El documento resume las ideas de David Ricardo sobre los precios naturales y de mercado de los bienes. Explica que aunque el trabajo determina el valor fundamental de los bienes, los precios de mercado pueden variar temporalmente debido a factores como cambios en la oferta y demanda. Estas variaciones afectan las ganancias de los productores y estimulan la transferencia de capital entre industrias, lo que eventualmente hace que los precios de mercado vuelvan a alinearse con los precios naturales determinados por los costos de producción.
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El documento resume las ideas de David Ricardo sobre los precios naturales y de mercado de los bienes. Explica que aunque el trabajo determina el valor fundamental de los bienes, los precios de mercado pueden variar temporalmente debido a factores como cambios en la oferta y demanda. Estas variaciones afectan las ganancias de los productores y estimulan la transferencia de capital entre industrias, lo que eventualmente hace que los precios de mercado vuelvan a alinearse con los precios naturales determinados por los costos de producción.
Título original
Capítulo IV Sobre el precio natural y el precio de mercado
El documento resume las ideas de David Ricardo sobre los precios naturales y de mercado de los bienes. Explica que aunque el trabajo determina el valor fundamental de los bienes, los precios de mercado pueden variar temporalmente debido a factores como cambios en la oferta y demanda. Estas variaciones afectan las ganancias de los productores y estimulan la transferencia de capital entre industrias, lo que eventualmente hace que los precios de mercado vuelvan a alinearse con los precios naturales determinados por los costos de producción.
El documento resume las ideas de David Ricardo sobre los precios naturales y de mercado de los bienes. Explica que aunque el trabajo determina el valor fundamental de los bienes, los precios de mercado pueden variar temporalmente debido a factores como cambios en la oferta y demanda. Estas variaciones afectan las ganancias de los productores y estimulan la transferencia de capital entre industrias, lo que eventualmente hace que los precios de mercado vuelvan a alinearse con los precios naturales determinados por los costos de producción.
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Capítulo IV
Sobre el precio natural y el precio de mercado
David ricardo Principios de economía y tributación
Al considerar el trabajo como base del valor de los bienes, y la cantidad
comparativa de trabajo que es necesaria para su producción, como la regla que determina las cantidades respectivas de bienes que deben entregarse a cambio de cada uno de los otros, no debe suponerse que negamos las desviaciones accidentales y temporales que registran los precios reales o de mercado de los bienes, en relación con su precio primario y natural. En el curso ordinario de los acontecimientos, no hay bien que pueda surtirse por mucho tiempo, precisamente en el grado de abundancia necesario para satisfacer las necesidades y los deseos del género humano, y por consiguiente, no existe ninguno exento de las variaciones accidentales y temporales del precio. Solo a consecuencia de dichas variaciones se aporta precisamente el capital, en la abundancia requerida, y nada más para la producción de los diferentes bienes que integran la demanda. Al aumentar o disminuir el precio, las utilidades se elevan por encima o se reducen:por debajo de su respectivo nivel general, y el capital o bien resulta estimulado a participar en el empleo particular donde ocurrió la variación; se le previene que debe abandonar dicho empleó.
Supongamos que todos los bienes tienen su precio natural, y que, en
consecuencia, las utilidades del capital en todos los empleos alcanzan exactamente la misma tasa, o difieren tan sólo, según estimación de las partes, en el equivalente de alguna ventaja real o imaginaria que poseen o no poseen. Supongamos ahora que un cambio de moda incremente la demanda de sedas y reduzca la de tejidos de lana; su precio natural, la cantidad de trabajo necesario para su producción, seguirá inalterada, pero aumentará el precio de mercado de la seda, y el de los tejidos de lana disminuirá; por consiguiente, las utilidades del fabricante de sedas serán más altas, mientras que las del fabricante de lana resultaron inferiores a la tasa general y ajustada de las utilidades. No sólo las utilidades, sino los salarios de los obreros se verán afectados por dichas colocaciones. La demanda incrementada de sedas quedará, sin embargo, satisfecha, mediante la transferencia de capital y de trabajo, de la fabricación de lana a la de seda; cuando los precios de mercado de las sedas y de las lanas se acerquen nuevamente a sus precios naturales, las utilidades usuales serán obtenidas por los respectivos fabricantes de dichos bienes. Por tanto, es el deseo que cada capitalista tiene de desviar sus fondos de una colocación menos provechosa a otra más rentable, la que evita que los precios de mercado de los bienes sigan manteniéndose, durante mucho tiempo, por encima o por debajo de sus precios naturales. Es esta competencia la que ajusta el valor en cambio de los bienes, pues después de pagar los salarios del trabajo necesario para su producción, y todos los demás gastos requeridos para que el capital empleado vuelva a su primitivo estado de eficiencia, el valor restante o superávit será, en cada industria; proporcional al valor del capital empleado.
En el séptimo capítulo de la Riqueza de las Naciones todo cuanto hace relación
a este tema se considera de manera adecuada. Habiendo reconocido plenamente los efectos temporales que, en ciertas colocaciones de capital, pueden afectar los precios de los bienes, así como los salarios del trabajo, y las utilidades del capital, por causas accidentales, sin influir el precio general de los bienes, salarios, o utilidades, ya que dichos efectos operarán igualmente en todas las etapas de la sociedad.