Tema - 4 - Análisis Gravimétrico - 2016

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Tema 4.

Análisis Gravimétrico
Grupo D. Curso 2016/17

(Estos contenidos se completarán con los apuntes de clase)

Contenido
Descripción del Análisis Gravimétrico
Características de los precipitados
Etapas de un método gravimétrico de precipitación
Factor gravimétrico
Aplicaciones
Reducción a metal, formación de óxidos y de sales, precipitantes orgánicos

1.- Descripción del Análisis Gravimétrico


El análisis gravimétrico se basa en la determinación del contenido de analito en una muestra
mediante operaciones de pesada.
Los métodos gravimétricos pueden clasificarse en dos categorías:
Métodos de volatilización: El analito o algún producto del analito se separan en forma
gaseosa. El gas se recoge y pesa, o se determina el peso del producto gaseoso a partir de
la pérdida de peso de la muestra. Las aplicaciones más importantes son la determinación
de agua en muestras sólidas y la de carbono en compuestos orgánicos por formación de
CO2.
Métodos de precipitación: El analito se separa de los demás constituyentes de la
muestra por formación de un compuesto insoluble. El peso del analito en la muestra se
determina a partir del peso del compuesto obtenido inicialmente, o de un compuesto
producido posteriormente por calentamiento. El resto del tema se referirá a este tipo de
métodos.

2. Características de los precipitados


La precipitación debe ser cuantitativa, o lo que es lo mismo, la solubilidad del precipitado
debe ser suficientemente pequeña para que la cantidad perdida no afecte al resultado.
Para ello, un precipitado para su uso en análisis gravimétrico debe cumplir las siguientes
características:

 El precipitado debe ser suficientemente insoluble para asegurar que el proceso sea
cuantitativo y para reducir perdidas en el lavado del mismo. Elegir condiciones
experimentales (pH y temperatura) para Ks’ pequeña. Puede añadirse exceso de
precipitante para forzar la precipitación por efecto de ion común, aunque no siempre
puede utilizarse un exceso de reactivo para incrementar la cuantitatividad, ya que
puede producirse la redisolución por formación de complejos, o la impurificación del
precipitado con el reactivo precipitante.

 El precipitado debe ser puro, no debe estar contaminado por otros compuestos
presentes en la disolución.
 Debe poder transformarse en una especie de estequiometría exactamente conocida,
estable (que no adsorba H2O o CO2), no higroscópica y a ser posible de peso
molecular alto (factor gravimétrico bajo).

 Debe tener un tamaño de partícula adecuado para poder ser filtrado sin atravesar los
poros del filtro. El tamaño de partícula puede aumentarse controlando las condiciones
de precipitación y realizando la digestión del precipitado.

3.- Etapas de un método gravimétrico de precipitación


Las etapas de que consta un método gravimétrico de precipitación son:

 precipitación

 digestión del precipitado

 separación del precipitado (filtración)

 lavado del precipitado

 conversión a una forma de pesada adecuada

 pesada

 cálculos
Son pocos los precipitados que cumplen los requisitos necesarios para que cada etapa se
cumpla con éxito. De ahí que existan pocos métodos descritos que proporcionen buenos
resultados, aunque algunos de ellos son muy utilizados.
Precipitación
La formación de un precipitado tiene lugar en tres etapas:

 La nucleación, en la que se forman agregados estables de unos pocos iones de


precipitado
 El crecimiento cristalino, donde nuevos iones se unen a los núcleos aumentando su
tamaño.
 El envejecimiento durante el cual el precipitado evoluciona hacia formas más
insolubles.

