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 Un día como cualquier otro…
— ¡Hijas! Levá ntense ¡YA!
— Mama, solo danos 5 minutitos mas
—No, ya es muy tarde ¡levá ntense y vayan a lavase la cara! —La
ignoran— ¡Juana Victoria, Juana Soledad! Eh dicho que se
levanten ¡YA!
— ¡Ay! Ya vamos—Se despiertan y se dirigen a la mesa y
comienzan a charlar—¿Y nuestra hermana Juana Barbara, donde
esta? —Su padre le responde—Al parecer su hermana salió muy
temprano a entrenar como siempre…—Juana Victoria habla sobre
lo que quiere estudiar—Miren la hora que es, acábense su desayuno
rápido. Su mama y yo igual llegaremos tarde a nuestro trabajo.
—Si, está bien ay vamos. —Acaban su desayuno y salen muy
apresuradamente. —Juana Victoria se va a su salón—Hola,
¿Acacia qué tal?
—Oh, Hola Juana Victoria, no sabes te tengo una notica increíble,
¡no sabes lo emocionada que estoy!
—Uhhh ¿dime paso algo y yo ni enterada?—risas—Pues… ¡ya
tengo novio! Y a que no adivinas quien es…
—Dime quien es, vamos dimelo no la hagas de emoción—mas
risas—Si esta bien, calma calma es…¡Ulises!
—¿Ulises? ¡Wow! Que bien, como paso, ¿por que no me dijiste
nada ehh?
—Todo fue tan rápido que ni yo me la creo, uff el es un sueño
hecho realida es amoroso, amable. Inteligente y sobre todo

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respetuoso, me dijo que el ya estaba enamorado de mi solo que no
sabia como decírmelo, ay es tan tierno.
—Que bueno amiga, yo te lo dije siempre se te quedaba viendo
como menso—risas—Ay no digas eso, aunque debo admitir que
por momentos crei le gustaba romina, esa chica que esta en ese
colegio de monjas.
—¿Enserio? Dicen que es algo rebelde no se si sea cierto—risas—
Bueno eso ya no importa ahora solo pensare en mi felicidad junto a
Ulises.
Mientras tanto en el colegio de monjas “San Benito”. Encontramos
a Paloma y Romina, mejores amigas. Paloma, una chica tranquila,
timida y muy cerrada ya que vive junto a su tia Carlota la cual
siempre la hace sentir menos desde la muerte de su padres, siempre
la culpaba, sin embargo no vivía sola con ella, también vivía con
macarena su otra tia la cual siempre la hacia sentir especial y la
trataba con mucho cariño. Romina una chica algo rebelde,
extrovertida y muy sociable la cual vive solo con su mama. Su
mama y su papa se separaron cuando ella era pequeña, romina
siempre culpaba a su madre por la separación entre ella y su padre.
—¡Paloma! Hola, que tal tu fin de semana dime algo interesante
aunque con la bruja de tu tia en tu casa dudo que haya psado algo
interesante—comienza a reírse—Oh, hola romina, pues tienes
razón no paso nada fuera de lo común me quede en mi casa como
siempre, aunque el dia de ayer, domingo, fui a la iglesia y vi que
había un padresito nuevo no lo había visto antes, averigue su
nombre y es cristobal. Pero bueno y tu romina que me cuentas
seguro tu si tuviste un fin de semana divertido ¿No?
—Pues no te equivocas—risas—El sábado fui a una fiesta in-cre-i-
ble la pase muy bien, conocí a un chico que uff, bailaba muy bien y

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era increíble, lastimosamente mi madre llego a recojerme… no se
por que es tan intensa, osea ya estoy grande tengo 17 años no puede
seguir tratándome como a una niña.
—Que bien Romina, pero me cuentas mas después debemos entrar
a clase o nos regañaran.
—Tienes razón, entremos.—Entra la profesora y aunucia que hay
una nueva alumna—Todas guarden silencio y atiendan por favor,
bien ella es Juana Ines, viene preséntate…
—Hola, buen dia mi nombre es Juana Ines y vengo transferida de
Guanajuato, de la parroquia “San Benito” espero pode llevarme
bien con todas ustedes.
—Hola, yo soy Paloma y ella Romina, mucho gusto Juana Ines.
—Oh, hola mucho gusto—Romina comienza a preguntarle sobre
sus padres—Ehh bueno yo nunca conocí a mis padres no se si esten
vivo o muertos, las monjas me encontraron en la puerta de la
iglesia cuando apenas era una bebe desde entonces me criaron.
—Ohh debió de ser muy difícil crecer in tus padres, Juana Ines…
—Si
—Se bien lo que se siente, mis padres murieron cuando tenia 9
años y me quede con mis tias. —Romina le comenta a Juana Ines
sobre la tia de paloma (Carlota) —Ella es una bruja mantiene a
Paloma encerrada ¿puedes creerlo? —risas por parte de romina—
Bueno ya no pongas esa cara Paloma solo es una broma, no te lo
tomes tan enserio. —Paloma pregunta—¿Nunca sentiste curiosidad
por saber quienes eran tus padres?

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—Bueno si, siempre quise saberlo sin embargo nunca tuve forma
de saberlo…—risas—Saben, tengo una mancha o lunar la verdad
no se bien que es pero… es en forma de luna.
—¿Enserio? Nunca había escuchado sbre algo asi…
—Si, bueno…—Romina sugiere ir a una fista el viernes—Ohh,
Romina sabes bien que mi tia no permitirá que vaya…
—Ay pero puedes pedircelo a tu tia Macarena seguro ella si te deja.
—Si, pero…
—No hay peros Paloma, no sales a divertirte aprovecha que tu tia
Carlota esta de viaje ¿No?
—Bueno si, pero..
—No nada de peros—Romina le dice a Juana Ines si quiere ir sin
embargo Juana Ines dice que no le gustan las fiestas y también que
estará ocupada—Bien tu te lo pierdes Juana Ines—Las clases
transcurren rápidamente y llega la hora de la salida.

Volviendo al colegio de Juana Victoria y Juana Soledad…

—¡Juana Soledad!
—¿Eh? Dime Maria Joaquina ¿pasa algo?
—No no solo quiero preguntarte…¿Puedes leerme la mano?
—Oh—risas—Si, esta bien solo no te acostumbres. —Juana
Soledad era una chica era muy curiosa y misteriosa desde muy
pequeña podía leer la mano entre otra cosas poder ver el futuro…—
Juana Soledad le va a preguntar a Vleria su amiga si vio a su

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hermana Juna Barbara—Hey Valeria, ¿viste a mi hermana Juana
Barabara?
—Si, la vi estba en clase de deportes
—Oh, bien gracias. La ire a buscar.

