Repaso de Z

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Números Complejos

Ingeniero Carlos Fernando Gozzi

7 de febrero de 2022

Resumen
Este documento desarrolla el tema de los números complejos, para lectores que poseen conocimientos de

análisis matemático y de funciones trigonométricas. Los cuales no implican conocer los números complejos.

Se examinan aquí algunas cuestiones que, generalmente, no son abordadas cuando se los estudia por

primera vez.

En este escrito se demuestra la ecuación de Euler y basándose en ella, se muestra la forma exponencial de

los números complejos. También se expone la relación entre la expresión binómica y la forma exponencial.

Así mismo, se explica la realización de las cuatro operaciones básicas, con ambas formas. Además, se

enseña como calcular con la forma exponencial; la potencia y la radicación de valores complejos.

1. Alcance

Este trabajo está orientado a los alumnos de la Universidad Tecnológica Nacional, regional Haedo (FRH),
que cursan las materias Cálculo Avanzado o Análisis Numérico y Cálculo Avanzado, ambas dictadas por
el autor. Dichas asignaturas están dentro del contenido curricular de sendas carreras de grado: Ingeniería
Mecánica e Ingeniería Industrial, respectivamente.
Es necesario el manejo de números complejos en las asignaturas mencionadas, ya que en las mismas se
trata el tema de las funciones de variable compleja. Especialmente las transformadas: de Laplace, de Fourrier
y la transformada Z. Haciéndose hincapié en la primera de estas.
Este trabajo trata de hacer recordar a los alumnos los números complejos, que si bien se evalúa su conoci-
miento en el ingreso a la universidad, no son utilizados posteriormente en la carrera, hasta llegar a la instancia
de las materias Cálculo Avanzado o Análisis Numérico y Cálculo Avanzado.
Se supone que el lector tiene conocimientos de las funciones trigonométricas y de análisis matemático.
Considerando sabidos los siguientes temas: las derivadas sucesivas de funciones de variable real, el desarrollo
de funciones en series de potencias (series de Taylor y de Maclaurin), el cálculo del producto de potencias de
igual base y las propiedades de los logaritmos. Debe considerarse que los alumnos destinatarios de este trabajo
cursan el tercer año de la carrera de ingeniería1 , por lo que la lista de temas mencionada no es exhaustiva.

2. Introducción

Este documento es una versión corregida y aumentada de su homónimo, cuyo primera versión fue subida
al campus virtual de la FRH en el año 2018. Motivó la actualización de este escrito, el hecho de percibir
que los alumnos necesitaban operar con números complejos en otras asignaturas de tercer año, además de las
mencionadas en el  Alcance .
Todas las ecuaciones aquí mencionadas, están justicadas por desarrollos realizados en este trabajo, o están
basadas en los conocimientos que se supone posee el lector, los cuales fueron detallados en el  Alcance .
1 En la Universidad Tecnológica Nacional la carrera de ingeniería tiene una duración de cinco años.

1
2 Ing. Carlos Fernando Gozzi

Quisiera señalar aquí, que el desarrollo del análisis matemático de las funciones de variable real, fue
realizado sin considerar la existencia de los números complejos.
Los números complejos recién fueron utilizados en ingeniería a comienzos del siglo XX, para poder expresar
magnitudes eléctricas de la corriente alterna.
Los matemáticos en el siglo XVIII ya habían desarrollado teorías sobre funciones de variable compleja,
dando cabida a las transformadas de Laplace y de Fourier. Ambas transformadas, permiten resolver ecuacio-
nes diferenciales, ya que las convierten en ecuaciones algebraicas, simplicando el análisis y el diseño de los
sistemas descriptos matemáticamente por ecuaciones diferenciales.

Por otra parte, los sistemas utilizados en ingeniería son generalmente lineales e invariantes en el tiempo, los
cuales siempre se pueden describir mediante ecuaciones diferenciales. Por lo tanto, mediante la aplicación de
las transformadas podemos calcular la respuesta de estos sistemas ante diferentes excitaciones, permitiendo el
análisis y la síntesis de dichos sistemas y de los mecanismos de control automático aplicables. Éstos sistemas
se denominan LTI, por las siglas de su denominación en inglés: Linear Time-Invariant. Actualmente, se los
denomina como sistemas LTI de tiempo continuo, para diferenciarlos de los sistemas LTI digitales, donde las
señales han sido muestreadas.
En cuanto a los sistemas LTI de variable discreta (señales muestreadas), se los modela mediante  ecua-
ciones de diferencias  análogas a las ecuaciones diferenciales, pero aplicables a señales discontinuas. La
transformada  Z  se aplica a las  ecuaciones de diferencias . Dicha transformada es la versión digital
de la transformada de Laplace, siendo su campo de aplicación el control digital. La transformada  Z  fue
desarrollada a nes del siglo XX, aplicándose a sistemas controlados por microprocesadores.
Todas las transformadas previamente mencionadas, tienen su justicación matemática en el campo de las
funciones de variable compleja.

La primera mención de la necesidad de los números complejos, data del siglo I de nuestra era y se debe
a Herón de Alejandría [10-70
√ d.c.], quien en un trabajo sobre secciones de pirámides planteó el cálculo de la
siguiente raíz cuadrada:  81 − 144. No se tienen muchos datos de Herón, si bien podemos decir que fue
más ingeniero que matemático, ya que inventó la Eolípila que es una máquina movida por vapor, muchos
siglos antes del motor de vapor de Watt. El invento de Herón fue utilizado como juguete, aunque era una
verdadera máquina de vapor. Cabe destacar que la  revolución industrial , que ocurrió en el siglo XVIII,
fue provocada por la invención de James Watt [1736-1819] del motor de vapor, quien además creó la primera
licencia de uso.

No es sencilla la inclusión de un nuevo concepto en las matemáticas, ya que debe demostrarse que es
coherente con todas las nociones preexistentes. La inserción del concepto de los números complejos en las
matemáticas se debe a un matemático e ingeniero italiano, Rafael Bombelli [1526-1572]. Quien se propuso
escribir un tratado de cinco volúmenes titulado  L'algebra , de los cuales solo editó tres ya que la muerte le
impidió concluir su obra. En los volúmenes publicados, Bombelli estableció la manera con que debía operarse
con los números imaginarios. Justicando así su utilidad y existencia.
En 1545 Girolamo Cardano [1501 1576] publica su libro  Ars Magna , donde plantea una fórmula para
la resolución de ecuaciones cúbicas. Basándose en dicha expresión, Bombelli estructura las operaciones con
valores imaginarios.

