Apunte 2º Año

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2º año

Colegio Parroquial Cristo Redentor

Profesora Liliana Cuba

- 2022 -
Unidad nº 1:

La Historia: una ciencia social


A partir de este año, comenzaremos a estudiar la materia His-
toria, una materia a la que estoy segura que aprenderemos a
Con el desarrollo de esta primera unidad, nos proponemos:

1. Comprender por qué la Historia es una Ciencia Social. 2


2. Conocer las características del conocimiento histórico: verifi-
cable y provisorio.
3. Comprender cómo trabaja un historiador.
4. Caracterizar a la Cronología como la ciencia que estudia al
tiempo y conocer sus aportes para el estudio de la Historia.
5. Identificar y diferenciar las distintas etapas de la Historia de la Caricatura del historiador Eric
Humanidad. Hobsbawn, uno de los más
importantes del siglo XX.

Historia: una palabra, dos sentidos:

La palabra Historia designa a la vez:

 Los hechos que sucedieron y están sucediendo, una historia que construimos y de la que
somos protagonistas en nuestro hacer cotidiano.
 La Ciencia Histórica, es decir el estudio de esos hechos.

La Historia, como ciencia, tiene como objeto de estudio las sociedades humanas, sus realizaciones
y proyectos en el transcurso del tiempo. Por eso se ha definido como la ciencia de los hombres en
el tiempo. Estudia el pasado de la humanidad y posibilita conocer cómo se organizaron las diversas
sociedades; cómo nacieron y se desarrollaron las instituciones, el lenguaje, el pensamiento, las ma-
nifestaciones artísticas y técnicas, las relaciones sociales, afectivas y económicas.

Testimonios y Fuentes de la Historia


Ahora bien, ¿cómo hace un historiador para acceder y estudiar ese pasado tan distante?
Para ello, el historiador analiza los testimonios, es decir, los indicios o rastros de las acciones huma-
nas pasadas. Al realizar este análisis, esos testimonios se convierten en fuentes de información.
Una piedra tallada, por ejemplo, es en sí misma un testimonio: sólo nos muestra que alguien
la talló. Pero si el historiador, con ayuda de otras ciencias, analiza su forma, la técnica con la que
fue tallada, o el lugar a dónde fue encontrada, puede deducir a qué época y sociedad pertene-
ció y así saber algo sobre las personas que la tallaron. Entonces, deja de ser sólo un testimonio y se
convierte en una fuente.
Los testimonios provenientes de la época estudiada, reciben el nombre de fuentes prima- 3
rias. En cambio, los trabajos elaborados por los investigadores acerca de un periodo que les intere-
sa son producidos en épocas posteriores a la época estudiada y reciben el nombre de fuentes se-
cundarias.

Los testimonios históricos son muy variados, pero para su mejor comprensión
se los divide en: tradiciones orales, transmitidas con el correr de las genera-
ciones, y restos materiales, que pueden ser: biológicos (restos fósiles, huesos)
y culturales (escritos, artísticos –una escultura, por ejemplo), industriales –
tejido o cerámica-, arquitectónicos –las pirámides egipcias-.

Así, cartas, diarios, libros, partituras, canciones, herramientas, discursos, cuadros, ropa, ar-
mas, documentos escritos, censos son ejemplos de fuentes primarias. Libros, audiovisuales, páginas
webs, revistas especializadas son fuentes secundarias.
Método de estudio del Historiador

Como todas las ciencias, la Historia cuenta con un conjunto de reglas para generar conocimiento
científico, que se denomina método histórico. Aunque con el tiempo las reglas se van modificando,
los historiadores están de acuerdo en que su trabajo debe seguir una serie de pasos:

Cuando el historiador se propone estudiar el pasado, lo primero que hace es elegir un tema
y formular las preguntas que pretende responder. Para eso, es necesario que estudien todo lo que
se ha escrito hasta el momento acerca de ese tema, a fin de elaborar un Estado de la Cuestión, es
decir una síntesis de todo lo que se ha trabajado hasta el momento. Esto le permitirá ver si sus pre-
guntas ya han sido estudiadas por otros historiadores.
A continuación, elaboran una o varias respuestas posibles a los interrogantes planteados; es-
tas respuestas se denominan hipótesis y tienen como función servir de guía u orientar la investiga-
ción.
En función de ellas, los historiadores seleccionan las fuentes adecuadas y las analizan críti-
camente, para confirmar o refutar su hipótesis. Por último, formula una explicación en dónde se
exponen los resultados o conclusiones de la investigación.
La Cronología

La Cronología (de Cronos, nombre del dios del tiempo para los griegos) es la ciencia que se
ocupa de medir y registrar con exactitud el tiempo.
Los años se agrupan en lustros (5 años), décadas (10 años), siglos (100 años) y milenios (1000
años). Los años se escriben con números
arábigos, los siglos, en cambio, se escriben
con números romanos. 5
Las líneas de tiempo son un recurso
muy útil para ubicarse en el tiempo y enten-
der la cronología o las periodizaciones. Se
construyen trazando líneas rectas y marcan-
do en ellas, de acuerdo con la escala elegi-
da, los años, las décadas, los siglos o las eras
para ubicar los hechos históricos.

