Ley 21442 - 13-ABR-2022
Ley 21442 - 13-ABR-2022
Ley 21442 - 13-ABR-2022
"TÍTULO I
DEL RÉGIMEN DE COPROPIEDAD INMOBILIARIA
Párrafo 1°
De la naturaleza jurídica y clasificación de los condominios
Artículo 1°.- El régimen jurídico de copropiedad inmobiliaria corresponde a
una forma especial de dominio sobre las distintas unidades en que se divide un
inmueble, que atribuye a sus titulares un derecho de propiedad exclusivo sobre
tales unidades y un derecho de dominio común respecto de los bienes comunes.
A. Bienes que configuran un condominio.
Los proyectos acogidos al régimen de copropiedad inmobiliaria se denominan
condominios y corresponden a edificaciones y/o terrenos en los que coexisten:
a) Bienes de dominio exclusivo, correspondientes a unidades susceptibles de
independencia funcional y de atribución a diferentes propietarios, tales como
viviendas, oficinas, locales comerciales, bodegas, estacionamientos, recintos
Párrafo 2°
De las definiciones
Artículo 2°.- Para los efectos de esta ley se entenderá por:
1) Condominios: las edificaciones y/o los terrenos acogidos al régimen de
copropiedad inmobiliaria regulado por la presente ley.
2) Unidades: los inmuebles que forman parte de un condominio y sobre los
cuales es posible constituir dominio exclusivo.
3) Bienes de dominio común:
a) Los que pertenezcan a todos los copropietarios por ser necesarios para la
existencia, seguridad y conservación del condominio, tales como terrenos,
cimientos, fachadas, cierres perimetrales, muros exteriores y soportantes,
elementos estructurales de la edificación, techumbres, ascensores, tanto verticales
como inclinados o funiculares, montacargas y escaleras o rampas mecánicas, así como
todo tipo de instalaciones generales y ductos de calefacción, de aire
acondicionado, de energía eléctrica, de alcantarillado, de gas, de agua potable y
de sistemas de comunicaciones, recintos de calderas y estanques.
b) Aquellos que permitan a todos y a cada uno de los copropietarios el uso y
goce de las unidades de su dominio exclusivo, tales como terrenos que pertenezcan a
todos los copropietarios diferentes a los indicados en la letra a) precedente,
circulaciones horizontales y verticales, terrazas comunes y aquellas que en todo o
parte sirvan de techo a la unidad del piso inferior, dependencias de servicio
comunes, oficinas o dependencias destinadas al funcionamiento de la administración
y a la habitación del personal.
c) Los terrenos y los espacios que formen parte de uno de los sectores o
edificaciones colectivas que contemple un condominio, diferentes a los señalados en
las letras a) y b) precedentes.
d) Los bienes muebles o inmuebles destinados permanentemente al servicio, la
recreación y al esparcimiento comunes de los copropietarios.
e) Aquellos a los que se les otorgue tal carácter en el reglamento de
copropiedad o que los copropietarios determinen, siempre que no sean de aquellos a
que se refieren las letras a), b), c) y d) precedentes.
No podrán dejar de ser de dominio común aquellos a que se refieren las
letras a), b) y c) precedentes, mientras mantengan las características que
determinan su clasificación en estas categorías.
4) Asamblea de copropietarios: principal órgano decisorio y de
TÍTULO II
DERECHOS Y OBLIGACIONES DE LOS COPROPIETARIOS
Párrafo 1°
De los derechos de los copropietarios
Artículo 3°.- Cada copropietario será dueño exclusivo de su unidad y
comunero en los bienes de dominio común.
Los derechos de cada copropietario en los bienes de dominio común son
inseparables del dominio exclusivo de su respectiva unidad y, por tanto, esos
derechos se entenderán comprendidos en la transferencia del dominio, gravamen o
embargo de dicha unidad. Lo anterior se aplicará igualmente respecto de los
derechos de uso y goce exclusivos que se le asignen sobre los bienes de dominio
común.
El derecho que corresponda a cada propietario de una unidad sobre los bienes
de dominio común se determinará en el reglamento de copropiedad, atendiéndose para
su fijación al avalúo fiscal de la respectiva unidad.
Los avalúos fiscales de las diversas unidades de un condominio deberán
determinarse separadamente.
Artículo 4°.- Los copropietarios, arrendatarios u ocupantes a cualquier
título podrán utilizar los bienes de dominio común en la forma que indique el
reglamento de copropiedad y, a falta de disposición en él, de acuerdo a su
naturaleza y destino, sin perjuicio del uso legítimo de los demás.
En los condominios que contemplen el uso residencial, las vías interiores
destinadas a la circulación vehicular corresponderán a zonas de tránsito calmado,
cuya velocidad máxima de circulación será de 30 kilómetros por hora.
Los copropietarios, arrendatarios u ocupantes a cualquier título de las
unidades del condominio deberán ejercer sus derechos sin restringir ni perturbar el
legítimo ejercicio de los derechos de los demás.
La asamblea de copropietarios y los demás órganos de administración del
condominio deberán resguardar que las decisiones que adopten y las funciones que
ejerzan no perturben ni restrinjan arbitrariamente el legítimo ejercicio de
derechos por parte de los copropietarios, arrendatarios u ocupantes del condominio,
especialmente de aquellos que habitan en viviendas sociales o destinadas a
beneficiarios de los programas habitacionales del Estado. Cualquier contravención a
lo establecido en este artículo podrá ser objeto de la acción de nulidad referida
en los artículos 10 y 44 de esta ley.
Artículo 5°.- Todo copropietario deberá incorporarse en el registro de
copropietarios a que se refiere el artículo 9° y estará obligado a asistir a las
sesiones respectivas, sea personalmente o representado, según establezca el
reglamento de copropiedad. Con el objeto de facilitar la comunicación entre el
comité de administración, la administración y los copropietarios, estos últimos
deberán consignar sus correos electrónicos y sus respectivos domicilios en el
registro de copropietarios.
Si el copropietario no hiciere uso del derecho de designar representante o,
habiéndolo designado, éste no asistiere, para este efecto se entenderá que acepta,
por el solo ministerio de la ley, que asuma su representación el arrendatario o el
ocupante a quien hubiere entregado la tenencia de su unidad, salvo que el
propietario comunique al comité de administración y al administrador, en la forma
que establezca el reglamento de la ley, que no otorga dicha facultad.
Sin perjuicio de lo anterior, para las materias de la asamblea señaladas en
el artículo 15, que requieran quórum de mayoría reforzada, el arrendatario u
ocupante necesitará la autorización expresa del propietario de la unidad para su
representación, de acuerdo a la forma en que determine el respectivo reglamento del
condominio.
Artículo 6°.- Cada copropietario deberá contribuir a todas las obligaciones
económicas del condominio y/o sector o edificio en que se emplace su unidad, en
proporción al derecho que le corresponda en los bienes de dominio común, salvo que
el reglamento de copropiedad establezca otra forma de contribución.
El deber al que se refiere el inciso precedente seguirá siempre al dueño de
cada unidad, aun respecto de los créditos devengados antes de su adquisición. El
crédito correspondiente gozará de un privilegio de cuarta clase, que preferirá,
cualquiera que sea su fecha, a los enumerados en el artículo 2.481 del Código
Civil, sin perjuicio del derecho del propietario para repetir contra su antecesor
en el dominio y de la acción de saneamiento por evicción, en su caso.
El propietario que transfiera una unidad deberá declarar, en la
correspondiente escritura pública, que se encuentra al día en el pago de las
obligaciones económicas del condominio o expresar aquellas que adeude. Con todo, la
omisión de esta exigencia no afectará la validez del contrato.
El administrador estará facultado para celebrar convenios de pago con
aquellos copropietarios que se encuentren morosos respecto de sus obligaciones
económicas, pudiendo concederse cuotas con vencimientos mensuales para el pago de
la deuda. El monto de la primera cuota deberá pagarse al momento de la suscripción
del convenio; desde ese momento y mientras cumpla con los términos convenidos y sus
otras obligaciones económicas, dicho propietario será considerado como
copropietario hábil para los efectos de esta ley. Con todo, para celebrar el
convenio de pago, el administrador deberá requerir el acuerdo del comité de
administración.
El cobro de las obligaciones económicas a las que alude el inciso primero de
este artículo se sujetará al procedimiento del juicio ejecutivo del Título I del
Libro Tercero del Código de Procedimiento Civil y su conocimiento corresponderá al
juez de letras respectivo.
Artículo 7°.- Cada copropietario deberá pagar las obligaciones económicas
del condominio dentro de los diez primeros días siguientes a la fecha de emisión
TÍTULO III
DEL REGLAMENTO DE COPROPIEDAD
Párrafo 1°
Del objeto del reglamento
Artículo 8°.- Los copropietarios de un condominio deberán acordar un
reglamento de copropiedad, de acuerdo a esta ley y su reglamento y a las
características propias del condominio, el que observará plenamente las normas de
la ley N° 20.609, que establece medidas contra la discriminación, con los
siguientes objetos:
a) Fijar con precisión sus derechos y obligaciones recíprocos, en el marco
de la ley.
b) Imponerse las limitaciones que estimen convenientes, siempre que no sean
contrarias al ejercicio legítimo de cualquier otro derecho y a las disposiciones
legales. El reglamento de copropiedad no podrá prohibir la tenencia de mascotas y
animales de compañía por parte de copropietarios, arrendatarios u ocupantes del
condominio, dentro de las respectivas unidades. No obstante, podrá establecer
limitaciones y restricciones respecto al uso de los bienes comunes por parte de
dichos animales, con el objeto de no perturbar la tranquilidad ni comprometer la
seguridad, salubridad y habitabilidad del condominio, especialmente tratándose de
especímenes caninos calificados como potencialmente peligrosos, respecto de los
cuales son plenamente aplicables las medidas especiales de seguridad y protección y
las condiciones especiales de tenencia contenidas en el artículo 6° de la ley N°
21.020.
c) Establecer que las unidades que integran el condominio, como asimismo los
sectores y las subadministraciones en que se divide y los bienes de dominio común,
están identificados individualmente en los planos a que se refiere el artículo 49,
señalando el número y la fecha de archivo de dichos planos en el respectivo
conservador de bienes raíces. Tratándose del primer reglamento de copropiedad, el
archivo del primer plano de copropiedad y del certificado que acoge el condominio a
este régimen se efectuará con posterioridad a la inscripción del primer reglamento,
y se materializará mediante una anotación al margen de esa inscripción.
d) Señalar los derechos que corresponden a cada unidad sobre los bienes de
dominio común, como asimismo la cuota con que el propietario de cada unidad debe
contribuir al pago de las obligaciones económicas del condominio, en conformidad a
lo dispuesto en el artículo 6°, fijando además el porcentaje de recargo sobre los
gastos comunes ordinarios de cada unidad, destinado a formar el fondo común de
reserva.
e) Establecer lo concerniente a la administración y conservación de los
Párrafo 2°
Del primer reglamento de copropiedad
Artículo 9°.- El primer reglamento de copropiedad será dictado por la
persona natural o jurídica propietaria del condominio, teniendo en consideración
las características propias del mismo. Deberá contener las menciones específicas a
que se refiere el artículo 8°. Este instrumento deberá constar en escritura pública
e inscribirse en el registro de hipotecas y gravámenes del conservador de bienes
raíces respectivo como exigencia previa para obtener el certificado a que alude el
inciso segundo del artículo 48.