Existen varias maneras de abordar el tema de los números complejos. Para la ingeniería, lo números son
elementos con los cuales se debe operar, ya que cuantican expresiones de magnitudes físicas. Por lo tanto,
desarrollaré en este documento el enfoque que considero más operativo. Comenzando por denir y analizar
someramente los números imaginarios.
El párrafo 3.1 se incluye para mostrar una particularidad de los números imaginarios.
3

3. Números Imaginarios

Consideraremos válido el criterio de que los números han sido inventados para satisfacer necesidades
prácticas concretas, ya que los que utilizan los números no son los matemáticos. Sino los contadores, los
ingenieros, los técnicos, etcétera. Particularmente en ingeniería y en las ciencias  duras  en general, los
números son utilizados para cuanticar manifestaciones de magnitudes físicas.
Analizando los números desde un punto de vista operativo, diremos que la primera utilidad de los números
fue contar y así surgieron los números naturales. Cada vez que el resultado de una operación matemática no se
podía expresar mediante los números existentes, se creaba un nuevo tipo de número. Así fueron apareciendo los
valores negativos (para expresar la resta, cuando el minuendo era menor que el sustraendo), los fraccionarios
(para denotar la división, cuando el numerador no es múltiplo del denominador), los irracionales (para expresar
valores no asimilables a una fracción), agrupándose todos dentro del conjunto de los números reales (R).
Los números imaginarios permiten expresar el valor de la raíz cuadrada (o de cualquier otro radical par)
de un número negativo. Dado que no existe ningún número real, que elevado al cuadrado dé como resultado
un valor negativo, se plantea la existencia de la unidad imaginaria i, la cual al ser elevada al cuadrado
da como resultado menos uno. Dado que no es un número real, será entonces denominado imaginario. La
unidad imaginaria es una variable literal2 , debiendo cumplir todas las reglas que ja el álgebra para este tipo
de variable.

La denición de la unidad imaginaria es:


(1) i2 = −1

De esta manera podemos plantear que: √


−1 = ±i
Por lo tanto, al igual que cualquier otro valor real no nulo, el número  menos uno  tiene dos valores de
raíz cuadrada que son opuestos; +i y −i.
La multiplicación de i por un valor real, constituye un número imaginario. Por eso al valor i se lo
denomina Unidad Imaginaria. Son valores imaginarios: 6 · i ; 7, 2 · i ; 79 · i ; −4, 9 · i ; 12
5 · i , etcétera.

La existencia de la unidad imaginaria permite expresar la raíz cuadrada de cualquier número real negativo.
Todo número real negativo es igual a su valor absoluto multiplicado por menos uno. Por lo tanto, podemos
desarrollar lo siguiente:

√ p
n < 0 ⇒ n = (−1) · |n| ⇒ n= (−1) · |n| =
p p
= (−1) · |n| =
p p
= ±i · |n| = ± |n| · i

La raíz cuadrada del valor absoluto de n es un valor real, ya que por denición el valor absoluto es un
valor real positivo.

(2)
p
n<0⇒ n=± |n| · i

La ecuación (2) muestra como calcular la raíz cuadrada de un número real negativo.

2 La primera utilización registrada de una variable literal, es la ecuación de Diofanto. Factor literal en los polinomios.
4 Ing. Carlos Fernando Gozzi

Considerando que la unidad imaginaria opera como variable literal, podemos armar lo siguiente:
(Suponiendo que {a, b, c, d} ∈ R)
1. Los valores imaginarios son ordenables. (Según criterio compatible con la suma y la multiplicación)

a>b⇒a·i>b·i

2. La suma algebraica es una operación cerrada de los números imaginarios, es decir el resultado es siempre
imaginario.

a·i+b·i=c·i⇔c=a+b

a·i−b·i=d·i⇔d=a−b

3. La multiplicación y la división de dos números imaginarios da un valor real.(i2 ∈ R)

(a · i) × (b · i) = a · b · i2 = −(a · b)
a·i a·6i a
= =
b·i b·6i b

4. Las reglas del álgebra únicamente permiten sumar valores que posean la misma componente literal.
Por lo tanto, la suma de un valor real y otro imaginario queda indicada, denominándose como número
complejo. ( mismo caso de los números fraccionarios, donde la división queda indicada )
Más adelante desarrollaremos algunas propiedades de los números complejos. En forma genérica, un
valor complejo  Z , fruto de la suma del valor real a y el imaginario b · i es:

Z =a+b·i

3.1. Potencias Enteras de la Unidad Imaginaria

Como demostraremos a continuación, elevar la unidad imaginaria a una potencia entera, posee solo cuatro
distintos resultados posibles. Calculando las primeras potencias enteras positivas3 de  i , se obtiene lo
siguiente:

i0 = 1 Todo número elevado a la potencia cero, equivale a la unidad.


i1 =i.
i2 = −1 Por denición de i. -véase la ecuación (1)-
i3 = i2 · i = (−1) · i = −i.
i4 = i2 · i2 = (−1) · (−1) = 1 ⇒ i4 = i0

La cuarta potencia de la unidad imaginaria es lo mismo que elevarla a la potencia cero. Ya que, para
cumplir con las reglas del álgebra, todo valor elevado a la potencia cero es igual a uno.
Al ser la cuarta potencia igual a uno, las potencias enteras de la unidad imaginaria se repetirán cada
cuatro. La quinta potencia será igual a la primera, la sexta igual a la segunda, etcétera.
3 Consideraremos al cero como un valor entero positivo. Cosa habitual en ingeniería.
5

Podemos demostrar matemáticamente que las potencias enteras de i tienen cuatro valores posibles.
Supongamos un valor natural  m  y consideremos su división por cuatro en forma entera, la cual dará un
resultado  d  y tendrá un resto  r , luego elevaremos a la unidad imaginaria a  m , obteniendo:
m r
=d+ ⇒m=4·d+r ⇒
4 4
⇒ im = i4·d+r = i4·d · ir = (i4 )d · ir = 1d · ir = ir

Por ser  r  el resto de una división por cuatro en forma entera, solamente puede asumir cuatro valores:
cero, uno, dos o tres. Lo cual nos da cuatro valores posibles de potencia entera, los cuales hemos calculado.

Para el caso que se tratase de una potencia entera negativa, podemos plantear lo siguiente:
m |m| r r
m < 0 ⇒ m = (−1) · |m| ⇒ = (−1) · = (−1) · (d + ) = −d − ⇒ m = [4 · (−d)] − r
4 4 4 4

m = [4 · (−d)] − r ⇒
⇒ im = i[(4·(−d))−r] = i(4·(−d)) · i−r =
= (i4 )−d · i−r = 1−d · i−r =
= 1 · i−r = i4 · i−r = i4−r

Nuevamente, por ser  r  el resto de una división por cuatro en forma entera, únicamente puede asumir
los valores; cero, uno, dos o tres. Por lo tanto, el exponente (4 − r) solamente puede tomar cuatro valores:
cuatro, tres, dos o uno.
La siguiente tabla resume los valores posibles de las potencias enteras de i:

n 0 1 2 3 4
in 1 i -1 -i 1

Tabla 1: Potencias enteras de la unidad imaginaria i.