Ahora bien, ¿Cómo calculamos a


qué siglo pertenece un año?

Para resolver a qué siglo pertenece


un año y no equivocarnos en el cálculo, po-
demos hacer la siguiente operación: sumar 1
a la centena de año; las unidades y las de-
cenas no las tengas en cuenta ya que siem-
pre van a corresponder al siglo I, antes o
después de Cristo.

Esta regla tiene su excepción: No se aplica cuando el número termina en OO. El número de
la decena me indica el siglo (por supuesto debo tener en cuenta la Unidad de Mil. Por ejempo:
500= siglo V; 1900 = siglo XIX.
La línea de tiempo de la Historia

Los historiadores organizan han dividido la Historia de la humanidad en edades o grandes periodos, durante los cuales, las sociedades
humanas tuvieron un modo de vida similar. La periodización más difundida en Occidente fue establecida por historiadores europeos y com-
prende una serie sucesiva de etapas desde el origen de los seres humanos a la actualidad. Estos periodos están delimitados por sucesos rele-
vantes, considerados como el fin de una etapa y el inicio de otra. Ahora bien, es importante tener en cuenta que las edades son un medio de 6
referencia para ubicarse en el tiempo y de ninguna manera deben tomarse como moldes rígidos. Su objetivo es facilitar el estudio y la interpre-
tación de la Historia.

Esta periodización, si bien es la más aceptada, ha recibido numerosas críticas: 2. Otros señalan que el término prehistoria, para referirse a las épocas pre-
1. Muchos historiadores señalan que la Historia Americana no se ajusta a vias al invento de la escritura, deja a los pueblos ágrafos fuera de la His-
los periodos establecidos en esta línea, basados en la Historia de Euro- toria de la Humanidad. Por esta razón, proponen hablar de Etapa Ágra-
pa. Así, por ejemplo, los Incas formaron un gran imperio, pero descono- fa
cían la escritura.
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GLOSARIO
Hecho histórico es la unidad mínima de estudio de la historia. Se trata de elementos del pasado o
de hechos o acciones que sucedieron en el pasado. También se llaman sucesos o acontecimien-
tos. Los hechos históricos se estudian a partir de las fuentes de información históricas y se comuni-
can mediante relatos históricos que los describen.

Historia es la ciencia que estudia el pasado del hombre a partir de las fuentes de información lla-
madas fuentes históricas o reliquias. Es una ciencia social porque usa el método científico para ha-
cer la crítica de las fuentes, es decir, a la hora de investigar los restos del pasado (materiales y escri-
tos), en este sentido es objetiva. Los historiadores llegan a sus conclusiones siguiendo el rastro y las
pistas que los arqueólogos han descubierto y analizado previamente.

Fuente histórica o reliquia (3) es cualquier elemento material o textual que nos aporta información
sobre el pasado, sobre los hechos históricos. Las fuentes pueden ser primarias o directas cuando las
elaboraron los participantes o testigos del suceso que se está estudiando o secundarias e indirectas
cuando las elaboraron otros posteriormente a partir de fuentes primarias. Las fuentes pueden
ser escritas (reliquias documentales) o no escritas o materiales (reliquias monumentales) co-
mo monumentos, utensilios, orales, audiovisuales, etc.). También pueden ser fuentes intencionadas 8
cuando hay voluntad de que quede constancia para el futuro, o "basura" histórica cuando son
desechos del pasado que tuvieron su función en el pasado y hoy no la tienen pero nos sirven para
conocer el pasado.

Relato histórico. Es un conjunto de afirmaciones relacionadas con las que se explican los hechos
históricos. Estas afirmaciones se fundamentan en fuentes históricas materiales y escritas que se con-
trastan y se comparan desechando las pistas o indicios falsos. La investigación histórica busca co-
nocer los hechos del pasado a partir de su reflejo en las fuentes históricas que conservamos en el
presente. Los historiadores realizan la crítica histórica para desbrozar de los relatos antiguos la fic-
ción. De esta forma se logran relatos históricos en tanto que son verdaderos y se evitan relatos ficti-
cios (4) del pasado.

