o de separación, por último, siguen un patrón similar
―aunque de menor extensión― al de las defixiones, ya que se insta a una entidad inter-
media para que atraiga a la persona deseada, o bien para separarla de otra que se consi-
dera enemiga.
MGBM 49741
SMA 15644
relación con formas punzantes y afiladas, propicias para el acto mágico por su aspecto amenazante. Vid.
Frankfurter, 1994, p. 299ss.
41
Brit. Mus. Inv. G 505, EA 56505 (= SMA 150). Cfr. PGM XII 365.
42
Michel, MGBM, p. 304, interpreta «hijo de Erakaks?», mientras que Bonner, SMA, p. 277, lo deja
en blanco.
43
Voz mágica en relación con Bes, pues aparece generalmente acompañando la figura del genio
protector en compañía de Isis lactans, en algunos ejemplos de gemas mágicas. Vid. Brashear, 1995, p. 3600.
44
SMA, 151-152.
383
Sabino PEREA YÉBENES y Domingo SAURA ZORRILLA
El lenguaje coactivo en la magia grecorromana y en los exorcismos
V. EXORCISMOS
El orden y las órdenes asustan al diablo. El ritual exorcista no es otra cosa que una
secuencia ordenada, ceremonial, de la palabra que culmina con la apopompé, la orden de
expulsión, y la epipompé, la expulsión misma.
45
Es el universo de los amuletos protectores y positivos, bien estudiados por Waegeman, 1985; Pe-
rea Yébenes, 2010, pp. 91-143.
46
Laín Entralgo, 1987.
384
Sabino PEREA YÉBENES y Domingo SAURA ZORRILLA
El lenguaje coactivo en la magia grecorromana y en los exorcismos
El exorcista, que es una especie de policía que tiene que echar a un «ocupa», no
puede ser condescendiente, porque no tiene asegurado el éxito, salvo Jesús, del que no se
conoce ningún exorcismo fallido. Quizás por eso, por su efectividad plena, gozara de
gran prestigio entre los magos posteriores47.
El éxito del exorcismo depende de la tensión que el exorcista es capaz de crear
mediante la palabra, delante de la víctima, que es recipiente del diablo (un nekydaimon),
y por tanto está contaminada, sucia, y que «habla a gritos como los locos», como leemos
en distintos pasajes evangélicos. De ahí que para combatir esta impureza, esta anagneia
del cuerpo del poseso, el enemigo, el exorcista tiene que presentarse puro, y poseer
«santidad» (cualidad que, por ejemplo, posee en grado supremo Jesús), o, en su defecto
una casi-santidad que el mago pagano reclama convocando a las potencias divinas y
démones48 que le van a ayudar en el acto. Esas potencias superiores, a su vez, son ayuda-
das o escoltadas por pavredroi, «supernatural assistants»49.
Hemos hablado insistentemente de la importancia del lenguaje imperativo en los
distintos escenarios mágicos. En la ceremonia exorcista el tono de voz va in cres-cendo.
Lo imperativo y lo imperioso (el mando y la prisa) se concentran en la palabra por exce-
lencia, que el exorcista ―como un déspota― lanza por su boca: e[xhlqe, exite (¡sal!)50.
Naturalmente, la orden se dirige al demon maligno que atormenta a una persona, al
endemoniado, que así desaloja el cuerpo.
La verdad es que, a propósito de los exorcismos en el siglo I d. C., pocos textos
son tan elocuentes como los evangelios. La frecuencia de las actuaciones de Jesús como
exorcista, y de sus discípulos, indica que estaba muy instalada la creencia de que los es-
píritus malignos o destructivos podían entrar en una persona y causar su ruina, atacando
a su cuerpo y a su mente. Posiblemente muchos de estos «encantamientos» fuesen crisis
epilépticas.
En los exorcismos, las palabras admonitorias corresponden a una fase concreta
del proceso de expulsión del demon: la llamada apopompé, ajpopomphv (recusatio,
«expulsión») que sigue a la ejecutada en primer lugar, la invocación de la autoridad di-
vina (o autoridades)51 en cuyo nombre se realiza el acto de expulsión diabólica52.
