TFMFinal

Descargar como pdf o txt
Descargar como pdf o txt
Está en la página 1de 72

See discussions, stats, and author profiles for this publication at: https://www.researchgate.

net/publication/328841616

La cara oculta de la industria de la moda, un análisis sociojurídico

Thesis · September 2018


DOI: 10.13140/RG.2.2.21507.35364

CITATIONS READS

0 12,667

1 author:

Ximena Tamayo Salas


University of Valencia
1 PUBLICATION   0 CITATIONS   

SEE PROFILE

All content following this page was uploaded by Ximena Tamayo Salas on 09 November 2018.

The user has requested enhancement of the downloaded file.


Universitat de Vàlencia
Departamento de Filosofía del Derecho y Política
Máster en Derechos Humanos, Paz y Desarrollo Sostenible

Trabajo de fin de Máster

LA CARA OCULTA DE LA INDUSTRIA DE LA MODA, UN


ANÁLISIS SOCIOJURÍDICO

Ximena del Pilar Tamayo Salas

Director: Dr. D. Vicente Bellver Capella

Valencia, septiembre de 2018


Nos han acostumbrado a olvidar lo que merece memoria y a
recordar lo que merece olvido, pero nos hemos reunido a
partir de la certeza de que el “mundo” no es “este” mundo y
que el derecho no es “este” derecho […] a partir de la certeza
de que hay otro derecho posible que no es el que legitima la
injusticia y garantiza la impunidad de los que mandan.

EDUARDO GALEANO1

1 GALEANO, Eduardo, Tribunal Permanente de los Pueblos: sección especial sobre La conquista de
América y del Derecho Internacional, en Jueces para la democracia, No. 15, 1992, p. 2, disponible en
https://dialnet.unirioja.es/descarga/articulo/2520563.pdf, última consulta el 28 de agosto de 2018.
A mis padres y hermano, ustedes hacen que todo valga la pena.

A mi familia, por todo su apoyo y amor incondicional.

Un agradecimiento especial al Dr. D. Vicente Bellver Capella por todo el tiempo,


dedicación y acompañamiento en el desarrollo de este trabajo.
ÍNDICE

INTRODUCCIÓN .......................................................................................... 1

1. LA MODA ................................................................................................ 3

1.1. Antecedentes de la moda .................................................................... 3

1.2. Origen y desarrollo de la “moda rápida” ............................................... 6

1.3. La deslocalización en el sector de confección textil .......................... 11

1.4. Consecuencias sociales y medio ambientales de la moda rápida .... 16

2. ACCIONES CONTRA LOS EFECTOS DE LA MODA RÁPIDA ............ 23

2.1. Campañas .......................................................................................... 23

2.2. Sindicatos ......................................................................................... 31

2.3. Documentos ....................................................................................... 37

2.3.1. Códigos de conducta .................................................................. 37


2.3.2. Pactos ........................................................................................ 41

3. LA RESPUESTA DE LA UNIÓN EUROPEA Y ESPAÑA ..................... 46


3.1. La Unión Europea .............................................................................. 47

3.2. España .............................................................................................. 53

4. CONCLUSIONES ................................................................................. 58
BIBLIOGRAFÍA ........................................................................................... 63
INTRODUCCIÓN

En los últimos tiempos el fenómeno de la moda ha tenido una trasformación


gracias a los avances tecnológicos que le permitieron responder a las demandas
de los consumidores de una forma rápida. Casi se podría decir que la confección
de las prendas se realiza en tiempo real de acuerdo a las ventas que reportan
las tiendas.

Esta celeridad y flexibilidad que exigía el nuevo sistema denominado “moda


rápida” llevó a que las multinacionales buscaran cambios en sus empresas que
les permitieran adaptarse a los nacientes requerimientos. Es de esta manera que
se deslocalizó su producción sobre todo lo que correspondía a la fase de
confección, que dependía aún en una gran mayoría de mano de obra, obteniendo
bienes a precios económicos.

Todo lo anterior desencadenó problemáticas como los centenares de desechos


no biodegradables que se generan por año a causa del textil que se elimina, en
tanto que las ventas de la ropa de bajo costo se dispararon en muy poco tiempo.
A la par se encuentra toda la contaminación que su fabricación ha dejado en el
medio ambiente debido a los residuos químicos que se desechan en su
producción. También están las pésimas condiciones bajo las cuales los
trabajadores de los proveedores de las multinacionales de ropa laboran, las
cuales quedaron al descubierto tras el derrumbe de una fábrica textil en
Bangladesh. Hecho que se convirtió en el punto de inflexión para que el mundo
se cuestionara lo que la industria de la moda ocultaba detrás de sus escaparates.

En aras de buscar una solución que ayude a disminuir las consecuencias ya


descritas, el estudio del problema y sus posibles respuestas han sido abordadas
en la mayoría de los casos, desde el punto de vista de la responsabilidad social
corporativa que todas las empresas tanto nacionales como multinacionales
deberían tener para prevenir que sus acciones no afecten negativamente a los
grupos de interés que los rodean.

1
Sin embargo pocas veces se ha abordado el tema desde el punto de vista de
una responsabilidad jurídica que sancione las malas prácticas empresariales,
puesto que la generalidad en las denuncias por la infracción a las normas
laborales, medioambientales o sociales es que éstas se hayan cometido por
parte de los proveedores de las multinacionales, razón por la cual no se ha
sancionado hasta la fecha a ninguna marca de ropa.

Es por esta razón que el siguiente trabajo pretende hacer un análisis de las
respuestas, que la sociedad civil y la comunidad internacional brindaron y aún
continúan desarrollando, ante las evidentes violaciones de derechos humanos y
medio ambientales en las que se vieron involucradas muchas empresas
multinacionales occidentales. Concentrándose principalmente en las acciones
emprendidas por parte de la Unión Europea y España, debido a que son entes
que juegan un importante rol en el proceso de la actividad empresarial del sector
textil, no sólo a nivel local sino a también internacional, en tanto que el primero
se trata de un órgano multilateral de importante trascendencia política y
económica mundial, mientras que el segundo ocupa un lugar significativo en las
cifras de producción de la industria textil.

Para lo cual el documento se estructuró de la siguiente manera. El primer


capítulo explica brevemente los motivos que impulsaron el cambio de modelo de
producción en un sector de la moda, cómo la deslocalización principalmente de
mano de obra ayudó al desarrollo de la moda rápida, y las consecuencias que
se desataron a partir del nacimiento del fenómeno económico. En el segundo
capítulo se analiza las acciones que emprendieron la sociedad civil, las
empresas, los sindicatos y algunos órganos estatales, sobre todo desde el punto
de la responsabilidad social empresarial. En el tercer capítulo se estudian dos
casos concretamente: la Unión Europea y España, puesto que es importante
conocer la posición que tienen frente al tema objeto de estudio, cuáles son sus
iniciativas, cuáles se han implementado en la práctica y los avances o retrocesos
jurídicos en el tema que hay hasta el momento. Para finalmente obtener las
conclusiones del caso.

2
1. LA MODA

1.1. Antecedentes de la moda

Es pertinente que antes de analizar brevemente los antecedentes de lo que se


conoce como moda, se defina su concepto como tal. Se tiene que desde las
diferentes disciplinas de la modernidad, como la sociología, filosofía, historia,
entre otras, han considerado a la moda como un sistema histórico y geográfico
específico vinculado con la época moderna, afín a la producción y organización
del vestir que tuvo con el capitalismo mercantilista. Ésta emerge dentro de una
clase particular de sociedad, en la que es posible la movilidad social2, razón por
la cual es a partir de la revolución francesa que se dejan de lado las jerarquías
cerradas e inamovibles y se abre camino a nuevos roles sociales, lo que posibilitó
su desarrollo dentro de la comunidad3.

Por su parte Rene König amplía un poco más el concepto al no considerarlo


relacionado únicamente con el vestido, pues él la moda es un fenómeno que se
ha desarrollado a través de la historia de la humanidad, “sirviéndose de un
número cada vez mayor de manifestaciones culturales, hasta el punto de que
hoy se presenta como uno de los principios esenciales de conformación de la
sociedad contemporánea de masas.”4

Pero es Joanne Entwistle quien reúne en una sola definición el concepto más
completo, acertado y comúnmente admitido, desde mi perspectiva, de lo que es
la moda al considerarla como un sistema específico del vestir histórico y
geográfico que se encuentra en sociedades donde la movilidad social es posible,
cuenta con sus propias relaciones de producción y consumo, que una vez más,
se encuentran en todo tipo de sociedades, y se caracteriza por una lógica de
cambio regular y sistemático.5

Dicho fenómeno de la moda tiene sus bases en el vestuario que ha estado


presente a lo largo de la historia desempeñando diferentes papeles en la vida

2ENTWISTLE, Joanne, El cuerpo y la moda: una visión sociológica, Paidós contextos, Barcelona, 2002, P.
55-56.
3 MARTÍNEZ CABALLERO, Elsa y VÁZQUEZ CASCO, Ana, Marketing de la moda, Pirámide, Madrid, 2010,

p.19.
4KÖNIG, René, Sociología de la moda, Ediciones Carlos Lohlé, Buenos Aires, 1968, P. 15-16.
5 ENTWISTLE, Joanne, El cuerpo y la moda, op. cit. P. 59.

3
del ser humano ligados estrechamente con el devenir histórico y social. Así en la
época primitiva se requirió para protegerse de las temperaturas, para ello en las
zonas más frías se fabricó de la piel de animales que cazaban, mientras que las
personas que vivían en climas más templados descubrían el uso de las fibras
animales y vegetales, con las que se iniciaría las primeras formas de confección
de tejidos.6

Tiempo después la vestimenta se convertiría en una muestra de jerarquía y


status en la sociedad. En el antiguo Egipto ir vestido era una especie de
distintivo, de privilegio de clase, por esta razón artesanalmente se fabricaba lino
transparente al ser consideradas impuras las fibras de los animales.

A medida que los tejidos se refinaron, aumentó el lujo de la vestimenta. Un


ejemplo de ello lo fueron los griegos que le dieron color a su vestuario o los
romanos que comenzaron a importar telas desde China o India. Ya en la edad
media la llegada de las cruzadas trajo tejidos de oriente hasta occidente, pero en
muy pequeñas cantidades y fuera del alcance de la población en general, salvo
de los adinerados reyes.

Pero solo sería a partir de la segunda mitad del siglo XIV que se podría hablar
del surgimiento de lo que se puede clasificar como moda, en tanto los trajes de
hombres como de mujeres adquirieron nuevas formas y nació un sentimiento de
competencia por medio de ropajes llamativos”7 ya que con la disolución del
antiguo sistema feudal, la clase aristócrata se ve obligada a adoptar “nuevos
modos de señalarse para conservar su prestigio al verse privada del poder y con
menos medios para destacarse, dándose al mismo tiempo la expansión de la
moda socialmente cuando la burguesía trata de imitarla.8

Este fenómeno fue favorecido por la confección en serie, el aporte de la


revolución industrial, lo que facilitó la disminución de los precios para que las
prendas de vestir estuvieran al alcance de toda la sociedad,9 al eliminarse la
barrera económica que sólo permitía que las clases aristócrata y burguesa

6 LAVER, James, Breve historia del traje y de la moda, Quinta edición, Ensayos, Madrid, 1995, P. 13.
7 Íbid, p. 34 y 65
8 KÖNIG, René, Sociología de la moda, op. cit., P. 140
9 MARTÍNEZ CABALLERO, Elsa y VÁZQUEZ CASCO, Ana, Marketing…, op. cit. p.19.

4
tuvieran acceso a ella. Al mismo tiempo se dio el desarrollo de las democracias
igualitarias, en las que el antiguo régimen de clases fue derribado
progresivamente.

Así las cosas, la moda pasó a convertirse en un sello distintivo que utilizaron
numerosos colectivos existentes de la época, su propagación en la sociedad fue
rápida y consecuentemente con ello comenzó a girar en torno al ciclo anual. “En
este contexto, el análisis simmeliano de la moda parte de la constatación de la
doble función de la moda en la sociedad: sirve tanto para unir al grupo de
individuos partidario de la nueva moda como para diferenciarlos de los otros
individuos y grupos, satisface la cohesión del individuo con su grupo y la
necesidad de diferenciación respecto a otros grupos o clases sociales.”10

A partir del fin del siglo XIX la moda se manifiesta de forma cada vez más intensa
gracias a los desarrollos tecnológicos y sociales que permitieron la aparición de
telas sintéticas, nuevos métodos de elaboración y diseño, la diversificación de la
mecanización de las manufacturas, entre otros. Todo ello junto a la globalización
hizo posible que las tendencias más recientes en prendas de vestir se
observaran simultáneamente en las calles de Tokio, Nueva York, París y São
Paulo. Al mismo tiempo que nacieron los diseñadores, los fabricantes y
empresarios, empezaron a buscar continuamente nuevos modos de
promocionar sus productos.

Dentro de las fases de la historia que la moda ha tenido: propagación desde la


clase alta, competitividad entre estamentos, ampliación y democratización de la
moda; se puede observar que ésta se constituye finalmente en un fenómeno
global con lenguaje global, imaginario y actores de igual entidad. Frente a estos
últimos, cabe desatacar que uno de los principales ha sido la mujer, desde su
incorporación al trabajo que le otorgó independencia y poder adquisitivo, ha
desarrollado un papel importante dentro de la moda dedicando una parte
sustancial de su presupuesto a su consumo.

10 GÓNZALES, José, Georg Simmel, entre la moda y el olvido, Revista de libros Segunda Época, No. 40,
Barcelona, 2000, p. 2, disponible en
https://www.revistadelibros.com/articulo_imprimible_pdf.php?art=3126&t=articulos, última consulta el 27 de
agosto de 2018.

5
Como lo referencia König René “La moda no es solamente un principio
significativo del cambio social, sino además un factor del cambio en la actitud y
el comportamiento de las “grandes masas”. Probablemente es ésta también la
diferencia más importante entre la actual forma de expresión de la moda y las
formas anteriores. Hasta ahora estaban en juego solamente minorías; el juego
de la moda era fundamentalmente un medio para diferenciarse del modo de vida
“vulgar” de los demás.” 11

Según el teórico Georges Simmel el éxito de la moda en la actualidad obedece


a lo que él denomina “estrategias de imitación” lo que condujo a la clase inferior
imitar a la superior y hace que constantemente esté cambiando.

1.2. Origen y desarrollo de la “moda rápida”

En la década de los setenta la industria de confección textil atravesó una


depresión que la llevó a una restructuración que le permitió recuperarse y
reinventarse. Para ello debió examinar cada uno de los eslabones que componen
la cadena de producción y distribución, concluyendo que la fase de confección
que dependía en un gran porcentaje del trabajo humano, se desarrollaba
lentamente. En el método tradicional un modelo requería de 300 días desde el
diseño hasta su distribución, por lo cual sólo se lograban lanzar al mercado
anualmente dos colecciones, siendo además una tarea casi imposible la
predicción anticipada de las tendencias, llevando al fracaso un elevado
porcentaje de productos debido a su poca acogida, quedando relegados en las
bodegas.12

Bajo este panorama se descubrió que un nuevo método que brindara mayor
flexibilidad y rapidez a la hora de responder a las demandas del mercado13, sería
la clave para el progreso que se requería. Es así como surge el modelo de
producción “moda rápida” que inicialmente “partió de otro concepto precedente:

11 KÖNIG, R. Sociología.., op. cit., p. 191


12 MARTINEZ BARREIRO Ana, Moda y sostenibilidad, Universidad de la Coruña, P. 3, en XII Congreso
Español de Sociología, grandes transformaciones sociales, y nuevos desafíos para la sociología;
Federación Española de Sociología, disponible en la siguiente dirección: http://fes-
sociologia.com/files/congress/12/papers/3820.pdf, última consulta realiza el 30 de mayo de 2018.
13 CRABBÉ, Carole, “Quién fabrica nuestros vestidos? Exposición del sistema de producción”, en CRABBÉ,

Carole et al. La moda al desnudo. Doce preguntas sobre las condiciones laborales en la confección textil.
Barcelona. Icaria editorial s.a. 2000. P. 18 y 19

6
el modelo de fabricación denominado “respuesta rápida” que, dicho sea de paso,
fue desarrollado en Estados Unidos, durante la década de los 80s para, luego,
trasladarse al modelo de mercado de la moda, a finales de los años 90s y
principios del siglo XXI.”14

Este esquema busca surtir y redistribuir a los clientes con las diferentes prendas
de vestir que marcan las últimas tendencias en moda, a precios asequibles y de
una manera muy eficiente, quedando atrás las dos temporadas tradicionales:
otoño-invierno, primavera-verano. A la par que se reinventa la dimensión de la
moda dándole a la vez, un alto contenido simbólico al objeto así como un bajo
coste psicológico al consumo: fácil de usar y de dejar de usar15 ya que se crea
la idea al cliente que bajo costo es igual a desechable, pues esta es la única
manera de lograr el objetivo por el que este sistema fue diseñado: “los
consumidores compren un máximo de ropa posible en un mínimo tiempo”.16

Bajo este escenario las grandes marcas de vestuario con la ayuda de los
desarrollos tecnológicos y la tecnificación del sector industrial, encontraron la
manera de reducir la distancia y el tiempo entre los diferentes agentes que
intervienen en la elaboración, producción, distribución y comercialización de la
ropa lo que permitió que el surtido en los almacenes se dinamice en un período
record.

También se implementaron las prendas “oportunistas o just in time”, que son


susceptibles de rotar en ciclos más cortos atendiendo a las variaciones del
mercado, sin que se tengan que destinar rubros para almacenamiento pues de
las fábricas pasan directo a los camiones y desde ahí a las tiendas. La primera
en desarrollar este modelo fue Benetton consiguiendo ciclos de seis meses, pero
finalmente Zara logró disminuir el margen a dos semanas.17

14 QUINTERO, Polidora, Todo lo que debes saber sobre la moda rápida, 2017, disponible en
https://linodegalicia.es/lo-debes-saber-la-moda-rapida/, última consulta el 15 de junio de 2017.
15 MARTINEZ BARREIRO, Ana, Moda y sostenibilidad,… op. cit. p. 1 y 3
16 WHITEHEAD, Shannon. Las cinco verdades que la industria de la moda rápida no quiere que

sepas. 28 de octubre de 2014, disponible en https://www.huffingtonpost.es/shannon -


whitehead/las-cinco-verdades-que_b_5720882.html, última consulta realizada el 30 de m ayo de
2018.
17MARTINEZ BARREIRO, Ana, Moda y sostenibilidad,… op. cit., p. 3

7
Igualmente gracias a los desarrollos que ofrecen las TIC, las multinacionales
pudieron implementar un modelo de producción en red que interconecta a
pequeñas y medianas empresas encargadas de la producción, distribución y
venta con la casa matriz que mantiene lazos basados en la subcontratación. Esto
les ha permitido perfeccionar los instrumentos de dirección, y contar con la
logística adecuada que imprima una máxima fluidez, al lograr que los artículos
de mayor demanda lleguen a los lugares, las tiendas y los momentos
apropiados18 en el volumen correcto.

