La Pobreza Como Expresion de Desigualdad Social

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Universidad nacional de ingeniería

Facultad de ciencias y sistemas


Departamento de ciencias sociales

Docente: Zabrina Arelis Gutiérrez Molina.


Unidad V: Algunos problemas sociales producto de las desigualdades.

Objetivos:
1. Comprender algunos fenómenos sociales producto de las
desigualdades en que la humanidad se ha venido desarrollando a
través del tiempo, para aportar de manera responsable en la solución
de los mismos.

2. Investigar acerca de las manifestaciones en la vida cotidiana de


algunos de los problemas sociales, de manera respetuosa y
responsable.

3. Integrar acciones para la construcción de nuevas relaciones de


igualdad y equidad entre los futuros profesionales, planteando de
forma creativa estrategias de intervención dirigidas a mejorar las
condiciones de igualdad y equidad adecuadas a las distintas
realidades sociales, sus necesidades y demandas.

Contenidos:

✓ La pobreza como expresión de desigualdad social.


✓ Que es la pobreza
✓ Dimensiones y tipos de la pobreza.
✓ Indicadores de la pobreza.
✓ Línea de pobreza
✓ Necesidades básicas insatisfechas.
✓ Característica de la pobreza en nicaragua.

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¿Qué es la pobreza?
Pobreza es la cualidad de pobre. Este adjetivo hace referencia a las personas que
no tienen lo necesario para vivir dignamente, que son humildes o que son
desdichadas.
La pobreza, por lo tanto, es una forma de vida que aparece cuando las personas
carecen de los recursos necesarios para satisfacer sus necesidades básicas. Esta
condición se caracteriza por deficiencias en la alimentación, por la falta de acceso
a la asistencia sanitaria y a la educación, y por no poseer una vivienda que reúna
los requisitos básicos para desarrollarse correctamente.

Existen diversas situaciones involuntarias que pueden llevar a un individuo a la


pobreza; el desempleo, los salarios insuficientes y las catástrofes naturales son
algunas de las más frecuentes. Asimismo, una enfermedad cuya recuperación exija
gastos desmesurados suele ser el lamentable camino a la quiebra de muchas
familias. Por otro lado, cabe señalar que el uso inconsciente del dinero puede
acabar con grandes fortunas.

Se suele considerar que una familia cae por debajo de la línea de pobreza cuando
sus ingresos no le permiten alcanzar a la canasta básica de alimentos. Cuando
dicha situación desesperada se extiende en el tiempo, se habla de pauperización.

Las carencias básicas pueden representar una pesadilla para muchas personas,
pero del mismo modo mostrarles lo mejor que hay en ellos mismos. El sistema social
al que nos sometemos no está preparado para que salgamos de un pozo tan
profundo como la falta de techo y comida; no parece posible asistir a entrevistas de
trabajo sin haber podido asearse, sin contar con ropa limpia y planchada.

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Pero mucha gente consigue atravesar estas etapas gracias a pensar diferente, a
actuar como nunca antes lo habían hecho; no se dejan caer ante la imposibilidad de
transitar el camino convencional, sino que se enfocan en la posibilidad de esas
decisiones que, quizás, los conducirán a las mejores oportunidades. Esa fuerza de
voluntad, esa lucidez en los momentos críticos es su verdadera riqueza.

Dimensiones y tipos de la pobreza.

Definir la pobreza ha sido una ardua tarea a lo largo de los últimos años. Sobre el
tema se ha dicho y escrito muchas cosas. Para precisar la definición o dimensión
de la pobreza, se parte de la condición de marginalidad y de exclusión que viven
muchas personas. Dentro de las dimensiones de la pobreza se ha analizado el
concepto multidimensional (perspectiva amplia) y el concepto histórico y social
específico (bienestar, necesidades básicas y grados de privación). Las distintas
Conferencias de Derechos Humanos, se han abordado en tema de población y
pobreza desde el punto de vista del desarrollo (trascendencia económica). Dentro
de la primera dimensión se agrupa: 1. Pobreza como falta de ingresos, 2. La
pobreza como necesidades básicas insatisfechas y las deficientes condiciones de
vida, 3. La pobreza como carencia de capacidades. Según la segunda dimensión:
1. La pobreza como fenómeno social, 2. La pobreza como fenómeno cultural, 3. La
pobreza como carencia de oportunidades y de bienestar, 4. La pobreza como
carencia de oportunidades y derechos.