Uso de la tabla 1, para calcular im :


♣ m ≥ 0: Si se desea elevar la unidad imaginaria a un valor entero positivo m (o nulo): hay que calcular  r ,
el resto de dividir por cuatro a m y elevar la unidad imaginaria a  r . Ingresando en la tabla 1 con
 n = r . La tabla contempla todos lo casos posibles.
♣ m < 0: En el caso de querer utilizar una potencia entera negativa, se deberá calcular  r  que es el resto de
dividir por cuatro al valor absoluto de la potencia, e ingresar a la tabla 1 con  n = (4 − r) . La última
columna se incluye para el caso r = 0 y potencia entera negativa.
6 Ing. Carlos Fernando Gozzi

3.2. La unidad imaginaria en el exponente

Cuando se plantea elevar un valor a una determinada potencia se escribe  ab , donde  b  es el exponente
y  a  es la base. El exponente indica cuantas veces debe multiplicarse por sí misma la base. La primera
abstracción que realizamos sobre el exponente, es admitir valores no enteros para el mismo. Ahora daremos
un paso más y admitiremos valores imaginarios del exponente.
Para poder calcular un valor a elevado a una potencia imaginaria, es decir:  ai·b , evaluaremos el caso
particular en que la base es el número de Nepper4  e . Esto nos permite elevar a un valor imaginario a
cualquier base positiva, si consideramos el siguiente desarrollo:

i·b
(3) ln(a) = W ⇔ eW = a ⇒ ai·b = eW = eW ·i·b ⇒ ai·b = eln(a)·i·b = ei·x [ ln(a) · b = x ]

Para poder comprender el funcionamiento de un valor imaginario como exponente, evaluaremos la función
 ei·x . Para calcularla, acudiremos a su desarrollo en serie de potencias. Dado que  ei·x  tiene conexión
con las funciones seno y coseno, en el apéndice guran los desarrollos en serie de potencias de ambas fun-
ciones trigonométricas. Haremos el desarrollo en serie de Maclaurin de la función exponencial con exponente
imaginario.(En el apéndice se calcula la serie de Maclaurin para las funciones Seno y Coseno.)

Desarrollo de una función en serie de potencias: Considerando que se conoce el valor de una función
f (x) en un punto x0 y también los valores de sus derivadas en dicho punto, podemos desarrollarla alrededor
del punto x0 . Lo cual permite calcular la función alrededor de x0 , mediante un polinomio.
Si consideramos ∆x = (x − x0 ):

∆x = (x − x0 ) ⇒ x = x0 + ∆x

El desarrollo en serie de Taylor alrededor de x0 , para cualquier función f (x) es el siguiente:

 2
(∆x)2
 n
(∆x)n
   
df (x) ∆x d f (x) d f (x)
f (x) = f (x0 + ∆x) = f (x0 ) + · + · + . . . + ·
dx x=x0 1! dx2 x=x0 2! dxn x=x0 n!

∞  k !
(∆x)k

d f (x)
De forma más concisa:
X
f (x) = f (x0 + ∆x) = f (x0 ) + ·
dxk x=x0 k!
k=1

Consideraremos desarrollar alrededor del origen, siendo x0 = 0 ⇒ ∆x = x, este caso particular se conoce
como la serie de Maclaurin:
 2
x2
 3
x3
 n
xn
    
df (x) x d f (x) d f (x) d f (x)
f (x) = f (0) + · + 2
· + 3
· + . . . + n
·
dx x=0 1! dx x=0 2! dx x=0 3! dx x=0 n!

∞  k
xk
 
d f (x)
(4) De forma más concisa:f (x) = f (0) +
X
·
dxk x=0 k!
k=1

Desarrollo en serie de Maclaurin


4 La primera persona en utilizar el número  e  fue John Napier de Merchiston [1550-1617], también llamado Neper o Nepair,
quien inventó los logaritmos. Sin embargo, fue Euler quien lo bautizó en el año 1731.
7

3.2.1. Desarrollo en serie de la función exponencial imaginaria


Desarrollaremos la función exponencial que corresponde a elevar el numero de Neper  e  a un exponente
imaginario, lo cual nos permitirá elevar a un exponente imaginario a cualquier valor.5
Para el desarrollo de la función exponencial consideraremos:
d ex d ec.x d ec.x d c.x d ec.x
(5) = ex ⇒ = · = (ec.x ) · c ⇒ = c · ec.x
dx dx d c.x dx dx

Utilizando la ecuación (5), podemos calcular las primeras derivadas de ei.x , obteniendo:
d ei.x d2 ei.x d [i · ei.x ] d ei·x
= i · ei.x = = i · = i2 · ei.x
dx dx2 dx dx

d3 ei.x d [i2 · ei.x ] 2 d e


i.x
= = i · = i3 · ei.x
dx3 dx dx
Se nota que derivar respecto de x a la función ei.x , equivale a multiplicarla por i. Podemos generalizar y decir:
dk ei.x
= ik · ei.x
dxk
Que al evaluarla en x = 0, nos queda:
dk ei.x dk ei.x
 
= ik · ei.x ⇒ = ik · ei.x x=0 = ik · 1 = ik
 
dxk dxk x=0

Resultando:
dk ei.x
 
(6) = ik
dxk x=0

Considerando la ecuación (6) y la serie de Maclaurin  ecuación (4) , la función exponencial con exponente
imaginario, queda:

xk
(7)
X
ei.x = 1 + ik ·
k!
k=1

La ecuación (7) es el desarrollo en serie de Maclaurin para la función exponencial con exponente imaginario.

5 la denición de e, según Neper es d ex


= ex
dx
8 Ing. Carlos Fernando Gozzi

Ahora separaremos los términos pares de los impares, planteando:


∞ ∞ ∞
! !
xk x2.k x2.k−1
(8)
X X X
i.x k 2.k 2.k−1
e =1+ i · =1+ i · + i ·
k! (2.k)! (2.k − 1)!
k=1 k=1 k=1
| {z } | {z }
términos pares términos impares

Considerando las siguientes igualdades:


(9a) i2 = (−1) ⇒ i2.k =(i2 )k = (−1)k ⇒ i2.k = (−1)k

(9b) i2·k−1 = i−1 · i2.k = i3 · i2.k =i3 · (−1)k = −i · (−1)k = i · (−1)k+1 ⇒ i2·k−1 = i · (−1)k+1

En la página 5 se demuestra la validez de i−1 = i3 = −i. ( Véase la tabla 1, en la misma página)

Reemplazando las igualdades (9) en la ecuación (8), se obtiene:


∞ ∞
! !
X x2.k X x2.k−1
ei.x = 1 + (−1)k · + i · (−1)k+1 ·
(2.k)! (2.k − 1)!
k=1 k=1

Sacando factor común  i  en la segunda sumatoria nos queda


∞ ∞
! !
i.x
X
kx2.k X
k+1 x2.k−1
e =1+ (−1) · +i· (−1) ·
(2.k)! (2.k − 1)!
k=1 k=1

