Expresión Oral
Expresión Oral
Expresión Oral
Es una variedad del idioma que se utiliza tanto en los textos legales (judiciales,
administrativos, notariales y otros concernientes a la aplicación y la práctica del
derecho), como en los producidos por los abogados y otros colaboradores de la justicia.
Puede emanar bien del poder legislativo que es quien elabora las normas legales; bien
del poder ejecutivo, encargado de ejecutar lo que el poder legislativo le entrega; o bien
del poder judicial quien aplica e interpreta las normas. Por otro lado, la actividad judicial
requiere de la interacción de los abogados: asesores jurídicos que ayudan a las partes de
un proceso judicial para actuar en él. Además, existen otros operadores jurídicos que
están al servicio de la seguridad jurídica como los notarios o los registradores que
generan una documentación jurídica muy amplia. En definitiva, éstos serán los agentes
creadores de este tipo de lenguaje.
DESARROLLO
Se denomina lenguaje jurídico a la variedad del idioma que se emplea en los textos
legales, judiciales, administrativos, notariales y otros concernientes a la práctica del
derecho como los producidos por los abogados y demás colaboradores de la Justicia.
(Muñoz, 2017)
Los textos jurídicos de diferencian de otros tipos de texto por su finalidad. Por
ejemplo, mientras que en los textos científicos prima la función referencial del lenguaje,
cuyo objetivo es transmitir una información al receptor y se enfoca en el contenido del
mensaje, en los escritos jurídicos se encuentra más presente la función apelativa,
centrada en influir en la conducta del receptor, se espera una respuesta de su parte. En el
caso de los textos científicos, su contenido atañe más directamente a los propios
científicos, en tanto que los textos jurídicos no solamente conciernen a los profesionales
del derecho, sino también al ciudadano.
El derecho, en tanto que regula, también condiciona, la vida y los intereses de los
individuos, por lo tanto, debe emplearse un lenguaje claro y concreto, perfectamente
comprensible para la gran mayoría de los miembros de la sociedad, aunque a veces la
realidad, sin embargo, suele por lo general ser distinta.
Funciones del leguaje jurídico: Es una especie de comunicación, sólo que es más
técnica al referirse a cuestiones jurídicas., que podemos definir como la transmisión de
ideas, argumentos, conocimientos. Tanto el lenguaje como el derecho cumplen un papel
indispensable en la sociedad para mejor su calidad de vida y los intereses de los
individuos, por ello es indispensable emplear un lenguaje claro y concreto, que sea
comprensible por la mayoría de los miembros se la sociedad, dicho esto, como principal
función es de: expresar con precisión los términos jurídicos.
Función cognitiva: quienes han optado esta función, han desarrollado concepciones
cognitivas del lenguaje normalmente tomando como paradigma a la ciencia y a su
discurso.
Función comunicativa: quienes han optado por esta función, han comprendido el
lenguaje como forma de vida, a menudo tomando como modelo la vida ética en un
sentido amplio.
Función categorizadora: quienes, por el contrario, han seguido esta función, han
antepuesto la literatura y la retórica como el hecho principal.
Hay que aclarar que una exigencia para que las palabras pronunciadas desarrollen
esta función performativa es que hayan sido emitidas en determinados contextos y
circunstancias: las mismas palabras, emitidas en contextos diferentes, no tienen esos
efectos ejecutivos. Por ello, el uso del lenguaje en función performativa presupone la
existencia de un determinado sistema de normas.
Esta frase carecería por completo de sentido si fuera usada de manera irregular.
Otro es el caso si es empleada de conformidad con el uso jurídico. Pues entonces es
utilizada únicamente cuando supone saber que A tiene un título jurídico respecto de la
casa y que no ha transferido aún su derecho. La expresión “derecho subjetivo” no denota
una realidad; tiene otras funciones. En primer término, tiene una función de signo, que
pretende influir en la conducta. Pero como estamos acostumbrados a pensar que los
hechos operativos “crean derechos”, los enunciados acerca de derechos son
indirectamente informativos. Si suponemos que un enunciado de este tipo es formulado
de acuerdo con las reglas jurídicas acerca de la adquisición de derecho, la conclusión es
que A tiene un título jurídico respecto de cierto objeto. El llamado deber jurídico,
incorrectamente imaginado como deber, se reduce sólo al hecho psíquico de sentirse
quizá obligado. (Llinas, 2002)
La función del lenguaje jurídico es permitir la comunicación precisa y unívoca en
el ámbito del derecho. Además, su uso permite garantizar la igualdad de todos los
ciudadanos ante la ley, al hacer que los términos legales sean claros y comprensibles para
todos, así como también sintetizar los conceptos básicos en los que se sustenta la
experiencia y el saber metódico acerca del derecho.