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Durante la precipitación interesa que se formen partículas grandes. Si la nucleación
predomina se forman muchas partículas de tamaño pequeño y si predomina el crecimiento
cristalino se formarán menos partículas de mayor tamaño. El predominio de uno sobre el otro
está determinado por la sobresaturación relativa de la disolución:
Qs
Sobresaturación relativa 
s

donde s es la solubilidad del precipitado y Q la concentración real en la disolución, que por


motivos cinéticos puede ser mayor que la solubilidad. En una primera etapa, se forman los
núcleos y, a continuación, éstos crecen. A mayor sobresaturación, se forma un mayor
número de núcleos, por lo que el tamaño promedio de las partículas es menor: se pueden
producir precipitados coloidales. Por el contrario, con una sobresaturación baja el número de
núcleos formados es más pequeño, resultando en partículas mayores.
Para obtener mayor facilidad en el filtrado y lavado, a la vez que menor contaminación con
impurezas, es conveniente obtener partículas de mayor tamaño, por lo que de ser posible se
deberán ajustar las condiciones de precipitación a fin de mantener un valor mínimo de
sobresaturación relativa.
Para conseguir condiciones de sobresaturación baja se puede:

 Aumentar la solubilidad. La sobresaturación relativa disminuye al aumentar la


solubilidad, con lo que se favorece la obtención de partículas bien formadas. En
general, se deben utilizar condiciones experimentales en las que la solubilidad no sea
excesivamente baja. Con frecuencia, la solubilidad aumenta al incrementarse la
temperatura, por lo que es frecuente precipitar en caliente
 Disminuir la concentración de reactivos utilizando disoluciones diluidas y mediante
la adición lenta del reactivo precipitante gota a gota y agitando continuamente para
evitar concentraciones locales elevadas. Otra estrategia es la precipitación
homogénea en la cual se genera el reactivo precipitante en disolución con una
reacción lateral, en concentración baja, y la sobresaturación lo menor posible. Un
ejemplo lo constituye la hidrólisis de urea
O=C(NH2)2 + H2O ⮀ CO2 ↑ + 2 NH3
De esta forma, se genera lentamente NH3 al calentar la disolución de urea. El efecto es
el mismo que la adición lenta y muy controlada de este reactivo, que se utiliza para
obtener precipitados bien formados de los óxidos hidratados de Fe(III) y Al(III) o para
aumentar el pH en la precipitación de otras sales como oxalatos y sulfuros:

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Digestión del precipitado
La digestión es un proceso de purificación y mejora del tamaño de partícula que consiste en
dejar por algún tiempo el sólido recientemente precipitado en contacto con la disolución a
partir de la cual se obtuvo ("aguas madres"). En general se realiza a temperatura elevada y da
lugar a la formación de cristales más grandes y regulares que son más fácilmente filtrables y
también más puros. Este proceso, denominado envejecimiento, incluye cambios estructurales
de diversos tipos en el precipitado: crecimiento de los cristales grandes a costa de los
pequeños, reordenación de los iones en la red cristalina desapareciendo las imperfecciones, y
en ocasiones, cambios químicos. Con frecuencia, la solubilidad del precipitado disminuye.
La contaminación de precipitados se debe, principalmente, a la coprecipitación de
sustancias solubles arrastradas debido a:

 Adsorción en la superficie: Aumenta con la superficie. (Suspensiones coloidales).

 Absorción en el interior del cristal por:


□ Formación de cristales mixtos: El ion contaminante sustituye a un ion de analito
en la red cristalina del precipitado.
□ Oclusión de bolsas de disolvente: Iones extraños disueltos quedan atrapados
dentro de un cristal en crecimiento.
La pureza del precipitado se mejora mediante la:

 Precipitación lenta en caliente lo que favorece el crecimiento cristalino y que


disminuya la superficie del precipitado.

 Digestión en condiciones de saturación en contacto con las “aguas madres” y


temperatura elevada. Se produce la recristalización y se forman cristales más grandes
y regulares y se eliminan impurezas.

 Lavado adecuado que elimina las impurezas adsorbidas en la superficie. Se debe


utilizar un electrolito volátil para evitar que el precipitado peptice y se vuelva coloidal.
 En algunos casos con elevada oclusión, es necesario reprecipitar el analito, es decir,
disolver el precipitado y volver a precipitarlo en una disolución con menos
contaminantes.

 La mayoría de reactivos precipitantes no son específicos, sino tan sólo selectivos, es


decir, pueden precipitar a varios iones. De ahí que a menudo deba realizarse una
separación previa antes de aplicar el método gravimétrico. Las interferencias a veces
se evitan seleccionando un pH adecuado, o añadiendo un enmascarante.

