Guía de Minerales Hielo VII

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Hielo VII
El hielo VII es un tipo de hielo con
unas características, tanto de
generación como de solidez, muy
diferentes al hielo normal. En el
hielo a nivel de la superficie
terrestre las moléculas se
acomodan en una forma
ordenada. Sin embargo,
dependiendo de las condiciones
de presión y temperatura, adoptan
diferentes formas.

Estructura de un cristal de hielo VII.

A principios de 1900 Gustav


Tammann y posteriormente en
1912 Percy Williams Bridgman
hicieron experimentos sobre el
hielo aplicándole diferentes
presiones y temperaturas, y
obtuvieron hielos diferentes, con
mayores densidades a la normal.
Este efecto no es muy marcado
para los aumentos ordinarios de
presión. Por ejemplo, a una
presión 100 veces la presión
atmosférica normal, el punto de
fusión del hielo es sólo 1 °C
menor que a una presión normal.
A presiones más altas, sin
embargo, se forman varias
modificaciones alotrópicas o
alótropos (diferentes formas de
un elemento existentes en el
mismo estado físico) del hielo.
Estas formas se designan como
Hielo II, Hielo III, Hielo V, Hielo VI y
Hielo VII. También, a veces, se
utiliza la perífrasis agua metálica,
aunque de modo más coloquial.

El hielo ordinario es el Hielo I.


Esos alótropos son más densos
que el agua y sus puntos de
fusión aumentan al aumentar la
presión. A unas 6.000 atmósferas,
el punto de fusión vuelve a ser de
0 °C, y a una presión de 20.000
atmósferas, el punto de fusión se
eleva por encima de los 80 °C.

Características
En forma natural, en la Tierra
dadas sus condiciones de presión
y temperatura, solamente puede
existir en la superficie un tipo de
hielo (hielo I).

Sin embargo, fuera de la Tierra, en


otros planetas o en satélites en
los que las condiciones de
presión y de temperatura son
diferentes, el hielo puede adoptar
otras estructuras más compactas,
caso del hielo VII (alta
temperatura, alta presión, cúbico
sencilla, densidad aprox. 1,7) que
pueden formar el núcleo del
planeta. A la de 20.000 kg por
cm2 (millón y medio de veces la
presión atmosférica corriente), el
hielo VII puede existir a más de
100º C, que es el punto de
ebullición del agua en condiciones
de la superficie terrestre. Esas
formas del hielo a alta presión son
más densas que el agua líquida.

Se ha logrado establecer con


bastante precisión la curva de
fusión a presiones sumamente
altas (de 350.000 a 450.000
atmósferas de presión), que es
similar a las presiones reinantes
en el interior de Neptuno y Urano.

A presiones más altas, el


comienzo de la disociación de las
moléculas y la difusión de los
protones bajo presión se
manifiesta de manera gradual.
Bajo presiones de este orden, el
agua se transforma en hielo VII,
una fase del agua descubierta en
la década de 1930 por Percy
Williams Bridgman, galardonado
con el Premio Nobel. El agua
comprimida parece solidificarse
en hielo en unos nanosegundos.

En definitiva, el hielo VII tiene: alta


temperatura, alta presión,
cristalización cúbica sencilla,
densidad aproximadamente 1.700
kg/m3. Se funde a 100º C con una
presión de 25.000 atm.

Así pues,la congelación ultra-


rápida del agua líquida a
presiones extremas es un
fenómeno conocido. Un artículo
del año 2004 realizado por D.H.
Dolan y Y.M. Gupta y publicado en
la revista Journal of Chemical
Physics, describe como se
consigue hielo VII al comprimir
agua líquida en el rango de 1-5
GPa. Dicha congelación se
produce en el orden de
nanosegundos gracias a la acción
de partículas de sílice que actúan
como aglutinantes, y en cuya
ausencia no se produce
solidificación. Lo que se ha
conseguido en el nuevo
experimento, realizado también
por D.H. Dolan y colaboradores, es
encontrar un límite superior a la
presión que el líquido puede
soportar sin congelarse, aun en la
ausencia de partículas
aglutinadoras. Los resultados se
describen en un artículo publicado
en Nature Physics.

Tal como describen estos autores,


a partir de 7 GPa el agua no puede
seguir en estado líquido, y se
solidifica en cuestión de
nanosegundos

Impresión artística del planeta GJ 1214 b,


con posibles océanos profundos.
Ocurrencia natural
Los científicos plantean la
hipótesis de que el hielo VII puede
estar presente en el lecho
oceánico de la luna Europa así
como en algunos planetas
extrasolares (como Gliese 436 b, y
GJ 1214 b) que están compuestos
principalmente de agua. En 2018,
el hielo VII fue identificado entre
las inclusiones encontradas en
diamantes naturales. Debido a
esta demostración de que el hielo
VII existe en la naturaleza, la
Asociación Mineralógica
Internacional clasificó al hielo VII
como un mineral distinto. El hielo
VII probablemente se formó
cuando el agua atrapada dentro
de los diamantes retuvo la alta
presión del manto terrestre debido
a la resistencia y rigidez de la
estructura del diamante, pero se
enfrió a temperaturas de la
superficie, produciendo el
ambiente requerido de alta
presión sin alta temperatura.
Véase también
Hielo
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