47
Como se lee en el texto PGM IV 3010, que luego analizaremos.
48
En el mundo pagano el término demon no lleva implícita la cualidad de «maligno» (connotación
que sí tiene el sustantivo diablo en la literatura y en las creencias cristianas), sino que también se refiere a «bue-
nos démones», como vemos en la llamada de auxilio que el mago hace a Hermes, a la Buena Fortuna, y al
Buen Demon: oi\dav se, ÔErmh... kai; sunrevp<o>i" su;n Agaqh/' Tuvch/ kai; ∆Agaqw/' Daivmoni (PGM VII 50-52).
49
Ciraolo, 2001.
50
PGM IV 1226-1249. Kotansky (2001, especialmente pp. 261-266) ha puesto el acento en la im-
portancia de las fórmulas imperativas para la eficacia del exorcismo.
51
Fernández Nieto, 2010, 575-580.
52
Kallendorf, 2005, habla de la «retórica del exorcismo», y establece varias fases del exorcismo, a
saber: exordium, narratio, divisio, refutatio, probatio, peroratio (vid. p. 216). El autor se refiere al exorcismo
católicos de época moderna. El autor demuestra una ignorancia supina al no citar, por comparación, las fases
del exorcismo antiguo, ni explica por qué las fases son distintas.
385
Sabino PEREA YÉBENES y Domingo SAURA ZORRILLA
El lenguaje coactivo en la magia grecorromana y en los exorcismos
EXORCISMO
(modelo explicativo)
1 2 3 4
PLEGARIAS ÓRDENES FASE CRÍTICA PLEGARIAS
Letanías Lenguaje vulgar Silencio Rezos
EPIKLERÍA APOPOMPÉ EPIPOMPÉ APOTROPÉ
ejpikleriva ajpopomphv ejpipomphv ajpotrophv
«Convocatoria» «Orden de «Impulsión o «Prevención»
expulsión» trasferencia»
1 2 3 4
ADVOCACIÓN ADMONICIÓN EXPULSIÓN PROFILAXIS
AMULÉTICA
53
Por ejemplo, sobre la magia en el mundo cananeo, Cunchillos, 2001, pp. 19-38, particularmente
pp. 31-32 sobre exorcismos y conjuros.
54
Sobre los exorcismos en el Antiguo Testamento y el mundo judío de después del Segundo Tem-
plo, vid. Bohak, 2008, pp. 88-114. Sobre la magia en el Antiguo Testamento, vid. Piñero, 2001, pp. 41-75.
55
Sobre los exorcismos en el Nuevo Testamento, remitimos a la monografía de Sorensen, 2002,
passim. Sobre la «historicidad» de los milagros en los evangelios sinópticos, vid. Peláez, 2001, pp. 185-192.
386
Sabino PEREA YÉBENES y Domingo SAURA ZORRILLA
El lenguaje coactivo en la magia grecorromana y en los exorcismos
inmundo, que se puso a gritar». Tras escucharlo, Jesús le conminó diciendo: «Cállate y
sal de él» (Mc 1, 25: Fimwvqhti kai; e[xelqe ejx aujtou'), y «agitándole violentamente, el
espíritu inmundo dio un fuerte grito, y salió de él» (Mc 1, 26: kai; sparavxan aujto;n to;
pneu'ma to; ajkavqarton kai; fwnh'san fwnh'/ megavlh/ ejxh'lqen ejx aujtou')56.
Para Jesús, la práctica exorcista57 formaba parte de su predicación mesiánica:
«Recorrió toda Galilea, predicando en las sinagogas y expulsando los demonios» (Mc 1,
39: kai; h\lqen khruvsswn eij" ta;" sunagwga;" aujtw'n eij" o{lhn th;n Galilaivan
kai; ta; daimovnia ejkbavllwn). Los demonios gozan de libertad en la tierra para per-
petrar sus maldades mientras llega el día del Juicio Final (cfr. Ap 9, 5). En el mundo de
los evangelios, los endemoniados, además de enfermos, están asociados al pecado y a la
impureza, por eso los exorcismos de Jesús se presentan a menudo como «curaciones mi-
lagrosas», y como parte de la idea mesiánica de Jesús, que combate directamente a Sa-
tán, en sus diversas formas. Combatiendo a Satán, destruye su imperio.