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— No pasa nada profesora. —ya en la sala de profesores— Bien
señoritas comencemos…—comienza a tomarle el examen oral
primero a Aida— Bien señorita vaya a sentarse y espere a que le
tome el examen a su compañera Juana victoria— Aida se preocupa.
— ¡Rayos! Respondí muchas cosas mal espero que la estúpida de
Juana Victoria se equivoque más que yo. — la profesora termina de
tomarle examen oral a Juana Victoria.
— Bien señoritas atiendan por favor ambas tuvieron errores, pero
Aida tu respondiste prácticamente todo mal… sin embargo Juana
Victoria tu respondiste prácticamente todo bien, tuviste tus errores,
pero igual, está claro quien está mintiendo… Aida me decepcionas
mucho como pudiste mentir de esa manera.
— Eh, profesora yo…solo malinterprete las cosas no die nada de
eso con mala intención. — dijo Aida.
— Aida como puedes seguir mintiendo, tu siempre me has
detestado — dijo Juana Victoria.
— Bien, dejemos de hablar de esto, señorita Aida queda reprobada
en mi materia estas cosas son inaceptables. —dijo la profesora.
— ¡Profesor, no me haga esto mis padres me mataran! —dijo Aida.
— Eso no me interesa señorita usted hiso muy mal y debe pagar las
consecuencias. —dijo la profesora, Aida se va molesta— Bien
Juana Victoria, cuídate de Aida al parecer no le caes nada bien—
risas de Juana Victoria— Tiene razón, jamás le eh caído bien
siempre me ha querido hacer menos pero bueno…Hasta luego
profesora.
— Hasta luego Juana Victoria.

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Juana Victoria va a encontrarse con sus hermanas para saber como
les fue en el examen.
— ¡Juana Soledad! ¡Juana Barbara! Hermanas, ¿Cómo les fue en
su examen? —pregunta Juana victoria.
— Bueno creo yo que bien— dijo un poco dudosa Juana Soledad.
— Bueno yo… ¡Claro que me fue muy bien! Como siempre. —dijo
Juana Barbara. —risas. — Juana Victoria ¿Cómo te fue a ti? No
nos lo has dicho…
— Eh. Bueno es que… tuve uno que otro problema, pero lo que
importa es que al final me fue bien— dijo Juana Victoria.
— ¿Problema? Cuéntanos que paso, ¿la suerte no estuvo de tu
lado? ¿o cómo? — dijo Juana Soledad.
— Si, cuéntanos— dijo Juana Barbara.
— Bueno eh, pasa que Aida esa chica a la que no le caemos bien
me acuso diciendo que me estaba copiando de su examen, la
profesora estuvo a punto de anularme el examen me asuste
mucho…— conto Juana Victoria.
— ¿Qué? Como se atrevió esa… Ahora mismo iré a partirle la cara
— dijo Juana Barbara,
— Si, yo te apoyo — dijo Juana Soledad.
— Cálmense, dejen que les cuente lo demás… Bueno después de
esto, mi amigo Sebastián interfirió por mí y le sugirió a la profesora
que nos tome a ambas un examen oral, entonces fue eso lo que hiso
la profesora, nos llevo a la sal de profesores y nos tomo el examen
a ambas por separado…A mi me fue bien respondí prácticamente

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todo bien, por lo que la profesora entendió que yo no hice trampa y
reprobó a Aida.
— Bueno me alegra, ya quería ir a…Bueno mejor ya no digo nada.
—dijo Juana Barbara— La suerte estuvo de nuestro lado hermanas
— dijo Juana Soledad.
— Tienes razón, bien vayamos a la casa— dijo Juana Victoria.
Llegan a su casa, almuerzan y la tarde transcurre rápidamente y
llega la noche.
— Bien hermanas hoy fueron un día raro— dijo Juana Soledad.
risas— Tienes razón, pero bueno vayamos a dormir— dijo Juana
Victoria.
— ¡Buenas noches! — dicen las tres.

Por la mañana… En la casa de Paloma

— ¡Paloma, levántate!
— Buen di tía macarena…
— Levántate Paloma, ya te preparé el desayuno…
— ¡Voy! —en la mesa comienzan a hacer platica — Tía se siente
tan raro no ver a ahí sentada a mi tía Carlota siempre protestando
contra algo o alguien—risas— Tienes razón se siente muy raro.
— Si, pero siendo sincera me siento mejor ahora que ella no está
aquí.

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— Bueno y cuéntame como te ah estado yendo en el colegio
Paloma, ya te falta solo 1 año más.
— Bueno todo bien, esta semana llego una nueva alumna se llama
Juana Inés, es muy tímida se puede decir que es más tímida que y
—risa— ¿Enserio? Eso si es raro…—Paloma se ríe— Tienes
razón, pero bueno… ah sabes, nos dijo que tiene un lunar o una
mancha en forma de luna, ¿es eso posible? Nunca había escuchado
sobre algo así…
— Bueno si, eh escuchado sobre eso de seguro ella tiene hermanas
¿no?
— Memmi de hecho no… nos conto que ella nunca conoció a sus
padres según me dijo la dejaron en la puerta de una iglesia ahí es
donde creció.
— Ah bueno si es raro.
— Si bueno me cae muy bien es muy amable… bien, mejor me voy
se me hará tarde.
— Si, esta bien vete yo recojo todo esto, cuídate mucho… ¡Te
quiero mucho!
— Yo igual te quiero mucho bueno y voy chao— ya en la escuela
— ¡Paloma! Al fin llegas, no sabes hay un chico re lindo…
— Calma, calma Romina ni un saludo como así—risas— Sisi hola.
—Age bueno ya cuéntame ¿conoces a ese chico o cómo?
— Pues no, pero te aseguro que ahora mismo lo empiezo a conocer
— suena el timbre, risas— Bueno lastima podrás conocerlo
después.