El primer reglamento de copropiedad o sus modificaciones no podrán
establecer disposiciones que impidan el acceso de empresas de telecomunicaciones.
Asimismo, se prohíbe al titular del proyecto recibir cualquier tipo de prestación
por parte de las empresas de telecomunicaciones, o de sus personas relacionadas,
que tenga por objeto financiar o construir instalaciones de telecomunicaciones, o
la adopción de cualquier tipo de acuerdo destinado a asegurar alguna forma de
exclusividad en la prestación de los servicios ofrecidos por aquéllas. Esta última
prohibición también será aplicable a la asamblea de copropietarios, al
administrador y al comité de administración.
Párrafo 3°
De la acción de impugnación del reglamento
Artículo 10.- Son nulas absolutamente las disposiciones del reglamento de
copropiedad que no se ajusten a las normas legales y al reglamento de esta ley, o a
las características propias del condominio.
La nulidad del reglamento puede ser total o parcial y producirá sus efectos
desde que es judicialmente declarada en virtud de sentencia firme y ejecutoriada.
Podrán solicitarla el o los copropietarios que sufrieren un perjuicio únicamente
reparable con la nulidad de la o las disposiciones que adolezcan de alguno de los
vicios señalados en el inciso anterior. Con todo, no podrán pedir la nulidad el o
los copropietarios que hayan originado el vicio o que hayan concurrido a su
materialización y, en caso de que el vicio se fundase en que una o varias
disposiciones del reglamento de copropiedad no se ajusten a las características y
singularidades propias del condominio, tampoco podrán pedirla el o los
copropietarios que, a sabiendas del vicio que se alega, hubieren convalidado
expresa o tácitamente la disposición que se pretende anular.
En lo que no sea contrario a lo dispuesto en este artículo, se aplicarán las
disposiciones de la nulidad absoluta del Título XX del Libro Cuarto del Código
Civil.
En caso de que la parte solicitante sufriese un perjuicio que no fuere
reparable únicamente con la declaración de nulidad, el tribunal, de oficio o a
petición de parte, podrá proponer enmiendas acerca de una o varias disposiciones
del reglamento respecto de las cuales concurra un vicio de nulidad. Dicha propuesta
deberá ser ratificada por la asamblea de copropietarios dentro del plazo que al
efecto determine el tribunal. En caso de no existir un pronunciamiento por parte de
la asamblea de copropietarios dentro del plazo otorgado por el tribunal, se
entenderá aprobada la propuesta, debiendo procederse al reemplazo de las cláusulas
del reglamento.
El procedimiento judicial se substanciará en conformidad a lo dispuesto en
el artículo 44 de esta ley, con las siguientes excepciones:
a) Siempre se deberá comparecer patrocinado por un abogado habilitado para
el ejercicio de la profesión.
b) La solicitud de nulidad se notificará al administrador del condominio,
quien la comunicará a cada uno de los copropietarios dentro de los cinco días
hábiles siguientes a dicha notificación, mediante envío de copias íntegras de los
documentos contenidos en la misma, dirigidas al domicilio o correo electrónico
debidamente registrados en la administración o, a falta de éstos, a la respectiva
unidad.
La omisión de la comunicación del administrador a los copropietarios no
invalidará la notificación, pero lo hará responsable por los daños y perjuicios que
de ello se originen.
c) Una vez notificada la solicitud de nulidad cualquier copropietario podrá
hacerse parte en el juicio.
Párrafo 4°
De la aplicación supletoria del reglamento de la ley
TÍTULO IV
DE LA ADMINISTRACIÓN DE LAS COPROPIEDADES
Párrafo 1°
De los órganos de administración
Artículo 12.- Para efectos de la administración del condominio se
considerarán los siguientes órganos: asamblea de copropietarios, comité de
administración, administrador y subadministrador.
Párrafo 2°
De la asamblea de copropietarios
Artículo 13.- La asamblea de copropietarios es el principal órgano decisorio
y de administración de un condominio, integrado por los propietarios de las
distintas unidades que lo conforman y que se encuentra facultado para adoptar
acuerdos vinculantes respecto al uso, administración y mantención de los bienes
comunes de la copropiedad y aquellos relativos al resguardo y vigilancia de los
derechos y deberes de todos los copropietarios, ocupantes o residentes de un
condominio.
La adopción de acuerdos por parte de la asamblea de copropietarios deberá
efectuarse en sesiones ordinarias o extraordinarias, sin perjuicio de las consultas
por escrito y las sesiones informativas señaladas en el inciso segundo del artículo
15 de la presente ley.
Artículo 14.- Las sesiones ordinarias se celebrarán, a lo menos, una vez por
año, oportunidad en la que la administración deberá dar cuenta documentada de su
gestión, entregará el balance de ingresos y egresos y pondrá a disposición de los
copropietarios los verificadores de cada gasto efectuado. Además, deberá hacer
entrega de una copia informada por el banco de todas las cuentas bancarias,
cartolas de estas cuentas y respaldo de pago de las certificaciones y seguros
contratados.
El comité de administración someterá a votación de la asamblea la aprobación
del balance presentado. En caso de observaciones por parte de los copropietarios,
el administrador deberá responderlas en un plazo máximo de quince días corridos.
Recibida la respuesta o vencido el plazo para hacerlo, el comité de administración
deberá remitir los nuevos antecedentes a los copropietarios y citar a una nueva
sesión ordinaria para votar la aprobación del balance, o bien, realizar la
respectiva consulta por escrito, conforme al inciso segundo del artículo 15 de la
presente ley.
En las sesiones ordinarias que correspondan, según la periodicidad
Párrafo 3°
De los quórum de constitución de las sesiones y de adopción de acuerdos por
la asamblea de copropietarios
Artículo 15.- La constitución de las sesiones ordinarias o extraordinarias y
la adopción de acuerdos por la asamblea de copropietarios deberá efectuarse
h) Alteraciones
a los bienes
comunes.
Párrafo 4°
De las citaciones y lugar de realización de las asambleas
Artículo 16.- El comité de administración, a través de su presidente, o si
éste no lo hiciere, del administrador, deberá citar a asamblea a todos los
copropietarios o representantes, personalmente o mediante carta certificada
dirigida al domicilio o a través de correo electrónico que, para estos efectos,
estuvieren incorporados en el registro de copropietarios, o en la secretaría
municipal cuando se trate de condominios de viviendas sociales. Esta citación se
cursará con una anticipación mínima de cinco días y que no exceda de quince. Si no
hubieren registrado un domicilio o correo electrónico, se entenderá para todos los
efectos que tienen su domicilio en la respectiva unidad del condominio. El
administrador deberá mantener actualizado el registro de copropietarios del
condominio, debiendo velar por la protección y resguardo de los datos personales.
Si no se reunieren los quórum para sesionar o para adoptar acuerdos, el
administrador o cualquier copropietario podrá ocurrir al juez conforme a lo
previsto en el artículo 44.
Las sesiones de la asamblea podrán ser presenciales, telemáticas o mixtas.
Serán presididas por el presidente del comité de administración o, a falta de éste,
por el copropietario asistente que elija la asamblea. Las sesiones presenciales o
mixtas se celebrarán en el condominio, salvo que la asamblea o el comité de
administración acuerden otro lugar, el que deberá estar situado en la misma comuna
en que se emplaza el condominio.
Tratándose de la primera asamblea, ésta será presidida por el primer
administrador o por el copropietario asistente que designe la asamblea mediante
sorteo.
Párrafo 5°
Del comité de administración
Artículo 17.- La asamblea de copropietarios, en su primera sesión, deberá
designar un comité de administración compuesto por un número impar de miembros, de
a lo menos tres y con un máximo de cinco, salvo que el número de integrantes deba
Artículo 18.- Todo condominio será administrado por la persona natural o
jurídica designada por el propietario del condominio como primer administrador
conforme al artículo 9° o por quienes designe posteriormente la asamblea de
copropietarios como administrador o subadministrador. Quienes desempeñen estos
cargos no solo deberán cumplir y ejecutar las labores de administración del
condominio de acuerdo a las disposiciones de esta ley, de su reglamento y del
respectivo reglamento de copropiedad, sino también según las instrucciones que le
imparta la asamblea de copropietarios o el comité de administración. En caso de
ausencia del administrador, actuará como tal el presidente del comité de
administración.
La designación del primer administrador por el propietario del condominio
deberá constar en escritura pública. Asimismo, las designaciones posteriores
efectuadas por la asamblea de copropietarios deberán constar en la respectiva acta
de la sesión en que se adoptó el acuerdo pertinente, reducida a escritura pública
por la persona expresamente facultada para ello en la misma acta o, si no se
expresare, por cualquiera de los miembros del comité de administración. Copia
autorizada de estas escrituras deberán mantenerse en el archivo de documentos del
condominio.
El administrador no podrá integrar el comité de administración y se
mantendrá en sus funciones mientras cuente con la confianza de la asamblea,
pudiendo ser removido en cualquier momento por acuerdo de la misma.
Artículo 19.- El administrador o subadministrador podrá desempeñarse a
título gratuito u oneroso, debiendo mantener su inscripción vigente en el Registro
Nacional de Administradores de Condominios, a que se refiere el Título XIII de la
presente ley.
Para efectos de esta ley, la remuneración u honorarios de los
administradores y subadministradores de condominios será fijada por el comité de
administración.
En todo lo que no contradiga esta ley, se aplicará al contrato de
administración lo dispuesto en el Título XXIX del Libro Cuarto del Código Civil.
Artículo 20.- Serán funciones del administrador:
1) Cuidar los bienes de dominio común.
2) Efectuar los actos necesarios para realizar las mantenciones,
inspecciones y certificaciones de las instalaciones y elementos que lo requieran,
entre otras, las de gas y los ascensores.
3) Ejecutar los actos de administración y conservación, así como los de
carácter urgente que sean realizados sin recabar previamente el acuerdo de la
asamblea, sin perjuicio de su posterior ratificación.
4) Recaudar los montos correspondientes a las obligaciones económicas,
emitir certificados en lo relativo al estado de deudas de las unidades, llevar la
contabilidad del condominio conforme a las normas que establezca el reglamento de
la ley e informar al comité de administración las gestiones realizadas para el
cobro de dichas obligaciones respecto de los propietarios, arrendatarios u
ocupantes morosos.
5) Velar por la observancia de las disposiciones legales y reglamentarias
sobre copropiedad inmobiliaria y las del reglamento de copropiedad.
6) Representar en juicio, activa y pasivamente, a los copropietarios, con
Artículo 21.- El administrador estará obligado a rendir cuenta documentada y
pormenorizada de su gestión, ante el comité de administración en forma mensual y
ante la asamblea de copropietarios en cada sesión ordinaria y al término de su
administración.
El administrador deberá consignar, en cada cuenta que rinda, el detalle de
los ingresos y gastos, incluida las remuneraciones y pagos relativos a seguridad
social del personal contratado, así como el saldo de caja, entregando una copia
informada por el banco de todas las cuentas bancarias, cartolas de estas cuentas y
respaldo de pago de los seguros contratados.
Para estos efectos, la documentación correspondiente deberá estar a
disposición de los copropietarios y arrendatarios del condominio y ser
proporcionada con, al menos, veinticuatro horas de antelación respecto de las
sesiones ordinarias de la asamblea de copropietarios o de las reuniones del comité
de administración en que deba rendirse la cuenta mensual.
Artículo 22.- El administrador deberá confeccionar un presupuesto estimativo
de las obligaciones económicas que debieran ser asumidas por el condominio en un
período de doce meses, considerando el promedio mensual de los gastos comunes
ordinarios de administración, uso y consumo devengados en igual período y la
proyección de los gastos comunes ordinarios de mantención o reparación programados
para los doce meses siguientes, así como cualquier otro gasto extraordinario que
sea posible estimar con anticipación. En dicho presupuesto deberá informarse
también el monto disponible en el fondo común de reserva y especificar si se
proyecta hacer uso de éste para cubrir tales gastos. Finalmente, el presupuesto
deberá especificar la proyección de los ingresos del condominio por recaudación de
gastos comunes u otros conceptos y precisar si se estima necesario efectuar un
recargo en el cobro de los gastos comunes para solventar las obligaciones
económicas proyectadas.
El presupuesto será remitido por el administrador al comité de
administración y al domicilio o correo electrónico que cada copropietario tenga
registrado en la administración, con al menos treinta días de antelación al inicio
del período de doce meses en el que éste regiría, sin perjuicio del deber de
informar a la comunidad que los presupuestos están disponibles para su revisión en
la oficina de la administración correspondiente. Los copropietarios podrán realizar
observaciones ante el comité de administración, hasta quince días antes de que
empiece el referido período.
Corresponderá al comité de administración aprobar el presupuesto, sin
perjuicio de la necesidad de adoptar el respectivo acuerdo de la asamblea de
copropietarios, en caso de que el presupuesto contemple alguna materia que lo
requiera.
Con todo, lo señalado en este artículo se refiere a una estimación de gastos
futuros cuyo objeto es proyectar posibles incrementos en los gastos comunes en un
determinado período y/o programar la utilización de recursos disponibles. Lo
anterior no obsta a que el cobro mensual de los gastos comunes a cada copropietario
deba efectuarse en función de los presupuestos definitivos aprobados para cada
obra, gestión o servicio contratados y de los gastos efectivamente devengados,
incluidos los urgentes y extraordinarios no previstos en el referido presupuesto.
Artículo 23.- El reglamento de copropiedad o la asamblea podrán establecer
subadministraciones dentro de un mismo condominio. Para estos efectos, la porción
del condominio correspondiente a cada subadministración deberá constar en un plano
complementario de aquel a que se refiere el artículo 49.
La subadministración tendrá por único objeto velar por el adecuado uso,
administración y mantención de los bienes y servicios comunes que le corresponden
exclusivamente a dicho sector, pudiendo decidir y efectuar acciones directas para
ello, sin recurrir a la decisión de la copropiedad en su conjunto. Sin perjuicio de
lo anterior, el reglamento de copropiedad o, en su defecto, el acta de constitución
de la subadministración, deberá especificar las funciones y materias que podrán ser
asumidas por cada sector, con el objeto de resguardar que las decisiones o medidas
que éstos adopten no afecten a la copropiedad en su conjunto.
Los copropietarios que formen parte de la subadministración adoptarán sus
decisiones en asamblea.
En cuanto al comité de administración, la asamblea de copropietarios del
condominio podrá acordar que únicamente exista uno para toda la copropiedad, o
bien, que cada sector tenga, adicionalmente, su propio subcomité. Tanto en uno como
en otro caso, el comité de administración del condominio deberá estar conformado
por, al menos, un representante de cada uno de los sectores en que se divide el
condominio. Los subcomités de administración deberán respetar las instrucciones que
les imparta el comité de administración del condominio, respecto de los bienes y
servicios comunes de la copropiedad en su conjunto; así como las instrucciones que
les imparta la asamblea de copropietarios del respectivo sector, respecto al uso,
administración y mantención de los bienes comunes que estén bajo su competencia,
conforme a lo señalado en el inciso segundo.
En cuanto a las labores que esta ley asigna al administrador, éstas podrán
ser ejercidas en cada sector por el administrador general del condominio o por una
persona especialmente designada al efecto, denominada subadministrador, quien
deberá cumplir con los mismos requisitos establecidos por esta ley para el
administrador. Los subadministradores deberán ejercer sus funciones respetando las
instrucciones que les imparta el administrador general del condominio o el comité
de administración, respecto de los bienes y servicios comunes de la copropiedad en
su conjunto; así como las instrucciones que les imparta el subcomité de
administración del respectivo sector, respecto al uso, administración y mantención
de los bienes comunes que estén bajo su competencia, conforme a lo señalado en el
inciso segundo.
Artículo 24.- En el caso de condominios que cuenten con más de 200 unidades
con destino habitacional, deberán constituirse subadministraciones que no excedan
de dicha cantidad, correspondientes a las edificaciones colectivas o sectores en
los que puede dividirse el condominio, conforme a lo establecido en la letra D del
artículo 1° y en el artículo 38 de esta ley.
Si el condominio está conformado únicamente por una edificación colectiva de
más de 200 unidades con destino habitacional, no se requerirá la constitución de
subadministraciones, pero deberá contemplarse la existencia de ciertos bienes
comunes diferenciados que faciliten la circulación de personas y la administración
diaria del condominio, tales como accesos al espacio público, recepciones o
conserjerías y/o ascensores que sirvan a determinados pisos o unidades. El
reglamento de la presente ley establecerá los estándares mínimos de estos bienes,
elementos y servicios, en función del número de unidades con que cuente el
TÍTULO V
DE LOS BIENES DE LA COPROPIEDAD
Párrafo 1°
De los bienes de derecho exclusivo
Artículo 25.- Las unidades de un condominio podrán hipotecarse o gravarse
libremente, sin que para ello se requiera acuerdo de la asamblea, subsistiendo la
hipoteca o gravamen en los casos en que se ponga término a la copropiedad.
La hipoteca o gravamen constituidos sobre una unidad se extenderán a los
derechos que le correspondan en los bienes de dominio común, quedando amparados por
la misma inscripción, aun cuando no se exprese.
Se podrá constituir hipoteca sobre una unidad de un condominio en etapa de
proyecto o en construcción, para lo cual se archivará provisionalmente un plano en
el conservador de bienes raíces, en el que estén singularizadas las respectivas
unidades, de acuerdo con el permiso de construcción otorgado por la dirección de
obras municipales. Esta hipoteca gravará la cuota que corresponda a dicha unidad en
el terreno desde la fecha de la inscripción de la hipoteca y se radicará
exclusivamente en dicha unidad y en los derechos que le correspondan a ésta en los
bienes de dominio común, sin necesidad de nueva escritura ni inscripción, desde la
fecha del certificado a que se refiere el inciso segundo del artículo 48,
procediéndose al archivo definitivo del plano señalado en el artículo 49.
La inscripción de la hipoteca o gravamen de una unidad contendrá, además de
las menciones señaladas en los números 1º, 2º, 4º y 5º del artículo 2432 del Código
Civil, las que se expresan en los números 4) y 5) del artículo 51 de esta ley.
Párrafo 2°
De los bienes comunes
Artículo 26.- Podrán darse en arrendamiento, ceder la tenencia o gravarse,
previo acuerdo de la asamblea de copropietarios, los bienes de dominio común a que
se refiere el número 3) del artículo 2°; asimismo dichos bienes podrán enajenarse
cuando por circunstancias sobrevinientes dejen de tener las características
señaladas en los respectivos literales. No obstante lo anterior, la asamblea de
copropietarios podrá, aun cuando tales características se mantengan, acordar con
los quórum exigidos por esta ley, la enajenación de los bienes comunes a que se
refiere la letra c) del número 3) del artículo 2°, solo en favor de los
copropietarios colindantes.
A los actos y contratos a que se refiere el inciso precedente comparecerá el
administrador y el presidente del comité de administración, en representación de la
asamblea de copropietarios. Los recursos provenientes de estos actos y contratos
incrementarán el fondo común de reserva.
Si la enajenación implica la alteración en el número de unidades de un
condominio o la modificación de sus superficies producto de ampliaciones, afectando
con ello el porcentaje de derechos de cada copropietario sobre los bienes comunes,
deberá modificarse el reglamento de copropiedad dejando constancia de los nuevos
porcentajes.
Párrafo 3°
Del uso de los bienes de la copropiedad
Artículo 27.- Las unidades no podrán utilizarse para otros objetos que los
establecidos en el reglamento de copropiedad o, en el silencio de éste, a aquellos
que el condominio esté destinado según los planos aprobados por la dirección de
obras municipales. Tampoco se podrá ejecutar acto alguno que perturbe la
tranquilidad de los copropietarios o comprometa la seguridad, salubridad y
habitabilidad del condominio o de sus unidades, ni provocar ruidos en las horas que
ordinariamente se destinan al descanso, ni almacenar en las unidades materias que
puedan dañar las otras unidades del condominio o los bienes comunes.
El propietario, arrendatario u ocupante a cualquier título de una unidad
solo podrá efectuar dentro de ésta instalaciones de artefactos a gas, de
ventilaciones, de inyectores o extractores que modifiquen el movimiento y
circulación de masas de aire, a través de la persona o entidad autorizada por la
Superintendencia de Electricidad y Combustibles y previa comunicación al
administrador o a quien haga sus veces.
La infracción a lo prevenido en este artículo será sancionada con multa de
una a tres unidades tributarias mensuales, pudiendo el tribunal elevar al doble su
monto en caso de reincidencia. Se entenderá que hay reincidencia cuando se cometa
la misma infracción, aun si ésta afectare a personas diversas, dentro de los seis
meses siguientes a la fecha de la resolución del juez de policía local que condene
al pago de la primera multa. Podrán denunciar estas infracciones, el comité de
administración, el administrador o cualquier persona afectada, dentro de los tres
meses siguientes a su ocurrencia. El procedimiento sancionatorio se sustanciará de
acuerdo a lo dispuesto en la ley N° 18.287 y las multas que se cursen serán a
beneficio municipal. Lo anterior, sin perjuicio de las indemnizaciones que en
derecho correspondan.
La administración del condominio deberá, a través de circulares, avisos u
otros medios, dar a conocer a la comunidad los reclamos correspondientes.
Serán responsables, solidariamente, del pago de las multas e indemnizaciones
por infracción a las obligaciones de este artículo, el infractor y el propietario
de la respectiva unidad, sin perjuicio del derecho de este último de repetir contra
el infractor.
Párrafo 4°
Artículo 28.- Solo podrán asignarse en uso y goce exclusivo a uno o más
copropietarios, conforme lo establezca el reglamento de copropiedad o lo acuerde la
asamblea de copropietarios, los bienes de dominio común a que se refiere el número
3) del artículo 2°, cuando por circunstancias sobrevinientes dejen de tener las
características señaladas en los respectivos literales del citado número. El
titular de estos derechos podrá estar afecto al pago de aportes en dinero por dicho
uso y goce exclusivos, que consistirán en una cantidad única o en pagos periódicos.
Estos recursos incrementarán el fondo común de reserva. Además, salvo disposición
en contrario del reglamento de copropiedad, o acuerdo de la asamblea de
copropietarios, los gastos de mantención que irrogue el bien común dado en uso y
goce exclusivo serán de cargo del copropietario titular de estos derechos.
Artículo 29.- El uso y goce exclusivo no autorizará al copropietario titular
de estos derechos para efectuar construcciones o alteraciones en dichos bienes, o
para cambiar su destino, salvo autorización de la asamblea extraordinaria conforme
al número 3) del cuadro contenido en el artículo 15 de esta ley y el
correspondiente permiso por parte de la dirección de obras de la municipalidad
respectiva.
Artículo 30.- Toda asignación en uso y goce exclusivo podrá ser pura y
simple o sujeta a modalidades y deberá singularizar la unidad a la cual
corresponda. Además, las asignaciones que no consten en el reglamento de
copropiedad y que recaigan en terrenos y bienes comunes tendrán que inscribirse en
el registro de hipotecas y gravámenes del respectivo conservador de bienes raíces,
debiendo mantenerse copia de todas ellas en la administración.
TÍTULO VI
DE LAS OBLIGACIONES ECONÓMICAS
Párrafo 1°
Del cobro de los gastos comunes
Artículo 31.- El cobro de los gastos comunes se efectuará por el
administrador del condominio, de conformidad a las normas de la presente ley, del
reglamento de copropiedad y a los acuerdos de la asamblea. En el aviso de cobro
correspondiente deberá constar la proporción en que el respectivo copropietario
debe contribuir a los gastos comunes, al fondo común de reserva, junto con los
intereses y multas que adeudare a la fecha. Además, en dicho aviso se deberá
señalar en detalle el total de los ingresos, egresos mensuales y el saldo de caja
del condominio.
Artículo 32.- Los avisos de cobro de los gastos comunes y de las demás
obligaciones económicas adeudadas por los copropietarios, siempre que se encuentren
firmados de forma presencial o electrónica por el administrador, tendrán mérito
ejecutivo para el cobro de los mismos. Igual mérito tendrá la copia del acta de la
Artículo 33.- Todo condominio deberá mantener una cuenta corriente bancaria
o una cuenta de ahorro, exclusiva de aquél, sobre la que podrán girar la o las
personas que designe la asamblea de copropietarios. Las entidades correspondientes,
a requerimiento del administrador o del comité de administración, procederán a la
apertura de la cuenta a nombre del respectivo condominio, registrando el nombre de
la o las personas habilitadas.
El administrador o el comité de administración podrán requerir a la entidad
bancaria respectiva la incorporación o eliminación de personas habilitadas para el
manejo de la o las cuentas bancarias del condominio, acompañando al efecto el acta
de la asamblea de copropietarios o del comité de administración, según corresponda
de conformidad al reglamento de copropiedad, reducida a escritura pública en que
conste el otorgamiento o eliminación de dicha habilitación.
Artículo 34.- En caso de que un copropietario no cumpla oportunamente con el
pago de los gastos de que trata este Título y, a causa de esto, se disminuya el
valor del condominio o se origine un riesgo no cubierto por los seguros que regula
esta ley, le corresponderá responder de todo daño o perjuicio que pudiere imputarse
a su incumplimiento.
Artículo 35.- El hecho de que un copropietario no haga uso efectivo de un
determinado servicio o bien de dominio común, o de que la unidad correspondiente
permanezca desocupada por cualquier tiempo, no lo exime, en caso alguno, de la
obligación de contribuir oportunamente al pago de los gastos comunes respectivos.
Artículo 36.- Si el condominio no dispusiere de sistemas propios de control
para el paso del o los servicios de electricidad o de telecomunicaciones, las
empresas que los suministren deberán suspender el servicio que proporcionen a
aquellas unidades cuyos propietarios se encuentren morosos respecto del pago de
tres o más cuotas, continuas o discontinuas, de los gastos comunes, a requerimiento
escrito del administrador y previa autorización del comité de administración. Con
todo, no podrá efectuarse ni solicitarse la suspensión simultánea de más de uno de
los servicios referidos en el numeral 9) del artículo 20 de esta ley. El
administrador remitirá copia de dicho requerimiento a los propietarios morosos.
No podrá efectuarse ni solicitarse la suspensión de ningún servicio
domiciliario por mora del pago de los gastos comunes, respecto a deudas devengadas
durante la vigencia de una declaración de estado de catástrofe que afecte al
condominio en que se emplaza la unidad habitacional y sólo mientras éste se
encuentre vigente.
Asimismo, respecto de aquellas unidades en que residan personas electro
dependientes, en caso alguno podrá efectuarse o solicitarse la suspensión del
servicio eléctrico por mora en el pago de los gastos comunes.
Artículo 38.- Si un condominio consta de diferentes sectores y comprende
bienes o servicios destinados a servir únicamente a uno de aquéllos, el reglamento
de copropiedad podrá establecer que los gastos comunes correspondientes a esos
bienes o servicios serán solo de cargo de los copropietarios de las unidades del
respectivo sector, en proporción al avalúo fiscal de la unidad correspondiente,
salvo que el reglamento de copropiedad establezca una contribución diferente, sin
perjuicio de la obligación de los copropietarios de esos sectores de concurrir a
las obligaciones económicas del condominio, que impone el inciso primero del
artículo 6°.
Párrafo 2°
Fondo común de reserva
Artículo 39.- En la administración de todo condominio deberá considerarse la
formación de un fondo común de reserva para solventar gastos comunes
extraordinarios, urgentes o imprevistos. En dicho fondo siempre se deberá
considerar un porcentaje proporcional de dichos recursos para los pagos asociados
al término del contrato del personal, el cual deberá ser fijado por la asamblea de
copropietarios en sesión extraordinaria, a propuesta de la administración del
condominio.
Corresponderá al comité de administración autorizar la utilización de
recursos de este fondo para solventar gastos comunes extraordinarios, urgentes o
imprevistos. Excepcionalmente, respecto de los gastos comunes ordinarios de
mantención o reparación, la asamblea de copropietarios podrá autorizar, mediante
acuerdo adoptado por la mayoría absoluta de los derechos en el condominio, que
parte de los recursos del fondo sean destinados a cubrir dichos gastos, debiendo
resguardarse que no se vulnere lo señalado en la parte final del inciso precedente.
Este fondo se formará e incrementará con el porcentaje de recargo sobre los
gastos comunes que establezca el reglamento de copropiedad o el que fije la
asamblea de copropietarios en sesión extraordinaria, porcentajes que no podrán ser
inferiores a un 5% del gasto común mensual; con el producto de las multas e
intereses que deban pagar, en su caso, los copropietarios, y con los aportes por
concepto de uso y goce exclusivos sobre bienes de dominio común a que alude el
artículo 28.
Los recursos de este fondo se mantendrán en depósito en una cuenta corriente
bancaria o en una cuenta de ahorro o se invertirán en instrumentos financieros que
operen en el mercado de capitales, previo acuerdo del comité de administración.
Esta cuenta podrá ser la misma a que se refiere el artículo 33.
TÍTULO VII
DE LA SEGURIDAD DEL CONDOMINIO
Párrafo 1°
Artículo 40.- Todo condominio deberá tener un plan de emergencia ante
siniestros o emergencias, tales como incendios, terremotos, tsunamis u otros
eventos que puedan dañar a las personas, a las unidades y/o a los bienes de dominio
común del condominio. El plan de emergencia deberá incluir las acciones a tomar
antes, durante y después del siniestro o emergencia, con especial énfasis en la
alerta temprana y los procedimientos de evacuación ante incendios.
El primer plan de emergencia, que deberá contener el plan de evacuación,
tendrá que ser suscrito por la persona natural o jurídica propietaria del
condominio y deberá acompañarse como antecedente al solicitar la recepción
definitiva del proyecto acogido al régimen de copropiedad inmobiliaria, salvo que
la solicitud para acogerse al referido régimen se presente respecto de una
edificación que ya cuenta con recepción definitiva, en cuyo caso el plan de
emergencia deberá acompañarse al solicitar el certificado referido en el artículo
48 de esta ley.
El plan de emergencia deberá ser actualizado por el comité de
administración, cuando se modifiquen las condiciones generales de seguridad, de
seguridad contra incendios y el buen funcionamiento de las instalaciones de
emergencia definidas en el permiso de edificación.
Respecto al plan de evacuación, deberá ser actualizado al menos una vez al
año, considerando el número de residentes y especialmente a las personas ocupantes
con discapacidad, con movilidad reducida, infantes y población no hispano parlante,
señalando las acciones determinadas para su evacuación segura y expedita, debiendo
incluir acciones de capacitación que procedan y los respectivos simulacros de
evacuación según los diferentes tipos de eventos o emergencias.
Siempre deberá mantenerse en la recepción o conserjería del condominio un
archivo de los documentos que conforman el plan de emergencia y el plan de
evacuación actualizados, incluido un plano del condominio con indicación de las
vías de evacuación y las instalaciones de emergencia, tales como los grifos o bocas
de incendio, sistemas de respaldo de energía o grupo electrógeno, alumbrado de
emergencia, sistema de detección de humos y alarmas, red seca, red húmeda, sistemas
de extinción manual o automática; incluyendo además las instalaciones de agua
potable, alcantarillado, electricidad y calefacción, con los artefactos a gas
contemplados y sus requerimientos de ventilación si correspondiese, y cualquier
otra información de instalaciones o recintos que sea necesario conocer frente a los
distintos tipos de eventos o emergencias considerados en el plan.
La elaboración del primer plan de emergencia, así como sus actualizaciones,
serán realizadas y suscritas por un ingeniero en prevención de riesgos, debiendo
dar cumplimiento a la norma técnica que para dicho efecto se oficialice. La
actualización de este plan deberá ser suscrita además por el presidente del comité
de administración y por el administrador del condominio.
El plan de emergencia, incluido el plan de evacuación, así como sus
actualizaciones, deberán ser entregados en formato material y digital a la
respectiva unidad de Carabineros de Chile y del Cuerpo de Bomberos que corresponda
a la comuna donde se emplaza el condominio. Dichas entidades podrán hacer las
observaciones que estimen pertinentes a la persona natural o jurídica propietaria
que presenta el primer plan de emergencia, o al comité de administración tratándose
de las actualizaciones del plan.
Párrafo 2°
De las revisiones y certificaciones en las unidades
Artículo 42.- Si se viere comprometida la seguridad o conservación de un
condominio sea respecto de sus bienes comunes o de sus unidades, por efecto de
filtraciones, inundaciones, emanaciones de gas u otros desperfectos o imprevistos,
para cuya reparación fuere necesario ingresar a una unidad, no encontrándose el
propietario, arrendatario u ocupante que facilite o permita el acceso, el
administrador del condominio podrá ingresar forzadamente a ella, debiendo hacerlo
acompañado de un copropietario, quien deberá levantar acta detallada de la
diligencia, conforme al reglamento de esta ley, y remitirla al comité de
administración para su incorporación en el libro de actas del mismo, debiendo en
todo caso dejar copia del acta en el interior de la unidad. Los gastos que se
originen serán de cargo del o los responsables del daño producido.
Párrafo 3°
De los seguros
Artículo 43.- Los condominios que contemplen el destino habitacional en
alguna de sus unidades deberán contratar y mantener vigente un seguro colectivo
contra incendio, que cubra los daños que sufran todos los bienes e instalaciones
comunes y que otorgue opciones a los copropietarios para cubrir los daños que
sufran sus unidades, especialmente cuando éstas formen parte de una edificación
continua, pareada o colectiva. Lo anterior es sin perjuicio de otras coberturas
complementarias que la asamblea de copropietarios decida incluir en la respectiva
póliza para la protección de los bienes comunes y/o sus unidades, tales como sismo
o salida de mar.
La contratación, renovación y término del seguro colectivo contra incendio
del condominio deberá efectuarse conforme a las exigencias, normas procedimentales
y excepciones que establezca el reglamento de esta ley y la normativa que dicte la
Comisión para el Mercado Financiero, en el ejercicio de sus funciones.
Al respecto, la referida Comisión deberá establecer mecanismos que protejan
los derechos de los copropietarios y que eviten el doble pago de seguros por parte
de éstos, resguardando:
a) Que los copropietarios puedan presentar la póliza contratada por el
condominio ante las entidades crediticias, con el objeto de ejercer el derecho
contemplado en el inciso tercero del artículo 40 del decreto con fuerza de ley N°
251, de 1931, del Ministerio de Hacienda.
b) Que los copropietarios puedan renunciar a las opciones que el seguro del
condominio contempla para cubrir los daños que sufra su respectiva unidad,
especialmente cuando ésta se encuentra asegurada contra incendio mediante otra
póliza vigente, como la que dicho copropietario contrate con ocasión de una
operación hipotecaria. Con todo, dicha renuncia no implicará, en caso alguno, que
ese copropietario se exima de la obligación de pagar la parte del seguro del
condominio correspondiente a la cobertura de los daños que sufran los bienes e
TÍTULO VIII
FÓRMULAS DE RESOLUCIÓN DE CONFLICTOS
Párrafo 1°
De la resolución judicial
Artículo 44.- Serán de competencia de los juzgados de policía local
correspondientes y se sujetarán a las disposiciones de la ley Nº 18.287 y, en
subsidio, a las normas del Libro Primero del Código de Procedimiento Civil, las
contiendas que surjan en el ámbito del régimen especial de copropiedad inmobiliaria
establecido en esta ley y que se promuevan entre los copropietarios o entre éstos y
la asamblea de copropietarios, el comité de administración o el administrador, o
entre estos mismos órganos de administración de la copropiedad inmobiliaria,
relativas a la administración o funcionamiento del condominio, para lo cual estos
tribunales estarán investidos de todas las facultades que sean necesarias a fin de
resolver esas controversias. En el ejercicio de estas facultades, el juez podrá:
a) Declarar la nulidad total o parcial del reglamento de copropiedad en
conformidad al Párrafo 3° del TÍTULO III de esta ley.
b) Declarar la nulidad de los acuerdos adoptados por la asamblea con
infracción de las normas de esta ley y de su reglamento o de los reglamentos de
copropiedad. Para estos efectos, el tribunal deberá sujetarse a lo dispuesto en el
inciso quinto del artículo 10 de esta ley.
c) Citar a asamblea de copropietarios, si el administrador o el presidente
del comité de administración no lo hicieren, aplicándose al efecto las normas
contenidas en el artículo 654 del Código de Procedimiento Civil, en lo que fuere
pertinente. A esta asamblea deberá asistir un notario como ministro de fe, quien
levantará acta de lo actuado. La citación a asamblea se notificará mediante carta
certificada y/o correo electrónico, sujetándose a lo previsto en el inciso primero
del artículo 16 de la presente ley. Para estos efectos, el administrador, a
requerimiento del juez, deberá poner a disposición del tribunal la nómina de
Artículo 45.- Las resoluciones que se dicten en las gestiones a que alude el
artículo anterior serán apelables, aplicándose a dicho recurso las normas
contempladas en el Título III de la ley Nº 18.287.
Párrafo 2°
Del arbitraje
Artículo 46.- Sin perjuicio de lo dispuesto en el artículo 44, las
contiendas a que se refiere dicho precepto podrán someterse a la resolución de un
juez árbitro, en cualquiera de las calidades a que se refiere el artículo 223 del
Código Orgánico de Tribunales. En contra de la sentencia arbitral se podrán
interponer los recursos de apelación y de casación en la forma, de acuerdo a lo
previsto en el artículo 239 de ese mismo Código.
La designación del árbitro deberá efectuarse de consuno por las partes,
quienes también deberán establecer si será de derecho, arbitrador o mixto. A falta
de acuerdo, el árbitro será arbitrador y su designación corresponderá al juez de
letras competente.
Párrafo 3°
De la resolución extrajudicial
Artículo 47.- La respectiva municipalidad podrá atender extrajudicialmente
los conflictos que se promuevan entre los copropietarios o entre éstos y el comité
TÍTULO IX
DE LA CONSTITUCIÓN DE LA COPROPIEDAD
Artículo 49.- Los planos de un condominio deberán singularizar claramente
cada una de las unidades en que se divide un condominio, los sectores en el caso a
que se refiere el artículo 38 y los bienes de dominio común. Estos planos deberán
contar con la aprobación del director de obras municipales y se archivarán en una
sección especial del registro de propiedad del conservador de bienes raíces
respectivo, en estricto orden numérico, conjuntamente con el certificado a que se
refiere el inciso segundo del artículo 48.
Artículo 50.- Las escrituras públicas que sean título para la transferencia
de dominio o constitución de otros derechos reales sobre alguna unidad de un
condominio deberán hacer referencia al plano a que alude el artículo anterior. En
el caso de la primera de estas transferencias, deberá insertarse el certificado
mencionado en el inciso segundo del artículo 48.
Artículo 51.- La inscripción del título de propiedad y de otros derechos
reales sobre una unidad contendrá las siguientes menciones:
1) La fecha de la inscripción.
2) La naturaleza y fecha del título, así como la notaría en que se extendió.
3) Los nombres, apellidos y domicilios de las partes.
4) La ubicación y los deslindes del condominio a que pertenezca la unidad.
5) El número y la ubicación que corresponda a la unidad en el plano de que
trata el artículo 49.
6) La firma del conservador.
7) En general, todas las demás formalidades que han de cumplir los títulos
que deben inscribirse, de acuerdo al Reglamento del Registro Conservatorio de
Bienes Raíces.
Artículo 52.- La resolución del director de obras municipales que declare
Artículo 53.- El director de obras municipales tendrá un plazo de treinta
días corridos para pronunciarse sobre las solicitudes a que se refieren los
artículos 48 y 52, contados desde la fecha de la presentación de la misma. Será
aplicable a este requerimiento lo dispuesto en los incisos segundo, tercero y
cuarto del artículo 118 de la Ley General de Urbanismo y Construcciones.
TÍTULO X
EXIGENCIAS URBANAS Y DE CONSTRUCCIÓN
Artículo 55.- Los nuevos condominios deberán respetar la trama vial que,
conforme a lo dispuesto en la letra d) del artículo 28 quáter de la Ley General de
Urbanismo y Construcciones, hubiere establecido el correspondiente instrumento de
planificación territorial.
Con todo, si el referido instrumento no se hubiere adaptado aún a lo
dispuesto en dicha norma y el predio en que se emplazaría un nuevo condominio tiene
una superficie total superior a la que establezca la Ordenanza General de Urbanismo
y Construcciones, dependiendo del tipo de proyecto y/o su emplazamiento, serán
aplicables las siguientes reglas supletorias:
a) El proyecto de nuevo condominio deberá incorporar una trama vial que
contemple, en primer lugar, la extensión de vías públicas existentes en el entorno
y, si ello no fuere factible, la proyección de nuevas circulaciones destinadas al
uso público, dividiendo el condominio en sectores cuya superficie sea igual o
inferior a la que establezca la referida Ordenanza General para ese tipo de
proyecto y emplazamiento.
b) Excepcionalmente, la dirección de obras municipales, previo informe
técnico del asesor urbanista si la municipalidad contare con dicho cargo, podrá
autorizar que los condominios no se dividan, o bien, que uno o más de los sectores
Artículo 56.- En cada uno de los sitios urbanizados de un condominio que
pertenezcan en dominio exclusivo a uno o más copropietarios solo podrán construirse
edificaciones que cumplan con las normas urbanísticas establecidas en el respectivo
plan regulador comunal o, en el silencio de éste, con las que resulten de aplicar
otras normas de la Ley General de Urbanismo y Construcciones y de su Ordenanza
General.
Artículo 57.- En aquellos condominios en los que no se hubiere utilizado
todo el potencial edificatorio derivado de las normas del plan regulador comunal
aplicable, especialmente en los condominios tipo B de sitios urbanizados, el
porcentaje que le corresponderá a cada unidad respecto de dicho potencial
edificatorio remanente estará determinado por la proporción de derechos que tenga
sobre los bienes comunes.
Artículo 58.- Los terrenos de dominio común y los sitios urbanizados de
dominio exclusivo de cada copropietario no podrán subdividirse ni lotearse mientras
exista el condominio, salvo que concurran las circunstancias previstas en el
artículo 26.
Artículo 59.- Todo condominio debe cumplir con las disposiciones contenidas
en los artículos 66, 67, 69, 70, 134, 135 y 136 de la Ley General de Urbanismo y
Construcciones, con excepción del inciso cuarto del artículo 136. Las calles,
avenidas, plazas y espacios públicos que se incorporen al dominio nacional de uso
público conforme al artículo 135, antes citado, serán solo aquellos que estuvieren
considerados en el respectivo plan regulador y los necesarios para dar cumplimiento
a lo establecido en el artículo 55 de esta ley. Las otras exigencias de
urbanización establecidas en el artículo 70 de la Ley General de Urbanismo y
Construcciones, relativas a áreas verdes, equipamiento y circulaciones, formarán
parte de los bienes de dominio común.
El terreno en que estuviere emplazado un condominio deberá tener acceso
directo a un bien nacional de uso público. Respecto a las unidades y/o
edificaciones colectivas que contemple el condominio, dicho acceso podrá ser
directo o a través de circulaciones de dominio común cuya longitud no exceda los
400 metros de recorrido peatonal, medidos desde algún acceso al condominio.
El diseño del conjunto y de las circulaciones interiores deberá asegurar el
tránsito y operación expedita de vehículos de emergencia. El administrador será
personalmente responsable de velar que esta condición se mantenga permanentemente.
Se prohíbe la construcción o colocación de cualquier tipo de elementos que limiten
las condiciones de seguridad del conjunto.
Artículo 60.- En todo condominio deberá contemplarse la cantidad de
estacionamientos para automóviles y bicicletas, requerida conforme a las normas
vigentes y al plan regulador respectivo. No obstante, los condominios de viviendas
de interés público deberán contemplar, al menos, un estacionamiento para automóvil
por cada unidad destinada a vivienda, resguardando que también exista espacio para
estacionar bicicletas, ya sea en los mismos estacionamientos para automóviles o en
un área común destinada al efecto, conforme a las exigencias que establezca el
reglamento de la ley.
El referido reglamento también podrá establecer supuestos en los que
excepcionalmente se permita al director de obras municipales la aprobación fundada
de condominios de viviendas de interés público con una dotación de estacionamientos
inferior a la señalada en el inciso precedente, en atención al tamaño acotado del
condominio, al emplazamiento del mismo o a otros factores técnicos o urbanísticos
que justifiquen una rebaja de dicha exigencia.
Los estacionamientos definidos que correspondan a la cuota mínima
obligatoria, o aquellos que determine el Director de Obras Municipales, en virtud
de la atribución contemplada en el inciso anterior, en cuyo caso se considerará el
número que éste determine, deberán singularizarse en el plano a que se refiere el
artículo 49 y solo podrán enajenarse o adjudicarse en uso y goce exclusivo en favor
de personas que adquieran o hayan adquirido una o más unidades en el condominio.
Los estacionamientos que excedan la cuota mínima obligatoria serán de libre
enajenación.
En los condominios de viviendas de interés público nuevos, la escritura de
compraventa de las viviendas deberá incluir la transferencia o la asignación en uso
y goce exclusivo del estacionamiento que le corresponde a dicha unidad, sin
perjuicio de la posibilidad que los propietarios de tales viviendas posteriormente
transfieran su estacionamiento a otro copropietario del condominio o renuncien al
uso y goce exclusivo constituido en su favor; en este último caso, la asamblea de
copropietarios podrá asignar a otro copropietario el derecho de uso y goce
exclusivo sobre dicho estacionamiento.
Tratándose de estacionamientos para personas con discapacidad, solo podrán
asignarse en uso y goce a copropietarios, ocupantes o arrendatarios de las unidades
del condominio que así lo requieran, cuando éstos correspondan a personas con
discapacidad, especialmente aquellas con movilidad reducida que cuenten con la
respectiva acreditación de esa condición señalada en la ley N° 20.422.
En tanto los estacionamientos que correspondan a la cuota mínima obligatoria
para personas con discapacidad no sean requeridos por las personas señaladas,
podrán ser asignados temporalmente en uso y goce a otros copropietarios, concesión
que finalizará por el solo ministerio de la ley, cuando sean asignados según se
indica en el inciso anterior.
Los estacionamientos de visitas tendrán el carácter de bienes comunes del
condominio, sin perjuicio de su asignación a sectores determinados, conforme
establezca el respectivo reglamento de copropiedad, no pudiendo ser enajenados ni
TÍTULO XI
DE LA MODIFICACIÓN, AMPLIACIÓN, SUBDIVISIÓN, FUSIÓN Y DEMOLICIÓN DE LA
COPROPIEDAD
Párrafo 1°
De las solicitudes ante la dirección de obras municipales
Artículo 61.- Tratándose de solicitudes ante la dirección de obras
municipales, respecto de cualquiera de las autorizaciones o permisos contemplados
en la Ley General de Urbanismo y Construcciones o en la presente ley, deberá
identificarse en aquéllas la facultad de representar al condominio, establecida en
el reglamento de copropiedad, acta de asamblea extraordinaria o mandato especial.
La tramitación de solicitudes ante la dirección de obras municipales se
efectuará conforme a lo establecido en la Ordenanza General de Urbanismo y
Construcciones.
Párrafo 2°
Del cambio de destino
Artículo 62.- Para cambiar el destino de una unidad se requerirá que el
nuevo uso esté permitido por el instrumento de planificación territorial y que el
copropietario obtenga, además del permiso de la dirección de obras municipales, el
acuerdo previo de la asamblea.
Párrafo 3°
De la demolición
Artículo 63.- Si la municipalidad decretase la demolición de un condominio,
de conformidad a la legislación vigente en la materia, la asamblea de
copropietarios, reunida en asamblea extraordinaria, acordará su proceder futuro.
Párrafo 4°
De la subdivisión
Artículo 64.- Las direcciones de obras municipales podrán aprobar la
subdivisión de condominios existentes, debiendo darse cumplimiento en cada uno de
TÍTULO XII
DE LOS CONDOMINIOS DE VIVIENDAS DE INTERÉS PÚBLICO
Párrafo 1°
Disposiciones especiales
Artículo 65.- Los condominios de viviendas de interés público se regirán por
las disposiciones especiales contenidas en este Título y, en lo no previsto por
éstas y siempre que no se contrapongan con lo establecido en ellas, se sujetarán a
las normas de carácter general contenidas en los restantes Títulos de esta ley.
Artículo 66.- Para los efectos de este Título, se considerarán condominios
de viviendas de interés público, los siguientes:
1) Aquellos conjuntos habitacionales en régimen de copropiedad inmobiliaria,
constituidos por viviendas económicas que, total o parcialmente, hayan contado para
su construcción con financiamiento otorgado por el Ministerio de Vivienda y
Urbanismo, o alternativamente, que sean objeto de atención para dicho ministerio
Artículo 67.- La condición de condominio de viviendas de interés público se
acreditará de las siguientes formas:
1) Con la declaración de condominio de interés público, que será sancionada
mediante resolución del Ministro de Vivienda y Urbanismo, cuando se verifiquen las
circunstancias señaladas en el numeral 1) del artículo precedente. Dicha
declaración podrá efectuarse por iniciativa del Ministerio de Vivienda y Urbanismo
o a solicitud de la comunidad de copropietarios, la municipalidad o el gobierno
regional respectivo.
2) Con el certificado de condominio de vivienda social, que será extendido
por el director de obras municipales respectivo, cuando se constate alguna de las
siguientes condiciones:
a. Que el condominio está compuesto mayoritariamente por viviendas
económicas de carácter definitivo, cuyo valor de tasación no excede en más de un
30% al señalado en el decreto ley Nº 2.552, de 1979, para lo cual se considerará
conjuntamente:
i) El valor del terreno, que será el de su avalúo fiscal vigente en la fecha
de la solicitud del permiso.
ii) El valor de construcción de la vivienda, según el proyecto presentado,
que se evaluará conforme a la tabla de costos unitarios a que se refiere el
artículo 127 de la Ley General de Urbanismo y Construcciones.
b. Condominios que hayan contado con financiamiento proveniente del
Ministerio de Vivienda y Urbanismo, a través de planes o programas dirigidos a
promover el acceso de las familias que se encuentran en situación de vulnerabilidad
a una solución habitacional, en cuyo caso el director de obras municipales deberá
tener una copia del documento oficial que sanciona el otorgamiento del
financiamiento ministerial.
c. Condominios preexistentes a la vigencia de esta ley que hayan sido
calificados como vivienda social, pero no cuenten con la certificación de la
dirección de obras municipales respectiva; en este caso, el director de obras podrá
Artículo 68.- Los gobiernos regionales, las municipalidades y los servicios
de vivienda y urbanización podrán destinar recursos a condominios de viviendas
sociales emplazados en sus respectivos territorios.
Los recursos destinados solo podrán ser asignados con los siguientes
objetos:
a) En la reparación, mejoramiento o dotación de los bienes de dominio común,
con el fin de mejorar la calidad de vida y seguridad de los habitantes del
condominio.
b) En gastos que demande la formalización del reglamento de copropiedad a
que alude el artículo 69.
c) En pago de primas de seguros de incendio y adicionales para cubrir
riesgos catastróficos de la naturaleza, tales como terremotos, inundaciones,
incendios a causa de terremotos u otros del mismo tipo.
d) En instalaciones de las redes de servicios básicos, dentro de los
deslindes del condominio, que no sean bienes comunes.
e) En programas de mejoramiento o ampliación de las unidades del condominio
o de los bienes comunes.
f) En programas de mantenimiento y pago de servicios básicos de los bienes
comunes.
g) En apoyo de los programas de autofinanciamiento de los condominios a que
se refiere el número 9) del inciso sexto del artículo 14.
h) En programas de capacitación para los miembros del comité de
administración y administradores, relativos a materias propias del ejercicio de
tales cargos.
i) En acciones de fortalecimiento de la participación y convivencia
comunitaria, mediante mecanismos de difusión y actividades de capacitación
dirigidas a promover el adecuado uso, administración y mantención de los bienes
comunes.
j) En la demolición parcial o total, por causas que lo ameriten, cuando sean
declarados en ruina según lo establecido en la Ordenanza General de Urbanismo y
Construcciones.
k) En programas de instalación, certificación y mantención de equipos de
circulación vertical.
Sin perjuicio que los programas y recursos a que hace referencia este
artículo están destinados preferentemente a condominios de viviendas sociales,
podrán postular también a ellos los condominios de viviendas de interés público
referidos en el número 1) del artículo 66, cuando se acredite que sus propietarios,
arrendatarios u ocupantes a cualquier título se encuentran en situación de
vulnerabilidad conforme al instrumento de caracterización socioeconómica aplicable.
Con el objeto de promover acciones integrales y armónicas, los condominios o
sus sectores podrán optar a dichos programas y recursos, aun cuando existan
copropietarios que individualmente no cumplan los requisitos del respectivo
programa.
Asimismo, los condominios de viviendas sociales podrán postular a los
programas financiados con recursos fiscales en las mismas condiciones que las
juntas de vecinos, organizaciones comunitarias, organizaciones deportivas y otras
entidades de similar naturaleza.
Los gobiernos regionales, las municipalidades y los servicios de vivienda y
urbanización respectivos podrán designar, por una sola vez, en los condominios de
viviendas sociales que carezcan de administrador, una persona que actuará
provisionalmente como tal, con las mismas facultades y obligaciones que aquél.
Artículo 69.- En el caso de condominios de viviendas sociales que no cuenten
con un reglamento de copropiedad inscrito en el conservador de bienes raíces
respectivo, sus copropietarios formalizarán un primer reglamento empleando los
quórum señalados en el número 2) del cuadro contenido en el artículo 15.
Artículo 70.- A partir del 1 de enero de 2024 los nuevos condominios de
viviendas sociales no podrán contar con más de 160 unidades habitacionales.
Si en un terreno se contempla la construcción de varios condominios de
viviendas sociales, éstos podrán ser evaluados y calificados, de manera conjunta,
por el respectivo servicio regional de vivienda y urbanización.
Asimismo, podrá solicitarse ante la dirección de obras municipales la
tramitación conjunta y simultánea de las aprobaciones y permisos necesarios para la
construcción de dichos condominios, tales como el permiso de loteo o subdivisión
del terreno en que éstos se emplazarían y los correspondientes permisos de
edificación para cada uno de los condominios.