Los fariseos, que también hacían exorcismos (cfr. Mt 12, 27)58 y recriminaban a
Jesús que «expulsase a los demonios invocando al Príncipe de los demonios» (Mt 9,
34)59, es decir, Beelzebul (Ou|to" oujk ejkballei ta; daimovnia eij mh; ejn tw'/
Beelzebou;l a[rconti tw'n daimonivwn (Mt 12, 22). Ante esas críticas, Jesús afirma po-
co después: «expulso a los demonios por el Espíritu de Dios» (Mt 12, 28: eij de; ejn
pneuvmati qeou' ejgw; ejkbavllw ta; daimovnia a[ra e[fqasen ejf∆ uJma'" hJ basileiva
tou' qeou').
Una segunda fase del acto de «expulsión demoníaca», que sigue inmediata-mente
a la apopompé, es la epipompé, ejpipomphv, la «impulsión» o «transferencia» del demon
a otra parte. Este mecanismo lo vemos narrado en el Evangelio de Mateo (8, 28), cuando
Jesús cura a dos endemoniados de la región de Gadara, «que salieron a su encuentro sa-
liendo de sus sepulcros, tan furiosos que nadie se atrevía a pasar por aquel camino» (duvo
daimonizovmenoi ejk tw'n mnhmeivwn ejxercovmenoi, calepoi; livan, w{ste mh; isjcuvein
56
Cfr. Mt 9, 32: «[…] le presentaron un mudo endemoniado. Y expulsando el demonio, rompió a
hablar el mudo».
57
Sobre los actos mágicos y teúrgicos de Jesús, por tanto de Jesús como mago, remito al hetero-
doxo pero inapelable (en sus tesis fundamentales) libro de Smith, 1977/1988, particularmente el extenso cap. 7.
Este libro es ignorado, incomprensiblemente, en trabajos posteriores centrados en el estudio de los milagros de
Jesús (por ejemplo la obra coordinada por Aguirre, 2002). Si apartamos del análisis textual e histórico la ter-
quedad de la fe cristiana actual y si comparamos los exorcismos del Nuevo Testamento con los Papiros Grie-
gos de Magia, nadie debería dudar de que en muchos milagros obrados por Jesús o sus discípulos sí hay ma-
gia, tal como la entendían los antiguos. De hecho, algunos papiros mágicos griegos (PGM IV 3020, que luego
comentaremos) invocan en la fase de epiclerética del exorcismo el nombre de Jesús, como se hace igualmente
por parte de los fariseos en tiempos de la predicación apostólica (Hch 19, 13). Sobre esta espinosa cuestión,
que en realidad debería estar meridianamente clara, recomendamos algunas lecturas: Kee, 1992; Idem, 2001,
pp. 217-235. Sobre los milagros de Jesús en particular y su relación con la magia griega, vid. Peláez, 2001, pp.
185-192; Bovon, 2001, pp. 263-287.
58
Una opinión crítica sobre el papel de los fariseos en los evangelios en Smith, 1977/1988, apéndice
A.
59
En el mismo sentido Hch 19, 13.
387
Sabino PEREA YÉBENES y Domingo SAURA ZORRILLA
El lenguaje coactivo en la magia grecorromana y en los exorcismos
tina; parelqei'n dia; th'" oJdou' ejkeivnh"). Los endemoniados suplican a Jesús que,
cuando los libere de los malos espíritus que los atormentan, sean transferidos a una piara
de cerdos (Mt 8, 32). Y, en efecto, tras la orden de expulsión (Jesús dijo, simplemente,
pero en modo imperativo: «Id», ÔUpavgete); y enseguida «salieron los demonios y se fue-
ron a los puercos, y de pronto toda la piara se arrojó al mar precipicio abajo, y perecieron
en las aguas» (Mt 8, 32: oiJ de; ejxelqovnte" ajph'lqon eij" tou;" coivrous: kai; ijdou;
w{rmhsen pa'sa hJ ajgevlh kata; tou' krhmnou' eij" th;n qavlassan, kai; ajpevqanon
ejn toi'" u{dasin).