Palabras clave: Pobreza. Ingreso. Exclusión social. Marginalidad. Desigualdad.


Hambre.

• https://revistaselectronicas.ujaen.es/index.php/rej/article/view/550

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Las 3 dimensiones de la pobreza.

Salud • Nutrición

• Mortalidad infantil

Educación • Años de
escolaridad

• Asistencia a la
escuela.

Las 3 dimensiones de
la pobreza:
Calidad de vida
• Combustible para
cocinar.

• Saneamiento.

• Agua potable,
electricidad,
vivienda.

• Bienes propios.

http://www.universidad.edu.uy/prensa/renderItem/itemId/36041

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Actualmente se reconoce que la pobreza y la desigualdad son fenómenos que
aumentan y no han sido superados en la región latinoamericana: “la pobreza y la
desigualdad social siguen siendo objetivos esquivos de nuestro desarrollo y han
sido duramente golpeados en los últimos años por nuestra vulnerabilidad
macroeconómica” (Ocampo, 2002).

Se ha llegado a cierto consenso en que la pobreza es la privación de activos y


oportunidades esenciales a los que tienen derecho todos los seres humanos. La
pobreza está relacionada con el acceso desigual y limitado a los recursos
productivos y con la escasa participación en las instituciones sociales y políticas.
Deriva de un acceso restrictivo a la propiedad, de bajos ingreso y consumo, de
limitadas oportunidades sociales, políticas y laborales, de insuficientes logros
educativos, en salud, en nutrición, en acceso, uso y control en materia de recursos
naturales, y en otras áreas del desarrollo. Según Amartya Sen y su enfoque de
las capacidades y realizaciones, una persona es pobre si carece de los
recursos necesarios para llevar a cabo un cierto mínimo de actividades (Sen,
1992a y 1992b). Desai, citado en Control Ciudadano (1997), propone cinco
capacidades básicas y necesarias: la capacidad de permanecer vivo y de disfrutar
de una vida larga; la capacidad de asegurar la reproducción intergeneracional
biológica y cultural; la capacidad de disfrutar de una vida saludable; la capacidad de
interacción social (capital social) y la capacidad de tener conocimiento y libertad de
expresión y pensamiento. De esta forma, la pobreza se enlaza con los derechos de
las personas a una vida digna y que cubra sus necesidades básicas, es decir, con
los denominados derechos económicos, sociales y culturales.

Asimismo, se sostiene que la pobreza es de naturaleza compleja, relacional y


multidimensional. Las causas y características de la pobreza difieren de un país a
otro y la interpretación de la naturaleza precisa de la pobreza depende de factores
culturales, como los de género, raza y etnia, así como del contexto económico,
social e histórico.

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Las dimensiones múltiples de la pobreza

Hace más de dos décadas la CEPAL definía la pobreza como “un síndrome
situacional en el que se asocian el infra consumo, la desnutrición, las precarias
condiciones de vivienda, los bajos niveles educacionales, las malas condiciones
sanitarias, una inserción inestable en el aparato productivo, actitudes de desaliento
y anomia, poca participación en los mecanismos de integración social, y quizá la
adscripción a una escala particular de valores, diferenciada en alguna medida de la
del resto de la sociedad” (Altimir, 1979). En esta primera definición surgen
elementos que dan cuenta de las múltiples dimensiones a las que la pobreza alude:
aspectos relativos a alimentación, vivienda, educación, salud, inserción en el
mercado laboral y participación social, así como a otros de carácter subjetivo y
simbólico y que definen también áreas diversas para la intervención de las políticas
sociales.

El concepto de pobreza se ha elaborado y la pobreza se ha medido en función de


carencias o necesidades básicas insatisfechas, utilizando indicadores como la
ingesta de alimentos, el nivel de ingresos, el acceso a la salud, la educación y la
vivienda. La CEPAL ha desarrollado una metodología para medir la pobreza sobre
la base del costo de satisfacer las necesidades básicas, mediante el trazado de
líneas de pobreza definidas en términos de consumo o ingreso.

