Copes Anato 2 2020
Copes Anato 2 2020
Copes Anato 2 2020
Nacho Cuevas, Samuel Dávila, Mª del Pilar Puyol, Natalia Quesada, Hugo Gallagher 4
Anatomía Humana 2 Cabeza, cuello y esplacnología Aníbal Smith
Nacho Cuevas, Samuel Dávila, Mª del Pilar Puyol, Natalia Quesada, Hugo Gallagher 1
Anatomía Humana 2 Cabeza, cuello y esplacnología Aníbal Smith
El corazón, al principio, va a ser una estructura tubular simple, ya que no tiene una división en
corazón derecho e izquierdo. Posteriormente, en la etapa embrionaria, se va a plegar,
provocando un cambio de posición de unas partes con respecto a otras. La zona de mayor
plegamiento del corazón va a tener lugar en los ventrículos, que tienen como una estructura
acordada que refleja este plegamiento.
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Sin embargo, durante el nacimiento no, debido a que la presión de sangre que hay a ambos
lados de la aurícula se iguala y hace que los dos tabiques se unan. Esto hace posible que la
sangre no pase de una aurícula a otra tras el nacimiento. Si la comunicación entre aurículas
permanece tras el nacimiento provocará malformaciones congénitas, que estarían
acompañadas de graves síntomas o, incluso, de la muerte. El corazón cambia de sistema (pasa
de tener las aurículas conectadas a tenerlas tabicadas) en el momento de la primera respiración.
La tabicación incluye otros muchos elementos como son los vasos de salida (tronco pulmonar y
arteria aorta).
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¿Eres consciente de que ahora mismo estás leyendo estas palabras gracias a, entre otras cosas,
la acción constante del corazón? Éste no deja de impulsar la sangre que irriga cada célula de tus
ojos (excepto la córnea), de tus párpados, de tu cerebro y, en definitiva, de todas las estructuras
de tu cuerpo a lo largo de toda la vida.
El corazón funciona como una bomba aspirante-impelente, lo que significa que el ciclo cardíaco
incluye periodos alternantes de contracción en la que impele la sangre (de atrios a ventrículos y
de ventrículos a, en el caso del corazón derecho, los pulmones y en el caso del corazón izquierdo
al resto del organismo) y de relajación en la que la aspira:
El corazón tiene cuatro cavidades: atrios (aurículas) derecho e izquierdo y ventrículos derecho e
izquierdo; los atrios son las cavidades receptoras que bombean sangre hacia los ventrículos,
considerados cavidades de eyección. La acción sincronizada de las dos bombas (corazón derecho
y corazón izquierdo) con su respectivo atrio y ventrículo constituyen el ciclo cardíaco.
Los elementos del corazón derecho están fundamentalmente anteriores mientras que los
elementos del corazón izquierdo están posteriores. Los atrios están a la derecha de los
ventrículos y los ventrículos a la izquierda de los atrios. Como podemos apreciar en esta foto.
En cada ciclo cardíaco la presión dentro de cada cámara aumenta y desciende de forma
alternativa. El funcionamiento adecuado del corazón depende, por ello, de la sincronización de
las contracciones auriculoventriculares. A diferencia del músculo estriado esquelético, el tejido
muscular cardíaco se contrae por sí solo en ausencia de estimulación externa nerviosa u
hormonal. Esta capacidad inherente para generar y conducir impulsos se conoce como
automatismo o autorritmicidad.
CORAZÓN DERECHO
El corazón derecho, como hemos mencionado anteriormente, está compuesto por el atrio
derecho y el ventrículo derecho comunicados a través del orificio atrioventricular, que a su vez,
está regulado por la válvula tricúspide.
Atrio derecho
El atrio derecho es la cámara del corazón que recibe la sangre pobre en oxígeno. Se encuentra
en una posición algo inferior al atrio izquierdo y sobre todo anterior.
En esta cavidad vamos a distinguir dos porciones sólidas bien diferenciadas por su aspecto
separadas por una cresta muscular denominada cresta terminal, que se extiende entre el lado
derecho de la desembocadura de la venas cavas y cuya posición se corresponde
superficialmente con el surco terminal. La cresta terminal es bastante vertical, aunque sus
extremos son algo curvados creando una concavidad hacia la izquierda.
1.- Seno de las venas cavas: se encuentra en la porción lateral derecha y posterior del atrio
derecho, su superficie es lisa, uniforme y se extiende en altura entre la desembocadura de las
dos venas cavas.
En el seno de las venas cavas desembocan tres importantes venas:
• La vena cava superior llega a la zona superior del atrio y no tiene ninguna válvula.
tienen origen en el foramen oval, que en la etapa embrionaria comunicaba ambos atrios de la
siguiente forma:
• Realmente el septo interatrial está formado por dos tabiques: el septum primum y el septum
secundum. El septum primum es el primero que
se forma, es el más delgado y está orientado al
atrio izquierdo.
Septum secundum
• El septum secundum se forma después, es más
Ostium secundum
grueso y está orientado al atrio derecho, en este
se encuentra un agujero llamado foramen oval.
El septum primum también presenta un agujero
llamado ostium secundum, aunque estos dos
agujeros están decalados, es decir, están a
Foramen oval
Septum primum
diferente altura siendo el foramen oval el más
inferior.
• En el momento del nacimiento se igualan las
presiones en ambos atrios (en la etapa
embrionaria la presión del atrio izquierdo es muy
baja) lo que empuja a los dos tabiques haciendo
que se unan (no se pegan físicamente).
• Cuando esto sucede, el foramen oval se tapona por el septum primum dando lugar a la fosa
oval, por lo tanto, podemos deducir que el fondo de la fosa oval se corresponde con el
septum primum. y el limbo de la fosa oval es parte del septum secundum (es prominente ya
que el septum secundum es mucho más grueso).
Válvula tricúspide
La válvula tricúspide es una estructura fundamental en el funcionamiento del corazón, ya que
actúa como una válvula de no retorno, lo que significa que permite el paso de la sangre del atrio
al ventrículo derecho evitando que esta vuelva al atrio cuando se produce la contracción del
ventrículo.
Esta válvula regula el paso a través del orificio atrioventricular derecho (de ahí viene uno de sus
dos nombres), que se localiza en el plano valvular anteroinferiormente. En el contorno de este
orificio se encuentra el anillo fibroso, en el cual se van a fijar las tres valvas (también llamadas
cúspides, de ahí su otro nombre) que van a conformar la válvula. Estas valvas son hojas
membranosas recubiertas por endocardio, en la zona más próxima al anillo fibroso las valvas
vecinas se unen entre sí mediante comisuras.
Las valvas tienen un nombre que parece posicional pero realmente este no define su posición:
• Valva septal: Es la más posterior y se origina en el tabique (septo) atrioventricular (parte de
la porción membranosa del tabique interventricular entre el atrio derecho y el ventrículo
izquierdo).
Además de estar fijadas al anillo fibroso, las valvas quedan unidas por su borde libre mediante
cuerdas tendinosas a los músculos papilares del ventrículo derecho, lo que será muy importante
a la hora de su funcionamiento como explicaremos a continuación.
La diferencia de presiones entre el atrio y el ventrículo es la base del funcionamiento de esta
válvula. Cuando el atrio derecho está lleno, su presión es máxima, por lo que la sangre tenderá
a ir al ventrículo derecho empujando las valvas hacia este y por lo tanto abriendo la válvula.
Cuando las presiones en ambas cámaras se igualan, el atrio se contrae para darle un plus de
presión al atrio derecho y que la sangre siga fluyendo hacia el ventrículo.
En la funcionalidad de las válvulas atrioventriculares (concretamente en su cierre) es importante
tener en cuenta los músculos papilares, ya que estos aportan el “plus” de presión al atrio (en
este caso el derecho) para que la sangre siga pasando de la cámara de mayor presión a la de
menor presión. Los músculos papilares son proyecciones musculares con forma cónica que
parten del endocardio (capa más profunda de las paredes) de los ventrículos del corazón. En
ellos se fija el otro extremo de las cuerdas tendinosas, para unirse así a las cúspides de estas
válvulas (tanto a los bordes libres como a las caras ventriculares de ellas).
En el ventrículo derecho encontramos 3 músculos papilares, que se llaman como las valvas:
Así, el mecanismo de cierre de la válvula tricúspide sería el siguiente: dado que habría un
momento en el que la presión sanguínea del ventrículo derecho sería mayor que la del atrio
derecho, la sangre tendería a regresar a la aurícula, empujando las valvas (que arrastran a sus
respectivas cuerdas tendinosas) hacia el atrio.
Esto provocaría la eversión de las válvulas hacia la aurícula con el consecuente retroceso de
sangre hacia esta, si no fuese porque en el momento en el que el orificio atrioventricular está
cerrado, las cuerdas tendinosas están a máxima tensión (y fijadas a la pared ventricular por su
otro extremo en los músculos papilares, contraídos para “soportar” dicha tensión), lo que impide
su eversión hacia el atrio derecho.
Ventrículo derecho
Es la cavidad más izquierda e inferior del corazón derecho, quedando a la izquierda con respecto
al atrio correspondiente.
Tanto en el ventrículo derecho como en el izquierdo distinguimos dos tramos: una cámara de
entrada que recibe la sangre de la aurícula de su lado y una cámara de salida, el infundíbulo.
Es en el tramo de entrada en el que nos encontramos con las trabéculas carnosas
(engrosamientos musculares de la pared ventricular), entre las que destacan los ya explicados
músculos papilares. En el caso del ventrículo derecho este espacio adopta el nombre de cono
arterioso o infundíbulo pulmonar, y es un compartimento de paredes lisas estrechado hacia
superior. Por él discurre la sangre que se dirige hacia el tronco pulmonar.
Las cámaras (de entrada y de salida) del ventrículo están separadas principalmente por dos
bandas musculares: la cresta supraventricular (separa la válvula tricúspide de la pulmonar) y la
trabécula septomarginal (extendida desde el tabique interventricular hasta el músculo papilar
anterior). De este modo, entre los dos tramos observamos una acodadura, que le da al conjunto
del ventrículo una forma de V característica (esta condiciona el trayecto que realiza por él la
sangre).
Válvula pulmonar
Tanto en el ventrículo izquierdo como en el derecho encontramos una válvula sigmoidea (o
semilunar), con tres valvas sin cuerdas tendinosas: una valva semilunar derecha (aunque está
anterior), una valva semilunar izquierda (aunque está posterior) y una valva semilunar anterior
(aunque está superior y a la izquierda). Estas valvas son cóncavas hacia el tronco pulmonar y
convexas hacia el ventrículo derecho.
Dichas valvas se insertan en el anillo fibroso pulmonar y se localizan en el orificio de entrada del
tronco pulmonar.
En el ventrículo derecho observamos la válvula pulmonar, situada en superior al cono arterial,
dando paso al tronco pulmonar.
• Tras la diástole, dado que la presión en el tronco pulmonar es mayor que en el ventrículo
derecho, la sangre tiende a retroceder hacia este. Al refluir, la sangre rellena la parte
cóncava de las valvas, distendiéndolas y haciendo que se pongan en contacto sus lúnulas
(que veremos más tarde), entre dos valvas, y sus nódulos (contactan los bordes libres de las
tres valvas).
CORAZÓN IZQUIERDO
Es el encargado de bombear la sangre hacia los órganos periféricos. Para ello, recibe sangre rica
en oxígeno, procedente de las venas pulmonares para distribuirla por el cuerpo.
Atrio izquierdo
El atrio izquierdo se encuentra en una posición posterosuperior al atrio derecho, pero mucho
más posterior que superior (sólo levemente). También está un poco más a la izquierda que el
atrio derecho y su capacidad es menor.
El interior se caracteriza por ser liso (pero no en toda su superficie), debido a un menor
desarrollo de los músculos pectíneos.