Lagunas históricas. Partes de la historia de las que no hay fuentes suficientes para realizar afirma-
ciones contrastadas. En ese caso para completar el relato histórico se usan afirmaciones verosími-
les, es decir, afirmaciones especulativas que no están demostradas, pero que podrían ser ciertas en
tanto que no contradicen las fuentes preexistentes en este momento.

Verdad histórica. Son afirmaciones del pasado que derivan del análisis riguroso de las fuentes de
información históricas. La ficción o fantasía histórica, al contrario, son aquellas afirmaciones que se
oponen a información que aportan las fuentes históricas. Las mentiras históricas pueden ser delibe-
radas: manipulación de la historia, o involuntarias: errores históricos. Las fuentes materiales las estu-
dian los arqueólogos. Las fuentes escritas se estudian en sus dos dimensiones: por un lado se hace
un análisis externo del soporte o continente como una fuente material, pero el contenido se estudia
con un análisis interno. Al analizar el contenido de una fuente escrita se usan varios criterios de ve-
racidad: léxico (que se usen palabras de esa época) sintáctico (que la relación entre conceptos
sea correcta y que no sea una mala traducción) semántico (que el contenido tenga sentido y se
ajuste a la realidad ya confirmada de su época), etc.
Subjetividad en el análisis de la historia. La selección de los hechos y las fuentes históricas usadas
está determinada por las preferencias del historiador. Además la investigación histórica parte de
unas premisas (ideas de partida) subjetivas (5). Por eso se puede decir que el análisis de la historia
es también subjetivo (depende preferencias personales) en tanto que se seleccionan los hechos,
las fuentes y las premisas. Pero lo que no es subjetivo es la verdad histórica, que es objetiva. La sub-
jetividad de la historia no le resta fiabilidad a la verdad histórica porque en cualquier caso se man-
tiene el carácter científico en la investigación de las fuentes. De modo que aunque haya varios
relatos históricos diferentes en función de las preferencias del historiador, todos ellos son verdaderos
y deben ser compatibles y complementarios si han basado en método científico de análisis de 9
fuentes. Si hay contradicciones en los relatos históricos al menos uno de ellos es falso.

Arqueología es la ciencia que estudia los restos materiales del pasado. El lugar donde estos se des-
cubren se llama yacimiento.

Relaciones sincrónicas y diacrónicas. Aquellas que siguen un criterio temporal.


 1. Análisis histórico sincrónico, es decir, de los elementos que aparentemente coinciden o
son simultáneos en el tiempo y que se relacionan. En este caso se subdividen en categorías como
política, cultura, sociedad, arte, etc. y se relaciona en términos de influencia o determinación.

 2. Análisis histórico diacrónico, es decir, relación de los elementos sucesivos y no coinciden-


tes en el tiempo. En este caso se subdivide la sucesión temporal, se ubican los hechos y se relacio-
nan entre sí en términos de causas/consecuencias.

Los tipos de acontecimientos significativos sobre los que cada historiador pone el foco pueden ser:
 Economía: cambios climáticos, cambios en la obtención, producción y la distribución de
bienes o servicios. Se suele relaciona estrechamente con los cambios tecnológicos como por
ejemplo las revoluciones neolítica o industrial.

 Sociedad: cambios en el modo de vida de un grupo social y cambios en las relaciones entre
grupos sociales.

 Política: cambios en la forma de acceder al poder, de su distribución territorial, luchas entre


grupos oligárquicos por ocupar el poder, participación de los ciudadanos en las instituciones, y lu-
chas entre estados (guerras) y cambios en las fronteras.

 Cultura: nuevas teorías científicas y creencias, valores, ideologías políticas o gustos.


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Bibliografía:

 Vázquez de Fernández, Silvia, Historia, editorial Kapelusz- Norma, nº 2014


 Historia 1, De la prehistoria a la Edad Media, Ed. Mandioca, Serie Llaves, 2016.
 Historia 2, Ciclo Básico, Aula Taller, Ed. El semáforo.
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Eje nº 1: La organización de la subsistencia.
Unidad nº 2: La Prehistoria
En este eje estudiaremos cómo vivieron las primeras sociedades humanas, desde el origen
de los seres humanos hasta la aparición de los primeros estados de la Historia.
Los objetivos que nos proponemos con el abordaje de esta unidad son:
1. Conocer el origen común de la humanidad, hace más de 250.000 años en África. 11
2. Reconocer la forma en que las primeras sociedades se apropiaron de los recursos y
transformaron la naturaleza en procura de su subsistencia.
3. Explicar los cambios que se producen por el paso de la forma de vida nómade a la vida
sedentaria.
4. Comprender las transformaciones en la división del trabajo, la organización social y las
distintas formas de autoridad: aldeas, tribus, jefaturas y estados.
Para conocer este periodo, se cuenta con la información que nos
brinda la Arqueología, disciplina que procura interpretar el pasado a partir
del estudio de los restos materiales de las distintas sociedades; de la Antro-
pología, que estudia los fósiles humanos y de la Paleontología, que estudia
los fósiles de plantas y animales prehistóricos.

