Guion Bodas de Sangre - para Combinar
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PERSONAJES
LA MADRE
EL NOVIO
LEONARDO
MUJER DE LEONARDO
CRIADA
PADRE DE LA NOVIA
LA SUEGRA DE LEONARDO
LA VECINA
I ACTO
(ENTRA EL NOVIO)
NOVIO: No te preocupes, comeré todas las uvas, más bien, alcánzame el cuchillo.
MADRE: ¡El cuchillo (yendo a buscarlo), el cuchillo, maldito este cuchillo y quien los inventó!
NOVIO: Ya no te enfades, cambiemos de tema.
MADRE: (en tono alto) Y las escopetas, las pistolas y un cuchillo, todo lo que puede cortar el
cuerpo de un hombre.
Primero perdí a tu padre, que me olía a clavel, y solo estuvimos 3 años (sollozando), luego a tu
hermano, ¡cómo una pequeña cosa puede acabar con un hombre que es un toro!, no callaría
nunca, todos los días los lloro.
MADRE: ¡No vamos a acabar!, ¿quién me devuelve a mis dos hombres?, a mis dos geranios, mis
matadores, ¿alguien me puede traer a tu padre y hermano? (sollozando).
MADRE: ¡Cómo no voy a hablar así!, si es que llevas un cuchillo, y no me gusta que lo lleves y que
salgas al campo.
MADRE: Me gustaría que fueras una mujer y nos quedásemos en casa tejiendo.
MADRE (Yendo al borde) Tu padre sí me llevaba, tu abuelo dejó hijos en todos lados, eran de
buena casta y eso es ser macho.
MADRE: No, pero sé que tienes a una buena muchacha (con extrañeza) trabajadora y preocupada,
pero cuando pronuncio su nombre siento que mi corazón se acelera.
NOVIO: ya empezamos.
MADRE: Yo me casé con tu padre con mirarlo y cuando lo mataron no vi a nadie más.
MADRE: Está bien, ese día la pediremos, llevaré bellos regalos como se merece.
MADRE: Recuerda que quiero nietos, alégrame con seis o con los que te dé la gana, pero siempre
una nena, para bordar con ella.
(SE VA EL NOVIO LA MADRE QUEDA SENTADA HASTA QUE LLEGA LA VECINA, DIVISANDO A LA
MADRE)
MADRE: Pasa
VECINA: ¿Cómo esta vecina?, le cuento que (a modo de chisme) esta semana trajeron al hijo de la
vecina herido de brazos, las cosas que pasan no (?) (triste).
- ¿Y tu hijo?
MADRE: Salió.
MADRE: (se despierta su atención y se acerca su silla para preguntar de modo curioso).
VECINA: Vive sola con su padre, su madre se separó de la casa hace mucho.
MADRE: Por eso lo cuido mucho, me han dicho que tuvo novio hace tiempo.
VECINA: Hace mucho y ese novio ya se casó, creo que era un tal Leonardo
MADRE: (amarga) ¡De los Félix!, ¡ese apellido me da asco, escupo sus nombres!
VECINA: No te opongas a la felicidad de tu hijo, no le digas nada, nos toca callar.
II ACTO
LEONARDO: ¿Y el niño?
MUJER: Se durmió, por cierto, las vecinas dicen que ayer te vieron con el caballo por los llanos…
LEONARDO: ¿Qué iba a hacer yo en ese lugar tan seco?, estuve trabajando en el trigal.
SUEGRA: (saliendo y viendo afuera al caballo), pero quién le da esas carreras al caballo, está abajo
tendido con los ojos desorbitados, parece que muere.
SUEGRA: Perdona, ¿tuyo es?, por mí que se reviente. (se sienta indignada)
SUEGRA: (entrometiéndose) La madre de él, creo, no estaba muy feliz con el casamiento.
SUEGRA: Y seguro lo dices porque hace tres años fue novia tuya.
MUCHACHA: (a la suegra) Señora, vino el novio con su madre, (imitando) una mujer seria, alta,
hermosa, ¡qué lujo!
-Compraron lo mejor que había en la tienda: medias de seda, el sueño de todas las mujeres.
(MUCHACHA SE VA LLORANDO)
LEONARDO: (se toma la cabeza, se sienta y se levanta), (agrio) ¿Te puedes callar? ( sale amargo).