Marcos (5, 8-9), aporta el detalle del corto diálogo admonitorio entre el demo-nio
y el exorcista:
Tras el ruego por parte de los demonios de ser transferidos a la piara de cerdos,
«los espíritus inmundos salieron y entraron en los puercos, y la piara ―unos dos mil―
se precipitó al mar» (Mc 5, 13:kai; ejxelqovnta ta; pneuvmata ta; ajkavqarta eijsh'lqon
eiJ" tou;" coivrou", kai; w{{rmhsen hJ ajgevlh kata; tou' krhmnou' eij" th;n qavlas-
san, wJ" discivlioi).
Lucas (8, 26-30) y Marcos (5, 1-20) sitúan el episodio del exorcismo en Gerasa60,
a más de 50 km de distancia del lago de Tiberíades, por tanto resulta «increíble» el relato
de los cerdos que se precipitan «al mar» o a un lago. Además, en Lucas y Marcos es uno
solo el endemoniado. Quizás se mezclan dos episodios, pero en cualquier caso, el relato
así transmitido muestra claramente la transición apopompé → epipompé, expulsión →
trasmisión (ejxelqovnta... → kai; w{rmhsen).
Jesús confirió a sus discípulos directos el poder de expulsar demonios (Mt 10, 1-
8), e hicieron uso, como es el caso de Pablo: «Dios obraba por medio de Pablo milagros
no comunes, de forma que bastaba aplicar a los enfermos los pañuelos o mandiles que
había usado (Jesús) y se alejaban de ellos las enfermedades y salían los espíritus malos
(ta; te pneuvmata ta; ponhra; ejkporeuvesqai)» (Hch 19, 12). Así pues, las prendas
usadas por el Maestro son los instrumentos sagrados capaces de expulsar a los demo-
nios.
Las prácticas aparecen, consecuentemente, en los apócrifos neotestamentarios.
Basta citar, a modo de ejemplo, una pasaje de los Hechos de Petro, donde se relata cómo
el apóstol Pedro expulsa a un demonio, con estas palabras:
60
Sobre este episodio, Fillion, 2005, pp. 401-412.
388
Sabino PEREA YÉBENES y Domingo SAURA ZORRILLA
El lenguaje coactivo en la magia grecorromana y en los exorcismos
Tú, demonio, quien quiera que seas, en nombre de nuestro Señor Jesucristo, sal de
este joven sin dañarlo en absoluto, y muéstrate a los presentes61.
Al oír la admonición de Pedro, el ente diabólico saltó hasta una estatua del
emperador (¿Nerón?) que quedó hecha añicos62, en una clara acción de epipompé.
En el exorcismo, tras la fase de apopompé y la epipompé (es decir, tras el bom-
bardeo de órdenes imperativas al demon que está dentro de la persona, se produce la
expulsión del demon y la reubicación del mismo en otro cuerpo o ente físico), el exor-
cista pasa a otras fases del exorcismo menos violentas: primero, la praxis mágica de
ayuda, consistente, por ejemplo, en la imposición de manos, la recitación piadosa de ora-
ciones, soplar sobre el poseso o tocarlo mediante ramas o amuletos, así como la asper-
sión de agua o la unción con aceite. Finalmente, una vez expulsado el mal, el exorcista
puede proceder a una acción profiláctica que se realizaba sobre el cuerpo herido del
enfermo (el cuerpo y la mente) con la colocación de un amuleto (por ejemplo, una cruz)
para proteger al individuo recién liberado de la posibilidad de ser ocupado de nuevo por
un demon maligno63.