Etapas de la Prehistoria

La división de la Prehistoria en periodos cronológicos y culturales obedece a la necesidad


de facilitar la comprensión de esta etapa que, por otro lado, es la de más larga duración en la his-
toria Humana. Resulta muy importante aclarar que los criterios de división de edades y periodos no
siempre se pueden aplicar por igual en todas las regiones. Las divisiones señaladas no son absolu-
tas, sino que cumplen un rol orientativo.

 EDAD DE PIEDRA: Ya se contaba con las primeras armas y utensilios, todos estos fabri-
cados en piedra; se subdividió en:

 Paleolítico: Esta etapa de la prehistoria es la que


dio inicio a todo este período y se caracteriza por el uso de la
piedra tallada. Se extiende hasta aproximadamente 10.000 años
a.C. donde la piedra se utilizó para realizar herramientas como
lanzas, cuchillos, puntas y raspadores que les permitían recolectar y elaborar sus primeras ropas
para protegerse del frío.
 Neolítico: Este es la etapa de la prehistoria donde
el hombre conoce la piedra pulida y comienza a darle un uso
protagónico. Este abarca desde el año 10.000 hasta el año 3.000
a.C. aproximadamente. Fue en este período donde el hombre
realizó grandes cambios que lo prepararon para una vida mejor
en la Edad de los Metales que venía después.
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 EDAD DE LOS METALES: los seres humanos avanzaron, y sus necesidades también;
ahora las armas y herramientas debían ser más precisas, necesitaban un nuevo ma-
terial. Se subdividió en:

 Edad de Cobre: Este fue el primer período de la Edad de los Metales, donde el hom-
bre aparte de utilizar la piedra, la madera y otros materiales para la elaboración de sus herramien-
tas de trabajo y caza, implementó el uso de los metales a través de un proceso de fundición con el
fuego.
 Edad de Bronce: En esta etapa el hombre comenzó a desarrollar el oficio de la fun-
dición de metales y logra conocer la aleación de metales, como el bronce, que consistía en 90%
de cobre y 10% de estaño, resultando un metal más resistente que el cobre sólo. Esta aleación les
permitió elaborar distintas herramientas, armas y ornamentos.
 Edad de Hierro: En este período, la metalurgia se había perfeccionado y también los
hornos de fundición, lo cual les permitió fundir minerales más resistentes como el hierro, formando
herramientas y armas de gran resistencia. Además, se desarrolló al mismo tiempo la agricultura y la
arquitectura, lo cual supuso un enorme desarrollo y crecimiento para la cultura de aquel tiempo
Teorías sobre el origen de los seres humanos

Se han brindado muchas teorías acerca de cómo surgieron los seres humanos. Las mismas
pueden clasificarse en dos grandes grupos: las teorías mitológicas o creacionistas y las teorías evo-
lucionistas.
 Teorías mitológicas o creacionistas: el origen de las personas se dio por la intervención de
uno o más dioses todopoderosos. Son teorías de carácter religioso, es decir no hay pruebas científi-
cas que las sustenten. La aceptación de las mismas es una cuestión de fe. Veamos, por ejemplo: 13

 Teorías evolucionistas:

Evolución significa cambio. La Teoría de la evolución de las especies intenta demostrar que
los seres vivos, generación tras generación, han ido cambiando con el tiempo para adaptarse al
medio que los rodea. Por eso, el ser humano, hace miles de años, no era el mismo que ahora, ni
tampoco lo eran los animales y plantas que conocemos actualmente. Este proceso ha durado mi-
llones de años y continúa en la actualidad. Veamos:

Entre las teorías evolucionistas, la más destacada es la de Charles Darwin. En el siglo XIX, este
investigador inglés propuso que los seres humanos descendían de un antepasado común. Este in-
vestigador argumentó —con base en observaciones propias y de otros científicos- que la naturale-
za y el ser humano evolucionaron por medio de selección natural. Con esto quiso decir que los
animales y las plantas que se observaban en el mundo del siglo XIX eran producto de los cambios
climáticos y geográficos que la Tierra había sufrido a lo largo de su existencia, y que los seres vivos
no eran los mismos de años atrás.
Esta nueva interpretación del origen del ser humano y la naturaleza llevó a estudiar más a la
Tierra, su corteza y los períodos de cambios climáticos y geográficos. Con esto se entendió que la
Tierra tuvo un proceso de evolución y que, a lo largo de sus cambios en el tiempo, las especies que
vivían sobre ella también cambiaron y se adaptaron a las nuevas circunstancias.

