10 Competencias de Phillipe Perrenoud - Oveth Basilio

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10 competencias de Phillipe Perrenoud

En el presente ensayo el autor, Philippe Perrenoud es un sociólogo suizo que


posee una amplia popularidad en el área pedagógica de la enseñanza, sus
trabajos han girado en torno al desarrollo de teorías e ideas sobre la educación y
cómo mejorar la enseñanza dentro y fuera del aula.  Entre los principales aportes
de este autor en el ámbito educativo internacional se encuentra uno de sus libros
más populares titulado “Diez nuevas competencias para enseñar”, dicha obra
plantea los conocimientos, habilidades, actitudes y valores básicos que todos los
docentes deben aplicar constantemente de manera integrada para ejercer una
práctica docente eficaz.

Perrenoud define la palabra competencia como una capacidad de movilizar varios


recursos cognoscitivos (conocimientos, capacidades, valores, actitudes, etc.) para
enfrentar con pertinencia y eficacia determinada situación. La práctica profesional
docente se desarrolla en un escenario que constantemente cambia de acuerdo a
la evolución de la sociedad, por lo tanto, exige que todos los profesores se
encuentren capacitados, actualizados y sobretodo que posean determinadas
competencias que les permitan implementar una enseñanza de calidad y que
responda a las expectativas cognitivas, sociales y actitudinales de la sociedad en
la que se desenvuelven los estudiantes.

A continuación, se presenta un análisis de las diez competencias que Philippe


Perrenoud plantea como obligatorias e indispensables para la enseñanza. Dentro
de los aspectos que se consideran para el desarrollo de este texto reflexivo se
encuentran: la práctica reflexiva, profesionalización, trabajo en equipo, autonomía,
atención a la diversidad, situaciones de aprendizaje y diversas características que
se dirigen hacia el perfeccionamiento de la práctica educativa.

La primera competencia es “organizar y animar situaciones de aprendizaje” es


decir, conocer a través de una disciplina los contenidos que hay que enseñar y su
traducción en objetivos de aprendizaje. Esto implica que como docente se cuente
con un amplio conocimiento acerca de la o las materias que se imparten, sus
contenidos, las metodologías de enseñanza propuestas y los aprendizajes
esperados que propone el currículo para establecer un objetivo claro sobre qué se
espera que los estudiantes aprendan y trabajarlo a partir de las representaciones y
los errores u obstáculos de los alumnos, considerando que no todos aprenden de
la misma manera pues dentro de las aulas se manifiestan diversos tipos de
inteligencias. Como docentes es de gran importancia tomar en cuenta lo anterior
para construir y planificar dispositivos y secuencias didácticas acordes a los ritmos
y características de los estudiantes.

Implicar a los alumnos en las actividades de investigación, en proyectos de


conocimiento, exige que no solo se involucre a los estudiantes en la búsqueda,
recuperación o memorización de información, pues establece que es sumamente
importante tomar en cuenta su opinión sobre los temas que se desarrollan para
alcanzar un nivel de reflexión y análisis sobre los temas y contenidos que se
trabajan.

Esta primera competencia se enfoca en el diseño de situaciones didácticas


adecuadas para dejar atrás el aprendizaje memorístico, consiste principalmente en
la utilización de la imaginación y la creatividad para hacer clases innovadoras,
flexibles, amplias y que promuevan el desarrollo de la autonomía en los niños.

Por otra parte la segunda competencia “gestionar la progresión de los


aprendizajes” consiste principalmente en concebir y hacer frente a situaciones
problema ajustadas al nivel y las posibilidades de los alumnos, dentro de los
estándares curriculares se establece el nivel de conocimientos básicos que cada
alumno debe desarrollar en determinado nivel educativo, por lo tanto, como
maestro se debe tener el conocimiento sobre las expectativas que se proponen en
dichos estándares para buscar la manera de atenderlos mediante las clases que
se impartan.

Adquirir una visión longitudinal de los objetivos de aprendizaje y establecer


vínculos con las teorías que sostienen las actividades de aprendizaje, en relación
con este planteamiento se encuentra la vinculación entre objetivos, competencias
para la vida y teorías que se enfocan en las distintas modalidades de aprendizaje
que se hacen presentes en las aulas, de tal manera que como encargado de
diseñar el proceso de formación se cuente con fundamentos teóricos y curriculares
que respalden las diversas actividades de la secuencia didáctica que se utiliza
creando una correlación entre todas las asignaturas y fortaleciendo la formación
integral.

Observar y evaluar los alumnos en situaciones de aprendizaje, según el enfoque


formativo. Esta característica demanda la utilización de diversas técnicas e
instrumentos de evaluación formativa tomando en cuenta no sólo los aspectos
cuantitativos sino también los cualitativos, por lo tanto, se deberán poseer los
conocimientos necesarios que permitan evitar la utilización del examen con único
recurso evaluativo y para ello se requiere de una actualización para mejorar la
evaluación cambiando las concepciones erróneas.

Establecer controles periódicos de competencias y tomar decisiones de


progresión, hace alusión a utilizar y revisar periódicamente diferentes registros que
brinden información sobre el desempeño de los alumnos para identificar qué
cambios se necesitan implementar y tomar decisiones encaminadas a la mejora
de la formación  para lograr el avance de las competencias.

“Elaborar y hacer evolucionar los dispositivos de diferenciación” centra


principalmente su atención en los procesos de inclusión educativa, propone hacer
frente a la heterogeneidad en el mismo grupo-clase. Los salones están
caracterizados por tener una gran diversidad cognitiva, de intereses, situaciones
económicas, religiones, etc. Por lo tanto, como maestro se debe tener la
capacidad para promover la integración de todos los miembros de la clase de
forma que todos tengan acceso al conocimiento desarrollando la cooperación y el
apoyo mutuo.
La clase debe beneficiar el aprendizaje de todos mediante el apoyo integrado
trabajando con los alumnos con dificultades, desarrollando la cooperación entre
alumnos y ciertas formas simples de enseñanza mutua, es decir, trabajar en
colaboración para construir el aprendizaje logrando una enseñanza mutua en la
que todos los alumnos cooperen entre sí para lograr el alcance de los
aprendizajes.    

La educación pone a los estudiantes al centro del proceso, es necesario que todos
los alumnos logren el máximo nivel de alcance de los aprendizajes esperados,
para ello los docentes deben tener los conocimientos y desarrollar la capacidad
para diseñar las clases proponiendo diversas situaciones de aprendizaje que sean
óptimas para sus capacidades diferenciando actividades y recursos evitando la
homogenización de la enseñanza, todos los alumnos son diferentes entre sí y por
lo tanto sus necesidades académicas también varían.

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