Las mediciones de la pobreza tienden a ser muy sensibles a cambios causados por
situaciones coyunturales (incrementos de la inflación o el desempleo, por ejemplo),
mostrando aumentos o disminuciones drásticas en la incidencia de la pobreza
(Martínez, 2002).

En la actualidad se está tratando de incorporar en las mediciones aspectos no


materiales de la pobreza, relacionados con la ampliación y fortalecimiento del capital
social de la población pobre por medio de su participación en las redes sociales de
intercambio: educación, trabajo, información, poder político. Este mejoramiento de
los niveles de participación de la población pobre acrecienta la cultura democrática
y solidaria en la sociedad, y el tiempo libre del que pueden disponer las personas
para el descanso y la recreación también representa un bien valioso en situaciones
en que la dificultad de generar recursos para la supervivencia lleva a alargar la
jornada laboral. En suma, se han identificado seis fuentes de bienestar de las
personas y hogares: i) el ingreso; ii) los derechos de acceso a servicios o bienes
gubernamentales gratuitos o subsidiados; iii) la propiedad o derechos sobre activos
para uso o consumo básico (patrimonio básico acumulado); iv) los niveles
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educativos, con las habilidades y destrezas como expresiones de la capacidad de
hacer y entender; v) el tiempo disponible para la educación, el ocio y la recreación,
y vi) las dimensiones que en conjunto fortalecen la autonomía de las personas. De
esta forma, la pobreza queda definida en su versión más amplia por los ingresos
bajos o nulos; la falta de acceso a bienes y servicios provistos por el Estado, como
seguridad social y salud, entre otros; la no propiedad de una vivienda y otro tipo de
patrimonio; nulos o bajos niveles educativos y de capacitación, y la carencia de
tiempo libre para actividades educativas, de recreación y descanso, todo lo cual se
expresa en falta de autonomía y en redes familiares y sociales inexistentes o
limitadas. Sin duda que al aumentar el número de dimensiones incluidas en el
concepto de pobreza se diluye la especificidad de este concepto y su medición se
vuelve más compleja.

En síntesis, se podría decir que hay ciertas dimensiones básicas de la pobreza que
deberán considerarse para una adecuada intervención de las políticas públicas:
— Dimensión sectorial: educación, empleo, salud, ingresos e inserción laboral,
vivienda.
— Factores adscritos: el género, la raza y la etnia que cruzan las dimensiones
sectoriales. También se debe considerar la edad y el ciclo de vida de las personas.
— Dimensiones territoriales. Para contribuir a la superación de la pobreza hay que
trabajar a partir de las iniciativas y potencialidades existentes en los sectores pobres
(capital social) y en el entorno donde ellos residen o trabajan (Raczynski, 2003).
— Dimensión familiar: es preciso tener en cuenta la etapa y el ciclo de vida familiar
en que se hallan las personas, así como los intercambios económicos y la
distribución del trabajo al interior de la familia. Esto podría indicar que algunos
miembros de hogares no pobres (por ejemplo, mujeres sin ingresos propios) podrían
ser consideradas pobres de la misma forma que hombres de hogares pobres
podrían no serlo si la distribución de recursos al interior del hogar es inequitativa y
ellos conservan para su propia disposición la mayor parte de sus ingresos.

• https://www.cepal.org/mujer/noticias/noticias/5/27905/Dimensionespobreza.pdf

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Tipos de pobreza.

La pobreza se define como aquella situación en la que las necesidades


básicas para vivir no se satisfacen por falta de recursos económicos. En el
mundo existe un porcentaje de extrema pobreza del 9,6%. Y se considera que una
persona vive en extrema pobreza si subsiste con menos de 1,6€ al día.

Existen diferentes tipos de pobreza: aquella que afecta solamente a un individuo


o la que afecta a un grupo de personas, también podemos encontrar pobreza
permanente o temporal. Por otro lado, existen tipos de pobreza que solo afectan a
la educación, salud, alimentación o servicios, o que, por el contrario, afectan
contemporáneamente a las cuatro.

En primer lugar, la pobreza individual puede surgir por falta de trabajo o familia de
un individuo. Dicha carencia conlleva la falta de recursos para poder vivir. Además
de una única persona, una familia también puede sufrir pobreza individual. La
pobreza individual afecta sobre todo a personas mayores en algunos países
de América Latina y el Caribe, existe un 40% de personas mayores pobres.

