Comprensión y Redacción de Textos II Semana 13 Fuentes de Información para El Ejercicio de Transferencia
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1. Revisa estas fuentes para la comprensión y el análisis del tema controversial. Puedes
buscar otras fuentes que te permitan estar mejor informado para sustentar tu opinión.
Fuente 1
Fuente 2
Para sus numerosos detractores, el turismo espacial no es más que viajes de diversión para
los mulLmillonarios del planeta que solo empeoran la crisis climáLca. Pero este sector
emergente también Lene defensores que, sin totalmente rechazar las críLcas, argumentan
que esta industria también puede traer beneficios a la humanidad.
Por ahora, los vuelos espaciales siguen siendo un esfuerzo riesgoso y costoso. "Mientras
más vayamos al espacio, nos volveremos mejores en él, y más se desarrollará la base
industrial para la tecnología espacial", dijo Mason Peck, un profesor de aeronáuLca de la
universidad de Cornell que trabajó en la NASA como jefe de tecnología. Puede compararse
con la era de la aviación, cuando volar estaba reservado solo para algunos privilegiados.
"Iniciamos con muchos accidentes, y con muchas compañías con diferentes Lpos de ideas
para construir aeroplanos", explicó George Nield, exadministrador asociado de la oficina
de transporte espacial comercial de la Administración Federal de Aviación estadounidense
(FAA). "Pero gradualmente, aprendimos lo que funciona y lo que no". Hoy los vuelos
comerciales aéreos son estadísLcamente el modo más seguro de viajar.
Pero ¿qué van a lograr realmente los vuelos espaciales más seguros y eficientes? De
acuerdo con expertos, actualmente es dincil imaginar el impacto futuro que el espacio
tendrá en el transporte. "Solo en los siguientes diez años, conno en que vamos a ver
empresas con sistemas que pueden llevar pasajeros despegando de un punto de la Lerra,
viajando al otro lado del planeta en una hora", aseguró Nield, quien parLcipó en el úlLmo
vuelo de Blue Origin. Un viaje como este, de un extremo a otro, sucederá eventualmente,
pero el turismo espacial está acelerando su llegada.
¿Beneficio medioambiental?
El úlLmo argumento, paradójicamente, Lene que ver con el clima. Muchos de los que han
observado la Lerra desde el espacio se han mostrado profundamente impactados por lo
frágil que parece el planeta, y abrumados por el deseo de protegerlo. El fenómeno fue
apodado "efecto perspecLva" por el filósofo del espacio Frank White. "Te da un senLdo de
urgencia, una necesidad de ser parte de la solución", destacó Jane Poynter, cofundadora
de Space PerspecLve. Su compañía planea empezar a llevar turistas en un balón de gran
alLtud para observar la curvatura de la Lerra desde una cápsula con vista panorámica. Este
Lpo de nave fue desarrollada precisamente por su impacto mínimo en el medio ambiente,
a diferencia de los cohetes altamente contaminantes.
Fuente 3
Las acLvidades espaciales irrumpen cada vez con más frecuencia en la actualidad. Sería
fácil pensar que lo que ocurra en el espacio no nos afecta. Pero la realidad es que sí lo
hace, y cada vez de formas menos suLles.
La noLcia de actualidad estos días es la compeLción entre Jeff Bezos y Richard Branson, dos
mulLmillonarios que están detrás de sendas compañías de turismo espacial. Blue Origin,
de Jeff Bezos, y Virgin GalacLc, de Richard Branson, han hecho vuelos que han estado
rodeados de un amplio despliegue mediáLco. Y es que estos vuelos han sido, ni más ni
menos, enormes maniobras de markeLng. El objeLvo es llamar la atención. El turismo
espacial llega con la promesa de “democraLzar el espacio”. Pero esta frase, repeLda como
un mantra, a menudo se pronuncia vacía de contenido. Ya no porque el turismo espacial
siga estando solo al alcance de una minoría, sino también por el impacto ecológico que
puede llegar a derivarse de la generalización de estas acLvidades.