Bastan esas noticias del ambiente judeocristiano, por lo demás bien conocidas, de
exorcismos realizados por Jesús, primero, y luego por algunos de sus discípulos. Interesa
ahora tratar, y en la medida de lo posible comparar, estos exorcismos del Nuevo Testa-
mento con los exorcismos narrados en los Papiros Griegos de Magia64. Veamos tres
textos en los que el universo mágico-exorcista judío está muy presente.
61
Hch Petr. 11: Et tu itaque, quicumque es daemon, in nomine domini nostri Iesu Christi exi a
iuvene nihil nocens eum; ostende te omnibus adstantibus. Vid. Perea Yébenes, 2008, pp. 175-176. Esta fórmu-
la, muy antigua, siguió utilizándose en los manuales de los exorcistas de todos los tiempos.
62
Una situación similar se da en un exorcismo practicado por Apolonio de Tiana, como puede
leerse en la Vita Apollonii, IV, 20, escrita por el sofista Filóstrato.
63
Chapa, 2002, pp. 138-140.
64
En los tres exorcismos siguientes, tomados de PGM, ofrecemos la traducción de Calvo y Sán-
chez, 1987, ad locum, con las precisiones que se indican en notas siguientes.
389
Sabino PEREA YÉBENES y Domingo SAURA ZORRILLA
El lenguaje coactivo en la magia grecorromana y en los exorcismos
1250
Poivhsi" z∆ klw'na" ejlaiva" a[ra" t[ou;]" me;n e}x dh'son oujra;n
kai; kefalh;n, e}n kaq∆ e}n, tw/' de; eJni; devre ejxorkizwn. kruvbe. ejpravcqh.
ejkbaw;n perivapte tw'/ dei'na fulakthvrion, o} per<i>tivqhsin oJ 1255kavmmwn
meta; to; ejkbalei'n to;n daivmona, ejpi; kassitetivnou petavlou tau'ya
«(voces magicae), fuvlaxon to;n dei'na». kai; a[llo e[cei fulakthvrion, o{pou
to; semei'on touto S.
1227
Práctica perfecta para expulsar démones: Fórmula que se recita sobre su
cabeza (del poseso).
1230
Arroja delante de él ramas de olivo, te pones detrás de él y dices:
(En copto:) «Salve, dios de Abraham; salve, dios de Isaac; salve, dios de
Jacob; Jesús Chrestos, 1230el Espíritu Santo, el Hijo del Padre; El que está por
encima del Siete, el que está dentro del Siete. Invoco a Iao Sabaoth; del que emana
todo poder, (citar nombre del endemoniado), hasta que gobierne al sucio demonio
Satán que está dentro de él.
1240
Te conjuro, demon, quien quiera que seas, por este dios (vox magica);
¡sal, demon, quienquiera que seas, y aléjate de fulano, 1245 pronto, pronto, ya, ya!
¡Sal, demon, pues te ato con cadenas de acero indisolubles y te entrego al negro
caos para tu total destrucción!
1250
Preparación: Toma siete ramas de olivo, ata seis de ellas de punta a
rabo, una por una, y, con la que queda, golpea al hacer el conjuro. Mantenlo oculto.
Ya se ha probado. Después de echarlo (al demonio), 1255rodea al individuo con el
amuleto, que se le colgará al enfermo después de arrojar al demon; sobre la hoja de
estaño escribe lo siguiente: «(voces magicae), guarda a fulano». También tiene
otro amuleto en el cual aparece este signo S.
El texto nos informa sobre algunos detalles que ha de cuidar el exorcista en esta
«práctica perfecta», por ejemplo, que ha de situarse detrás del poseso, tras haber arro-
jado sobre su cabeza ramas de olivo, con finalidad purificatoria. Estas ramas las utilizará
para la expulsión. Particularmente interesante es la convocatoria ―el tempo que hemos
denominado ejpikleriva― que se hace, en copto65, al dios hebreo, con distintas paráfrasis
(«dios de Jacob», etc.), y al propio Jesucristo. El hecho de que la invocación de potencias
esté en copto (no en griego) se, posiblemente, para aumentar su eficacia66. La enumera-
ción de las epiklesis del dios hebreo equivale aquí a una yuxtaposición de nomina
barbara (barbarika; oJnovmata), según la conocida técnica del mago-exorcista que uti-
liza fórmulas o charakteres incomprensibles (para nosotros) pero que basa su eficacia en
su «secreto», como viene a recordarnos Jámblico, de mysteriis 254, 14: «Si un carácter
no tiene sentido para nosotros tanto más magnífico resulta» (aujto; tou'to ejsyin aujtou'
to; semnovtaton).