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Lavado del precipitado
Aunque la única especie que pueda reaccionar con el reactivo precipitante sea el analito,
durante la precipitación todos los precipitados arrastran algunos compuestos solubles
presentes en la disolución. A este fenómeno se le denomina coprecipitación. Las impurezas
pueden quedar adsorbidas (retenidas sobre la superficie del precipitado), o absorbidas
(retenidas dentro de las partículas).
El lavado es siempre necesario, puesto que siempre queda una capa de líquido adherido al
precipitado, que contiene otras especies químicas. Algunos precipitados se lavan con agua
pura, pero es conveniente que en el agua de lavado haya siempre un electrolito para que el
precipitado no peptice, es decir, produzca partículas de tamaño coloidal (de un tamaño que
atravesaría los filtros).
Al añadir el electrolito, se estrecha la capa difusa que rodea al precipitado, y se da
oportunidad a las partículas del precipitado a que se acerquen y unan, creciendo de este modo.
El electrolito utilizado en el lavado debe ser volátil para que pueda ser eliminado durante el
secado o calcinación. Suelen ser adecuados NH4NO3 o NH4Cl.

Separación
El precipitado debe separarse o aislarse de la fase líquida (aguas madres) mediante filtración.
Esta operación debe ser sencilla y rápida. Para ello, el tamaño de las partículas debe ser
suficientemente grande para que sean retenidas por el filtro. El precipitado no debe atravesar
el filtro, ni obstruir los poros. A ser posible, debe ser cristalino.

Tratamiento térmico
El precipitado debe poseer una composición química conocida, o debe convertirse con
facilidad en un sólido de composición definida. Esto es imprescindible para hallar, mediante
cálculo, la composición del analito en la muestra original.
Todos los precipitados retienen agua, lo que obliga a calentar el precipitado para que éste
alcance una composición definida. Por lo tanto, un método gravimétrico siempre incluye una
etapa de tratamiento térmico de secado o calcinación:

 El secado se realiza en estufa, generalmente a 100–130oC

 La calcinación se lleva a cabo en mufla, generalmente a 500–1000 oC. La calcinación


suele implicar la conversión del precipitado inicial en otra forma química, y desde
luego, la destrucción de los compuestos orgánicos.

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Placa filtrante
Cuando el precipitado tan sólo se seca, la filtración se efectúa sobre un crisol con placa
filtrante construida con vidrio sinterizado, que se introduce en la estufa. Cuando el
precipitado se calcina, éste se filtra sobre papel de filtro gravimétrico sin cenizas, que se
coloca dentro de un embudo de vidrio. Se trata de papel de filtro que ha sido tratado para que
al calcinarse deje un residuo despreciable. Para calcinarlo, el papel de filtro se introduce en un
crisol que soporte altas temperaturas, por ejemplo de porcelana, y éste en la mufla.

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Tanto las placas filtrantes como los papeles de filtro gravimétrico se comercializan con
diversos tamaños de poro, para filtrar partículas de distinto tamaño.

Pesada
El procedimiento finaliza con la pesada del producto final obtenido en el tratamiento térmico.
El producto final:
• no debe ser higroscópico, es decir, no debe adsorber humedad de la atmósfera
• no debe reaccionar con el O2 o CO2 atmosféricos
Puesto que es inevitable que tenga lugar la adsorción de agua en un ambiente húmedo,
el producto debe guardarse en desecador.
El peso del precipitado se conoce por diferencia:
(Placa filtrante o crisol + precipitado) − (Placa filtrante o crisol) = (precipitado)

La pesada debe realizarse en balanza analítica (con cuatro cifras decimales, para que la
precisión en la pesada sea superior al 0,1%). Para lograr esta precisión, además, el peso
mínimo del precipitado debe ser superior a 0,1 g:
0,0001
 100  0,1%
0,1

Cálculos
A partir del peso del precipitado, de su estequiometría y de los pesos atómicos y moleculares,
se calcula el peso del analito y su contenido en la muestra. Si suponemos que se analiza
aluminio por pesada de Al2O3:
moles de Al = 2 × moles de Al2O3
de donde:

2  g de Al2O3
g de Al   M (Al)
M(Al2O3 )

Finalmente, el porcentaje del analito en la muestra se calcula a partir de:

% de Al  g de Al
 100
g de
muestra

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El análisis gravimétrico puede dar lugar a resultados de una gran exactitud (idealmente,
décimas por ciento), pero es un procedimiento largo que requiere mucha atención, por lo que
no es ventajoso si se deben analizar muchas muestras.