Su cavidad y paredes están formadas en su mayoría por porciones proximales de las cuatro
venas pulmonares: vena pulmonar superior derecha, vena pulmonar superior izquierda, vena
pulmonar inferior derecha y vena pulmonar inferior izquierda, incorporadas durante su
desarrollo. Los orificios de estas cuatro venas, se sitúan en la región posterior del atrio izquierdo
y el paso de la sangre por ellos no está regulado por ninguna válvula.
Al igual que el atrio derecho, presenta una orejuela que se extiende hasta la cara lateral
izquierda del orificio del tronco pulmonar.
La zona izquierda del atrio izquierdo se une al ventrículo correspondiente de su lado, mediante
el orificio atrioventricular o auriculoventricular izquierdo, zona donde se sitúa la válvula mitral
que regula el paso por este orificio.
Recordamos que el tabique o septo interatrial, explicado anteriormente en el apartado del atrio
derecho, presenta dos superficies: una orientada hacia anterior y otra hacia posterior.
En la superficie posterior(que es la que delimita al atrio izquierdo) del septo interatrial
encontramos, al fondo de la fosa oval, la válvula del foramen oval. Es una fina membrana que
forma la pared de dicha fosa y durante el desarrollo evita el paso de la sangre de la aurícula
izquierda a la derecha. Desde el atrio izquierdo vemos principalmente como límite el septum
primum (más delgado que el secundum, porque se forma antes), donde se abre un agujero, el
ostium secundum. La válvula del foramen oval es la parte del septum primum que delimita
inferiormente al ostium secundum y que cubre, como fondo, la fosa oval. Lo que hay al fondo
del ostium primum es septum secundum.
La función del atrio izquierdo es recibir la sangre oxigenada que llega de los pulmones por las
cuatro venas pulmonares y a continuación impulsarla hacia el ventrículo izquierdo, mediante la
válvula mitral y a partir de aquí se distribuye al resto del organismo.
Válvula mitral
La válvula mitral o válvula atrioventricular izquierda regula el paso de la sangre a través del
orificio atrioventricular izquierdo, desde la aurícula izquierda al ventrículo izquierdo. También
recibe el nombre de válvula bicúspide, ya que está formada por dos valvas o cúspides: una
anterior con una disposición anterosuperior y otra posterior con una disposición posteroinferior
respecto a la anterior.
Esta válvula tiene dos comisuras, que representan la zona de unión de ambas valvas entre sí
(una en cada extremo) y al anillo fibroso izquierdo.
Al igual que las valvas de la válvula tricúspide, en su borde libre se van a insertar las cuerdas
tendinosas de dos músculos papilares: músculo papilar anterior y músculo papilar posterior. Se
localizan en el ventrículo izquierdo y son de mayor tamaño que los del ventrículo derecho.
El funcionamiento de apertura de la válvula mitral se basa en la diferencia de presiones entre
la aurícula y el ventrículo izquierdo. Donde la zona de máxima presión es la aurícula izquierda y
la zona de mínima presión ventrículo izquierdo, por lo tanto como la sangre pasivamente tiende
a ir de la zona de más presión a la de menos, empujará las valvas hacia el ventrículo izquierdo
(las cuerdas tendinosas perderán presión) produciendo el llenado del mismo.
Para el cierre, ahora hay más presión en el ventrículo izquierdo que en la aurícula izquierda. La
sangre tiende a ir pasivamente de la zona de máxima presión a la zona de mínima presión. Para
ello, empujaría las valvas pero estas están sujetas por las cuerdas tendinosas a los músculos
papilares. Cuando las cuerdas están en su máxima tensión coincide con que la válvula está
cerrada, con lo cual impide que las valvas se inviertan.
Ventrículo izquierdo
El ventrículo izquierdo es fundamentalmente más posterior que el ventrículo derecho, aunque
también está situado más a la izquierda y más superior que este. El ventrículo izquierdo es a su
vez anterior a la aurícula izquierda y se comunica con esta a través del orificio atrioventricular
izquierdo.
El ventrículo izquierdo tiene dos orificios: el orificio atrioventricular izquierdo, regulado por la
válvula mitral, y el orificio de la arteria aorta, regulado por la válvula aórtica. El orificio
atrioventricular izquierdo delimita el tramo de entrada que se sitúa a continuación de este
orificio. A través de él, entra la sangre procedente de la aurícula izquierda. El tramo de salida
está anterosuperior al orificio de la arteria aorta. Este se conoce como vestíbulo de la aorta.
Ambos orificios se sitúan paralelos lo que determina que la cavidad del ventrículo izquierdo
tenga forma de U (al igual que en una U las dos raíces son paralelas).
En la cavidad del ventrículo izquierdo podemos diferenciar un vértice y una base (el lado
opuesto al vértice), donde se localizan el orificio atrioventricular izquierdo y el orificio de la
aorta.
Las trabéculas carnosas están presentes en toda la pared del ventrículo, excepto en el vestíbulo
de la aorta, que posee una pared muy lisa.
El ventrículo izquierdo está separado del ventrículo derecho por una pared conocida como
tabique interventricular que se sitúa anterior al ventrículo izquierdo.
Dicho tabique posee una porción membranosa y una porción muscular. La porción muscular
forma la mayor parte del tabique y es más gruesa que la porción membranosa. La porción
membranosa se sitúa a la derecha de la porción muscular.
El tabique interventricular es triangular puesto que cuenta con un vértice anterior, inferior e
izquierdo. Su base (el lado más alejado de este vértice) es derecha y está unida al tabique
interauricular. Entre ambos se localiza un pequeño septo o tabique atrioventricular, una pared
que separa el atrio derecho del ventrículo izquierdo.
La pared del ventrículo izquierdo es unas tres veces de mayor grosor que la pared del ventrículo
derecho. Esto permite que el ventrículo izquierdo efectúe mejor su trabajo ya que debe impulsar
la sangre arterial que recibe de la aurícula izquierda hacia todo el resto del cuerpo. Es decir, su
requerimiento de trabajo es mayor que el del ventrículo derecho que tan sólo impulsa la sangre
venosa hacia los pulmones.
Válvula aórtica
El ventrículo izquierdo tiene una región de entrada, determinada por el orificio atrioventricular
izquierdo y una región de salida, determinada por el orificio de la arteria aorta.
La válvula aórtica se inserta en el anillo fibroso del contorno del orificio de la arteria aorta, que
se sitúa anterior, superior y ligeramente a la derecha del orificio atrioventricular izquierdo y
fundamentalmente inferior al orificio del tronco pulmonar.
Está constituida por tres valvas
semilunares:
Estas valvas poseen un borde libre en cuyo centro se localiza el nódulo de las valvas semilunares
o nódulos de Valsalva. A ambos lados de los nódulos están las lúnulas de las valvas semilunares.
Entre las valvas se encuentran unas zonas de unión, las comisuras de las valvas semilunares.
Las valvas a su vez presentan unas dilataciones conocidas como senos aórticos o de Valsalva.
Entre las valvas semilunares y la pared de la aorta descendente se aprecian los senos aórticos
derecho, izquierdo y posterior. Los senos aórticos hacen que la parte cóncava de las valvas se
continúe con las concavidades de la pared de la arteria aorta. La arteria coronaria derecha se
origina en el seno aórtico derecho mientras que la arteria coronaria izquierda se origina en el
seno aórtico izquierdo. Las arterias coronarias son aquellas que irrigan la musculatura del
corazón, las veremos en el siguiente tema.
Los tres nódulos están en contacto mientras que las lúnulas de las valvas vecinas están en
contacto dos a dos. Estos contactos son importantes porque aseguran que el cierre de la válvula
sea hermético. Además, la sangre al rellenar los senos aórticos pasa al interior de las arterias
coronarias (dado que sus orificios ahora no están tapados).
Todas las válvulas cardíacas están situadas en un mismo plano, el plano valvular. La válvula
pulmonar es la más superior respecto las otras coincidiendo en el plano con la mitral,
ligeramente a la derecha del plano donde están las válvulas tricúspide y mitral. La válvula aórtica
se sitúa inferior a la mencionada anteriormente, además de anterosuperior respecto a la mitral
y posterosuperior a la tricúspide. Por último, las válvulas atrioventriculares se sitúan inferiores
respecto a las válvulas pulmonar y aórtica, situándose la tricúspide en una posición
anteroinferior y la mitral en una posición posteroinferior.
Las válvulas se fijan en el esqueleto cardíaco del corazón, capa de tejido conectivo que separa a
los dos ventrículos de los dos atrios y supone el lugar de fijación de las válvulas cardíacas, así
como el sitio de origen o inserción de las fibras musculares de los atrios y ventrículos.
Este tejido forma un anillo fibroso que
rodea a cada una de las válvulas
atrioventriculares (anillo fibroso
derecho e izquierdo) así como otro
anillo que rodea a cada una de las
válvulas aórtica y del tronco pulmonar
(anillo aórtico y pulmonar).
Encontramos un anillo por orificio. Las
valvas semilunares para las válvulas
pulmonares y aórticas permanecen
unidas mediante tejido conectivo a
estos anillos fibrosos.
Entre los anillos fibrosos derecho e izquierdo encontramos el trígono fibroso derecho, porción
triangular de tejido conectivo situada entre los orificios atrioventriculares y el anillo aórtico que
únicamente permite el paso del fascículo de His, del cual hablaremos más adelante. El trígono
fibroso izquierdo une el anillo aórtico con el anillo fibroso izquierdo.
El anillo pulmonar se encuentra unido al anillo aórtico mediante un puente de tejido conectivo
denominado tendón del infundíbulo.
El esqueleto cardíaco actúa como capa de tejido conjuntivo fibroso denso entre atrios y
ventrículos que proporciona aislamiento eléctrico, por lo que los estímulos eléctricos
producidos durante la contracción únicamente podrán ser conducidos del atrio hacia el
ventrículo a través del fascículo de His. Esto contribuye a que la contracción del atrio ocurra
antes que la del ventrículo.
**Es un corte que pasa por el surco coronario: vemos las válvulas.
MIOCARDIO
La pared del corazón está formada por tres capas: el endocardio, que corresponde a la más
profunda y tapiza en profundidad las distintas cámaras cardíacas, el miocardio, que corresponde
a la intermedia y el epicardio que es la más superficial.
El miocardio es la capa más gruesa de la pared del corazón, así como la musculatura de la pared
cardíaca, encargada del bombeo de la sangre, clave para el funcionamiento como bomba
aspirante impelente. Es estriado e involuntario, lo que supone una particularidad del corazón
ya que, hasta ahora en anatomía, músculo estriado era sinónimo de músculo voluntario. Está
formado por células musculares estriadas, acúmulos de musculatura lisa y el sistema de
conducción.
Las fibras musculares del miocardio se componen de cardiomiocitos individuales, células
alargadas con muchas bifurcaciones y ramificaciones formando una gran red entre ellas.
Presentan una disposición helicoidal alrededor del corazón. Estos formarán dos capas en la
pared de los atrios y del ventrículo derecho y tres en la pared del ventrículo izquierdo.
Musculatura atrial
La musculatura de los atrios tiene una capa superficial y una capa profunda. La capa superficial
es común a ambos atrios, mientras que cada atrio tiene su propia capa profunda.
La capa profunda presenta fibras que cubren los atrios individualmente. Estas fibras presentan
dos posibilidades en su disposición: una arqueada, extendiéndose desde la parte superior a la
inferior de los anillos fibrosos; y otra circular, cuyas fibras se extienden hasta el límite
atrioventricular y rodean los segmentos de desembocadura de las venas.
En profundidad, en los atrios se originan pequeñas prominencias musculares con disposición
circular, los músculos pectíneos, que permanecen paralelos entre sí durante la diástole y
contribuyen a la contracción de los atrios. En la orejuela derecha estos se fijan en uno de sus
extremos en la cresta terminal. El atrio izquierdo posee una pared menos musculosa que la
derecha.
La capa superficial posee fibras paralelas al esqueleto fibroso que se dirigen de orejuela derecha
a izquierda. Por lo tanto, son bastante verticales y circulares, ya que abrazan ambos atrios.
Musculatura ventricular
La musculatura ventricular es más gruesa que la musculatura de los atrios.