La interpolación copta es fundamental para comprender el texto griego en su
contexto mágico hebreo. Yahvé y Jesús son convocados como potencias mágicas ópti-
65
Según Betz, 1986, ad locum. La invocación en copto falta en la versión de Calvo y Sánchez,
1987.
66
Fernández Marcos, 1985, p. 103.
390
Sabino PEREA YÉBENES y Domingo SAURA ZORRILLA
El lenguaje coactivo en la magia grecorromana y en los exorcismos
mas capaces de expulsar al demonio Satán que «ensucia» el cuerpo del poseso. El am-
biente y el background judeo-cristiano de esta fórmula se hace evidente en el uso del
término Satán, nombre propio del demonio por antonomasia en el sentido que lo usan
los evangelios. Pero no perdamos la perspectiva de que el texto PGM es pagano, pero
que tiene indudables anclajes en los episodios evangélicos antes mencionados. Por lo
que nos interesa ahora, cabe destacar el lenguaje conminatorio propio de esta ceremonia
de conjuro o limpieza expresada por el verbo ejxorkivzein, el verbo nuclear «expulsar»
(ejxelqei'n), y los adverbios temporales a[rti, a[rti h[dh, h[dh reiterados dos veces.
Este exorcismo contiene las cuatro partes de todo exorcismo: la epiklería (con-
vocatoria), la apopompé (tras atar al demonio, ejpeiv de desmeuvw desmeuvw desmoi'"
ajdaman-tivnoi" ajluvtoi", y conminarle a salir), la epipompé (en la frase paradivdwmiv se
eij" to; mevlan cavo" ejn tai'" ajpwleivai"), y la fase cuarta, la de profilaxis, con la re-
ceta de dos amuletos que ha llevar el individuo recién liberado del demonio67.
67
El amuleto es sólo un complemento o una expresión del exorcismo. Cfr. Kotanski, 2001.
391
Sabino PEREA YÉBENES y Domingo SAURA ZORRILLA
El lenguaje coactivo en la magia grecorromana y en los exorcismos
huracanes, a quien canta el cielo de los cielos, al que cantan las alas del querubín.
3060
Te conjuro a ti, por el que puso montes alrededor del mar o un muro de arena y
le ordenó no traspasarlo. Y le obedeció el abismo.
También obedéceme tú, cualquier espíritu demoníaco, 3065porque yo te
conjuro por el que pone en movimiento a los cuatro vientos desde los sagrados
eones, el que tiene forma de cielo, de mar, de nubes, portador de luz, indomable.
Te conjuro por el que está en la Jerusalén pura, 3070para quien arde el fuego inextin-
guible eternamente, con su nombre santo; Iaeo baphremenemoun (fórmula), ante
el que tiembla el infierno de fuego y las llamas arden a su alrededor y el hierro se
quiebra, y toda montaña tiembla desde sus cimientos. 3075Te conjuro, cualquier
espíritu demoníaco, por aquel que vigila sobre la tierra y hace temblar sus cimien-
tos y lo hizo todo de la nada para que existiera. Te conjuro a ti, el receptor de este
conjuro, a que no comas cerdo, 3080y se te someterá todo espíritu y demon de la
clase que sea.
Al hacer el conjuro, sopla una vez, enviando el soplo desde las puntas de
los pies hasta la cara, y será arrojado fuera. 3085Consérvate puro: pues la fórmula es
hebrea y se guarda entre hombres puros.