La población general va haciéndose a la idea de usar menos aviones y más trenes; y comer
menos carne. Esos son solo parte de los cambios que tendremos que hacer si queremos
una transición ecológica justa. Mientras tanto, el turismo espacial emerge como una
acLvidad poco accesible y muy contaminante. Alcanzar el espacio es, en primer lugar, muy
costoso energéLcamente. El hecho es que la energía no nos sobra. Los combusLbles fósiles
están en la raíz del cambio climáLco. Las llamadas energías renovables y la nuclear
tampoco están exentas de problemas y limitaciones. Así que, sí, alcanzar el espacio lleva
asociadas unas emisiones de dióxido de carbono. Es decir, una huella del carbono.
Impacto ambiental
Aunque el impacto ambiental de los lanzamientos espaciales no ha sido suficientemente
estudiado, se sabe que va más allá de las emisiones de carbono. La liberación de gases en
capas altas de la atmósfera durante los lanzamientos espaciales Lene efectos negaLvos
sobre la capa de ozono. Un gas frecuentemente emiLdo en los lanzamientos y
aparentemente inocuo como el vapor de agua contribuye al efecto invernadero.
Existen bastantes Lpos de combusLble que se usan y algunos son tóxicos al ser liberados en
el lanzamiento o por su proceso de producción. La buena noLcia es que la mayoría de los
nuevos sistemas de lanzamiento usan combusLbles líquidos, menos problemáLcos en este
senLdo que los sólidos.
Los cohetes propiamente suelen tener como desLno diferentes órbitas en torno a nuestro
planeta. Hemos de aclarar que, en cambio, los vuelos turísLcos de Virgin AtlanLc y Blue
Origin son vuelos “suborbitales”. Es decir, no llegan a entrar en órbita, sino que ascienden
hasta 80 y 100 km de altura respecLvamente, experimentan la gravedad cero por un breve
período de Lempo, y vuelven a caer a la Tierra. Un vuelo suborbital requiere muchísima
menos energía que entrar en órbita. Por ello, su coste es más asequible y su huella
ecológica, menor.
Actualmente se lanzan unos 100 cohetes al año. Su huella del carbono sigue siendo menor
que la de los 100 000 aviones que vuelan cada día en el mundo. Pero el sector espacial
está experimentando un fuerte crecimiento. Por ello, su impacto ambiental podría llegar a
ser muy relevante.
Para ponerlo en números, se esLma que cada vuelo turísLco de Virgin GalacLc y Blue Origin
emite unas 60 y 90 toneladas de dióxido de carbono, respecLvamente. Es decir, unas 8 y 15
toneladas por pasajero. En comparación, de media, cada persona en el mundo emite cada
año unas 4,8 toneladas de dióxido de carbono. Esta cifra es muy diferente entre países
ricos y pobres. En Estados Unidos, la cifra es de 15 toneladas. En España, es de 5,4
toneladas, aunque estos datos pueden variar considerablemente según diferentes fuentes.
China es un gran contaminante, pero cuando se consideran sus emisiones per cápita, el
valor es 7,4 toneladas.
Una huella cuesBonable
Por tanto, la huella del carbono de estos vuelos suborbitales no es extremadamente alta
comparada con la de otras acLvidades. Pero no deja de ser cuesLonable que en un
momento en que urge reducir nuestro impacto ambiental, surja esta nueva forma de ocio.
Es accesible solo a una minoría y supone que cada pasajero emite en solo unos minutos el
mismo dióxido de carbono que 2 o 3 personas de media durante un año entero.
Recordemos que a esta huella del carbono hay que sumarle otros impactos ambientales de
esta acLvidad, como el de la erosión de la capa de ozono.
Hernández, J. (2021). ¿Cuál es la huella ecológica del turismo espacial? Recuperado de h=ps://
theconversaLon.com/cual-es-la-huella-ecologica-del-turismo-espacial-164824
¿Turismo espacial? ¿Hoteles en la Luna o Marte? Ahora, parece ser una realidad, pero al
alcance de una minoría. Con este negocio en pleno auge, han surgido muchas empresas
que ofrecen viajes a la estratósfera, viajes suborbitales o viajes orbitales. A pesar del
entusiasmo de muchos, algunos grupos ambientalistas creen que esta acLvidad
generará daños al ambiente.
Si bien este Lpo de turismo todavía es bastante reducido, ¿crees que afectará
significaLvamente el medio ambiente?
1. INTRODUCCION
2. DESARROLLO:
3. CIERRE: