Original Modelo de Planteamiento Del Problema

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Planteamiento del problema:

La psicología es la ciencia que estudia la conducta humana y los procesos


mentales. Al ser bastante amplia, para su estudio y aplicación se divide en dos
vertientes: la psicología básica y la psicología aplicada.

❝Algunas personas temen ser diagnosticadas con algún trastorno psicológico y por
ello no buscan ayuda profesional a pesar de ser conscientes de que tienen un
problema❝.

Diagnóstico :

Según nuestra recopilación de datos, hemos llegado a un diagnóstico, en


muchos casos las personas se niegan a ir al psicólogo porque tienen una
imagen errónea de este profesional. En otros casos, consideran que pedir
ayuda psicológica implicaría reconocer que tienen un problema que necesita
ser tratado. Sin embargo, algunas personas temen ser diagnosticadas con algún
trastorno psicológico y por ello no buscan ayuda profesional a pesar de ser
conscientes de que tienen un problema. La idea que hay tras esto es que estos
diagnósticos equivalen a recibir la etiqueta de “loco” o “loca”, un concepto con claras
implicaciones negativas.

Factores que intervienen:

Consideramos que algunos de los factores que influyen en esta


problemática son:

● Ir a psicoterapia consiste en hablar de los propios problemas


● Ir al psicólogo implica exponer los más íntimos secretos
● Recibir un diagnóstico en psicoterapia implica ser oficialmente un loco.
● Miedo a “abrirse” emocionalmente y sentirse juzgado
● ¿Qué pensarán si voy al psicólogo?
● Por razones económicas
● Tolerancia al malestar emocional
Hipótesis: Los jóvenes tienden a soportar hablar con un psicólogo, y ser obligados
por sus padres por ser desamparados de las personas que los rodean.

Preguntas de investigación

● ¿Qué es Psicología y como se ha ido desarrollando su historia?

● ¿Cuál es el origen de la psicología?

● ¿Cuáles son las ramas de la psicología? Explica cada una de ellas

● Menciona las características de la psicología y ¿cuáles fueron los aportes a la


psicología?

Antecedentes

Local

De carácter local se logró localizar el seminario de graduación para optar al título de


Licenciado en Educación Física, cuya temática es “Desarrollo de la potencia dentro
del entretenimiento deportivo en la técnica de Yako Tzuki en el departamento
Karate” (2019), escrito por los estudiantes Edgar Antonio Medina Martínez,
Nazareno de Jesús Rayo, en la ciudad de Matagalpa, Nicaragua, en la Universidad
Nacional Autónoma de Nicaragua, UNAN, Managua, Facultad Regional
Multidisciplinaria Matagalpa, Farem Matagalpa, el cual expone

De igual modo en el contexto local se encontró el seminario de graduación para


optar al título de Licenciadas en ciencias de la educación con mención en lengua y
Literatura, cuyo tema es "Desarrollo de la Mediación Escolar para establecer el
Aprendizaje Colaborativo, en estudiantes de Octavo grado “B”, disciplina Lengua y
Literatura Hispánicas" (2016), escrito por los estudiantes Adalid Sáenz Rosales,
Marisol de Jesús Salinas Jarquín, en la ciudad de Matagalpa, Nicaragua, en la
UNIVERSIDAD NACIONAL AUTÓNOMA DE NICARAGUA, MANAGUA FACULTAD
REGIONAL MULTIDISCIPLINARIA DE MATAGALPA UNAN FAREM-MATAGALPA,
el cual trata sobre la mediación escolar que es de suma importancia en los centros
educativos, porque es un proceso que mejora la comunicación y reduce el conflicto
escolar. Sin embargo el desarrollo correcto de la mediación puede establecer de
manera efectiva el aprendizaje colaborativo, ya que los discentes al aprender a
convivir y mantener en un ambiente de paz, armonía y sobre todo un espíritu de
colaboración y ayuda mutua, estos serán para ellos los pilares fundamentales para
establecer el aprendizaje colaborativo.

Nacional

En el contexto nacional se logró identificar la Biblioterapia en el quehacer del gestor


de la información. Un estudio de caso en el Hospital Docente de atención
psicosocial, cuyo tema presenta "la atención psicosocial" (11 de Agosto del 2016),
escrito por los estudiantes Petronila Jiménez Araúz, Maribel Espinoza Peralta,
Griselda Alcocer Ríos, en la ciudad de Managua, Nicaragua, en la Universidad
Nacional Autónoma de Nicaragua, Managua, UNAN Managua, el cual expone que la
Biblioterapia ha sido utilizada como un mecanismo curativo dentro de los
tratamientos psicológicos de pacientes con disturbios emocionales. La lectura es la
herramienta específica para poner en práctica la Biblioterapia, para ello es necesario
que el lector participe en ella, darle el verdadero sentido que debe tener. La idea de
la curación mediante libros no es realmente una idea nueva. Se remonta a los años
de las primeras bibliotecas en la edad antigua. Sin embargo, los eruditos, los
médicos, los trabajadores sociales, enfermeras, profesores, bibliotecarios,
Psicólogos y consejeros han interpretado de distintas maneras el uso de libros con
esté propósito en particular.

De carácter Nacional se logró localizar el informe final de tesis para optar al Título de
máster en Salud Pública, cuya temática es "caracterización de Mujeres Víctimas de
violencia intrafamiliar atendidas en la sala Psicosocial del movimiento comunal
nicaragüense". ( Septiembre del 2016), escrito por la autora Cyntia Carolina
Rodriguez Portillo, en la Ciudad de Managua, Nicaragua, Universidad Nacional
Autónoma de Nicaragua, Managua, Centros de investigaciones y de estudios de la
salud, el cual expone a las mujeres víctimas de violencia intrafamiliar que son
atendidas en la sala Psicosocial del movimiento comunal nicaragüense. Los
resultados del estudio reflejan que el 58% de las mujeres participantes del proceso
58% son afectadas por violencias psicológicas, el 43% por violencia económica o
patrimonial, un 38% por violencia física, y un 31% por violencia sexual, las mujeres
que gozan de nivel de autoestima buena, muy buena o excelente han realizado
acciones para salir del círculo de la violencia, como buscar ayuda, denuncia ante
autoridades competentes, o deciden dejar una relación de violencia.

De igual modo en el contexto nacional se encontró el trabajo monográfico para optar


al título de Licenciada en Psicología, cuya tema tiene por presente " Dependencia
emocional en noviazgo de estudiantes en Psicología" (Junio, Managua, 2016),
escrito por los estudiantes Glenda Marisol Maliaño Andrade, Gabriela Guisselle
Martínez Raúdez, Diana de los Ángeles Rivas Jaenz, en la cuidad de Managua,
Nicaragua, Universidad Nacional Autónoma de Nicaragua, UNAN Managua.
Facultad de humanidades y ciencias jurídicas Departamento de Psicología, el cual
expone La dependencia emocional según Castelló Blasco (2012) es un patrón
persistente en necesidades emocionales insatisfechas que se intentan cubrir
desadaptativamente con otras personas, esto sugiere que algunas personas con
carencias afectivas pueden forjar un vínculo desequilibrado ya sea con la familia,
amigos, compañeros, pero con mayor frecuencia en las relaciones amorosas.

Internacional

De carácter Internacional se logró localizar una investigación acerca de un libro que


tiene por nombre “¿Qué es la psicología? la ciencia del sentido externo Pero la
ciencia de la subjetividad se reduce a la psicología” (18 de Diciembre de 1956) Fue
publicada, por primera vez, en la Revue de Métaphysique en el Mora/e, 1958, 1.
Fue reproducida en Cahiers pour l'analyse, N° 2, Parts, marzo de 1966, y editada en
Études d'Histoire et de Philosophie des Sciences, París, Vrin, 1968. La traducción se
ha hecho a partir de esta última versión, que presenta algunas modificaciones con
respecto a las anteriores. Traducido por Anthony Sampson. Para el psicólogo. la
pregunta "¿Qué es la psicología?" Parece ser más molesta que para el filósofo la
pregunta "¿Qué es la filosofía?". Porque a la filosofía la pregunta por su sentido y
por su esencia la constituye más que lo que la define la respuesta a esta pregunta.
El hecho de que la pregunta renazca incesantemente, a falta de respuesta
satisfactoria, es, para quien quisiera poderse llamar filósofo, una razón de humildad,
y no una causa de humillación.

Un estudio realizado en Madrid acerca la Historia de la Psicología, se logró


encontrar distintas áreas que abarcan su historia y metadatos. Escrito por
Carpintero, Helio; Crego Díaz, Antonio (2018) En el manual Historia de la psicología
se presentan las distintas aportaciones que han hecho posible la constitución de la
psicología como ciencia, tal y como la conocemos hoy en día. Y es que no se puede
conocer bien la psicología actual, su teoría y su práctica, si no se conoce su historia;
es decir, si no se sabe cómo ha llegado a ser lo que es: qué problemas se han ido
planteando y qué conceptos y técnicas se han ido empleando para solucionarlos.
Partiendo de una introducción a la psicología considerada como ciencia, se
presentan las aportaciones de los iniciadores de la psicología moderna, la psicología
de la adaptación, la psicología profunda y el psicoanálisis, los enfoques
conductistas, la psicología de la Gestalt, o la ciencia cognitiva, entre otras
contribuciones, hasta llegar a las aproximaciones constructivistas y construccionistas
actuales.
Por otra parte, se contribuyeron ciertos estudios de la Psicología educativa en el
instituto Veracruz en México, Diciembre 2022. Se basa en disciplina que estudia los
procesos de enseñanza y aprendizaje, aplica los métodos y las teorías de la
psicología y también posee los suyos propios, su principal objetivo consiste en la
comprensión y el mejoramiento de la educación. En la cual abarca otros subtemas
delimitados al tema principal: 1.-Estudio de formas de comportamientos
cognoscitivos cada vez más complejos(incluyendo currículo escolar). 2.-Mayor
interés por el papel del conocimiento del comportamiento humano, se buscan
maneras para presentar las estructuras del conocimiento y el como se usa en cada
aprendizaje. 3.-Atención centrada en el carácter significativo y la comprensión como
parte del proceso de aprendizaje. “Los métodos de enseñanza son el conjunto de
movimientos y técnicas lógicamente coordinadas para dirigir el aprendizaje del
alumno hacia determinados objetivos”.

De igual manera se logró identificar, la Historia de la psicología en España de, Helio


carpintero, representa la culminación de toda una serie de esfuerzos de síntesis del
desarrollo de la psicología española que su autor Alació Pérez viene realizando al
menos desde (1976), fecha que apareció por primera vez su manual de Historia de
Psicología. El breve capítulo que en él se dedicaba a <la sociología en España>. un
capítulo que hizo tomar conciencia de la necesidad y aún la obligación que tenían
los obligadores españoles de la Psicología de procurar alguna claridad sobre
nuestra propia historia psicología que contiene un núcleo de un programa de Helio
Carpintero ha ido desarrollando a lo largo de los años junto con gran número de
colaboradores y discípulos. La Historia de la psicología en España, de Helio
Carpintero, representa la culminación de toda una serie de esfuerzos de síntesis del
desarrollo de la psicología española que su autor viene realizando al menos desde
1976, fecha en que apareció por primera vez su manual de Historia de la Psicología.
El breve capítulo que en él se dedicaba a «la psicología en España» un capítulo que
a muchos nos hizo tomar conciencia de la necesidad y aun la obligación que
teníamos los historiadores españoles de la psicología de procurar alguna claridad
sobre nuestra propia historia psicológica contiene el núcleo de un programa que
Helio Carpintero se ha ido desarrollando a lo largo de los años junto con gran
número de colaboradores y discípulos.

De carácter internacional se logró localizar el libro que lleva por nombre Historia de
la psicología. El presente trabajo plantea la existencia de una convergencia entre
el campo de estudios sobre la historia de la psicología y el campo de estudios sobre
la formación en psicología en América Latina. Por una parte, desde el campo
histórico se observa cómo varios autores se interesan por revisar los aspectos
referidos a la formación y profesionalización de la psicología. Por otra parte, desde
el campo de la formación en psicología, otros más se ven en la necesidad de incluir
en sus diversos trabajos la dimensión histórica de la psicología para dar sustento a
sus propues-
tas. Para justificar este planteamiento, se hace una descripción de los trabajos y
actividades que se desarrollan en cada área de estudio, y luego se enumeran las
razones que dan cuenta de la convergencia entre ambos campos de estudio. La
historia de la psicología es un campo de investigación y producción que se ha
cultivado desde hace más de una centuria con diversas perspectivas de análisis y
por diferentes autores. Sin embargo, durante la década de 1960 este campo logra
institucionalizarse y profesionalizarse a partir de la creación de sociedades, revistas
especializadas, archivos históricos, eventos específicos y grupos activos de trabajo
(Caparrós, 1980;Hilgard, Leary y McGuire, 1991; Klappenbach,
2000a; Watson, 1975).

MARCO TEÓRICO

Tema: La historia de la Psicología.