El proceso de Hominización 14

El ser humano es producto de un largo proceso de evolución. No descendemos del mono,


sino que tenemos un antepasado en común, los primates. Los mismos evolucionaron en dos ramas:

 Simios: como el chimpancé, el gorila y el orangután.


 Homínidos: que evolucionaron hasta dar origen al hombre actual.

El largo camino de los homínidos hasta tener las características del hombre de hoy se de-
nomina proceso de hominización. Comprende tanto cambios biológicos, es decir físicos, como
características culturales.

El proceso de hominización comenzó hace unos cuatro millones de años, cuando los cam-
bios climáticos del África Oriental los obligaron a adaptarse a las nuevas condiciones ecológicas
para sobrevivir. Primero, se volvieron bípedos, liberando sus patas delanteras, que comenzaron a
utilizar para manejar objetos. Además, su cerebro aumentó de tamaño y fue capaz de realizar ope-
raciones más complejas que, junto con el desarrollo de sus cuerdas vocales dieron origen al len-
guaje.

De los primeros homínidos al hombre actual

El proceso de hominización se produjo de manera lenta y con cambios paulatinos. Y si bien


se cree que los seres humanos actuales han sido el resultado de la evolución de la rama de los ho-
mínidos, en la actualidad los paleontólogos y antropólogos consideran que existieron varias ramas
de homínidos que se desarrollaron al mismo tiempo, en distintos lugares del continente africano,
pero que solo una ha dado origen al hombre actual: la del homo sapiens. Esto se puede observar
con claridad en la siguiente imagen:
15
¿Qué nos distingue del resto de los animales?

La especie humana tiene una serie de características particulares que la definen como tal y
la distinguen de otras especies animales:
 Es gregaria, es decir vive en grupos. Esta característica es similar a la de otros mamí-
feros, como los felinos.
 Camina erguida sobre sus piernas y tiene pulgares opuestos que le otorgan mayor
posibilidad de agarrar, manipular y fabricar objetos.
 Su cerebro está compuesto por materia blanca y un mayor porcentaje de materia
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gris, donde se generan el habla y el pensamiento abstracto. Esta característica le
posibilitó expresar ideas y transmitir experiencias que podían ser útiles a otras perso-
nas, como también anticiparse a una acción y planificar a partir de ella. Primero lo
hizo a través del lenguaje oral, pero con el transcurso del tiempo inventó diversas
maneras de registrar sus ideas.

Este esquema lineal, que muestra la evolución del


humano desde los chimpancés, es muy popular,
pero es incorrecto. En realidad, el chimpancé no
se encuentra en la línea evolutiva de los seres hu-
manos modernos.

El Modo de vida en el Paleolítico

El Paleolítico comenzó con la aparición del hombre hace unos 3 millones de años y se ex-
tendió hasta el 10.000 a. C. Fue la etapa más prolongada de la Edad de Piedra, que se caracterizó
por el uso de herramientas muy rudimentarias, como la piedra tallada.
Las herramientas de piedra resultaron los primeros artefactos culturales que los historiadores
emplearon para reconstruir la vida del humano durante el Paleolítico. Además, se encontraron ves-
tigios de pinturas rupestres en las cavernas, con escenas de recolección de frutos y de prácticas de
cacería que realizaban conformados en grupos.

Alimentación: Durante el Paleolítico, los homínidos tomaban de la naturaleza los recursos


disponibles en el momento que los necesitaban. Por eso su economía tenía un carácter predatorio
o parasitario: no producían sus propios alimentos, sino que los obtenían del medio.
La dieta de los homínidos varió a lo largo del Paleolítico, de acuerdo con la disponibilidad
de recursos y las técnicas desarrolladas. Como tenían una alimentación omnívora, podían adaptar-
se a condiciones variadas.
Al principio, los humanos basaban su alimentación en la recolección de hierbas, frutos, raí-
ces y cortezas. Eventualmente eran carroñeros (come despojos de presas cazadas por otros anima-
les). Más tarde comenzaron a robar presas recién cazadas a otros predadores. Esta práctica impli-
caba un mayor nivel de organización y les brindó la experiencia para comenzar a cazar animales
pequeños. Finalmente idearon estrategias y elaboraron herramientas especializadas para la caza
mayor. A partir de entonces, la carne se volvió más importante en la alimentación humana.
Modo de vida: Los grupos adaptaron una forma de vida nómada: no tenían residencia
permanente, sino que se trasladaban hacia los sitios con recursos abundantes. Tampoco construían
viviendas complejas: generalmente se refugiaban en cuevas o en chozas de ramas, huesos y pie- 17
les. Observa en la siguiente imagen una escena de la vida durante el Paleolítico.