Un ejemplo de ello es la multinacional Zara que además de adoptar todos los


parámetros anteriores, fue pionera en ejecutar dentro de sus almacenes un
software que facilitó el intercambio de datos permitiéndole conocer mediante los
informes diarios elaborados por sus vendedores, las transacciones que se
realizaban dentro de cada tienda, en los que se especificaba mínimos pero
importantes detalles como el color o la talla, para que toda esta información sea
procesada y se enviada a los departamentos de diseño y de allí a la producción19.

Previamente se lanzan pequeñas tiras de productos a modo de prueba, y


posteriormente se fabrican a mayor escala los bienes de notable aceptación,
logrando modificar sobre la marcha en función de producir únicamente lo que la
demanda recoge, evitando repetir los fracasos de tiempos pasados en los
productos, lo que se tradujo en un ahorro considerable para las empresas y la
imposición de las tendencias de moda.

Todo este modelo entendió que la pieza clave que se debía aprovechar y
explotar al máximo se encontraba en aquel “deseo de distinción frente al otro”
que reside intrínsecamente en todos los seres humanos, y fue precisamente este
el punto que las grandes marcas usaron para vender sus productos
masivamente. Lo que a su vez resultó siendo una paradoja, pues si lo que ha
llevado a ese consumismo acelerado es precisamente ese ánimo de distinción,

18 MARTÍNEZ, M. y JIMÉNEZ, A. “Oportunidades y retos del sector textil en la economía del conocimiento:
hacia un modelo de empresa de red”, Revista sobre la sociedad del conocimiento, No. 2, 2006, pp. 5-6.,
disponible en https://dialnet.unirioja.es/descarga/articulo/1971012.pdf, última consulta realizada el 6 de
junio de 2018.
19 MARTINEZ BARREIRO, Ana, Hacia un nuevo sistema de la moda: Modelo Zara. Universidad de A.

Coruña. Revista internacional de Sociología. Vol. LXVI, nº 51, Septiembre-Diciembre, 105-122, 2008. P.13,
disponible en http://revintsociologia.revistas.csic.es/index.php/revintsociologia/article/view/111, última
consulta realizada 31 de mayo de 2018.

8
la producción en masa de cantidades de prendas iguales ha generado todo lo
contrario, que hoy en día sea menos posible diferenciarse por la ropa que se usa.

De la misma manera se instauró un imaginario donde se hace creer a los


compradores que al poder adquirir más bienes tenían un mayor poder adquisitivo
y consecuente podrían mantener un status en la sociedad, lo que de alguna
manera solucionaría las necesidades de la postmodernidad. Pero en la realidad
ocurre todo lo contrario, pues cada vez que una persona realiza una compra su
patrimonio sufre un detrimento y las multinacionales son las únicas beneficiarias.

Es por ello que pese a que el mundo atravesó por una recesión del consumo en
la última década, la industria textil fue la única que tuvo un crecimiento
exacerbado, pues se conoce que en la actualidad la sociedad adquiere un 400%
más de prendas que hace veinte años.20 “Sin embargo, el consumo de prendas
no está distribuido de forma demasiado homogénea.

Por ejemplo, en el 2014 fueron los países europeos y del norte los que mostraron
las mayores cifras de gasto por persona en prendas de vestir confeccionadas.
Así, los cinco países con mayores cifras de gasto por persona fueron Noruega,
el Reino Unido, Suecia, Dinamarca y Alemania, con 1.246 €, 941€, 913 €, 807 €
y 794 € euros por persona. El lado opuesto lo ocupan Brasil, Sudáfrica, Hungría,
China y Egipto, con cifras mucho menores: 203 €, 203 €, 180 €, 179 € y 26 €
respectivamente.21

El aumento de las cifras fue incentivado debido a que todas estas grandes
empresas dirigieron sus objetivos comerciales para captar un público en
particular: la población de clase media que es un grupo notablemente mayoritario
en la sociedad. “Ya no se puede decir en la actualidad que la moda descienda
lentamente de las clases superiores a partes cada vez mayores de la sociedad,
antes bien comienza en las clases medias y de ellas se difunde tanto hacia arriba

20 GONZÁLEZ SORIANO, Verónica. Fast fashion y responsabilidad social corporativa. Tragedia y


esperanza: el fast-fashion y la Responsabilidad Social Corporativa. 23 de febrero de 2016, disponible en
http://www.telva.com/2016/02/18/trabajo/1455800042.html, última consulta realizada el 30 de mayo de
2018.
21 RIERA, Marta, El sector textil y el gasto en prendas de vestir de España 2015: situación internacional,

evolución esperada y revisión de la situación nacional y autonómica, 2015, Madrid, Research Centerde EAE
Business School, p. 8, disponible en http://www.finanzas.com/archivos/201510/el-sector-textil-y-el-gasto-
en-prendas-de-vestir-2015.pdf, última consulta el 26 de agosto de 2018.

9
como hacia abajo”22, lo que nos lleva a decir que las estrategias de imitación
planteadas por el teórico Georges Simmel persisten en la actualidad, pues son
las nuevas dinámicas culturales que surgieron primeramente con la revolución
industrial y tomaron un mayor impulso en la globalización, las que crearon las
grandes masas metropolitanas e hicieron que desaparezcan los estamentos, o
al menos de manera aparente.

Bajo estos escenarios la información se trasmite casi en tiempo real como bien
lo expone René König “En este medio ocurre que multitudes humanas
increíblemente grandes ven en público, casi desde el primer día de su aparición,
todas las novedades, de manera que se reduce apreciablemente “el tiempo de
señal” que se necesita para que se adopte una moda.”23 Al fin de cuentas, la
característica que hace que la moda sea moda es que sea aceptada
masivamente en las calles, lo que inevitablemente hace que se genere una
producción en masa.

A la par también se cambió la forma como se miraban los productos pues


anteriormente se sostenía que la durabilidad de los mismos era una
característica fundamental “cuanto más duraba una cosa mejor había resultado
la inversión.”24 Contrario sensu, en la actualidad pese a que los bajos costos han
sacrificado efectivamente calidad y durabilidad lo que determina inevitablemente
los ciclos de vida cortos de los bienes, es su muerte social vertiginosa puesto
que socialmente se cree que se debe desechar todo aquello que ha
desaparecido de las calles o de los círculos sociales y no porque funcionalmente
no tengan aún utilidad, sin que esta idea incomode o moleste realmente al
público receptor. Esto provocó un cambio rotundo en la naturaleza de los bienes,
a ser calificados como superfluos, volátiles y efervescentes.

Con todo, es necesario aclarar que el sistema de “moda rápida” no es utilizado


por el sector de alta costura ya que su elaboración requiere de tiempos, materia
prima y mano de obra diferentes. Por ejemplo en Chanel hay implicados
numerosos artesanos, cuentan con un calendario estricto, necesitan materiales

22 KÖNIG, René, Sociología de la moda,… op. cit., p. 182


23 KÖNIG, René, Sociología de la moda,… op. cit., p. 171 a 172
24 MARTINEZ BARREIRO, Ana, Moda y sostenibilidad,... op. cit. p. 6

10
más inaccesibles, los precios son muy altos y su mercado no es tan receptivo a
las novedades. Tampoco este modelo de producción es practicado por marcas
de la talla de Ralph Lauren, que, aunque no mantienen los estándares de la
artesanía de la alta moda, sus productos demandan un mayor grado de cuidado
en el proceso de elaboración y producción que en los segmentos de moda
masiva.25

Finalmente no debe olvidarse que todo este sistema se soporta y permite que
sea una realidad gracias a la deslocalización de labores por medio de la
subcontratación ya que el modelo requiere obligatoriamente que tenga un tipo
de producción muy flexible sometido al cambio constante, con capacidad de
respuesta inmediata y si es posible que opere las 24 horas del día los 365 días
del año.

1.3. La deslocalización en el sector de confección textil

Con la llegada de la globalización, la apertura económica y de mercados, las


multinacionales que tenían una posición consolidada trazaron las pautas en las
dinámicas de las actividades comerciales, entre las que se implementó la
deslocalización a través de la cual se trató de garantizar un alto nivel de
competitividad, una producción en escala, el mantenimiento del poder de
negociación y la flexibilidad del sistema por medio de “la trasferencia de
actividades industriales de un país al otro.”26

En pocas palabras la principal motivación era lograr una considerable


rentabilidad de activos mediante un limitado compromiso del capital y la
capacidad de ajustarse con rapidez a un entorno cambiante, “hacer más con
menos”.27

La forma más recurrente de deslocalización se dio a través de la subcontratación


internacional, siendo el método más extendido dentro del sector de la confección.
Pero es a partir de 2005 con el fin del Acuerdo Multifibras, que estas dinámicas

25 MARTÍNEZ CABALLERO, Elsa y VÁZQUEZ CASCO, Ana, Marketing de la moda…, op. cit., P. 181
26 CRABBÉ, Carole, “Quién fabrica nuestros vestidos? Exposición del sistema de producción”, en CRABBÉ,
Carole et al. La moda al desnudo. … op.cit. P. 19
27 MESSENGER, Jon C. y GHOSHEH, Naj, Deslocalización y condiciones laborales del trabajo a distancia

Informes OIT, Oficina Internacional del Trabajo, Madrid, Artes Gráficas Lergraf Global, p. 31.

11
se intensificaron en este sector pues las empresas de todo el mundo tienen vía
libre para ganar una entrada en los mercados, lo que generó inevitablemente
que se convirtiera en un sistema muy competitivo internacionalmente que exige
mejores ofertas en cuestión de precio, calidad, rapidez, gestión de riesgos y
servicios.

Adicional a ello las grandes marcas de ropa se percataron que el negocio ya no


radicaba en la confección sino en el posicionamiento y posterior mantenimiento
de una marca que oferte innovación en sus productos28. Así se relegó la
manufactura a los proveedores mediante contratos de confección, a quienes se
les proporciona las especificaciones y, a menudo, la materia prima.

Con ello las cadenas de moda externalizan la parte del proceso más intensiva
en capital humano a la par de que se benefician de mejores condiciones fiscales
y bajos costes de confección pues sus distribuidores se encuentran ubicados
generalmente en los países en vía de desarrollo donde notablemente hay una
disminución en los montos laborales, un aspecto nada despreciable para
considerar, si se tiene en cuenta que éste es el rubro en el que mayormente
invierten las empresas.

En igual sentido se limita sus responsabilidades laborales al no ser los dueños


de las fábricas ni contratar directamente a los empleados que desarrollan el
proceso de manufactura, así las cosas los únicos llamados a asumir cargas ante
la falta de garantías laborales serían los subcontratistas.

Así mismo el empresario mantiene una flexibilidad en el momento de elegir el


taller o la empresa con la que contratará o incluso de cambiarla en cualquier
momento. Así cuenta con todo un abanico de posibilidades distribuidas
alrededor del mundo, que puede fácilmente encontrar y contactar rápidamente a
muy bajo costo con ayuda de las tecnologías que le permiten localizar el lugar
que más favorezca sus intereses, donde la legislación social, fiscal o
medioambiental no cumpla con los estándares occidentales y la mano de obra
sea menos costosa.

CRABBÉ, Carole, “Quién fabrica nuestros vestidos? Exposición del sistema de producción”, en CRABBÉ,
28

Carole et al. La moda al desnudo. … op.cit. P. 28

12
También esta maleabilidad la tiene en la manufactura pudiendo dividir los
procesos de producción en partes pequeñas así como parar, rechazar o cambiar
los diseños, sin enfrentarse a repercusiones económicas pues quien asume las
pérdidas de estas decisiones son los contratistas.

Todo esto se permite porque existe una competencia entre muchos países que
necesitan captar la inversión extranjera y el acceso al mercado internacional,
principalmente en el sector de confección textil, para encontrar divisas y así
pagar su deuda. Es por esta razón que recurren a la oferta de mejores
condiciones de inversión y explotación industrial. Se proponen desde facilidades
de créditos, fiscalidad considerablemente reducida como exención de aranceles
sobre las importaciones o de impuestos sobre los resultados de la actividad,
garantía de estabilidad social y mano de obra barata29.

Este despliegue de esfuerzos con la finalidad de ser catalogado como un lugar


atractivo para los intereses extranjeros “es lo que se denomina “carrera de
mínimos” en las condiciones de trabajo. A menos que se afronte de manera
efectiva el vínculo entre respeto a estándares laborales y productividad, la caída
de los precios supone una amenaza para las condiciones laborales.”30

La manifestación más visible de esta puja consiste en el restablecimiento de


zonas francas de exportación, aquí se denota que los gobiernos no están
interesados en imponer límites ni restricciones a las multinacionales para no
perder el capital y además evitar que trasladen sus convenciones a otros lugares,
aunque estas decisiones conlleven a pagar precios muy altos para la sociedad.
Situaciones que son aprovechadas por las empresas, ante los insuficientes o
inexistentes medios de protección estatales.

Todo esto podría llevar a pensar que la entrada de capital extranjero genera en
los países receptores un desarrollo económico, industrial y un gran número de
empleos estables de mano de obra no cualificada, pero en realidad ocurre todo

29 CRABBÉ, Carole, “¿El empleo del sur contra el empleo del norte? Ganancias de productividad y
deslocalizaciones”, en CRABBÉ, Carole et al. La moda al desnudo. … op. cit. P. 45-46
30 KREISLER, Isabel, Hacia una deslocalización textil responsable, Laboratorio de Alternativas,

Departamento de campañas y estudios, Intermón Oxfam, 2005, p.15 disponible en:


https://www.oxfamintermon.org/sites/default/files/documentos/files/0_3045_060210_Deslocalizaci%C3%B
3nTexti_IOAlternativas.pdf, última consulta realizada el 7 de junio de 2018.

13
lo contrario porque los contratos laborales tienen un carácter volátil y las
condiciones son precarias, lo que impide que los trabajadores y trabajadoras de
este sector puedan superar la pobreza. Además el dinero que se produce por
esta actividad en su gran mayoría queda finalmente las arcas de las
multinacionales o en el exterior. Este resultado después de todo sería el
esperado, con tantos beneficios otorgados por los gobiernos no ingresa el capital
necesario para invertir en la sociedad y en su desarrollo.

Un ejemplo de ello lo puede ilustrar la situación de Bangladesh, un país que ha


tenido un aparente crecimiento económico debido al aumento en las cifras de
inversión extranjera e importación principalmente por el sector de confección,
pero la realidad refleja cosas muy distintas. Los ingresos que quedan en el país
por importación constituyen tan solo el 30% del monto registrado teniendo en
cuenta que el restante se invierte en materia prima pues no producen ésta, lo
que les resta oportunidades para competir y ofrecer diferentes servicios.

Tampoco se puede hablar que sea un sector que pague importantes sumas en
impuestos pues como ya se dijo antes hay muchos beneficios en los aranceles
tanto de importaciones como en exportaciones. Finalmente en materia laboral
los puestos de trabajo que se otorgan pagan sueldos irrisorios que impiden
acceder a servicios imprescindibles para la subsistencia de los trabajadores y
sus familias. Pero a la vez resulta que es esta precisamente la única ventaja que
ofrece el país frente a sus competidores, la mano de obra barata, aunque no
asegura totalmente la adquisición de los contratos con los extranjeros31.

Todo este fenómeno ha modificado las formas tradicionales de empleos, pues


muchas veces ante la sobrecarga de pedidos los talleres utilizan a trabajadores
a domicilio o a su vez subcontratan talleres clandestinos. En estos eslabones no
mejora la situación si se tiene en cuenta que son los últimos de la cadena de
producción y se encuentran obligados a la disminución de precios.

Por esta razón vinculan generalmente a personas que no tienen definida su


situación legal en el país o a menores de edad y en la mayoría de casos violan

31CRABBÉ, Carole, “¿El empleo del sur contra el empleo del norte? Ganancias de productividad y
deslocalizaciones”, en CRABBÉ, Carole et al. La moda al desnudo. … op. cit. P. 47- 49

14
sus derechos laborales sin que sean denunciados ante ninguna autoridad. Los
empleadores al conocer esta situación, se aprovechan y no pagan prestaciones
sociales, enfermedades, licencias de maternidad, un salario mínimo, y en
muchas ocasiones tratan a sus empleados como si fuesen esclavos.

También estas modalidades ayudaron a sustituir a los trabajadores de fábrica


por los de domicilio porque en términos generales resultan más económicos que
sus pares. “Adicional a ello la utilización de trabajadores no declarados también
permite esconder una parte de la producción, con lo que es una puerta abierta a
los fraudes fiscales sobre la venta de productos y sobre todo los resultados de la
empresa.”32

En este punto es necesario aclarar que la dinámica desatada a raíz del fenómeno
de la deslocalización, así como de la globalización y la apertura del comercio
intrínsecamente no buscan prima facie bloquear el progreso de los países en vía
de desarrollo. Los objetivos para los que fueron creados están encaminados a
brindar medios a las empresas en todo el mundo para que puedan competir en
el mercado tanto a nivel nacional como internacional mediante la oferta de
mejores servicios, e indirectamente ayudar al desarrollo económico tanto de los
países de origen como de destino.

Pero lastimosamente los países con economías en desarrollo han sufrido


algunas de las consecuencias negativas de estas prácticas, cuando se ha velado
únicamente por intereses económicos particulares sin respetar los mínimos de
los derechos humanos, lo que los convierte a la vez en creadores como
destructores de la economía y del empleo.33

Esto hace que la realidad sea altamente contradictoria con los índices de las
facturaciones que reportan los industriales de la moda, en tanto que estás se han
mantenido estables o en aumento, mientras que el recurso a la subcontratación
en el extranjero ha hecho perder muchos puestos de trabajo y no ha mejorado
sustancialmente las económicas. Según se reportó tanto sólo entre 1968 y 1994

32 CRABBÉ, Carole, “Made in Europe ¿Todo Correcto? Trabajo clandestino, trabajo a domicilio”, en
CRABBÉ, Carole et al. La moda al desnudo. … op.cit. P. 100
33 CRABBÉ, Carole, “¿El empleo del sur contra el empleo del norte? Ganancias de productividad y

deslocalizaciones”, en CRABBÉ, Carole et al. La moda al desnudo. … op.cit. P. 42

15
se despidió a más de la mitad de los trabajadores en el mundo como
consecuencia de esta dinámica de mercado.34

Todo lo anterior nos lleva a concluir que son los distribuidores y las marcas de
ropa quienes poseen un poder impensable sobre los gobiernos, los proveedores
y el mercado que le permite manejar a su conveniencia los precios, la calidad y
los plazos siempre buscando los menores costos y mayor flexibilidad, sin
importar lo que de ello repercuta.

1.4. Consecuencias sociales y medio ambientales de la moda rápida

Todas las estrategias empresariales previamente referenciadas tuvieron su auge


en las últimas décadas, puesto que las multinacionales debieron adaptarse a los
nuevos modelos de competencia si no querían perder su puesto dentro del
mercado internacional. Pero esta carrera por reducir costes y aumentar los
activos trajo inevitablemente repercusiones negativas que no se tuvieron a
consideración tanto para la sociedad como el medio ambiente derivadas de la
flexibilidad, la inmediatez, la deslocalización, los grandes volúmenes de ropa, la
mano de obra barata, etc.