La mayor parte del vocabulario jurídico proviene del latín, como ídem 1, in
fraganti2, ut supra3, abogado, civil, delincuente, equidad, fideicomiso, legítimo, sanción,
usufructo, etc.; Como se puede observar el lenguaje jurídico no es un conjunto de teorías
absolutas o inmutables, sino un cuerpo dinámico de voces que se relacionan para regular
las complejas y cambiantes relaciones humanas. (Unam, 2010).
1
IDEM. Este pronombre latino, ya castellanizado también, significa el mismo o lo mismo
2
IN FRAGANTI”. Loc. lat. En flagrante. En el momento de cometer el delito o apenas realizado. (v.
Flagrante.)
3
UT SUPRA. Loc. lat. y esp. Como arriba. En documentos se emplea para referirse a lo citado o dicho
antes. (v. Fecha ut supra.)
Finalidad: Los abogados, jueces y demás profesionales del derecho deben dominar el
lenguaje jurídico para poder redactar y comprender documentos legales, argumentar de
manera efectiva en un proceso judicial y llegar a una conclusión justa en un caso. La
utilización del lenguaje jurídico también asegura que los documentos legales sean
comprensibles para personas que no son expertas en la materia, lo que es fundamental
en una sociedad democrática y participativa (Llinás, 2002).
Este tema ha sido objeto de estudio y discusión por varios autores dentro del ámbito
del derecho. Uno de ellos es el jurista argentino Carlos Nino, quien señala que la función
del lenguaje jurídico es la de expresar el contenido normativo de las leyes y los principios
jurídicos, a fin de permitir su interpretación y aplicación en los casos concretos (Rosseti,
2018).
Así mismo, se puede señalar que el lenguaje jurídico tiene, un ámbito de aplicación
específico; entre los particulares con trascendencia jurídica y las relaciones en las que
interviene el poder público (legislativo, ejecutivo o judicial) hacia el ciudadano o a la
inversa. Este ámbito de aplicación determina la utilización de unas convenciones socio-
pragmáticas y las normas de cortesía jurídica ya que en origen se reconocía la posición de
autoridad de la Administración de Justicia encargada de dirimir 4 los conflictos y, a su vez,
la posición de subordinación del administrado respecto a los poderes legislativo y
ejecutivo. La cortesía es la demostración o acto con que se manifiesta la atención, el
afecto o el respeto que tiene una persona a otra. Alcaraz Varó señala algunos ejemplos
de cortesía en el ámbito jurídico: - el tratamiento: los jueces reciben el tratamiento de
“señorías”. Los abogados/as o letrados/as, pues así es como se dirigen entre ellos/as, al
4
DIRIMIR. Deshacer. Disolver, desunir o desatar. Aplícase singularmente en materias matrimoniales. Decidir, resolver,
terminar o concluir una controversia, estableciendo una mayoría o mediante una fórmula conciliadora.
comenzar su exposición durante una vista han utilizado desde hace tiempo la fórmula
introductoria “con la venia”5, que viene a significar con el permiso del tribunal o de su
señoría.
Sin olvidar que el significado de la palabra persuadir es “obligar a alguno con el poder
de las razones o discursos que se le proponen, a que ejecute alguna cosa”, algunos
tratadistas enseñan que persuadir es arrancar decisiones a la libre voluntad e “inclinarla a
que acepte el bien o rechace el mal”. Sin embargo, siendo sinceros, debemos reconocer
que podemos ser persuadidos de distintas maneras, sea a través de una comunicación
verbal o no verbal. Por consiguiente, estamos en condiciones de afirmar que se persuade
a la voluntad, correspondiendo lo primero a la esfera intelectual del receptor -mudar de
parecer- y lo segundo a la volitiva -que ejecute alguna cosa-. Al ejercer su influencia sobre
la sensibilidad de los receptores, la persuasión despierta en ellos sentimientos y
emociones, captando después su voluntad y forzando sus acciones.
5
VENIA. Perdón de ofensa. Remisión de culpa. (v. Amnistía, Indulto.) Autorización, licencia o permiso para ejecutar
algo, si no está prohibido. Facultad concedida a los menores de edad para que puedan administrar sus bienes. Reverente
saludo inclinando la cabeza. Tomado de esta acepción, en Sudamérica se dice por saludo militar; aunque no existe en él
inclinación, ni sea cortesía, sino deber para con los superiores, por imperio de la disciplina y de la jerarquía. JUDICIAL.
Permiso o autorización que para ciertos actos se requiere de los jueces, que la conceden o niegan tras considerar su
legalidad y conveniencia. Respetuosa autorización que el fiscal y los letrados recaban del tribunal para usar de la palabra,
ya sea para interrogar a las partes, a los peritos testigos, ya para alguna interrupción, o para iniciar sus alegatos o
proceder a la rectificación procedente. En los tribunales colegiados suele decirse: “Con la venia de la sala”
El estilo jurídico debe ser claro y transparente como un cristal, a través de cuya
estructura han de irradiar nítidas las ideas y los pensamientos. Los profesionales del
Derecho tienen en la palabra y su adecuada utilización una valiosa e insustituible
herramienta. El buen uso del lenguaje nos conduce a facilitar la comunicación entre los
humanos y el lenguaje técnico contribuye al buen entendimiento entre los profesionales de
una ciencia o arte. Las normas de Derecho escrito requieren de ser leídas e interpretadas
en los textos que se plasman, para desentrañar el significado que el Derecho tiene.