I. Contexto histórico

Desde el inicio de su historia el ser humano ha elaborado hipótesis y teorías sobre el


funcionamiento psicológico y los trastornos mentales. A pesar del predominio del
método científico, a día de hoy concepciones muy antiguas, como la atribución de
las enfermedades a la acción de espíritus o la separación entre el cuerpo y el alma,
siguen teniendo cierta influencia. Para hablar de la historia de la psicología es
necesario remontarse a los filósofos clásicos; no obstante, la disciplina que hoy
conocemos no se desarrolló como tal hasta que se popularizaron las obras de
autores como Emil Kraepelin, Wilhelm Wundt, Ivan Pavlov o Sigmund Freud, en los
siglos XIX y XX.

El término psicología proviene de las palabras griegas “psyché” y “logos”, pudiendo


traducirse como “estudio del alma”. Durante la Edad Antigua se creía que los
trastornos mentales eran consecuencia de la posesión por parte de espíritus y
demonios, y los tratamientos consistían en conjuros y encantamientos a los que se
atribuían efectos curativos.

Entre el siglo V y el IV a.C. filósofos como Sócrates y Platón realizaron aportaciones


que serían claves para el desarrollo de la psicología, además del de la filosofía.
Mientras que Sócrates sentó los fundamentos del método científico, Platón concebía
el cuerpo como el vehículo del alma, verdadera responsable de la conducta humana.

En esa misma época el médico Hipócrates estudió las enfermedades físicas y


psíquicas mediante el método inductivo y las atribuyó a desequilibrios en los
humores o fluidos corporales. Esta tradición sería recogida por Roma: la obra de
Galeno, que desarrolló la de Hipócrates, es una de las mejores muestras de la
influencia griega en el pensamiento romano.

1.1Periodos de la historia de la psicología


(Precientifica y Cientifica)

La etapa precientífica se reconoció años después de la edad media por influencia de


pensadores como Agustín de Hipona y Tomás Alquino. En esta época existen dos
grandes vertientes de las que surgen la psicología como la conocemos ahora: la
filosófica y la médico-biológica. En algún punto de estas dos vertientes identifican la
etapa precientífica de la psicología. El enfoque filosófico se divide en tres ramas:
psicología precientífica, psicología existencialista y enfoque científico experimental.
Esta etapa de la psicología es aquella en la que se concebía al ser humano como el
resultado de fuerzas desconocidas, como los astros, los hechizos o seres
mitológicos.

La psicología científica, despojada de la especulación y la metafísica, nace en el


siglo XIX. Con la psicofísica, que intenta medir lo mental de forma cuantitativa y
busca establecer un vínculo entre lo físico y lo psicológico, la psicología pasa a
formar parte de las ciencias objetivas. Toda la psicología vigente hasta el año 1879
fue llamada pre científica. En el período clásico, desde la antigüedad hasta la Edad
Media, el hombre era entendido como parte del cosmos dotado de razón, marcando
la diferencia entre alma y cuerpo.
En la Grecia antigua la historia de la psicología tomo una gran posición:

● La Edad del Bronce (3000–1200 a. C.) y la edad oscura (1200–700 a. C.)


● El Periodo Arcaico (700–500 a. C.)
● El Periodo Clásico (500-323 a. C.)
● Las grandes filosofías clásicas
● La antigüedad clásica: los mundos helenístico (323–31 aC.) y romano (31 aC.
-- 476 D. C.)
● La antigüedad tardía (476–1000)

1.2 Ciencia y los orígenes del estructuralismo psicológicos

Cualquier reflexión completa sobre esa práctica social compleja y reglada, aunque
algo difusa, que es esa cosa llamada Ciencia, obliga a analizar tanto los agentes de
la labor científica, como las organizaciones en que se encuadran (instituciones
públicas o privadas, departamentos o institutos universitarios, colegios
profesionales).

Es indudable la importancia de la ciencia en el mundo moderno. No puede pasarse


por alto la revolución científica al abordar la historia de Occidente, sobre todo si se
trata de una historia de la ciencia, aunque la psicología como ciencia, en este caso,
no forme parte de esa revolución. Las repercusiones de la revolución científica son
incuestionables. Desplazó la Tierra del centro del universo e hizo de éste una
máquina gigantesca completamente independiente de los sentimientos y las
necesidades humanas. Derribó la filosofía natural aristotélica asumida por la
Escolástica y la sustituyó por la búsqueda de regularidades matemáticas precisas
que pudieran contrastarse experimentalmente. Se deshizo de las antiguas
concepciones griegas y romanas que contemplaban el universo como un ser divino
o un libro que podía ser leído, y las sustituyó por una concepción que lo consideraba
una máquina. De la revolución científica también surgió la idea de que la humanidad
podía mejorar su destino a través de la razón y el experimento, en lugar de recurrir a
la oración y a la devoción (Rossi, 1975). La revolución científica también creó la
conciencia moderna y su ciencia, la psicología.

El estructuralismo fue el nombre dado al enfoque pionero de Wilhelm Wundt


(1832-1920), que se centraba en la descomposición de los procesos mentales a
través de los componentes más básicos. El término se originó de Edward Titchener,
un psicólogo estadounidense que había sido entrenado por Wundt.
Primeramente con el contexto histórico se resaltó información sobre los aspectos,
sociales y culturales de la historia de la psicología, que influye en un hecho histórico,
a fin de facilitar su comprensión y en pocas palabras resumir la historia de la
psicología, aportadores y algunas fechas importantes que abarcan el inicio del
estudio de la psicología. Para empezar hablando acerca de los periodos de la
historia de la psicología se dividieron en precientíficos y científicos, cabe destacar
que se habló del conocimiento filosófico y científico para una mejor interpretación del
conocimiento psicológico en distintas partes. Inclusive se destacaron los periodos de
la Grecia antigua que obtuvo gran posición en la psicología al final del párrafo. para
finalizar el primer punto se termino hablando de Ciencia y los orígenes del
estructuralismo psicológicos en donde se reflexiono sobre la práctica social compleja
y reglada, la importancia de la ciencia en el mundo moderno y un breve concepto
acerca de su estructuralismo y el enfoque del pionero de Wilhelm Wundt.

II. La Ciencia de la Psicología

Antes definimos a la psicología como la ciencia de la conducta y los procesos


mentales. La pala. La palabra clave en esta definición es ciencia. Los psicólogos
confían en el método científico cuando tratan de responder preguntas. Recogen
datos a través de la observación sistemática y cuidadosa. tratan de explicar lo que
observaron desarrollando teorías, hacen nuevas predicciones a partir de esas
teorías y luego someten esas predicciones a prueba sistemática por medio de
nuevas observaciones y experimentos para determinar si son correctas. De este
modo, igual que todos los científicos, los psicólogos usan el método científico para
describir, entender, predecir y, a la larga, lograr cierto grado de control sobre lo que
estudian.

Por ejemplo, considere la cuestión de si los hombres son más agresivos que las
mujeres. ¿Cómo abordarán los psicólogos este problema? Primero tratarán de
determinar si en realidad hombres y mujeres difieren en la conducta agresiva.
Cientos de investigaciones han abordado esta cuestión y la evidencia parece
contundente: aunque hombres y mujeres no muestran diferencias significativas en
los sentimientos de enojo, los hombres son más agresivos física y verbalmente que
las mujeres (Archer, 2009). También en las especies animales los machos suelen
mostrar más agresividad física que las hembras. Una vez que los psicólogos
establecieron la existencia de diferencias sexuales en la agresividad, empezaron a
tratar de explicar esas diferencias, las cuales pueden tener diversas explicaciones.
Por ejemplo, si usted es psicofisiólogo es probable que las atribuya a la genética o a
la química corporal. Si es psicólogo social podría explicarlas en términos de normas
culturales, según las cuales los hombres deben ser agresivos físicamente porque
deben poder “defenderse solos” y las mujeres no deben serlo porque la agresividad
no es “femenina”. Si usted es un psicólogo evolutivo podría señalar que en muchas
especies (en especial entre los mamíferos) las hembras por lo general tienen mayor
responsabilidad nata del cuidado y supervivencia de sus descendientes, y que cabe
la posibilidad de que ésa sea la razón por la cual las hembras evolucionaron para
evitar confrontaciones hostiles que podrían lastimarlas o matarlas.

Cada una de esas explicaciones representa una teoría acerca de las causas de las
diferencias sexuales en la agresividad y cada teoría le permite hacer nuevas
hipótesis o predicciones acerca del fenómeno en cuestión. Por ejemplo, si las
diferencias de género en la agresividad se atribuyen a que los machos tienen niveles
de testosterona más altos que las hembras, usted podría predecir que los hombres
extremadamente violentos deben tener niveles de testosterona más elevados que
los que por lo general no son violentos.

2.1 ¿Qué es la Psicología?


La palabra "psicología" proviene del griego psico o psyché, que significa 'alma',
'psique' o 'actividad mental', y de logía, que significa 'estudio' o 'tratado'. Por lo tanto,
psicología significa estudio o tratado de la psique. La psicología es el estudio
científico de la conducta y los procesos mentales en todas sus facetas. Como tal,
vista desde una gran cantidad de perspectivas distintas, abarca cada aspecto de los
pensamientos, sentimientos y acciones humanas. La razón por la que elegimos la
historia de Oprah Winfrey para presentarle el tema de la psicología es que el relato
suscita muchas preguntas fascinantes acerca de los seres vivos. ¿Que motiva a una
persona a perseverar contra toda probabilidad y a superar enormes desafíos?
¿Ciertos rasgos de personalidad dan a esas personas una resiliencia inusual a las
penurias?. En la situación de Oprah muchas personas habrían sucumbido a la
depresión y habrían dejado de esforzarse por triunfar. ¿Por qué sucede esto con
algunas personas y no con otras ?. Este es el tipo de preguntas que se plantean los
psicólogos. Al contrario de lo que muchos suponen erróneamente, la psicología no
se restringe al estudio de la conducta anormal.

"La mayor parte de los psicólogos estudian los problemas mentales y emocionales, y
trabajan como psicoterapeutas". ¿Esta afirmación es cierta o falsa? La psicología es
el estudio científico de la conducta y los procesos mentales. En sus diversas
subdivisiones sus promotores tratan de describir y explicar los pensamientos,
sentimientos, percepciones y acciones humanas. Los psicólogos del desarrollo se
interesan en los procesos de crecimiento y cambio en el curso de la vida, desde el
periodo prenatal hasta la vejez y la muerte. Los psicofisiólogos se concentran en las
bases biológicas de los sistemas neuronales y químicos del cuerpo y estudian cómo
afectan a los pensamientos, las emociones y la conducta. Los psicólogos
experimentales investigan procesos psicológicos básicos como el aprendizaje, la
memoria, la sensación, la percepción, la cognición, la motivación y la emoción. Los
psicólogos de la personalidad buscan las diferencias entre personas en rasgos como
la sociabilidad, ansiedad, agresividad y autoestima. Los psicólogos clínicos y
consejeros se especializan en el diagnóstico y tratamiento de trastornos
psicológicos, mientras que los psicólogos sociales se enfocan en la forma en que
otras personas y situaciones sociales influyen en los pensamientos y las acciones.
Los psicólogos industriales y organizacionales aplican los principios de la psicología
al lugar de trabajo.

2.2 El desarrollo de la psicología

Antes del siglo V a.C. nadie se esforzaba mucho por tratar de entender los
pensamientos y conductas humanas. La gente consideraba sus procesos mentales
con asombro, suponiendo que pensamientos y emociones eran obra de espíritus y
dioses. Todo eso cambió cuando los filósofos griegos comenzaron a especular
acerca de cómo funciona la mente, de dónde provienen los pensamientos y
sentimientos si no es de los dioses, y acerca de cómo la mente podría influir en la
conducta. Sócrates (470-399 a.C) creía que nacemos con conocimiento al cual
podemos acceder si razonamos correctamente. También creía que nuestra mente
(alma) no deja de existir cuando morimos. En otras palabras, que los pensamientos
e ideas son distintos del mundo de objetos reales y de nuestros cuerpos, un
concepto que es conocido como dualismo. Platón (427-347) fue alumno de
Sócrates, por lo cual no es de sorprender que creyera en el conocimiento innato, al
que podemos acceder a través del razonamiento cuidadoso. ¿Qué significa decir
que "la psicología tiene un largo pasado, pero una corta historia"? Las raíces de la
psicología se encuentran entre los filósofos griegos (en particular Sócrates, Platón y
Aristóteles), quienes empezaron a especular sobre la forma en que funciona la
mente, sobre el lugar del que vienen los pensamientos y sentimientos, y acerca de la
relación entre la mente y la conducta. De sus ideas surgió el concepto de dualismo,
que sostiene que pensamientos y sentimientos (la mente) son distintos del mundo
de objetos reales y de nuestro cuerpo. El siglo XVII atestigua un renovado interés en
el pensamiento humano y su relación con la conducta. René Descartes, John Locke,
Thomas Hobbes y Charles Darwin adoptaron posturas muy diferentes respecto a la
naturaleza de la mente y el cerebro. Pero fue hasta finales del siglo XVIII cuando se
comenzaron a aplicar las herramientas de la ciencia para responder dichas
preguntas.