Por un lado se conoce que toda la cadena de producción de una prenda de vestir
acarrea un porcentaje en mayor o menor medida de contaminación. Así pues
desde la obtención de la materia prima como es el caso del algodón, pese a que
se lo asocia con lo orgánico y natural, su cultivo causa la contaminación de las
fuentes hídricas subterráneas o cursos de agua cercanos deteriorando la salud
de las poblaciones aledañas y destruyendo la biodiversidad, debido a que en los
campos donde se cosecha consumen una porción considerable de agua y son
roseados con una cantidad abrumadora de pesticidas para prevenir que sean
infectados por plagas. Por su parte las fibras sintéticas como el poliéster suelen
proceder del petróleo y requieren mucha energía para ser producidas, además
de no ser materiales fácilmente biodegradables.35

34 Ibíd. P. 40
35 FERREIRA DOCAMPO, María, Tesis: Moda sostenible presente y ¿futuro? Un estudio de casos,
Universidad Pontificia Comillas ICAI- ICADE, Facultad de Ciencias Económicas y Empresariales, Madrid,
2015, p. 18, disponible en
https://repositorio.comillas.edu/xmlui/bitstream/handle/11531/4326/TFG001193.pdf?sequence=1, ultima
consulta 11 de junio de 2018.

16
Similares aspectos revisten a la fase de producción. Desde las etapas de teñido
y terminado de un tejido donde se utilizan una variedad de químicos y cantidades
considerables de agua, pasando por la elaboración y confección de ropa que
genera desechos de todo tipo que van a parar generalmente a los afluentes de
agua cercanos a las fábricas como ocurre con las curtiembres “en el proceso del
curtido son necesarios alrededor de 500 kilos de productos químicos para el
procesamiento de una tonelada de cuero crudo; se estima que un 85% no se
incorporan en el cuero acabado. La producción también requiere la eliminación
de la mayoría de los componentes de la piel cruda, de la cual se termina
aprovechando únicamente el 20% del peso; el otro 80% se descarta como
residuo. Como consecuencia directa, se generan importantes volúmenes de
residuos, sólidos o como efluentes líquidos con una combinación
extremadamente compleja de compuestos orgánicos e inorgánicos que hace que
el sector sea altamente contaminante.”36

También se ha demostrado por algunas organizaciones no gubernamentales que


se ofertan en el mercado grandes cantidades de productos textiles que exponen
a los consumidores a productos químicos, por ejemplo en la fabricación de
algunos bolsos, cinturones y carteras se utiliza plomo, junto con el uso de los
pesticidas, insecticidas y otras sustancias que no se eliminan en el proceso de
elaboración y que llegan a tener contacto con el ser humano, lo que pone en
riesgo su salud.

Finalmente como consecuencia de la producción y consumo excesivo de ropa,


se ha suscitado la problemática alrededor de las miles de toneladas de residuos
que cada año son desechadas por este sector. “En Alemania, se tira cada año
un millón de toneladas de ropa. En EE.UU., los 13,1 millones de toneladas de
productos textiles generados en 2010 supusieron un 5,3 % de los residuos
municipales, mientras que en Reino Unido, es un millón de toneladas al año.” 37
Una parte de lo eliminado se ha destinado al mercado de segunda mano.

36 Greenpeace, Cueros tóxicos II: Curtiembres: Actualización de evidencias de contaminación en la Cuenca


Matanza Riachuelo, Campaña Riachuelo, 2013, disponible en
https://www.greenpeace.org/argentina/Global/argentina/report/2013/contaminacion/Cueros-toxicos-II-
Greenpeace.pdf, última consulta 11 de junio de 2018, P. 4
37 Greenpeace, Puntadas tóxicas, el oscuro secreto de la moda: Moda Rápida, 2012, disponible en

http://archivo-

17
Lastimosamente esta solución ha ocasionado que en países como Haití se
acabara con las pequeñas empresas locales, disminuyendo las pocas fuentes
generadoras de empleo e ingresos que tenía la población. Además pese al
intento por reciclar, la gran mayoría de prendas de vestir terminan en los
vertederos, requiriendo para su descomposición muchos años pues en su
mayoría están compuestos por materiales no biodegradables.

Aunado a ello, actualmente algunos países de África Oriental entre los que se
encuentran Ruanda, Uganda, Tanzania, Sudán del Sur y Burundi, gradualmente
han implementado medidas, como la imposición de aranceles excesivamente
costosos, que complican la entrada de ropa de segunda mano en su territorio.
Su objetivo es impulsar las industrias locales, lo que significa una pérdida
significativa para este tipo de economía si se tiene en cuenta que “África Oriental
importó 151 millones de dólares en ropa y zapatos de segunda mano en el 2015,
principalmente de Europa y Estados Unidos.”38 Pero a la vez es un gran paso
para estos Estados que quieren fortalecer su desarrollo.

Por otra parte en un escenario donde los gobiernos son muy flexibles ante las
empresas extranjeras se presta para que se den un sin número de violaciones
de derechos humanos, sobre todo frente a las garantías laborales, sin que exista
una intervención fuerte y real de los Estados para evitar estas transgresiones.

Todo esto ocurre en un sistema donde los trabajadores conforman el último


eslabón y el más débil de la cadena de producción teniendo que soportar las
exigencias y la presión de la competencia salvaje desatada entre las grandes
marcas. “La mano de obra del mundo subdesarrollado o tercer mundo es barata
e inhumana. Hay voces de denuncias que ponen entre dicho las prácticas de las
grandes empresas de moda, mobiliario o calzado.[…] Y como ninguno de sus
competidores europeos y norteamericanos tiene demasiado interés en preguntar

es.greenpeace.org/espana/Global/espana/report/contaminacion/hoja_informativa_FastFashion.pdf, última
consulta el 11 de junio de 2018. P. 2
38 DE FREYTAS, Kimiko, Los africanos orientales ya no quieren la ropa usada de Occidente, de 27 de

octubre de 2017, disponible en https://www.nytimes.com/es/2017/10/27/africa-ropa-usada-donaciones/,


última consulta el 27 de agosto de 2018.

18
si el género lo fabricaban empleados de a partir de los ocho años en unas
condiciones de absoluta esclavitud, el mercado sigue creciendo.”39

En este punto es pertinente destacar que si bien, las multinacionales no ejecutan


acciones directas que vulneren los derechos de los trabajadores, son las
principales causantes de que se genere un escenario propicio para ello. En el
momento en que comienzan a presionar a sus proveedores para que reduzcan
tiempos y precios a la par que aumenten el volumen de productos
confeccionados, dan vía libre para que los proveedores crean que tienen la
potestad de sacrificar prerrogativas de sus empleados a fin de cumplir con lo
pedido, como bien lo reseña Carole Crabbé “En lugar de ser fuente de desarrollo,
está lógica económica tiende hoy a empeorar las condiciones de trabajo y
presiona sobre los logros sociales y los derechos fundamentales de los
trabajadores.”40

Por consiguiente se encuentran situaciones como que una parte de los


trabajadores empleados en el sector de confección y textil no tienen un contrato
laboral. Esto ayuda a que las condiciones empeoren si se tiene en cuenta que
generalmente bajo esta modalidad las personas desarrollan trabajo a domicilio,
en su gran mayoría son mujeres necesitadas de un ingreso para su familia pero
que a su vez no pueden dejar a sus hijos bajo la custodia de otra persona, lo que
las obliga a recibir el pago que les oferten, por más irrisorio que resulte. Asimismo
está la situación de los empleados clandestinos de los talleres, personas
indocumentadas que “tienen pocos recursos contra la explotación y los abusos
psicológicos y físicos de que normalmente son objeto.”41 E incluso en algunas
ocasiones estos empleados viven en las fábricas sin tener “permisos de salida”.

Están de igual forma las jornadas de trabajo extenuantes que sobrepasan el


tiempo legal con sueldos exiguos. Muchas veces se obliga a los empleados a
trabajar tiempo extra sin remuneración o por debajo del justo valor, para
responder a la demanda del contratista puesto que los pedidos sobrepasan sus

39 MONLLOR Cecilia. Zarápolis, la historia secreta de un imperio de la moda, El Bronce, Barcelona, 2001,
P. 63
40 CRABBÉ, Carole, ¿Condiciones de trabajo? Los derechos humanos en harapos, en CRABBÉ, Carole et

al. La moda al desnudo. … op.cit. P. 51


41 CRABBÉ, Carole, “Made in Europe ¿Todo Correcto? Trabajo clandestino, trabajo a domicilio”, en

CRABBÉ, Carole et al. La moda al desnudo. … op.cit. P. 101

19
capacidades de producción o se les otorga un lapso muy corto de tiempo. Así
mismo el mensual que se cancela no logra cubrir las necesidades básicas del
trabajador y su familia. “La industria de la confección es uno de los sectores
manufactureros en que los salarios son más bajos tanto en los países del Norte
como en los del Sur.”42

Un ejemplo de ello ocurre en Marruecos, las empleadas, puesto que la mayoría


de la planta de personal está conformada por mujeres, laboran jornadas hasta
de 14 horas diarias por pagos inferiores a los 100 euros mensuales y que rara
vez superan los 200. Situación que no mejora en países como Bangladesh pues
los sueldos se sitúan entre los 20 y los 35 euros mensuales.43

Tampoco las fábricas cuentan con instalaciones óptimas para el trabajo, muchas
de ellas no cumplen con las normas mínimas de seguridad y evacuación en caso
de una catástrofe, todo lo contrario operan bajo condiciones inhumanas:
hacinamiento, maquinaria obsoleta, mala iluminación, ausencia de los elementos
necesarios para la protección de los trabajadores como gafas o guantes. E
incluso algunos empleadores directa o indirectamente impiden la conformación
de sindicatos de trabajadores dentro de las empresas, o constriñen su ejercicio.

Finalmente se habla de trabajo infantil, y más concretamente de explotación


infantil dentro de la industria de confección. El trabajo infantil se transforma en
explotación cuando se expone al menor a situaciones que pueden afectar
gravemente su salud física, mental y emocional, además de que le impiden o le
dificultan el acceso a su educación.44 Esto se genera por las mismas causas que
se da la explotación en adultos: vulnerabilidad, pobreza, mano de obra barata y
obediente.

Una de las principales causas de la explotación infantil radica en la carencia de


recursos económicos en la familia de los menores, que los obliga a buscar
trabajo para brindar un apoyo económico quedando relegado a un segundo plano
su educación. Como siempre la pobreza es un factor desencadenante de

42 CRABBÉ, Carole, ¿Condiciones de trabajo? Los derechos humanos en harapos, en CRABBÉ, Carole et
al. La moda al desnudo. … op.cit. P. 58
43 MARTINEZ BARREIRO, Ana, Moda y sostenibilidad, op. cit., P. 10
44 CRABBÉ, Carole, ¿Cuál es la magnitud del trabajo infantil?, en CRABBÉ, Carole et al. La moda al

desnudo. … op.cit. P. 66

20
muchos problemas sociales y hace que se repitan los patrones que la mantienen,
por ejemplo el abandono de los niños o adolescentes a sus estudios disminuye
sus probabilidades de forjar un futuro mejor. También la falta de inversión de los
gobiernos en la educación imposibilita el acceso de muchos niños y niñas ante
la falta de escuelas o colegios o que se contraten docentes calificados para
desempeñar tal actividad, lo que obliga a buscar otras labores para desarrollar.

Un factor determinante para que los talleres hayan recurrido a la mano de obra
infantil, es la deslocalización, toda vez que se adelantan tareas que no exigen un
conocimiento profesional o especializado y tienen poca mecanización, lo que
facilita el aprendizaje y desempeño al menor. “La fragmentación de la fabricación
en pequeños talleres que realizan por separado una fase sencilla de producción
facilita el empleo de la mano de obra infantil”45.

En igual sentido muchas veces los empleadores tienden a descalificar su trabajo


en aras de no tener que pagar lo que efectivamente cancelarían por el mismo
trabajo hecho por un adulto. Igualmente son contratados como trabajadores
domiciliarios o en talleres clandestinos, lo que empeora aún más su situación.
Además los niños debido a su especial condición, son sometidos a malos tratos
físicos y verbales por parte de sus jefes.

Los gobiernos y diversos actores conocen de esta problemática pero guardan


silencio porque de alguna manera, directa o indirectamente, resultan
beneficiados sus intereses con este tipo de trabajo infantil. “Por lo que respecta
a las empresas transnacionales, es del todo excepcional que utilicen
directamente el trabajo infantil, pero la verdad es que participan y estimulan su
explotación, de manera indirecta, de forma más sutil.”46

Tampoco los consumidores han considerado que detrás de cada prenda de vestir
que adquieren hay un proceso de elaboración que involucra muchas personas,
y que posiblemente dichos bajos costos tengan a cuesta un valor social y

45 CRABBÉ, Carole, ¿Cuál es la magnitud del trabajo infantil?, en CRABBÉ, Carole et al. La moda al
desnudo. … op.cit. P. 75
46 Ibíd. P. 72

21
ambiental astronómico, “aún más elevado si tenemos en cuenta que se está
consumiendo más moda que nunca antes en la historia de la humanidad.” 47

47 MARTINEZ BARREIRO, Ana, Moda y sostenibilidad, op. cit., P. 10

22
2. ACCIONES CONTRA LOS EFECTOS DE LA MODA RÁPIDA

Como quedó expuesto, de este modelo de producción se han derivado


consecuencias negativas. Muchos de los resultados se dieron a conocer a la
opinión pública debido a que ocurrieron accidentes en las fábricas textiles donde
gran cantidad de trabajadores perdieron la vida, lo que puso en evidencia su
infraestructura obsoleta e inadecuada, además de todas las irregularidades de
las que eran víctimas sus empleados.

Para hacer frente a todo lo desencadenado, algunos órganos de gobierno,


organizaciones no gubernamentales, cadenas de distribución y marcas de ropa,
comenzaron a buscar alternativas o brindar posibles soluciones que lo mitigaran
o eliminaran. La mayoría de estas iniciativas obedecieron en gran parte a que
las multinacionales más reconocidas de la moda rápida se vieron envueltas en
escándalos de vulneración de derechos humanos, lo que afectó su imagen ante
el usuario y directamente en sus ventas, obligándolos a investigar la manera de
recuperarla, ya que existe una presión ejercida por éste y los medios de
comunicación muy fuerte, que puede influir perfectamente sobre decisiones
importantes de los distribuidores y las marcas de prendas de vestir.48

2.1. Campañas

Son acciones que han sido emprendidas en su mayoría por las ONG y empresas
de ropa que tienen como objetivo, como se mencionó anteriormente, mitigar los
daños colaterales que la industria de la moda ha dejado en el desarrollo de sus
actividades, sobre todo en países en vía de desarrollo. Pero existe otro motivo
muy importante por el cual las multinacionales adelantan este tipo de iniciativas,
que obedece a recomponer su imagen ante la opinión pública.

Son muchos los programas que se han emprendido, con diferentes


características y emisarios, por dicho motivo, y para facilitar el análisis que se ha
adelantado a lo largo de este documento, sólo se mencionarán algunas de las
más relevantes.

48 CRABBÉ, Carole, ¿Tienen algo que decir los consumidores?... op.cit., p. 160

23
Así las cosas, en primer lugar están las campañas adelantadas por
organizaciones no gubernamentales. Una de ellas es Ropa Limpia lanzada
por una red de ONG, sindicatos y organizaciones de consumidores que tienen
como objetivo mejorar las condiciones de los empleados de la industria global de
la confección. A nivel estatal se encuentra coordinada por la Federación
SETEM49 y se desarrolla desde diversos puntos. El primero encaminado a
mejorar las condiciones laborales de los trabajadores del sector textil atendiendo
a los parámetros para ello establecidos por la Organización Internacional del
Trabajo (OIT). Otro dirigido hacia la defensa de los derechos de los
consumidores que compran los productos de esta industria, por ejemplo a tener
acceso a la información de dónde proviene su ropa o en qué condiciones se
fabrica. Y finalmente busca la adopción del código de conducta por parte de las
multinacionales y las empresas locales, elaborado previamente por la
organización, en tanto su cumplimiento sería verificado por un tercero ajeno
totalmente a las empresas.

Esta campaña busca el desarrollo de una intensa toma de conciencia de


solidaridad internacional y del respeto y apoyo a los asociados del Sur
(sindicatos, ONG y organizaciones de consumidores),50 para ello ejerce presión
sobre las empresas mediante movilizaciones, denuncias de casos concretos,
investigaciones, entre otro tipo de manifestaciones, que le permitan dar a
conocer la situación real de los trabajadores de este sector.

Por ejemplo, Setem se convirtió en uno de los inversionistas del grupo Inditex
para obtener información real y actual del estado de la empresa. De esta manera
obtuvo acceso a las cuentas de la compañía lo que le permitió denunciar las
penosas condiciones laborales de los trabajadores de las fábricas de sus
proveedores ante la sociedad.51

Gracias a su trabajo se han obtenido pequeños pero simbólicos avances para


los empleados ante la falta de mecanismos jurídicos internacionales que

49Campaña Ropa Limpia, ¿Quiénes somos?, disponible en https://ropalimpia.org/quienes-


somos/#objetivos, última consulta el 29 de junio de 2018.
50 DE SCHUTTER, René, Clausula social ¿a favor o en contra?: una exposición de los diferentes puntos de

vista, en CRABBÉ, Carole et al. La moda al desnudo. … ,op.cit., p. 117


51 MARTÍNEZ CABALLERO, E. y VÁZQUEZ CASCO, A., Marketing de la moda, … op.cit., p.324

24
sancionen a las empresas por las prácticas infractoras de derechos laborales en
las que incurren. Verbigracia en el 2012 una de las fábricas de Nike en Indonesia,
accedió a pagar 1 millón de dólares a las 4.500 personas trabajadoras por casi
600.000 horas de tiempo extra no pagado52, lo que además dejó en evidencia
que la vulneración de los derechos de los empleados ha sido una constante
desde hace mucho tiempo, y no como se podría llegar a pensar que es un
problema que surge en la última década.

Por otro lado se encuentra la organización Greenpeace que emprende acciones


encaminadas a proteger el medio ambiente de todos los efectos de la moda
rápida. Entre sus campañas más representativas se encuentran Detox my
fashion y Time out for fast fashion. La primera lanzada en el año 2011 está
encaminada a eliminar las emisiones de productos químicos peligrosos que la
industria textil arroja al medio ambiente, logrando que algunos líderes de la moda
a nivel internacional se comprometan con esta causa y adopten medidas para
poder elaborar prendas de vestir libres de tóxicos53.

Iniciativa nació para hacerle frente a la contaminación debido a que se


encontraron químicos “en los afluentes de fabricantes de la cadena de
suministro, en sus productos y en el medio ambiente, a pesar de décadas de
regulación y programas de responsabilidad corporativa”54, realizando
seguimientos periódicos para evaluar qué metas han cumplido las entidades
comprometidas.