Las migraciones no eran al azar, sino que a medida que conocieron el territorio que habita-
ron, se desplazaban en circuitos preestablecidos. En cada estación se dirigían a los lugares donde
los recursos eran abundantes.
Dominio del Fuego: el fuego fue un elemento fundamental que les permitió a los humanos
sobrevivir en las condiciones del Paleolítico. Los Homo erectus comenzaron a utilizarlo hace 1.5 mi-
llones de años. Al principio, los humanos aprovechaban el fuego que se había iniciado de manera
natural, por un rayo caído durante una tormenta o por la combustión espontánea de materiales en
periodos de sequía y calor extremos. Durante esta etapa, los homínidos aprendieron a conservarlo y
transportarlo. Sin embargo, sólo fueron capaces de prender fuego por sus propios medios hace
400.000 años. Las estrategias que utilizaron fueron la fricción y la percusión.
La utilización del fuego benefició a los humanos en muchos sentidos: les permitió calentarse,
y gracias a su luz, pudieron realizar tareas nocturnas. Esto fue fundamental para la socialización:
alrededor de las fogatas, los miembros del grupo compartían experiencias y establecían lazos de
unidad. Por otra parte, el fuego les servía para ahuyentar a los depredadores.
Primeras sociedades: las primeras sociedades humanas estaban formadas por grupos redu-
cidos, de algunas familias. Realizaban de manera colectiva las diferentes actividades: la recolec-
ción de alimentos, la caza y la defensa ante las amenazas.
Entre los miembros de cada grupo no había diferencias de poder ni de riqueza: eran socie-
dades igualitarias. A lo sumo, podían surgir líderes ocasionales: el cazador más experimentado o los
individuos que habían conducido al grupo a territorios ricos en recursos tenían más prestigio y po-
dían ser más influyentes que el resto, en el momento de tomar una decisión. Este tipo de sociedad
se denomina banda u horda. Estas no superaban los cincuenta individuos.
Las primeras herramientas: Fueron simples rocas para partir frutos, ramas para alcanzarlos y 18
piedras filosas para separar la carne del cuero del animal. Hace alrededor de 3 millones de años,
los humanos comenzaron a fabricar herramientas, como cuchillo o hachas, que eran generalmente
de piedra. Más tarde fabricaron herramientas de piedra más complejas, con huesos y madera.
División del Trabajo: Durante la última etapa del Paleolítico, los humanos desarrollaron la
capacidad de comunicarse y, como consecuencia, lograron organizarse en poblaciones con ma-
yores integrantes y practicaron la división de roles y funciones dentro del clan familiar.
Los hombres salían a cazar y se ocupaban de proteger a las mujeres y los niños. Las mujeres
se ocupaban de cuidar a los niños, de recolectar frutos y de trabajar las pieles de los animales que
destinaban como abrigo y para la construcción de viviendas. De esta forma, la división del trabajo
durante el Paleolítico era por sexo y edad.
El arte: Durante este periodo se produjeron las
primeras manifestaciones artísticas de la humanidad.
Una de las más conocidas son las pinturas rupestres que
se encuentran en las paredes rocosas de las cavernas-
En estas se representaban escenas de la vida cotidiana
y pueden distinguirse figuras de seres humanos y de
animales, como bisontes, caballos, ciervos y jabalíes.
También se pueden observar las técnicas de caza y las herramientas que utilizaban.

El modo de vida en el Neolítico

En el periodo Neolítico, la humanidad produjo un cambio trascendental en su relación con


el medio. La invención de la agricultura y la ganadería convirtieron a los seres humanos en produc-
tores, es decir en creadores de sus propios alimentos. Este cambio fue tan importante que muchos
autores se refieren a él como revolución neolítica.

En la siguiente imagen pueden ver en qué lugares apareció y se difundió la agricultura en


Así, Europa y África.
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De nómadas a sedentarios:

La introducción de la agricultura y la ganadería produjo que las sociedades del Neolítico se


establecieran de manera permanente o semipermanente en un mismo lugar, dando inicio al se-
dentarismo. Con el tiempo, la ocupación permanente del espacio llevó a que aparecieran aldeas.

El desarrollo de la agricultura, la ganadería y el sedentarismo hicieron posible una especiali-


zación de los trabajos. La agricultura incluía tareas diversificadas; arar la tierra, sembrar, cosechar¸
separar los granos de las espigas, guardar parte de los granos y moler el resto. También era necesa-
rio desarrollar otras tareas necesarias para todo el grupo, como la fabricación de distintos objetos
(herramientas agrícolas, canastos para la recolección, vasijas para el guardado de alimentos) y el
tejido de fibras vegetales o lanas de animales. Cada habitante fue especializándose en algunas de
las tareas y esto dio lugar a una división social del trabajo, que ya no era solamente por edad y
sexo, como en el Paleolítico, sino por oficios, aunque todos seguían siendo campesinos.

