Hagamos Una Ronda Sala de 3-24-04
Hagamos Una Ronda Sala de 3-24-04
Hagamos Una Ronda Sala de 3-24-04
Desde que nacen, los niños se expresan de múltiples maneras: sonríen al reconocer las voces
queridas, se mueven espontáneamente al sonido de la música… bailan cuando oyen música…
cada estímulo les aporta nuevos significados.
Jugar con la palabra y el cuerpo, poesía, melodía, ritmo y movimiento; permiten crear una
comunicación próxima y placentera con los niños. La consigna es sumar los sonidos a los gestos
y al ritmo corporal para generar distintos climas sonoros.
En ocasiones, la simple repetición de las palabras provoca en los niños un encanto auditivo.
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Incorporar música y rondas tradicionales desde la infancia:
- Promueve el desarrollo de la percepción auditiva.
- Favorecer la familiarización con el lenguaje
- Amplía las posibilidades motrices, afectivo-comunicativas, cognitivas y expresivas.
- Despliega la imaginación y la fantasía.
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¿Lo sabían?
Ejercitar su cerebro en la empatía, en la calma y lo gestión emocional, facilita que los niños
sean más hábiles a la hora de desenvolverse en cualquier entorno y especialmente en el
cotidiano.
Por ello para cerrar la propuesta de rondas podemos proponerles que se recuesten en el piso,
de ser posible sobre una manta. Si pueden, sugerirles que cierren los ojos. Respirar muy
suavemente por la nariz… sintiendo cómo el aire llega a mi cuerpo, y soltarlo más suavemente
aún. Imaginarse sentados sobre el pastito, a la orilla de un río… permitirles que visualicen y
verbalicen: ¿Qué sonidos escucho? Pajaritos que cantan, aletear de mariposas, el ruidito suave
del agua del río o bocinas, frenadas ¿Cómo sienten la brisa sobre su cuerpo? Suave y acariciante
o intempestiva que despeina… ¿Cómo veo a la gente que allí? Pasa apurada o se la ve tranquila,
paseando… disfrutando del paisaje. ¿Qué me ha parecido el lugar? Es tan lindo y tranquilo que
me gustaría quedarme un rato más o quiero salir rápido de allí.
- Diversos tipos de música pueden reproducir diferentes estados de ánimo, que a su vez
pueden repercutir en tareas psicomotoras y cognitivas. Todo ello depende de la
actividad de nuestro sistema nervioso central.
- Ejercitar su cerebro facilita que los niños sean más hábiles a la hora de desenvolverse
en cualquier entorno y especialmente en el cotidiano.
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Tal vez… quieran compartir algunos de estos videos con su familia.