Cada uno de estos condominios independientes deberá tener acceso directo a
un bien nacional de uso público y cumplir con las exigencias de urbanización
relativas a áreas verdes, equipamiento y circulaciones establecidas en esta ley, en
la Ley General de Urbanismo y Construcciones y en el decreto supremo que reglamente
el respectivo programa habitacional. Además, deberán contar con su propio
reglamento de copropiedad y órganos de administración. Una vez ejecutadas las obras
y verificado el cumplimiento de la normativa aplicable, la dirección de obras
municipales otorgará las correspondientes recepciones definitivas y emitirá, para
cada condominio, el respectivo certificado que lo acoja al régimen de copropiedad
inmobiliaria.
Artículo 71.- Para los efectos de esta ley, y sin perjuicio de lo dispuesto
en el artículo 98, las municipalidades deberán incorporar a todos los condominios
de viviendas sociales de la respectiva comuna en un apartado especial del registro
municipal a que se refiere el artículo 6° del decreto supremo N° 58, del Ministerio
del Interior, de 1997, que fija texto refundido, coordinado y sistematizado de la
ley Nº 19.418, sobre Juntas de Vecinos y demás Organizaciones Comunitarias,
especificando los datos de la carpeta física o expediente digital del condominio,
referida en el artículo 48.
El reglamento de copropiedad de los condominios de viviendas sociales, las
escrituras públicas que contengan modificaciones de estos reglamentos y las actas
que contengan la nómina de los miembros del comité de administración y la
designación del administrador, en su caso, deberán quedar bajo custodia del
presidente del comité de administración, sin perjuicio de la entrega de copia de
tales antecedentes a la municipalidad.
Artículo 73.- Las actuaciones que deban efectuar los condominios de
viviendas sociales en cumplimiento de esta ley estarán exentas del pago de los
derechos arancelarios que correspondan a los notarios, conservadores de bienes
raíces y archiveros. Para tales efectos, la calidad de condominio de viviendas
sociales se acreditará mediante certificado emitido por la dirección de obras
municipales correspondiente. Asimismo, la exigencia de que un notario intervenga en
dichas actuaciones se entenderá cumplida si participa en ellas, como ministro de
fe, un funcionario municipal designado al efecto o el oficial de registro civil
competente.
Los condominios de viviendas sociales estarán exentos del pago de los
derechos municipales que pudieren devengarse respecto de las actuaciones del
ministro de fe, en su caso.
Las actuaciones requeridas a notarios, conservadores de bienes raíces y
archiveros, por parte de condominios de viviendas sociales, deberán efectuarse en
un plazo máximo de treinta días a contar de la respectiva solicitud.
Artículo 74.- Serán aplicables a los condominios de viviendas de interés
público los artículos 23 y 24 de esta ley, referidos a las subadministraciones.
Artículo 75.- Tratándose de condominios de viviendas sociales, la formación
del fondo común de reserva se regirá por las normas especiales que establezca el
reglamento de la ley, con el objeto de resguardar que tales condominios cuenten, en
forma permanente, con un monto de recursos disponibles para asumir gastos comunes
urgentes, extraordinarios e imprevistos, pero sin imponerles un gravamen excesivo.
En tal sentido, el reglamento de la ley podrá eximir a estos condominios, bajo
determinados supuestos, del porcentaje mínimo de recargo señalado en el artículo 39
y/o de la periodicidad mensual ahí establecida.
Para determinar dichas normas especiales, el reglamento de la ley podrá
considerar factores como la inexistencia de personal contratado y/o la antigüedad
del condominio, así como la cantidad y tipo de bienes comunes que, a futuro,
pudieren generar la necesidad de solventar gastos comunes extraordinarios, urgentes
o imprevistos.
Lo señalado en este artículo es sin perjuicio de la posibilidad de que tales
condominios puedan postular a los recursos públicos referidos en el artículo 68,
cuando requieran solventar el pago de este tipo de gastos.
Artículo 77.- Las municipalidades deberán desarrollar programas educativos
sobre los derechos y deberes de los habitantes de condominios de viviendas
sociales, promover, asesorar, prestar apoyo a su organización y progreso y, sin
perjuicio de lo dispuesto en el artículo 68, podrán adoptar todas las medidas
necesarias para permitir la adecuación de las comunidades de copropietarios de
viviendas sociales a las normas de la presente ley, estando facultadas al efecto
para prestar asesoría legal, técnica y contable y para destinar recursos con el
objeto de afrontar los gastos que demanden estas gestiones, tales como elaboración
de planos u otros de similar naturaleza.
Artículo 78.- Las municipalidades, a través de sus unidades o mediante
convenios celebrados con otras instituciones, públicas o privadas, realizarán los
trámites que sean necesarios para apoyar a los condominios de viviendas sociales en
el buen funcionamiento de los mismos, incluida la asesoría necesaria para el cobro
judicial de los gastos comunes adeudados y para que conjuntos de viviendas
construidos antes de la entrada en vigencia de esta ley puedan acogerse a sus
disposiciones.
Párrafo 2°
Densificación predial
Artículo 79.- En los predios donde no existan viviendas y en los que cuentan
u originalmente contaron con una vivienda económica, social o construida con
subsidio del Estado, así como en aquellos provenientes de Operaciones Sitio, podrá
permitirse en un mismo predio, por una sola vez, la construcción de hasta cuatro
viviendas nuevas en caso de que no existieren en él edificaciones, o hasta tres
viviendas adicionales si existiere en dicho predio una vivienda, las que deberán
ser destinadas a su adquisición o arriendo por parte de beneficiarios de los
programas habitacionales del Estado y constituir un condominio acogido a la
presente ley, bajo la denominación de "condominio de densificación predial".
Con todo, tratándose de programas de densificación impulsados por el
Ministerio de Vivienda y Urbanismo, la cantidad total de viviendas podrá alcanzar
hasta doce unidades, incluyéndose las existentes y las nuevas que se construyan, en
la medida que la densidad neta del predio no supere las doscientas veinte viviendas
por hectárea.
En los llamados que se efectúen para la construcción de estos condominios,
el Ministro de Vivienda y Urbanismo podrá eximir de requisitos técnicos y
urbanísticos que establecen los programas habitacionales, para la aprobación de los
proyectos respectivos.
Lo anterior, también será aplicable en zonas decretadas como "zonas
afectadas por catástrofe".
Artículo 81.- Todo lo concerniente a la administración de este tipo de
condominios corresponderá a los copropietarios, que deberán actuar concertadamente
en todas aquellas materias que puedan afectar a más de una unidad. Tratándose de
obras relacionadas con las condiciones de habitabilidad o de seguridad, el director
de obras municipales podrá autorizar su ejecución a solicitud de uno solo de los
copropietarios afectados.
TÍTULO XIII
DEL REGISTRO NACIONAL DE ADMINISTRADORES DE CONDOMINIOS
Artículo 83.- La inscripción en el Registro Nacional será requisito previo
para ejercer la actividad de administrador o subadministrador de condominios, sea a
título gratuito u oneroso.
Las personas naturales o jurídicas que se inscriban en el Registro Nacional
serán responsables de que la prestación de servicios cumpla con todas las leyes,
reglamentos, resoluciones y normas que les sean aplicables.
En el Registro Nacional se consignarán todos los antecedentes que el
Ministerio de Vivienda y Urbanismo establezca en el reglamento para supervigilar el
cumplimiento normativo por parte de quienes ejerzan la referida actividad,
correspondiéndole a las secretarías regionales ministeriales conocer y resolver las
reclamaciones que se interpongan en contra de los administradores o
subadministradores de condominios.
Artículo 84.- No podrán inscribirse en el Registro Nacional los
administradores y subadministradores que hubieren sido condenados por alguno de los
delitos contemplados en los Títulos VIII y IX del Libro Segundo del Código Penal.
Para el caso de los administradores a título oneroso, deberán cumplir además
con los siguientes requisitos de inscripción:
1. Acreditar licencia de enseñanza media.
2. Haber aprobado un curso de capacitación en materias de administración de
condominios, que haya sido impartido por una institución de educación superior del
Estado o reconocida por éste, u organismo técnico de capacitación acreditado por el
Artículo 85.- La inscripción en el Registro Nacional se realizará por el
interesado en la plataforma digital que el Ministerio de Vivienda y Urbanismo
disponga al efecto, el que deberá mantener el señalado registro actualizado,
identificando los administradores y los condominios en que prestan servicios, las
sanciones impuestas, así como las incorporaciones y retiros del Registro Nacional.
Artículo 86.- Un reglamento, expedido mediante decreto supremo del
Ministerio de Vivienda y Urbanismo, establecerá las normas necesarias para el
procedimiento de inscripción, actualización y funcionamiento del Registro Nacional
y las demás condiciones en que han de operar los administradores y
subadministradores inscritos, diferenciando entre aquellos que realizan esta labor
a título oneroso o gratuito.
TÍTULO XIV
DE LAS INFRACCIONES, RECLAMACIONES, SANCIONES Y PROCEDIMIENTO ANTE
INCUMPLIMIENTO DE ADMINISTRADORES
Párrafo 1°
De las infracciones
Artículo 87.- Las infracciones a las normas que regulan la administración de
condominios, especialmente las contempladas en el artículo 20 de la presente ley,
referido a las funciones de los administradores y subadministradores, serán
conocidas por las respectivas secretarías regionales ministeriales de vivienda y
urbanismo.
Sin perjuicio de la responsabilidad civil o penal que pudiere
corresponderles a los administradores, las infracciones señaladas en el inciso
primero se calificarán en gravísimas, graves, menos graves o leves, conforme al
siguiente detalle:
Párrafo 2°
De las sanciones
Artículo 88.- La sanción que corresponda aplicar a cada infracción se
determinará, según su gravedad, dentro de los siguientes rangos:
a) Las infracciones gravísimas serán sancionadas con la eliminación del
Registro Nacional y/o multa a beneficio fiscal de cinco a diez unidades tributarias
Artículo 89.- Para la determinación de la sanción a aplicar, el secretario
regional ministerial deberá considerar los efectos producidos por la infracción,
tales como poner en riesgo la vida o la seguridad de los ocupantes del condominio,
afectar los derechos de los copropietarios, incumplir obligaciones que deriven en
la necesidad de efectuar gastos extraordinarios, el perjuicio económico provocado a
la comunidad producto de la infracción, entre otros.
Párrafo 3°
De la reclamación y su procedimiento
Artículo 90.- El comité de administración o el porcentaje mínimo de
copropietarios o arrendatarios que defina el reglamento de esta ley conforme al
número total de unidades del condominio, podrán interponer una reclamación ante la
secretaría regional ministerial de vivienda y urbanismo de la región donde se
encuentre el condominio, cuando el administrador o subadministrador incumpla alguna
de las obligaciones que le impone la presente ley y su reglamento. En el escrito
que se presente deberán especificarse las acciones u omisiones en que se funda la
reclamación y acompañar copia de los antecedentes que la respaldan.
Artículo 91.- Recibida la reclamación, el secretario regional ministerial de
vivienda y urbanismo respectivo podrá, en atención al contenido de la misma,
desestimarla por improcedente, solicitar mayores antecedentes u ordenar el inicio
de un procedimiento sancionatorio.
