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AGUA, SANEAMIENTO E
HIGIENE EN PANAMÁ:
AVANCES Y DESAFÍOS -2018
En Panamá, históricamente el acceso a agua y saneamiento ha jugado un rol importante en el

desarrollo, crecimiento económico, calidad de vida y salud de su población. En el año 1904,
meses antes de iniciar el segundo intento de la construcción del Canal de Panamá, los
problemas sanitarios e higiénicos en el país eran de primera importancia, incluso de mayor
prioridad que los problemas técnicos que tenía la construcción de este.
En Panamá, el agua es uno de los principales y más abundantes recursos del país, cuyo uso se
destina tanto para el funcionamiento del Canal de Panamá, como para la generación de energía
eléctrica, usos en el sector industrial, agropecuario, turístico; pero sobre todo para consumo de
la población.
La mayor demanda de agua se concentra en la vertiente del Pacífico donde habita 83% de la
población (2,96 millones de personas) y aglomera más del 70% de las actividades económicas
del país, incluyendo la región Metropolitana (distritos de Panamá ́, San Miguelito, La Chorrera,
Arraiján y Capira) donde habita el 55% de la población total del país y se ubican la mayor parte
de industrias y servicios.
Según el INEC), en el 2010 el país alcanzó una cobertura del 93,5% en agua potable y 92,9% de
cobertura en saneamiento mejorado. En el 2013, la Encuesta INEC-UNICEF de Indicadores
Múltiples por Conglomerados (MICS) reportó un 95% de cobertura promedio de agua potable y
un 85% de saneamiento. De acuerdo con el IDAAN, para el año 2016 la cobertura promedio de
agua potable fue de 96%
Sin embargo, el promedio nacional de cobertura de agua y saneamiento oculta las
desigualdades que persisten entre el ámbito rural y el urbano en términos de acceso, cantidad,
continuidad y calidad de los servicios, especialmente en las comarcas indígenas. Las áreas
geográficas con menor cobertura y acceso a los servicios de agua y saneamiento en Panamá
son: Comarca Guna Yala, Comarca Ngäbe Buglé, Comarca Emberá y las provincias de Darién y
Bocas del Toro, provincias que se caracterizan por tener muchas áreas de difícil acceso y una
alta presencia de población indígena. Se observa que coinciden con las mismas áreas de mayor
incidencia de pobreza multidimensional en el país
Sumado a esto, en los últimos años el escenario de abundancia del recurso hídrico del país ha
sido puesto en duda, debido al aumento de conflictos por los diferentes usos del agua, tales
como: el crecimiento poblacional, el rápido desarrollo económico, la urbanización, los efectos
adversos del cambio climático y el deterioro ambiental, que continúan aumentando la presión
sobre las fuentes.
Actualmente, se está implementando en las quince Regiones de Salud del país el Protocolo de
Evaluación de la Situación de Agua, Saneamiento e Higiene en Establecimientos de Atención de
Salud. Esta herramienta, proporcionada por el equipo de OPS/OMS en Panamá a los
Ministerios de Salud, permite levantar un diagnóstico sobre las condiciones de:
i) Agua Potable,
ii) Alcantarillado y Saneamiento,
iii) Drenaje Pluvial,
iv) Residuos Sólidos,
v) Higiene, y
vi) Control de Vectores en los diferentes establecimientos de salud de nivel I, II y III.
Contar con esta información sistematizada es relevante para la salud de los usuarios, visitas y
personal del establecimiento de salud, y para garantizar el adecuado funcionamiento de la
instalación y sus equipos (laboratorio, lavandería, cocina, comedor, servicios higiénicos, etc.).
Perspectivas y desafíos
• Los mayores retos para el sector ASH en Panamá se centran en la necesidad de cerrar las
brechas de acceso a agua segura, eliminar las desigualdades, reducir significativamente la
contaminación y degradación ambiental, garantizar el adecuado saneamiento, tratamiento
óptimo de aguas y residuos sólidos, mejorar el drenaje urbano y profundizar las acciones de
adaptación al cambio climático.
• Se hace indispensable focalizar recursos y acciones en las comarcas indígenas donde radica la
mayor necesidad de acceso a los servicios básicos de agua y saneamiento, así como también en
otras provincias y segmentos urbano- marginales con falta de acceso o con servicios de baja
calidad.
• Otro gran desafío lo constituye el desarrollo de sistemas de información para la gestión de los
recursos hídricos, desde el monitoreo de datos, análisis de brechas y evidencias que le den
sustento a la toma oportuna y efectiva de decisiones. Se debe generar información sobre la
calidad del servicio de los prestadores a nivel nacional y local, evitando lagunas o brechas de
información sobre la cobertura y acceso, calidad del agua / eficiencia de tratamiento,
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calidad de fuentes utilizadas y acceso a saneamiento mejorado, especialmente en el ámbito

comarcal y rural, a través de un sistema de información común.
• Sobre la preparación, respuesta del sector ante emergencias y/o desastres, así como
capacidad de resiliencia ante los efectos del cambio climático: elaborar planes de preparación y
respuesta ante emergencias en salud, especialmente en caso de desastres naturales y
emergencias humanitarias con impactos sobre los servicios de agua y saneamiento.
https://www3.paho.org/pan/dmdocuments/Agua,%20saneamiento%20e%20higiene%20en
%20Panama.pdf

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