La pobreza colectiva suele producirse a causa de tipos de gobierno


En segundo lugar, la pobreza colectiva es aquella que afecta a un grupo más
grande de personas, es decir, a una comunidad. Suele producirse a causa de tipos
de gobierno o por determinadas situaciones geográficas. La pobreza colectiva suele
conllevar falta de recursos alimentarios o falta de acceso a agua potable.

En tercer lugar, tenemos la llamada pobreza absoluta que afecta tanto a la


alimentación como a la salud, la educación y los servicios. Del mismo modo,
podemos encontrar pobreza relativa cuando solo algunos de los factores citados
se ven afectado. No podemos olvidar que la falta de servicios como carreteras o
electricidad también afectan al grado de pobreza de una comunidad.

En cuarto lugar, diferenciamos a la pobreza temporal y permanente. La temporal


es aquella que surge, por ejemplo, a causa de crisis económicas o desastres
naturales. La permanente, sin embargo, es aquella que es constante y no se ve
afectada por acontecimientos pasajeros.
• https://blog.microwd.es/la-pobreza-y-los-tipos-de-pobreza/

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➢ Necesidades básicas insatisfechas (NBI)

• Mas nicaragüenses tienen necesidades básicas sin satisfacer.

En nicaragua el 31.6 por ciento de los hogares tenían problemas de dependencia


económica, es decir, había más personas que dependían económicamente de otra
que está ocupada.

• El año pasado el 11.2 por ciento de la población no tenia acceso al agua


potable.

La población nicaragüense es altamente vulnerable a la pobreza. En 2017 se


incremento el numero de personas con necesidades básicas insatisfechas, según
la encuesta de hogares para medir la pobreza en nicaragua, publicada por la
Fundación Internacional para el desafío Económico Global ( Fideg).

En 2016 solo el 15.6 por ciento de los hogares tenían dos o más necesidades
básicas insatisfechas, mientras que en el 2017 ese indicador subió a 16.2 por ciento.

Asimismo, en el 2017, el porcentaje de hogares que tenía dos o más necesidades


básicas insatisfechas en el área urbana fue de 12.6 por ciento y en el área rural fue
20.8 por ciento; en el 2016 estos mismos porcentajes fueron 12.8 por ciento y 19.2
por ciento, respectivamente, es decir, hubo un mayor incremento en el área rural.

Fideg: Mas nicaragüenses que residen en la ciudad caen en pobreza.

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De las cinco necesidades básicas que analiza el estudio (hacinamiento, servicios
básicos, vivienda inadecuada, baja educación y dependencia económica), la que se
ha mantenido en niveles altos desde el 2009 ha sido la dependencia económica.

También los nicas sufren problemas serios con el hacinamiento. El hacinamiento


considera la cantidad de personas por dormitorio que hay en el hogar. Se estima
que de cada cien hogares en nicaragua 14 Vivian en el 2017 en condiciones de
hacinamiento.

Fideg: Prevé que caída de consumo agravara la pobreza en nicaragua.

Otro indicador que ha mostrado una ligera tendencia negativa es la educación. En


el 2017, el 4.6 por ciento de los hogares tenia niños y niñas en edad escolar con
problemas de acceso a educación básica; este porcentaje fue superior al del 2016,
que alcanzo el 3.3 por ciento.

Asimismo, se incrementó el número de hogares que reside en viviendas


inadecuadas, que paso de 6.6 por ciento en 2016 a 7.3 por ciento el año pasado.

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➢ Características de la pobreza en nicaragua.

✓ La pandemia de la COVID-19 (Coronavirus) sumada a la violencia de los


últimos años, la pérdida de empleos y una caída en la confianza de los
consumidores y de las empresas, más un declive en sectores como
construcción, comercio y restaurantes han tenido un alto costo social y
económico, amenazando los esfuerzos logrados en la reducción de la
pobreza desde 2005.

✓ La pobreza, definida como vivir con un ingreso inferior a $ 3.2 por persona
por día según la paridad del poder adquisitivo (PPP) de 2011, aumentó a 13.1
por ciento en 2019 (contra 9.5 por ciento en 2017), lo que sumó a más de
240,000 personas en la pobreza. Mientras tanto, las remesas aumentaron en
un 9.9 por ciento, año tras año, en el primer semestre de 2019, dando un aire
al consumo de los hogares y mitigando el aumento de la pobreza.