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— ¡Ay! Bueno…—entran a clases de historia, la profesora habla
sobre el Reino Otomano— Bien atiendan por que de este tema será
el examen… Bien mucho se habla sobre Kauni Sultán Suleiman, el
sultán mas poderoso en su época acompañado de Hurrem Sultán su
esposa y madre de su hijo, se habla mucho de todo lo que Subliman
hiso por Horren “Una gran historia de amor”.
— Oh, me sorprende como El Sultán Subliman trataba a Horren, ya
quisiera yo ser tratada así, que me llenaran de joyas y más…—dijo
Romina— Si, en el amo como a nadie— dijo Paloma.
— Bien señoritas la clase ah terminado, recuerden estudiar mucho,
hasta luego. —dijo la profesora— Romina empieza a hablar sobre
el chico que vio en la mañana.
— Como llegue temprano pude apreciar tremenda belleza,
literalmente lo vi y quede flechada es muy lindo y lo mejor es que
se ve que no es de nuestra edad, lo cual lo hace más interesante.
— ¡Romina! Que cosas dices — dijo Juana Inés, risas— Bueno es
que lo hace mas misterioso no es ningún “niño”
— Si, bueno dejemos de hablar de chicos y mejor hablemos de el
viernes —dijo Paloma.
— Paloma, ¿escuche bien? ¿si iras a la fiesta? — dijo Romina.
— Si, bueno como no esta mi tía Carlota, quisiera poder
aprovechar esta oportunidad.
— ¡Claro! Al fin podrás salir de tu casa— dijo Romina.
— Si, bueno sabes que no puedo demorar solo estaré a lo mucho 2
horas, no más.
— ¿Es enserio Paloma? ¿tan poco tiempo?

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— Si Romina, aunque sea poco tiempo podre divertirme.
— Si aja como digas. — suena el timbre para el comienzo del
receso— ¡Ay! Por fin, ya me estaba aburriendo—dijo Romina, van
las tres al receso.
— Bueno ¿de que podemos hablar aparte de la fiesta el viernes? —
dijo Paloma.
— Bueno…tal vez de la marca en forma de luna que Juana Ines
tiene, según lo que investigue dice que tendrías que tener hermanas
o hermanos con los cuales compartirías esa marca, tu mamá o tu
papá… —dijo Romina.
— Si, mi tia dijo lo mismo—dijo Paloma.
— Eh bueno como les dije nose nada de mis orígenes, seria
increíble tener hermanos o hermanos sin duda me alegraría la vida.
—dijo Juana Ines.
Mientras tanto en la escuela de las hijas de la luna (Juana Victoria,
Juana Soledad y Juana Barbara).
Las tres hermanas buscando su nombre en la lista de aprobados…
— Mmm ¡Si! Aquí esta mi nombre— dijo muy emocionada Juana
Barbara.
— ¡Aquí esta mi nombre! —grito Juana Soledad.
— Mmm…¡lo logre! Aquí esta mi nombre—dijo muy emocionada
Juana Victoria.
— ¡Que bien! Sabíamos que lo lograrias—dijeron sus hermanas
Juana Soledad y Juana Barbara.

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— Si, aunque Aida haya tratado de arruinarme este examen, lo
logre eso es lo que importa y me siento muy feliz por haberlo
logrado. —dijo Juana Victoria
— Oigan vean en la lista de reprobados esta el nombre de Aida—
risa de Juana Soleda
— Sabia que alguien tan engreída como ella no lograría aprobar el
examen— dijo Juana Barbara.
— Bien dejemos de hablar del examen, lo que importa es que
hayamos aprobado asi que, que tal si compramos un poco de
helado, aprovechemos el receso al máximo. —dijo Juana Barbara.
— Bien, ¡Vamos! — dijo Juana Soledad y van a comprarse un
helado las tres.
— Mira que tenemos aquí, las tres hermanas insignificantes ¿solo
les alcanza para un helado? O que—risas de Aida.

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CAPITULO 3

19
— Mira que tenemos aquí, las tres hermanas insignificantes ¿solo
les alcanza para un helado? O que—risas de Aida.
— ¡Cállate, Aida! ¿Acaso solo sabes llamarnos pobres? ¿Es acaso
lo único que sabes decir? —dijo Juana Victoria.
— Si, a todas andas llamando pobres solo porque tus papas dan
donaciones al colegio—dijo Juana Soledad.
— Mira Aida si te quieres meter con mis hermanas aquí estoy yo
tumbarte los dientes si es necesario—dijo muy furiosa Juana
Barbara.
— ¡Ay! ¿Por qué tanta agresividad? Simplemente acepten que yo
soy superior a todos en esta escuela—dijo Aida.
— ¿A si? Tan superior que reprobaste el examen final—risas de
Juana Barbara.
— ¿Qué? ¡De que hablas, yo no pude haber reprobado el examen
final! —dijo Aida muy furiosa y va a fijarse la lista de reprobados
— Como es posibles que mi nombre este aquí, no lo creo, debieron
confundirse—dijo Aida.
— Acéptalo Aida no aprobaste—dijo Juana Soledad con una voz
burlona.
— ¡Ay! Saben que pueden quedarse con sus helados de dos pesos
yo me voy no tengo por qué escucharlas—dijo Aida muy molesta.
— Esa no acepta que no logro pasar el examen que risa da—dijo
Juana Soledad.
— No le demos importancia mejor comamos nuestro helado
tranquilamente—dijo Juana Victoria.

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— Si, tienes razón— dijo Juana Barbara, comen su helado y suena
el timbre que índica el fin del receso
— Bien, ya sonó el timbre vaya cada una a su salón—dijo Juana
Victoria.
—Si, esta bien— dijeron Juana Soledad y Juana Victoria. —en
clase.
— Oigan, chicas quería invitarlas a una fiesta, será el viernes dicen
que irán chicos y chicas de otras escuelas, el propósito de la fiesta
es desestresarnos por el ultimo examen que dicen si van ¿no? —
dijo una compañera llamada Fernanda.
— Am que dicen ustedes ¿vamos? —dijo Juana Victoria.
— ¡Claro! Vamos, hace tiempo que no vamos a bailar—dijo Juana
Soledad.
— Tu que dices Juana Barbara ¿vamos? —pregunto Juana Victoria.
— Por mi no hay problema ¡vamos! — respondió Juana Barbara.
Después de esto se acabaron las clases y volvieron a su casa
mientras que por otro lado Paloma y Romina hablaban sobre la
fiesta del viernes Romina estaba muy emocionada ya que le
interesaba conocer chicos.
— Paloma, ¿a ti no te interesa conocer chicos? —pregunto Romina.
— Como crees, claro que no y, además, aunque quisiera se bien
que no lo lograría…—dijo Paloma.
— Bueno si te esforzaras un poco si lograrías conquistar a algún
chico, solo arréglate un poco nose maquillate— dijo Romina.