2.3 Métodos de estudio en la Psicología

Si sos psicólogo, vas a hacer grandes esfuerzos en convertir el conocimiento


psicológico en una útil herramienta para aplicar con tus pacientes. Debes ser
sistemático, organizado y validado empíricamente para que puedas cumplir con los
criterios del método científico.

Es por eso que esta ciencia emplea constantemente métodos de estudio efectivos.
Esto con el objetivo de que puedas, como psicólogo, hacer las preguntas adecuadas
para que puedas construir conocimientos que te sirvan como base para formular
nuevas hipótesis. Los métodos de estudio de la psicología se pueden dividir en tres
grandes familias: el método descriptivo, experimental y correlacional. Cada cual
presenta ventajas y desventajas propias de sus metodologías y aplicaciones.

● Método correlacional
Una correlación es la asociación entre dos variables, es decir, que podés observar
dos fenómenos la misma cantidad de veces. Por ejemplo: usá las variables “estatus
económico” y “éxito laboral” y vas a ver si se correlacionan. Esto significa, que si la
aparición de una predice o condiciona de algún modo la validez de la otra. Si al
finalizar el proceso ves que hay tal comportamiento, podés hablar de correlación
positiva.

● Método descriptivo
Este método de estudio de la psicología es usado para describir un fenómeno
exactamente como ocurre. Detallando de manera exhaustiva y minuciosa todos sus
aspectos. Acá, vas a determinar, o al menos intentarlo, cuál es el fenómeno sin dar
detalles del cuándo, el cómo y el por qué.

Este método lo vas a elegir cuando quieras dar respuesta a preguntas como: ¿Qué
opinan sobre los homosexuales los adultos mayores de 70 años? Esto lo vas a
poder responder por medio de estudios de caso, encuestas, y observaciones
sistemáticas. Son preguntas y respuestas no cuantificables.

● Experimental
El método de estudio de la psicología experimental tiene como principal meta
descubrir cuál es la relación causa-consecuencia en la manipulación de las
variables. A esto lo vas a conocer como “estudios de laboratorio”. Acá, la principal
ventaja es que el método es el objetivo a su vez. Es decir, las ideas que puedas
generar van a tener poca incidencia sobre el resultado.
2.3.1 ¿Por qué el entorno natural en ocasiones es mejor que el laboratorio para
observar la conducta?

Para recoger datos de manera sistemática y objetiva los psicólogos usan una
variedad de métodos de investigación, entre ellos se incluyen la observación
naturalista, los estudios de caso, las encuestas, la investigación correlacional y la
investigación experimental.

Los psicólogos usan la observación naturalista para estudiar la conducta humana o


animal en su contexto natural. Un psicólogo con esta orientación podría observar la
conducta en una escuela o una fábrica, otro podría observar a monos en la selva en
lugar de verlos en cautiverio. La ventaja principal de la observación naturalista es la
probabilidad de que la conducta observada en la vida cotidiana sea más natural,
espontánea y variada que la que se observa en un laboratorio. La observación
naturalista no está exenta de desventajas. Los psicólogos que la emplean deben
tomar la conducta tal como se presenta; no pueden pedir que se detenga cuando
quieren estudiar con más detalle lo que sucede. Tampoco pueden pedir a las
personas que dejen de hacer lo que están haciendo porque no es lo que les interesa
investigar. Además, la simple descripción de sus impresiones sobre "un día en la
vida" de un grupo particular o de la forma en que se comportan diferentes personas
en el mismo escenario no es ciencia. Los observadores deben medir la conducta de
manera sistemática, por ejemplo, ideando una forma que les permita verificar lo que
hace la gente a intervalos planeados.

El defecto principal de la observación naturalista es el sesgo del observador. Incluso


los psicólogos que son observadores entrenados pueden distorsionar sutilmente lo
que ven para ajustarlo a lo que esperan ver. Es por esto que los investigadores
contemporáneos suelen usar videos que luego son analizados y calificados por otros
investigadores que desconocen el propósito para el que se diseñó el estudio. Otro
problema que se puede presentar es que los psicólogos no observen o registren
conductas que les parezcan irrelevantes. Debido a esto en muchos estudios
observacionales se emplea un equipo de observadores entrenados que combinan
sus notas. Esta estrategia suele generar una imagen más completa de la que podría
obtener un solo observador. A pesar de estas desventajas la observación naturalista
es una herramienta valiosa.

2.3.2 ¿Qué tipos de preguntas de investigación se estudian mejor con la


investigación experimental?

Cuando el investigador quiere sacar conclusiones de causalidad necesita usar la


experimentación. Por medio de un experimento se puede estudiar el impacto de un
factor mientras todos los otros factores se mantienen constantes. El factor cuyos
efectos se están estudiando se denomina variable independiente, toda vez que el
investigador puede manipularla a voluntad. La variable que podría ser modificada
por la variable independiente se conoce como variable dependiente. Por lo regular
un experimento incluye un grupo experimental de participantes y un grupo control
para fines de comparación. A menudo una persona neutral registra los datos y
califica los resultados, lo que impide la aparición del sesgo del experimentador.

2.4 Ética y psicología

Milgram contrató a personas que participaran en lo que les dijo que sería un
experimento sobre el aprendizaje. En una sesión típica un hombre joven llegaba al
laboratorio, donde era recibido por un investigador de gesto adusto y bata blanca;
otro hombre en ropa de calle aguardaba sentado en la sala de espera. El
investigador les explicaba que estaba estudiando los efectos del castigo en el
aprendizaje. Después los dos hombres sacaban papelitos de un sombrero, en ellos
estaba escrito el papel que desempeñarán. El participante, que sacaba el papelito
que decía "profesor", observaba cómo el "aprendiz" era atado a una silla con
electrodos adheridos a sus muñecas. Luego el profesor era llevado a un cuarto
adyacente y sentado frente a un impresionante "generador de descargas" con
interruptores de 15 a 450 voltios (V) y rótulos que iban de "descarga ligera",
"descarga muy fuerte" hasta "peligro, descarga severa", para terminar en descarga
"XXX". Se indicó al profesor que leyera una lista de pares de palabras que el
aprendiz trataría de memorizar y que después de un tiempo le pidiera repetirlas. Se
le indicó también que cuando el aprendiz se equivocara en la repetición de la lista le
aplicará una descarga eléctrica y fuera aumentando la intensidad de esta cada vez
que cometiera un error. Con la descarga de 90 voltios el aprendiz empezó a gruñir;
con la de 120 voltios gritó, "¡Oye, esto duele!"; con la de 150 voltios exigió ser
liberado y con la de 270 voltios sus protestas se volvieron gritos de agonía. Después
de los 330 voltios el aprendiz parecía haber muerto. Si el profesor se mostraba
preocupado y preguntaba si podía detenerse, el experimentador contestaba de
manera cortés pero firme que se esperaba que siguiera, que el experimento era
realizado en aras de la ciencia. Lo que Milgram estaba estudiando en realidad era la
obediencia, no el aprendizaje. Quería averiguar si la gente común obedecerá
órdenes que causan dolor a otra persona. Como parte de su investigación Milgram
(1974) describió el experimento a 110 psiquiatras, estudiantes universitarios y
adultos de clase media, y les preguntó en qué punto creían que los participantes se
detendrían. Los miembros de los tres grupos conjeturan que la mayoría de la gente
se negaría a continuar después de los 130 voltios y que nadie llegaría a los 300. Los
psiquiatras calcularon que sólo una de cada mil personas continuaría hasta el panel
de descarga XXX. De manera sorprendente, 65% de los participantes de Milgram
aplicaron el nivel de descarga más alto, aunque muchos expresaron en voz alta su
preocupación de que las descargas causarán un daño grave a los aprendices.Para
averiguar lo que quería saber Milgram tuvo que engañar a sus participantes. El
propósito declarado del experimento (probar el aprendizaje) era una mentira. Los
"aprendices" eran cómplices de Milgram que habían sido entrenados para actuar
como si estuvieran siendo lastimados, las máquinas eran falsas y los aprendices no
recibieron ninguna descarga (Milgram,1963). Pero, según el argumento de los
críticos, los "profesores" (los verdaderos sujetos del estudio) sí fueron lastimados.
No sólo expresaron su preocupación sino que también mostraron indicios claros de
angustia: sudaban, se mordían los labios, temblaban, tartamudeaban o, en algunos
casos, estallan en una risa nerviosa incontrolable. A los críticos también les
preocupó el efecto del experimento en la autoestima de los participantes. ¿Cómo se
sentiría usted si lo compararan con las personas que administraron los campos de
concentración en la Alemania nazi? (en el capítulo 14, "Psicología social",
describiremos un estudio realizado en 2009 que intentó reproducir el estudio de
Milgram sin dar lugar a las mismas preocupaciones éticas).

Primero, se comenzó hablando acerca de la ciencia de la psicología, su definición,


conducta y procesos mentales, sobre todo de la relación de la ciencia y la
psicología. Luego, ¿Qué es la Psicología?. cabe destacar que se empezó con un
breve concepto acerca del significado de psicología y de donde proviene la palabra.
finalmente desarrollamos su historia y la forma de como interviene en los
sentimientos de las personas. Así mismo, se destacó el desarrollo de la psicología
desde antes del siglo V a.C. nadie se esforzaba mucho por tratar de entender los
pensamientos y conductas humanas. La gente consideraba sus procesos mentales
con asombro, suponiendo que pensamientos y emociones eran obra de espíritus y
dioses. Por otra parte los métodos de estudio de la psicología se abordan en este
punto ya que tiene una gran relación con el desarrollo y el comienzo de la historia de
la psicología. cabe destacar, los distintos métodos de estudio: correlacional,
descriptivo y experimental. Así mismo, se establecieron dos preguntas dentro de
este punto, ¿Por qué el entorno natural en ocasiones es mejor que el laboratorio
para observar la conducta? y ¿Qué tipos de preguntas de investigación se estudian
mejor con la investigación experimental?. Cuando el investigador quiere sacar
conclusiones de causalidad necesita usar la experimentación. En definitiva se
terminó describiendo acerca de la ética y la psicología destacando el desarrollo y el
aprendizaje filosófico.
Ill Historia de la Psicología

Corría el año de 1879 cuando el fisiólogo, filósofo y psicólogo, Wilhelm Wundt


(1832–1920) fundó el primer laboratorio de psicología experimental en la
Universidad de Leipzig, Alemania. Esta fecha es considerada el referente histórico
que marca el surgimiento de la psicología como una rama separada de la filosofía.
Se podría pensar que es una disciplina relativamente joven, con alrededor de 138
años de existencia; sin embargo, las preguntas que hoy llamaríamos psicológicas
han existido desde hace muchos siglos, hechas generalmente por filósofos, médicos
y teólogos: ¿qué es la memoria?, ¿cómo conocemos el mundo?, ¿cuál es el tipo de
temperamento que una persona tiene?, ¿por qué los seres humanos se comportan
de determinada manera y no de otra?, etc. De ahí la acertada frase del psicólogo
alemán Hermann Ebbinghaus (1850–1909): “la psicología tiene un largo pasado
pero una historia reciente”. En efecto, si estudiamos los diversos escritos de filósofos
como Platón, Aristóteles, Agustín de Hipona, Tomas de Aquino, René Descartes,
Immanuel Kant, David Hume, etc., encontraremos varias preguntas y respuestas de
tinte psicológico, solo que no recibían este calificativo, ya que no existía una
disciplina formal llamada Psicología. Que esta haya surgido en el siglo XIX no es
casual. Tuvieron que darse una serie de condiciones para que ello fuese posible. El
contexto en el que nace está permeado por la filosofía moderna, así como los temas
y problemas que ella aborda, particularmente aquellos que tienen que ver con el
conocimiento y la subjetividad. Asimismo, dicho entorno está marcado por el auge
de la ciencia moderna, cuyo padre fue Galileo (1564–1642), y que ya para el siglo
XIX había generado una gran cantidad de descubrimientos científicos y su
consecuente aplicación tecnológica. Según el filósofo, matemático y escritor inglés,
Bertrand Russell (1872–1970), la ciencia moderna empezó indagando los astros,
continuó con los cuerpos físicos en la Tierra, más tarde los seres vivos y finalmente,
el comportamiento del ser humano; es decir, comenzó estudiando lo más lejano y
terminó con lo más cercano: la condición humana. Para ser más específicos, la
psicología surge cuando el positivismo, propuesto por Auguste Comte (1798–1857),
está en pleno auge y se considera que las únicas ciencias dignas de tal nombre son
las ciencias experimentales como la física, la química, la biología y la astronomía.
Cualquier disciplina que no cumpliera con los criterios científicos establecidos por el
positivismo no podía recibir el calificativo de ciencia. La psicología no iba a ser la
excepción, si quería tener dicho estatus debía acatar esas pautas. Además, hay que
decir que en la segunda mitad del siglo XIX la filosofía, particularmente la metafísica,
tenía poco prestigio y su importancia en la vida académica de las universidades era
cada vez menor. Por eso no es extraño que Wundt haya establecido precisamente
un laboratorio de psicología experimental en la Universidad de Leipzig. Había que
cumplir con el pedigrí. Otro suceso que marcó el desarrollo de la psicología fue el
surgimiento de la polémica sobre los distintos tipos de ciencias que pueden existir
dentro del conocimiento humano. En efecto, en 1883 Wilhelm Dilthey (1833–1911)
publica el primer volumen de su obra Introducción a las ciencias del espíritu, donde
sostiene que la historia, la filosofía, la psicología, el arte, etc. no pueden tener el
mismo método científico que las ciencias de la naturaleza puesto que su objeto de
estudio es distinto. En otras palabras, el método experimental no puede ser su
método de investigación. Muy pocos años después del surgimiento de la psicología
como disciplina formal separada de la filosofía, surge esta polémica, y entonces
emerge la interrogante: ¿es una ciencia de la naturaleza o del espíritu?, ¿debe
explicar o comprender las acciones humanas? Toda esta discusión se problematiza
aún más porque después de que Wundt creara la primera corriente psicológica,
llamada estructuralismo, en Estados Unidos surgió el funcionalismo promovido por
William James, en Viena, Sigmund Freud desarrolla el psicoanálisis, en Alemania, la
psicología gestalt es promovida por Max Wertheimer, Wolfgang Köhler, Kurt Koffka y
Kurt Lewin, y en Maryland, en los Estados Unidos, J. B. Watson promueve el
conductismo. Así, en los primeros 35 años de existencia de la psicología como
disciplina formal ya había 5 corrientes psicológicas indagando distintos aspectos de
la conducta y la mente del ser humano, con posturas teóricas muy diversas y, entre
algunas de ellas, abiertamente encontradas.