En el Apéndice se han realizado los desarrollos en serie de potencias de las funciones Seno y Coseno.
Observando en la página 21 la ecuación (25), se comprueba que: el uno sumado a la primera sumatoria
corresponde al desarrollo de la función coseno. También en el Apéndice gura la ecuación (28) en la página 22,
pudiéndose vericar que la segunda sumatoria es el desarrollo de la función seno. (Nótese que, en todos los
casos se están considerando la totalidad de los innitos términos de las sumatorias)
cos(x) sen(x)
z }| !{ z }| !{
∞ 2.k ∞ 2.k−1
X x X x
ei.x = 1 + (−1)k · + i· (−1)k+1 · = cos(x) + i · sen(x)
(2.k)! (2.k − 1)!
k=1 k=1

(10) ei.x = cos(x) + i. sen(x) Ecuación de Euler

Es decir que el número de Neper elevado a una potencia imaginaria  i.x , es un número complejo, cuya
parte real es coseno de equis y la parte imaginaria es el seno de equis. La ecuación (10), se conoce como la
 Ecuación de Euler .( Leonhard Euler; matemático Suizo. [1707-1783].)
9

Puedo elevar a exponente imaginario un valor real considerando las ecuaciones (3) y (10):
a > 0 ⇒ ai·b = ei·ln(a)·b = cos(ln(a) · b) + i · sen(ln(a) · b)

si a < 0, como ei·π = −1 ⇒ ln(−1) = i · π :


a < 0 ⇒ a = (−1) · |a| ⇒ ln(a) = ln(−1) + ln(|a|) = i · π + ln(|a|) = ln(|a|) + i · π

a < 0 ⇒ ai·b = ei·ln(a)·b = cos([ln(|a|) + i · π] · b) + i · sen([ln(|a|) + i · π] · b)

3.2.2. Algunas consecuencias del exponente imaginario


Considerando la ecuación de Euler ecuación (10), se validan las siguientes cuestiones:
 I . Puedo denir las funciones Seno y Coseno como suma algebraica de exponenciales. Siendo ciertas las
siguientes formulas:
(11a) cos(−α) = cos(α)
(11b) sen(−α) = − sen(α)

Basándome en la ecuación (10) y en las igualdades (11), puedo escribir:


(12) ei·α = cos(α) + i · sen(α)
(13) e−i·α = cos(α) − i · sen(α)

Puedo denir las funciones Seno y Coseno de la siguiente manera:


a ) Sumando las ecuaciones (12) y (13), obtengo:

ei·α + e−i·α
ei·α + e−i·α = 2 · cos(α) ⇒ cos(α) =
2

b ) Restando las ecuaciones (12) y (13), obtengo:

ei·α − e−i·α
ei·α − e−i·α = 2 · i · sen(α) ⇒ sen(α) =
2·i
Quedándonos:

ei·α − e−i·α
(14) sen(α) =
2·i
ei·α + e−i·α
(15) cos(α) =
2

Las ecuaciones (14) y (15) se conocen como la denición exponencial de las funciones Seno y Coseno
respectivamente.
La forma exponencial de denir las funciones Seno y Coseno, nos permitirá calcular la transformada de
Laplace de estas funciones, aplicando directamente la denición de dicha transformada.
10 Ing. Carlos Fernando Gozzi

 II . Hay una ecuación que vincula importantes constantes matemáticas, provenientes de diferentes campos.
La ecuación:
ei·2·π − 1 = 0
Contiene las constantes matemáticas de diversos campos.
 e  El número de Neper, que corresponde al análisis matemático.
 n
1
e = lı́m 1+
n→∞ n

 i  Unidad imaginaria. Números complejos. i2 = −1


 2  Segundo valor natural. Base de la numeración binaria utilizada por las computadoras.
 π : relación entre el diámetro y el desarrollo de la circunferencia, corresponde a la geometría.
Número irracional.
Longitud de la circunferencia
 
π=
Diámetro de la circunferencia
 1  La unidad: base de la numeración, primer valor natural. En álgebra, es el neutro de la
multiplicación.
 0  El cero: valor nulo. Concepto que posibilita la forma posicional de escritura de los números.
En álgebra, es el neutro de la suma.
11

4. Números Complejos

Dado que los números imaginarios no pueden sumarse a valores reales (por tener la parte literal diferente),
la suma queda indicada. Dando origen de esta manera, a los números complejos. El valor complejo  z , se
expresa como:
z =a+b·i

Es decir, que los valores complejos corresponden a la suma de un valor real con un número imaginario,
donde la operación queda indicada. Caso similar a los números fraccionarios, donde queda indicada la división
entre dos valores enteros.
Reciben el nombre de complejos, por que tienen dos componentes, la parte real y la parte imaginaria. En
nuestro caso, el complejo  z  tiene parte real a y parte imaginaria b, siendo tanto a como b valores
reales. Esta forma de escribir un valor complejo se denomina: forma binómica, ya que a + b · i es un binomio.
El conjunto de los números complejos incluye al conjunto de los números imaginarios y al conjuntos de los
números reales. Un valor real, es un número complejo con componente imaginaria nula. Asimismo, un número
imaginario es un valor complejo con componente real nula.
Los valores reales se pueden ordenar y pueden por lo tanto asimilarse a los puntos de una recta. Los valores
imaginarios, también pueden ordenarse y asimilarse a los puntos de una recta. Una característica particular
de los números complejos es que no son ordenables.6 Es decir no se les puede aplicar la relación de orden. La
expresión  z1 < z2  no tiene sentido entre los números complejos (excepción hecha de que ambos sean reales
o ambos imaginarios). Al no poder ordenarlos, no se los puede asimilar a los puntos de una recta.
Por tener dos componentes, los números complejos son asimilables a los puntos de un plano. Pudiendo
trazarse dos ejes ortogonales, llevando en un eje la parte real y en el otro la parte imaginaria. El valor z 
corresponderá al punto que satisface ambas coordenadas. Según se muestra en la gura 1.

Figura 1: Representación gráca de un valor complejo Z = a + i · b

Podemos referirnos a un punto del plano utilizando las coordenadas cartesianas o mediante las coordenadas
polares, éstas últimas las describo a continuación.
Los elementos de las coordenadas polares son: un punto denominado polo y una semirrecta que se origina en
el polo e indica la dirección de referencia. Las coordenadas polares de un punto son: el módulo y la fase.
6 Según un criterio de ordenamiento estable con las operaciones de suma y multiplicación.[(C, +, ·) forman cuerpo abeliano]
12 Ing. Carlos Fernando Gozzi

El módulo denominado ρ ( letra griega minúscula rho ), corresponde a la distancia entre polo y el
punto. La fase denominada ϕ ( letra griega minúscula phi ), corresponde al ángulo sustentado entre la
semirrecta de referencia y la línea recta que une el punto con el polo, medido en sentido antihorario. según
muestra la gura 2.