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—Bien, ya dejemos de hablar de esto—dijo Paloma.
— Bueno entonces ¿de que hablamos? A ti no te interesan los
chicos en cambio a mi si—dijo Romina.
— Hay mucho de que hablar Romina el mundo no gira alrededor
de los chicos deberías de entenderlo—dijo Paloma.
— Bien, sabes que mejor hablemos de como iremos vestidas a la
fiesta, creo yo que estrenare algo nuevo y obvio se me tiene que ver
muy bien— dijo Romina con picardía
— Mmm bueno yo iré con algo muy casual mi Tía Macarena tiene
vestidos muy bonitos, le pediré prestado uno. —dijo Paloma.
— ¿Enserio? ¿Le pedirás prestado un vestido a tu Tía? —dijo
Romina con voz burlona.
— ¿Qué tiene de malo? Como dije ella tiene vestidos muy bonitos
—dijo Paloma.
— Aja como digas—dijo Romina.
— Bueno—dijo Paloma concluyendo la conversación.
Pasaron los días y la semana de exámenes había terminado, por fin
había llegado el tan esperado viernes. Romina y Paloma se sentían
muy emocionadas al igual que Juana Victoria, Juana Soledad y
Juana Barbara.
Viernes por la noche…
— Oigan chicas ¿qué tal me veo? —pregunto Juana Soledad.
— Te ves muy bien—dijo Juana Victoria.

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— Juana Barbara ¿no te cambiaras, o qué? —pregunto Juana
Soledad.
— Pero si ya me cambié, ¿Qué no me ves? —respondió Juana
Bárbara.
— ¿Es enserio Juana Barbara? —dijeron Juana Victoria y Juana
Soledad entre risas.
— ¡Ay! ¿Qué tiene? No piensen que ire asi de arreglada como
ustedes—dijo Juana Barbara.
— Si, bueno es mejor que nos vayamos rápido. — dijo Juana
Barbara
Van a la fiesta donde casualmente también irán Paloma y Romina.
En la casa de Paloma:
— ¡Tia! ¿Cómo me veo? —dijo Paloma.
— Paloma, te ves muy bonita—dijo su tia Macarena con alegría.
— Bueno tia entonces ya me voy, Romina me espera. ¿Me das tu
bendición? —dijo Paloma.
— Si, esta bien—dijo su tia Macarena y le ddio su bendición.
— Gracias tia, ahora me voy—dijo Paloma y despidiéndose.
Mientras tanto en la casa de Romina…
— ¡Mama, ven, ayúdame con el cierre! —dijo Romina llamando a
su mamá.
— Ay, Romina no es necesario que grites—dijo la Camila, la
mamá de Romina.

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— Entiende, se me hará tarde y debo lucir espectacular—dijo
Romina.
— Bueno ven te subiré el cierre—dio a mama de Romina.
— ¡Ay! Me lastimaste—dijo Romina.
— Perdon no fue mi intención, te mueves mucho—dijo la mama de
Romina.
— Bueno ya quede lista, me veo espectacular—dijo Romina.
— Si, estas hermosa, cuídate mucho por favor y no llegues tarde—
dijo la mama de Romina.
— Si aja como digas, ya me voy Paloma ya me debe de estar
esperando—dijo Romina y se despidió.
Romina y Paloma se encuentran y van a la fiesta, ambas estaban
muy emocionadas. Al llegar a la fiesta notaron que había mucha
gente, Romina estaba emocionada por conocer mas gente y también
por que vio a muchos chicos guapos, Paloma por otro lado estaba
emocionada por que era la primera fiesta a la que asistia.
— Paloma, ya viste a ese chico esta guapísimo—dijo Romina.
— Romina no me digas que solo viniste a ver chicos—dijo Paloma.
— Ay, como crees Paloma, mira vamos a bailar ¿esta bien? —dijo
Romina.
— Bueno esta bien, aunque no se bailar bie—murmuro Paloma.
— Paloma no te preocupes por eso solo déjate llevar por el ritmo y
ya, te ves muy bonita arreglada se que algún chico vendrá a
inivitarte a bailar—dijo Romina.

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— Bueno, lo intentare—dijo Paloma.
Mientras ellas bailaban llegaron las hijas de luna Juana Victoria,
Juana Soledad y Juana Barbara.
— Vino mucha gente—dijo Juana Victoria.
— Si, bueno no importa vinimos a divertirnos y eso haremos—dijo
Juana Soledad.
— Yo vine a bailar y eso hare—dijo Juana Barbara.
— Bueno entonces ¿esperamos a Acacia? Dijo que vendría con su
novio Ulises.
—Si, esperémosla un rato—dijo Juana Barbara
— ¡Chicas! Ya llegue—dijo Acacia.
— ¡Hola! ¿El es Ulises? ¿tu novio? —pregunto Juana Barbara.
— Si, Ulises ellas son mis amigas, Juana Victoria, Juana Soledad y
Juana Barbara—dijo Acacia.
— Un gusto Ulises, por lo que veo no vienes solo ¿Quién es el? —
dijo Juana Victoria.
— Oh bueno el es Iñaki Iparraguirre, mi amigo prácticamente mi
hermano—dijo Ulises.
— Un gusto Iñaki—dijo Juana Victoria.
— Bueno entonces que tal si pedimos unos refrescos y algo de
comer—dijo Juana Soledad.
— Si, esta bien—dijo Acacia.

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Ellos estaban en una mesa mientras que Paloma y Romina en otra,
Romina no tardo en notar que Ulises estaba ahi. Ulises y Romina
hace mucho estuvieron a punto de ser novios pero Ulises se alejo
por el comportamiento de Romina y también por que había
conocido a Acacia.
— ¡Hey! Paloma mira ahí esta Ulises—dijo Romina.
— Oh si, ya lo vi, no lo prestes atención es mas que obvio que esta
acompañado—dijo Paloma.
— Eso no me interesa, sigue viéndose tan guapo…Paloma, ven
vamos a saludar—dijo Romina.
— ¿Qué? Claro que no Romina estas loca, dejalo en paz y hagamos
como si el no estuviera aqui—dijo Paloma.
— No Paloma no perdere la oportunidad, vamos—dijo Romina con
voz burlona.
— ¡Romina! Detente por favor—dijo Paloma mientras perseguia a
Romina.
— Hola, que tal Ulises, ¿me recuerdas? —dijo Romina.
— ¿Romina? ¿Qué haces aquí? —pregunto Ulises muy
desconcertado.
— Solo pasaba a saludar “mi amor” —dijo Romina con una voz
burlona.
— ¿Qué? ¿Por qué te esta diciendo mi amor ? —pregunto Acacia
muy molesta.