Hasta el 2016 la campaña había asegurado compromisos globales de


desintoxicación de 76 marcas internacionales, minoristas y proveedores y ha
tenido impactos sustanciales, lo que ha provocado cambios en las políticas en
Europa y Asia.55 También en este mismo año la iniciativa dirigió su mirada hacia

52 Campaña Ropa Limpia, Nike accede a pagar un millón de dólares por horas extras impagadas en
Indonesia, disponible en https://ropalimpia.org/noticias/nike-accede-a-pagar-un-millon-de-dolares-por-
horas-extras-impagadas-en-indonesia/, última consulta el 29 de junio de 2018.
53 Greenpeace, The detox catwalk 2016: Who´s on the path to toxic-free fashion?, 2016, p. 1 disponible en

https://www.greenpeace.org/archive-international/en/campaigns/detox/fashion/detox-catwalk/, última
consulta 25 de junio de 2018.
54 Greenpeace, The detox catwalk 2016 campaign and criteria explained: Detox my fashion, 2016, disponible

en https://secured-
static.greenpeace.org//international/Global/international/code/2016/Catwalk2016/pdf/Detox_Catwalk_Expl
ained_2016.pdf, última consulta 25 de junio de 2018.
55 Greenpace, The detox catwalk 2016 Who´s on the path to toxic-free fashion?,… op. cit, p. 1.

25
el ciclo de vida de los textiles, ya que el volumen en ventas de éstos había
aumentado considerablemente así como las prendas que se desechan, lo que
inevitablemente generaba contaminación.

Así nace la campaña Time out for fast fashion que busca frenar la compra
desenfrenada de moda rápida, a través de la concientización del consumidor
frente a todos los efectos negativos que este tipo de modelo acarrea, sobre todo
si se tiene en cuenta que la tendencia del consumo de este tipo de moda ha
venido creciendo con el paso del tiempo.

Esta iniciativa empezó después de que Greenpeace, tras analizar la cadena de


producción desde la fase de extracción hasta su desecho, concluyera que los
esfuerzos para reducir la utilización de químicos peligrosos no tendrían una
trascendencia significativa, en razón a que los pocos “avances” serían superados
por las tasas más altas de producción y consumo en la industria en general si
continuaba la tendencia a un mayor y más barato consumo de ropa56.

Esto está causando altos índices de contaminación irreversible si se tiene en


cuenta que los países productores han sufrido impactos ambientales y sociales
significativos, tales como el envenenamiento de ríos con productos químicos
peligrosos y condiciones de trabajo inaceptables. Además está el alto consumo
de energía, otra razón por la cual la industria textil es considerada una de las
más contaminantes en el mundo, “contribuyendo alrededor del 3% de la
producción mundial de emisiones de CO2 o más de 850 millones de toneladas
(Mt) de CO2 al año, de fabricación, logística y uso, como lavado secado y
planchado.”57

Además se estableció que el material más utilizado para la producción de la ropa,


el poliéster, es altamente contaminante debido a que en su elaboración se emiten
tres veces más CO2 en comparación con otras materias primas como el algodón,
debido a que no es fácilmente degradable y el reciclaje de este tipo de material

56 Greenpace International, Black Friday: Greenpace calls timeout for fast fashion, 2016, disponible en
https://www.greenpeace.org/international/press-release/7566/black-friday-greenpeace-calls-timeout-for-
fast-fashion/, última consulta 30 de junio de 2018.
57 Greenpace, Timeout for fast fashion, p.4 disponible en https://www.greenpeace.org/archive-

international/Global/international/briefings/toxics/2016/Fact-Sheet-Timeout-for-fast-fashion.pdf, última
consulta 29 de Julio de 2018.

26
es mucho más limitado en la actualidad, pues son escasas las compañías que
ofrecen reciclaje químico de telas sintéticas lo que dificulta sobremanera el
proceso, al mismo tiempo que hay muchas prendas que son elaboradas con
textiles mixtos, lo que significa un reto aún más grave para esta industria.
“Aunque actualmente hay mucho interés en productos químicos reciclaje y
mucha investigación está sucediendo, ninguna de estas tecnologías son
comercialmente viables en este punto. La razón principal es probablemente el
alto precio del producto de fibra químicamente reciclado en comparación con
material virgen,”58 lo que demuestra que la guía de las iniciativas es el precio que
representa en el mercado, desechando intereses diferentes como medio
ambiente e impacto social.

En su momento se planteaba el mercado de ropa de segunda mano como una


respuesta viable a dichos problemas, pero la ONG determinó que en la
actualidad éste está colapsando debido en parte a la pérdida de calidad que han
sufrido los productos por los materiales que se utilizan para su elaboración y las
cantidades que se desechan sobrepasan abismalmente los límites de demanda.

Lamentablemente no se vislumbra en un futuro cercano que se deje de utilizar


dicha materia prima, ya que el éxito de la moda rápida radica precisamente en el
manejo cada vez mayor del poliéster debido a que es un material fácil y barato
de adquirir “en 2016 se utilizaron alrededor de 21,3 millones de toneladas en
ropa, un aumento del 157% de la cantidad utilizada en 2000”59.

Es por esta razón que la campaña hace un llamado a las empresas a fin de que
las marcas replanteen el modelo de negocio, la forma y los materiales que
utilizan para elaborar las prendas, como a los usuarios a fin de que se conviertan
en compradores responsables conscientes del poder que tienen para generar
cambios en las multinacionales.

Por su parte la Fundación de Ecología y Desarrollo (ECODES) creó una


herramienta que permite recopilar los datos de huella de carbono emitidos en
España, guardando un registro de los mismos. En esta actividad participan

58 Ibíd., p.7
59 Ibíd., p. 4

27
entidades tanto públicas como privadas, marcas, productos e incluso eventos, la
información se encuentra abierta para el público lo que favorece la transparencia
de las entidades frente a su política climática y brinda información al consumidor
que esté interesado en conocer mejor las condiciones en que se fabrican los
productos que consume. Lastimosamente es un registro al que se adhieren
voluntariamente las empresas, por ese motivo no cuenta con la información de
todas las entidades españolas, al menos de las más relevantes.

También existen iniciativas privadas como la de la empresa estadounidense GAP


Inc., que ante las denuncias de explotación laboral y trabajo infantil en su cadena
de producción, diseñó un plan para corregir y prevenir que se repitan estos
hechos mediante “un proceso de aprendizaje en el que ha atravesado tres
etapas. Primero, una fase de desarrollo de estándares de conducta y desarrollo
de la capacidad de control y seguimiento en las fábricas. Después, toma de
posición de colaboración con el resto de los actores del sector, externos e
internos, para adoptar una aproximación más efectiva a la resolución de los
problemas de las fábricas. Y por último, la extensión de su área de acción, más
allá de las fábricas.”60

El proceso trata de abarcar a todas las partes involucradas en su cadena de


producción mediante cuatro líneas de acción: derechos humanos, medio
ambiente, comunidades y empleados, siendo un ejemplo de ello el programa
Personal Advancement & Career Enhancement (P.E.A.C.E.) desde 2007. Este
programa está dirigido a las mujeres y niñas, y busca desarrollar destrezas
críticas frente a la vida y brindar capacitación técnica para el trabajo, en aras a
cambiar las perspectivas de sus participantes y sus familias mediante talleres
impartidos en nueve módulos. Inicialmente se encaminó únicamente a las
mujeres que trabajaban con la empresa pero según reporta misma la entidad,
desde el 2013 se amplió para incluir niñas y adolescentes en las escuelas y
entornos comunitarios.61

60 FERREIRA DOCAMPO, María, Tesis: Moda sostenible presente…, op. cit., p. 32


61 GAP, One million the women. One million the stories. One million lives changed, disponible en
http://www.gap.eu/browse/info.do?cid=91471&mlink=1070833,13614088,GapForGood_W_PACE&clink=1
3614088, última consulta el 26 de junio de 2018.

28
Lastimosamente existe una falta de seguimiento, toda vez que el último informe
publicado en la página de la entidad elaborado por el Centro Internacional de
Investigación sobre la Mujer se encuentra desactualizado, ya que evaluó el
desempeño del programa hasta el 2013. Además la muestra para evaluación
que se toma es pequeña- cinco fábricas de cinco diferentes países- si se tiene
en cuenta las dimensiones de la empresa valorada. Lo que impide hacer un
seguimiento en la actualidad del progreso o detrimento de la iniciativa, y sus
resultados.

Otra iniciativa privada para el cuidado del medio ambiente que incentiva al
reciclaje es promovida por el grupo H&M/& Other Stories, lanzada en 2013. La
marca instaló contenedores en los cuales sus usuarios pueden dejar sus
envases desechables vacíos a cambio de un porcentaje de descuento en la
próxima compra en sus tiendas en los que se anuncia “deje caer un tubo vacío
de su brillo de labios favorito y obtenga un 10% de descuento en su próxima
compra, no solo en productos de belleza, sino en todo el surtido.”

Desde el 2015 iniciaron con el reciclaje de ropa en desuso en las tiendas en


Bélgica, Dinamarca, Francia, Alemania, Italia, Países Bajos, España, Suecia,
Reino Unido y Estados Unidos.62 Lastimosamente ocurre algo similar a la
campaña adelantada por GAP, no existen datos que demuestren el progreso de
esta iniciativa, la marca no ha publicado nada al respecto, lo que hace
preguntarse si realmente son acciones que se están llevando a cabo o solamente
son comodines de ayuda a su publicidad e imagen, sin que en la realidad se
adelante algo en concreto.

Igualmente se puede citar el caso de la española Camper, que desde sus


orígenes en 1976, ha apostado por los materiales respetuosos con el medio
ambiente, creando calzado cómodo y natural utilizando en muchas ocasiones
materiales reciclados como el tatami, el coco, o el TPE, un material antiestático,
elástico y reciclable.63

62 H&M, Recycle your clothes, disponible en http://about.hm.com/en/sustainability/get-involved/recycle-your-


clothes.html, última consulta el 26 de junio de 2018.
63
MARTÍNEZ CABALLERO, E. y VÁZQUEZ CASCO, A., Marketing de la moda, … op.cit., p.335

29
En igual sentido la matriz española Inditex inició sus acciones de responsabilidad
social corporativa en el 2001 con la creación del departamento de RSC y a finales
de 2002 el Consejo Social. Más tarde firmó el Pacto Mundial promovido por Kofi
Annan, un acuerdo marco con la Federación Sindical Internacional sector, la
FITTVC y un acuerdo de Colaboración con IndustriALL Global Union suscrito en
2007 y renovado en 2014 y 2016 sobre una gestión responsable de la cadena
de suministro.

Finalmente, debido a que dentro de la industria de la moda, sobretodo en todo lo


que tiene que ver en su fase de confección se denunció que había trabajo infantil,
la OIT buscó con su Programa Internacional para Erradicar la Explotación
Laboral Infantil (IPEC) proteger a estos menores. El objetivo principal de la
campaña fue suprimir paulatinamente el trabajo infantil puesto que la magnitud
del problema requiere especiales soluciones.

En ciertas circunstancias donde se ha prohibido el trabajo infantil la situación de


los menores ha empeorado, como ocurrió cuando en Estados Unidos se
presentó el proyecto de ley por parte del senador Tom Harkin que buscaba la
prohibición de la importación al país de productos manufacturados y extraídos
por niños menores de 15 años. Las consecuencias en Bangladesh fueron
desastrosas. Los empleadores temiendo la pérdida de la posición en un mercado
tan frágil como el textil, empezaron a liberar a los niños de las fábricas de ropa.
Unos 50.000 menores de 14 años perdieron su trabajo. Muchos que encontraron
nuevos empleos fueron a menudo mucho más peligrosos, y el resto se
encontraba viviendo en condiciones deplorables.64

Por esta razón, se busca crear las condiciones mediante la formación y mejores
oportunidades de empleo en adultos, para que las familias no tengan que recurrir
a sus menores para lograr conseguir el dinero suficiente para su sostenimiento.
Y es que la base de todos los problemas radica en que los empleos que no
respetan los derechos de los empleados generan indirectamente las condiciones
necesarias para que se dé el trabajo infantil y sobre todo la explotación infantil.

64
MARTÍN, Francisco, La moda, un tejido de injusticias ¿Dónde queda el respeto a los derechos laborales?
Campaña Ropa Limpia, Barcelona, Hurope S.L., 2003, p. 77

30
Esta iniciativa es operativa en 88 países, y se le sumaron con el tiempo como
coparticipes organizaciones de empleadores y trabajadores, otras agencias
gubernamentales e internacionales, entidades privadas, organizaciones de base
comunitaria, ONG, los medios, parlamentarios, la magistratura, universidades,
grupos religiosos y, por supuesto, los niños y sus familias.65

Pese a que de todas estas campañas relacionadas, no se conocen sus


evaluaciones y resultados a la fecha, son una muestra que tanto empresas
multinacionales como locales, como organizaciones no gubernamentales,
pueden llevar a cabo una trasformación con pequeños cambios en sus prácticas
desde diferentes áreas, que contribuya con el bienestar de la sociedad, los
empleados y el medio ambiente. “Muchas medidas que se utilizan en la realidad
pueden mejorar considerablemente tanto a los stakeholders66 como a la
empresa, y al entorno económico-social, local y global, dadas las nuevas
dimensiones de la empresa internacional y su impacto sobre proveedores,
empleados y consumidores de múltiples entornos económicos-sociales y
mercados.” 67 Para ello solo es necesario que si exista voluntad para ejecutarlo,
como ha quedado demostrado.

2.2. Sindicatos

Históricamente los sindicatos han sido una pieza clave en la reivindicación de los
derechos de los trabajadores gracias a su lucha constante y su papel en la
negociación colectiva con la empresa. Sin embargo en el sector textil este trabajo
se ha visto truncado por el modelo neoliberal y los fenómenos económicos que
han surgido en los últimos tiempos debido a que se pasa del plano nacional a
uno internacional donde aún las reglas necesariamente deben ser diseñadas.
Por ejemplo la deslocalización de los procesos de producción y la división de la

65 Organización Internacional del Trabajo, El programa IPEC, disponible en


http://www.ilo.org/ipec/programme/lang--es/index.htm, última consulta 26 de junio de 2018.
66 Stalkeholders: Hace referencia sobre todo a las organizaciones o personas que toman parte en las

decisiones de una compañía y que están afectadas por sus actividades. Se podrían considerar por
los grupos de interés que rodean a la empresa En toda empresa, además de los gestores o dueños,
participan distintos grupos sociales y actores importantes, que tienen un claro interés en que el negocio
funcione de la mejor manera posible. Pueden estar implicados de forma directa o indirecta. Disponible en
https://www.economiasimple.net/glosario/stakeholders, última consulta el 16 de julio de 2018.
67 RIVERA ALCAMÍ, José Javier, La Responsabilidad Social Corporativa de las Marcas Globales y sus
Efectos en la Conducta del Consumidor: un Estudio del Sector Moda Rápida, Universidad de Valencia,
Facultad de Economía, Valencia. 2015, p. 30.

31
manufactura en trabajos pequeños y elementales, junto con la globalización, han
impedido que los trabajadores que conforman toda la cadena de producción
puedan sindicarse y conservar este status, debido las distancias físicas
existentes entre unos y otros lo que ha causado el descenso de la sindicalización.

También el empleo informal de personas en el sector textil, ha sido un factor


determinante en este menoscabo, ya que esta modalidad de trabajo facilita
enormemente que los sindicatos no puedan vincular a las personas que se
encuentran en esta situación laboral al desconocerse sus identidades, las
empresas no brindarán esa información como tampoco guardarán un registro,
debido a su fácil reemplazo. Consecuentemente con ello es imposible tratar de
defender sus derechos ante la ausencia de rostros visibles del problema, lo que
desajusta los modelos de negociación colectiva utilizados por mucho tiempo.

Igualmente, la creación de las denominadas zonas francas como concesiones


que otorgan los gobiernos en pro de atraer inversión extranjera, ha anulado el
ejercicio del sindicato toda vez que en estos lugares se les ha quitado su
capacidad política para defender sus derechos, lo que ha dificultado aún más su
labor al volverlos casi inexistentes. Dentro de estas zonas “no hay derechos
laborales, no hay derechos humanos, no hay derechos económicos y sociales.

Son espacios libres de toda regulación y constituyen una cesión de soberanía


del Estado-nación a las corporaciones transnacionales. A medida que el régimen
de maquila68 o de zona franca se consolida y se expande, la clase obrera pierde
capacidad de negociación política y ve restringirse, incluso, los horizontes más
inmediatos de su capacidad gremial.”69

Este tipo de beneficios pone en desventaja a los empleados debido a que es un


factor determinante para que los sindicatos sólo sean un grupo de personas sin

68
Maquila: es un sistema de producción que permite a las empresas aprovechar los menores costos de la
mano de obra del país donde se establece, sin tener que someterse al sistema de aranceles vigente. Se
aplica a un cierto tipo de Industria caracterizado por utilizar insumos y tecnología en gran parte importados,
emplear mano de obra local y destinar su producción a la exportación. Disponible en https://www.eco-
finanzas.com/diccionario/M/MAQUILA.htm, última consulta el 16 de julio de 2018.
69 DÁVALOS, Pablo. Movimientos sociales y razón liberal: los límites de la historia. En publicación: OSAL,

Observatorio Social de América Latina, año VII, no. 20. CLACSO, Consejo Latinoamericano de Ciencias
Sociales, Argentina, 2006, P. 4, disponible en
http://www.hechohistorico.com.ar/Trabajos/Osal/osal/osal20/org/davalos.pdf, última consulta el 8 de julio de
2018.

32
poder de resistencia para pelear por sus derechos y con dependencia a un
salario, lo que los hace capaces de admitir cualquier arbitrariedad. Además los
sindicatos en este sector tienen que convivir con la amenaza constante de
traslado de los activos y de informalización de la producción,70 que
indudablemente también constriñe su desempeño en la lucha por la
reivindicación laboral.

Por otra parte las multinacionales de ropa dirigen sus contratos a aquellos
lugares donde el derecho de asociación no es muy fuerte o es casi inexistente,
precisamente para evitar a toda costa la formación o la acción de los mismos.
Por ello algunos países tratan de limitar al máximo el ejercicio de este tipo de
asociaciones por razones políticas o por alentar la llegada de inversión, mediante
la adopción de legislaciones restrictivas de diversa índole, al mismo tiempo que
sus autoridades pasan por alto los actos antisindicales.

Incluso si se hace un estudio detallado de las leyes entre ciertos países se llegan
a encontrar coincidencias entre sí, “se pueden observar en ellas varias
constantes que tienen relación con las condiciones de creación y existencia de
los sindicatos, con el derecho de vigilancia de las autoridades sobre su
funcionamiento, con el derecho de huelga y con las exenciones concedidas a las
empresas instaladas en las zonas francas, en lo que se refiere al respeto de la
legislación.”71

Por ejemplo, en Bangladesh se obligaba a los sindicatos a que sean


homologados por parte de autoridades estatales, mientras que en China todos
los sindicatos deben afiliarse a la central sindical y cualquier intento de crear una
asociación independiente está prohibida. Ambas directrices en aras de que el
Estado mantenga un control sobre los mismos. También se impide el ejercicio
del derecho de huelga como en Filipinas que los empleadores están autorizados
a reemplazar a los huelguistas por otros trabajadores por el tiempo que dure el
paro.

