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SEMANA 1 Y 2
SITUACIÓN SIGNIFICATIVA
En el ámbito mundial y en el Perú progresivamente la práctica de valores ha ido perdiendo la importancia que
debe tener como pilar fundamental para el desarrollo de la sociedad. Esto se debe a que los medios de
comunicación masiva no contribuyen en los procesos formativos de la ética y moral de las personas, a los escasos
paradigmas en las clases políticas, económicas y sociales del país; así mismo, la atención prioritaria a las
relaciones económicas obliga a las familias a descuidar el desarrollo de sus miembros. Todo lo cual genera:
Corrupción, inseguridad, violencia, delincuencia, ejercicio inadecuado de la ciudadanía y de la responsabilidad
social, falta de respeto a la persona, al medio ambiente, a la institucionalidad y al orden legal constituido.
Estas circunstancias nos llevan a preguntarnos: ¿Qué valores debemos promover para el desarrollo de una
sociedad que no se encauce en la corrupción? ¿Qué acciones o prácticas debemos asumir los peruanos para no
someternos a la corrupción e injusticia? ¿Qué propuestas podemos plantear para combatir la decadencia de la
ética pública? ¿De qué manera debemos garantizar el bien común en nuestra sociedad? ¿Qué estrategias
debemos concertar para contrarrestar la delincuencia e inseguridad que afecta a las familias y a la sociedad?
Por lo tanto, las estudiantes de Primer Grado de secundaria del colegio San Nicolas en el área de desarrollo
Personal Ciudadanía y Cívica desarrollarán la capacidad de Convive y participa democráticamente en la búsqueda
del bien común y al finalizar esta experiencia de aprendizaje, presentarán como evidencia lo siguiente:
Suponiendo que eres la alcaldesa vecinal qué propuestas plantearías para promover la responsabilidad social en
tu Institucion Educativa y en tu comunidad, dichas propuestas lo presentaran en un tríptico.
LOS VALORES
¿Qué son los valores? Los valores son principios que
permite orientar el comportamiento de los adolescentes
en función de realizarse como personas.
Proporcionan una pauta para formular metas y
propósitos, personales o colectivos. Reflejan intereses,
sentimientos y convicciones más importantes. Los valores
se refieren a necesidades humanas y representan ideales, sueños y aspiraciones, con una importancia
independiente de las
circunstancias. Por ejemplo, aunque seamos injustos la justicia sigue teniendo valor. Lo mismo ocurre con el
bienestar o la felicidad.
Los valores son las normas de conducta y actitudes según las cuales nos comportarnos y que están de acuerdo
con aquello que consideramos correcto.
La adquisición de buenos valores depende, como casi todo en la
vida del mismo adolescente, de sentirse querido y seguro, de
desarrollar lazos estables con sus padres y de tener confianza en sí
mismo. Sólo sobre una base de amor y seguridad podrá aprender e
interiorizar los valores éticos correctos. Lo más importante: el
ejemplo que dan los padres en su forma de relacionarse con los
demás, de pedir las cosas, de ceder el asiento, de repartir lo que les
gusta, de renunciar a algo, de defender a alguien, etc. Un
comportamiento de los padres que transmite tolerancia, respeto,
solidaridad, confianza y sinceridad empapa a los hijos de todos estos
valores y aprenden a actuar respetándolos siempre.
Los valores pueden variar mucho según las culturas, las familias o los individuos. Existen diferentes tipos de
valores:
Valores familiares: Hacen referencia a aquello que la familia considera que está bien y lo que está
mal. Tienen que ver con los valores personales de los padres, aquellos con los que educan a sus hijos, y
aquellos que los hijos, a medida que crecen, pueden aportar a su familia. Los valores familiares son los
primeros que aprenderá nuestro hijo y, si sabemos transmitirlos con paciencia, amor y delicadeza, pueden
ser una buena base en la que apoyar, aceptar o rechazar otras experiencias, actitudes y conductas con los
que se irá encontrando a lo largo de su vida.
Valores socioculturales: Son los valores que imperan en la sociedad en el momento en que vivimos. Estos
valores han ido cambiando a lo largo de la historia y pueden coincidir o no con los valores familiares .
Puede ser que la familia comparta los valores que se consideran correctos a nivel social o que, al
contrario, no los comparta y eduque a sus hijos según otros valores. En la actualidad, intentamos educar a
nuestros hijos en el respeto, la tolerancia, la renuncia a la violencia, la consideración y la cortesía, pero
vivimos en una sociedad en la que nuestros hijos pronto descubren que también imperan otros valores
muy diferentes como el liderazgo, el egoísmo, la
acumulación de dinero, el ansia de poder, e incluso el
racismo y la violencia. Los valores
familiares determinarán, en gran medida, el buen
criterio que tenga nuestro hijo para considerar estos
otros valores como aceptables o despreciables, o para
saber adaptarlos a su buen parecer de la mejor
manera posible.