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CAPITULO 4

27
— ¿Qué pasa Ulises? ¿Por qué no le contestas—dijo Romina?
— Amor no se por que me dice asi—dijo Ulises.
— ¿Ahora me niegas? —pregunto Romina burlonamente.
— ¡Romina, basta! Te dije que no vinieras a molestar, vamonos—
dijo Paloma, tomándola del brazo.
— ¡Sueltame! Yo no me voy —dijo Romina
— ¡Hey! Tu, Romina no te atrevas a seguir molestando o…—dijo
Juana Barbara.
— ¿O que? ¿crees que te tengo miedo? —dijo Romina retando a
Juana Barbara.
— ¡Calma! Juana Barbara, ignorala, solo quiere llamar la atención
de Ulises, claro como el nunca la quiso ni la va a querer, solo
quiere molestar—dijo Juana Soledad.
— Juana Soledad tiene razón, solo quieres llamar la atención de mi
novio ¿tanta rabia te da que a mi si me quiera? —dijo
orgullosamente Acacia. —Romina le da una cachetada.
— ¡Romina! ¿Qué te pasa? Dejala—dijo Paloma apartándola de
Acacia.
— ¿Qué te pasa? —dijo Acacia dándole una cachetada a Romina.
— ¡Basta! Romina vete por favor, no quiero mas problemas estas
haciendo un escandalo—dijo Ulises.
— Tu a mi no me dices que hacer, estupido—dijo Romina.
— Paloma, por favor llevatela—dijo Ulises.

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— Si, esta bien Ulises no te preocupes y enserio perdonala, esta un
poco resentida contigo—dijo Paloma.
— ¿Un poco? Diría que esta muy resentida—dijo Juana Victoria
entre risas.
— ¡Saben que esta bien, me ire! —dijo muy molesta Romina.
— Romina ¡esperame! —dijo Paloma.
— No, Paloma tu quédate a pesar de todo esto quiero que te
diviertas, tal vez tu si te lleves bien con ellos—dijo Romina y se
fue.
— ¡Ay! ¿Por qué eres asi? —dijo Paloma.
— Uy, te dejo sola, ¿Romina enserio es tu amiga? —pregunto
Juana Soledad.
— Eh bueno, si, lo es, aunque no lo crean ella no suele ser asi solo
es un poco caprichosa—dijo Paloma.
— ¿Un poco? Yo diría que es muy caprichosa, pero bueno tu no
pareces ser asi, al contrario eres muy amable—dijo Acacia.
— Paloma es muy amable es todo lo contrario a Romina—dijo
Ulises.
—¿Enserio? —murmuro Iñaki, quien desde que la vio quedo
asombrado con su belleza y su ternura.
— Bueno Romina y yo somos muy distintas eso es cierto, pero
como dije ella no suele ser asi de hecho es divertida. —dijo
Paloma.
— Bueno, si tu lo dices…¿puedes darme tu numero de celular?
Quisiera comenzar una amistad con tigo—dijo Juana Victoria.

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— Eh, bueno esta bien—dijo Paloma y les dio su numero de
celular.
— ¿No quieres ir a bailar? —pregunto Juana Barbara.
— No, lo siento, pero ya debo irme. —dijo Paloma.
— ¿Enserio? Es una lastima, pero bueno—dijo Iñaki.
— Bien, fue un gusto conocerlos, adios. —dijo Paloma
despdiendose.
— ¡Adios! —dijeron todos los presentes.
— Es muy linda…—murmuro Iñaki.
— Uhhh, Paloma te gusto ¿verdad Iñaki? —dijo Juana Barbara.
— Bueno no hablemos de eso, mejor sigamos como si nada hubiera
pasado—dijo Iñaki.
— ¿Cómo si nada hubiera pasado? ¿Bromeas? Todos vieron el
show que hizo Romina—dijo Juana Barbara.
— Si, tienes razón, lo siento—dijo Iñaki.
— Saben, mejor vamonos a cenar a otro lado asi tratamos de
olvidar todo lo que paso—dijo Acacia.
— Tienes razón Acacia, vamonos—dijo Ulises.
— Si, vamonos—dijeron todos los presentes y se fueron a cenar a
otra parte.
Por otro lado Romina ya había llegado a su casa muy molesta por
todo lo que había pasado, Paloma también ya estaba llegando a su
casa sin saber que una sorpresa la esperaba.

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— ¡Tia! ¡Ya llegue! —dijo Paloma
— Mira nada mas quien acaba de llegar, se puede saber ¿por que
saliste sin mi permiso? —dijo su tia Carlota.
— Carlota, calmate por favor yo le di permiso para que fuera a esa
fiesta, asi que tranquilízate—dijo Macarena.
— Tia no te enojes conmigo por favor, solo fui por 2 horas, volvi
rapido—dijo Paloma.
— No me interesa tu no debiste haber salido sin mi autorización y
Macarena no tenia por que darte permiso—dijo su tia Carlota.
— Carlota, basta, Paloma tiene derecho a divertirse es una
adolescente—dijo su tia Macarena.
— ¡Callate Macarena! Paloma vete a tu habitación mañana
hablamos—dijo su tia Carlota
— Esta bien, buenas noches tias—dijo Paloma.
— Macarena, escucha bien lo que dire, no te atrevas a pasar sobre
mi autoridad con Paloma, soy yo la responsable de su educación y
no quiero que pierda el tiempo en fiestas—dijo Carlota.
— Pero, Paloma es una chica responsable tiene derecho a
divertirse. —dijo Macarena.
— Pero nada Macarena, no permitire que pases sobre mi
autoridad, entiendelo no importa que sea su…—dijo Carlota.
— ¿Qué? ¿Qué sea su verdadera madre? Se bien que no te importa,
pero entiende quiero que sea feliz. —dijo Macarena.
— Cuando nacio Paloma aceptaste que mis padres tomaran
decisiones sobre ella, asi que ellos dieron en adopción a Paloma a

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nuestro hermano, desde ese dia tu perdiste todo derecho sobre ella,
entiendelo—dijo Carlota.
— Se bien que asi fue, pero desde que nuestro hermano y su esposa
murieron, tuve aun mas cerca a Paloma y no puedo evitar querer
que sea feliz —dijo Macarena
— Ya, basta no sigas discutiendo conmigo deberías de estar
agradecida de poder tener cerca tu hija—dijo Carlota.
— ¿Por qué? ¿Por qué te gusta verme sufrir? Desde que nuestros
padres se enteraron de mi embarazo no hiciste mas que decirles que
yo era una cualquiera y que te quite el novio, sabiendo que eso no
fue asi—dijo Macarena entre lagrimas.
— ¿No fue asi? Tu te metiste entre Cristobal y yo, si tu no te
hubieras metido entre los dos el y yo seriamos felices—dijo
Carlota.
— Sabes bien que no sería así, el se enamoro de mi y yo de el, no
puedes culparme de eso, el nunca llego a amarte y lo sabes bien
Carlota—dijo Macarena
— ¡Callate! El si se hubiera enamorado de mi si tu no te hubieras
metido entre los dos—dijo Carlota.
— Sabes, aveces pienso que la razón por la que no quieres que
Paloma sea feliz es por que ella es fruto del amor que Cristobal y
yo nos tuvimos—dijo Macarena.
— ¿Qué? ¿De que hablas? Claro que no, yo quiero que Paloma sea
feliz—dijo Carlota.
— No parece, en el fondo siempre te alegraste de que Cristobal no
supiera que tuvimos una hija ¿no es cierto? —dijo Macarena.