Los errores del método se deben a:

 pérdidas por la solubilidad del precipitado

 pérdidas mecánicas

 ganancias por coprecipitación

4. Factor gravimétrico
El factor gravimétrico relaciona el peso de dos sustancias que están en proporción
estequiométrica. Por ejemplo, si el analito A se relaciona con P mediante reacciones químicas:
g de A  g de P 
f

Cuanto menor es el factor gravimétrico (f) mayor es la sensibilidad, esto es menor peso de A
puede determinarse con el mismo peso de P. En el caso de determinar aluminio como Al2O3:
2  g de Al2O3
g de Al   M (Al)  g de Al 2M  g de Al O  f
O (Al) 2
M (Al 2O3 ) 2 3
M (Al 2O3 )

Resumiendo, el factor gravimétrico multiplica al peso del precipitado para obtener el peso del
analito (convierte el peso del compuesto pesado en peso del componente buscado). Este factor
depende de las masas molares de analito y producto y de los coeficientes estequiométricos
que los relacionan. Es conveniente que este factor tenga un valor bajo para poder analizar
muestras con cantidades de analito más pequeñas.

5. Aplicaciones

Las aplicaciones descritas se pueden clasificar en cuatro grupos:

 reducción a metal

 formación de óxidos

 formación de sales

 uso de precipitantes orgánicos

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Reducción a metal
Se incluye en este grupo una serie de métodos en los que se analiza un ion metálico
fácilmente reducible. El reductor se añade a la disolución del ion metálico y éste precipita con
valencia cero. Es bastante empleado para determinar metales preciosos, tales como Ag, Au,
Pd o Pt.
Mn+ + reactivo reductor → M0 + forma oxidada del reactivo
Formación de óxidos
Se precipita el metal como hidróxido y se calcina a 1000–1200 oC para eliminar totalmente el
agua. Las determinaciones más importantes son las de Al3+ y Fe3+.
Así, por ejemplo, el Al(OH)3 precipita a pH 9−9.5, amortiguado con un tampón NH 4+/NH3.
Para eliminar el agua de hidratación, es necesario calcinar, convirtiéndose el precipitado en un
óxido:
Al2O3 ∙ x H2O → Al2O3 + x H2O
Formación de sales
Los dos ejemplos más clásicos son la determinación de cloruro con plata y de sulfato con
bario:
AgCl↓ ⮀ Ag+ + Cl−
BaSO4↓ ⮀ Ba2+ + SO42−
El AgCl se seca a 120oC y el BaSO4 a 800oC.

Uso de precipitantes orgánicos


Algunos ejemplos clásicos son la determinación de níquel con dimetilglioxima, aluminio o
magnesio con oxina, y calcio con oxalato.
La dimetilglioxima es un reactivo específico de níquel. Se utiliza en medio amoniacal:
HON=C−CH3
Ni2+ + 2 │ + 2 H2O → Ni(DMG)2∙2H2O + 2H+
HON=C−CH3
Para eliminar las dos moléculas de agua, se calienta el precipitado a 110−120oC. Si se
aumentara más la temperatura, se destruiría la parte orgánica del precipitado.

La oxina forma precipitados con muchos metales dependiendo del pH pues debe ceder un
protón antes de formar el quelato insoluble. El oxinato de magnesio requiere un pH mayor a
10 para precipitar y posee dos moléculas de hidratación (Mg(Ox) 2∙2 H2O), mientras que el
oxinato de aluminio precipita entre pH 4.2 y 9.8 y es anhidro (Al(Ox)3):

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En ambos casos, se calienta a 150oC, para secar y volatilizar la pequeña cantidad de oxina que
puede coprecipitar, en este caso el oxinato de magnesio también pierde el agua de hidratación
pesandose el compuesto anhidro Mg(C9H6ON)2.