En la musculatura de los ventrículos podemos diferenciar tres capas: una superficial
(subepicárdica), una intermedia y una profunda (subendocárdica).
Las capas profunda y superficial reciben este nombre en función de su posición respecto a la
capa intermedia y las fibras musculares de estas se fijan en elementos del esqueleto fibroso.
La capa profunda corresponde a la capa más gruesa y sus fibras sólo se relacionan con un
ventrículo. Forma las trabéculas carnosas y los músculos papilares en ambos ventrículos.
La capa superficial se hace profunda en el vértice del corazón, formando el vórtice o torbellino
cardíaco. Esto hace posible el transporte de la sangre desde el vértice hacia superior para llegar
a las arterias. Sus fibras pueden extenderse entre un ventrículo y otro.
La capa intermedia del ventrículo izquierdo se encuentra mucho más desarrollada que la del
derecho, por lo que la musculatura del ventrículo izquierdo es más gruesa que la del ventrículo
derecho.
Las fibras musculares de esta capa tienen fibras arqueadas, con distintos grados de oblicuidad,
y los extremos de estos arcos se fijan en puntos diferentes del esqueleto fibroso. Esta capa
recubre a cada ventrículo de forma independiente, y no alcanza la región donde cada uno
presenta su acodadura (próxima al vértice del corazón en el ventrículo derecho, próxima e
incluyendo al vértice en el ventrículo izquierdo).
Las otras dos capas (profunda y superficial) se llaman así en función de su posición con respecto
a la capa intermedia antes descrita. Ambas capas son continuas en la zona de la acodadura de
cada ventrículo (la zona no cubierta por capa intermedia). A esta altura solo habría una capa,
parte de cuyas fibras profundizan por el vórtice para disponerse profundas a la capa intermedia
en la zona en que esta cubre a cada ventrículo.
Nodo sinoatrial
El nodo sinoatrial es una formación fusiforme alargada, delgada y aplanada, integrada por
células musculares autoexcitables. Se encuentra en la pared superior de la aurícula derecha en
la zona del surco terminal, apoyado en la cresta terminal. Se localiza anterior y a la derecha de
la desembocadura de la vena cava superior.
Este sistema actúa como un marcapasos ya que tiene la capacidad de generar una excitación,
conocida como impulso eléctrico, que se transmite de las aurículas a los ventrículos (a través de
las vías internodales) con una frecuencia de aproximadamente 70 impulsos por minuto.
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Tenemos otras dos caras menos evidentes llamadas caras pulmonares que cubren la parte
lateral derecha e izquierda del corazón. No hay una frontera muy clara entre la cara
esternocostal y la cara pulmonar derecha o izquierda, se van continuando una cara con la otra.
El vértice del corazón se sitúa en el extremo más anteroinferior y hacia la izquierda. Si seguimos
el borde derecho nos lleva hacia la estructura donde termina el corazón, es decir, al vértice.
En la situación completamente opuesta tenemos la base del corazón que corresponde
fundamentalmente con parte de la pared de la aurícula izquierda. Aunque también tiene algo
de relación con la aurícula derecha. La base está en el extremo opuesto del vértice: está
posterosuperior y hacia la derecha.
Aunque el corazón es una estructura media en el cuerpo, está mas extendido hacia la izquierda
(2/3) que hacia la derecha (1/3).
NOTA. Aníbal repite mil veces que los nombres del corazón están mal puesto que el corazón
derecho no es derecho ni el izquierdo es izquierdo XD. De esta forma, el único elemento que
nos sirve para orientar el corazón de forma adecuada es el borde derecho que está claramente
anteroinferior. Simplemente se llama borde derecho porque siempre está r/c el corazón
derecho (aurícula y ventrículo derecho).
Surcos
Surco coronario. Se sitúa entre la frontera de la aurícula y el ventrículo coronario. Se llama así
porque de alguna manera “corona a los ventrículos”. Es la base para comprender la irrigación
del corazón. Lo que me queda hacia la izquierda del surco coronario son los ventrículos y hacia
la derecha las aurículas.
Surco interventriculares. Se dividen en dos tipos:
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Surco terminal. Se encuentra en la frontera más lateral derecha que separa la orejuela derecha
del seno de las venas cavas. En profundidad se relaciona con la cresta terminal (sólo la veríamos
si abrimos la aurícula derecha).
Surco terminal
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Cara esternocostal
Esta cara está situada anterosuperior. A continuación, vamos a describir de derecha a izquierda
los elementos que podemos ver en ella:
Cara esternocostal
El surco terminal que se continua con la orejuela derecha, que significa “orejita derecha”
responsable que las aurículas se les llames así (aurícula significa oreja).
Llegamos a la altura del surco coronario y hacia la izquierda del surco tenemos la pared más
anterior del ventrículo derecho. Tras ello llegaremos al surco interventricular anterior, que a su
izquierda veremos un poco la pared del ventrículo izquierdo. Siguiendo la pared del ventrículo
izquierdo llego hasta el vértice del corazón.
NOTA. El ventrículo izquierdo forma el vértice del corazón, NO lo forma el ventrículo derecho.
El vértice es la parte más móvil de todo el corazón.
Si voy hacia superior del ventrículo izquierdo veo la orejuela izquierda que tiene relación con la
aurícula izquierda.
Siguiendo la cara esternocostal, se puede apreciar la salida de los dos grandes vasos que salen
del corazón: en primer plano y hacia la izquierda del tronco pulmonar; en segundo plano y hacia
la derecha tenemos la arteria aorta ascendente.
El tramo inicial del tronco pulmonar está más bien anterior a la aorta. Después los dos vasos
cambian de posición relativa, el tronco pulmonar va a situarse a la izquierda de la aorta
ascendente y llega un momento en que el tronco pulmonar se desdobla en sus arterias
pulmonares y la arteria pulmonar derecha (sobre todo) pasará posterior a la aorta.
Resumen. El tronco pulmonar más inferiormente es anterior, después es izquierda y
superiormente es posterior a la arteria aorta.
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Cara diafragmática
Es una cara bastante aplanada y sus fronteras, excepto el borde derecho, no son muy evidentes.
Se relaciona con el centro frénico del diafragma.
En el extremo más anterior de la cara se puede apreciar el ventrículo derecho. Tenemos el surco
interventricular posterior e inmediatamente posterior encontramos la pared del ventrículo
izquierdo.
También se puede apreciar parte de la aurícula derecha con la desembocadura de la vena cava
inferior.
Cara diafragmática
Generalmente, el corazón derecho está evidentemente más anterior y un poco más derecho e
inferior con respecto al corazón izquierdo. No obstante, las posiciones del corazón son relativas
ya que esta víscera está constantemente en movimiento. La parte más fija del corazón es la base
y la parte más móvil es el vértice.
Cara posterior
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Relación con la vena cava superior. Si estamos en un tramo bastante inferior, la vena cava
superior siempre es el elemento más derecho de todos ellos. Si viéramos un poco la posición
relativa, lo que esta más anterior (pero no completamente anterior a la vena cava pero sí a la
aorta) es el tronco pulmonar, inmediatamente posterior a él tendríamos el cayado aórtico y
ahora un poco más posterior y derecho tenemos la vena cava superior. La vena cava superior
conforme asciende pasa de una posición más posterior y derecha a ser más anterior y derecha.
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Existe una pequeña comunicación entre el tronco pulmonar y el cayado aórtico, justo a la altura
de la bifurcación del primero. Esta comunicación recibe el nombre de ligamento arterioso,
ligamento de Botal o ligamento de Harvey. Surge de lo que fue un conducto durante el
desarrollo embrionario, el cual se oblitera y pasa a ser un ligamento (el ligamento arterioso).
ARTERIAS CORONARIAS
Son las arterias que irrigan al corazón. No obstante, es la principal fuente de problemas y fallos
cardiacos.
El corazón está constantemente en movimiento por lo que necesita un gasto energético
grandísimo.
Se calcula que hasta el 10% de la sangre que bombea el corazón es para él mismo.
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Tenemos un corte desde el plano valvular, donde se sitúan las 4 válvulas que regulan la entrada
y salida de los ventrículos por los orificios correspondientes.
Lo que queda al fondo de la imagen son los ventrículos.
Recordad que las válvulas están formadas por valvas (son las compuertas) y estas serán las
responsables de la forma de la válvula, los nombres de estas valvas se relacionan con la
denominación antigua de corazón izquierdo y corazón derecho más que con su verdadera
posición. Será más fácil de ver en el plano valvular.
Las dos arterias coronarias están relacionadas con la pared de la aorta en relación
inmediatamente con la válvula aorta.
Las valvas se llaman semilunares, tendremos 3 en este caso. Cada uno de los tres elementos o
compuertas que forman parte de las válvulas se llaman valvas.
La válvula aórtica y pulmonar son valvas semilunares.
Presentan una concavidad hacia la aorta, que se continua con una concavidad que queda
inmediatamente en la pared de la aorta. Estas concavidades es lo que se llama senos aórticos o
de Valsalva. Dos de las paredes de los senos aórticos son donde va a estar la entrada de las
arterias coronarias derecha e izquierda.
Las valvas de esta válvula se llaman: derecha (r/c corazón derecho, realmente es más anterior),
izquierda (r/c corazón izquierdo, realmente es más posterior) y posterior (es posterior a las
otras, realmente es inferior).
Estos senos aórticos no pueden ser llamados senos coronarios, ya que ese nombre está usado
para la estructura principal venosa que drena la sangre venosa del corazón, por tanto, el sitio
donde se localizan se llaman valvas coronarias. La valva semilunar derecha se llama valva
coronaria derecha (pues la pared del seno aórtico que lo continuó está abriéndose a la arteria
coronaria derecha), la valva semilunar izquierda se llama también coronaria izquierda (en la
pared del seno aórtico se está abriendo la arteria coronaria izquierda).
Cuando se produce la sístole, la sangre es expulsada del corazón (parte impelente) para rellenar
el sistema de circulación mayor y también en este caso el menor, en ese momento, la sangre
que está saliendo por la aorta aplasta estas valvas sobre las paredes de los senos
correspondientes, de esta forma, en la sístole es imposible que llegue sangre a las arterias
coronarias (2)
En la diástole, la válvula se cierra porque la sangre intenta refluir al corazón, al rellenarse las
concavidades (la que forman las valvas con los senos). Es en ese momento cuando las arterias
coronarias quedan abiertas y la sangre rellenará los sistemas de las arterias coronarias, de ahí
que se diga que este sistema es el único que se rellena en diástole.
Las arterias coronarias se llaman así porque el recorrido preferente de los vasos es siguiendo
los surcos coronarios.
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La rama más proximal se dirige a irrigar una parte del ventrículo derecho que llamaremos cono
arterioso, de ahí que se llame rama del cono arterioso.
Distal a ella sale una rama que parte de su recorrido está tapado por la orejuela derecha y llega
al orificio de la vena cava superior, es la llamada la rama del nodo sinoatrial (este es el nodo
responsable de generar el estímulo que hará que el corazón se contraiga a su ritmo normal).
Este nodo está en la cresta terminal (saliente hacia la aurícula derecha que separa el seno de
las venas cavas de la orejuela derecha) que es bastante vertical, en superficie se manifiesta como
surco terminal, en cuya parte más superolateral (del surco), a la altura del orificio de la vena
cava superior, se halla el nodo sinoatrial (marcapasos cardíaco).
Avanzando hacia distal vemos algunas ramas ventriculares anteriores (irrigan la parte más
anterior del ventrículo derecho) que son variables y por el camino también da un numero de
ramas variables llamadas ramas atriales (irrigan el atrio derecho).
Siguiendo el recorrido de la arteria coronaria hacia distal llegaremos a la altura donde rebasa el
borde derecho del corazón, donde emite una rama que se llama rama marginal derecha, que
recorre el borde derecho del corazón e irriga al ventrículo derecho relacionado con el borde
derecho (marginal porque va por el margen).