La mayor parte de los libros dedicados a la historia de la psicología inician


remontándose a la filosofía griega. En esta asignatura hemos adoptado una posición
diferente. Consideramos necesario hacer una distinción entre lo que es la historia de
las ideas psicológicas y la historia de la psicología. La primera se ocuparía de todas
aquellas concepciones, que . Se han dado a lo largo de la historia y en diferentes
disciplinas (por ejemplo, en la filosofía o la medicina), dirigidas a la comprensión de
algún aspecto o proceso psicológico. En cambio, la historia de la psicología se
concibe aquí como la historia de una ciencia. Como tal, también se le considera
producto de una discontinuidad. Su origen se marca por la ruptura con un
conocimiento anterior. Por ello, afirmamos que la psicología surge como disciplina
independiente durante el siglo XIX. La concepción discontinuista de la ciencia
rechaza la figura del precursor. Esto significa que no busca entender el surgimiento y
desarrollo de una ciencia con base en largas cadenas de autores o pensadores que
ya antes habían descubierto algo que ya antes otro había descubierto parcialmente,
etc. Tampoco debe pensarse que una disciplina nace espontáneamente, "como
Atenea de la cabeza de Zeus" (Koyré, 1980, p. 180). El surgimiento de una disciplina
independiente, de una nueva ciencia es preparada por un gran esfuerzo del
pensamiento.
Para algunos es difícil comprender la noción de discontinuidad en la historia de la
ciencia y, por consiguiente, reconocerla en la historia de la psicología. 1
Generalmente, en los cursos de historia, se sigue una idea evolucionista, de
acumulación de hechos o conocimientos a lo largo de la historia de la humanidad,
esto es, una idea continuista de la historia. En el caso de la historia de la ciencia,
durante el siglo XX, dos importantes historiadores de la ciencia desarrollaron una
interpretación diferente, discontinuista. Por una parte, Gastón Bachelard, basado en
numerosos ejemplos tomados de la historia del pensamiento científico, encontró que
para la formulación y comprensión de conocimientos científicos es necesaria una
"ruptura epistemológica". Por ello, considera que los seres humanos, para conocer
verdaderamente debemos ir en contra de conocimientos anteriores, mal adquiridos,
prejuiciosos. Sólo así se pueden superar los obstáculos epistemológicos. Algunos de
los obstáculos que deben superarse son: la opinión y la observación básica, que
deben sustituirse por el ejercicio de la razón y la experimentación. Por otra parte,
Alexander Koyré desarrolló una concepción discontinuista, basándose también en
casos provenientes de la historia de la ciencia y mostró, por ejemplo, que el
surgimiento de la ciencia mecanicista del siglo XVII no era el producto del cúmulo de
conocimientos aportados desde los griegos, durante la edad media y hasta el
renacimiento. Por el contrario, mostró que la ciencia moderna era el producto de una
revolución del pensamiento, de una discontinuidad con todo pensamiento anterior. 2
Así, mientras que los antiguos y medievales concebían como opuestos al cielo y la
tierra, la nueva ciencia suprimió esa oposición, así como el cosmos cerrado y
jerarquizado, para concebir un universo ilimitado, homogéneo (regido por las
mismas leyes) y geométrico. Una interpretación discontinuista de la historia de la
psicología nos permite comprender el origen y desarrollo de esta disciplina a partir
del siglo XIX, así como los problemas y críticas que ha enfrentado desde su
surgimiento. Durante siglos, las ideas sobre lo psicológico se investigaron y
discutieron en el contexto de la filosofía. Con el advenimiento de la ciencia moderna
(siglos XVI y XVII) y el desarrollo de métodos y técnicas propios de las ciencias
naturales (siglos XVII y XVIII), los científicos procedentes de distintos campos
-biólogos fisiólogos, físicos y médicos- intentaron aplicar estas herramientas al
estudio de la realidad psicológica. La ciencia natural ofrecía un cuerpo teórico y
metodológico que permitía abandonar el terreno del conocimiento especulativo y
entrar de lleno en el dominio del conocimiento científico. Esta transición no fue
exclusiva de la psicología, el conjunto de las ciencias humanas o sociales
recorrieron un camino similar. La constitución de las disciplinas sociales como
ciencias fue un proceso lento que se inició a fines del siglo XVI y se desarrolló
durante los siglos XVII y XVIII. Sin embargo, la consolidación de estas disciplinas
como dominios independientes del conocimiento sólo se dio hasta el siglo XIX.
3.1 La Historiografía de la Psicología

Se denomina historiografía a la historia y la metodología del ámbito de la historia. La


historiografía de la ciencia, una parte de la cual es la historia de la psicología, ha
atravesado dos fases (Brush, 1974). En la primera, desde el siglo XIX hasta la
década de 1950, los propios científicos, por lo general los más veteranos que ya no
estaban en activo en la vanguardia de la investigación, escribieron la historia de la
ciencia. Esto no resulta sorprendente, ya que una de las principales dificultades para
hacer historia de la ciencia consiste en ser capaz de comprender los detalles de la
teoría y la investigación científicas para poder narrarlas. Sin embargo, desde
comienzos de la década de 1950 y cobrando ímpetu la década de 1960, a medida
que esta disciplina se fue profesionalizando, surgió una «nueva» historia de la
ciencia. Hombres y mujeres formados como historiadores, que en muchos casos
tenían un pasado científico, se hicieron cargo de la historia de la ciencia; así por
ejemplo, Thomas S. Kuhn había sido químico. La historia de la psicología
experimentó el mismo tipo de cambio, aunque un poco más tarde y de una forma
todavía incompleta. La obra clásica de la historia de la psicología «antigua» es la
magistral History of Experimental Psychology [Historia de la Psicología
Experimental] de Edwin G. Boring, publicada por primera vez en 1929 y con una
edición revisada en 1950. Boring era psicólogo, discípulo del introspeccionista E. B.
Titchener, y la psicología que conoció estaba siendo reemplazada por el
conductismo y por el auge de la psicología aplicada. Así, aunque Boring no estaba
en absoluto retirado, escribió su Historia como una justificación liberal e interna de
su tradición (O’Donnel, 1979). El libro de Boring fue durante décadas el texto
habitual, pero desde mediados de la década de 1960, la nueva historia profesional
de la psicología comenzó a reemplazar a la antigua. En 1965 apareció una revista
especializada, Journal of the History of the Behavioral Sciences [Revista de Historia
de las Ciencias del Comportamiento], y la American Psychological Association
[Asociación Estadounidense de Psicología] aprobó la creación de la Sección 26,
dedicada a la historia de la psicología. En 1967 comenzó el primer programa de
doctorado en historia de la psicología, en la Universidad de New Hampshire, bajo la
dirección de Robert I. Watson, fundador de la revista mencionada (Furumoto, 1989;
Watson, 1975). El desarrollo de la «nueva historia de la psicología» fue acumulando
avances durante las décadas de 1970 y 1980, hasta que, en 1988, Laurel Furumoto
la declaró completamente madura y exigió su incorporación a los planes de estudios
de psicología. Debemos hacer notar que el cambio ha sido incompleto. Aunque el
texto que usted tiene en las manos es uno de los pocos que ha recibido influencias
de la nueva historia de la psicología (Furumoto, 1989), yo soy un psicólogo sin
formación en historia. No obstante, en la actualidad, los historiadores de la
psicología constituyen una especialización en auge, en que se aplica el
conocimiento histórico para explicar los conflictos y las normas de la psicología
(Vaughn-Blount, Rutherford, Baker y Johnson, 2009). Hay muchas más cuestiones
implicadas en el cambio de la antigua a la nueva historia de la ciencia, y de la
psicología, que el hecho de quién sea quien la escriba. Este cambio coincide con un
movimiento de largo alcance dentro de la historiografía que va de la «antigua
historia» a la «nueva historia» (Furumoto, 1989; Himmelfarb, 1987; Lovett, 2006). La
«antigua historia» era una «historia desde arriba», ante todo política, diplomática y
militar, centrada sobre grandes personajes y acontecimientos importantes. Tenía una
forma narrativa y contaba historias legibles acerca de naciones, hombres y mujeres,
escritas frecuentemente para un público que tenía una cultura general, no sólo para
otros historiadores. La «nueva historia» es una historia desde abajo, que intenta
describir, incluso recrear en palabras, las vidas íntimas de la masa anónima de
personas omitidas en la antigua historia. Como ha indicado Peter Stearns, «[los
nuevos historiadores] habremos triunfado cuando todos reconozcan que la historia
de la menarquía es tan importante como la de la monarquía» (citado en Himmelfarb,
1987, p. 13). Su forma es más analítica que narrativa, e incorpora a menudo
técnicas estadísticas y de análisis tomadas de la sociología, la psicología y otras
ciencias sociales. Furumoto (1989) describe la nueva historia de la psicología del
siguiente modo:

La nueva historia tiende a ser crítica en vez de ceremonial, contextual en vez de una
simple historia de ideas, y más comprehensiva, yendo más allá del estudio de los
«grandes hombres». La nueva historia utiliza fuentes primarias y documentos de
archivo en vez de depender de fuentes secundarias, que pueden llevar a la
transmisión de anécdotas y mitos de una generación de autores de libros de texto a
la siguiente. Finalmente, la nueva historia trata de entrar en el pensamiento de una
época para ver las cuestiones tal y como aparecieron en ese momento, en vez de
buscar los antecedentes de las ideas actuales o escribir la historia hacia atrás a
partir del contexto actual del ámbito en cuestión.

No obstante, excepto por su llamada a ser más comprensivos al escribir la historia,


la descripción de Furumoto de la nueva historia de la psicología realmente también
describe la buena historia tradicional. ¿Dónde se sitúa el presente libro dentro del
espectro que va de la vieja a la nueva historia? Es verdad que la nueva historia me
ha influido y que la he utilizado para escribir este texto, que sin embargo no
pertenece completamente a ella. Siento la mayor afinidad con la historia tradicional
de las ideas y generalmente no he intentado descubrir las causas del desarrollo de
la psicología en la biografía de los psicólogos. Creo que la historia forma parte de las
humanidades, no de la ciencia, y que cuando los historiadores se apoyan en las
ciencias sociales lo están haciendo sobre cimientos muy débiles. Estoy de acuerdo
con Matthew Arnold cuando dice que las humanidades deberían ocuparse de lo
mejor (y más importante) que se haya dicho y hecho. Finalmente, estoy de acuerdo
con el historiador inglés G. R. Elton en que la historia «puede enseñar a usar la
razón». He intentado, pues, escribir una historia tan narrativa como me lo ha
permitido el material que he utilizado, centrándome en las ideas más destacadas del
pensamiento psicológico y con el propósito de enseñar a los psicólogos jóvenes a
usar la razón en psicología. Una pregunta fundamental con que se enfrenta la
historia de la psicología (psyche-lógos, el estudio del alma) es la naturaleza del alma
o la mente: ¿existe la mente del mismo modo que existen los átomos, a la espera
ser descubierta, o existe la mente de la forma en que existe el dinero, como algo
construido por los seres humanos?