Figura 2: Coordenadas polares del punto: (ρ, ϕ)

Haciendo coincidir el origen de coordenadas cartesianas con el polo de las coordenadas polares y tomando
como semirrecta de referencia de las coordenadas polares, al eje real positivo de las coordenadas cartesianas.
Se obtiene la gura 3.

Figura 3: superposición de coordenadas polares y cartesianas de Z


13

4
En la gura 3, considerando el triángulo 0Za, rectángulo en a, podemos deducir la relación entre los
dos sistemas de coordenadas. Las cuales resultan:
Para convertir coordenadas polares en cartesianas:
(16a) a = ρ · cos(ϕ)
(16b) b = ρ · sen(ϕ)

Para convertir coordenadas cartesianas en polares:

(17a)
p
ρ= a2 + b2
   
b b
(17b) ϕ = arc tg y ϕ = arc sen
a ρ

Para determinar  ϕ  se utilizan dos funciones ecuaciones (17b), ya que en toda función trigonométrica
hay dos ángulos que poseen el mismo valor,7 la segunda función trigonométrica resuelve la indeterminación.
Dado que  ϕ  es un valor angular, independientemente de la unidad de medida adoptada (grados o radianes),
hay dos criterios posibles; uno donde el valor es siempre positivo y otro donde puede ser negativo.
Si  ϕ  es siempre positivo, varía desde cero a  2π  radianes (desde 0° a 360°), en cambio si  ϕ  puede
ser negativo la escala utilizada va desde −π  hasta +π  en radianes (desde -180° hasta +180°). Siendo este
último criterio, el utilizado por las calculadoras para las funciones trigonométricas inversas. Teniendo en claro
la escala utilizada, basta con calcular el arco tangente mencionado en la ecuación (17b) y observar el signo de
la parte imaginaria b para determinar  ϕ , sin ambigüedad. Normalmente se mide  ϕ  en radianes.
La denición de módulo como distancia al valor nulo, coincide con la de  valor absoluto  en los números
reales. Por lo tanto, el módulo de un número complejo es su valor absoluto.
p
|z| = ρ = a2 + b2

El conjunto de los números complejos se designa con la letra  C .

4.1. Forma exponencial de números complejos

Utilizando las ecuaciones (16), podemos escribir:


ei·ϕ
z }| {
Z = a + i · b = ρ · cos(ϕ) + i · ρ · sen(ϕ) = ρ · [cos(ϕ) + i · sen(ϕ)] = ρ · [cos(ϕ) + i · sen(ϕ)] = ρ · ei.ϕ
| {z } | {z }
a b

Para el último término hemos utilizado la ecuación de Euler (ver página 8)  ecuación (10). Este término
es la notación exponencial de Z.
Z = ρ · ei·ϕ Forma exponencial del número complejo Z
Asi como la coordenada a corresponde a la parte real y la coordenada b corresponde a la parte
imaginaria, el valor de la distancia ρ se denomina Módulo y al ángulo  ϕ  se lo denomina fase.
Es decir que, puedo referirme a un valor complejo mediante la forma binómica (parte real y parte imagi-
naria) o mediante la forma exponencial (Módulo y fase).
7 Solamente para el arco seno y el arco coseno, los valores uno y menos uno corresponden a un único ángulo. Cualquier
otro valor corresponde a dos ángulos. Los ángulos que dieren en π radianes (180°) tienen el mismo valor de tangente.
14 Ing. Carlos Fernando Gozzi

Para pasar de la forma exponencial (coordenadas polares) a la binómica (coordenadas Cartesianas), se


utilizan las ecuaciones (16). Para pasar de la forma binómica a la exponencial utilizo las ecuaciones (17).
La fase  ϕ  es una magnitud angular, normalmente expresada en radianes. En el caso de utilizar radianes,
suelen adoptarse una de estas dos escalas: una donde la fase varía desde cero a  2π , siendo la fase siempre
un valor positivo. Otra es utilizar la escala desde −π  hasta +π , donde la fase puede ser negativa.
Cualquier función trigonométrica inversa que utilice para calcular  ϕ , me dará una indeterminación de
dos cuadrantes. Utilizando la función arco tangente ecuación (17b), obtengo un par de cuadrantes (I y III
para valores positivos de la tangente o II y IV para valores negativos), para determinar cuál de los dos es el
cuadrante de  ϕ  basta con observar el signo de la parte imaginaria b.

4.2. Complejo Conjugado

Con cada nuevo conjunto de números aparece un concepto nuevo, por ejemplo al incorporar los valores
negativos aparece el opuesto, que posee el mismo valor absoluto y signo opuesto. Al agregar los fraccionarios
aparece el inverso, donde los valores del numerador y del denominador están intercambiados. Con los números
complejos aparece el conjugado, el cual tiene la misma parte entera, pero su parte imaginaria es el valor
opuesto. El producto de dos valores inversos da como resultado la unidad. La suma de dos valores opuestos
da resultado nulo. Tanto la suma como la multiplicación de dos complejos conjugados, da como resultado un
valor real.
Para denotar al valor conjugado le pondremos una línea encima. Suponiendo que z2 es el conjugado de z1
escribiremos:
z2 = z1

Escribiendo la forma binómica:

z1 = z2 ∧ z1 = a + i · b ⇒ z2 = a − i · b

Con la forma exponencial, es la fase la que tiene signo opuesto. Consideremos dos números complejos
conjugados:

z1 = z2 ∧ z1 = ρ1 · ei·ϕ1 ∧ z2 = ρ2 · ei·ϕ2

Ahora bien las partes reales deben ser iguales y las partes imaginarias deben ser opuestas, por lo tanto:

(18a) ρ1 · cos(ϕ1 ) = ρ2 · cos(ϕ2 )


(18b) ρ1 · sen(ϕ1 ) = −[ρ2 · sen(ϕ2 )]

Para que se cumplan ambas ecuaciones (18), debe cumplirse:

−ϕ1 = ϕ2 ∧ ρ1 = ρ2 [ vea en la página 9 las ecuaciones (11).]

Por lo tanto en forma exponencial:

z1 = z2 ∧ z1 = ρ1 · ei·ϕ1 ⇒ z2 = ρ1 · e−i·ϕ1

Veremos más propiedades de los complejos conjugados después de analizar las operaciones aritméticas con
números complejos.
15

4.3. Operaciones aritméticas con complejos

El conjunto de los números complejos abarca a todos los conjuntos numéricos utilizados en ingeniería.
Por lo tanto, todas las operaciones resultan cerradas para el conjunto de los números complejos. Cuando los
matemáticos o los físicos requieren valores con más componentes, hablan de vectores de  n  componentes
que les permiten analizar espacios  n dimensionales .