✓ Actualmente, se espera que la pandemia afecte negativamente a Nicaragua


a través de la disminución de las entradas de remesas, la reducción del
comercio, el turismo paralizado y el aumento de las primas de riesgo,
parcialmente compensado por los precios más bajos del petróleo.

✓ Nicaragua es uno de los países menos desarrollados de América Latina,


donde el acceso a los servicios básicos es un desafío constante.

✓ El Banco Mundial ha apoyado medidas de reducción de la pobreza


en Nicaragua a través de la Asociación Internacional de Fomento (AIF), el
fondo del Banco Mundial para los países más pobres.

✓ Para lograr un mejor alcance con las familias más vulnerables del país, los
proyectos de AIF aprovechan las iniciativas locales que amplían aún más los
recursos limitados y ofrecen resultados sostenibles.

• https://www.bancomundial.org/es/country/nicaragua/overview

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LA MIGRACION COMO FENOMENO SOCIAL

La migración designa el desplazamiento de un grupo o población de seres


humanos o animales, de un lugar a otro. La palabra proviene del latín migratĭo,
migratiōnis, que significa 'acción y efecto de migrar'.

La migración puede ser de carácter permanente, cuando el individuo fija


definitivamente su residencia en el nuevo lugar donde se ha radicado, o temporal,
cuando obedece a estadías más breves.
Además, puede considerarse forzada si los factores que la determinan no
dependen del sujeto, o voluntaria, cuando quien toma libremente la determinación
es el propio individuo.

Las causas que determinan las migraciones son múltiples y, en este sentido,
tienen diferentes motivaciones y características.
Se habla de migración por causas políticas cuando una crisis política ha
desatado una situación de inestabilidad institucional que afecta de manera
pronunciada a un Estado y a sus ciudadanos; así como también puede motivarse a
que dicho país se encuentra atravesando un régimen totalitario, sin libertad de
expresión, que persigue a la disidencia, lo cual propicia que muchos ciudadanos,
involucrados o no políticamente, decidan abandonar el país por temor de que no se
les respeten sus derechos.

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También se puede hablar de migración por causas económicas cuando una
parte importante de la población se ve afectada por una crisis económica, lo cual
propicia que muchas personas prefieran migrar hacia países que les
ofrezcan mejores oportunidades.

Tipos de migración humana

Como migración humana es designado el desplazamiento de individuos o grupos de


personas a través de un espacio geográfico para radicarse en un lugar distinto de aquel de
donde son originarios, y que es motivado por razones sociales, políticas o económicas.

❖ Emigración

Como emigración se conoce el fenómeno social que constituye la salida de personas de su


país, región o localidad de origen, para establecerse en otro país, región o localidad que les
ofrezca mayores perspectivas en cuanto a ingresos económicos, calidad de vida y
posibilidades de desarrollo a nivel personal y familiar.

❖ Inmigración

La inmigración supone la llegada a un país, región o localidad por parte de un individuo o un


grupo de personas procedentes de otro país, región o localidad, con perspectivas de optar por
una mejor calidad de vida, mejores oportunidades, mayores ingresos económicos y
posibilidades de desarrollo tanto a nivel personal como familiar.

❖ Migración interna

La migración interna es aquella que tiene lugar dentro de las fronteras de un país, es decir,
las personas se trasladan de una región o localidad a otra dentro de la nación. El tipo de
migración interna más común es la migración del campo a la ciudad, que ocurre cuando

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personas que habitan en zonas rurales aisladas o muy pobres deciden movilizarse hacia los
centros urbanos en busca de una mejor calidad de vida y mayores oportunidades de empleo.

❖ Migración internacional

La migración internacional o externa es aquella que implica el desplazamiento de individuos


o grupos de individuos fuera de las fronteras de su país de origen hacia otro.

• http://milatencia.blogspot.com/#:~:text=LA%20MIGRACION%20COMO%20FENOMENO%2
0SOCIAL,-Par%C3%B3micas.

➢ Mecanismos que utilizan los países receptores.