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— ¿Sabes que? No quiero seguir hablando de esto, tuve un viaje
cansador, me voy a dormir, buenas noches Macarena—dijo Carlota.
— Esta bien Carlota, buenas noches—dijo Macarena.
Al dia siguiente en la casa de las hijas de la luna…
— Buenos días hermanas, levántense—dijo Juana Barbara, ella
siempre era madrugadora.
— ¡Ay! Ni nuestra mamá nos levanta tan temprano Juana Barbar—
dijo Juana Soledad.
— Juana Soledad tiene razón, ¿hay alguna razón para levantarnos
temprano? —dijo Juana Victoria.
— Si de hecho hay una razón, desde hoy voy a entrenarlas—dijo
Juana Barbara.
— ¿Qué? ¿Por qué? —dijo Juana Soledad.
— Bueno anoche esa chica Romina cacheteo a Acacia y no quiero
que eso pase con ustedes, si ella hubiera tan solo intentado
levantarme la mano le hubiera tumbado los dientes—dijo Juana
Barbara.
— ¿Enserio solo para eso nos despiertas? Es muy temprano, si
quieres entrenarnos despiértanos después ¿esta bien? —dijo Juana
Soledad.
—Claro que no, el entrenamiento en la mañana es fundamental para
un buen desarrollo, asi que levántense. —dijo Juana Barbara.
— Si vamos a entrenar ahora ¿no habrá mas entrenamiento
despues? —pregunto Juana Victoria.
— Eh si, supongo—dijo Juana Barbara.

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— Entonces esta bien—dijo Juana Victoria.
— Bien, entonces cámbiense, desayunen y nos vamos—dijo Juana
Barbara.
— ¿Nos vamos? ¿A dónde? ¿No entrenaremos aquí? —pregunto
Juana Soledad.
— Ay pues nos vamos a la playa de ahí pasamos al gimnasio y ahí
volvemos—dijo Juana Barbara.
— ¿Enserio? Uf bueno ni modo—dijo Juana Soledad.
Despues desayunaron y se dirigieron hacia la playa como dijo
Juana Barbara, mientras que en la casa de Paloma se estaban
alistando para el evento del colegio de monjas el cual se llevaría
acabo en la plaza.
— Buen dia tias—dijo Paloma.
— Buen dia, ¿ya preparaste tus cosas para el evento? —pregunto su
tia Carlota.
— Si, prepare todo ya podemos irnos—dijo Paloma.
— Bien entonces cambiate y nos vamos—dijo su tia Carlota.
— Si, esta bien ¿mi tia Macarena nos acompañara? —dijo Paloma.
— Si, pero cambiate ya—dijo su tia Carlota.
Paloma ya tenia todo listo asi que solo se cambio y junto a sus tias
se dirigieron a la plaza donde ya estaría todo listo, solo tenían que
llegar a acomodar las cosas, el evento era una campaña para el
cuidado de los animales.

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CAPITULO 5

35
En el evento había de todo incluso animales en adopción la plaza
estaba llena y estaban muy ocupadas Paloma, Romina y Juana Ines
estaban en el mismo grupo por lo que estarían juntas durante todo
el evento. Por otro lado Juana Barbara y sus hermanas estaban
entrenando en el gimnasio.
— ¡Juana Barbara! Ya no podemos más, esto es muy cansador—
dijo Juana Soledad.
— Juana Soledad tiene razón, ya fue suficiente—dijo Juana
Victoria.
— ¿Bromean? Esto no es nada, pero bueno ya entrenaron lo
suficiente para ustedes, asi que ya podemos irnos—dijo Juana
Barbara con voz burlona.
— Si, pero antes ¿Qué tal si pasamos por la plaza? Acacia me dijo
que pasarían por ahí con Ulises y ese chico Iñaki—dijo Juana
Victoria.
— Por mi esta bien—dijo Juana Soledad.
— Bueno esta bien, pasemos por ahi—dijo Juana Barbara.
Al ir hacia la plaza se encontraron con Acacia su novio Ulises e
Iñaki, y fueron hacia el evento, Acacia y Ulises querían adoptar un
perrito.
— ¡Juana Ines! Hola, como estas ¿preparada? —dijo Paloma.
— Hola Paloma, todo bien gracias y si estoy preparada me
encantan los animalitos por lo que me hace muy feliz este evento—
dijo Juana Ines.
— ¡Hey! ¿De que hablan sin mi? —dijo Romina llegando al
evento.

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— Hola Romina solo hablábamos de lo preparadas que estamos
para el evento—dijo Juana Ines.
— Si, de eso hablabamos—dijo Paloma.
— Oh, Paloma quería disculparme contigo por lo de ayer, no se que
me paso, pero cuando vi a Ulises con esa chica me entraron los
celos—dijo Romina.
— ¿Paso algo anoche? —pregunto Juana Ines.
— Pues digamos que si, pasaron muchas cosas, Romina vio a
Ulises el chico que le gustaba con otra chica y le dio celos, fue a
molestarlos y hasta le dio una cachetada a la novia de Ulises, pero
ella también le dio una cachetada a Romina, fue gracioso—dijo
Paloma.
— En resumen tuve un ataque de celos y no, no es gracioso Paloma
—dijo Romina.
— Si bueno ahora enfoquémonos en el evento—dijo Juana Ines.
— Si, tienes razon—dijo Paloma.
Mientras ellas promocionaban el evento…
— Hermanas vean allá hay muchos perritos, son tan lindos—dijo
Juana Soledad.
— Cierto son hermosos, ¿vamos ahí? —dijo Juana Barbara.
— Si, vamos—dijo Juana Victoria.
— Esperen esa no es ¿Paloma? —dijo Iñaki.
— Mmm tienes razón esa es Paloma ¿Qué hace aquí? —dijo
Acacia.