Dado que puedo expresar los valores complejos como binomio, al operar con los números complejos estaré
operando con binomios. Se supone que el lector sabe como realizar estas operaciones, las cuales se enuncian
a modo de repaso. Todas las operaciones pueden realizarse utilizando la forma binómica.
La multiplicación y la división son más sencillas con la forma exponencial. Si deseamos sumar dos valores
complejos dados en forma exponencial, deberemos pasar por su expresión como binomio.

4.3.1. Suma Algebraica


Usando la forma binómica:

(19) z1 = a + i · b ∧ z2 = c + i · d ⇒
⇒ z1 ± z2 = (a + i · b) ± (c + i · d) = a + i · b ± c ± i · d =
= (a ± c) + i · (b ± d)

Por lo tanto:

z1 = a + i · b ∧ z2 = c + i · d ⇒ z1 ± z2 = z3 ⇔ z3 = (a ± c) + i · (b ± d)

Si parto de la forma exponencial, tendré que pasar por la forma binómica.

z1 = ρ1 · ei.ϕ1 = ρ1 · cos(ϕ1 ) + i · ρ1 · sen(ϕ1 ) ∧ z2 = ρ2 · ei.ϕ2 = ρ2 · cos(ϕ2 ) + i · ρ2 · sen(ϕ2 )

Operando:
z1 ± z2 = [ρ1 · cos(ϕ1 ) ± ρ2 · cos(ϕ2 )] + i · [ρ1 · sen(ϕ1 ) ± ρ2 · sen(ϕ2 )]

4.3.2. Multiplicación
Usando la forma binómica:

z1 = a + i · b ∧ z2 = c + i · d ⇒
⇒ z1 · z2 = (a + i · b) · (c + i · d) = a · c + a · i · d + i · b · c + i2 · b · d = a · c + a · i · d + i · b · c − b · d =
= a · c − b · d + a · i · d + i · b · c = (a · c − b · d) + i · (a · d + b · c)

Por lo tanto:

z1 = a + i · b ∧ z2 = c + i · d ⇒ z1 · z2 = z3 ⇔ z3 = (a · c − b · d) + i · (a · d + b · c))

Veamos a continuación esta operación con la forma exponencial.


16 Ing. Carlos Fernando Gozzi

Para la deducción de la operación de multiplicación con la forma exponencial, se utiliza la propiedad del
producto de potencias de igual base. Que indica que el resultado del producto de potencias de igual base, es
la misma base elevada a la suma de los exponentes.

z1 = ρ1 · ei.ϕ1 ∧ z2 = ρ2 · ei.ϕ2 ⇒
⇒ z1 · z2 = ρ1 · ei.ϕ1 · ρ2 · ei.ϕ2 = ρ1 · ρ2 · ei.ϕ1 · ei.ϕ2 =
= (ρ1 · ρ2 ) · ei(ϕ1 +ϕ2 )

Por lo tanto:

z1 = ρ1 · ei.ϕ1 ∧ z2 = ρ2 · ei.ϕ2 ⇒ z1 · z2 = z3 = ρ3 · ei.ϕ3 ⇔ ρ3 = ρ1 · ρ2 ∧ ϕ3 = ϕ1 + ϕ2

Usando la forma exponencial, multiplico los módulos y sumo las fases.

4.3.3. División
Utilizando la expresión del número complejo como binomio, conviene multiplicar y dividir por el conjugado
del divisor: (El concepto de conjugado fue introducido en la página 14. )

z1 a+i·b a+i·b c−i·d (a · c + b · d) + i · (b · c − a · d)


z1 = a + i · b ∧ z2 = c + i · d ⇒ = = · =
z2 c+i·d c+i·d c−i·d c2 + d2

Por lo tanto:

z1 a·c+b·d b·c−a·d
z1 = a + i · b ∧ z2 = c + i · d ⇒ = +i·
z2 c2 + d2 c2 + d2

Con la notación exponencial:

ρ1 · ei.ϕ1 ρ1 ei.ϕ1
 
z1 ρ1
z1 = ρ1 · e i.ϕ1
∧ z2 = ρ2 · e i.ϕ2
⇒ = = · = .ei.(ϕ1 −ϕ2 )
z2 ρ2 · ei.ϕ2 ρ2 ei.ϕ2 ρ2

Por lo tanto:
z1 ρ1
z1 = ρ1 · ei.ϕ1 ∧ z2 = ρ2 · ei.ϕ2 ⇒ = z3 = ρ3 · ei.ϕ3 ⇔ ρ3 = ∧ ϕ3 = ϕ1 − ϕ2
z2 ρ2

Utilizando la notación exponencial, divido los módulos y resto las fases.

Para la deducción de la operación de división con la forma exponencial, se ha utilizado la propiedad del
producto de potencias de igual base. Considerando al divisor con exponente negativo y por ende el resultado
es la misma base elevada a la resta de los exponentes.
17

4.4. Propiedades del complejo conjugado

Los valores conjugados posee varias propiedades, enumeraré aquí seis que son de fácil demostración. Sien-
do la primera propiedad mencionada, la más importante. Insto al lector a demostrar las propiedades aquí
enunciadas.
1. El producto de un número complejo por su conjugado, da como resultado un valor real. El cual corres-
ponde al cuadrado del módulo de dicho número.
2
z1 · z1 = |z1 | = ρ21

Por lo tanto: p
|z1 | = (z1 · z1 ) = ρ1

No confundir el cuadrado del módulo de un valor complejo (valor real), con el complejo elevado al
cuadrado, esto último es un valor complejo.
2. La relación de conjugado es simétrica. Es decir que, si z1 es el conjugado de z2 , entonces z2 es el
conjugado de z1
z1 = z2 ⇔ z2 = z1

3. Los números conjugados, poseen el mismo módulo (también denominado valor absoluto).
z1 = z2 ⇒ |z1 | = |z2 | = ρ

4. El conjugado de la suma algebraica de dos valores complejos, es igual a la suma algebraica de los
conjugados de los términos.
(z1 ± z2 ) = z1 ± z2

5. El conjugado de la división de dos valores complejos, es igual a la división de los conjugados del nume-
rador y del denominador.  
z1 z1
=
z2 z2

6. El conjugado del producto de dos valores complejos, es igual al producto de los conjugados de los factores.
(z1 · z2 ) = z1 · z2

4.5. Potencia de Valores complejos

Para elevar un número complejo a una potencia, conviene partir de su forma exponencial8 :
n n
z = ρ · eiϕ ⇒ z n = ρ · ei.ϕ = ρn · ei·ϕ = ρn · ei.n.ϕ

Elevo el módulo a la potencia y multiplico por la potencia a la fase.