1) Lenguajes Jurisprudenciales.
2) Lenguajes Legislativos
Son utilizados por los juristas para redactar las normas que conforman todo
ordenamiento jurídico de una nación, son aquellos que proceden del poder legislativo
(Congresos, Senados, Asambleas Nacional, etc.) y de sus instituciones subordinadas
(gobernaciones, alcaldías, intendencias, etc.). Por ejemplo, una ley creada por los
Asambleístas, o un reglamento creado por Gobiernos provinciales.
Es aquel lenguaje que emplean los juristas para escribir o redactar las normas que
conforman todo ordenamiento jurídico. Generalmente se presenta en las leyes
emanadas del órgano competente para promulgarlas. Ejemplos: Leyes ordinarias,
decretos legislativos, resoluciones judiciales, etc.
En el caso de nuestro país Ecuador este lenguaje abarca perfecto con el tema de
los asambleístas, ya que según la constitución de la república del ecuador en su artículo
120 numeral 7, establece: La Asamblea Nacional tendrá las siguientes atribuciones y
deberes, además de las que determine la ley: 7 “Crear, modificar o suprimir tributos
mediante ley” 6
3) Lenguajes Doctrinales.
Es aquella que realizan los estudiosos del Derecho desde un punto de vista teórico
y general, con la finalidad de resaltar las bondades o defectos de las normas jurídicas, y
de ser el caso plantear criterios que orientes a los operadores jurídicos que las tengan
que aplicar. (Bernal, 2018)
Es aquel tipo de lenguaje que aparece en aquellos textos jurídicos elaborados por
los teóricos del Derecho. Generalmente son elaborados por quienes desean expresar una
opinión concreta respecto a algún tema jurídico en particular. Los autores de este tipo de
textos invierten grandes cantidades de tiempo para su elaboración, puesto que se trata
de una actividad que les exige mucha reflexión y razonamiento para poder publicar su
peculiar visión de lo que escriben.
CONCLUSIONES
El lenguaje jurídico no solo abarca palabras tecnológicas, sino también del lenguaje
común, éste es utilizado mayormente por los juristas en el campo del derecho, dentro de
sus discursos encontraremos: técnico- jurídico, técnico no jurídico, ético, ideológico y
coloquial; por ello, los profesionales del derecho deberían hacer el esfuerzo de adaptar
los términos técnicos del lenguaje jurídico a un lenguaje comprensible que esté más de
acuerdo con el léxico del ciudadano del común, siempre y cuando no sean necesarios,
para lograr de forma eficiente la transmisión de los mensajes.
BIBLIOGRAFÍA
enguajejuridico-judith.blogspot.com/2009/11/el-lenguaje-juridico.html. (2009).
Funciones Lenguaje Jurídico.
https://www.lenguajejuridico.com/el-lenguaje-juridico/. (s.f.).
Fuente: https://concepto.de/jurisprudencia
Cfr. MUÑOZ MACHADO (Dir.) Real Academia Española, Libro de estilo de la Justicia, Ed.
Espasa, Madrid, 2017, pág.2 y ss.
Cazorla Prieto, Luis María, El lenguaje jurídico actual, Navarra, Aranzadi, 2013, p. 26
DIEZ PALABRAS DEL DICCIONARIO JURÌDICO CON SU CONCEPTO
AMENAZA. - Dicho o hecho con que se da a entender el propósito más o menos inmediato
de causar un mal. Indicio o anuncio de un perjuicio cercano.
APELAR. - Recurrir al tribunal superior, el litigante agraviado, para que anule, revoque,
atenúe o modifique la sentencia del inferior.
COMPLICE. - El que, sin ser autor, coopera a la ejecución de un hecho delictivo por actos
anteriores o simultáneos.
IBIDEM. - En citas, notas, referencias e índices, este españolizado adverbio latino significa en
el mismo texto o lugar. (v. Ídem.).
INSTIGACION. - Incitación por una persona a otra para ejecutar una cosa.
SOBRESEIMIENTO. - Desistimiento de pretensión. Abandono de propósito o empeño.
Cesación en el cumplimiento de una obligación; como el comerciante en sus pagos.
Suspensión del sumario o del plenario en el procedimiento criminal. Terminación del
carácter voluntario de la jurisdicción, con reserva de derechos a los interesados o
conversión del caso en asunto de la jurisdicción contenciosa