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En ese recorrido, normalmente la rama que es más proximal es la rama marginal izquierda. El
corazón tiene un borde derecho, pero no uno izquierdo, así que cuando hablamos de esta rama
marginal izquierda, nos referimos a la pared del ventrículo izquierdo que tiene relación con la
cara pulmonar izquierda del corazón (una cara poco definida).
Por su camino, también puede dar ramas atriales o auriculares, que se dirigen hacia la aurícula
o atrio izquierdo para irrigarlo.
Si seguimos el recorrido de esta arteria en un dibujo o esquema “de frente”, vemos que llega un
momento en el que se “pierde de vista” cuando va hacia la cara diafragmática, abandonando así
la cara esternocostal. Es aquí donde va a dar sus otras ramas, de ellas, la principal es la rama
posterior del ventrículo izquierdo. Suele dar varias ramas para irrigar al ventrículo izquierdo,
pero la última y más importante es esta rama posterior. Ésta última va a irrigar la mayor parte
del ventrículo izquierdo en relación con a cara posterior.
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Dominancia izquierda
Se corresponde con el 25 % de la población. El
elemento principal que cambia es la rama
interventricular posterior: cuando hablamos de la
dominancia equilibrada, ésta es rama de la arteria
coronaria derecha, pero en la dominancia izquierda, es
rama circunfleja de la arteria coronaria izquierda. En
este caso, la arteria coronaria izquierda, adquiere gran
protagonismo.
Este sistema va a irrigar completamente a la pared del
ventrículo izquierdo, completamente la pared del
tabique interventricular, un poco de la pared del
ventrículo derecho (en las proximidades del tabique
interventricular).
En este tipo de dominancia es cuando suele darse que
el nodo atrioventricular esté irrigado por la arteria
coronaria izquierda, a través de su rama del nodo
atrioventricular.
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Dominancia derecha
Se corresponde con un 20 % de la población. En
este caso, la arteria coronaria derecha, se va
más allá de su rama ventricular posterior: se
prolonga por el surco coronario queda entre la
aurícula izquierda y el ventrículo izquierdo y
desde ahí, da varias ramas que irrigan a esta
pared que queda más posteroinferior del
ventrículo izquierdo.
En resumen, prácticamente toda la pared del
ventrículo derecho, la mayor parte del tabique
excepto el tercio más anterior y la pared
posteroinferior del ventrículo derecho, están
irrigados por el sistema de la arteria coronaria
derecha, es decir, adquiere gran importancia.
La fuente principal de problemas de corazón es
el fallo de este sistema.
Cuando esto ocurre, se produce un ictus o un infarto: hay un émbolo que bloquea a alguna de
estas arterias o alguna de sus ramas, y como éstas tienen una irrigación terminal, es decir, es
poco frecuente que haya anastomosis, todo el territorio dependiente de dicha rama va a quedar
infartado. Tras esto el tejido se va a necrosar y se va a dar un infarto de miocardio. Si éste es
especialmente grande, muere el paciente debido a que se produce una isquemia y las
consecuencias correspondientes a ésta.
Se puede hacer un bypass, que es como una circunvalación para evitar la zona que tiene el
trombo, intentando hacer un puente para irrigar a la zona dañada. Aun así, si el paciente tiene
una necrosis en el corazón, ese territorio necrosado no se va a recuperar ni curar.
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Al seno coronario, llega una vena de no mucho calibre, que viene de la aurícula izquierda, la
vena oblicua del atrio izquierdo o vena de Marshall. Tiene un interés evolutivo. Constituye el
resto del conducto de Cuvier izquierdo.
Esta vena desemboca en el seno coronario. Éste tiene bastante grosor, y al final busca su
desembocadura. El orificio del seno coronario va a estar muy cerca del orificio de la vena cava
inferior, de forma que los dos desembocan en el seno de las venas cavas, en el atrio derecho.
Hay un pequeño pliegue, mal denominado como válvula del seno coronario o válvula de
Tebesio.
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Al seno coronario le confluyen otras venas, una de las cuales es la llamada vena cardíaca media
o vena cardíaca interventricular posterior.
Esta vena recibe venas interventriculares septales (proceden de la parte más posterior del
tabique IV). Y otras venas que pueden llegar de territorios próximos, se van formando, siguiendo
el surco interventricular posterior, siempre entre el ventrículo derecho e izquierdo, en la cara
diafragmática, y desde ahí se va formando esta vena cardíaca media.
La vena cardiaca media se denomina así por su calibre, y desemboca en el seno coronario, pero
muy cerca de la propia desembocadura del seno coronario en la AD.
En ese punto también se incorpora otra vena, la vena cardiaca menor. Hace un trayecto paralelo
a la arteria coronaria derecha, sin embargo, su recorrido es más corto, ya que no suele recorrer
todo el surco, sin llegar a las proximidades de la arteria aorta.
A la vena cardíaca menor se le incorporan algunas venas, como son las venas cardíacas
anteriores, que proceden sobre todo del ventrículo derecho; y otra más frecuente, llamada vena
marginal derecha, que discurre por el borde derecho del corazón.
La zona del corazón que queda sin drenaje venoso relacionado con el seno coronario presentará
una serie de venas independientes llamadas venas cardíacas mínimas o venas de Tebesio, que
desembocan en la pared de la aurícula izquierda, concretamente en los límites de la orejuela,
en la zona en la que esta se continúa con el ventrículo.
• Péptido auricular natriurético o cardionatrina. Es una hormona con una acción diurética,
ya que favorece la eliminación de sodio.
INERVACIÓN CARDÍACA
El corazón presenta un sistema propio conocido como sistema de conducción del corazón o
aparato de excito-conducción, que es capaz de generar estímulos. Por tanto, el corazón no solo
es capaz de contraerse, sino que es capaz de generar sus propios estímulos y establecer un
ritmo.
El sistema de conducción del corazón es un sistema autónomo, ya que genera los estímulos
necesarios para la contracción del corazón sin la intervención del sistema nervioso central. Sin
embargo, pese a ser un sistema autónomo, en ocasiones puede estar sometido a cierto control
central, concretamente por parte de los sistemas simpático y parasimpático.
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Inervación simpática
Como ya vimos, en cada tronco simpático encontramos tres ganglios a nivel cervical. De estos
ganglios salen respectivamente el nervio cardíaco cervical superior, el nervio cardíaco cervical
medio y el nervio cardíaco cervical inferior.
De los cuatro primeros ganglios torácicos del tronco simpático también saldrán una serie de
nervios, los nervios cardíacos torácicos (puede ser tres o cuatro nervios, ya que con frecuencia
el primer ganglio torácico se encuentra fusionado con el ganglio cervical inferior, formando el
ganglio estrellado o cervicotorácico).
• Los somas de las neuronas preganglionares simpáticas relacionadas con la inervación del
corazón se encuentran en los cuatro primeros mielómeros torácicos de la médula espinal,
principalmente en los mielómeros torácicos tres y cuatro
• Los axones de estas neuronas preganglionares simpáticas llegan hasta el tronco simpático,
donde hacen sinapsis con las neuronas postganglionares simpáticas en los ganglios
simpáticos
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• Los axones de las neuronas postganglionares simpáticas (cuyo soma se encuentra en los
ganglios simpáticos ya mencionados) llegarán al corazón a través de los nervios cardíacos
cervicales y los nervios cardíacos torácicos
Inervación parasimpática
El nervio vago en su recorrido por la región cervical da unos ramos conocidos como ramos
cardíacos cervicales superiores y ramos cardíacos cervicales inferiores. En la región torácica
salen del nervio vago los ramos cardíacos torácicos.
Los ramos cardíacos cervicales y torácicos están formados por axones de neuronas
preganglionares parasimpáticas.
NOTA: los nombres son similares a los del sistema simpático, por lo que para distinguirlos
hablamos de ramos en el caso del sistema parasimpático y de nervios en el caso del sistema
simpático.
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Ambos plexos van a estar formados por axones de neuronas posganglionares simpáticas y
axones de neuronas preganglionares parasimpáticas.
Las neuronas preganglionares parasimpáticas van a tener que hacer sinapsis con neuronas
posganglionares parasimpáticas.
Estas neuronas posganglionares parasimpáticas forman parte de los llamados plexos
intramurales, pequeñas agrupaciones de somas neuronales que se encuentran metidos en las
paredes de las arterias o del corazón (en este último caso se utiliza el término ganglios cardíacos,
aunque realmente la estructura no tiene forma de ganglio). Desde estos plexos intramurales, los
axones posganglionares parasimpáticos se distribuyen por el corazón para actuar directamente
sobre él.
Tanto el sistema simpático como el sistema parasimpático tienen vías de acceso al corazón, por
lo que pueden ejercer una influencia central sobre el latido cardíaco, sin llegar a controlarlo, ya
que este es controlado por el sistema de conducción del corazón.
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Como consecuencia, el corazón late más rápido y más fuerte, es decir, se acelera el latido
cardíaco.
Aunque el sistema simpático tiene un efecto vasoconstrictor en la mayoría de las arterias sobre
las que actúa, provoca la vasodilatación de las arterias coronarias, lo que va a permitir que
aumente el riego sanguíneo al corazón.
NOTA: el sistema simpático provoca vasodilatación de las arterias coronarias ya que actúa
sobre receptores β2 adrenérgicos, mientras que en el resto de arterias del cuerpo actúa sobre
receptores β1 adrenérgicos, lo que explica por qué el resultado de su acción es distinto.
NOTA: Aníbal desea que nuestros corazones sean insensibles para el resto de nuestra vida.
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Los axones pasan por el ramo comunicante blanco hacia el nervio espinal correspondiente,
pudiendo incorporarse a los nervios espinales de los mielómeros torácicos uno, dos, tres o
cuatro.
Las prolongaciones periféricas de las neuronas sensitivas dolorosas pasarán desde el nervio
espinal a la raíz posterior correspondiente, donde se encuentra el ganglio sensitivo con los
somas de estas neuronas. A través de las prolongaciones centrales la información llegará al
mielómero torácico que corresponda, en el sistema nervioso central.
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La utilidad de la cavidad pericárdica es fundamental en el corazón, pues este una víscera que
está en continuo movimiento y la cavidad pericárdica hace que el corazón no se una
directamente a las vísceras contiguas y permite que tenga una mayor capacidad de movimiento
(independiza al corazón para facilitar su movimiento).
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Álvaro Jiménez
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FIJACIÓN CARDÍACA
El corazón se encuentra unido indirectamente a determinadas estructuras gracias a la hoja
fibrosa que lo recubre (pericardio fibroso). El pericardio fibroso se fija en los siguientes puntos:
• Superiormente a los grandes vasos del corazón un poco alejados de su salida (aorta y tronco
pulmonar) y también a la vena cava superior un poco alejado del orificio de la vena cava
superior
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• Seno oblicuo del pericardio o seno de Haller: el fondo de saco se está reflejando en el lado
izquierdo de la vena cava inferior, en la vena pulmonar inferior derecha, en vena pulmonar
inferior izquierda, así como en la vena pulmonar superior izquierda. La existencia de este
fondo de saco nos permite pensar que la zona de los ventrículos es una zona especialmente
desplazable, de ahí a que digamos que el corazón es más móvil cuanto más cerca estemos
del vértice.
• Seno transverso del pericardio o conducto de Theile: tiene una disposición horizontal.
Pasará posterior a la salida del tronco pulmonar y a la salida de la aorta ascendente. El
pericardio se refleja en estos dos vasos más superiormente y también en la vena pulmonar
superior izquierda y en la vena cava superior.
El seno nos refleja que todo el tramo inicial antes descrito (salida del tronco pulmonar y de
la aorta ascendente) está contorneado por la cavidad pericárdica. Esto nos indica que estos
vasos, en su salida, son bastante móviles y, conforme se alejen de su punto de salida, irán
teniendo menos capacidad de movimiento
Una cosa que deducimos de los tres senos es que los puntos de reflexión siempre están más
cerca del corazón cuando se encuentran envolviendo a venas. Estas venas forman lo que se
llama cruz venosa, que tiene relación con la base del corazón (parte menos móvil del corazón).
