Transtormos Alimenticios
Transtormos Alimenticios
Transtormos Alimenticios
Las personas con esta enfermedad comen compulsivamente. Luego, llevan a cabo prácticas para
evitar subir de peso. La más común es vomitar (purgarse). Otras prácticas pueden ser el ejercicio
físico excesivo o el ayuno.
Terapias
Medicamentos
Cuidado personal
Ejercicio físico
La vigorexia, cuya denominación correcta es dismorfia muscular, es un trastorno mental que se
caracteriza por la obsesión por ganar masa muscular .una distorsión de la imagen corporal que
tiene que ver con que no se se ven lo suficientemente musculados o fuertes". Se asocia "al
ejercicio compulsivo de levantamiento de pesas y a alteraciones alimentarias también orientadas a
conseguir el objetivo de un mayor volumen muscular".
Causas
No hay una causa única. "Es una patología multifactorial que afecta a aquellas personas que son
más vulnerables porque tienen una autoestima más baja, son más perfeccionistas, tienen más
dificultades en las relaciones interpersonales, una peor regulación de sus emociones...", apunta
Rica.
A tenor de lo anterior, se suele hablar de factores de riesgo, en vez de causas. Estos son algunos
de los que pueden ejercer una mayor influencia en el desarrollo del trastorno:
Tener una baja autoestima y un alto nivel de autoexigencia y un comportamiento poco flexible.
Las personas con personalidad obsesiva, en especial consigo mismas, así como aquellas que sufren
diversos problemas emocionales en sus relaciones personales y profesionales son más propensas a
desarrollar dismorfia muscular.
Los jóvenes con antecedentes sobrepeso u obesidad durante la infancia tienen más riesgo de
padecer el trastorno.
En relación con lo anterior, también es común que la padezcan aquellas personas que han sufrido
acoso escolar o bullying por su aspecto físico durante la infancia.
Síntomas
Las personas con dismorfia muscular llevan a cabo un programa de entrenamiento que se
caracteriza por una intensidad constante y una gran dureza y se centra en ejercicios que aumentan
el tono muscular, por lo que la práctica más común es el levantamiento de pesas.
Este estilo de vida, que termina convirtiéndose en obsesión, implica un distanciamiento de las
labores cotidianas, incluyendo, muchas veces, el abandono del trabajo o de las relaciones sociales.
Los afectados pueden acabar invirtiendo todo su tiempo en realizar ejercicio físico.
Tal y como sucede con patologías como la anorexia y la bulimia, los pacientes reflejan una gran
preocupación por su dieta, ya que buscan la rapidez en el proceso de conseguir un cuerpo
escultural y eliminar toda la grasa. En concreto, siguen una alimentación baja en grasas y rica en
proteínas para aumentar la masa muscular.
Muchas personas con vigorexia comienzan a consumir sustancias como hormonas y anabolizantes
esteroides para estimular el desarrollo muscular, con los riesgos que conlleva.
Tratamientos
El entorno afectivo cumple una función muy importante en su recuperación, al brindarles apoyo
cuando intentan disminuir su programa de ejercicios a rutinas más razonables.
Es necesario reducir el entusiasmo y la ansiedad por la práctica deportiva intensa, logrando que se
interesen por otras actividades menos nocivas para su cuerpo.
La terapia psicológica debe centrarse, resume Rica, "en trabajar la imagen corporal y las conductas
de riesgo, tanto alimentarias como orientadas al deporte". Los tratamientos que se utilizan
"parten de los que se aplican para los trastornos alimentarios y orbitan en torno a la aceptación
corporal y la flexibilidad cognitiva, entre otras cuestiones".
Anabolizantes
ANOREXIA
Por lo general, se puede realizar un autodiagnóstico
Los síntomas incluyen tratar de mantener un peso por debajo de lo normal mediante la inanición o
el ejercicio excesivo.
Todo el cuerpo: deshidratación, desmayo, fatiga, mareos, osteoporosis, presión arterial baja,
sentir frío, temperatura corporal baja o trastorno hidroelectrolítico
También comunes: cabello seco, depresión, dolor de cabeza, frecuencia cardíaca lenta, hacer
dieta, hematomas, piel seca, sensibilidad al frío o uñas quebradizas
Puede ser necesario un tratamiento médico para volver al peso normal. La terapia conversacional
puede ayudar con la autoestima y los cambios en el comportamiento.
Terapias
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