(LLORA EL BEBÉ)
(EN LA CASA DE LA NOVIA, LLEGAN EL NOVIO Y LA MADRE; LOS RECIBE EL PADRE CON SALUDOS
DE MANO)
MADRE: 4 horas, pero sabes a lo que hemos venido; mi hijo es hermoso, tiene y puede con tus
tierras.
(LA NOVIA ENTRA CON LAS MANOS TOMADAS Y CON LA CARA AL SUELO)
MADRE: (desconfiada, moviendo la cabeza, saliendo del tema) Aquí tienes los regalos, ¡que vivan
los novios!
CRIADA: Mira qué regalos, dicen que son medias de seda, qué hermosas, déjame verlas.
(PAUSA)
(LA CRIADA PIENSA Y LE DICE)
CRIADA: ¿Tú?
(ENTRA LEONARDO)
LEONARDO: (fuerte) Pero fue por tu culpa, porque no me aceptaban en tu casa, por ser pobre.
NOVIA: Tienes razón, yo no debo hablarte ya siquiera, pero me hierve la sangre que venga y me
preguntes por qué me caso.
-Este dolor tú crees que el tiempo lo cura, y no es verdad: yo te amo y te sigo amando y tú me
amas.
NOVIA: Se me rompe el corazón con tus palabras, no puedo oírte, es como beber un veneno que
te duerme entre rosas.
SALE LA NOVIA VESTIDA DE BLANCO Y ZAPATOS BRILLANTES; LLEVA UNA CORONA Y LAS CHICAS
Y CHICOS LA SALUDAN Y ABRAZAN.
NOVIA: (al novio), (viendo a Leonardo) Vamos pronto a la iglesia, que no aguanto ser tu esposa
NOVIA: Vamos y no quiero ver más que tus ojos y aunque me llamara mi madre que está muerta,
nada me despegará de ti.
(SE ABRAZAN NOVIO Y NOVIA, LOS PADRES LES DICEN PARA IR A LA IGLESIA DE MANERA NO
VERBAL Y SALEN)
MUJER DE LEONARDO: Vamos para la iglesia.
(LUEGO LLEGA LA GENTE Y DETRÁS DE ELLOS LOS NOVIOS DE LA MANO. AMBOS SE SEPARAN
PARA SALUDAR A LA GENTE)
(EL NOVIO NIEGA CON LA CABEZA, LUEGO SE ACERCA A LA NOVIA QUE ESTABA DISTANCIADA
TOMANDO AIRE)
NOVIA: Estoy indispuesta, son los nervios de la boda, por la noche estaré bien.
PADRE: ¿Y la novia?
MUJER DE LEONARDO: ¡Han huido!, ¡han huido!, ambos van abrazados en el caballo como un solo
ser.
(TODOS SE SORPRENDEN):
MADRE: Mala sangre de esa niña y peor la de ese Félix…Ve, hijo, ve por tu esposa.
III ACTO
(UNOS VAN DETRÁS DE LEONARDO, LA NOCHE SE PRESTA PARA EVITAR ENCONTRARSE, PERO EL
DESTINO ES EL DESTINO)
EL NOVIO: Calla…este es mi destino, en mi brazo llevo a mi hermano y padre muertos, y tiene tanto
poder que puedo arrancar un árbol desde la raíz.
NOVIA: Fueron estas manos… (quebrándose…) estas manos que son tuyas.
LEONARDO: Yo también quiero dejarte, pero mis pasos van a donde tú vas, vamos a donde yo solo
pueda mirarte…
NOVIA: Huye.
(EN ESTA ESCENA HAY PELEA A MUERTE Y AL FINAL AMBOS SE HIEREN MORTALMENTE, LA NOVIA
TERMINA ABRAZANDO A AMBOS LLORANDO, SE CIERRA ESCENA).
MADRE: (Dura y con dolor) Cállate, tus lágrimas vienen de tus ojos, pero las mías vendrás más
tarde desde el corazón, porque mi hijo ahora es una flor para esta tierra (la madre se quiebra),
ahora soy una madre sin hijo a quien abrazar, los he perdido a todos y ahora a ti mi hijo (la vecina
la consuela).
MADRE: ¡Víbora!, (la cachetea fuertemente) no mereces nada, (la insulta…y mientras la golpea se
quiebra a llorar y repite: ¡mi hijo…mi hijo!
MADRE: (con odio) ¡Qué me importa a mi tu muerte!, solo mi importa mi hijo (entrecortada y
triste), lárgate a llorar a otra parte (la vuelve a golpear y la empuja) y corre a abrazar a su hijo y
llora hasta dormirse.
FIN.