MARTÍN, Francisco, La moda, un tejido de …, op. cit., p. 11


70
71SCOHIER, Christope ¿Qué solidaridad internacional? Solidaridad entre los trabajadores de todo el
mundo, en CRABBÉ, Carole et al. La moda al desnudo. … op.cit., p. 145

33
Pese a todo esto, las garantías laborales y el derecho sindical han tenido
progreso en ciertos países como Bangladesh que hasta hace pocos años
presentaba un índice muy bajo en sindicalización. Desde el derrumbe de Rana
Plaza en 2013, donde perecieron más de 1.000 trabajadores de la industria textil
de este país, y otros 2.000 resultaron lesionados72, gracias a la presión que
ejercieron los sindicatos ya existentes, se firmaron acuerdos con reconocidas
marcas de ropa a fin de mejorar las condiciones laborales y evitar incendios.

También se dio una ola de sindicalización debido a que los trabajadores


decidieron adelantar acciones para reclamar sus derechos y se dio un cambio
de legislación que prescribía las prácticas laborales injustas y permitía la
conformación de asociaciones de empleados y su registro. Lastimosamente en
la realidad aún el gobierno no sanciona a los empleadores que no respetan las
garantizas de sus trabajadores, y consecuentemente con ello pese a que existen
sindicatos dentro de las empresas su poder se ha visto disminuido por las
amenazas constantes a sus dirigentes quienes han sido objeto de represalias
severas73. Lo que envía un mensaje indirecto al resto empleados para que se
abstengan de iniciar o incentivar cualquier tipo de protesta.

Todo lo anterior ha hecho que la lucha obrera se haya convertido en un reto. “La
creación de un sindicalismo representativo e independiente en los países con
salarios bajos, [tiene] un nacimiento difícil, a menudo impedido por las
legislaciones restrictivas de varios países o por la actitud de las empresas.”74 Sin
embargo “a pesar de estas legislaciones restrictivas, casi en todas partes los
representantes de los trabajadores mantienen un pulso con los patronos y los
gobiernos de los países con salarios bajos, a menudo con actuaciones
violentas”75, lo que prueba que la unión y el deseo de los trabajadores que
buscan condiciones laborales dignas para asegurar el cubrimiento de los
servicios básicos para su subsistencia y de su familia, es más fuerte que el miedo

72
OLAZÁBAL, Victor, Cinco años del derrumbe de Rana Plaza: logros y cuentas pendientes en la industria
textil de Bangladesh, 2018, disponible en
http://www.elmundo.es/internacional/2018/04/24/5adf0ca6e2704e18538b461a.html, última consulta el 16
de julio de 2018.
73 Human Rights Watch, Whoever raises their Head Suffers the most: Worker’s Rights in Bangladesh´s

Garment Factories, 2015, disponible en https://www.hrw.org/report/2015/04/22/whoever-raises-their-head-


suffers-most/workers-rights-bangladeshs-garment, última consulta el 11 de julio de 2018.
74 SCOHIER, Christope ¿Qué solidaridad internacional?. … op.cit. P. 140-141
75 Ibíd., p. 149

34
por las acciones que se despliegan en contra del sindicalismo y la reivindicación
de sus derechos.

Los nuevos retos que debe lidiar el sindicalismo en la actualidad exigen que éste
tenga una perspectiva mundial capaz de hacer frente al creciente protagonismo
de las empresas trasnacionales y de defender la globalización de los derechos
laborales y sociales. Papel que han desempeñado organizaciones como la
Confederación Internacional de los Sindicatos Libres, la Confederación Mundial
del Trabajo y la Federación Sindical Mundial al ser los principales representantes
de los sindicatos en los cinco continentes.

Estos organismos han sido los encargados de adelantar acciones en el ámbito


internacional como plantear las demandas contra los países que violan derechos
y las convenciones de la OIT, bajo la consigna que la mejoría de las condiciones
de los trabajadores alrededor del mundo acareará consecuentemente que sea
cada vez más difícil para las empresas y gobiernos desconocer o restringir los
derechos laborales.

Los sindicatos tanto nacionales como internacionales continúan en la lucha por


la reivindicación de los trabajadores tratando de adaptarse a los nuevos retos
que presenta la economía global que obedecen más a la movilidad del capital, a
los nuevos métodos de producción y de comunicaciones, e intentando suplir por
la vía convencional las carencias de la vía legal. Gracias a ello se han logrado
desarrollar diversas iniciativas dentro de la industria textil como que reconocidas
compañías multinacionales de ropa se adhieran a los llamados Códigos de
Conducta o que incluso por iniciativa de las empresas constituyeran uno propio,
en los que se consignan directrices que rigen el trato que ellos y sus proveedores
deben darle a sus empleados y las obligaciones que tienen los subcontratistas
en los distintos países.76

Así mismo existen acciones como las adelantadas por sindicatos


centroamericanos pertenecientes a los países de Honduras, Nicaragua, El
Salvador y República Dominicana, que conformaron la Liga Sindical

76 La OIT subraya los desafíos para el movimiento sindical, 4 de noviembre de 1997, disponible en
http://www.ilo.org/global/about-the-ilo/newsroom/news/WCMS_008464/lang--es/index.htm, última consulta
realizada el 11 de julio de 2018.

35
Internacional para Responsabilizar a las Marcas, una red sindical de las y los
trabajadores de las maquilas y zonas francas de diez países alrededor del mundo
que fabrican productos para las multinacionales y enfrentaban similares
problemas. “En 2013, empezó la primera campaña ¡Trabajadores de Adidas
Unidos!, acompañada de una declaración pública que plasmaba el
posicionamiento de la Liga acerca de la responsabilidad de las marcas
internacionales sobre las prácticas de sus proveedores y la necesidad de
negociar mejores condiciones de trabajo directamente con ellas.”77 Los logros
que han obtenido este tipo de organizaciones, pone en evidencia que una
estructura de este tipo puede ayudar a acumular y desarrollar diferentes recursos
de poder en los sindicatos.

"Las organizaciones sindicales siguen cumpliendo un importante cometido como


vectores de la democracia y defensores de la justicia social, en particular
abarcando en su ámbito de acción a las mujeres, las minorías, los grupos de
consumidores, los desempleados y las crecientes filas de los trabajadores
pobres en diversos países del mundo entero"78. Su principal objetivo es lograr
que las relaciones laborales en todo el mundo se rijan bajo parámetros de un
trabajo decente definido como una labor productiva y adecuadamente
remunerada, ejercida en condiciones de libertad, equidad, seguridad y dignidad
humana, aplicable a trabajadores hombres y mujeres de la economía regular
como informal, independientes y a domicilio79.

Con ello se eliminaría definitivamente los factores que causan la explotación


laboral, principalmente la infantil, puesto que ésta es una muestra de las
consecuencias criminales que se generan ante la falta de garantías y derechos
que brinden a los empleados como a sus familias la posibilidad de tener una vida
bajo condiciones de dignidad.

77 GARCIA DUEÑAS, Gilberto y MOLINA MONTALVO, Karla, “Acumulación de poder en redes globales: el
caso de la Liga Sindical Internacional en América Central”, en Revista Nueva Sociedad Especial Sindicatos
de Transformación, 2017, p. 201-203, disponible en
http://nuso.org/media/articles/downloads/9.TC_Garcia_Molina_EST.pdf, última consulta el 12 de julio de
2018.
78 La OIT subraya los desafíos para el movimiento sindical,… op. cit.
79 ABRAMO, Laís, Trabajo decente y equidad de género en América Latina, Oficina Internacional del

Trabajo, Chile, 2006, p. 15, disponible en


http://guiaderecursos.mides.gub.uy/innovaportal/file/21571/1/12_oit-
trabajo_decente_y_euidad_de_genero.pdf, última consulta el 16 de julio de 2018.

36
A pesar de todo no hay que olvidar que la lucha por la reivindicación de los
derechos laborales no sólo es una tarea de los sindicatos, pese a que ellos hayan
asumido la responsabilidad de vigilar el cumplimiento de las leyes dentro de su
país. Es necesario que la sociedad civil y si es posible con las ONG, se vinculen
a estas causas para así ejercer una mayor presión sobre los gobiernos y las
multinacionales, en pro de que se creen garantías y legislaciones que hagan
respetar los derechos de los trabajadores.

2.3. Documentos

Tras una serie de accidentes que se dieron en fábricas manufactureras, que


dejaron al descubierto las condiciones irregulares en las que trabajaban cientos
de personas así como la contaminación que se causa al medio ambiente, y en
un mundo donde predomina la globalización económica la cual le ha otorgado
amplia autonomía a las empresas trasnacionales sin que los Estados puedan
hacer frente a esto debido a que es limitado su poder pues dichos fenómenos
económicos traspasan sus fronteras, se han ido adoptando una serie de
documentos que pretenden demostrar con su adhesión el compromiso que se
tiene con el respeto de los derechos humanos laborales en las cadenas de
producción y el medio ambiente, y así evitar a futuro la repetición de lo sucedido.

2.3.1. Códigos de conducta

Los códigos de conducta son directrices unilaterales en las que la empresa


manifiesta los parámetros bajos los cuales debe observar un comportamiento
determinado en toda la cadena de producción. Debe ser dirigido a todos los
agentes que de alguna manera se ven afectados por las actividades de la
entidad, entre los que se encuentran los trabajadores, los consumidores,
proveedores, etc.

Su adopción significa que la empresa aplica para sí mismo y para sus


contratistas los parámetros establecidos, por tal motivo lo ideal es que sean
incluidas como reglas en los contratos con los proveedores. La iniciativa de
elaborar códigos de conducta fue de las multinacionales, en particular las que
trabajan en el sector textil, como respuesta ante el escrutinio al que fueron
sometidas por las ONG.

37
Actualmente se cuenta con un sin número de documentos de este tipo, que
difieren principalmente de su contenido y de su emisor. Algunos elaborados por
ONG, por sindicatos o incluso por las mismas marcas de ropa, como respuesta
al requerimiento que los productos que recibe la sociedad provengan de una
cadena de producción que garantiza a sus trabajadores condiciones laborales
dignas.

Por citar un ejemplo está el Acuerdo Marco Internacional (AMI)80 de Inditex, en


el cual se desarrolló una serie de medidas en cuanto a responsabilidad social se
refiere. Una de ellas encaminada a la prohibición explícita de contratación de
menores en sus cadenas de producción, en las que se incluye proveedores y
fabricantes. Para ello dentro del documento define el concepto de trabajo infantil
delimitándolo del trabajo juvenil, es decir, menores que se encuentran en el
rango de edad entre los 16 a los 18 años, los cuales son también objeto de
protección al limitárseles algunas labores y horarios.

De forma complementaria, y al margen de lo establecido en el AMI, las


obligaciones que la empresa asumió al respecto, se refuerza mediante la
adopción de un programa práctico denominado Plan de Prevención y
Remediación del Trabajo de Menores, dirigido a la aplicación efectiva de lo
dispuesto en aquél.”81 Lo que se busca con este conjunto de acciones es
alcanzar un equilibro entre la protección del menor y la conservación de la
economía familiar mediante el establecimiento de una serie de medidas
especialmente incisivas dirigidas a hacer responsable a la empresa
incumplidora.

La primera empresa de prendas de vestir en adoptar un código de conducta fue


Levi´s, se llamó Criterios de selección de los socios industriales y de los países
de aprovisionamiento, en el cual se estipulaba que la compañía sólo trabajaría

80 Acuerdos Marco Internacionales: como instrumentos vinculados a la Responsabilidad Social Empresarial


(RSE), los AMI son el resultado del compromiso de las empresas multinacionales (EMN) de contar con la
participación de los trabajadores, uno de los principales grupos de interés (stockholders), a la hora de
diseñar e implementar el conjunto de medidas dirigidas a propiciar la aplicación de los estándares
universales en materia laboral contenidos en las normas internacionales.
81 CORREA, Manuel, “Principios rectores y estándares laborales: el papel de los acuerdo marco

internacionales en la protección de los derechos sociales fundamentales de los trabajadores” en


FERNÁNDEZ, Carlos y LÓPEZ-JACOISTE, Eugenia, Empresas y derechos humanos, Thomson Reuters,
Pamplona, primera edición, 2018, p.165.

38
con sociedades que prohíban el trabajo infantil, el trabajo forzado, garanticen
condiciones de seguridad e higiene, respeten las obligaciones legales y la
libertad de asociación de su personal.82

Pertinente resulta aclarar que los códigos de conducta no constituyen el sustituto


de una adecuada protección establecida bajo la ley nacional ni son un
impedimento para que se fortalezca las legislaciones nacionales e
internacionales o su cumplimiento.83 Los mismos se basan en las legislaciones
nacionales de los países que las acogen, las cuales deberían contemplar
aquellas prerrogativas mínimas establecidas por la OIT.

Lo precedente podría significar que existe un mayor grado concienciación y


voluntad empresarial, a la vez que es un intento de conciliar la expansión de los
mercados mundiales y sus fenómenos económicos, con el respeto de los
derechos de los trabajadores y el medio ambiente.

Lastimosamente la mayoría de estos códigos son “sólo herramientas de


relaciones públicas para desviar las preguntas de los consumidores”84 y revestir
positivamente la imagen de las marcas frente a la colectividad, ya que adolecen
de mecanismos de control y verificación confiables, sus estándares son débiles,
vagos e incapaces de garantizar el respeto de los derechos de los empleados85,
lo que prueba la falta de un compromiso verdadero de parte de las compañías.

En la realidad, para que los actores involucrados den a este tipo de normativas
aplicación se requiere un despliegue de acciones que van más allá de la simple
inclusión dentro un contrato como obligación y su aceptación. Lo ideal sería que
la verificación se realice por un tercero ajeno a las actividades de la empresa y
que su incumplimiento acarree repercusiones jurídicas. Pero ocurre
generalmente que es la misma entidad que realiza el seguimiento
correspondiente, lo que vicia de alguna manera la imparcialidad y objetividad que
tendrán los informes presentados. Hasta la fecha solo la empresa Gap, bajo la

82 CRABBÉ, Carole, Código de Conducta ¿Sinceridad o publicidad?, en CRABBÉ, Carole et al. La moda al
desnudo. … op.cit. P. 107
83 MARTÍN, Francisco, la moda, un tejido de injusticias,… op.cit., p. 1
84 Ibíd., p. 12
85 CRABBÉ, Carole, Código de Conducta … op.cit. P. 108

39
presión de la opinión pública, aceptó someter su código a la verificación de un
organismo independiente, representante de la sociedad civil.86

Así mismo, se ha demostrado que el número de personas que se contratan para


auditar las empresas y sus proveedores es inferior al que realmente se necesita,
lo que inevitablemente implica que los informes sean incompletos en cuanto al
número de proveedores revisados, ya que debido al tamaño que tienen las
multinacionales y a la complejidad de algunas y sus cadenas de producción, en
un corto tiempo no se podría inspeccionar todas las instalaciones ubicadas en
diferentes partes del mundo. Por ejemplo “Levi´s emplea a 60 personas
responsables de los controles de su código por parte de 500 subcontratados,” 87
para efectuar los controles periódicos a la ejecución de su código de conducta.

Sumándole a ello, la deslocalización hace aún más complejo el trabajo de


monitoreo ya que las empresas pueden cambiar constantemente de
distribuidores, al estar continuamente en la búsqueda de mejores opciones, no
pudiéndose precisar exactamente qué compañías tienen contratos con la entidad
auditada. Incluso en la práctica ocurre que una sola distribuidora tiene relación
contractual con varias marcas de ropa, a la par que tendría varios códigos de
conducta para seguir, lo que facilitaría que se escoja el qué más se adapte a sus
intereses.

Por otra parte, es también necesario para que se dé una real aplicación de los
códigos de conducta, que ante la gran dimensión de las cadenas de producción
con las que cuentan las multinacionales actualmente, éstas sean las encargadas
de dar a conocer a sus contratistas y empleados el código de conducta que regirá
mientras perdure su relación contractual, ello con el objetivo que tenga una
amplia difusión y se determinen mecanismos que permitan la reclamación de los
empleados ante alguna omisión o violación de dichos estatutos.

Sin embargo, pese a todas las falencias que pueden tener los códigos de
conducta, la creación y posterior adopción por parte de multinacionales, significa
un gran avance para los derechos laborales, en tanto que se reconoce un

86 Ibíd., p. 111-112
87 Ibíd., p. 110-111

40
problema del cual la sociedad está consciente de su existencia, lo que ha
obligado a las trasnacionales a buscar soluciones ya sea por publicidad o porque
existe un verdadero deseo de mejorar las condiciones laborales. “Incluso si la
mayor parte de estos códigos padecen deficiencias, constituyen unos
instrumentos valiosos para los defensores de los derechos humanos en el
trabajo, ya que reconocen la responsabilidad de las marcas y de los
distribuidores en toda su cadena de producción.”88

2.3.2. Pactos

Después de los graves accidentes registrados en las fábricas de Bangladesh en


2013, IndustriALL y UNI en conjunto elaboraron un convenio que tiene un
carácter jurídicamente vinculante denominado Acuerdo de Bangladesh, en el
que se establecía un programa de seguridad de edificios y contra incendios
dirigido a las marcas de moda y las industrias de ropa, con objetivo de eliminar
los problemas de seguridad eléctrica, estructurales y de instalaciones de
sistemas contra incendios,”89 evitando que vuelvan a repetirse trágicos episodios
como los sucedidos en Rana Plaza o la fábrica Tazreen.

Es una iniciativa que proviene de las entidades no gubernamentales ante la


necesidad de que exista en el país un órgano que cumpla a cabalidad con las
funciones de vigilancia y control en las fábricas, pues quedó en evidencia
después de los accidentes ocurridos, que el Estado no era competente ni
eficiente a la hora de cumplir con sus obligaciones en este campo.

También se vio la necesidad de que los propietarios de las fábricas de


Bangladesh asuman una posición proactiva ante el deterioro de sus
instalaciones y asuman los costos de las mejoras que se necesiten de seguridad.
Por ello, desde el inicio del pacto se buscó que todas aquellas empresas que se
abastecen en el país firmaran el convenio en aras de que sean ellas también las
que exijan a sus contratistas condiciones óptimas en sus empresas y eliminar los
problemas que representen un peligro para los empleados.

88Ibíd., p. 103
89IndustriALL, Más de 100 marcas firman el Acuerdo de Transición 2018 para Bangladesh, 2018, disponible
en http://www.industriall-union.org/es/mas-de-100-marcas-firman-el-acuerdo-de-transicion-2018-para-
bangladesh, última consulta el 13 de julio de 2018.

41
Hasta la fecha, ha sido suscrito por 222 marcas las cuales han contribuido para
que existan edificaciones más seguras y que brinden mejores condiciones a las
personas que trabajan dentro, beneficiando a 1.300 fábricas y aproximadamente
dos millones de trabajadores bangladesís. En tanto que según las cifras
reportadas se han revisado por lo menos 1,800 fábricas que proveen productos
a más de 200 marcas, identificando un número superior a 118,500 peligros de
incendio, eléctricos y estructurales.”90

Pese a que el acuerdo tenía vigencia hasta el mes de mayo del año en curso,
éste será reemplazado por un convenio de transición en aras de garantizar y
continuar con el imprescindible trabajo de seguridad, ya que si bien es cierto que
se ha avanzado mucho en el tema, aún quedan muchas fábricas por mejorar. El
nuevo acuerdo además prevé mayor protección para los trabajadores y
trabajadoras desplazados a causa de la implementación de éste y reconoce la
importancia de la libertad sindical a la hora de mejorar las condiciones de trabajo.