Igual que en el texto precedente, también en este vemos cómo el mago ―esta vez
de nombre conocido: Pibequis― invoca en la fase epiclerética el nombre de Jesús: «Te
conjuro por el dios de los hebreos, Jesús» (oJrkivzw se kata; tou' qeou' tw'n ÔEbraivwn
∆Iesou'). Invocar a Jesús para sacar a un hombre de un espíritu aparece ya en un episodio
de exorcismo fallido de unos fariseos, acaecido en Éfeso, como leemos en los Hechos de
los Apóstoles68. En el mundo de la magia pagana griega, más tardía, Jesús es una aucto-
ritas magica, es el punto final de una secuencia de «magos» vetero-testamentarios de re-
conocido prestigio y eficacia. En efecto, en el mundo de la magia griega (escrita en grie-
go), de época romana, hay un claro anclaje en el mundo hebreo, pues a algunos persona-
jes señeros del Antiguo Testamento se les atribuyen secularmente ―desde el paganis-
mo― poderes mágicos: por ejemplo, Moisés, Abraham, Isaac, Jacob, Salomón, Daniel.
Estos personajes son citados profusamente en los Papiros Griegos de Magia. Los magos
paganos tenían conocimiento de los poderes especiales, «mágicos», de estos personajes
bíblicos a través de lecturas parciales de la Septuaginta69. De algunos de ellos incluso lle-
garon a grabarse sellos y amuletos profilácticos70 en los siglos III-V, época de los PGM.
68
Hch 19, 13-16: «Algunos exorcistas judíos ambulantes (tw'n periercomevnwn ∆Ioudaivwn ejxo-
rkistw'n) intentaron también invocar el nombre de Jesús sobre los que tenían espíritus malos, y decían: «Os
conjuro por Jesús (Orkivzw uJma'" to;n ∆Ihsou'n) a quien predica Pablo». (Los exorcistas) que hacían esto eran
siete, hijos de un tal Esceva, sumo sacerdote judío. Pero el espíritu malo les respondió: «A Jesús le conozco, y
a Pablo, pero ¿vosotros quiénes sois?». Y arrojándose sobre ellos el endemoniado, dominó a unos y a otros, y
pudo con ellos, de forma que tuvieron que huir de aquella casa desnudos y cubiertos de heridas».
69
Deissmann, 1896, pp. 21-54; Bohak, 2008, pp. 63, 71, 108, 213. Resulta chocante que los magos
sólo tengan conocimiento de los exorcismos narrados en la Septuaginta y de los evangelios sinópticos, pero no
hay mención alguna a los Apóstoles, que en Hechos, y en los apócrifos neotestamentarios, realizan numerosos
actos de exorcismo.
70
Finney, 1995, pp. 140-166; Bohak, 2008, pp. 114-123.
392
Sabino PEREA YÉBENES y Domingo SAURA ZORRILLA
El lenguaje coactivo en la magia grecorromana y en los exorcismos
71
Mc 6, 45-52; Jn 6, 19ss. Este prodigio aparece también en la literatura griega: Luciano, Filo-
pseudes, 13. Y un papiro mágico promete que un poderoso demonio hará capaz a quien lo posea de caminar
sobre el agua: PGM I, 121: «[El demonio] te elevará en el aire y de nuevo te arrojará al torbellino de los ríos
que van al mar y a las corrientes de los mares; solidificará ríos y el mar en un momento y como quieras, para
que camines firmemente sobre ellos (phvxei de; potamou;" kai; qavlass[an sunt]ovmw" kai; o{pw"
ejndiatrevch/" stadivw", wJ" bouvlei)».