Esto último se debe a la relación que tiene la base con la cavidad pericárdica.
NOTA. Aunque la base del corazón sea la parte menos móvil, no significa que los vasos que se
encuentran en ella sean igualmente inmóviles, sino que son bastante móviles y, conforme se
alejen de su punto de salida, irán teniendo menos capacidad de movimiento.
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Álvaro Jiménez
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Arteria torácica
interna
A. pericardiofrénica
Vena pericardiofrénica
Arteria
musculofrénica
Inervación
En cuanto a la inervación, esta es sensitiva dolorosa puesto que el pericardio fibroso tampoco
lo solemos sentir (únicamente cuando surge una pericarditis). El pericardio va a tener un dolor
referido.
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Es importante el nervio frénico, que procede de los ramos anteriores de los nervios espinales
cervicales de los mielómeros C3, C4 y C5. Pasa anteromedial al escaleno anterior y una vez que
entra por el orificio torácico pasa anterior a los bronquios principales y pasara lateral al
pericardio en el lado derecho y anterolateral en el lado izquierdo. En este último trayecto se
hace satélite de las arterias y venas pericardiofrénicas.
• Desde esos ramos anteriores pasarán al tronco de los nervios espinales, y después a la raíz
posterior (donde se encuentran los somas de estas neuronas) de los nervios espinales
correspondientes.
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Se confunden y piensan que la información procede de otro sitio, en lugar del pericardio, al
no ser éste el lugar habitual del que suelen recibir informes sensitivos.
• En el caso de que la pericarditis afecte a la hoja visceral, el camino que va a seguir la
información es completamente distinto.
Las prolongaciones periféricas se incorporan a los nervios simpáticos, y éstos a su vez al
nervio cardiacotorácico.
TIMO
El timo procede de la tercera bolsa faríngea, siendo una víscera que migra (su origen es más
superior que la posición que ocupa en el interior de la cavidad torácica).
El timo es un órgano linfoide primario, por lo que va a estar relacionado con la maduración o
adquisición de inmunocompetencia de los linfocitos T. La maduración de estos linfocitos va
avanzando desde la corteza hacia la médula.
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El timo está formado por dos lóbulos, con forma irregular o piramidal (aunque esto último es
relativo). Los vértices estarían hacia superior, y las bases son bastantes irregulares.
Va a estar cubierto por una cápsula fibrosa, que lo envuelve íntimamente, y que emite unos
tabiques hacia profundidad, de forma que incluso en la superficie se puede observar hacia
donde están orientados los tabiques, y podemos ver definidos los lobulillos del timo. Cada una
de las parcelas delimitadas por los tabiques. No cubren todo el espesor del timo.
Vamos a distinguir dos términos, una corteza y una médula del timo. Son términos muy
genéricos (es por esto que hay que decir los apellidos).
Los tabiques subdividen la parte más periférica del timo o corteza del timo en una serie de
lobulillos. La zona central del timo o médula del timo, por tanto, no presenta lobulillos.
Las células predominantes en el timo son los linfocitos y las células reticulares epiteliales. La
distribución de estas células en el timo no se da de manera uniforme. En la corteza del timo
predominan los linfocitos, que presentan diferentes grados de maduración y se relacionan con
las células reticulares epiteliales, más escasas en esta zona. En la médula del timo son más
abundantes las células reticulares epiteliales.
En la médula del timo se pueden apreciar unas estructuras conocidas como corpúsculos de
Hassall, formados por sucesivas envueltas de células reticulares epiteliales. Su papel funcional
no está muy claro, pero son estructuras características del timo.
Función
La función principal del timo es la maduración de los linfocitos T. Sin embargo, el timo también
funciona como un órgano endocrino, siendo capaz de producir algunas hormonas como son las
timosinas, la timulina, la timopentina o el factor tímico humeral (FTH).
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Irrigación arterial
Las principales arterias encargadas de la irrigación arterial del timo se relacionan con los
tabiques del timo, desde este punto las arterias se ramifican extendiéndose por la corteza y
capilarizándose por la médula, permitiendo el transporte de nutrientes y linfocitos. Desde la
médula comienzan a salir las venas de menor calibre, que desembocan en venas de mayor
calibre que, al igual que en el caso de las arterias, se relacionan con los tabiques del timo.
Las arterias que irrigan el timo proceden de las llamadas ramas tímicas, que por lo general son
ramas de la arteria torácica interna. Aunque en la mayoría de los casos las ramás tímicas nacen
de manera directa de la arteria torácica interna, en algunos casos pueden proceder de las
arterias pericardiofrénicas.
Arteria tímica
Drenaje venoso
El drenaje venoso del timo se da a través de las venas tímicas, que drenan su contenido
principalmente en la vena braquiocefálica derecha y la vena braquicefálica izquierda, aunque
algunas venas tímicas pueden drenar en las venas torácicas internas de cada lado.
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Inervación
La inervación del timo está muy relacionada con el plexo aórtico torácico, debido a la ubicación
anterior de la glándula timo con respecto con respecto a este. Al ser un órgano linfoide primario,
es muy dependiente de la irrigación que recibe, ya que esta constituye la vía a través de la cual
los linfocitos llegan al timo. Esta irrigación arterial va a estar controlada, como siempre, por el
sistema simpático.
Las neuronas posganglionares simpáticas que inervan a las ramas tímicas que irrigan al timo
proceden de los nervios cardíacos torácicos. Por tanto, los somas de estas neuronas
posganglionares simpáticas se sitúan en los cuatro primeros ganglios torácicos del tronco
simpático, principalmente en el ganglio cervicotorácico o estrellado (en el caso de que el primer
ganglio torácico y el ganglio cervical inferior se encuentren fusionados).
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NOTA. Os ponemos esta tabla a modo resumen de lo que pasa por cada mediastino J
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La parte inferior de la tráquea se sitúa posteriormente al cayado aórtico y sus ramas principales.
El cayado aórtico continúa su recorrido pasando lateralmente a la tráquea y superiormente al
bronquio principal izquierdo. El gran tamaño del cayado aórtico es una de las razones principales
que explican el desvío de la tráquea hacia el lado derecho en su extremo inferior.
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Anteriormente se sitúan las venas braquiocefálicas derecha e izquierda, que confluyen para
formar la vena cava superior, que también se sitúa anterior y algo lateral (por el lado derecho)
a la tráquea. La vena ácigos forma un cayado, el cayado de la vena ácigos, que pasa
superiormente al bronquio principal derecho.
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Inervación
La inervación simpática proviene de los ramos pulmonares torácicos, que salen de los cuatro
primeros ganglios torácicod del tronco simpático (T1-T4).
El ganglio localizado en T1 suele formar parte del ganglio cérvicotorácico, y alguno de los ramos
provenientes de éste pueden faltar. Los ramos se dirigen a las arterias pulmonares
Algunos de estos ramos, debido a la presencia de plexos, llegan a éstos y pueden actuar sobre
las distintas arterias que irrigan a la aorta.
La inervación parasimpática se genera a partir de los ramos traqueales, que suelen ser ramos
de los nervios laríngeos recurrentes, cuyo recorrido es paralelo a la tráquea, especialmente el
nervio laríngeo recurrente izquierdo. Por tanto, dan ramos que llegan a toda la altura de la
tráquea.
La acción parasimpática produce la contracción del músculo traqueal y la secreción de las
glándulas. Esta contracción muscular genera la broncoconstricción
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• La superficie de la mucosa está muy replegada, ya que la luz está muy cerrada cuando no se
encuentra ocupada
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Inervación
El esófago recibe una inervación simpática a través de los ramos esofágicos que proceden de
los 4 primeros ganglios torácicos (recordad que el primero solía formar parte del ganglio
cervicotorácico o estrellado). Esta es la principal vía de inervación simpática del esófago.
Los ramos esofágicos contienen axones de neuronas postganglionares simpáticas. Inervan a las
arterias que irrigan al esófago, produciendo vasoconstricción. Además, el dolor esofágico lo
vamos a percibir fundamentalmente a través de la vía simpática.
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También recibe una inervación parasimpática que procede de ramos esofágicos de los nervios
laríngeos recurrentes derecho e izquierdo (ascienden en paralelo en la parte más posterolateral
de la tráquea).
En el esófago hay unos plexos que forman parte del sistema nervioso entérico:
• Plexo mientérico de Auerbach, situado entre las dos capas musculares del esófago
• Plexo submucoso de Meissner, situado en la capa submucosa
Estos plexos están constituidos por un entramado de axones que proceden de diferentes
neuronas, cuyos somas están situados en el propio plexo. De esta forma que estos plexos no
están formados sólo por axones, sino que también están constituidos por somas neuronales.
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El sistema nervioso entérico funciona de una forma autónoma y NO forma parte del sistema
nervioso autónomo (SN simpático y parasimpático), siendo capaces de autorregular su actividad
a través de sus plexo. Pueden tener influencia del SN autónomo.
Los ramos parasimpáticos mencionados anteriormente contienen axones de neuronas
preganglionares parasimpáticas que hace sinapsis en neuronas postganglionares parasimpáticas
que en encuentran plexos intramurales parasimpáticos. En este caso, estos plexos intramurales
se mezclan con el plexo mientérico. De esta forma, el sistema parasimpático aumenta la
motilidad y secreción glandular, aunque el sistema mientérico es capaz de regularlas por sí
mismo.
AORTA
La arteria aorta sale del ventrículo izquierdo y realiza buena parte de su recorrido por el tórax.
La aorta en su punto de salida se sitúa posterior y ligeramente a la derecha con respecto a la
salida del tronco pulmonar, colocándose a la derecha de este tronco conforme avanza.
Aorta ascendente
El primer tramo de la aorta recibe el nombre de aorta ascendente. Este tramo en su parte inicial
presenta una zona dilatada (convexa) conocida como bulbo aórtico, que corresponde a la
visualización externa de los senos aórticos, de los que se originan las dos únicas ramas de la
aorta ascendente, las arterias coronarias izquierda y derecha. El tramo inicial de la aorta
ascendente está recubierto por la cavidad pericárdica, al igual que ocurre en el tronco
pulmonar, lo que permite que ambas estructuras presenten una mayor movilidad.
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El cayado aórtico da lugar a tres ramas: el tronco braquiocefálico, que se dirige hacia superior y
hacia la derecha; y la arteria carótida común izquierda y la arteria subclavia izquierda, que se
dirigen hacia superior y hacia la izquierda. El tronco braquiocefálico sale algo más anterior con
respecto a las otras ramas del cayado aórtico.
Cuando el cayado aórtico rebasa al bronquio principal izquierdo, toma un trayecto descendente,
dando lugar a la aorta descendente.
Aorta descendente
El tramo más superior de la aorta descendente recibe el nombre de aorta torácica. La aorta
torácica recorre el tórax y atraviesa el hiato aórtico del diafragma, pasando a recibir el nombre
de aorta abdominal. Tanto la aorta torácica como la aorta abdominal forman parte de la aorta
descendente.
La aorta torácica se sitúa a la izquierda del esófago en la mayor parte de su recorrido, sin
embargo, en el momento en que ambas estructuras están atravesando el diafragma, el esófago
tiende a colocarse anterior, mientras que la aorta tiende a colocarse posterior. Además, la aorta
torácica discurre anterior y a la izquierda de los cuerpos vertebrales, centrándose a medida que
desciende hasta situarse anterior a los cuerpos vertebrales a la altura del hiato aórtico.
A lo largo de su recorrido la aorta torácica da lugar a una serie de ramas parietales que incluyen:
- Las arterias intercostales posteriores desde la 3ª hasta la 11ª.
- La arteria subcostal, que discurre inferior a la duodécima costilla.
- Las arterias frénicas superiores, que irrigan al diafragma.
La aorta torácica también va a dar lugar a ramas viscerales, es decir, ramas que se van a encargar
de la irrigación de vísceras, principalmente de vísceras del mediastino. Entre ellas podemos
mencionar: ramas esofágicas, ramas pericárdicas, ramas mediastínicas y ramas bronquiales.
