Memoria y Textiles Andinos 1
Memoria y Textiles Andinos 1
Memoria y Textiles Andinos 1
Les proponemos responder la siguiente guía de trabajo que se basa en los textos de
Jacques Le Goff "El orden de la memoria" y Gracia Cutuli "El quipu, registro textil de
la memoria”
Las tres primeras consignas proponen una interpretación de los textos y las
relaciones entre ellos. La cuarta consigna plantea analizar producciones textiles o
de indumentaria de pueblos originarios a través de las categorías de los textos.
Consignas
- ¿Qué conceptos de Le Goff toma Cutuli para explicar el quipu como registro
de memoria?
Los conceptos que toma Cutili para explicar el quipu como registro de la memoria
son varios. Para explicarlos primero hay que entender al quipu como un sistema de
los pueblos incas de registro tridimensional basado en cuerdas anudadas. En este
sistema, a diferencia de las demás civilizaciones antiguas, no se registraba la
información a través de la inscripción de signos mínimos sobre superficies duras
sino a través de nudos. Era un sistema bastante particular, impropio de una cultura
ágrafa, y podemos considerarlo un sistema de escritura, ampliamente hablando, ya
que a partir de la visión, del tacto y del orden de los nudos en conjunto podemos
traducir un significado.
La escritura da posibilidad a un doble progreso de la memoria colectiva a través de
la conmemoración y a través del documento escrito. El quipu forma parte del último
ya que en un documento escrito se dan dos fenómenos: la posibilidad del registro de
la información (que es el fenómeno que nos compete) y posibilidad de
re-examinación de la misma. Este doble progreso también está ligado al desarrollo
urbano y a todas las actividades económicas que esto traía, desarrollo y actividades
de las cuales el Imperio Inca no estuvo exento. Se necesitaba mantener un registro
para poder consultar fácilmente datos de las cada vez más numerosas actividades
que se daban en los centros urbanos. Traducciones de los quipus han arrojado
como resultado que en ellos se registraban datos censales, tributarios e incluso
administrativos.
Por último, este registro de la memoria conservada en el quipu no solo se limitaba a
datos cuantificables sino que se extendía hasta el registro de sucesos históricos y
relatos narrativos como poemas, cantos, mitos y demás, abarcando más áreas de
su cultura colectiva.
A lo largo del texto hay varias evidencias de manipulación y dominación por parte
del régimen hispano hacia las culturas latinoamericanas. El choque cultural que se
da entre colonizadores y pueblos originarios es grande y el sometimiento de los
pueblos a las costumbres hispanas es recibido con resistencia.
Las evidencias más comunes fueron las prohibiciones con respecto a las
vestimentas y peinados tradicionales ya que los represores los consideraban como
una muestra de arrogancia y de resistencia al colonialismo. En 1691 por ejemplo,
en San Fernando del Valle de Catamarca, se prohibió a los miembros de los pueblos
originarios introducirse a los españoles y mestizos libres utilizando una vestimenta
parecida a la de ellos. Se les obligó a cortarse el cabello y a descalzarse. Si esto no
se cumplía el castigo era una pena de cincuenta azotes por omisión y
desobediencia.
El colonialismo buscaba y continúa buscando distorsionar y aniquilar el pasado del
pueblo oprimido y negar sus diversas experiencias culturales.En el proceso obligado
de aculturación fueron sancionados no solo por la vestimenta sino por el uso de
idioma, medicina y astrología entre otros.
Las prohibiciones a lo largo de los años también fueron aniquilando habilidades de
los pueblos originarios. La condena a Tupac Amaru por ejemplo puso fin a la
supervivencia de túnicas incas de técnica de tapiz en la colonia. Hasta esa época la
corona permitía el uso de estas prendas a los descendientes de los soberanos incas
como signo de nobleza.
Luego de la colonización del Perú los españoles conocieron el sistema de los quipus
y ordenaron que se transcribieran. Ex funcionarios del incario fueron sometidos a
largas sesiones para descifrar el contenido de los mismos. Los españoles
recolectaron varios datos estadísticos y demográficos de las tribus que les fueron
de gran utilidad para estar al tanto del potencial de las regiones sometidas. Una vez
hecho el relevamiento de los datos los quipus fueron destruidos con la intención de
borrar el pasado y la identidad cultural del pueblo sometido, una herramienta
lamentablemente muy común al momento de manipular la memoria colectiva. En
1583 se declaró la ilegitimidad de los quipus, tachandolos de objetos idólatras,
siendo esto un claro ejemplo de las políticas tomadas para la manipulación de la
memoria.