En la siguiente imagen pueden observar la representación de una aldea neolítica:


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El Proceso de Complejización Social: De las aldeas a las ciudades

Sociedades igualitarias: El progreso de la actividad agrícola le permitió a las sociedades or-


ganizarse de formas cada vez más complejas. En los comienzos del Neolítico, las comunidades eran
igualitarias. Cada aldea estaba integrada por varias familias unidas por vínculos de parentesco. En
general, los grupos familiares trabajaban de manera independiente en sus campos de labranza y
en el cuidado de sus rebaños. También confeccionaban sus herramientas y vestimentas. Cuando
debían realizar tareas más complejas, apelaban a la cooperación y al apoyo mutuo. Así para cons-
truir una casa, desecar un pantano o cavar un canal desde un río para regar los cultivos, se ponían
de acuerdo y lo hacían entre todos los miembros de la aldea. En esas ocasiones, la comunidad
elegía líderes temporarios para dirigir las tareas grupales.
La propiedad de las tierras que circundaban la aldea era comunal, es decir que pertene-
cían a todos los pobladores y no a una persona en particular.
Las únicas diferencias que existían entre las comunidades aldeanas estaban marcadas por
la edad y el sexo, que determinaban la división de tareas en el interior de las familias.
Surgimiento de jefaturas: Con el tiempo, algunos grupos desarrollaron técnicas nuevas que
les permitieron aumentar la producción agrícola y generar excedentes de alimentos. Entonces ya
no fue necesario que toda la población produjera alimentos. Este cambio generó una división so-
cial del trabajo más compleja: algunas personas dejaron de producir alimentos para especializar-
se en otras tareas, como la producción artesanal y o las funciones religiosas.
Junto con estas modificaciones, también aparecieron los jefes, que tenían más poder que el
resto de la comunidad. Este tipo de sociedad, en la que se rompe la igualdad entre los miembros
se denomina jefatura.
Los jefes estaban encargados de organizar la producción para obtener excedentes. Luego,
utilizaban esos excedentes para repartirlos entre los habitantes del grupo o para realizar intercam-
bios con otros grupos. Los jefes tenían acceso a mayor cantidad de bienes y poseían más prestigio.
Los jefes se convirtieron en autoridades públicas y religiosas. También aparecieron diferencias en el
resto de la comunidad. Los parientes más cercanos del jefe y quiénes realizan las tareas más com-
plejas tenían un rango mayor que los demás miembros del grupo. 21
Aparición de las primeras
ciudades: Con el tiempo, la división
social del trabajo dio lugar a una
división espacial de tareas. Hacia el
3500 a.C., junto a las aldeas, donde
vivía la población dedicada a la
agricultura, surgieron las ciudades:
centros de población dedicados
exclusivamente a las tareas especia-
lizadas. En general, crecían alrede-
dor de un templo.
En las ciudades, los sacerdo-
tes eran jefes que, además de su
función religiosa, administraban los recursos, organizaban las tareas colectivas y se apoderaban del
excedente de alimentos producidos en las aldeas, que la población no consumía y que pagaba
en forma de tributos (pago obligatorio en especie). Surgió entonces una desigualdad social y eco-
nómica más marcada; los artesanos especializados y comerciantes fueron paulatinamente dife-
renciándose de de productores de alimentos (es decir, los campesinos), no sólo por sus actividades,
sino también por su forma de vivir y vestir. Sus actividades permitían que fueran más ricos que los
campesinos y que pudieran adquirir bienes más refinados y lujosos. Los sacerdotes y funcionarios
públicos eran los que mayor prestigio tenían en sociedad y se diferenciaban del resto por su poder,
sus riquezas y sus funciones.
El proceso de surgimiento de las ciudades es considerado la revolución urbana. A partir de
ese momento surgió una forma de organización social compleja basada en la vida urbana, la divi-
sión social y espacial del trabajo y la diferenciación social. En otras palabras, surgieron las primeras
organizaciones estatales de la Historia.
El siguiente esquema sintetiza los contenidos abordados respecto a las formas de vida de las
sociedades durante la Prehistoria:

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BIBLIOGRAFÍA:

 Historia 1, De la prehistoria a la Edad Media, Ed. Mandioca, Serie Llaves, 2016.