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— Vayamos a preguntarle directamente—dijo Juana Victoria.
— Si, vayamos—dijo Iñaki felizmente.
— Que no se note que te gusta Paloma eh Iñaki—dijo Ulises con
voz burlona.
Se acercan a Paloma…
— ¡Hola Paloma! —dijo Acacia.
— Oh, hola ¿Qué hacen aquí? —dijo Paloma.
— Pues pasábamos por aquí y te vimos asi que nos acercamos a
hablarte—dijo Juana Victoria.
— Eh, bueno, este evento lo organizo mi colegio por lo que debo
estar aquí atendiendo a odas las personas que quieran adoptar una
mascota—dijo Paloma.
— Ahh y ¿estas sola? —pregunto Juana Barbara.
— Eh, pues no estoy con mi grupo el cual esta conformado por
Juana Ines y…Romina—dijo Paloma.
— ¿Juana Ines? Eres nuestra tocaya—dijo Juana Soledad.
— ¿Eh? ¿Ustedes también se llaman Juana Ines? —pregunto Juana
Ines.
— Jajaja no, no nos llamamos Juana Ines como tal, mis hermanas y
yo tenemos de primer nombre “Juana” nuestro segundo nombre es
diferente—dijo Juana Soledad.
— Ahh jaja bueno, mucho gusto—dijo Juana Ines.

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— Mucho gusto Juana Ines, debemos irnos pero antes quisiéramos
adoptar un perrito—dijo Acacia.
— ¿Si? Bueno entonces escojan un perrito mientras voy
preparando los papeles ¿okey? —dijo Juana Ines.
— Si, esta bien, mejor lo escogemos rápido Ulises no quiero
encontrarme con Romina—dijo Acacia.
A Iñaki le interesaba mucho Paloma por lo que quiso acercarse a
ella.
— Hola Paloma—dijo Iñaki timidamente.
— Eh, hola ¿Cómo te llamas? —dijo Paloma.
— Me llamo Iñaki Iparraguire mucho gusto señorita Paloma—dijo
Iñaki.
— Oh jajaja bueno mucho gusto Iñaki—dijo Paloma.
— Eh ¿puedo pedirte que me des tu numero de celular? Me
gustaría conocerte mas e invitarte a salir—dijo Iñaki.
— Oh mmm esta bien te dare mi numero de celular—dijo Paloma
sonrojada.
— Gracias Paloma—dijo Iñaki
— Bien Ulises este perrito esta bien ¿verdad? —le pregunto Acacia
a Ulises.
— Si, es muy lindo, Juana Ines queremos a este perrito—dijo
Ulises.
— Oh, bien solo firmen aquí y listo—dijo Juana INES.

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— Bien, listo ya firme ¿ya podemos llevárnoslo? —pregunto
Acacia.
— Si, pueden llevarselo— respondió Juana Ines.
— Bueno entonces nos despedimos, fue un gusto conocerte Juana
Inés, adiós—dijo Acacia.
— Si, adiós—dijeron las hijas de la luna.
— Bueno Paloma, te llamo—dijo Iñaki despidiéndose de Paloma.
— Si, esta bien, adiós Iñaki—dijo Paloma.
Acacia, Ulises, Iñaki y las tres hermanas se fueron ya que no
querían toparse con Romina por lo sucedido la noche anterior.
Acacia y Ulises estaban muy contentos por el perrito que habían
adoptado, asi que decidieron irse a comer helado juntos. Asi que
Iñaki se fue al igual que las tres hermanas.
— ¡Hey! ¿me perdí de algo? Ya comí—dijo Romina.
— Eh no, nada nuevo, ¿verdad Juana Ines? solo que ya adoptaron
mas perritos—dijo Paloma.
—Eh si, nada nuevo—dijo Juana Ines.
— Bueno si ustedes lo dicen…—dijo Romina.
— Oye Romina ahí viene tu mama—dijo Paloma.
— Ay cierto, ¿Qué hará aquí? —dijo Romina
— ¡Hola chicas! ¿todo bien? —dijo Camila la mama de Romina.
— Hola señora Camila, todo bien gracias—dijo Paloma.

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— Oh ¿Quién es ella? —pregunto la mama de Romina señalando a
Juana Inés.
— Ella Juana Inés mama, es nueva es por eso que no la haz visto
antes—dijo Romina.
— Oh, bueno mucho gusto Juana Inés soy la mama de Romina—
dijo Camila.
— Mucho gusto señora—dijo Juana Inés.
— Bien chicas ¿Cómo van? ¿todo bien en la adopción de
mascotas? —pregunto la mama de Romina.
— Todo bien señora Camila, de hecho ya adoptaron muchos perros
y gatos—dijo Paloma.
— ¿Si? ¡que bueno! Me alegra mucho que esos animalitos
encuentren un hogar—dijo la mama de Romina.
— Si, bueno ¿a que hora terminara el evento? —dijo Romina.
— Pues creo que a las 17:00 pm—dijo la mama de Romina.
—Bueno… ¿sabe usted a que hora vendrán mis tias? —le pregunto
Paloma a la mama de Romina.
— Eh de hecho si, antes de venir le llame a tu tia Carlota me dijo
que ya iban en camino—respondió la mama de Romina.
— Oh bueno, entonces las espero—dijo Paloma.
— Bien, mientras nosotras promocionamos ¿puedes ayudarnos con
los bocaditos? —le pregunto Romina a su mamas.
— Eh si, esta bien con gusto—dijo la mama de Romina.

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La mama de Romina se quedo a ayudar con los bocaditos, no paso
mucho tiempo antes de que llegaran las tias de Paloma.
— ¡Paloma! Ya llegamos—dijo Macarena la tia de Paloma.
— Hola tia, que bueno que ya estes aqui—dijo Paloma.
— Hey ¿no hay saludo para mi, Paloma? —dijo su tia Carlota.
— Hola tia Carlota, perdona—dijo Paloma.
— Bueno díganme ¿en que puedo ayudar? —dijo Macarena.
— Bueno tia ¿puedes acomodar las camas de las mascotas? por
favor—dijo Paloma.
Se pasa toda la tarde y llega la hora de recoger, al terminar de
recoger todos se van para sus casas Romina y su madre se van a un
restaurante para cenar, Juana Ines vuelve a la iglesia y Paloma y sus
tias van hacia su casa a cenar.