El calcio puede determinarse como oxalato cálcico aunque no es una forma de pesada muy
adecuada por tener agua de hidratación, por lo que suele calcinarse a 1000 ºC, para convertirlo
en CaO (a 500 ºC se transforma en carbonato):
CaC2O4∙H2O → CaC2O4 → CaCO3 → CaO
Los reactivos orgánicos poseen dos ventajas importantes:

 su mayor selectividad

 su elevado peso molecular, lo que da lugar a factores gravimétricos muy favorables

En contrapartida, los reactivos orgánicos con frecuencia:

 son poco solubles en medio acuoso

 pueden coprecipitar

 son más inestables

 su coste es muy superior al de los reactivos inorgánicos

Ejercicio 1: Explica brevemente los siguientes conceptos: nucleación, crecimiento


cristalino, sobresaturación, coprecipitación, digestión, tratamiento térmico, factor
gravimétrico.
Ejercicio 2: Describe brevemente las etapas necesarias para realizar una
determinación gravimétrica.
Ejercicio 3: Calcula el factor gravimétrico de la determinación de calcio si se pesa
CaC2O4∙H2O y el resultado se da como porcentaje de CaO.
Ejercicio 4: Para determinar el contenido en magnesio de un antiácido, se toman
2.5273 g de muestra, se tratan adecuadamente y se lleva a un volumen de 100 mL.
Una alícuota de 25 mL se trata convenientemente y se obtiene una masa de 0.3146 g
de Mg2P2O7. Calcula el porcentaje de MgCO3 en el fármaco.

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Soluciones a los ejercicios adicionales

Ejercicio 1: Explica brevemente los siguientes conceptos:


Nucleación: Es la formación de agregados estables de unos pocos iones de precipitado que
serán el inicio de la formación del precipitado mediante crecimiento cristalino.
Crecimiento cristalino: proceso en el que nuevos iones se unen a los núcleos formados
aumentando su tamaño y dando lugar a partículas de precipitado.
Ambos procesos son etapas de la formación de precipitados (pag. 2) y están muy influidos por
la sobresaturación.
Sobresaturación (pag. 3):

Coprecipitación: Proceso de impurificación de precipitados mediante arrastre de sustancias


solubles (ver pag. 4)
Digestión: pag.4
Tratamiento térmico: ver pag. 5.

Factor gravimétrico: pag. 8. En el ejemplo del aluminio: 2  M (Al)


f  M (Al O ) . Por lo tanto es
2 3

una magnitud teórica que depende de las estequiometrías y las masas molares y que convierte
el peso del producto final en el peso del analito.

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Ejercicio 2: Describe brevemente las etapas necesarias para realizar una determinación
gravimétrica. (ver pags. 2-8)
Ejercicio 3: Calcula el factor gravimétrico de la determinación de calcio si se pesa
CaC2O4∙H2O y el resultado se da como porcentaje de CaO.
Para la realización de los problemas de gravimetrías es necesario entender el problema 4 del
tema 0. Ver además el apartado cálculos en la página 7 de este tema 4.
En este caso nCa = nCaC2O4∙H2O = nCaO, por lo tanto

gCaO = gCaC2O4∙H2O × 𝑓

MCaO 56.08
𝑓= = = 0.3838
MCaC2O4∙H2O 146.12

Ejercicio 4: Para determinar el contenido en magnesio de un antiácido, se toman 2.5273 g de


muestra, se tratan adecuadamente y se lleva a un volumen de 100 mL. Una alícuota de 25 mL
se trata convenientemente y se obtiene una masa de 0.3146 g de Mg2P2O7. Calcula el
porcentaje de MgCO3 en el fármaco.

En este caso nMg = 2 nMg2P2O7 = nMgCO3

nMgCO3 2 × 0.3146
= = 2.827 × 10−3 moles en 25 mL
222.56
100
no = × 2.827 × 10−3 = 0.01131 moles en los 100 mL
MgCO3
25
Los gramos en la muestra serán:
gMgCO3 = 0.01131 × 84.32 = 0.9535 g

%MgCO3
gMgCO3 0.9535
= gmuestra × 100 = × 100 = 37.73 %
2.5273

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