Resumen Colelitiasis
Resumen Colelitiasis
Resumen Colelitiasis
Los factores de riesgo para el desarrollo de litiasis vesicular son el sexo femenino, la
obesidad, la edad avanzada, la etnia indoamericana, la dieta occidental, una pérdida
rápida de peso y los antecedentes familiares. La mayoría de los trastornos de las vías
biliares son secundarios a cálculos.
Fisiopatología
Los cálculos biliares crecen a una velocidad de entre 1 y 2 mm/año y tardan entre 5 y
20 años para alcanzar un tamaño suficiente que pueda ocasionar problemas. La
mayoría de los cálculos se forman dentro de la vesícula biliar, pero los de pigmentos
marrones se moldean en los conductos. Los cálculos biliares pueden migrar hacia el
conducto biliar después de la colecistectomía o, sobre todo los cálculos de pigmento
marrón, pueden desarrollarse detrás de estenosis como consecuencia de la estasis y de
la infección.
Signos y síntomas
Alrededor del 80% Las demás personas con cálculos presentan síntomas que abarcan
desde un tipo característico de dolor (cólico biliar) hasta colecistitis y colangitis capaz
de amenazar la vida del paciente. El cólico biliar es el síntoma más frecuente.
Aunque el cólico biliar puede comenzar tras una comida pesada, los alimentos ricos en
grasas no se consideran un factor desencadenante específico. Los síntomas
gastrointestinales inespecíficos, como la distensión abdominal y las náuseas, se
atribuyeron en forma errónea a la enfermedad vesicular. Estos síntomas son
frecuentes y su prevalencia es similar en la colelitiasis, la úlcera péptica y los trastornos
gastrointestinales funcionales.
Existe escasa correlación entre la gravedad y la frecuencia de los cólicos biliares y los
cambios anatomopatológicos en la vesícula biliar. Los cólicos biliares pueden
desarrollarse sin colecistitis. Si el cólico dura > 12 horas, en particular si se asocia con
vómitos o fiebre, es probable que el paciente presente colecistitis o pancreatitis.
Diagnóstico
Ecografía
Las pruebas de laboratorio no suelen ser útiles y, en forma típica, son normales
excepto cuando se desarrollan complicaciones.
Tratamiento
La mayoría de los pacientes asintomáticos deciden que las molestias, los costos y los
riesgos de la cirugía electiva no justifican la extirpación de un órgano que nunca
causará una enfermedad con manifestaciones clínicas. No obstante, si surgen
síntomas, debe indicarse la extirpación de la vesícula biliar (colecistectomía), porque es
probable que el dolor vuelva a aparecer y que se desarrollen complicaciones graves.
Cirugía
La cirugía puede llevarse a cabo con una técnica abierta o laparoscópica.
La colecistectomía previene en forma eficaz los cólicos biliares futuros, pero es menos
útil para evitar los síntomas atípicos como dispepsia. Esta técnica quirúrgica no genera
problemas nutricionales ni limitaciones en la dieta. Algunos pacientes desarrollan
diarrea, a menudo debido a que se desenmascara un trastorno de malabsorción de
sales biliares en el íleon. La colecistectomía profiláctica sólo se justifica en pacientes
asintomáticos con colelitiasis si poseen cálculos grandes (> 3 cm) o una vesícula biliar
calcificada (en porcelana), dado que ambos trastornos aumentan el riesgo de
desarrollar carcinoma de vesícula biliar.
La administración de entre 4 y 5 mg/kg por vía oral dos veces al día o 3 mg/kg por vía
oral tres veces al día (8 a 10 mg/kg/día) de ácido ursodesoxicólico disuelve el 80% de
los cálculos diminutos (< 0,5 cm de diámetro) en 6 meses. Los cálculos más grandes (la
mayoría) se asocian con una tasa de éxito mucho menor, incluso con dosis elevadas de
ácido ursodesoxicólico. No obstante, después de la disolución exitosa, vuelven a
formarse cálculos en el 50% de los pacientes dentro de los siguientes 5 años. Por lo
tanto, la mayoría de los individuos no se consideran candidato adecuado y prefieren la
colecistectomía por vía laparoscópica. Sin embargo, el ácido ursodesoxicólico en dosis
de 300 mg por vía oral dos veces al día puede ayudar a prevenir la formación de
cálculos en pacientes obesos mórbidos que pierden peso con rapidez después de una
cirugía bariátrica o mientras reciben una dieta muy hipocalórica.