La aorta torácica da una o dos ramas o arterias bronquiales que irrigan el bronquio principal
izquierdo y se ramificarán a medida que el bronquio se subdivide. El bronquio principal derecho
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generalmente es irrigado por una única rama o arteria bronquial, esta no es rama directa de la
aorta torácica, sino que procede de la tercera arteria intercostal posterior derecha.
Estas tres ramas salen a lo largo de todo su trayecto. También da ramas bronquiales (hay dos,
que se dirigen hacia el bronquio principal izquierdo, y que salen del tramo más superior de la
arteria aorta). Destaca una rama bronquial que sale de la tercera arteria intercostal posterior
derecha.
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Esta vena recibe la sangre de las venas intercostales posteriores y de la vena intercostal superior
derecha (tronco donde confluyen la sangre de las tres primeras venas intercostales posteriores
derechas).
La vena ácigos se formaba por la fusión en el abdomen o transición del toráx al abdomen, de
dos venas, la vena subcostal y la vena lumbar ascendente, que cuando se unen forman la vena
ácigos en el lado derecho. Esta última se sitúa lateral y a la derecha de los cuerpos vertebrales.
Durante ese camino, recoge la sangre de todas las venas intercostales posteriores y la vena
intercostal superior derecha. También va a recibir sangre de las venas bronquiales derechas en
el tramo más superior, y antes, de varias venas esofágicas. Además, drenarán a ella las venas
pericárdicas y mediastínicas.
Son similares a las ramas procedentes de la aorta. Es importante saber que también puede
recibir venas frénicas superiores (son parietales).
Las venas bronquiales derechas se dirigen hacia la vena ácigos, la cual al ascender recibirá venas
esofágicas debida a la cercana posición del esófago. Además, puede recibir venas pericárdicas,
mediastínicas y frénicas superiores.
NOTA. Los vasos que recibe son similares a las ramas dadas por la aorta.
Vena hemiácigos
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CONDUCTO TORÁCICO
El conducto torácico se encuentra en las paredes del tórax y es el principal conducto linfático
que tenemos. Es único y drena al ángulo venoso izquierdo, entre la vena yugular izquierda y la
vena subclavia izquierda.
Se origina en un ensanchamiento a nivel abdominal denominado cisterna del Quilo o de Pequet.
Desde su origen toma un trayecto ascendente y pasa por el hiato aórtico del diafragma, ya que
se encuentra paralelo y a la derecha de la aorta torácica y abdominal.
Es el conducto linfático con el que contamos, por lo que transporta mucha linfa procedente del
abdomen. Carece de musculatura, pero cuenta con unas válvulas que le dan un aspecto
abultado, de rosario, que permite que la linfa no caiga a favor de la gravedad. Al ir paralelo a la
aorta aprovecha el latido de esta para impulsar la linfa hacia superior.
Cuando el conducto torácico sobrepasa el nivel más superior de la aorta torácica se dirige hacia
profundo hacia el ángulo venoso izquierdo y se relaciona con la parte inferior del músculo largo
del cuello, formando en su desembocadura el arco del conducto torácico.
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TRONCO SIMPÁTICO
En una visión derecha del tórax se observa una cadena de ganglios, el tronco simpático, que está
formado por ganglios unidos entre sí por ramos interganglionares.
Aníbal dice que, aunque no explique el recorrido de las neuronas pre y postganglionares puede
preguntarlo, así que estudiaros bien el tema 15.
A la altura del tórax el tronco simpático cuenta con ganglios metaméricos, a excepción del
primero, ya que este forma el ganglio cervicotorácico. Los axones de los ramos
interganglionares son los que unen entre sí los ganglios.
El tronco simpático va paralelo, lateral y posterior al cuerpo de las vértebras torácicas, por lo
que los ganglios se encuentran cercanos a la cabeza de las costillas.
Cada ganglio del tronco simpático está conectado con el nervio espinal de su nivel por un ramo
comunicante blanco y ramo comunicante gris.
De los 4 primeros ganglios torácicos salen varios tipos de ramos que van hacia las vísceras: los
ramos cardiacos torácicos, ramos pulmonares torácicos (hacen un plexo simpático en torno a
las arterias pulmonares, de ahí su nombre, no pensar que se llaman así por los pulmones), ramos
esofágicos. Estos ramos contienen axones de neuronas postganglionares simpáticas y
prolongaciones periféricas de neuronas sensitivas dolorosas que siguen la vía simpática, de ahí
pasaran a los ramos comunicantes blancos a los nervios espinales correspondientes y de ahí vía
nervio espinal llegará a la raíz posterior donde tienen su soma
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A partir del ganglio simpático torácico T5, van a empezar a salir de cada ganglio unas ramas que
van a conformar los nervios esplácnicos:
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NERVIO VAGO
El nervio laríngeo recurrente izquierdo y derecho salen del nervio vago a diferentes alturas:
• El derecho más superiormente contornea inferiormente la arteria subclavia y pasará a ser
posterior a esta para ascender paralelo a la tráquea (posterolateral a la tráquea) y al esófago,
y dar ramos que incluyen exclusivamente axones preganglionares parasimpáticos traqueales
o esofágicos así como otros ramos que inervan a los músculos de esa zona que ya conocemos.
• El izquierdo sale inferiormente, a la altura del tórax, pasa inferior al cayado aórtico, posterior,
y después asciende posterolateral a la tráquea y da los mismos ramos que el derecho.
El nervio vago recurre y se hace posterior pasando justo a continuación y a la izquierda del
conducto de Botal. El nervio vago da unos ramos que se dirigen hacia los bronquios pulmonares
llamados ramos bronquiales (no confundir con los pulmonares que eran simpáticos y que iban
a las arterias pulmonares). Están haciendo un plexo en r/c los bronquios pulmonares llamado
plexo pulmonar, al que también se unirán los ramos pulmonares que ya hemos visto.
El nervio vago cuando rebasa la altura de los ganglios, pasa posterior a los bronquios principales,
dando la sensación de desaparecer, llegando a la altura del esófago, donde tanto el nervio vago
derecho como izquierdo van a intercambiar fibras formando el plexo esofágico que recorre
buena parte de la porción torácica del esófago.
En este plexo esofágico hay axones procedentes del nervio vago derecho e izquierdo, como
consecuencia de este entramado forman dos nervios que acompañan el tramo más inferior del
esófago: el tronco vagal anterior y posterior (con respecto del esófago). Los troncos tienen
mezcla de axones del vago izquierdo y derecho, no se puede decir que procedan de uno de los
dos en concreto.
Aun así, se dice que normalmente el anterior lleva más axones preganglionares parasimpáticos
procedentes del nervio vago izquierdo, mientras que el posterior lleva más axones procedentes
del nervio vago derecho.
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INTRODUCCIÓN
El bronquio principal izquierdo tiene menor calibre, presenta una concavidad en su parte
superior, y lo hace más horizontal.
Debido a la disposición vertical del bronquio principal derecho es más probable que en la
inspiración los cuerpos extraños entren en este y no en el izquierdo, que es más horizontal. Este
conocimiento permite ganar tiempo al profesional sanitario en caso de una asfixia inminente.
Con respecto al color de su superficie, este varía a medida que pasa el tiempo. Antes de nacer,
los pulmones presentan un color rojo oscuro, esto se debe a que las vías aéreas están vacías,
reflejando el color de la sangre. Una vez nacemos y hasta que alcanzamos la edad adulta,
presentarán un color rosa o rosa azulado, debido a la entrada de aire, además de la sangre.
A causa de la contaminación, presentan partículas grises que pueden observarse tanto en los
fumadores como en los no fumadores. Tras la muerte, debido a la falta de sangre, los pulmones
adquieren un color grisáceo.
Presentan forma aproximada de hemicono (mitad de un cono seccionado en dos por un plano
vertical). La base del hemicono, la cual es cóncava, se correspondería con la cara diafragmática
y el extremo superior del hemicono corresponde con el vértice del pulmón.
Debido a que la parte derecha de la cúpula del diafragma es más alta por la presencia del hígado,
el pulmón derecho será más corto. Además, será más ancho debido a la posición del corazón.
LÓBULOS PULMONARES
El lóbulo pulmonar es la unidad morfofuncional del pulmón. Los lóbulos dividen al pulmón en
diferentes secciones o partes, y están delimitados por las denominadas fisuras interlobares.
Cada lóbulo realiza su función sin depender de los lóbulos adyacentes, por eso se les define
como unidades morfofuncionales, porque cada pulmón es solo un conjunto de lóbulos, no una
única unidad morfológica (solo aparenta serlo).
El número de lóbulos pulmonares varía según si el pulmón es derecho o izquierdo. Por ello,
encontramos también distinto número de fisuras en un pulmón o en otro.
El pulmón derecho presenta tres lóbulos: superior, medio e inferior. Estos están delimitados
por las fisuras oblicua, que separa el lóbulo inferior del medio; y horizontal, que separa el lóbulo
medio del superior y en una zona de su recorrido también al lóbulo superior del inferior.
El pulmón izquierdo presenta dos lóbulos: superior e inferior. Ambos están separados por la
fisura oblicua.
Además, hacemos referencia a un elemento que se encuentra muy relacionado con ambos
pulmones denominado pleura.
La pleura es una membrana serosa que envuelve a los pulmones y está formada por dos hojas
denominadas pleura parietal (más superficial) y pleura visceral (más profunda, en contacto
directo con los pulmones).
Entre ambas hojas pleurales queda definida una cavidad denominada cavidad pleural, la cual
contiene una mínima cantidad de líquido seroso (o líquido pleural). Una cantidad muy grande
de líquido pleural en dicha cavidad puede ser un indicio de una patología.
• Cara costal: es lateral y dorsal y presenta las impresiones costales de las costillas derechas
y, posteromedialmente observamos las impresiones de las vértebras correspondientes,
debido a que posee una porción vertebral. Es convexa antero-posteriormente adaptándose
a la pared lateral del tórax.
• Caras interlobares: son las superficies quedan enfrentadas entre las fisuras pulmonares, por
lo que el lóbulo superior tendría una cara interlobar que delimita las fisuras oblicua y
horizontal, el lóbulo medio tendría dos caras interlobares (una delimitando la fisura
horizontal y otra la oblicua) y el lóbulo inferior presentaría una única cara interlobar.
Como se menciona anteriormente, por el hilio pulmonar del pulmón derecho pasan estructuras
diferentes al izquierdo, por lo que los elementos de la raíz pulmonar derecha son distintos que
los de la izquierda. Estos elementos de la raíz pulmonar se describen utilizando como elemento
de referencia al bronquio principal derecho.
PULMÓN IZQUIERDO
El pulmón izquierdo se encuentra constituido únicamente por dos lóbulos que se encuentran
separadas por la fisura oblicua.
Superior a esta se localiza el lóbulo superior, e
inferior, el lóbulo inferior. La fisura será
anterosuperior y posteroinferior.
El pulmón izquierdo presenta la língula: porción
del lóbulo superior con forma de lengua que se
dispone entre la escotadura cardiaca
(concavidad generada por el corazón) y el límite
antero-inferior del lóbulo superior.
El pulmón izquierdo, al igual que el derecho,
distinguimos: un vértice, y una base, que se
corresponde con la cara, en contacto con el
diafragma.
En cuanto a las caras del pulmón izquierdo
distinguimos las siguientes:
• Cara costal: se dispone lateral y dorsalmente orientada hacia las costillas. Presenta una
superficie convexa. En esta cara observamos las impresiones de las costillas izquierdas,
también distinguimos la porción vertebral situada posteromedialmente, porción dorsal de
la cara costal, en contacto con la columna vertebral.
• Cara diafragmática: se dispone inferiormente, relacionada con el diafragma. Su superficie
inferior presenta una concavidad generada por el abombamiento del diafragma.
• Caras interlobares: superficies entre los lóbulos que delimitan la fisura oblicua. Distinguimos
un total de 2 caras interlobares, una por cada lóbulo.