8 Si parto del valor complejo como binomio, para calcularlo deberé aplicar los coecientes del binomio de Newton (Triángulo
de Tartaglia). Por lo tanto, conviene pasar primeramente a la notación exponencial.
18 Ing. Carlos Fernando Gozzi

4.6. Raíces de valores complejos

En los números complejos la raíz de orden  n , tiene siempre  n  resultados distintos. La radicación es
la potenciación con exponente fraccionario. Ahora bien, un ángulo es el mismo si le sumo una vuelta entera.
Es decir, que si al ángulo  ϕ  le sumo  k  vueltas nos queda  2 · k · π + ϕ . Por lo tanto:

Z = ρ · ei.ϕ = ρ · ei.(2·k·π+ϕ) ⇒
√  1/n p 2·k·π+ϕ √ 2·k·π ϕ
Z = ρ · ei.(2·k·π+ϕ) = n (ρ) .ei.( n ) = ρ · ei.( n +n)
n
⇒ n

√ 2·k·π ϕ
Las n raíces enésimas de Z tienen Módulo: n
ρ y Fase: +
n n
Donde  k  varía desde cero (ninguna vuelta), hasta  (n − 1) . Dado que cuando  k  vale  n , le
sumé una vuelta entera a  ϕ/n , que es lo mismo que no sumarle ninguna. Al variar  k  desde cero a
 (n − 1)  obtengo las  n  raíces diferentes de  Z . Las cuales tienen todas el mismo módulo y diferente

fase. Dado que el módulo de un complejo es una distancia, se debe tomar el valor positivo de  n ρ .

Ejemplo: Para calcular la raíz cubica de 8, lo considero como complejo de módulo 8 y fase cero.
[ρ = 8 : ϕ = 0 ⇒ (8 + i · 0) ]

(k = 0) Z1 : ρ1 = 2 ϕ1 = 0 ⇒ (2 + i · 0)
√ √

3
8 ⇒ (k = 1) Z2 : ρ2 = 2 ϕ2 = 32 · π ⇒ (−1 + i · 3 )

ϕ3 = 34 · π

(k = 2) Z3 : ρ3 = 2 ⇒ (−1 − i · 3 )

La representación gráca de estos valores se muestra en la gura 4.

Figura 4: Raíces cubicas de 8

Nótese que: Z2 = Z3, y que ϕ3 = 43 · π = − 32 · π . En un caso se toma la fase siempre positiva (de 0 a 2π )
y en el otro puede ser negativa, variando desde −π a +π . − 32 · π = 43 · π − 2 · π
19

5. Ecuaciones con números complejos

Calcular implica establecer relaciones entre expresiones matemáticas. Una ecuación maniesta la relación
existente entre dos expresiones matemáticas, la cual puede ser de igualdad o de desigualdad. En este último
caso se indica cual expresión es mayor (o menor). Se denomina a las igualdades como  ecuaciones propiamente
dichas  y a las desigualdades se las designa como  inecuaciones . Estando ambas abarcadas por el genérico
de  ecuaciones .
Tal como se dijo en la página 11, no existe un criterio de ordenamiento de números complejos que sea
estable con la suma algebraica y la multiplicación. Por lo tanto, la única relación que puede plantearse entre
valores complejos es la igualdad.
Para poder despejar una variable de una ecuación, es necesario transformarla de una forma que no se
altere su validez. Es decir, que la relación sea estable frente a las transformaciones realizadas. Las operaciones
que mantienen la validez de las igualdades son:
Efectuar sobre ambos miembros de la igualdad una misma operación, siempre que corresponda a una
función biyectiva y monótona.
Sumar un mismo valor real a ambos miembros de la ecuación.
Multiplicar a ambos miembros de la igualdad por un mismo factor real no nulo.
Está de más aclarar que el valor a sumar puede ser negativo, como así también el factor a multiplicar puede
ser de la forma  1/n , siempre que  n  no sea nulo.
Nota: La multiplicación de ambos miembros de una ecuación por un valor negativo, no altera a las
igualdades pero invierte el sentido de las desigualdades. La inversión consiste en convertir a las que expresan
 mayor que  en  menor que  y viceversa. Igual efecto produce aplicarle a ambos miembros de una
desigualdad una función biyectiva monótona decreciente.
Ahora bien, debido a que el número complejo es un binomio, para que dos valores complejos sean iguales;
sus partes reales deben ser iguales y sus partes imaginarias también deben ser iguales. Dado que, tanto la parte
real como la parte imaginaria son valores reales, una ecuación de valores complejos implica dos ecuaciones de
valores reales. Es decir, que puedo despejar dos incógnitas de una sola ecuación de números complejos.

A modo de ejemplo consideremos lo siguiente. Siendo las expresiones de z1 y z2 :

z1 =5 · a + 14 · i
z2 =15 + 2 · (a + b) · i

Planteando la igualdad de z1 y z2 :
z1 = z2 ⇒
(20) ⇒ 5 · a + 14 · i = 15 + 2 · (a + b) · i

La ecuación (20) es una única ecuación de valores complejos, la cual da origen a dos ecuaciones de valores
reales:
15
Parte real: 5 · a = 15 ⇒ a= =3
5
14
Parte imaginaria: 14 = 2 · (a + b) ⇒ a + b = =7 ⇒b=7−a=7−3=4
2
20 Ing. Carlos Fernando Gozzi

Apéndice

A. Desarrollo en serie de potencias de las funciones Coseno y Seno

El desarrollo en serie de potencias alrededor de cero de cualquier función, se conoce como la serie de
Maclaurin. Ha sido mencionada en la página 6 y corresponde a la ecuación (4). Cuya expresión repetimos
aquí:
∞  k
xk
 
d f (x)
(21)
X
f (x) = f (0) + ·
dxk x=0 k!
k=1

Para calcular el desarrollo en serie de Maclaurin de las funciones coseno y seno, debemos conocer sus
derivadas sucesivas. Para lo cual consideraremos las siguientes ecuaciones:
d cos(x)
(22a) = − sen(x)
dx
d sen(x)
(22b) = cos(x)
dx

En cada caso calcularemos las derivadas sucesivas de las funciones y las evaluaremos en x = 0.

A.1. Desarrollo en serie de la función Coseno

Aplicando las fórmulas planteadas en las ecuaciones (22), obtenemos lo siguiente para las cuatro primeras
derivadas de la función Coseno:
d cos(x) d2 cos(x) d [− sen(x)]
= − sen(x) = = − cos(x)
dx dx2 dx

d3 cos(x) d [− cos(x)] d4 cos(x) d sen(x)


3
= = sen(x) 4
= = cos(x)
dx dx dx dx

Dado que la cuarta derivada de la función Coseno es la misma función Coseno, la quinta derivada es igual a
la primera, la sexta será igual a la segunda y así siguiendo. La función Coseno tiene cuatro derivadas sucesivas
distintas, es decir que a partir de la quinta derivada las funciones vuelven a repetirse, cada cuatro ordenes de
derivación.
Resumiendo, podemos decir lo siguiente:
h i
dk cos(x) dk cos(x)
♣ Las derivadas de orden: k = 1; 5; 9; 13; ...(4 · n + 1) ⇒ dxk
= − sen(x) ⇒ dxk
=0
x=0
h i
dk cos(x) dk cos(x)
Las derivadas de orden: k = 2; 6; 10; 14...(4 · n + 2) ⇒ dxk
= − cos(x) ⇒ dxk
= −1
x=0
h i
dk cos(x) dk cos(x)
♣ Las derivadas de orden: k = 3; 7; 11; 15....(4 · n + 3) ⇒ dxk
= sen(x) ⇒ dxk
=0
x=0
h i
dk cos(x) dk cos(x)
Las derivadas de orden: k = 4; 8; 12; 16; ...(4 · n) ⇒ dxk
= cos(x) ⇒ dxk
=1
x=0
21