3.2 La Psicología en la Historia

¿LA MENTE HA SIDO DESCUBIERTA, INVENTADA O CONSTRUIDA? En 1953,


el filólogo alemán Bruno Snell publicó The Discovery of the Mind: The Greek Origins
of European Thought [El descubrimiento de la mente: los orígenes griegos del
pensamiento europeo], y su prefacio es un ejemplo de las dificultades para definir la
mente como un objeto. A pesar de la atrevida tesis anunciada en su título, Snell no
estaba completamente seguro de que los griegos hubieran descubierto realmente
algo que ya existía. Aunque afirmó que «el auge del pensamiento entre los griegos
[después de Homero] era nada menos que una revolución... Descubrieron la mente
humana», puntualizó su afirmación escribiendo que el descubrimiento griego «no se
puede comparar con el descubrimiento, por ejemplo, de un nuevo continente» (Snell,
1953, p. v). Snell luchaba con las posibilidades que se han perfilado desde entonces
ampliamente en la metateoría psicológica. En concreto, rechazó la posibilidad,
actualmente aceptada por algunos científicos cognitivos, de que la mente pudiera
ser un artefacto (véase más adelante). La mente, escribió Snell, «no fue inventada
como un hombre inventaría una herramienta... para dominar un cierto tipo de
problema. Como norma, las invenciones están determinadas de manera arbitraria;
están adaptadas al propósito del que han surgido. En el descubrimiento del intelecto
no hubo objetivos ni propósitos» (p. viii). Snell percibió también la concepción de la
mente apoyada por los constructivistas actuales, aunque no la articuló
completamente. Escribió: «A pesar de que digamos que los griegos descubrieron el
intelecto, afirmamos también que el descubrimiento fue necesario para que el
intelecto existiera» (p. viii), insinuando que la mente fue construida socialmente por
los filósofos griegos, los poetas y los dramaturgos durante la época clásica. Las tres
alternativas propuestas por Snell dan lugar a diferentes concepciones de la
disciplina psicológica y de su historia. Si la mente se hubiera descubierto realmente
(o estuviera a la espera de ser descubierta), entonces la psicología, psyché-lógos (el
estudio del alma), podría ser una ciencia natural en el sentido habitual del término, y
su historia sería parecida a las de la física o la química. La segunda posibilidad, que
la mente sea una herramienta, un objeto, sugiere que si las mentes existieran como
los martillos y los teléfonos, se debería volver a concebir la ciencia psicológica como
una ciencia de lo artificial (H. Simon, 1980). La ciencia natural se ocupa de
universales espaciotemporales, objetos como los electrones o los quarks que son
iguales en todo momento y lugar. Los martillos y los teléfonos son reales, pero en
tanto que artefactos humanos, no pertenecen a la esfera de la ciencia natural. La
ciencia explica cómo funcionan los martillos y los teléfonos, pero éstos son objetos
de la ingeniería, no de la ciencia. La mente considerada como un objeto nos lleva a
la tercera posibilidad, la mente como construcción social. Si la mente está construida
socialmente, no estará claro que pueda haber una ciencia de la mente, al menos no
en el sentido en que suele entenderse la ciencia habitualmente. Quizá el estudio de
la mente sea una tarea histórica, no científica. Como señala Snell (1953): «El
intelecto, sin embargo, entra en el mundo, es «hecho», en el proceso de revelarse a
sí mismo, es decir, en el curso de la historia» (pp. vi– vii). Además, la tesis
constructivista da lugar a una perspectiva más sombría para la psicología científica.
Bajo su interpretación como artefactos, las mentes son reales pero carecen de la
universalidad de los objetos de estudio apropiados para la ciencia. Por el contrario,
la mente podría ser una construcción social en la línea de los dioses griegos, como
una verdadera ilusión. Si estas formulaciones sociales constructivistas de la mente
son correctas, una historia de la psicología no es la historia de un descubrimiento,
sino la de una invención y una construcción, es decir, de hecho una historia de la
propia mente. Si es así, la historia de la mente que contamos en Occidente podría
ser diferente de la que se cuenta en otras culturas. Los psicólogos tienden a aceptar
sin discusión la tradición occidental heredada de los griegos que investiga Snell,
pero otras culturas tienen visiones muy diferentes de la mente y del yo. Por ejemplo,
en Selfless Selves [Los yoes sin yo], Steven Collins (1982) analiza la mente y la
personalidad tal como se conciben en el budismo Theravada. Collins, al igual que el
antropólogo Clifford Geertz, acepta que la noción occidental de mente, o de persona,
es «una idea bastante peculiar dentro del contexto de las culturas del mundo» (p. 2).
El monje budista Nyanatiloka compara los conceptos budista y occidental de mente
(Collins, 1982): Hay tres maestros en el mundo. El primer maestro enseña la
existencia de una entidad del yo eterna, que sobrevive a la muerte: se trata del
Eternalista, como en el caso del cristianismo. El segundo maestro enseña una
entidad del yo temporal, que queda aniquilada con la muerte: se trata del
aniquilacionismo o materialismo. El tercer maestro enseña una entidad del yo que no
es ni eterna ni temporal: se trata del Buda. El Buda enseña que lo que llamamos yo,
ego, alma, personalidad, etc., son términos meramente convencionales que no se
refieren a ninguna entidad real independiente. Y enseña que tan sólo puede
encontrarse este proceso psicofísico de existencia que cambia continuamente...
Esta doctrina de existencia sin yo constituye la esencia de la doctrina de la
emancipación del Buda. Por eso, la doctrina de la falta de yo, o anatta, es la que
sostiene o hunde toda la estructura budista (p. 5). Además, los budistas Theravada
contemplan el yo, la mente, como una ilusión peligrosa de la que nos deberíamos
liberar. De acuerdo en el monje cingalés Rahula, «la idea del yo es una creencia
imaginaria y falsa a la que no corresponde ninguna realidad, y que genera
pensamientos dañinos de «mí» y «mío», deseo egoísta, antojo, apego, odio, rencor,
vanidad, soberbia, egocentrismo y otras deshonras, impurezas y problemas...
Resumiendo, de esta visión errónea procede todo el mal del mundo».

Para los budistas, parece que la psicología es el estudio de un no-ente, una


empresa descabellada. El título de un tercer libro, The Discovery of the Individual
1050-1200 (El descubrimiento del individuo, 1050-1200; Morris, 1972), nos recuerda
que en la existencia de la mente hay más en juego que el carácter científico de la
psicología, porque la posesión de una mente está íntimamente vinculada al hecho
de ser persona. Actualmente, en Occidente otorgamos una importancia extrema al
ser humano individual, titular de derechos inalienables frente al estado y a otros
seres humanos. Como comenta Morris, «El núcleo de este individualismo reside en
la experiencia psicológica... [en el] sentido de una distinción clara entre yo mismo y
las otras personas» (p. 3). Tradicionalmente, se considera al ser humano como una
persona que trasciende el estado animal gracias a que posee un alma o una mente.
Incluso en contextos no religiosos, la posesión de una mente es fundamental para
alcanzar el estatus de persona y de ciudadano. Se puede aplicar la ley sobre un ser
humano que se encuentre en estado vegetativo, sin mente, y por tanto se puede
permitir deliberadamente que muera sin que su muerte se considere asesinato. Es
posible despojar de derechos civiles a un ser humano con demencia (literalmente
‘sin mente’), y asignarle un tutor o ingresarle en una institución. En psicología, las
preguntas sobre la persona se manifiestan en el análisis del yo, un término menos
religioso que alma y más personal que mente. Las concepciones occidentales de la
mente comenzaron en la religión antes de pasar primeramente a la filosofía y
después a la ciencia. Aunque existen diferencias de detalle, las religiones de todo el
mundo presentan una imagen increíblemente concordante de la mente, que propone
la existencia de dos almas inmateriales por dos razones distintas (Onians, 1951). La
primera razón, universal, consiste en explicar la diferencia entre entes animados e
inanimados. Los objetos con alma son animados; los que no tienen alma son
inanimados. La segunda razón, menos universal, consiste en explicar la
personalidad humana. Algunas religiones proponen que además del aliento de vida,
existe un alma que constituye la esencia de la personalidad de cada persona, y a
veces incluso se creyó que esta alma personal era capaz de sobrevivir a la muerte
del cuerpo físico, aunque esto no estuviera garantizado. Por ejemplo, el cristianismo
y el islam enseñan que cada ser humano está compuesto de un cuerpo material y un
alma inmaterial. Se afirma que el alma es la esencia de la persona, que contiene los
recuerdos personales y la identidad personal. Además, aunque el cuerpo es mortal,
el alma es inmortal, abandona el cuerpo al morir y viaja hacia un cielo o un infierno
después de la vida.
Los psicólogos han subestimado la influencia que las ideas religiosas sobre el alma
(la psyché de nuestra ciencia) han tenido sobre las concepciones de la mente y del
yo por dos razones. En primer lugar, la psicología es una empresa agresivamente
laica, y a los psicólogos les gusta pensar que dejan atrás la religión cuando asumen
su papel de científicos. Una razón más sutil tiene que ver con el dominio de las
creencias cristianas sobre la erudición histórica. Cuando nosotros como psicólogos
leemos acerca de pensadores del pasado como Platón y Descartes, no sólo los
vemos como parapsicólogos, sino que lo hacemos a través de los ojos de
historiadores y filólogos que hasta hace poco han trabajado en un marco silencioso
pero unívocamente cristiano. Este marco rara vez se deja ver de forma explícita,
sino que filtra los fragmentos escabrosos, las concepciones poco corrientes y los
debates oscuros pero vitales sobre la mente y el alma mantenidos desde la época
de los griegos por lo menos hasta Descartes. De esta forma, los psicólogos hemos
heredado un concepto de mente moldeado sutilmente por fuerzas de las que
sabemos poco. Es un concepto vacío de contenido específicamente sobrenatural
(por ejemplo, de la supervivencia a la muerte del cuerpo), lo que nos lleva a creer
que lo que queda es algo natural y por tanto un objeto de estudio científico
adecuado. Trataré brevemente de poner otra vez en su sitio algunos de los
fragmentos, concepciones y debates perdidos para ofrecer un fondo sobre el que se
pueda distinguir la figura de la mente como objeto de la ciencia psicológica.

3.3 Aportadores de la Psicología

1. Wilhelm Wundt (1832-1920)


Considerado por muchos como el padre de la psicología moderna, Wundt está
dentro de este top gracias a sus aportes.

El fisiólogo y filósofo alemán fue uno de los pioneros en la psicología científica, junto
a Hipócrates Sócrates, Platón, Descartes, Locke y Hume que también realizaron
aportes, la cual se caracteriza por recopilar datos sobre mente humana y su
estructura a través de la experimentación y observación, dejando a un lado los
conocimientos empíricos para basarse en hechos.

Podemos destacar varios de los aportes que hizo Wundt a la psicología:

● Creó el primer laboratorio de Psicología Experimental, el cual dio lugar a la


etapa científica que comentamos anteriormente.
● Fue quien diferenció la psicología de la filosofía, motivo por el cual es
considerado como el padre de la psicología.
● Dio paso a la corriente estructuralista, la cual tiene sus fundamentos en la
desfragmentación de los procesos mentales que inició con los estudios de
Wundt.

2. Sigmund Freud (1856-1939)

Es muy probable que hayas escuchado sobre el padre del psicoanálisis ya sea
porque te gusta leer y aprender o porque viste la serie de Netflix que, aunque no
está basada en hechos reales, tomó ciertos aspectos de su vida. Sin embargo,
cualquiera que sea el caso, Freud es indudablemente uno de los personajes más
importantes de la historia.

Este médico neurólogo austriaco comenzó a desarrollar la teoría del psicoanálisis,


corriente reconocida y aplicada hoy en día. Esta se basa en explicar cómo nuestro
inconsciente marca nuestras acciones, enfocándose en conflictos de la infancia que
afectan nuestro desempeño.

Entre los aportes más grandes que hizo Freud podemos nombrar:

● El desarrollo psicosexual: dividido en 5 etapas: oral, anal, fálica, lactancia y


genital, que se presentan desde la infancia y terminan apareciendo por
completo en la adultez.
● La teoría de la personalidad: en la que habló de Ello (la estructura de nuestra
psique que está desde que nacemos y se encarga del placer inmediato), Yo
(que se desarrolla a partir de los dos años y se centra en la realidad,
pensando en las consecuencias de nuestras acciones) y el Superyó (que se
desarrolla a partir de los 3 años y se centra en apegarse a las normas
morales).
● La interpretación de los sueños: uno de sus libros más famosos, en el que
habla de los sueños como una expresión del inconsciente que expresa los
deseos reprimidos.
3- Iván Pávlov (1849-1936)

¿Alguna vez escuchaste sobre la campana Pávlov? Si es así, entonces ya sabes


quién fue y probablemente conozcas algunos de sus aportes para la mente humana.
Pero si aún no lo sabes, tampoco hay problema.

Este fisiólogo ruso, ganador del premio Nobel en Fisiología o Medicina gracias a su
trabajo investigativo sobre el aparato digestivo y los reflejos condicionados (un
experimento que realizó con perros), es considerado como el padre del
condicionamiento clásico o condicionamiento pavloviano.

El condicionamiento clásico nos enseña que podemos tener respuestas


condicionadas ante ciertos estímulos, como por ejemplo la campana del colegio para
indicarnos que hay receso o un perfume que nos traiga a la memoria una situación o
a una persona, entre otros que están en nuestro día a día sin que nos demos
cuenta.