• Cara mediastínica: localizada en el lado medial, en contacto con el mediastino. Presenta una
superficie cóncava. En relación con la cara mediastínica podemos destacar una serie de
elementos de interés: en primer lugar, distinguimos la impresión cardiaca, que es una
concavidad generada por el corazón.
En esta cara también podemos observar la fisura oblicua, delimitada por ambos lóbulos.
Distinguimos el hilio pulmonar izquierdo situado en la zona central de la cara, que se
encuentra relacionado con la raíz pulmonar izquierda o pedículo del pulmón.
Además, sobre esta cara están impresas las huellas del cayado de la aorta y la aorta torácica,
por encima y por detrás del hilio respectivamente. Distinguimos el ligamento pulmonar
mencionado anteriormente y posterior a este una impresión esofágica.
Para describir la raíz pulmonar, cuyos elementos pasan a través del hilio situado en la cara
mediastínica del pulmón, tomamos como punto de referencia el bronquio principal
izquierdo que se dispone en la zona central. Mientras que en el derecho el bronquio
principal era el elemento más superior.
• Lóbulo medio: existente únicamente en el pulmón derecho, se sitúa por delante de la línea
media axilar, entre la cuarta y sexta costilla.
• Lóbulo inferior: se extiende principalmente hacia posterior. Superiormente, sigue un curso
oblicuo de posterosuperior a anteroinferior.
A continuación, vemos los bronquios lobares o secundarios:
• Bronquio lobar superior derecho: se dirige hacia el lóbulo superior derecho. Presenta su
origen en el propio pedículo pulmonar.
Encontramos diez segmentos en el pulmón derecho (tres en el lóbulo superior, dos en el medio
y cinco en el inferior), e igualmente, otros diez en el pulmón izquierdo, aunque a menudo se da
una falta del segmento VII izquierdo, así como una unión de los segmentos I y II en uno solo.
1. Pulmón derecho
• Lóbulo inferior: Segmento VI o superior; segmento VII, basal medial o cardíaco; segmento
VIII o basal anterior; segmento IX o basal lateral y segmento X o basal posterior.
Estos cuatro últimos llegan a la base del pulmón, por lo que se conocen como segmentos
basales. El primero del lóbulo inferior, segmento VI, no alcanza dicha base, y recibe el
nombre de segmento apical o de Nelson.
Estos segmentos se encuentran ventilados por bronquios segmentarios homónimos.
2. Pulmón izquierdo
• Lóbulo superior: Segmento I o apical; segmento II o posterior. Estos dos suelen fusionarse
formando el conocido como segmento apicoposterior (I y II); segmento III o anterior;
segmento IV o lingular superior y segmento V o lingular inferior. Estos últimos reciben este
nombre ya que ventilan a dicha zona del pulmón, la língula.
• Lóbulo inferior: Segmento VI o superior; segmento VII, basal medial o cardíaco
(inconstante); segmento VIII o basal anterior; segmento IX o basal lateral y segmento X o
basal posterior. Del mismo modo que en el pulmón derecho, estos segmentos recibirán
ventilación de sus bronquios segmentarios homónimos.
INTERÉS CLÍNICO
En lo que respecta al interés clínico, el hecho de que cada segmento sea una subdivisión del
lóbulo independiente ayudará en las cirugías a evitar que el resto del pulmón se vea afectado.
Asimismo, la división en segmentos nos facilita localizar las redes venosas intersegmentarias y
bronquios segmentarios.
En la realización de una broncoscopia es importante conocer la división establecida por los
segmentos pulmonares. La broncoscopia se lleva a cabo para esclarecer imágenes diagnósticas
no concluyentes mediante una biopsia, de manera que pueda confirmarse o descartarse un
tumor.
ARTERIAS
ARTERIAS PULMONARES
Las arterias pulmonares, tanto la izquierda como la derecha, provienen de un tronco común
llamado tronco pulmonar, que se origina en el ventrículo derecho. Tras abandonar el ventrículo
derecho, toma una dirección oblicua hacia superior y hacia la derecha desde una visión anterior.
Durante su recorrido inicial pasa
anterior respecto a la arteria aorta
ascendente, y más tarde, sufre su
división en las dos arterias
pulmonares en la zona
inmediatamente inferior al cayado
aórtico, a la altura de la bifurcación de
la tráquea.
Una característica destacable de la
disposición espacial de este tronco
pulmonar es que a la altura de su
bifurcación en las dos arterias
RAMAS BRONQUIALES
Las ramas bronquiales, por su parte, proceden de la arteria aorta torácica, que comienza su
recorrido en el ventrículo izquierdo.
Sin embargo, es común que una rama bronquial derecha, tenga su origen en la tercera arteria
intercostal posterior derecha.
El número de arterias por lado puede variar, pero lo más habitual es la presencia de una sola
rama bronquial derecha y dos ramas bronquiales izquierdas.
• Arterias lobares superiores: cuyas divisiones serán satélites de los bronquios segmentarios
I, II y III.
• Arterias lobares medias: cuyas divisiones serán satélites de los bronquios segmentarios IV
y V.
• Arterias lobares inferiores: cuyas divisiones serán satélites de los bronquios segmentarios
VII, VIII, IX y X.
En el lado correspondiente al pulmón izquierdo, la arteria pulmonar izquierda también se verá
dividida, pero de una forma distinta a la arteria pulmonar derecha, pues el pulmón izquierdo es
de menor tamaño y únicamente posee dos lóbulos. Aún así, las divisiones de las ramificaciones
de esta arteria pulmonar izquierda también se denominarán de la misma forma que los
bronquios segmentarios de los que son satélites. Así, encontramos:
• Arterias lobares superiores: cuyas divisiones serán satélites de los bronquios segmentarios
I, II y III. Además, en este grupo podemos incluir la arteria lingular.
• Arterias lobares inferiores: cuyas divisiones serán satélites de los bronquios segmentarios
correspondientes a su localización.
Por último, las arterias segmentarias de ambos pulmones se ramifican en arterias de menor
calibre a nivel de los alvéolos pulmonares, para así formar una red capilar perialveolar alrededor
de los mismos.
VENAS
VENAS PULMONARES
Las venas pulmonares tienen su origen en la red capilar perialveolar, donde encontramos los
capilares venosos relacionados con los alvéolos que drenan a vénulas perialveolares.
Estas vénulas irán confluyendo en venas perisegmentarias, que se unirán a su vez para formar
venas segmentarias, las cuales, a diferencia de las ramificaciones de las arterias pulmonares, no
serán satélites del árbol bronquial.
Estas venas segmentarias, a su vez, forman troncos venosos que se encargan del drenaje de los
distintos lóbulos pulmonares. Por último, las venas que forman estos troncos confluyen para
formar las venas pulmonares derechas e izquierdas, que desembocan en la aurícula izquierda.
En el caso del pulmón derecho, las
venas procedentes de los segmentos de
los lóbulos superior y medio formarán
la vena pulmonar derecha superior,
mientras que las procedentes de los
segmentos del lóbulo inferior
constituirán la vena pulmonar derecha
inferior.
En cuanto al pulmón izquierdo, las
venas procedentes de los segmentos
del lóbulo superior formarán la vena pulmonar izquierda superior, mientras que las venas
procedentes de los segmentos del lóbulo inferior formarán la vena pulmonar izquierda inferior.
VENAS BRONQUIALES
Las venas bronquiales, a diferencia de las pulmonares, sí siguen el modelo de división de los
bronquios, es decir, presentan una estructura de árbol ramificado. Como hemos descrito
previamente, estas venas pertenecen a la irrigación nutricional de los pulmones y se encargan
de transportar la sangre pobre en oxígeno desde los pulmones hasta el corazón.
Este proceso de drenaje venoso lo pueden llevar a cabo mediante tres vías:
Inervación simpática
La inervación simpática procede de neuronas preganglionares cuyos somas se localizan (más o
menos) en los mielómeros torácicos T1, T2, T3 y T4. Estos somas generan axones que parten de
la raíz anterior del nervio espinal y que junto a la raíz posterior formarán el tronco o nervio
espinal principal. De este nervio se origina un ramo anterior, un ramo posterior y un ramo
comunicante blanco.
Estos ramos se continúan hasta los ganglios torácicos de la cadena paravertebral. Aquí, las
neuronas preganglionares hacen sinapsis con las neuronas postganglionares.
Los axones de neuronas postganglionares simpáticas van hacia los plexos pulmonares que hay
en torno a la bifurcación traqueal y los bronquios principales y, sobre todo hacia las arterias
pulmonares y sus ramas.
La inervación simpática es responsable de la vasoconstricción, del control de las vías aéreas.
Al ser vasoconstrictores, disminuyen la cantidad de sangre que entra a los pulmones, pero
también tienen un efecto broncodilatador directo, al actuar sobre los receptores β-2
adrenérgicos.
Inervación parasimpática
La inervación parasimpática procede de neuronas preganglionares parasimpáticas del nervio
vago en su trayecto torácico. El nervio vago constituye el X nervio craneal.
Los axones preganglionares del X nervio craneal tienen su soma en el tronco del encéfalo y salen
a través del compartimento yugular del foramen yugular, haciendo sinapsis con neuronas
postganglionares cuyos somas se sitúan en las paredes de los elementos de la ramificación del
árbol bronquial, formando plexos intramurales.
La inervación parasimpática es responsable de la broncoconstricción y el aumento de las
secreciones.
PLEXO PULMONAR
El plexo pulmonar es un plexo nervioso constituido por fibras que proceden del nervio vago y
del tronco simpático. Se dispone anterior y posterior al hilio pulmonar.
En la zona superior a la línea media se une con ramos del plexo pulmonar del lado opuesto y
con el plexo cardíaco, porque está anterior a él.
El plexo pulmonar presenta los siguientes ramos:
Las prolongaciones periféricas de las neuronas que captan dolor de los pulmones y pleura
visceral siguen el mismo recorrido que las neuronas postganglionares simpáticas, pero
dirigiendo la información en sentido contrario, es decir dirigiéndose desde el pulmón hacia la
médula espinal.
Las prolongaciones periféricas se dirigen hacia la cadena ganglionar simpática, sin hacer
sinapsis, incorporándose, gracias al ramo comunicante blanco, al nervio espinal.
Desde el nervio espinal se dirige al ganglio raquídeo que hemos mencionado anteriormente y,
gracias a las prolongaciones centrales, que siguen el resto de la raíz posterior del nervio espinal,
dirigen la sensibilidad hacia el mielómero correspondiente.
Con respecto a la pleura parietal, su sensibilidad dolorosa es recogida mediante prolongaciones
periféricas que se incorporan a nervios intercostales. La recogida de esta depende de la porción
pulmonar que estemos tratando
La linfa procedente de las vísceras torácicas drenará en los denominados troncos colectores
linfáticos terminales que finalmente desembocarán en los ángulos venosos correspondientes.
Entre ellos encontramos:
En el lado derecho:
• El tronco linfático yugular, que generalmente se une al tronco subclavio para formar el
conducto linfático derecho, que drena en el ángulo venoso derecho.
En el lado izquierdo:
• Al igual que en el lado derecho, también contribuyen al drenaje de la linfa en esta zona el
tronco linfático yugular y el subclavio.
ganglios que reciben la linfa de la víscera, y termina con un tronco colector final que recoge la
linfa más libre de desechos.
Distinguimos dos sistemas de drenaje de linfa en los pulmones, que discurren hacia craneal y
acaban confluyendo.
Por un lado, contamos con un sistema de vasos peribronquiales, que recoge la linfa de los
bronquios y de gran parte de los pulmones, y por otro disponemos de un sistema de vasos
septales y subpleurales.
Este último recoge la linfa de las zonas periféricas de los pulmones y de la pleura visceral.
La pleura parietal, por su parte, conduce su linfa hacia los ganglios linfáticos de la pared torácica
(ganglios intercostales y paraesternales).
El sistema de vasos peribronquiales desemboca primero en los ganglios linfáticos
intrapulmonares o hiliares (este segundo nombre puede confundir, puesto que estos ganglios
se sitúan más profundos que el hilio, no en el mismo hilio): se trata de un grupo de ganglios
linfáticos situados aún en el interior de los pulmones, en concreto en la bifurcación de los dos
bronquios lobares izquierdos y tres derechos en bronquios segmentarios.