 Historia, Desde los orígenes de la humanidad hasta la época colonial, Ed. Kapelusz-
Norma, 2013.
 http://www.profesormachaca.net.pe/2019/05/la-revolucion-neolitica.html
 https://www.historiando.org/prehistoria/
Eje nº 1 (continuación): La organización de los sis-
temas políticos.
Unidad nº 3: Los primeros Estados de la Historia

Con el desarrollo de esta unidad nos proponemos:


 Caracterizar el surgimiento de las primeras organizaciones estatales y analizar
sus elementos comunes. 23
 Establecer relaciones de multicausalidad, para comprender que procesos si-
milares se desarrollaron en distintos lugares y tiempos, y que los procesos históricos
obedecen a múltiples causas y tienen múltiples efectos.

Para comenzar, debemos definir qué es un Estado: comunidad social con una organización
política común, un territorio y órganos de gobierno propios, y que es soberana (puede aplicar sus
propias leyes) e independiente políticamente de otras comunidades.
¿Dónde y cuándo aparecieron las primeras organizaciones estatales de la Historia?

Doc. 3 Marco espacial de las primeras civilizaciones

2 7
8
1 5 SIMBOLOGÍA
6
1 Mesopotámica
3 24
2 Minoica
3 Egipcia
4 4 Chavín
5 India
6 Olmeca
7 Fenicia
8 China

A partir de los Docs. 3 y 4 y con la ayuda de un mapa Planisferio político, responde. ¿Dónde
surgió la primera civilización? Describe su localización. ¿Qué civilizaciones tuvieron mayor y menor
duración temporal? ¿Cuáles existieron simultáneamente?

¿Qué factores influyeron en el surgimiento de las primeras organizaciones estatales?


Doc. 1
Religión y poder
“Sobre la formación de los Estados (...), de todas las causas
manejadas (presión demográfica, guerra, etc.) eran solo dos
las que aparecían como condiciones estrictamente necesa-
rias: un excedente económico, casi siempre en forma de
alimento (...) y un mito religioso que justifique la posición
privilegiada del líder, jefe o soberano que se impone a los
demás”.
Fernández, V. (2007). Prehistoria, el largo camino de la humanidad.

Madrid: Alianza Editorial. 25


Doc. 2

Escritura y contabilidad

“(...) la escritura surge como un importante medio para, por


una parte, administrar, es decir, para dominar abstracta-
mente las realidades complejas de lo concreto, para estable-
cer cuentas, nombramientos, inventarios y, por otra parte,
para guardar la memoria de los grandes hechos de los reina-
dos, contribuyendo, por tanto, al prestigio de los soberanos
y a la formación de una conciencia nacional unitaria, orgu-
llosa de su propio pasado”.

Leveque, P. (1987). Las primeras civilizaciones, de los despotismos


orientales a la ciudad griega. Madrid: Ediciones Akal.

Se considera que en Mesopotamia surgió el primer Estado Doc. 2


en la historia de la humanidad, hacia el año 3500 a. C. Poco des- El creciente fértil
pués, y también en la región denominada Creciente fértil, surgió
“Se trata de una zona de relati-
otro Estado fuertemente centralizado en Egipto. Entre los años
va aridez que favorecía el cre-
3500 a. C. y 1200 a. C., también se desarrollaron otros Estados en cimiento de cereales silvestres
como el trigo y la cebada, que
territorios distantes como India, China y América. Pese a sus nota-
fueron los primeros seleccio-
bles diferencias culturales, estas sociedades compartieron carac- nados. Junto a estos cereales
había leguminosas (guisan-
terísticas y dieron inicio a un proceso que da origen a muchas de
tes, lentejas) y una fauna de
las culturas actuales. cabras, ovejas, vacas y cerdos
que fueron progresivamente
domesticados”.

Bernardos, J. y Hernández, M.
(2014). Historia económica. Madrid:
Universidad Educación a Distancia.
Doc. 1 El Creciente fértil
N

Mar Me-
diterráneo Desierto de
Siria

Desierto
de Nafud
Desierto de 26
Libia

Desierto
de Nubia

Características de las primeras organizaciones estatales de la Historia


Las Ciudades Estado sumerias

27
28

Representación de una ciudad mesopotámica


Los Estados Territoriales en la Mesopotamia

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Los Egipcios
Los Egipcios
.

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La organización del Estado Egipcio

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Eje nº 2: Las organizaciones imperiales en Europa
y América
Unidad nº 4: La Construcción del Imperio Romano, su
alcance y predominio.

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Las organizaciones imperiales en América

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Eje nº 3: Diversidad cultural tras la fragmentación
del mundo mediterráneo

Unidad nº 5: Los Reinos romano- germánicos, el Im-


perio Bizantino y el califato musulmán.
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Reconstrucción de un señorío medieval


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