Por supuesto, Pávlov también hizo grandes aportes a la psicología:

● Dio paso a la corriente conductista.


● Y dejó el aprendizaje por condicionamiento, su aporte más famoso que
después fue replicado en seres humanos.

4- Carl Jung (1875-1961)


Otra de las grandes figuras de esta rama fue el médico psiquiatra y psicólogo suizo,
Carl Jung, el cual fue uno de los discípulos de Freud hasta que desarrolló su propia
teoría.

Esa discrepancia entre el padre del psicoanálisis y Jung le costó su puesto como
presidente en la Sociedad Psicoanalítica Internacional (de la que también fue
despedido), y lo motivó a analizarse a sí mismo y a comprender mejor a la psique
humana, creando así la psicología analítica.

Entre sus aportes principales podemos nombrar los siguientes:

● La división de la psique: ¿te acuerdas de ello, yo y superyó de Freud? Jung


sacó su contraparte: Consciente (que es lo que enfrentamos de inmediato y
se basa en lo racional), el Inconsciente Personal (aquellos deseos reprimidos
que no están en la consciencia) y el Inconsciente Colectivo (el nivel más
profundo de la psique y se construye a través de nuestras experiencias y
vivencias).
● Los arquetipos: estos son modelos de personalidades que se repiten. Entre
estos podemos encontrar el héroe, el inocente, el amigo, el explorador, el
mago, entre otros.
● Las funciones de la personalidad: son las sensaciones, la intuición y los
sentimientos que también influyen en nuestra forma de pensar y actuar.

5- Abraham Maslow (1908-1970)

Considerado el padre de la psicología humanista, Maslow también está dentro de


este top por sus grandes aportes.

Este psicólogo estadounidense se interesó en buscar la manera de ayudar a las


personas a alcanzar su autorrealización, idea que en un principio no tuvo gran
acogida dentro de sus colegas por ser considerada más humanística que científica.
Sin embargo, poco a poco su teoría fue llamando la atención de otros psicólogos
hasta que tuvo gran acogida.

Grandes aportes de Maslow a la psicología:

● Es considerado como el padre de la psicología humanista, corriente que


estudia al ser humano en todas sus aristas (personalidad, sentimientos,
emociones, contexto, etc.).
● La teoría de la pirámide de Maslow o la teoría de la jerarquía de las
necesidades humanas habla sobre la clasificación de las necesidades,
gracias a la cual alcanzó su máximo reconocimiento y aún es aplicada en el
ámbito empresarial como en la vida cotidiana.
En primer lugar, está la historia de la psicología, de modo que podamos aprender
un poco acerca de su comienzo, factores que intervinieron para su desarrollo
objetivo y conocimiento. Corría el año de 1879 cuando el fisiólogo, filósofo y
psicólogo, Wilhelm Wundt (1832–1920) fundó el primer laboratorio de psicología
experimental en la Universidad de Leipzig, Alemania. Seguido por la historiografía.
Comenzamos explicando que es historiografía para poder darle un sentido, la
historiografía de la ciencia, una parte de la cual es la historia de la psicología, fases
y argumentos acerca de psicólogos antiguos. En el punto siguiente está la psicología
en la historia. Comenzando a desarrollar una pregunta. ¿La mente ha sido
descubierta, inventada o construida?. Este punto se inició desde esa
pregunta para poder determinar el comienzo. Luego, están los aportadores de
la psicología lo cuales son: Wilhelm Wundt (1832-1920), Sigmund Freud
(1856-1939), Iván Pávlov (1849-1936), Carl Jung (1875-1961), Abraham Maslow
(1908-1970) y sus aportes a la psicología.

lV. La Psicología y los asuntos humanos

Tras la revolución científica se hizo evidente que había que volver a evaluar el
puesto de la humanidad en la naturaleza. A medida que la religión comenzaba a
perder su autoridad y la ciencia comenzaba a asumir la suya propia, empezaron a
demandar nuevas respuestas a las preguntas tradicionales de la filosofía, la
psicología, la política y los valores. La tarea de reelaborar la forma en que el ser
humano se entiende a sí mismo y a su propia vida dentro del marco de la ciencia es
una tarea que involucró profundamente a la psicología y que continúa en la
actualidad. La ciencia plantea preguntas importantes sobre los resortes de la
conducta humana, sobre el papel que desempeñan los valores en un mundo de
hechos, sobre la responsabilidad moral, sobre las formas adecuadas de gobierno y
sobre el lugar de los sentimientos en concepciones del mundo fundadas sobre la
razón científica. En el siglo XVII, los filósofos comenzaron a lidiar con estos
problemas y a ofrecer soluciones que todavía hoy nos inspiran o nos enfurecen.
4.1 las leyes de la vida Social : Thomas Hobbes (1588-1679)

La importancia de Hobbes procede de haber sido el primero en comprender y


expresar la nueva concepción científica de los seres humanos y de su lugar en el
universo. Hobbes escribió: «Si vemos que la vida no es más que el movimiento de
los miembros... ¿por qué no podemos decir que todos los autómatas... tienen una
vida artificial? Porque, ¿qué es el corazón sino un resorte, y los nervios sino hilos, y
las articulaciones sino ruedas que dan movimiento al cuerpo en su totalidad?»
(Bronowski y Mazlish, 1960, p. 197, cursivas en el original). Descartes,
contemporáneo de Hobbes, creía que los animales eran completamente mecánicos,
aunque no llegó a extender esta idea a los seres humanos. Hobbes fue
considerablemente más lejos afirmando que la sustancia espiritual era una idea sin
sentido. Sólo existe la materia, y las acciones humanas, al igual que las de los
animales, están plenamente determinadas por causas materiales, no espirituales.
Anticipándose a concepciones informáticas posteriores de la actividad mental, afirmó
que el pensamiento podía producir tanto una máquina como el alma (Dascal, 2007).
Descartes y Hobbes coinciden en que la filosofía debía construirse de acuerdo con
el modelo de la geometría. De hecho, fue el conocimiento accidental que, con 40
años, tuvo Hobbes de las elegantes demostraciones de Euclides lo que le llevó a
filosofar. Hobbes creía que todo conocimiento estaba en último término anclado en
la percepción sensorial. Defendió un nominalismo extremo, considerando que los
universales no eran más que nombres útiles para agrupar aquellas percepciones
sensoriales que recordamos. Desechó los argumentos metafísicos por considerarlos
disputas escolásticas sobre conceptos sin sentido. Estableció una separación muy
rígida entre la filosofía, que consideraba racional y significativa, y la teología, que
sería irracional y carente de sentido. Su doctrina psicológica más interesante es
aquella que considera que el lenguaje y el pensamiento están estrechamente
relacionados o que quizá incluso sean idénticos. En su obra más importante,
Leviathan (1651/1962), Hobbes escribió: «El entendimiento no es más que el
concepto producido por el habla». Más aún, afirmó que «los niños no están dotados
en absoluto de razón hasta que no han adquirido el uso del habla». Hobbes fue el
primero, en la larga línea de filósofos británicos que aún persiste, que identificó el
pensamiento correcto con el correcto uso del lenguaje. La importancia de Hobbes
reside principalmente en sus ideas sobre la relación entre la naturaleza humana y la
sociedad humana. Fue el primero en preguntarse «¿cómo sería la gente en un
estado natural, sin gobierno?». Esta pregunta fue el principio del proyecto ilustrado
del siglo XVIII y sigue teniendo vigencia actualmente. Una vez que se abandona la
idea de que el gobierno existe para hacer respetar las leyes divinas y se adopta una
concepción científica de la humanidad, parece que el gobierno y la sociedad
necesitan construirse en torno a la naturaleza humana. La psicología, el estudio de
la naturaleza humana, se convierte en algo importante para quienes desean o
necesitan gobernar y habérselas con seres humanos. Hobbes creía que había
aprendido cómo eran los seres humanos en ausencia de gobierno, ya que había
experimentado la caótica anarquía de la guerra civil inglesa, en que de hecho el
gobierno se había derrumbado. En Leviathan, Hobbes partía del tópico liberal
moderno que afirma que todas las personas han sido creadas aproximadamente con
las mismas capacidades mentales y físicas. Pero sin un control externo por parte del
gobierno, cada persona se guiaría por su propio interés e iría contra sus semejantes.
Fuera de la sociedad organizada, afirma Hobbes, «existe siempre la guerra de todos
contra todos... y la vida del hombre es solitaria, desagradable, brutal y breve»
(cursivas en el original). La solución está en que la gente reconozca que sus propios
intereses racionales residen en el establecimiento de un estado reglamentado que
les proporcione seguridad, las ventajas de la industria y otros beneficios. Esto
significa reconocer la existencia de las leyes de la naturaleza, por ejemplo, que cada
persona renuncie a la libertad absoluta y a conceder derechos igualitarios a todo lo
que propicie la guerra, y «se contente con tener tanta libertad respecto a los demás
como estaría dispuesta a conceder a los demás con respecto a sí misma». El mejor
estado político para garantizar tales libertades, continuaba argumentando Hobbes,
es el de un despotismo absoluto en que todos los miembros de la sociedad fijen sus
derechos y sus poderes por medio de un contrato con un soberano, ya sea éste un
rey o un parlamento. Este soberano los gobernará y protegerá, unificando sus
múltiples voluntades en una sola. Hobbes no fue, sin embargo, el padre del
totalitarismo moderno, ya que para él el estado autoritario establecería unas
condiciones de paz dentro de las cuales la gente podría hacer libremente lo que
quisiera siempre que no perjudique a los demás. Los regímenes totalitarios
posteriores como los de Hitler o Stalin querían que el estado controlara todos los
aspectos de la vida de los ciudadanos, incluso sus pensamientos. La idea
hobbesiana de que la ley natural sería aplicable a los seres humanos es de una
importancia considerable para la psicología. Hobbes afirmó que existen reglas
inherentes a la naturaleza, independientemente de que la humanidad las reconozca
o no, que rigen todas las cosas, desde la máquina planetaria del sistema solar hasta
las máquinas biológicas de los animales, incluidos los seres humanos. La actitud de
Hobbes, sin embargo, no es completamente científica, ya que dice que consentimos
racionalmente en seguir tales leyes naturales. Sólo en tiempos de seguridad
tenemos que seguirlas y pueden no respetarse si el gobierno u otras personas tratan
de llevar a alguien a su destrucción personal. Los planetas no pueden elegir entre
obedecer y no obedecer las leyes del movimiento de Newton, y en este sentido las
leyes naturales de Hobbes no son como las leyes de la física.
4.2 La ampliación del determinismo Baruch Spinoza (4632-1677)

Spinoza fue un pensador a contrapelo de su propio tiempo. Judío de nacimiento,


aunque excomulgado por no creer en Yahvé, desarrolló una filosofía que identificaba
a Dios con la naturaleza y consideraba el estado como un mero acuerdo social que
podía revocarse en cualquier momento. Spinoza fue despreciado por sus
correligionarios y denunciado por los cristianos, y sus obras fueron censuradas
incluso en la liberal Holanda, el país donde vivía. Durante la Ilustración fue admirado
por su independencia y rechazado por su filosofía panteísta. Más adelante, los
románticos veneraban su aparente misticismo y los científicos llegaron a ver en él a
un naturalista. La filosofía de Spinoza parte de la metafísica y llega a una
reconstrucción radical de la naturaleza humana. Spinoza defendía que Dios es
esencialmente naturaleza. Sin el mundo natural existente nada existiría, por lo que
Dios, esto es, la naturaleza, sería el soporte y creador de todas las cosas. Pero Dios
no es un ser diferente y aparte de la naturaleza; todas las cosas son, sin excepción,
parte de Dios y Dios no es más que la totalidad del universo. De ahí que se
considerara a Spinoza como un ateo. Además, sostuvo que la naturaleza, es decir,
Dios, era totalmente determinista. Spinoza defendía que entender algo significaba
desentrañar sus causas eficientes. Negó la existencia de causas finales,
considerando que la teleología era algo que la humanidad proyecta sobre la
naturaleza sobre la base de sus sentimientos propositivos, y que sólo podía
aplicarse a los acontecimientos que no somos capaces de explicar por medio de
causas eficientes, es decir, que no podemos explicar de un modo determinista.

Spinoza extendió su análisis determinista a la naturaleza humana. La mente no sería


algo separado del cuerpo, sino que estaría producida por los procesos cerebrales.
La mente y el cuerpo son una misma cosa, pero pueden ser contemplados desde
dos perspectivas diferentes: como procesos cerebrales de naturaleza fisiológica o
como hechos mentales o pensamientos. Spinoza no negaba la existencia de la
mente, pero la consideraba como un aspecto de la naturaleza, que era
fundamentalmente material. De esta forma, para él, la actividad mental está tan
determinada como la actividad corporal. Rechazó el dualismo cartesiano y, por tanto,
no se planteó el problema de la interacción. Sentimos que somos libres, pero este
sentimiento no es más que una ilusión, afirmó. Si entendiéramos bien las causas del
comportamiento y del pensamiento humanos, nos daríamos cuenta de que no
somos libres. De la misma forma que no podemos culpar a un río cuando se
desborda y destruye una ciudad, tampoco podemos culpar de sus crímenes a un
asesino múltiple.