Valores personales: Los valores personales son
aquellos que el individuo considera imprescindibles y
sobre los cuales construye su vida y sus relaciones con
los demás. Acostumbran a ser una combinación de
valores familiares y valores socioculturales, además
de los que el propio individuo va aportándose a sí mismo según sus vivencias personales, su encuentro
con otras personas o con otras culturas en las que, aun imperando una escala de valores diferente a la
suya, el individuo encuentra actitudes y conductas que considera valiosas y las incorpora a sus valores
más preciados.
Valores espirituales: Para muchas personas la religión es un valor de vital importancia y trascendencia, así
como su práctica. De la misma manera, la espiritualidad o la vivencia íntima y privada de algún tipo de
creencia es un valor fundamental para la coherencia de la vida de mucha gente. Los valores espirituales
pueden ser sociales, familiares o personales y no tienen que ver con el tipo de religión sino con el
sentimiento que alimenta esa creencia.
Valores materiales: Los valores materiales son aquellos que nos permiten nuestra subsistencia y son
importantes en la medida en que son necesarios. En la actualidad, vivimos un alza a nivel social, de los
valores materiales: el dinero, los coches, las viviendas y lo que a todo esto se asocia como el prestigio, la
buena posición económica, etc.
Valores éticos y morales: Son aquellos que se consideran indispensables para la correcta convivencia de
los individuos en sociedad. La educación en estos valores depende, en gran parte, de que se contemplen
en aquellos valores que la familia considera primordiales, es decir, que entre los valores familiares que se
transmitan a los hijos estén estos valores ético-morales imprescindibles:
1.- Respeto: tiene que ver con aceptar al prójimo tal como es, con sus virtudes y defectos, reconociendo sus
derechos y necesidades. Decir las cosas educadamente, sin herir, violentar o insultar a nadie, son muestras de
respeto. La educación en el respeto empieza cuando
nos dirigimos a nuestros hijos correctamente, de la
misma manera que esperamos que ellos se dirijan a
los demás.
2.- Sinceridad: la sinceridad es el pilar en el que se
sustenta la confianza. Para que nuestros hijos no
mientan, no debemos abusar de los castigos: los
niños mienten por miedo al castigo.
3.- Renuncia a la violencia: que nuestros hijos no
sean violentos depende mucho de que sus padres
no griten, peguen o les falten al respeto.
4.- Disposición a ayudar: conseguir que los niños
ayuden a los adultos y a sus iguales se consigue fácilmente: sólo debemos aceptar desde el principio sus ganas de
ayudar, encomendarles pequeñas tareas y adaptarlas siempre a su edad y sus posibilidades.
5.- Cortesía: tiene que ver con el respeto, la consideración y los modales. No tiene que ver con no poder hacer
algunas cosas porque no es de buena educación, sino en hacerlas diciendo «por favor», «gracias» y «¿puedo?».
6.- Consideración: tiene que ver con saber renunciar a los propios intereses en beneficio de los de los demás. Si
los niños ven que sus necesidades se toman en serio, les será más fácil respetar las de las otras personas.
7.- Tolerancia: tiene que ver con la aceptación y el respeto hacia la gente que es diferente, a lo que nos resulta
extraño, desconocido o poco habitual.
8.- Responsabilidad: tiene que ver con la confianza que tenemos en que nuestros hijos sabrán asumir algunas
tareas y las cumplirán. Tiene que ver con la conciencia de que los actos o el incumplimiento de los mismos tiene
consecuencias para otras personas o para nuestro propio hijo.
La responsabilidad que tenemos los padres en la transmisión de estos valores a nuestros hijos es crucial. Los
valores no se transmiten vía genética, por eso es tan importante tenerlos en cuenta en la educación. Pero
debemos saber que los valores no se enseñan independientemente del resto de cosas, ni a través de grandes
explicaciones o dando una lista con aquello que consideramos correcto y lo que no, esperando que
nuestros hijos la memoricen. Los valores se transmiten a través del ejemplo práctico, a través de la cotidianidad,
de nuestro comportamiento en el día a día, en aquello que los hijos observar hacer a sus padres.
3.- ¿Es responsabilidad de los padres y maestros educar en valores? ¿Por qué?
4.- ¿Cuál es la importancia de los valores en tu vida diaria como persona y profesional?