393
Sabino PEREA YÉBENES y Domingo SAURA ZORRILLA
El lenguaje coactivo en la magia grecorromana y en los exorcismos
Te invoco a ti, el Acéfalo, el que creó tierra y cielo, 100 el que creó noche y
día, a ti, el que creó la luz y las sombras. Tú eres Osiris, el benefactor, que jamás
fue visto por nadie, tú eres Iabas, tú eres Iapos, tú separaste lo justo de lo injusto, 105
tú hiciste mujer y hombre, tú mostraste semilla y frutos, tú hiciste que los hombres
se amaran y se odiaran recíprocamente. Yo soy Moisés tu profeta, 110 a quien entre-
gaste tus misterios que son celebrados por Israel, tú mostraste lo húmedo y lo seco
y todos los alimentos. Escúchame. Yo soy un ángel del Faraón Osoronofris. Éste
es tu nombre verdadero, el que se ha dado 115 a los profetas de Israel. Escúchame,
Arbatiao, (voces magicae) Ibaot Iao. Escúchame y aleja a este demonio.
120
Te invoco a ti, el dios terrible e invisible que estás en el pneuma vacío:
(voces magicae), sagrado Acéfalo, libera a fulano del demon 125 que lo posee,
(voces magicae) Adonáis: (voces magicae): Abrasax: aeoolith, poderoso Acéfalo,
130
libera a fulano del demon que lo posee, (voces magicae) Abraot: libera a fulano,
Abaot, Abaot, masim Isaac, Sabaot, Iao. Éste es el señor de los dioses. 135 Éste es el
señor de la tierra. Éste es aquél a quien los vientos temen, éste es el que creó todo
con una orden de su propia voz. Señor, rey, dominador, defensor, 140salva el alma
Isu (voces magicae) Iaot (voces magicae) Abrasax (voces magicae) Adonais rápi-
do rápido, mensajero de buenas nuevas del dios (voces magicae).
Yo soy el demon Acéfalo, el que tiene la vista en los pies, 145 el poderoso,
el que tiene el fuego inmortal. Yo soy la verdad, el que odia que haya injusticias en
el mundo. Yo soy el que relampaguea y truena. 150 Yo soy aquel cuyo sudor cae
sobre la tierra como lluvia para que produzca. Yo soy aquel cuya boca fulgura a
través del Todo. 155 Yo soy el que crea y el que aniquila. Yo soy la Gracia de Eón,
mi nombre es un corazón rodeado por una serpiente. Sal y acompáñame.
160
Rito de la práctica referida. Escribe el nombre en un papiro nuevo;
extiéndete desde una sien a la otra y apela a los seis nombres, diciendo frente al
Norte: 165 «Pon bajo mis órdenes a todos los demonios, para que me escuche todo
demon celeste y aéreo y terrestre y subterráneo y de tierra firme y acuático, y toda
orden y castigo de dios». 170 Y todos los démones serán tus servidores. Ésta es la
figura benéfica :
El texto es más ecléctico que los dos anteriores. En este texto griego se mezclan,
en la fase invocativa o epiclerética, elementos culturales egipcios ―Osiris, el Acéfalo―,
el mundo mágico hebreo, más o menos implícito o explícito ―Iao, Abaot (por Yahvé
Sabaot), Isaac, Isu (= Iesu?), mención a Moisés y a los profetas―, el universo griego
mágico ―bien representado por Abraxas―, y el gnosticismo ―alusión a la «gracia del
eón» y a las serpientes. Interesa, en la fórmula exorcista, una vez más, el carácter conmi-
natorio de la frase exacta que ordena la sumisión de los démones así: uJpovtaxovn moi
pavnta ta; daimovnia, i{na moi h\n uJphvkoo" pa'" daivmwn oujravnio" kai; aijqerio"
kai; ejpivgeio" kai; uJpovgeio" kai; cersai'o["] kai; pa'sa ejpipomphv kai; mavstix hJ
qeou' (versos V 165-170).
Diferimos en este pasaje de otras traducciones, y damos como la mejor, al final
del párrafo, kai; pa'sa ejpipomph; kai; mavstix, la siguiente, ya indicada antes: «toda
orden y castigo divino», siendo éstos los vocablos-clave del exorcismo, es decir, expre-
sión de la sumisión del demon mediante una orden imperativa vocalizada pronunciada
inmediatamente antes.
394
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CONCLUSIONES
72
Betz, 2005, 5573-5574.
395
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BIBLIOGRAFÍA
ABREVIATURAS
ESTUDIOS
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