El procedimiento sancionatorio se iniciará mediante una resolución de la
secretaría regional ministerial de vivienda y urbanismo, en la que deberán constar
los cargos formulados en contra del presunto infractor, la que se le notificará por
correo electrónico o carta certificada enviada al domicilio registrado en la
plataforma del Registro Nacional de Administradores de Condominios, adjuntando los
antecedentes en que se funda la reclamación.
La formulación de cargos deberá señalar una descripción de los hechos que se
estiman constitutivos de infracción, la norma eventualmente infringida y la
disposición que establece la sanción asignada a la infracción.
El presunto infractor tendrá un plazo de diez días hábiles para presentar
sus descargos, contado desde la notificación.
Con todo, si el secretario regional ministerial de vivienda y urbanismo toma
conocimiento de que mediante sentencia firme y ejecutoriada se ha determinado la
responsabilidad civil o penal de un administrador, por no dar cumplimiento a las
obligaciones contempladas en esta ley en un condominio ubicado en su respectiva
región, dicha autoridad podrá iniciar de oficio un procedimiento sancionatorio, de
conformidad con lo dispuesto en los incisos anteriores.
Artículo 93.- La resolución que resuelva la reclamación deberá dictarse
dentro del plazo de treinta días hábiles siguientes a aquel en que se haya evacuado
la última diligencia ordenada.
Artículo 94.- Frente a la resolución del secretario regional ministerial de
vivienda y urbanismo que aplique una sanción, procederá el recurso de reposición
que se deberá interponer dentro del plazo de cinco días hábiles ante la entidad que
dictó el acto que se impugna; en subsidio, podrá interponerse el recurso jerárquico
para ante el Subsecretario de Vivienda y Urbanismo.
Rechazado total o parcialmente el recurso de reposición, se elevará el
expediente al Subsecretario de Vivienda y Urbanismo, si junto con éste se hubiere
interpuesto subsidiariamente recurso jerárquico. Cuando no se deduzca reposición,
el recurso jerárquico se interpondrá ante el Subsecretario de Vivienda y Urbanismo,
dentro de los cinco días siguientes a su notificación.
Artículo 95.- Interpuesta una reclamación ante la secretaría regional
ministerial de vivienda y urbanismo respectiva, no podrá el mismo reclamante
deducir igual pretensión en contra del administrador o subadministrador ante el
juzgado de policía local o ante la respectiva municipalidad.
Artículo 96.- Las reclamaciones en contra del administrador o
subadministrador prescribirán en el plazo de dos años contado desde la acción u
omisión reclamada.
TÍTULO FINAL
DISPOSICIONES GENERALES
Artículo 97.- Corresponderá al Ministerio de Vivienda y Urbanismo impartir
las instrucciones para la aplicación de las normas de esta ley y su reglamento,
mediante circulares que se mantendrán a disposición de cualquier interesado en su
sitio electrónico institucional.
Dicha función la ejercerá a través de la Secretaría Ejecutiva de
Condominios, la que dependerá directamente del Ministro de la cartera y que también
será la encargada de:
a) Proponer e implementar la política habitacional y los programas
presupuestarios relacionados con la mantención y mejoramiento de condominios de
viviendas sociales o condominios de viviendas de interés público que evidencien
grave deterioro.
b) Mantener actualizados los registros referidos en los artículos 82 y 98 de
esta ley.
c) Ejercer labores de supervisión, coordinación y asesoría a otras
divisiones o unidades ministeriales en la aplicación del régimen de copropiedad
Artículo 98.- Los condominios que incluyan unidades con destino habitacional
deberán incorporarse en un registro, a cargo de la Secretaría Ejecutiva de
Condominios, en el que se consignarán, al menos:
a) La identificación y ubicación del condominio, precisando el número total
de viviendas y especificando, cuando corresponda, si se trata de un condominio de
viviendas sociales o de viviendas de interés público, en los términos referidos en
los artículos 65 y siguientes.
b) La especificación de la carpeta física o expediente digital del
condominio, referida en el artículo 48.
c) La especificación de la escritura pública en que consta el reglamento de
copropiedad y de su inscripción en el registro de hipotecas y gravámenes del
conservador de bienes raíces respectivo.
La incorporación en el Registro de Condominios Habitacionales será efectuada
por la Secretaría Ejecutiva de Condominios, a partir de la información que le
remita la dirección de obras municipales, en cumplimiento de lo dispuesto en el
inciso tercero del artículo 48.
Artículo 99.- La presente ley se aplicará a las comunidades de
copropietarios acogidas a la Ley de Propiedad Horizontal con anterioridad a la
entrada en vigencia de la ley N° 19.537, salvo que, conforme a lo establecido en el
artículo 49 de esta última ley, sus copropietarios hayan acordado continuar
aplicando las normas de sus reglamentos de copropiedad en relación al cambio de
destino de las unidades del condominio y a la proporción o porcentaje que a cada
copropietario corresponde sobre los bienes comunes y en el pago de los gastos
comunes. Asimismo, se mantendrán vigentes los derechos de uso y goce exclusivo
sobre bienes comunes que hayan sido legalmente constituidos.
En los casos en que esta ley exija que una determinada facultad o derecho
esté establecido en el reglamento de copropiedad, se presumirá tal autorización
respecto de los reglamentos de copropiedad formulados con anterioridad a la
vigencia de aquélla, salvo acuerdo en contrario de una asamblea extraordinaria de
copropietarios.
Las comunidades a que se refiere este artículo podrán establecer siempre
subadministraciones en los términos previstos en los artículos 23 y 24, previo
acuerdo adoptado conforme a lo prescrito en el artículo 15. Para estos efectos, la
porción correspondiente a cada subadministración deberá constar en un plano
complementario de aquel aprobado por la dirección de obras municipales al acogerse
el edificio o conjunto de viviendas a la Ley de Propiedad Horizontal.
Artículo 101.- Las referencias que se efectúan en la legislación vigente a
las disposiciones legales que se derogan por el artículo precedente se entenderán
realizadas a las correspondientes de la presente ley, y aquellas efectuadas a las
"juntas de vigilancia" a los "comités de administración".
Artículo 102.- Las disposiciones de la presente ley serán aplicables a todos
los condominios que se hubieren acogido al régimen de copropiedad inmobiliaria,
conforme a lo establecido en el artículo 48, aun cuando sus unidades no fueren
transferidas a terceros.
Si todas las unidades permanecen bajo el dominio de la persona natural o
jurídica propietaria del condominio o si el número de copropietarios es inferior a
tres, las funciones encomendadas por esta ley al comité de administración y a su
presidente deberán ser asumidas por el propietario del condominio o por el
copropietario que tenga la mayor proporción de derechos en éste. En ambos casos, no
será necesario que las materias referidas en el artículo 15 sean acordadas por la
asamblea de copropietarios, pero las decisiones que dicho propietario adopte al
respecto deberán constar en un libro de actas y, si la naturaleza de la decisión
adoptada lo requiere, el acta deberá reducirse a escritura pública.
Lo señalado en el inciso precedente no obsta a la designación de un
administrador del condominio, con las mismas funciones y responsabilidades
establecidas en esta ley.
Asimismo, cuando el porcentaje de derechos enajenados en el condominio sea
inferior al 33%, se deberá convocar anualmente a una asamblea de residentes, con el
objeto de informar sobre el funcionamiento y administración del condominio,
reportar las actualizaciones al plan de emergencia, programar los simulacros de
evacuación y/o acciones de capacitación o prevención de riesgos y tratar cualquier
otro asunto relacionado con los intereses de los residentes.
DISPOSICIONES TRANSITORIAS
Artículo 1°.- Deberán dotarse de un reglamento de copropiedad aquellos
condominios que hubiesen sido creados antes de la entrada en vigencia de esta ley,
o que, habiendo surgido con posterioridad, se originen en una comunidad que no
signifique copropiedad en los términos de la ley. Si éste no hubiese sido dictado
al cabo de un año de la publicación de la presente ley, se entenderá aplicable al
condominio el reglamento tipo que deberá sancionar el reglamento de esta ley.
Artículo 2°.- Desde la publicación de la ley y hasta la entrada en vigencia
Artículo 3°.- Los condominios de viviendas sociales que no se encuentren
organizados podrán postular a los programas financiados con recursos fiscales a que
se refiere el artículo 68 de la presente ley. Para lo anterior, bastará la firma de
los copropietarios que representen, al menos, la mitad de los derechos en el
condominio. Contará para esto también la firma del copropietario donde autoriza al
arrendatario u ocupante, por medio de un poder visado por alguno de los ministros
de fe mencionados en el artículo 73, para que lo represente en esta instancia y con
la finalidad antes señalada.
Artículo 4°.- Los planes de emergencia, incluidos en éstos los planes de
evacuación, señalados en el artículo 40 de esta ley y en el artículo 144 de la Ley
General de Urbanismo y Construcciones, deberán ser elaborados y actualizados
conforme a la Norma Técnica que para dicho efecto oficialice el Ministerio de
Vivienda y Urbanismo.
Artículo 5°.- La obligación contemplada en el artículo 43, relacionada con
la contratación de un seguro colectivo contra incendio, será exigible una vez
transcurridos seis meses desde la publicación del reglamento de esta ley. En el
tiempo intermedio, seguirá vigente lo dispuesto en el artículo 36 de la ley N°
19.537.
Los condominios que se hubieren acogido al régimen de copropiedad
inmobiliaria con anterioridad a la fecha de entrada en vigencia del artículo 43,
tendrán el plazo de dos años, contado desde la referida fecha, para efectuar una
revisión de las pólizas que tuvieren vigentes y adaptarse a lo establecido en dicho
artículo, conforme a lo que disponga el referido reglamento y la normativa que
dicte la Comisión para el Mercado Financiero.
Artículo 6°.- El reglamento de la ley y el del Registro Nacional de
Administradores de Condominios deberán dictarse dentro del plazo de doce meses,
contado desde la publicación de la presente ley y deberán ser sometidos a consulta
pública, por un plazo no inferior a treinta días.
Artículo 7°.- El mayor gasto fiscal que represente la aplicación de esta
ley, durante el primer año presupuestario de vigencia, se financiará con cargo al
presupuesto del Ministerio de Vivienda y Urbanismo y, en lo que faltare, con cargo
a los recursos de la partida presupuestaria Tesoro Público de la Ley de
Artículo 8°.- La exigencia de estacionamientos para nuevos condominios de
viviendas de interés público, establecida en el inciso primero del artículo 60,
será aplicable para los proyectos que soliciten permiso de edificación desde el 1
de enero de 2025, exceptuándose aquellos que contaren con anteproyecto vigente,
aprobado con anterioridad.
Artículo 10.- Los condominios que incluyan unidades con destino habitacional
existentes a la fecha de publicación de esta ley, deberán incorporarse en el
registro señalado en el artículo 98 en el plazo de dos años contados desde la
referida publicación.".
Tribunal Constitucional
Proyecto de ley que establece una nueva ley de copropiedad inmobiliaria,
correspondiente al Boletín N° 11.540-14
La Secretaria del Tribunal Constitucional, quien suscribe, certifica que el