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CAPITULO 6

43
En la escuela de las hijas de la luna muchos empezaron a
despedirse porque fataban 3 meses para terminar complemente el
año escolar y como despedida la directora de la escuela estaba
organizando un baile.
Sebastián estaba enamorado de Juana Victoria por lo que cada que
tenia oportunidad se le acercaba.
— ¡Hola Juana Victoria! ¿Qué haces? —dijo Sebastián.
— Hola Sebastián, estaba estudiando un poco para la exposición,
¿y tu? ¿Qué haces? —dijo Juana Victoria.
— Oh bueno yo también estaba estudiando, pero no se porque se
me complica la ultima parte se mezcla con lo que ya se—dijo
Sebastián.
— Uh bueno si quieres te puedo ayudar, de hecho la parte final me
la se muy bien jaja aun recuerdo como me salvaste en el examen de
la semana pasada—dijo Juana Victoria.
— Ahh si, recuerdo no se porque a Aida no le caes bien, si tu a
todos les caes bien—dijo Sebastián.
— Eh bueno pues no lo se, dejemos de hablar de ella, después de
clase podemos vernos para estudiar ¿te parece? —dijo Juana
Victoria.
— Oh claro esta muy bien—dijo Sebastián emocionado.
— Bueno bye—dijo Juana Victoria.
Juana Soledad se encontraba en la cafetería leyéndose las cartas y
ella vio que un gran amor estaba por aparecer en su vida, por o que
estaba mu emocionada.

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— ¡Juana Victoria! Tengo que contarte algo…—dijo Juana
Soledad.
— Ay jaja dime ¿paso algo? —dijo Juana Victoria.
— Pasa que hoy me lei las cartas de mi futuro y vi claramente que
un gran amor vendrá muy pronto—dijo Juana Soledad.
— Jajaja ¿enserio? —dijo Juana Victoria.
— Si, ya me vi con el gran amor de mi vida—dijo Juana Soledad
supirando.
— Jajaja que cosas dices, bueno ya vámonos, tengo hambre—dijo
Juana Victoria.
En el camino antes de ir a su casa pasaron por la plaza por si había
algo nuevo, de la nada aparece un chico con su bicicleta y casi
atropella a Juana Soledad.
— ¡Hey! ¡Cuidado! Señorita levántese—dijo el chico rosando a
Juana Soledad.
— ¡Ay! ¿Qué te pasa? ¿quieres matarme acaso? —dijo muy
molesta Juana Soledad.
— Lo siento mucho pero le grité que se moviera—dijo el chico.
— Igual, debes de tener más cuidado—dijo Juana Soledad
— Jajaja está bien—dijo el chico.
— ¿De que te Ries eh? ¿Qué es tan gracioso?
— Es que usted se ve muy linda enojada. —dijo el chico.
— ¿Linda? Como se atreve a decirme eso—dijo Juana Soledad
muy molesta.

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— Lo ve. se ve muy linda, pero bueno deje que me presente…Me
llamo Fernando ¿y usted? ¿Cómo se llama? —dijo Fernando.
— No me interesa conocer su nombre y no deseo decirle el mío. —
dijo Juana Soledad.
— ¡Juana Soledad! Ya vine compre los collares que querías…Eh
¿Quién es este chico? —dijo Juana Victoria.
— Bueno ya se su nombre, muy bonito eh—dijo Fernando.
— ¡Ay! No tenias que venir gritando mi nombre Juana Victoria—
dijo Juana Soledad.
— Bueno no te molestes, mejor ya vámonos—dijo Juana Victoria y
se van.
— ¡Adiós Juana Soledad! Es usted muy linda— dijo Fernando.
— Ahí esta tu gran amor eh, se nota que le gustaste—dijo Juana
Victoria.
— ¿Bromeas no es cierto? Ese no puede ser mi gran amor
verdadero, es un torpe, nada que ver conmigo—dijo Juana Soledad.
— ¿Es torpe? Uh ya va una cosa que tiene en común contigo—dijo
Juana Victoria entre risas.
— Jaja que graciosa, te puedo apostar que ese chico y yo ni amigos
llegaremos a ser—dijo Juana Soledad muy orgullosa.
— Si aja como digas—dijo Juana Victoria.
Ambas hermanas llegaron a su casa a almorzar ahí ya se encontraba
su hermana Juana Barbara, su papa comento que en el trabajo dos
mujeres se pelearon por un hombre, estaban en un ambiente muy
divertido.

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— Como les contaba dos mujeres se pelearon por un hombre,
hicieron todo un escándalo—dijo Juan Oropeza su papa.
— ¿Enserio? ¿Tu los conoces? —pregunto Leonora Ruiz la mama.
— Bueno no, pero se que el hombre se llamaba Arturo de la
Barrera y las mujeres eran Teresa Chavez y Rubi Perez—dijo Juan.
— ¡Wow! Bueno —dijo Leonora.
— Bien ya terminamos de almorzar, ¿podemos retirarnos? —
preguntaron las 3 hijas.
— Si, retirense—respondieron los padres.
— Bueno, queriamos pedirles permiso para ir a la playa un rato
¿podemos ir? —dijo Juana Barbara.
— Si claro, vayan—dio Juan.
— ¡Gracias! Vamonos hermanas—dijo Juana Barbara.
— ¿Eh? No nos avisaste—dijo Juana Soledad.
— Es que quería hablarle sobre alguien que conocí en el
gimnasio…—dijo Juana Barbara.
— ¿Enserio? ¡Wow! Jaja entonces vamos—dijo Juana Victoria.
El trio de hermanas fueron hacia la playa para conversar…
— Dinos ¿Cómo se llama? ¿Es lindo? —pregunto Juana Soledad.
— Jajaja si, es lindo y bueno escuche que se llama Octavio—dijo
Juana Barbara.
— Me sorprende escuchar que hables asi de alguien, tu siempre tan
ruda jaja—dijo Juana Soledad.

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— Oigan ¿les parece si le llamamos a Paloma? —dijo Juana
Victoria.
— ¿Por qué? —pregunto Juana Soledad.
— Bueno es que como nos dijo que no tiene muchas amigas nose
pensé en invitarla a salir, también a su amiga Juana Ines, se veía
que es muy buena onda—dijo Juana Victoria.
— Bueno tienes razón, pero sabes bien que anda pegada a su amiga
Romina y bueno pues ella no nos cae bien—dijo Juana Barbara.
— Bueno si, tienes razón mmm entones ¿Cómo podríamos salir
con ella sin Romina? —dijo Juana Victoria.
— No lo se, tendríamos que ser directas y decirle la incomodidad
que nos genera la compañía de Romina—dijo Juana Soledad.
— Eh bueno supongo que si, aunque ahora que lo pienso, Ulises
comento que no la dejan salir —dijo Juana Victoria.
— Si, yo también lo escuche—dijo Juana Barbara.
— Bueno ya será otro dia —dijo Juana Soledad.
— Si, beuno ahora ¿Qué les parece si vamos por un helado a la
plaza?

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