Se nota que las derivadas impares son el Seno con signo positivo o negativo  ± sen(x) , como para
calcular la serie de Maclaurin debemos evaluar las derivadas obtenidas en el origen (x = 0) y dado que el seno
de cero es nulo, las derivadas impares se anulan. Quedando únicamente las derivadas pares, con valor no nulo.
La ecuación (21) con las derivadas pares únicamente nos queda:
∞  k ∞  2.k
xk x2.k
   
X d cos(x) X d cos(x)
cos(x) = cos(0) + · = cos(0) + ·
dxk x=0 k! dx2.k x=0 (2.k)!
k=1 k=1

Quedándonos:
∞  2.k
x2.k
 
d cos(x)
(23)
X
cos(x) = 1 + ·
dx2.k x=0 (2.k)!
k=1

Ahora bien, las derivadas pares son: menos Coseno o Coseno (± cos(x)). Funciones que al ser evaluadas
en el origen (x = 0), dan como resultado menos uno y uno, respectivamente. Por lo tanto, al recorrer
las derivadas pares evaluadas en equis igual a cero, se obtiene una sucesión de términos menos uno y
 más uno  de manera alternada. Sucesión que comienza con  menos uno . Equivalente a la sucesión
de menos uno elevado a la k  es decir:(−1)k , comenzando con k = 1. Considerando la sucesión
planteada, podemos escribir:
d2.k cos(x)
 
(24) = (−1)k
dx2.k x=0

Considerando las ecuaciones (23) y (24), nos queda:

∞ 
x2.k

(25)
X
cos(x) = 1 + (−1)k ·
(2.k)!
k=1

Siendo ésta ecuación el desarrollo en serie de Maclaurin de la función Coseno de equis.

A.2. Desarrollo en serie de la función Seno

Análogamente a lo realizado previamente con la función coseno, calcularemos las cuatro primeras derivadas
sucesivas de la función Seno, utilizando las ecuaciones (22) que guran en la página 20. Obteniendo:
d sen(x) d2 sen(x) d [cos(x)]
= cos(x) 2
= = − sen(x)
dx dx dx

d3 sen(x) d [− sen(x)] d4 sen(x) d [− cos(x)]


= = − cos(x) = = sen(x)
dx3 dx dx4 dx
Dado que la cuarta derivada de la función Seno es la misma función Seno, la quinta derivada es igual a la
primera, la sexta sera igual a la segunda, la séptima será igual a la tercera y así siguiendo. La función Seno
tiene, entonces, cuatro derivadas sucesivas distintas, es decir que a partir de la quinta derivada las funciones
vuelven a repetirse, cada cuatro ordenes de derivación.
22 Ing. Carlos Fernando Gozzi

En conclusión, se puede garantizar lo siguiente:


h i
dk sen(x) dk sen(x)
Las derivadas de orden: k = 1; 5; 9; 13; ...(4 · n + 1) ⇒ dxk
= cos(x) ⇒ dxk
=1
x=0
h i
dk sen(x) dk sen(x)
♣ Las derivadas de orden: k = 2; 6; 10; 14...(4 · n + 2) ⇒ dxk
= − sen(x) ⇒ dxk
=0
x=0
h i
dk sen(x) dk sen(x)
Las derivadas de orden: k = 3; 7; 11; 15....(4 · n + 3) ⇒ dxk
= − cos(x) ⇒ dxk
= −1
x=0
h i
dk sen(x) dk sen(x)
♣ Las derivadas de orden: k = 4; 8; 12; 16; ....(4 · n) ⇒ dxk
= sen(x) ⇒ dxk
=0
x=0

Las derivadas pares son la misma función Seno con signo positivo o negativo. La función sen(x) evaluada en
el origen (x = 0), es nula. Por lo tanto, todas las derivadas pares son nulas y únicamente las derivadas impares
tendrán valor no nulo. Aplicando la ecuación (21) considerando solamente las derivadas impares obtenemos:

∞  k ∞  2.k−1
xk x2.k−1
   
X d sen(x) X d sen(x)
sen(x) = sen(0) + · = sen(0) + ·
dxk x=0 k! dx2.k−1 x=0 (2.k − 1)!
k=1 k=1

Es decir:
∞  2.k−1
x2.k−1
 
d sen(x)
(26)
X
sen(x) = ·
dx2.k−1 x=0 (2.k − 1)!
k=1

Por otra parte, las derivadas impares son coseno(x) o menos coseno(x), funciones que evaluadas en
equis igual a cero dan como resultado uno y menos uno, respectivamente. Por lo tanto, al recorrer las
derivadas impares evaluadas en el origen (x = 0), obtenemos una sucesión de términos más uno y menos
uno en forma alternada, sucesión que comienza con el valor  más uno . Equivalente a la sucesión de menos
uno elevado a la k + 1  es decir:(−1)k+1 , comenzando con  k  igual a uno. Por lo tanto:
d2.k−1 sen(x)
 
(27) = (−1)k+1
dx2.k−1 x=0

Introduciendo la ecuación (27) en la ecuación (26), se obtiene:

∞ 
x2.k−1

(28)
X
sen(x) = (−1)k+1 ·
(2.k − 1)!
k=1

Este es el desarrollo en serie de Maclaurin de la función Seno de equis.


23

Índice

1. Alcance 1
2. Introducción 1
3. Números Imaginarios 3
3.1. Potencias Enteras de la Unidad Imaginaria . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 4
3.2. La unidad imaginaria en el exponente . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 6
3.2.1. Desarrollo en serie de la función exponencial imaginaria . . . . . . . . . . . . . . . . . . 7
3.2.2. Algunas consecuencias del exponente imaginario . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 9
4. Números Complejos 11
4.1. Forma exponencial de números complejos . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 13
4.2. Complejo Conjugado . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 14
4.3. Operaciones aritméticas con complejos . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 15
4.3.1. Suma Algebraica . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 15
4.3.2. Multiplicación . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 15
4.3.3. División . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 16
4.4. Propiedades del complejo conjugado . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 17
4.5. Potencia de Valores complejos . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 17
4.6. Raíces de valores complejos . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 18
5. Ecuaciones con números complejos 19
A. Desarrollo en serie de potencias de las funciones Coseno y Seno 20
A.1. Desarrollo en serie de la función Coseno . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 20
A.2. Desarrollo en serie de la función Seno . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 21

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