Este pacto extiende su protección hasta el 2021 a menos de que antes se


cumplan las condiciones para que un organismo de control estatal entre a cumplir
dichas funciones, en tanto que se ha considerado que “la seguridad en la
construcción de edificios y de instalaciones de sistemas contra incendios implica
no sólo renovaciones para hacer que las fábricas sean seguras, sino también
inspecciones de fábrica rigurosas y constantes. Hasta la fecha, todavía no existe
un organismo regulador nacional con los recursos necesarios para encargarse
de este trabajo.”91

Por otra lado la Organización Internacional del Trabajo ha promovido desde el


2001 el acuerdo denominado Better factories Cambodia proyecto que estaba
inicialmente “vinculado con un acuerdo comercial con Estados Unidos que
brindaba acceso al mercado a cambio de mejorar las condiciones de trabajo del
sector de la confección.” 92

90 Ídem.
91 Ídem.
92 Betterwork, Better factories Cambodia: Our programme, disponible en https://betterwork.org/where-we-

work/cambodia/bfc-programme/, última consulta el 14 de Julio de 2018.

42
Toda vez que la industria de la confección es un gran proveedor de empleos para
el país camboyano. “En el 2015, empleó a más de 650.000 trabajadores y
representó USD 6.28 mil millones, o aproximadamente el 80% de los ingresos
totales de exportación de Camboya.”93

Tiene el objetivo de mejorar las condiciones de trabajo de los empleados de las


empresas textiles de este país y su productividad, a través de un monitoreo e
informe de acuerdo con las normas nacionales e internacionales, trabajando
conjuntamente con el gobierno y los compradores internacionales para
garantizar un ciclo de mejora riguroso y transparente94.

Pese a que el acuerdo expirara en el 2004, se mantuvo el programa con Better


Work el cual actualmente cuenta con una cobertura de 550 fábricas y 550 mil
trabajadores95, y se encargan del asesoramiento de industrias, las marcas, los
gobiernos y sindicatos para mejorar sustancialmente las leyes laborales y
garantizar su progreso. Y ha tenido progresos significativos en material laboral
como la reducción de la brecha salarial en un 17%, entre los hombres y las
mujeres camboyanos empleados en el sector de la confección.96

En igual sentido la OIT logró un consenso adoptado entre empleados,


empleadores y gobiernos en el campo de la responsabilidad social de las
empresas el cual se consagró en la Declaración Tripartita de Principios sobre las
Empresas Multinacionales y la Política Social en 1997 modificada por última vez
en 2017. Tiene como objetivo brindar a empresas transnacionales y también a
locales “orientación dirigida directamente a las empresas sobre política social y
prácticas inclusivas, responsables y sostenibles en el lugar de trabajo,”97 en
materias como empleo, formación, condiciones de trabajo y vida, y relaciones
laborales.

93
Ídem.
94International Labour Organization, Better Factories Cambodia, disponible en
http://www.ilo.org/asia/projects/WCMS_099340/lang--en/index.htm, última consulta el 13 de Julio de 2018.
95
Betterwork, Better factories Cambodia: Our programme..., op. cit.
96
Ídem.
97 Organización Internacional del Trabajo, Declaración tripartita de principios sobre las empresas

multinacionales y la política social, 5ta edición, 2017, disponible en


http://www.ilo.org/empent/Publications/WCMS_124924/lang--es/index.htm, última consulta el 14 de julio de
2018.

43
Sus principios se basan en las normas internacionales del trabajo y su aplicación
resulta necesaria para “potenciar los efectos sociales y laborales positivos de las
operaciones de las empresas multinacionales y mejorar la gobernanza de éstas,
a fin de lograr el trabajo decente para todos y, de esta forma, cumplir uno de los
objetivos universales reconocidos en la Agenda 2030 para el Desarrollo
Sostenible.”98

También se encuentran las Líneas Directrices de la OCDE para Empresas


Multinacionales, que son serie de sugerencias encaminadas por los gobiernos
y dirigidas a las empresas. Tienen como objetivo principal impulsar un impacto
positivo de las últimas en el desarrollo económico, medio ambiental y social
alrededor del mundo99. Entre los principales temas que aborda se encuentra el
empleo y las relaciones laborales, el medio ambiente, y los derechos humanos.

Es importante resaltar la existencia de pactos de carácter internacional como la


Convención de los Derechos del Niño que proscribe la explotación infantil así
como la Declaración de Principios y Derechos Fundamentales en el Trabajo de
la OIT que consagra el derecho de asociación y negociación colectiva, la
prohibición de cualquier forma de trabajo forzoso, la eliminación del trabajo
infantil y la no discriminación en el empleo. Herramientas que no se aplican ni
controlan en la realidad casi en su mayoría lo que demuestra de cierta manera
una falta de voluntad política por parte de los gobiernos, quienes serían los
encargados de velar por su protección.

Lastimosamente la OIT no cuenta con mecanismos coercitivos que pueda hacer


efectivos ante el incumplimiento por parte de alguno de los países que hayan
suscrito sus convenios. Solamente dentro de su competencia puede realizar una
especie de llamados de atención o sanciones morales, lo que no genera ningún
tipo de repercusión para el infractor.

Finalmente la Organización de las Naciones Unidas (ONU) estructuró los


Principios Rectores Sobre Las Empresas Y Los Derechos Humanos adoptado

98 Ídem.
99 OCDE, Líneas Directrices de la OCDE para Empresas Multinacionales, disponible en https://www.oecd-
ilibrary.org/governance/lineas-directrices-de-la-ocde-para-empresas-multinacionales_9789264202436-es,
ultima consulta 18 de julio de 2018.

44
en 2011, documento que se fundamenta en tres obligaciones: proteger, respetar
y remediar. Aunque tiene un carácter orientativo, la denominación de “principios”
lo acerca un poco más a lo normativo. “Por ello este resulta ser un elemento muy
importante y significativo avance del derecho internacional en la búsqueda de
disminuir los impactos negativos de la globalización y la actividad comercial en
los derechos humanos. Es un paso sin precedente, en tanto que estos principios
crean un marco global con el propósito de prevenir y afrontar los impactos
negativos generados de las empresas trasnacionales.”100

En el 2014 la ONU creó el Grupo de Trabajo Intergubernamental de Composición


Abierta, con el objetivo de alcanzar la firma de un nuevo instrumento
internacional jurídicamente vinculante sobre empresas transnacionales y
derechos humanos. Así se inicia por primera vez, un proceso
intergubernamental101.

Lamentablemente la mayoría de estos instrumentos son normas soft law cuya


obligatoriedad es casi nula y su aplicación depende de la voluntad de las
empresas. Es por ello, que resulta pertinente la creación de normas
internacionales que se puedan categorizar como obligaciones que regulen las
mecánicas de las multinacionales y los fenómenos económicos actuales y
sobrevivientes.

100 LIESA, Carlos y JACOISTE, Eugenia, Empresas y Derechos Humanos, Aranzadi, Pamplona, 2018, p.
35-39.
101 Ídem.

45
3. LA RESPUESTA DE LA UNIÓN EUROPEA Y ESPAÑA

Como ha quedado demostrado, la falta de una eficaz protección de los derechos


humanos, y más concretamente en materia laboral, merece una necesaria
respuesta por parte de la comunidad internacional en la que se plantee si, en
caso de graves violaciones de derechos humanos, existe la posibilidad de atribuir
responsabilidad a otros actores de las relaciones internacionales. Por supuesto,
no significa que los Estados que se han visto implicados en dichos
quebrantamientos no sean llamados a asumir responsabilidad alguna ante el
incumplimiento de sus obligaciones.

Con base en lo anterior y teniendo en cuenta que la Unión Europa (UE) es el


mayor bloque económico en el mundo, que tiene como pilares fundamentales en
sus políticas el respeto por los derechos humanos, su universalidad e
indivisibilidad; resulta importante para el tema que nos ocupa ante la complejidad
y la gravedad de las consecuencias que se han desatado por el fenómeno de la
moda rápida y la deslocalización, analizar cuál ha sido la respuesta que como
entidad geopolítica ha otorgado frente a la responsabilidad empresarial.

Debido a que no es un problema ajeno a sus fronteras, si se tiene en cuenta que


el origen y/o domicilio social de varias de las multinacionales de ropa se
encuentran radicadas en países miembros. Lo que consecuentemente genera
que las decisiones que se adopten en la materia sean capaces de plantear
propuestas que influyen de manera constructiva a nivel internacional.

Bajo similar argumento también es pertinente analizar específicamente la


respuesta de España, que ante su fuerte tradición textil mantiene su poder en la
economía en gran parte gracias al sector textil, siendo el lugar que concentró el
domicilio de múltiples reconocidas marcas de ropa a nivel internacional, por
mencionar algunas como Inditex, Corte Inglés, Cortefiel y Mango; muchas
implicadas en denuncias de violación de derechos laborales en su cadena de
producción o contaminación medioambiental.

Desde luego su reacción, ante el pedimento de la opinión pública que requiere


acciones que eviten y sancionen todo tipo de actos que vulneren los derechos
fundamentales de las personas y pongan en peligro el medio ambiente,

46
inevitablemente tiene gran trascendencia en todo el sector de la moda española
y probablemente a nivel Europeo e incluso internacional, al ser un Estado que
juega un papel como inversor, comprador, minorista y consumidor de la industria
y el comercio de la confección.

3.1 La Unión Europea

Frente al tema derechos humanos y empresas multinacionales, podría decirse


que la Unión Europea (UE) ha evolucionado con el paso del tiempo, en algunos
aspectos. El primer intento se dio en el marco del tratado de Maastricht de 1995,
al introducir en éste los llamados Sistemas de Preferencias Generalizadas (SPG)
que otorgan una serie de beneficios no recíprocos, concretamente reducciones
arancelarias, que privilegian las importaciones al mercado comunitario de
productos provenientes de los países en desarrollo que respetaban y aplicaban
en la práctica las siete convenciones básicas de la OIT.102

Este tipo de incentivos, que aún siguen vigentes, tienen como finalidades
además de garantizar los derechos humanos y laborales fundamentales, la
reducción de la pobreza en los países en vías de desarrollo mediante la
generación de ingresos adicionales a través de sus exportaciones, y la
promoción el desarrollo sostenible y la gobernanza. Por dicho motivo estas
dádivas son retiradas si los Estados infringen algún punto pactado, lo que se
conoce como sistema de sanciones positivas.103

El actual SPG mantiene los tres regímenes preferenciales con los que la UE
concede beneficios comerciales, en forma de aranceles reducidos o nulos sobre
las importaciones de mercancías, que reflejan las diferentes necesidades
comerciales, de desarrollo y financieras de los países en vías de desarrollo.

Posteriormente en el año 2001 se expidió el denominado Libro Verde en el que


se introdujeron los objetivos de Lisboa 2001, lo que supuso en su momento, un
importante avance en la apertura del dialogo sobre la responsabilidad social
corporativa (RSC). Al año siguiente, se realizó una comunicación relativa a La

102 CRABBÉ, Carole, Código de Conducta ¿Sinceridad o publicidad?, en CRABBÉ, Carole et al. La moda
al desnudo. … op.cit. P. 104
103 DE SCHUTTER, René, Clausula social ¿a favor o en contra?, Carole et al. La moda al desnudo. … op.

cit. P. 122

47
responsabilidad social de las empresas: una contribución empresarial al
desarrollo sostenible, “en la que manifestaba los principios de la acción
comunitaria: reconocimiento de la naturaleza voluntaria de la responsabilidad
social empresarial (RSE); prácticas de responsabilidad social creíbles y
transparentes; focalización en las actividades en las que la intervención de la
Comunidad aporte un valor añadido; enfoque equilibrado y global de la RSE que
incluya los aspectos económicos, sociales y ecológicos, así como los intereses
de los consumidores.104

Años más tarde la Comisión expidió la Estrategia Europa 2020 en aras de brindar
un marco en el que se integren las prioridades del momento en una estrategia
que brinde un crecimiento inteligente, sostenible e integrador para afrontar la
crisis económica que atravesó la UE y los desafíos que presentaba un mundo
globalizado. Lo relevante de este documento, además de proponer tres
prioridades que se refuerzan mutuamente, es la compilación de lo dicho por la
Comisión frente a las RSE tanto en la Estrategia renovada de la UE para 2011-
2014 sobre la responsabilidad social de las empresas, como en el Marco
Estratégico y Plan de Acción de la Unión Europea para los derechos humanos y
la democracia, y en la estrategia de RSC de Europa 2015-2019.

Otro intento de mitigar las consecuencias de este modelo de producción surgió


después del accidente ocurrido en la fábrica de Rana Plaza. La UE, Estados
Unidos y Canadá establecieron un pacto de Sostenibilidad con Bangladesh, con
el apoyo de la Organización Internacional del Trabajo, con el fin de mejorar los
derechos laborales, la salud y seguridad de los trabajadores y trabajadoras en el
sector de la confección de ese país, aunque en la actualidad son muy pocos los
progresos que se han dado a conocer.

En igual sentido, en el 2016 el Parlamento Europeo aprobó una resolución Sobre


la responsabilidad de las empresas por violaciones graves de los derechos
humanos en terceros países. Informe que se fundamenta con base a los
Principios Rectores de las Naciones Unidas sobre las empresas y los derechos
humanos, en él principalmente se reconoce la importancia de la RSE.

104SOLANES, Ángeles, Derechos humanos y empresas transnacionales La responsabilidad inaplazable,


Universidad de Valencia, p. 10.

48
No obstante pide a la Unión, a los Estados miembros, a los terceros países y a
todas las autoridades nacionales e internacionales que adopten, de forma
urgente y lo más generalizada posible, instrumentos vinculantes destinados a la
protección efectiva de los derechos humanos. También requiere que se
garantice el acceso a los medios judiciales a los afectados, en el caso de
producirse violaciones de los derechos humanos, cuando una empresa con sede
en los Estados de que se trate posea, dirija o controle empresas responsables
de dichas infracciones en otros países, y reclama a las empresas, europeas y no
europeas, que apliquen la diligencia debida en materia de derechos humanos e
incorporen sus conclusiones en las políticas y los procedimientos internos,
además de que sean divulgadas las medidas adoptadas para evitar la violación
de derechos humanos.105

La UE definió en su momento la responsabilidad social corporativa (RSC) como


“una asunción voluntaria por parte de las empresas de la responsabilidad de sus
acciones en la sociedad que implica integrar en su estrategia las expectativas de
todos los stalkeholders o grupos relacionados con la empresa,”106 la cual se
desarrolla por fuera del ámbito jurídico.

Claramente esta definición deja expuesto el carácter netamente voluntario en la


que se ha sustentado la responsabilidad empresarial, y también podría ser la
explicación de por qué se han desarrollado por separado la RSC y la definición
de las responsabilidades jurídicas de las empresas en el marco del derecho
europeo. Asimismo esto posiblemente, ha debilitado la opción de delimitar los
estándares jurídicos en materia de derechos humanos de las multinacionales y
consecuentemente ha evitado el desarrollo de una práctica internacional en este
sentido.107

Incluso podría decirse que existe un respaldo de la UE que ha ocasionado que


la dicotomía entre voluntarismo y obligatoriedad se resuelva mayoritariamente a

105 Informe sobre la responsabilidad de las empresas por las violaciones graves de los derechos humanos
en terceros países, 19 de julio de 2016, disponible en
http://www.europarl.europa.eu/sides/getDoc.do?pubRef=-//EP//TEXT+REPORT+A8-2016-
0243+0+DOC+XML+V0//ES#title2, última consulta el 19 de agosto de 2018.
106 MARTÍNEZ CABALLERO, E. y VÁZQUEZ CASCO, A., Marketing de la moda, … op.cit., p.322
107 MARTÍN-ORTEGA, Olga, Empresas Multinacionales y Derechos Humanos en Derecho Internacional,

Bosch Editor Centre on Human Rights in Conflict University of East London Reino Unido, Barcelona, 2008,
p. 132

49
favor de la primera. Prueba de ello, es que aún hasta la fecha no existe un
instrumento jurídicamente vinculante frente a la responsabilidad empresarial, la
debida diligencia y los derechos humanos emitido por la Comisión Europea, pese
a que han existido varios intentos en los órganos estatales, siempre encuentra
obstáculos que impiden que las iniciativas terminen convirtiéndose en
legislaciones.

Ello ha ocasionado inevitablemente que se aumente el riesgo de permitir que las


multinacionales tengan un mando en la toma de decisiones que atañen sus
propias obligaciones, lo que vicia todo acuerdo que pretenda atribuir alguna
responsabilidad que acarree el desarrollo de las actividades empresariales,
además de “ser las responsables últimas de la decisión respecto de la asunción
o no de las mismas, únicamente respaldadas por mecanismos de sanción social
y de opinión pública.”108

Lastimosamente podría casi afirmarse que la RSC ha sido utilizada como un


instrumento para impedir una mayor regulación internacional en cuanto a la
responsabilidad empresarial se refiere, relegándola únicamente a un plano
dentro de la teoría de la dirección de empresas o comunicación y relaciones
públicas empresariales,109 utilizando como posible argumento que “la obligación
principal de las multinacionales es obedecer la ley, y por tanto, corresponde al
Estado regular las materias de importancia social y a las empresas observar la
ley.110

Sin embargo uno de los más recientes logros se adelantó el pasado 27 de abril
de 2017, con la aprobación por mayoría absoluta en el Parlamento Europeo del
Informe sobre la iniciativa emblemática de la Unión en el sector de la confección
(2016/2140(INI)), el cual pretende establecer una normativa vinculante para que
haya un marco regulador que defienda los intereses de los trabajadores de la
industria textil, yendo más allá de las múltiples iniciativas voluntarias y de
responsabilidad social corporativa, y atribuyendo a las empresas
responsabilidades en cualquier etapa de su cadena de producción.

108 Íbid, p. 92.


109 Íbid, p. 91.
110 Íbid, p. 91.

50
Convirtiéndose en la primera resolución cuyo foco principal es la obtención de
un tratado vinculante.

Entre sus objetivos principales se encuentran, entre otros, crear normas de


obligatorio cumplimiento para las empresas textiles, con el fin de incrementar la
transparencia en la cadena de suministro, modificar el etiquetado de productos
para informar al consumidor de quién produce la ropa y en qué condiciones
laborales, premiar con incentivos arancelarios la producción sostenible, y evitar
que se vulneren los Derechos Humanos, con especial énfasis en el caso de las
mujeres.111

Este informe reclamó a la Comisión la presentación de una propuesta legislativa


sobre obligaciones de diligencia debida vinculantes para las cadenas de
suministro del sector de la confección, dando un paso pequeño pero no menos
significativo hacia el cumplimiento de los deberes adquiridos en la adhesión a los
Principios Rectores de Naciones Unidas sobre las empresas y los derechos
humanos, quedando al descubierto una vez más que sólo se necesita voluntad
política para avanzar en la protección y la toma de conciencia sobre el respeto
de los derechos humanos en las cadenas de suministro. Lamentablemente está
iniciativa después de haber trascurrido más de un año de su aprobación, no ha
tenido repercusión alguna ante la Comisión y aún no existen indicios que
demuestren que la UE esté trabajando en la construcción de un instrumento
vinculante en el tema.