Primeramente, se comenzó con La psicología y los asuntos humanos. Tras la


evolución científica que estuvo relacionada con la evaluación del puesto de la
humanidad en la naturaleza humana. Sin dejar atrás los recursos humanos se habló
de las leyes de la vida social de Thomas Hobbes. El procede de ser el primero en
comprender y expresar la nueva concepción científica. Se aplicó, la aplicación del
determinismo de Baruch Espinoza. Fue un pensador a contrapelo de su propio
tiempo, judio de nacimiento, aunque excomulgado por no creer en Yahvé. Desarrolló
una filosofía que identificaba a Dios con la naturaleza y consideraba el estado como
un mero acuerdo social que podía revocarse en cualquier momento.

V. La psicología de la conciencia

Hasta cierto punto, la importancia de la conciencia en psicología y en filosofía


derivada del Camino de las Ideas cartesiano, la teoría del conocimiento como copia.
La teoría de la copia exige, de acuerdo con lo que expresó James, un «dualismo
radical» entre el objeto conocido y el sujeto cognoscente. En la teoría de la copia, la
conciencia contiene representaciones del mundo y sólo conoce el mundo a través de
esas representaciones. Se deduce así que la conciencia constituye un mundo
mental de representaciones independiente del mundo físico de los objetos. De
acuerdo con esta definición tradicional, la ciencia de la psicología estudiaba el
mundo de las representaciones mediante el método especial de la introspección,
mientras ciencias naturales, como la física, estudiaban el mundo de los objetos
mediante la observación. La crítica de James a la teoría de la copia inspiró a un
grupo de jóvenes filósofos estadounidenses a proponer una nueva forma de
realismo perceptivo, casi al mismo tiempo que en Alemania los psicólogos de la
Gestalt revitalizaron el realismo. Estos filósofos se denominaban a sí mismos
neorrealistas y afirmaban que existe un mundo de objetos físicos que conocemos
directamente, sin mediación de representaciones internas. Aunque esta teoría tiene
pretensiones epistemológicas y defiende la cognoscibilidad de un mundo físico
externo y real, tiene también interesantes implicaciones para la psicología. De
acuerdo con esta concepción realista, la conciencia no constituye un mundo interno
especial del que deba informarse mediante la introspección, sino que la conciencia
es una relación entre el yo y el mundo: la relación de conocer. Esta era la idea
fundamental de la teoría relacional de la conciencia, que fue desarrollada en esos
años por Ralph Barton Perry (1876-1957), biógrafo de James y profesor de E. C.
Tolman; Edwin Bissel Holt (1873-1946), procedente de Harvard, al igual que Perry, y
sucesor de Münsterberg en esa universidad como psicólogo experimental; y Edgar
Singer (1873-1954), cuyos trabajos sobre la mente anticiparon las ideas más
influyentes de Gilbert Ryle (véase el Capítulo 11).
5.1 LA MENTE INTERNA Y LA MENTE EXTERNA
La elaboración de la teoría neorrealista de la mente comenzó con el análisis de
Perry (1904) sobre la supuesta naturaleza privilegiada de la introspección. Desde
Descartes, los filósofos habían supuesto que la conciencia era un mundo de
representaciones privado e interno, conocido únicamente por ella misma. Gran parte
del dualismo radical cartesiano del mundo y la mente se basaba sobre esta
propuesta. De acuerdo con la concepción tradicional, la introspección era una
manera especial de observar un ámbito también especial, una observación muy
distinta de la manera convencional de observar los objetos externos. La psicología
mentalista tradicional aceptaba el dualismo radical de la mente y los objetos, y
adopta la introspección como la técnica de observación propia del estudio de la
conciencia. Perry afirmaba que la introspección sólo era «especial» en un sentido
trivial, y que la «mente interna» de la introspección no era diferente, en ningún
aspecto esencial, de la «mente externa» que se muestra en la conducta cotidiana.
Perry concede que pedirle a alguien que hiciera introspección era una manera
sencilla de entrar en su mente. Sólo yo tengo mis recuerdos, y sólo yo sé a qué
estoy prestando atención en cada momento.

Pero en esos casos, ni la introspección es algo especial ni la mente es un lugar


privado. En principio, mis experiencias pasadas podrían ser determinadas por otros
observadores que hubieran estado presentes en el momento en que se formaron
mis recuerdos.

La observación meticulosa de mi conducta presente revelará a qué estoy prestando


atención. En pocas palabras, los contenidos de la conciencia no son exclusivamente
míos, puesto que cualquiera puede descubrirlos. De hecho, de acuerdo con Perry
éste es el método utilizado en psicología animal, donde se descubre la mente de los
animales mediante la observación de su conducta y se infieren sus intenciones y
contenidos mentales al analizar el modo en que se comportan con los objetos de su
entorno.

Otro tipo de conocimientos que parece hacer de la autoconciencia y de la


introspección fuentes de conocimiento especiales es el conocimiento de los estados
del propio cuerpo. Evidentemente, nadie puede padecer mi dolor de cabeza. Por
supuesto, en este sentido, la introspección resulta privilegiada y sin embargo, Perry
se negaba a admitir que de esta circunstancia se pudiese extraer ninguna
conclusión trascendental. En primer lugar, aunque no se es directamente consciente
de los estados internos del cuerpo de otra persona, sí es posible reconocerlos
fácilmente a partir de los estados análogos de uno mismo. Aunque otra persona no
padezca mi dolor de cabeza, sí sabe qué es un dolor de cabeza. En segundo lugar,
observadores externos con la preparación adecuada podrían conocer mejor los
procesos internos del cuerpo. Perry se preguntaba: «¿Quién sabe más de
agricultura que los propios agricultores?».

Evidentemente, nadie. Sin embargo, los expertos con formación científica sí podrían
asesorar a los agricultores para cultivar sus productos de manera más eficaz. Del
mismo modo, los procesos internos del cuerpo no son propiedad exclusiva de nadie,
puesto que pueden someterse al estudio fisiológico.
Por último, asegurar un acceso introspectivo especial a los estados corporales es
una defensa trivial de la psicología introspectiva, puesto que tales contenidos no
constituyen realmente la esencia de la mente.

Perry afirmaba que el mentalismo estaba mal orientado. La conciencia no es algo


privado que sólo la persona conoce y que únicamente puede compartirse mediante
la introspección. La conciencia es más bien un conjunto de sensaciones que
proceden del mundo exterior o del propio cuerpo. Al igual que James, Perry
mantenía que no existe la «conciencia» como entidad al margen de las sensaciones
experimentadas. Ya que cualquiera puede conocer estas sensaciones, la mente
podría considerarse un libro abierto, un objeto público susceptible de estudio
científico. La introspección, por supuesto, sigue siendo pragmáticamente útil, porque
nadie goza de un acceso tan cómodo y directo a sensaciones pasadas o presentes
como la propia persona. Así, si los psicólogos quieren indagar en mi mente sólo
tienen que pedirme que mire hacia adentro e informe de lo que encuentro. De
acuerdo con Perry, sin embargo, la introspección no constituye la única vía posible
de acceso, porque la mente se encuentra siempre a la vista en forma de conducta.
Así, en principio, la psicología puede realizar una tarea puramente conductual,
ocupándose de la autoconciencia de los sujetos cuando sea oportuno y cuando no lo
sea, atendiendo sólo a la conducta. El análisis filosófico de la mente llevado a cabo
por Perry coincide en última instancia con la concepción establecida en la psicología
animal. En este ámbito, la mente y la conducta son funcionalmente lo mismo, y tanto
la psicología animal como la humana se sustentan sobre la misma base, es decir,
sobre el estudio de la conducta.

5.2 La Psicología de Wlhem Wundt

Durante el período comprendido entre 1855 y 1919, Wundt dirigió 186 tesis que le
otorgaron el título de "psicólogo decano de la historia de la psicología" en Leipzig.
Wundt puso en funcionamiento su laboratorio psicológico en 1875, aunque la fecha
de fundación exacta fue 1879. En 1881 publicó una revista que informaba resultados
y métodos de investigación en psicología. No obstante, es importante mencionar que
antes de trabajar en Leipzig, Wundt realizó un amplio recorrido académico y
científico por toda Alemania.

Una de las cualidades de Wundt para atraer estudiantes de diversas partes del
mundo era la libertad para elegir sus temas de investigación. A los estudiantes no se
les imponían temas y primero se publicaban sus investigaciones, para luego
convertirse en tesis doctorales. El laboratorio de Wundt se atribuye a una gran
cantidad de laboratorios de Europa y Estados Unidos. El trabajo experimental que se
llevó a cabo en el laboratorio produjo: análisis de las sensaciones, procesos
mentales, sentido del tiempo, atención, memoria y asociación de ideas. Para
algunos historiadores Leipzig fue denominado como el laboratorio en psicología
mejor equipado del mundo (Benjamín, 1988; Boring, 1990).

Wundt denominó a la psicología como la ciencia de la experiencia inmediata y


sostenía que la fisiología era un instrumento para convertirla en ciencia (Wozniak,
1999). Utilizaba la introspección como método fundamental para obtener resultados.
Para Wundt la introspección era "tener la experiencia" y "tener" era equivalente a
"observar" en su vocabulario, como lo expresaba en algunas de sus publicaciones
(Kantor, 1979).

5.2.1 La Psicología de wundt

Wundt dijo que la observación era la única técnica adecuada para estudiar
fenómenos psicológicos. Señalaba que para que una investigación pudiera ser
exacta requería de control, de modo que era posible variar a voluntad numerosos
factores que interactúan con el objeto de estudio mediante técnicas experimentales
(Keller, 1990).

Definitivamente, los esfuerzos de Wundt de enfatizar a la psicología fisiológica como


ciencia trajeron como consecuencia la fundación de otros laboratorios para
investigación experimental, la formación de nuevos científicos interesados ​en los
fenómenos psicológicos y la clara sustentación que su método experimental "podría
no ser tan adecuado para la observación de algunos fenómenos" (Titchener, 1869;
1921).

Aunque Wundt tiene el mérito de iniciar con la investigación experimental, hubo


otros científicos importantes que contribuyeron a establecer a la psicología como
ciencia, tales como Hermann Ebbinghaus (convencido de que el experimentalismo
era necesario para la psicología), Oswald Kûlpe (afirmó que los fenómenos no
observables no existían para la ciencia); y por supuesto, el inglés Edward Bradford
Titchener (Boring, 1990).
5.3 El destino de la Psicología de la conciencia

Por lo general, todas las psicologías que hemos tratado hasta aquí pueden
considerarse psicologías de contenido (de la conciencia). Sin embargo, Franz
Brentano (1878-1917) insistía que lo más característico de la mente es que actúa.
Afirma dicho autor que los actos mentales se dirigen a contenidos, pero el acto es
mucho más importante que el contenido. Bretano dividió a los actos mentales en tres
clases: idear (veo, escucho, imagino), juzgar (rechazo, creo, recuerdo) y amar-odiar
(deseo, quiero, anhelo). Los actos se dirigen siempre a contenidos mentales, y a
partir de aquí surge el concepto más importante de Brentano, intencionalidad, como
criterio de la mente. La intencionalidad separa a la mente del cerebro, ya que
únicamente los estados mentales son intencionales. La separación que realizó
Brentano entre la mente y el cerebro a través de la intencionalidad como criterio de
lo mental, se avecina como un desafío serio para el objetivo que defiende la ciencia
cognitiva de crear inteligencia en un ordenador.

A diferencia del psicoanálisis de la psicología de la adaptación, la psicología de la


conciencia no existe en la actualidad. Algunos de sus métodos persisten (medida del
tiempo de reacción) e ideas (disposición mental), pero como empresa científica está
muerta.

Se comenzó hablando acerca de la psicología de la conciencia Hasta cierto punto,


la importancia de la conciencia en psicología y en filosofía derivada del Camino de
las Ideas cartesiano, la teoría del conocimiento como copia. En la teoría de la copia,
la conciencia contiene representaciones del mundo y sólo conoce el mundo a través
de esas representaciones. Por consiguiente está la mente interna y la mente
externa. Los filósofos habían supuesto que la conciencia era un mundo de
representaciones privado e interno, conocido únicamente por ella misma. Gran parte
del dualismo radical cartesiano del mundo y la mente se basaba sobre esta
propuesta. De acuerdo con la concepción tradicional, la introspección era una
manera especial de observar un ámbito también especial, una observación muy
distinta de la manera convencional de observar los objetos externos. En tercer lugar
se denomina a uno de los científicos más importantes de la psicología. La Psicología
de Wlhem Wundt, Wundt dijo que la observación era la única técnica adecuada para
estudiar fenómenos psicológicos. Señalaba que para que una investigación pudiera
ser exacta requería de control, de modo que era posible variar a voluntad
numerosos factores que interactúan con el objeto de estudio mediante técnicas
experimentales (Keller, 1990).