El debate sobre la relación entre migración y desarrollo ha estado hegemonizado


por la visión que los países receptores y organismos internacionales tienen de ella.
En la última década se ha consolidado el análisis de la migración internacional
desde el enfoque de la seguridad nacional de los países receptores. En estos años
ha tomado fuerza las posiciones políticas conservadoras que sustentan la
criminalización de la migración indocumentada, y que impulsan diversas políticas
de control inmigratorio.

Frente a esta mirada, se plantea pasar del enfoque del llamado “management of
migration”, a uno de la así llamada “gobernanza de la migración”, que busca incluir
los derechos e intereses de los migrantes en el centro del debate.

La perspectiva hegemónica ha llevado a invisibilizar tanto las condiciones


económicas y demográficas de los países de destino que sustentan y dan espacio
a la inmigración, así como el aporte de estos inmigrantes a la dinámica de la
economía y de la reproducción de estas sociedades. Nos interesa mostrar
estimaciones sobre el aporte de los inmigrantes latinoamericanos a la dinámica

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económica y social de los Estados Unidos y España, principales destinos de este
flujo migratorio.

En efecto, en los países de destino suele hablarse más bien de una cuestión
migratoria, esto es, en términos de los problemas sociales, económicos o políticos
que plantea la inmigración masiva, máxime cuando se considera, además, la alta
proporción de migrantes indocumentados y que se establecen en forma irregular
(Ruhs y Martins, 2008). Por un lado, se plantean las tensiones sociales generadas
por la inmigración masiva, así como por la ausencia de procesos de integración-
asimilación de los migrantes en las sociedades de destino. Por otro lado, se
enfatizan los costos económicos de la inmigración (en seguridad social, educación,
salud, carga fiscal, entre otros) que el Estado debe asumir para mantener a esta
población inmigrante (Smith y Edmonston, 1997). Por último, se señala que la
migración (especialmente la indocumentada) tiene un impacto negativo sobre el
mercado laboral ahondando los problemas sociales derivados del desempleo y
bajos salarios (Martín, 2002; Borjas, 2001).

Frente a estos enfoques que se escudan en el discurso de la necesidad de una


adecuada gestión y management de los flujos migratorios, surge con fuerza una
visión que invierte los términos del debate y que sitúa la problemática de la
migración desde otras perspectivas, poniendo especial énfasis en el enfoque de los
derechos humanos y la responsabilidad de los Estados receptores en esta materia.
No es casual que, desde esta visión, se plantee la necesidad de pasar del enfoque
del llamado management migration, que predomina en los gobiernos de los países
centrales y diversas instituciones internacionales, a uno de la así llamada
gobernanza de la migración, que busca incluir los derechos e intereses de los
migrantes en el centro del debate de la migración y el desarrollo.

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Considerando este enfoque alternativo y crítico, creemos que es necesario cambiar
la perspectiva de análisis, de modo de poner en el centro del debate el papel de la
migración contemporánea en la configuración y estructuración de las sociedades
globales. Los inmigrantes no son ni los malos de la película, ni los salvadores y
redentores del mundo contemporáneo. La migración, como proceso social, no es
sino un engranaje más que hace funcionar las sociedades actuales, y ante lo cual,
lo relevante es desentrañar las formas en que ello ocurre, entendiendo que las
tensiones y conflictos que ello genere, son producto no de la migración en sí y por
sí misma, sino de la sociedad en su conjunto. La migración como proceso social,
pasa a ser así, una pieza más de este gran puzzle que representa a la sociedad
global, y que le imprime determinados sellos y significados a la dinámica social en
el mundo contemporáneo.

En el caso de los Estados Unidos, sucede algo similar. Aquí, si bien la fuerza de
trabajo nativa no latina aporta el 50% del crecimiento del PIB, ello no demerita el
gran aporte de los inmigrantes latinoamericanos, quienes aportan un quinto del
crecimiento económico de la última década en ese país. Si a ello agregamos el
aporte de sus descendientes, vemos que los latinos se constituyen en la minoría
demográfica con mayor peso e importancia en cuanto a su contribución al
crecimiento económico, y por ese medio, a mantener el poderío económico y político
de esa nación a nivel mundial.