Por otra parte, pese al enfoque negativo que se le ha querido otorgar a la RSC
en aras de proteger intereses privados, dentro de la UE se han podido concretar
iniciativas regionales en algunos Estados que podrían servir como ejemplo a
imitar por parte de otros miembros. Por mencionar algunos se tiene que “en 2000
el ayuntamiento de Ámsterdam aprobó una resolución para tener en cuenta los
criterios sociales y medioambientales en la compra de uniformes del personal.
En igual sentido los bomberos de Dusseldorf, Alemania, aprobaron medidas
similares, así como 250 ayuntamientos en Francia y 60 en Bélgica. 112

111 MARTÍNEZ, José, Claves para entender la iniciativa emblemática de la Unión en el sector de la
confección, disponible en http://www.cienciasinmiedo.es/b240/, última consulta 16 de agosto de 2018.
112 MARTÍNEZ CABALLERO, E. y VÁZQUEZ CASCO, A., Marketing de la moda, … op.cit., p.324

51
Más recientemente Francia dio un paso muy importante en la regulación de la
responsabilidad empresarial, después de intensos debates se aprobó en el año
2017 la Loi relative au devoir de vigilance des societes mères et des entreprises
donneuses d’ordre¸ la cual tuvo como objetivo principal en palabras de uno de
los diputados propulsores, Dominique Portier, acabar con la desconexión
completa entre el poder económico y la responsabilidad jurídica. Mediante la
modificación del Código de Comercio se introdujo “el plan de vigilancia” que
deberá ser adoptado por cualquier empresa que dé empleo al menos a cinco mil
trabajadores en ella o en sus subsidiarias directas o indirectas con domicilio
social en el territorio francés.

El contenido del plan exige que se introduzcan una serie de medidas que deben
ser incluidas sobretodo de vigilancia orientadas a “identificar los riesgos de [i.e.
y] prevenir violaciones graves de derechos humanos y las libertades
fundamentales, la salud y la seguridad de las personas y el ambiente que sean
el resultado de las actividades de la empresa y las empresas que controla,
directa o indirectamente, así como de las actividades de los subcontratistas o
proveedores con quien existía una relación comercial establecida.”113

Para asegurar su cumplimiento se introdujeron algunos mecanismos


sancionatorios moderados que a juicio del Conseil Constitutionnel no
contravenían los postulados de la Constitución francesa. Pese a ello ha tenido
una gran oposición para su aplicación por parte de los empresarios.

En igual sentido “los Países Bajos han seguido esta misma dinámica centrando
sus esfuerzos en la lucha contra el trabajo infantil; nueve parlamentos nacionales
han enviado una “tarjeta verde” a la Comisión Europea solicitando que una
iniciativa de este tipo, sobre la debida diligencia sea adoptada a escala de la
UE.”114

113 MARTÍN-ORTEGA, Olga, Empresas Multinacionales y Derechos Humanos en Derecho


Internacional,…op.cit., p.p. 149-151
114 CHRISTOPOULOS, Dimitris, El tratado de la UE y de la ONU sobre empresas y Derechos Humanos: es

hora de cambiar de rumbo, disponible en https://www.fidh.org/es/temas/globalizacion-y-derechos-


humanos/empresas-y-derechos-humanos/el-tratado-de-la-ue-y-de-la-onu-sobre-empresas-y-derechos-
humanos-es, última consulta el 16 de agosto de 2018.

52
La Tarjeta verde fue lanzada en el 2016 como iniciativa de la diputada francesa
Danielle Auroi, por medio de la cual un Estado miembro de la Unión Europea
pide a la Comisión Europea que elabore una legislación. ”El Parlamento francés
utilizó la “tarjeta verde” para pedir a la Comisión que legisle de forma que las
empresas con activos en cualquier Estado miembro puedan ser denunciadas en
dicho país en caso de que estén involucradas en crímenes en terceros países.
Ocho países europeos, entre los que no está España, se han adherido a la
iniciativa.”115

Todas estas acciones por parte de los administradores locales son de gran
importancia, ya que si las empresas perciben que los criterios éticos son
importantes para conseguir realizar ventas a las administraciones públicas, es
más probable que lo incorporen a sus estrategias.”116Aunque aún resultan
insuficientes si lo que se pretende es lograr la creación de instrumentos
vinculantes destinados a la protección efectiva ante las violaciones de derechos
humanos cometidas por las empresas.

Se sabe que no es un camino fácil, todo lo contrario en su elaboración estos


instrumentos encuentran todo tipo de obstáculos y opositores que consideran
que este tipo de medidas pretende acabar con el desarrollo de la economía ya
que delimitaría dentro de unos parámetros las actividades comerciales que
despliegan las multinacionales, sin embargo es necesario “ir más allá de la
tradicional interpretación voluntarista de la RSC o la RSE, que supere la
autorregulación por parte de las empresas,”117 puesto que el reconocimiento de
obligaciones jurídicas de los actores no estatales aún seguía siendo muy
limitada.”118

3.2. España

Para el caso español el debate frente al tema de derechos humanos y


responsabilidad empresarial, concretamente el de RSE, tuvo su punto de
inflexión con la publicación del Libro Verde de la UE, “donde el PSOE en el 2002

115 MARTÍNEZ, José, Claves para entender la iniciativa emblemática de la Unión,… op.cit.
116 MARTÍNEZ CABALLERO, E. y VÁZQUEZ CASCO, A., Marketing de la moda, … op.cit., p.324
117 SOLANES, Ángeles, Derechos humanos y empresas transnacionales, op. cit. p. 5.
118 SOLANES, Ángeles, Derechos humanos y empresas transnacionales, op. cit. p. 6.

53
presenta una proposición de Ley en el Congreso de los Diputados con el
propósito de instaurar un marco regulatorio de la RSE que fue rechazada.”119

Posteriormente en 2006 se expide el Libro Blanco de RSE aprobado por la


Comisión de Trabajo y Asuntos Sociales del Congreso de los Diputados, el cual
recoge una serie de constataciones y directrices generales destinadas a las
Administraciones Públicas, empresas, consumidores, inversores y otros actores,
así como propuestas para la promoción e implantación de la Responsabilidad
Social.

En el 2008 el artículo 11 del REAL DECRETO 221/2008 crea y regula el Consejo


Estatal de Responsabilidad Social de las Empresas (CERSE), convirtiéndose en
el primer documento de su tipo aprobado en Europa por un parlamento nacional.
Bajo este contexto nace el CERSE con el objetivo de agrupar en un mismo
órgano a representantes de los distintos grupos de interés vinculados a la RSE.
Se encuentra adscrito al Ministerio de Empleo y Seguridad Social y tiene un
carácter asesor y consultivo. Una de sus principales funciones es fomentar las
iniciativas sobre responsabilidad social de las empresas, proponiendo además
al Gobierno medidas que presten una atención especial a la singularidad de las
PYMES.

Una de sus principales contribuciones ha sido la aprobación de la Estrategia


Española de Responsabilidad Social de las Empresas de 2014 la cual “está
pensada para la promoción de la responsabilidad social al mayor número de
organizaciones y, como en ella se señala, debe servir además como instrumento
eficaz para el cumplimiento de los principios de la Ley 20/2013, de 9 de
diciembre, de Garantía de la Unidad de Mercado.”120

Con el fin de cumplir lo dispuesto por las Naciones Unidas y la Unión Europea
en 2014 en España se elaboró un borrador que implementaba los principios
rectores que hasta el momento se habían expedido a nivel internacional sobre el
tema que nos ocupa, denominado Plan de Empresa y Derechos Humanos, el

119 Óscar J. González, et al., El Libro Blanco de la RSE en España: la gestión de empresas desde la
Responsabilidad Social, International Conference on Industrial Engineering & Industrial Management, 2007,
p.p. 1545-1556.
120
SOLANES, Ángeles, Derechos humanos y empresas transnacionales,…op. cit. p. 15.

54
cual contaba con tres capítulos a saber: el deber del Estado de proteger, la
obligación de las empresas de respetar y el acceso a mecanismos de reparación.
Pero hasta la fecha dicho borrador no ha sido aprobado, pese a que fue remitido
para que se surta dicho trámite en el 2014.

Incluso más recientemente el Consejo de Ministros del Gobierno de España


adoptó un acuerdo que reelaboró el primer borrador, pero esta vez sin contar con
la participación de las organizaciones de la sociedad civil. Este documento se
aplica a todo tipo de empresas en España y en el extranjero, tiene una duración
de tres años y consta de cuatro apartados: i) compromiso de aplicar los
Principios Rectores de Naciones Unidas sobre empresas y derechos humanos;
ii) antecedentes y contexto; iii) ámbitos de actuación y medidas; iv) seguimiento
y actualización.121

La progresión en la incorporación a buenas prácticas de RSE, se puede ver en


la Red Pacto Mundial España, donde constan los progresos de las empresas
que han sido incluidas. También pertinente resulta resaltar la aprobación de una
serie de medidas legislativas o regulatorias en la materia de estudio, que son
destinadas a la promoción de la RSE como la Ley de Económica Sostenible.122

Además, en el marco de RSE en España cabe destacar el Punto Nacional de


Contacto de la OCDE establecido en el Ministerio de Economía y Competitividad,
que tiene la competencia para recibir quejas en relación con las Directrices de la
OCDEA para multinacionales. Aunque su potencial se encuentra reducido a sus
mínimos debido al presupuesto que recibe y a su forma de funcionamiento hasta
el momento.”123

También se utilizan índices e indicadores como FTSE4Good IBEX Index, que


tiene valores que permiten identificar las empresas que cumplen con los
estándares de buenas prácticas en materia de responsabilidad social corporativa
y que trabajan a favor de la sostenibilidad ambiental, el desarrollo de relaciones
positivas con los grupos de interés, y la defensa y el apoyo a los derechos

121SOLANES, Ángeles, Derechos humanos y empresas transnacionales, op. cit. p. 17.


122MÁRQUEZ, Carmen, “La aplicación nacional de los principios rectores de las naciones sobre empresas
y derechos humanos: el modelo español” en FERNÁNDEZ, Carlos y LÓPEZ-JACOISTE, Eugenia,
Empresas y derechos humanos, Thomson Reuters, Pamplona, primera edición, 2018, p.95.
123
Ídem.

55
humanos. Esta revisión se realiza dos veces al año lo que permite reconocer los
riesgos sociales, medioambientales y en derechos humanos. “Los inversores y
las propias empresas admiten el valor añadido que una buena práctica de la
responsabilidad empresarial puede suponer, más allá de la mejora de la imagen
de la marca.”124

Lo anteriormente referenciado otorga una idea de cómo se ha venido


desarrollando la RS en España en el entorno empresarial, y como poco a poco
ha venido ganando un nivel de importancia en la agenda del gobierno y de la
sociedad civil, lo que le ha permitido ganar un grado de impulso desde los
poderes públicos. En tanto que España, como miembro de la UE, debe
desarrollar políticas que colaboren con el fomento del marco de la RSE tal y
como expresa el Libro Verde sobre RSE de la Comisión Europea.

Finalmente es importante resaltar que desde el Parlament de Catalunya se


declaró en 2016 un Centro de evaluación de impactos de las empresas catalanas
en el exterior, en el marco de las Naciones Unidas. Iniciativa impulsada por
diversas organizaciones de la sociedad civil con el objetivo de impulsar la
creación de un instrumento internacional jurídicamente vinculante para el control
de las empresas transnacionales en términos del respeto de los derechos
humanos y del medio ambiente, a nivel catalán e internacional.”125

Se trata de un organismo público de carácter independiente, con plena


autonomía, dotado de personalidad jurídica propia, que rinde cuentas a la
sociedad civil, al Parlament y al Gobierno de Catalunya cuya finalidad se
concreta en asegurar una acción exterior catalana pública y privada referente a
nivel internacional en términos de la coherencia con el respeto del Derecho
Internacional de los derechos humanos, el derecho internacional del trabajo y las
normas internacionales en materia de medio ambiente, la promoción de la paz y
el desarrollo humano sostenible.126

124
SOLANES, Ángeles, Derechos humanos y empresas transnacionales,… op. cit., p. 5.
125 MARTÍN-ORTEGA, Olga, Empresas Multinacionales y Derechos Humanos en Derecho
Internacional,…op.cit., p. 152
126 Centro de evaluación de los impactos de las empresas catalanas en el exterior, disponible en

http://www.lafede.cat/wp-content/uploads/2016/06/InformeAvEmpCAST.pdf, última consulta el 25 de


agosto de 2018.

56
Necesario resulta decir que a la creación de este órgano le antecedieron la
expedición de dos normas relevantes como son la Ley 16/2014, del 4 de
diciembre, de Acción Exterior y de Relaciones con la Unión Europea14, y del
Plan Director de la Cooperación al Desarrollo 2015-2018, así como el Plan
Estratégico de Acción Exterior y de Relaciones con la Unión Europea 2015-2018,
toda vez que en éstas se consagran ciertas pautas que pretenden garantizar que
los actores catalanes que operan por fuera de sus fronteras, respetan los
derechos humanos.

Todo lo anterior es un indicativo de que pese a que ha sido muy lento el avance
en el tema de derechos humanos y empresas multinacionales, sobre todo en lo
referente a la responsabilidad jurídica de estas últimas, en España se ha visto la
necesidad de desarrollar instrumentos jurídicos que ayuden a prevenir y reparar
el impacto negativo que ha traído el desarrollo de algunas actividades
económicas de las trasnacionales. Todo esto en gran parte ayudado gracias a la
presión y movilización que ha ejercido la sociedad civil, que además ha generado
propuestas de mecanismos para el control de las referidas empresas

Obviamente aún es largo camino que se debe recorrer para concretar los
instrumentos internacionales necesarios que garanticen el goce de los derechos
humanos a los que todas las personas tenemos derechos sin importar
nacionalidad, raza, condición social, sexo, etc.

Sin embargo estos pequeños avances suman al objetivo final, y son una prueba
de que se podría vencer los obstáculos que muchas figuras políticas o
económicas han instaurado. “La sociedad está reclamando que las empresas se
interroguen sobre su responsabilidad como agentes causantes de vulneraciones
de derechos, pero también como sujetos necesarios para articular nuevas
soluciones, que pasan por plantearse fórmulas nuevas de guiarse en la actividad
económica. Cobran aquí sentido los términos y conceptos de la responsabilidad
social empresarial y la gobernanza.”127

127 SOLANES, Ángeles, Derechos humanos y empresas transnacionales, … op.cit., p. 3.

57
4. CONCLUSIONES

1. La responsabilidad social corporativa no ha sido suficiente para


enfrentar todas consecuencias negativas que el mundo está
sufriendo a causa de una parte del sector de la industria de la moda.

El principal problema que tienen los mecanismos de la RSC radica en que desde
su definición y enfoque, la base de todo su desarrollo, está en la atribución
voluntaria de facultades. Son instrumentos catalogados por la doctrina como soft-
law, adoleciendo de un carácter vinculante para sancionar su incumplimiento.

Incluso como se mencionó en el desarrollo del texto, la gran mayoría de estas


herramientas no pueden ser evaluadas, debido a que no se incluyen las formas
de monitoreo, implementación y sanción correspondientes.

Pese a ello, no debe restarse la importancia que han obtenido este tipo de
mecanismos ya que han sido utilizadas para someter a las empresas, sus socios,
contratistas y proveedores al escrutinio público, lo que ha servido para obtener
algunos resultados positivos tanto en ámbito internacional como local.

Por lo que resulta importante el fortalecimiento de los medios de participación


civil y de movilización social, al fin y al cabo es gracias a la presión ejercida por
éstos que existe un grado concientización en la sociedad civil de la situación por
la que se atraviesa, lo que generó un mayor impacto dentro de las agencias
legislativas.

2. Las normas internacionales existentes en la actualidad aún siguen


siendo incapaces de sancionar y reparar las violaciones a los
derechos humanos por parte de las empresas transnacionales.

Han transcurrido varios años desde que ocurrieron las primeras tragedias en el
sector textil, donde muchos empleados que trabajaban para proveedores de
varias multinacionales occidentales de ropa, perdieron la vida o quedaron
gravemente heridos. No obstante aún ninguna empresa implicada en lo sucedido
y que se beneficiaba de las ganancias de la reducción de estándares laborales
y de seguridad, ha sido condenada por los hechos ocurridos.

58
Actualmente los trabajadores a nivel mundial no cuentan con un sistema judicial
internacional al que acudir para que se les reconozca sus derechos, se los
indemnice por los perjuicios causados, como tampoco se han aportado
soluciones concretas para solventar los obstáculos al acceso a los tribunales de
justicia para que se castiguen las violaciones de los derechos humanos y el
medioambiente por parte de las multinacionales. Mientras tanto la industria de la
moda acrecienta sus ganancias año tras año a acosta de su trabajo.

3. Ante una globalización y procesos económicos variables que han


fortalecido la capacidad trasnacional de las empresas, resulta
necesario reforzar las competencias internacionales de los Estados
para que ejerzan un mayor control sobre la actuación del sector
corporativo.

En la actualidad los Estados han visto disminuida su soberanía como


consecuencia de las recientes dinámicas económicas que trascienden sus
fronteras. Pero lejos de buscar soluciones a los nuevos retos que se les
presentan, han externalizado sus responsabilidades creando un vacío normativo
donde las víctimas no han encontrado respuesta a sus peticiones.

Por ello, resulta importante dotar a los Estados de una serie de instrumentos con
carácter vinculante, tanto nacionales como internacionales que definan
claramente sus competencias y responsabilidades, a la vez que ayuden a regular
las actividades de las multinacionales y prevenir impactos negativos a nivel social
y medio ambiental.

Lo que evita también, que los empleadores se vean confrontados a problemas


de nuevo tipo como consecuencia de la menor participación del Estado en la
economía y de la intensificación de la competencia, como la disputa salvaje por
ganar contratos con la promesa de bajos costes sacrificando los salarios de sus
trabajadores o reduciendo dinero en el presupuesto asignado para la seguridad
para las fábricas.

4. Es importante crear mecanismos jurídicos que protejan, sancionen


y reparen cualquier tipo de acción que en el desarrollo de las

59
actividades de la industria textil, atente contra el medio ambiente y
los derechos humanos de todas las personas alrededor del mundo.

Como se mencionó anteriormente, la falta de instrumentos jurídicos ha causado


muchos perjuicios, sobre todo a las víctimas que no han podido acudir a la justicia
para pedir las reparaciones del caso.

Para evitar que todas estas situaciones se sigan repitiendo se deben buscar
soluciones de todo tipo, económicas, jurídicas, etc., que involucren a los
implicados en la cadena de producción, incluyendo a las empresas
trasnacionales como a las nacionales y locales. De esta manera se podrá
erradicar los problemas sociales y medio ambientales, ya que se trabaja desde
diferentes perspectivas.