Vl. Conclusiones

6.1 La nueva y la vieja psicología

En otros aspectos, en cambio, el trascendentalismo tiene un marcado carácter


estadounidense. Respalda, por ejemplo, un cristianismo evangélico emocional que
ponía los sentimientos y la conciencia individuales por encima de toda autoridad
jerárquica. Ralph Waldo Emerson (1950) predicaba «la confianza en uno mismo», un
tradicional ideal estadounidense y menosprecia a los empiristas radicales por ser
«negativos y venenosos». Pero con acento europeo o estadounidense, la influencia
del trascendentalismo en la corriente principal de pensamiento estadounidense fue
limitada. Al igual que ocurrió con el romanticismo, sus producciones principales
fueron más artísticas que filosóficas, e incluso sus grandes obras de arte, tales como
el Moby Dick de Melville, gozaron por entonces de mucha menos popularidad que
otras obras completamente olvidadas hoy en día. El trascendentalismo, Kant y el
idealismo horrorizaban a los sectores intelectuales universitarios, por lo que los
filósofos y científicos en ciernes mantuvieron poco contacto con este movimiento. La
filosofía escocesa del sentido común, baluarte contra toda revuelta romántica,
continuó dominando el pensamiento estadounidense. A medida que fue avanzando
el siglo XIX, los estadounidenses comenzaron a producir también manuales de
psicología de las facultades a un ritmo acelerado. Estos manuales estadounidenses
repetían los argumentos de los teóricos escoceses del sentido moral. La obra
Elements of Mental Philosophy [Elementos de filosofía mental] (1831) de Thomas
Upham, por ejemplo, explicaba que el carácter moral podía construirse mediante la
«total familiaridad con las emociones y las pasiones» que nos proporciona la
psicología (p. 25). El sentido moral, que Upham denominaba conciencia, es
concedido por Dios para despertar en nosotros emociones de aprobación... [o]
emociones de desaprobación» frente a las acciones de los demás (p. 304). Ante la
pregunta «¿por qué debo obrar rectamente?», la respuesta de Upham era: «La
verdadera fuente de obligación moral reside en los impulsos naturales del corazón
humano»
6.2 LA PSICOLOGÍA APLICADA AL MUNDO ACTUAL

Tuvo lugar una revolución científica kuhniana en que el procesamiento de la


información derrocó al conductismo. Sin embargo, la psicología cognitiva del
procesamiento de la información se entiende mejor como la última manifestación del
comportamentalismo, con importantes afinidades con algunas formas históricas de
conductismo. Desde luego, no era una vuelta al mentalismo introspectivo de la
psicología fundacional de la conciencia. Cuando Robert R. Holt (1964) escribió
«Imagery: The Return of the Ostracized» [Imaginación: el regreso de la condenada
al ostracismo], vinculó, sin darse cuenta, la nueva psicología cognitiva con sus
antepasados conductistas. Holt reconocía que el concepto de mediación ya había
introducido nociones cognitivas en el conductismo y planteaba el objetivo de la
psicología cognitiva, en unos términos que Hull habría refrendado, como la
construcción de «un modelo de trabajo detallado del organismo que ejecuta
conductas». Efectivamente, para Holt, una de las características más atractivas de
los modelos de procesamiento de la información era precisamente que, con ellos, se
podían «construir modelos del aparato psíquico en que puede haber procesamiento
de información sin conciencia». Marvin Minsky (1968), líder de la inteligencia artificial
en el Massachussets Institute of Technology, estaba deseando demostrar que la IA
podría descubrir «interpretaciones mecanicistas válidas de las nociones mentalistas
realmente valiosas», desestimando al mismo tiempo el mentalismo por considerarlo
precientífico. Herbert Simon, uno de los fundadores de la psicología moderna del
procesamiento de la información, reveló acertadamente la continuidad entre esta
orientación y el conductismo, e incluso la afinidad entre ambas tendencias, en
Sciences of the Artificial [Las ciencias de lo artificial] (1969, p. 25), donde escribió:
«Una persona entendida como un sistema de conducta es algo bastante simple. La
complejidad aparente de su conducta a lo largo del tiempo es en gran medida reflejo
de la complejidad del entorno en que se encuentra». Simon, al igual que Skinner,
consideraba a los seres humanos en gran medida como productos del entorno, que
les modela aprovechando su simplicidad. En el mismo texto, Simon seguía a Watson
al rechazar la validez de las imágenes mentales, reduciéndose a listas de hechos y
propiedades sensoriales organizadas mediante asociaciones. Simon también
afirmaba que las conductas complejas son colecciones o combinaciones de
conductas simples. La psicología cognitiva del procesamiento de la información sólo
es considerablemente diferente del conductismo radical, porque los psicólogos del
procesamiento de la información rechazando el periferalismo y creen que entre el
estímulo (entrada) y la respuesta (salida) intervienen procesos complejos. Al
contrario que Watson y Skinner, los cognitivos están dispuestos a inferir procesos
mentales centrales a partir de la conducta observable. Sin embargo, aunque el
periferalismo formaba parte del conductismo de Watson y Skinner, ni Hull y Tolman
ni el conductismo informal lo compartían. Los seguidores del procesamiento de la
información no creen que los procesos centrales sean versiones encubiertas de
asociaciones E-R, pero su teoría no difiere demasiado de las de Hull o Tolman, salvo
en su nivel de complejidad y sofisticación. La psicología del procesamiento de la
información es una forma de comportamentalismo. Representa la continuación de la
evolución conceptual sufrida por la psicología de la adaptación, porque entiende los
procesos cognitivos como funciones conductuales adaptativas y, en cierta medida,
es una reafirmación del funcionalismo estadounidense inicial. Los funcionalistas
creían que la mente era adaptativa, pero la limitada metafísica del siglo XIX les
obligaba a asumir al mismo tiempo el paralelismo mente-cuerpo y la función
adaptativa de la mente, lo cual generaba un conflicto que Watson supo aprovechar
para desarrollar el conductismo. El análisis cibernético del propósito y su realización
mecánica en el ordenador, sin embargo, justificaban la antigua actitud funcionalista
demostrando que la cognición y el propósito no son necesariamente misteriosos y
no requieren ningún dualismo sustancial. Los conductismos de Watson y Skinner
eran formulaciones extremas de la psicología de la adaptación, que intentaban
esquivar el estudio inaccesible y, por tanto, potencialmente mítico, de la mente
humana. La corriente del procesamiento de la información sigue los pasos de
Willlam James, Hull y Tolman porque entiende que hay procesos subyacentes a la
conducta que deben ser investigados y explicados. El conductismo fue una de las
respuestas de la psicología de la adaptación a la crisis; el procesamiento de la
información fue otra; pero en ambas vemos una profunda continuidad bajo los
cambios superficiales. Quizá para quienes participaron en ella, la revuelta de la IA
contra la psicología E-R fue una revolución científica, pero cuando se considera en
el marco más amplio de la historia, la revuelta fue más un periodo de evolución muy
rápida que un salto revolucionario.

6.3 LA PSICOLOGÍA PROFESIONAL

Las relaciones políticas de las ciencias sociales, incluida la psicología,


pasaron en la década de 1960 del desastre al triunfo aparente. El desastre
fue el Proyecto Camelot, el más ambicioso en la historia de las ciencias
sociales. El ejército estadounidense junto con la CIA y otras agencias de
inteligencia pagaron seis millones de dólares a científicos sociales en
Estados Unidos y en el extranjero para que identificaran puntos
potencialmente conflictivos (es decir, guerras de guerrilla incipientes) y
usasen sus conocimientos científicos para formular soluciones (es decir,
acciones de contraguerrilla). Cuando en 1965 el Proyecto Camelot se hizo
público, las ciencias sociales quedaron oscurecidas bajo un velo de
sospecha. Los gobiernos extranjeros consideraron que Estados Unidos se
estaba inmiscuyendo en sus asuntos internos con este proyecto y sus
quejas promovieron una investigación en el Congreso y finalmente la
cancelación del proyecto en julio de 1965. La imagen de las ciencias
sociales quedó empañada por su participación en el Proyecto Camelot,
que las puso en el papel de herramientas políticas del gobierno
estadounidense en vez de ciencias dedicadas a la investigación
desinteresada de los fenómenos sociales. A pesar del descalabro del
Proyecto Camelot, las ciencias sociales fueron capaces de hacerse un
hueco entre las ciencias financiadas con fondos públicos. Cuando las
ciudades estadounidenses explotaron en revueltas de carácter racial y
delincuencia callejera a mediados de la década de 1960 y el presidente
Lyndon B. Johnson declaró su «guerra contra la pobreza», los
congresistas se preguntaron si las ciencias sociales podrían contribuir a la
solución de los problemas de racismo, pobreza, delincuencia y otros
conflictos sociales. El psicólogo Dael Wolfle (1966a, p. 1177), un
observador experimentado de las relaciones entre ciencia y gobierno,
escribió en la revista Science que «el tema recurrente en la reunión de
representantes del Comité de Ciencia y Tecnología celebrada del 25 al 27
de enero ha sido la reivindicación de apoyo a las ciencias sociales a gran
escala». Wolfle pensaba que «podría ser el momento propicio para que las
ciencias sociales prestarán su ayuda», especialmente dados los recientes
avances «de la metodología cuantitativa y experimental,… en un plazo
razonable, estas disciplinas ofrecerán una mayor contribución a la solución
de problemas sociales urgentes». En 1966, del total de 5.500 millones de
dólares invertidos por el gobierno federal en investigación científica, sólo
221 (menos del 5%) se destinaron a las ciencias sociales. Pero en 1967, la
intención del Congreso era «hacer algo generoso por las ciencias
sociales» (Greenberg, 1967). Sin embargo, seguía sin estar claro qué
podía hacer el Congreso (Carter, 1966; Greenberg, 1967). En el Senado,
los demócratas liberales querían destinar fondos a los expertos en ciencias
sociales y convertirlos en planificadores sociales. Fred Harris, quizá el
senador más liberal, que llegó a presentarse a la elección de su partido
para las presidenciales de 1968, aunque fracasó, propuso el proyecto de
ley S.836 al 90º Congreso autorizando la creación de una Fundación
Nacional para las Ciencias Sociales o NSSF (National Social Science
Foundation), de acuerdo con el modelo de la Fundación Nacional para las
Ciencias o NSF (National Science Foundation). Walter Mondale, que
heredó de Hubert Humphrey su talante de demócrata liberal, introdujo la
S.843, Ley de Oportunidad Universal y Responsabilidad Social (Full
Opportunity and Social Accounting Act). Su medida más importante era la
creación de un Consejo de asesores sociales dentro de la oficina ejecutiva
del presidente que llevaría la «responsabilidad social». Este Consejo
emplearía sus conocimientos sociales

6.4 La psicología actual

La psicología ha ido avanzando en conjunto a la sociedad, su estudio ha


expandido las bases del conocimiento en la aplicación de diversas disciplinas
acorde a las necesidades que se presenten entre los individuos, es por esto que
surgen en la actualidad diversas especialidades de esta ciencia. En relación a
otros tiempos, la psicología se encontraba más direccionada al campo de la
teoría basándose en principios y fundamentos instaurados por sus propias
escuelas de pensamiento, siendo incluso cuestionadas por la falta del método
científico en sus investigaciones.
La psicología actual hace referencia al inicio de la aplicación de la psicología,
es por ello que también suele conocerse como psicología aplicada. Esta ciencia
se encarga de estudiar el pensamiento, la comunicación y la conducta humana.
El uso práctico de los conocimientos de la psicología permitió instaurar un nuevo
interés en su estudio y le dio el empujón necesario para sobresalir entre otras
ciencias sociales. Actualmente los psicólogos pueden especializarse en diversos
campos de aplicación los cuales determinarán su sector laboral y las
percepciones que debe tener para llevar a cabo correctamente su labor.

En nuestro primer punto abordamos la nueva y antigua psicología. La nueva


psicología trata de cambiar el enfoque, de darle el protagonismo a las personas y
de identificar y utilizar sus propias fortalezas para que las puedan utilizar y
compensar, de alguna manera, sus dificultades. Durante la Edad Antigua se
creía que los trastornos mentales eran consecuencia de la posesión por parte de
espíritus y demonios, y los tratamientos consistían en conjuros y encantamientos
a los que se atribuían efectos curativos. por consiguiente está la psicología
aplicada en el mundo actual.

Tuvo lugar una revolución científica kuhniana en que el procesamiento de la


información derrocó al conductismo. Sin embargo, la psicología cognitiva del
procesamiento de la información se entiende mejor como la última manifestación del
comportamentalismo, con importantes afinidades con algunas formas históricas de
conductismo. Nuestro tercer punto fue la psicología profesional. Las relaciones
políticas de las ciencias sociales, incluida la psicología, pasaron en la década
de 1960 del desastre al triunfo aparente. Para concluir con nuestra conclusión
se llevó a cabo la psicología actual, con el propósito de determinar el
desarrollo durante los siglos. Las relaciones políticas de las ciencias sociales,
incluida la psicología, pasaron en la década de 1960 del desastre al triunfo
aparente.

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