Este aporte al crecimiento económico, puede entenderse también como una


estimación del nivel de dependencia de las economías de las sociedades
avanzadas respecto a la necesaria provisión de mano de obra inmigrante, ante la
insuficiencia demográfica que ya se manifiesta en su población nativa. Al respecto,
esta dependencia de la inmigración, se ilustra aún más claramente cuando vemos
el distinto comportamiento del PIB generado por cada grupo étnico-migratorio en
estos años de crisis económica.

En el caso de España, mientras el PIB generado por la población nativa cayó entre
el 2008 y el 2011 a una tasa del 1.7% en promedio cada año, el PIB generado por
los migrantes latinos se redujo en un 0.8% anual cada año. Asimismo, en el caso
de los Estados Unidos, donde la crisis ha golpeado menos intensamente, los datos
son aún más claros. Entre el 2008 y el 2012, el PIB generado por los trabajadores
nativos no latinos apenas se incrementó en un 0.1% cada año. Por el contrario, el
PIB generado por los inmigrantes latinos, y por sus descendientes se incrementó a
una tasa del 2.6% y 3.7 cada año, respectivamente.
htts://journals.openedition.org/polis/9269.

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La migración desde una perspectiva histórica

Las migraciones han ocurrido desde siempre y sus características han ido
cambiando de acuerdo con los diferentes periodos históricos. Se cree que en los
últimos siglos han salido de Europa más de 80 millones de personas; en cambio,
han llegado al continente americano un número no superior a 20 millones de
extranjeros. El primero de estos flujos tuvo su origen en la época colonial, donde se
impusieron las condiciones adecuadas para un asentamiento ventajoso de los
colonos europeos. España tomó parte muy activa en este flujo migratorio, sobre
todo hacia América Latina (donde se instalaron entre 8 y 10 millones de españoles).

La historia moderna de la migración internacional se inició con las grandes


migraciones de 1850-1973. En este periodo se identifican dos subprocesos
migratorios:4 el que comprende desde los inicios de la industrialización (1850-1920)
y otro que se origina con la consolidación económica y política del mundo occidental
tras la Segunda Guerra Mundial: Europa occidental, Norteamérica y Australia (1945-
1973) se convirtieron en los principales centros receptores. No obstante que en el
primer periodo la migración tuvo un especial énfasis entre 1880 y 1913, decenas de
millones de pobres, perseguidos y desempleados del sur y el este de Europa se
desplazaron hacia las tierras abiertas y ciudades en crecimiento de América Latina,
el Pacífico Sur y norte de África, y hacia las ciudades industriales de Europa
occidental. Los mayores contribuyentes a las grandes migraciones fueron los
estados europeos del litoral mediterráneo, además de Alemania, el Imperio
Austriaco y el Imperio Ruso, mientras que los principales receptores se localizaban
en Sudamérica. El crecimiento de la población de Argentina se debió principalmente
a las altas tasas de inmigración: una tercera parte de la emigración alemana, la
mitad de la española, una tercera parte italiana y la mitad de las emigraciones rusa
y austriaca se asentaron definitivamente en ese país. En Uruguay, Chile y
Venezuela se experimentaban pautas similares. También Brasil empezó a absorber
un gran número de inmigrantes europeos, lo que lo convirtió, en 1914, en la nación
con mayor inmigración del mundo.

Los flujos migratorios de mediados del siglo XIX fueron de tal magnitud que
alcanzaron todos los espacios geográficos. El mayor de ellos fue el desplazamiento
de hindúes, cuyo destino fueron las colonias tropicales dominadas por el Imperio
Británico, que logró transmigrar hacia sus colonias americanas, africanas y
oceánicas a 30 millones de hindúes, en forma prácticamente forzada. Hacia finales
del siglo emergieron nuevas sociedades hindúes en la Guyana Británica, Fidji, las
islas del Océano Índico, Malasia, Trinidad y África meridional y oriental. Por otra
parte, el arribo de los inmigrantes chinos al sudeste de Asia fue de tal magnitud que
desplazó a los malayos de Malasia como población mayoritaria, generó el
surgimiento de una nueva clase media chino-tailandesa, en las ciudades del Reino
de Tailandia, y minorías en la Indochina francesa, las Filipinas españolas y las Indias
Orientales holandesas. Asimismo, el asentamiento en la Guyana Francesa, en el
periodo de 1850 a 1910, de casi un millón y medio de afrobrasileños, antillanos
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franceses y africanos de las colonias francesas del oeste fue también históricamente
significativo. Estos movimientos han tenido importantes repercusiones no nada más
en la configuración socioeconómica de los países receptores, sino que generaron
una especie de plataforma para migraciones posteriores, a partir de las redes y
enlaces que empezaron a crearse y que explican en cierta parte los procesos
migratorios actuales.