Para ello se necesitan instrumentos que en la práctica sean eficaces y que


garanticen principalmente el acceso a la administración de justicia, la cual
debería ser sencilla, gratuita y célere, que les permitan a las víctimas llevar ante
los estrados a las multinacionales.

Por otra parte, es importante que las empresas asuman un papel activo en esta
causa, concientizándose de las consecuencias que generan sus prácticas
económicas, de modo que los lleve a buscar opciones que les permitan continuar
desarrollando sus actividades pero de una manera adecuada.

5. El cumplimiento de los estándares laborales, las normas sociales y


medio ambientales no significa necesariamente el detrimento de la
economía de las empresas ni del Estado receptor.

El reto está en encontrar una política que incluya prácticas de consumo que
incentiven el respeto de unas condiciones de trabajo dignas en toda la cadena
de producción, ya que se puede equilibrar acciones sociales con rentabilidad, sin
que necesariamente lo uno sacrifique a lo otro.

Para ello resulta necesario entender que lo económico y político no son


diferentes. El mercado no es apolítico, por lo tanto debe ser resguardado en aras
de un bienestar social. Por esta razón es posible emprender una deslocalización
responsable, que de la aplicación de las convenciones de OIT así como el
60
cumplimiento de las normas sociales, traducidas en salarios remunerados, pago
de seguridad social, estándares de seguridad laboral y cuidado del medio
ambiente etc., sin que ello implique el detrimento de la competitividad de las
empresas, porque este tema no sólo es una cuestión de costos.

Un ejemplo de ello lo representa “La firma americana American Apparel [que]


cuenta con un sistema de integración vertical que le permite unificar los procesos
y ofrecer prendas a precio económico sin recurrir a trabajadores mal pagados.
En el caso de esta empresa el salario medio de los operarios es de 12.5 dólares
(el doble del mínimo estadounidense) y las jornadas laborales no superan las 8
horas.”128

Sí todos los países alrededor del mundo unifican criterios basándose en los
derechos humanos y el medio ambiente, que sirvan de base para la contratación
de sus servicios, las multinacionales textiles y las marcas de ropa no tendrían
más opciones que aceptarlos puesto que aún sus cadenas de producción
dependen mucho de la mano de obra. La mejora de las condiciones laborales de
los trabajadores del otro confín del mundo inevitablemente beneficia también a
los trabajadores del resto de países.

6. Aún no existe la voluntad política suficiente tanto en la Unión


Europea como en España, para desarrollar normas con carácter
vinculante frente al tema de responsabilidad empresarial nacional e
internacional, derechos humanos y medio ambiente. Pese a que son
organismo que desempeñan un papel muy importante en la industria
textil, y que el desarrollo de políticas en la materia traería
repercusiones positivas transcendentales a nivel internacional.

Como se estudió a lo largo del último capítulo, no se niega que tanto en la UE


como en España hay avances en el tema de estudio, pero aún no se ha podido
concretar en normas jurídicas vinculantes probablemente porque persisten otros
intereses que se sobreponen a la defensa de los derechos humanos y el medio
ambiente, y como resultado de ello se han detenido proyectos de ley que

128
MARTÍNEZ CABALLERO, E. y VÁZQUEZ CASCO, A., Marketing de la moda, … op.cit., p.325

61
pretendían iniciar el camino hacia la imposición de responsabilidades a terceros,
como lo son las empresas.

Cuando se trata de países desarrollados, existe una mayor exigencia frente al


tema debido a que son ellos quienes reciben la mayor retribución de las
ganancias que reporta la industria textil. Entonces es su deber tener una
perspectiva amplia del proceso económico que se desarrolla, es decir no sólo
mirar ganancias sino integrar también los derechos humanos y el
medioambiente, sin que ello signifique como ya se mencionó anteriormente, el
detrimento de la actividad económica.

62
BIBLIOGRAFÍA

Monografías

 CRABBÉ, Carole, et al. La moda al desnudo. Doce preguntas sobre las


condiciones laborales en la confección textil. Barcelona. Icaria editorial S.A.
2000.
 FERNÁNDEZ, Carlos y JACOISTE, Eugenia, Empresas y Derechos Humanos,
Aranzadi, Pamplona, 2018.
 GONZÁLEZ, Óscar, et al., El Libro Blanco de la RSE en España: la gestión de
empresas desde la Responsabilidad Social, International Conference on
Industrial Engineering & Industrial Management, 2007.
 GUAMÁN, Adoración y MORENO, Gabriel, Empresas transnacionales y
derechos humanos. La necesidad de un Instrumento Vinculante, Bomarzo,
Albacete, 2018.
 KÖNIG, René, Sociología de la moda, Ediciones Carlos Lohlé, Buenos Aires,
1968.
 LAVER, James, Breve historia del traje y de la moda, Quinta edición, Ensayos,
Madrid, 1995.
 MARTÍN, Francisco. La moda, un tejido de injusticias. ¿Dónde queda el respeto
a los derechos laborales?, SETEM-Campaña Ropa Limpia. Hurope S.L.
Intermón Oxfan, Barcelona, 2003.
 MARTÍN, Olga, Empresas Multinacionales y Derechos Humanos en Derecho
Internacional, Bosch Editor Centre on Human Rights in Conflict University of East
London Reino Unido, Barcelona, 2008,
 MARTÍNEZ, Elsa y VÁZQUEZ, Ana, Marketing de la moda, Pirámide, Madrid,
2010.
 MESSENGER, Jon y GHOSHEH, Naj, Deslocalización y condiciones laborales
del trabajo a distancia Informes OIT, Oficina Internacional del Trabajo, Madrid,
Artes Gráficas Lergraf Global.
 MONLLOR, Cecilia, Zarápolis, la historia secreta de un imperio de la moda, El
bronce, Barcelona, 2001.

Artículos de revistas

 TORAL, David, La estrategia de deslocalización: una aproximación teórica,


Facultad de economía, Universidad de Valencia, Valencia, 1995.

Libros electrónicos y monografías en línea

 ENTWISTLE, Joanne, El cuerpo y la moda: una visión sociológica, Paidós


contextos, Barcelona, 2002.
 KREISLER, Isabel, Hacia una deslocalización textil responsable, Laboratorio de
Alternativas, Departamento de campañas y estudios, Intermón Oxfam, 2005,
p.15 disponible en:
https://www.oxfamintermon.org/sites/default/files/documentos/files/0_3045_060

63
210_Deslocalizaci%C3%B3nTexti_IOAlternativas.pdf, última consulta realizada
el 7 de junio de 2018.

Tesis doctorales electrónicas


 FERREIRA, María, Tesis: Moda sostenible presente y ¿futuro? Un estudio de
casos, Universidad Pontificia Comillas ICAI- ICADE, Facultad de Ciencias
Económicas y Empresariales, Madrid, 2015, disponible en
https://repositorio.comillas.edu/xmlui/bitstream/handle/11531/4326/TFG001193.
pdf?sequence=1, ultima consulta 11 de junio de 2018.
 RIVERA, José, Tesis: La Responsabilidad Social Corporativa de las Marcas
Globales y sus Efectos en la Conducta del Consumidor: un Estudio del Sector
Moda Rápida, Universidad de Valencia, Valencia, 2015.

Artículos de revistas electrónicas

 ABRAMO, Laís, Trabajo decente y equidad de género en América Latina, Oficina


Internacional del Trabajo, Chile, 2006, p. 15, disponible en
http://guiaderecursos.mides.gub.uy/innovaportal/file/21571/1/12_oit-
trabajo_decente_y_euidad_de_genero.pdf, última consulta el 16 de julio de
2018.
 ANDRÉ, María Helena et al., El sindicalismo internacional y la globalización de
los derechos sociales, Gaceta Sindical reflexión y debate, nueva etapa No. 8,
Cinca S.A., 2007, disponible en
http://www.ccoo.es/7a6773e3e35c257ce80273f526e40a64000001.pdf, última
consulta el 12 de julio de 2018.
 CHRISTOPOULOS, Dimitris, El tratado de la UE y de la ONU sobre empresas y
Derechos Humanos: es hora de cambiar de rumbo, disponible en
https://www.fidh.org/es/temas/globalizacion-y-derechos-humanos/empresas-y-
derechos-humanos/el-tratado-de-la-ue-y-de-la-onu-sobre-empresas-y-
derechos-humanos-es, última consulta el 16 de agosto de 2018.
 DÁVALOS, Pablo. Movimientos sociales y razón liberal: los límites de la historia.
En publicación: OSAL, Observatorio Social de América Latina, año VII, no. 20.
CLACSO, Consejo Latinoamericano de Ciencias Sociales, Argentina, 2006,
disponible en
http://www.hechohistorico.com.ar/Trabajos/Osal/osal/osal20/org/davalos.pdf,
última consulta el 8 de julio de 2018.
 GARCIA, Gilberto y MOLINA, Karla, “Acumulación de poder en redes globales:
el caso de la Liga Sindical Internacional en América Central”, Revista Nueva
Sociedad Especial Sindicatos de Transformación, 2017, disponible en
http://nuso.org/media/articles/downloads/9.TC_Garcia_Molina_EST.pdf, última
consulta el 12 de julio de 2018.
 GÓNZALES, José, Georg Simmel, entre la moda y el olvido, Revista de libros
Segunda Época, No. 40, Barcelona, 2000, disponible en
https://www.revistadelibros.com/articulo_imprimible_pdf.php?art=3126&t=articul
os, última consulta el 27 de agosto de 2018.
 GONZÁLEZ SORIANO, Verónica. Fast fashion y responsabilidad social
corporativa. Tragedia y esperanza: el fast-fashion y la Responsabilidad Social
Corporativa. 23 de febrero de 2016, disponible en

64
http://www.telva.com/2016/02/18/trabajo/1455800042.html, última consulta
realizada el 30 de mayo de 2018.
 MARTINEZ, Ana, Moda y sostenibilidad, Universidad de la Coruña, P. 3, en XII
Congreso Español de Sociología, grandes transformaciones sociales, y nuevos
desafíos para la sociología; Federación Española de Sociología, disponible en la
siguiente dirección: http://fes-sociologia.com/files/congress/12/papers/3820.pdf,
última consulta realiza el 30 de mayo de 2018.
 MARTINEZ, Ana, Hacia un nuevo sistema de la moda: Modelo Zara. Universidad
de A. Coruña. Revista internacional de Sociología. Vol. LXVI, nº 51, Septiembre-
Diciembre, 105-122, 2008, disponible en
http://revintsociologia.revistas.csic.es/index.php/revintsociologia/article/view/11
1, última consulta realizada 31 de mayo de 2018.
 MARTÍNEZ, José, Claves para entender la iniciativa emblemática de la Unión en
el sector de la confección, disponible en http://www.cienciasinmiedo.es/b240/,
última consulta 16 de agosto de 2018.
 MARTÍNEZ, M. y JIMÉNEZ, A. “Oportunidades y retos del sector textil en la
economía del conocimiento: hacia un modelo de empresa de red”, Revista sobre
la sociedad del conocimiento, No. 2, 2006, disponible en
https://dialnet.unirioja.es/descarga/articulo/1971012.pdf, última consulta
realizada el 6 de junio de 2018.
 RAMOS, Joseph, “Sindicalismo en el “Sur” en la era de la globalización”, Revista
Cepal 100, 2010, última consulta 11 de julio de 2018, disponible en
https://repositorio.cepal.org/bitstream/handle/11362/11356/100097121_es.pdf.
 RIERA, Marta, El sector textil y el gasto en prendas de vestir de España 2015:
situación internacional, evolución esperada y revisión de la situación nacional y
autonómica, 2015, Madrid, Research Centerde EAE Business School, p. 8,
disponible en http://www.finanzas.com/archivos/201510/el-sector-textil-y-el-
gasto-en-prendas-de-vestir-2015.pdf, última consulta el 26 de agosto de 2018.
 SOLANES, Ángeles, Derechos humanos y empresas transnacionales La
responsabilidad inaplazable, Universidad de Valencia.

Sitios web

 Betterwork, Better factories Cambodia: Our programme, disponible en


https://betterwork.org/where-we-work/cambodia/bfc-programme/, última
consulta el 14 de Julio de 2018.
 Betterwork, The programme, disponible en https://betterwork.org/about-us/the-
programme/, última consulta 13 de Julio de 2018.
 Campaña Ropa Limpia, ¿Quiénes somos?, disponible en
https://ropalimpia.org/quienes-somos/#objetivos, última consulta el 29 de junio
de 2018.
 Campaña Ropa Limpia, Nike accede a pagar un millón de dólares por horas
extras impagadas en Indonesia, disponible en
https://ropalimpia.org/noticias/nike-accede-a-pagar-un-millon-de-dolares-por-
horas-extras-impagadas-en-indonesia/, última consulta el 29 de junio de 2018.
 DE FREYTAS, Kimiko, Los africanos orientales ya no quieren la ropa usada de
Occidente, de 27 de octubre de 2017, disponible en

65
https://www.nytimes.com/es/2017/10/27/africa-ropa-usada-donaciones/, última
consulta el 27 de agosto de 2018.
 GALEANO, Eduardo, Tribunal Permanente de los Pueblos: sección especial
sobre La conquista de América y del Derecho Internacional, en Jueces para la
democracia, No. 15, 1992, p. 2, disponible en
https://dialnet.unirioja.es/descarga/articulo/2520563.pdf, última consulta el 28 de
agosto de 2018.
 GAP, One million the women. One million the stories. One million lives changed,
disponible en
http://www.gap.eu/browse/info.do?cid=91471&mlink=1070833,13614088,GapF
orGood_W_PACE&clink=13614088, última consulta el 26 de junio de 2018.
 Greenpace International, Black Friday: Greenpace calls timeout for fast fashion,
2016, disponible en https://www.greenpeace.org/international/press-
release/7566/black-friday-greenpeace-calls-timeout-for-fast-fashion/, última
consulta 30 de junio de 2018.
 Greenpeace, Cueros tóxicos II: Curtiembres: Actualización de evidencias de
contaminación en la Cuenca Matanza Riachuelo, Campaña Riachuelo, 2013,
disponible en
https://www.greenpeace.org/argentina/Global/argentina/report/2013/contaminac
ion/Cueros-toxicos-II-Greenpeace.pdf, última consulta 11 de junio de 2018.
 Greenpeace, Puntadas tóxicas, el oscuro secreto de la moda: Moda Rápida,
2012, disponible en http://archivo-
es.greenpeace.org/espana/Global/espana/report/contaminacion/hoja_informativ
a_FastFashion.pdf, última consulta el 11 de junio de 2018.
 Greenpace, The detox catwalk 2016 campaign and criteria explained: Detox my
fashion, 2016, disponible en https://secured-
static.greenpeace.org//international/Global/international/code/2016/Catwalk201
6/pdf/Detox_Catwalk_Explained_2016.pdf, última consulta 25 de junio de 2018.
 Greenpace, The detox catwalk 2016: Who´s on the path to toxic-free fashion?,
disponible en https://www.greenpeace.org/archive-
international/en/campaigns/detox/fashion/detox-catwalk/, última consulta 25 de
junio de 2018.
 Greenpace, Timeout for fast fashion, p.4 disponible en
https://www.greenpeace.org/archive-
international/Global/international/briefings/toxics/2016/Fact-Sheet-Timeout-for-
fast-fashion.pdf, última consulta 29 de Julio de 2018.
 H&M, Recycle your clothes, disponible en
http://about.hm.com/en/sustainability/get-involved/recycle-your-clothes.html,
última consulta el 26 de junio de 2018.
 Human Rights Watch, Whoever raises their Head Suffers the most: Worker’s
Rights in Bangladesh´s Garment Factories, 2015, disponible en
https://www.hrw.org/report/2015/04/22/whoever-raises-their-head-suffers-
most/workers-rights-bangladeshs-garment, última consulta el 11 de julio de
2018.
 IndustriALL, El acuerdo de Bangladesh seguirá vigente hasta que el gobierno
pueda hacerse cargo de esas funciones, 2018, disponible en
http://www.industriall-union.org/es/el-acuerdo-de-bangladesh-seguira-vigente-

66
hasta-que-el-gobierno-pueda-hacerse-cargo-de-esas-funciones, última consulta
el 13 de julio de 2018.
 IndustriALL, Más de 100 marcas firman el Acuerdo de Transición 2018 para
Bangladesh, 2018, disponible en http://www.industriall-union.org/es/mas-de-
100-marcas-firman-el-acuerdo-de-transicion-2018-para-bangladesh, última
consulta el 13 de julio de 2018.
 Informe sobre la responsabilidad de las empresas por las violaciones graves de
los derechos humanos en terceros países, 19 de julio de 2016, disponible en
http://www.europarl.europa.eu/sides/getDoc.do?pubRef=-
//EP//TEXT+REPORT+A8-2016-0243+0+DOC+XML+V0//ES#title2, última
consulta el 19 de agosto de 2018.
 International Labour Organization, Better Factories Cambodia, disponible en
http://www.ilo.org/asia/projects/WCMS_099340/lang--en/index.htm, última
consulta el 13 de Julio de 2018.
 QUINTERO, Polidora, Todo lo que debes saber sobre la moda rápida, 2017,
disponible en https://linodegalicia.es/lo-debes-saber-la-moda-rapida/, última
consulta el 15 de junio de 2017.
 OCDE, Líneas Directrices de la OCDE para Empresas Multinacionales,
disponible en https://www.oecd-ilibrary.org/governance/lineas-directrices-de-la-
ocde-para-empresas-multinacionales_9789264202436-es, ultima consulta 18 de
julio de 2018.
 La OIT subraya los desafíos para el movimiento sindical, 4 de noviembre de
1997, disponible en http://www.ilo.org/global/about-the-
ilo/newsroom/news/WCMS_008464/lang--es/index.htm, última consulta
realizada el 11 de julio de 2018.
 Ola sindical en Bangladesh: 416 organizaciones para sólo el 10% de las fábricas
textiles, 25 de mayo de 2015, disponible en https://www.modaes.es/entorno/ola-
sindical-en-bangladesh-416-organizaciones-para-solo-el-10-de-las-fabricas-
textiles.html, última consulta realizada el 11 de julio de 2018.
 OLAZÁBAL, Victor, Cinco años del derrumbe de Rana Plaza: logros y cuentas
pendientes en la industria textil de Bangladesh, 2018, disponible en
http://www.elmundo.es/internacional/2018/04/24/5adf0ca6e2704e18538b461a.
html, última consulta el 16 de julio de 2018.
 Organización Internacional del Trabajo, Declaración tripartita de principios sobre
las empresas multinacionales y la política social, 5ta edición, 2017, disponible en
http://www.ilo.org/empent/Publications/WCMS_124924/lang--es/index.htm,
última consulta el 14 de julio de 2018.
 Organización Internacional del Trabajo, El programa IPEC, disponible en
http://www.ilo.org/ipec/programme/lang--es/index.htm, última consulta 26 de
junio de 2018.
 WHITEHEAD, Shannon. Las cinco verdades que la industria de la moda
rápida no quiere que sepas. 28 de octubre de 2014, disponible en
https://www.huffingtonpost.es/shannon-whitehead/las-cinco-verdades-
que_b_5720882.html, última consulta realizada el 30 de mayo de 2018.

67

View publication stats

También podría gustarte