De los nódulos linfáticos intrapulmonares, la linfa se dirige a los ganglios linfáticos
broncopulmonares, situados en torno a los bronquios principales, ya fuera de la víscera.
De los nódulos linfáticos
broncopulmonares, la linfa
asciende a los ganglios
traqueobronquiales inferiores o
de la carina, situados inferiores a la
carina. A estos ganglios se van a
incorporar también,
directamente, los vasos
subpleurales y septales, sin pasar
por las dos primeras estaciones
ganglionares que recogen la linfa
profunda del pulmón.
Esto tiene una implicación clínica importante: si hubiera un cáncer en esta zona, avanzaría
(metástasis) más rápidamente, y el pronóstico sería peor. A partir de estos ganglios
traqueobronquiales inferiores, la linfa de ambos sistemas (peribronquial, subpleural y septal) va
a discurrir conjuntamente.
La siguiente estación serán los ganglios linfáticos traqueobronquiales superiores, denominados
así porque se sitúan superiormente a la bifurcación de la tráquea en los dos bronquios
pulmonares.
De los ganglios traqueobronquiales superiores, la linfa asciende a los ganglios linfáticos
paratraqueales de las cadenas laterotraqueales derecha e izquierda, o bien a los ganglios
yuxtaesofágicos.
De las cadenas laterotraqueales, la linfa se dirige a los troncos broncomediastínicos derecho e
izquierdo.
Algunos ganglios aórticos (ganglio del ligamento arterioso o de Botal) conectan con los ganglios
linfáticos paratraqueales izquierdos, de manera que su linfa es vertida también en los troncos
broncomediastínicos.
• En sentido caudal, los ganglios linfáticos yuxtaesofágicos pueden drenar en los ganglios
linfáticos frénicos superiores, estos en los ganglios linfáticos frénicos inferiores y estos en el
conducto linfático torácico.
Cabe destacar que la linfa de los lóbulos pulmonares inferiores puede tomar una vía
alternativa caudal drenando en los ganglios linfáticos frénicos superiores, y de ahí atravesar
el diafragma para drenar en los ganglios linfáticos frénicos inferiores.
• En el lado derecho tenemos tres bronquios lobares (tres lóbulos pulmonares), mientras que
en el lado izquierdo tenemos dos bronquios lobares (dos lóbulos pulmonares)
• En los bronquios lobares cambia la estructura de la pared, ya que los cartílagos pasan de
tener forma de herradura a forma de placas y esto va a ser constante en las sucesivas
divisiones.
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Entre la cuarta y novena división se forman los bronquios subsegmentarios, que tienen unas
características similares al que hemos descrito, aunque el calibre va disminuyendo
Tras la décima división tenemos el bronquio terminal, que es el último de los elementos que
forman parte de lo que llamamos bronquio.
En la undécima división tenemos bronquiolos lobulillares, que ventilan los lobulillos. El
bronquiolo lobulillar tiene un diámetro de menos de 1 mm y el territorio que ventila tiene 1cm,
aproximadamente. Los bronquiolos no tienen cartílago ni glándulas.
Entre la duodécima y la decimoquinta división tenemos los bronquiolos.
Tras la decimosexta división tenemos el bronquiolo terminal (último de los bronquiolos que
tienen relación con la vía conductora).
División Estructura Territorio que ventila
1ª división Bronquios principales Pulmón
2ª división Bronquios lobares Lóbulos
3ª división Bronquios segmentarios Segmentos
4ª-9ª división Bronquios subsegmentarios Segmentos
10ª división Bronquio terminal Bronquio
11ª división Bronquiolos lobulillares Lobulillos
12ª a 15ª división Bronquiolos -
16ª división Bronquiolo terminal -
VÍA RESPIRATORIA
Es el lugar donde se produce la hematosis (intercambio gaseoso). La vía respiratoria empieza en
el momento en el que comienzan a haber alveolos (alveolo significa respiración):
• Esto es tras la decimoséptima división, dando bronquiolos respiratorios. Estos ventilan un
espacio que recibe el nombre de lobulillos secundarios o acino. Las paredes de los lobulillos
secundarios están recubiertas de un epitelio cúbico, donde los cilios están menos presentes
o inexistentes. En este territorio también hay músculo, importante para poder regular el
calibre de estas subdivisiones cuando se producen bronquioconstricciones o
bronquiodilataciones. Los lobulillos secundarios no tienen, generalmente, mucha separación
entre ellos.
• Entre la decimoctava y decimonovena división sigue habiendo bronquiolos respiratorios,
que reciben el nombre de bronquiolos respiratorios de la decimoctava y decimonovena
división.
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Para que se produzca la hematosis necesitamos dos elementos: la vía aérea y sistema arterial.
El pulmón tiene dos sistemas arteriales que lo irriga, teniendo cada uno papeles distintos.
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Cada arteria respectiva, va a formar parte de lo que se conoce como raíz del pulmón. La raíz del
pulmón es la zona por donde están entrando los elementos hacia el pulmón por el hilio
pulmonar (que en encuentra en la cara mediastínica).
La sangre que viene por estas arterias pulmonares es la menos oxigenada del cuerpo.
Las arterias pulmonares se subdividen al mismo ritmo que los bronquios. De manera que en
todas las subdivisiones del arco branquial van a estar acompañadas por divisiones del sistema
de la arteria pulmonar. La arteria pulmonar dará primero unas arterias lobares, éstas se dividen
para formar las arterias segmentarias y así sucesivamente.
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Aunque inicialmente estas arterias se sitúan más bien anterior, cuando van acompañando a la
sucesión o subdivisiones del arco bronquial se sitúan posterolaterales a los bronquios o
bronquiolos respectivos.
Estas arterias, aunque se subdividen al ritmo del arco bronquial, NO dan redes capilares a lo
largo de la vía conductora.
Las redes capilares aparecen en el
momento que tenemos alveolos. Las
redes capilares se encontrarán
alrededor de los alveolos (sitio donde se
produce el intercambio gaseoso).
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Por tanto, las arterias bronquiales llevan sangre rica en oxígeno e irrigan toda la parte del árbol
bronquial que no participa en el intercambio respiratorio.
NOTA: el sistema de los vasa privata es aquel que se encarga de la autosuficiencia de un órgano,
de su nutrición, en el caso de los pulmones corresponde al sistema de las arterias bronquiales;
el sistema de los vasa publica es aquel que lleva la sangre necesaria para su función a los
órganos que trabajan con sangre, en el caso de los pulmones corresponde al sistema de la
arteria pulmonar.
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• El sistema de las venas bronquiales superficiales va a tener una disposición más paralela al
arco bronquial, estas venas bronquiales superficiales van a ir confluyendo hasta desembocar
en la venas acigos, en el lado derecho; o la vena hemiacigos accesoria, en el lado izquierdo.
Aunque el pulmón no sea una víscera que se mueva mucho, sí que realiza continuos cambios de
volumen, de modo que la cavidad pleural permite que el pulmón cambie de volumen sin que se
produzca fricción con las estructuras y vísceras próximas.
En la cavidad pleural hay una presión negativa que es esencial para que el pulmón se pueda
dilatar cuando hacemos una inspiración forzada. Un neumotórax consiste en la entrada de aire
en esta cavidad pleural, y es un problema bastante grave ya que genera una presión positiva en
la misma que dificulta que el pulmón se extienda.
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• Pleura visceral. Es la parte de la pleura que tapiza íntimamente la superficie de los lóbulos
pulmonares, penetrando incluso en las fisuras existentes entre los lóbulos. La pleura visceral
se refleja en varios puntos relacionados con la raíz pulmonar, en estos puntos la pleura
visceral se continúa con la pleura parietal.
• Pleura parietal. Se encuentra enfrentada a la pleura visceral, pero separada de la misma por
la cavidad pleural.
En la cavidad pleural encontramos una mínima cantidad de líquido seroso que facilita el
deslizamiento de una hoja sobre la otra.
Los pulmones y el corazón, pese a estar próximos entre sí, se encuentran completamente
aislados por sus respectivas cavidades: las cavidades pleurales y la cavidad pericárdica. Entre
estas cavidades encontramos elementos como el nervio frénico o la arteria pericardiofrénica.
Partes de la pleura
La pleura visceral va a tapizar la superficie de los lóbulos pulmonares. En los pulmones podemos
distinguir varias partes, todas ellas tapizadas por esta pleura visceral:
• Una cara costal, bastante convexa de anterior a posterior y que se extiende anterior,
posterior y lateralmente en el pulmón.
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La membrana broncopericardica se introduce un poco hacia la zona del pulmón entrando hacia
él, recordamos que esta se situaba inferior a la bifurcación traqueal y a los bronquios principales
llegando posteriormente hasta la cavidad pericárdica, de manera que esta membrana será otro
punto de reflexión. En relación a esta membrana encontramos:
• Porción costal: pleura parietal relacionada con las costillas que llegará hasta tapizar el
cuerpo vertebral (justo posterior al ilio)
• Porción mediastínica: parte de la pleura parietal que se relaciona con elementos del
mediastino (posterior al ilio también hay una zona que sería mediastinica. Estará enfrentada
a la cara mediastínica del pulmón y a la pleura visceral que lo cubre.
Entre estas dos porciones apreciamos como unas esquinas que son las que vamos a llamar
recesos, en este caso el receso se llamará receso costomediastínico (en la zona más anterior de
confluencia de estas porciones) que se enfrenta con una zona del pulmón que se llamará borde
anterior del pulmón. Habrá otro receso en la continuación de la porción costal con la
mediastínica pero posteriormente tras rebasar al cuerpo vertebral y se denominará receso
vertebromediastínico, que creará un borde posteriormente que será innominado.
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Ahora distinguiremos otros recesos, que quedarán entre estas porciones. El receso
frénicomediastínico estará delimitado por un lado por la porción diafragmática de la pleura
parietal y por otro lado por la porción mediastínica, en la angulación entre ambas, que también
estará enfrentado con un borde que no tiene nombre.
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INERVACIÓN DE LA PLEURA
Es importante porque la pleura es una víscera que cuando sufre un proceso irritativo por una
infección o inflamación, va a ser muy doloroso. Se puede sentir en diferentes lugares que
indicarán donde se sitúa el daño.
Ambas pleuras se encuentran muy próximas, pero alejadas por una cavidad, de forma que en la
práctica están muy alejadas.
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En la raíz posterior se halla el soma del ganglio espinal correspondiente, y desde ahí, la
prolongación central sigue por la raíz posterior.
La extensión posible del dolor en este caso es grandísima, ya que puede ser mal localizado o más
extenso dependiendo de lo que esté afectado.
También hay otra vía, donde puede doler la pleura parietal (bastante sensible al dolor),
siguiendo la vía de los nervios frénicos.
Estos están relacionándose con la porción diafragmática, ya que están inferiores a ella, con la
porción mediastínica, porque están mediales a ella.
Prolongaciones periféricas de neuronas sensitivas dolorosas se incorporan al nérvio frénico, y a
partir de ahí, siguen la vía del nervio frénico, llegando hasta los ramos anteriores de los nervios
espinales cervicales C3, C4 y C5.
Los somas de estas neuronas están en las raíces posteriores de esos nervios, y van a informar a
esos mielómeros.
Se va a generar también un dolor referido, pero el dolor ahora va a estar más bien en la región
del cuello, o zona de transición entre el cuello y la extremidad superior, donde se encuentran
los dermatomas correspondientes.
FASCIA ENDOTORÁCICA
Cubre en profundidad a las costillas, espacios intercostales…, es decir, cubre a toda la cavidad
torácica, estando en contacto con la pleura parietal.
Si se quiere disecar bien la pleura parietal, hay que despegarla de la fascia. Esta última es una
prolongación de la hoja profunda de la fascia cervical, de forma que la fascia endotorácica va a
tapizar todas las paredes de la cavidad torácica.
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