Cierto es que los países desarrollados, al darse cuenta de que el fenómeno


migratorio toma cada vez mayor fuerza, consideran que es muy difícil controlarlo a
través de medidas restrictivas y que la mejor solución es combatir la pobreza y el
subdesarrollo en los lugares donde se origina la migración. Sin embargo, hasta
ahora resulta muy difícil apreciar las medidas que estos países están aplicando con
la finalidad de impulsar el desarrollo en los países menos favorecidos. En realidad,
si se hace un análisis de la proporción del producto interno bruto que destinan estos
países para ayudar a los países en desarrollo, resulta muy limitada y en algunos
casos es nula. Se da prioridad a gastos en armamento, en guerras, en el espacio y
se olvidan de los millones de desempleados y desamparados que existen en el
mundo.

En cuanto a los costos de la migración, cierto es que la salida de importantes


contingentes de población constituye hoy en día un gran alivio en la economía de
los países receptores de las divisas que envían los migrantes. Son además los
ingresos que permiten la sobrevivencia de numerosas familias; sin embargo, en
algunos países, como México, donde se empieza ya a resentir las medidas
aplicadas para reducir las tasas de natalidad, se aprecia que la población joven de
ciertas regiones ha emigrado en grandes cantidades y que la transición apunta a
una etapa acelerada de envejecimiento de su población. Otro efecto negativo es la
realidad que se vive en muchas naciones que pierden sus recursos humanos más
valiosos, pues dentro de la globalización los países desarrollados atraen ahora a la
mano de obra cualificada de los países menos desarrollados, lo que significa una
gran pérdida de capital humano para los pobres países. Otro aspecto negativo es la
desintegración familiar, miles de mujeres y hombres abandonan sus lugares de
origen dejando a sus hijos al cuidado de familiares, lo que con el tiempo ha tenido
consecuencias negativas a nivel social.

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➢ La violencia en tiempos de coronavirus

Vivimos una situación sin precedentes llena de dudas e incertidumbre. Ante la


amenaza del coronavirus, nos toca aplicar medidas de protección estrictas para
proteger la salud y la vida propia y del resto. Para quienes podemos quedarnos en
la casa, compartir la cuarentena en familia nos obliga a experimentar nuevas
situaciones. Permanecer en el hogar sin movernos libremente no es una situación
fácil para nadie, y en el caso de hombres acostumbrados a trabajar fuera, no poder
salir es algo nuevo y difícil de aceptar. Puede ser que nos sintamos atrapados o
atados de manos frente a los problemas. Tomemos las cosas con calma.

Tengamos algo claro:

Cuando somos hombres estamos acostumbrados a buscarnos la vida para llevar


alimento a la familia, incumplir con ese mandato o vernos obligados a pedir ayuda,
puede provocar estrés, ansiedad o inseguridad. Este revoltijo interior puede reducir
la capacidad de cuidarnos y cuidar a otras personas, no entender la situación que
viven otros integrantes de la familia, e, incluso, culpar a alguien por lo que pasa.

En crisis como esta es normal sentirse triste, nervioso, confundido o enfadado.


Aunque no todas las personas reaccionamos igual, puede aumentar el riesgo de
perder el control y de actuar con violencia. Por eso es importante que como
hombres razonemos que no existe ninguna excusa para descargar nuestra
tristeza, enojo o frustración en otras personas.

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Web- grafía
• http://www.scielo.org.mx/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S1405-
74252002000300002Efectos- de-la-globalizacion-en-las-migraciones-internacionales.

• htts://journals.openedition.org/polis/9269- Migración y desarrollo-en-las-sociedades-


avanzadas.

• http://milatencia.blogspot.com/#:~:text=LA%20MIGRACION%20COMO%20FENOMENO%2
0SOCIAL,-Par%C3%B3micas.

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