Resumen Tema 3 (Expresión y Comunicación)

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TEMA 3

INTERVENCIÓN EN EL DESARROLLO DEL


LENGUAJE LÓGICO-MATEMÁTICO
El pensamiento lógico-matemático
Los niños, desde muy pequeños, aprenden
espontáneamente a manejar diferentes nociones
matemáticas como clasificar, ordenar, agrupar, seriar, etc.,
esto es debido, al igual que sucedía con el lenguaje
verbal, a la capacidad innata del cerebro humano para
organizar la información que recibe y procesarla
estableciendo relaciones lógico-matemáticas.
La adquisición de contenidos lógico-matemáticos
Los contenidos lógico-matemáticos en infantil son
unas nociones básicas o primarias que al principio
aparecen de forma difusa, pero que con el tiempo van
ganando en precisión.
El niño o la niña comienza con conceptos que
proceden de las percepciones y del contacto real con
los objetos, pero más adelante discrimina, generaliza y
abstrae. El paso por estas tres fases lo podemos
ejemplificar a partir del término pelota:
Discriminación. El niño o la niña reconoce un
objeto que rueda.
Generalización.
Abstracción. (abstrae). Es en este momento
cuando se considera que se llega al concepto.
Teorías psicológicas
Los estadios de desarrollo de J. Piaget
➢ El estadio sensomotor (0-2 años).
➢ El estadio de inteligencia preoperatoria (2-7
años).
➢ Estadio de inteligencia operatoria concreta (a
partir de los siete años)
Mecanismos que facilitan el pensamiento lógico-
matemático
La manipulación
➢ Conocimiento físico. Es el que permite captar la
realidad externa observable: el color, el peso, la
forma, etc. Tiene su origen en el objeto y sus
características.
➢ Conocimiento lógico-matemático. Consiste en
las relaciones que se establecen entre los objetos:
clasificar por el color, suponer que es más largo que…,
más pequeño. El origen no está en el objeto, sino en
la estructura mental.
La imitación
➢ La imitación inmediata y presente.
➢ La imitación diferida y representada
mentalmente.
La clasificación
La clasificación es un instrumento intelectual que a la
niña o al niño le permite organizar.
La clasificación se adquiere con la integración de dos
tipos de acciones:
➢ Donde inicia la diferenciación.
➢ Las acciones de reunir, separar o agrupar según
las características de los objetos, abstracción.
La clasificación llevará a la niña o al niño a abandonar
el hecho de centrar una única característica de un
objeto y considerarlo desde varios atributos, lo cual
favorecerá el establecimiento de relaciones de tipo
operativo.
La representación
➢ En un segundo nivel ya es capaz de asignar signos
arbitrarios y convencionales, es decir, que no
guardan relación con la realidad.
Conceptos lógico-matemáticos
El concepto de cualidad
Las cualidades son las propiedades, atributos o
características que tienen los objetos.
Agrupaciones por cualidades
Generalmente sigue esta secuencia:
➢ Primero, los agrupa de forma espontánea.
Según su propia intuición el niño o la niña
organiza los elementos siguiendo el criterio de
máxima similitud y une los que más se parecen.
Este criterio no siempre es constante, por lo que
se pueden agrupar dos objetos porque tienen el
mismo color, otros porque tienen la misma
forma, etc.
➢ Después, será capaz de mantener el criterio y
organizar todo el material a partir de un mismo
criterio; aun así, no encontrará una relación que
permita establecer diferencias entre los elementos,
que se agrupan según un criterio más amplio.
➢ Más tarde podrá hacer agrupaciones según una
consigna que se le indica: <<escoge los que sean
amarillos>>, <<coloca en la caja los que sean
muy pequeños>>, <<pon en la mesa los que
hayas visto en la ciudad>>, etc.
➢ No será hasta los tres años, como mínimo,
cuando la niña o el niño pueda empezar a manejar
agrupaciones con dos variables.
Este proceso de agrupación se puede realizar en una
doble dirección:
➢ Parte de una cualidad y, a partir de ella realiza el
agrupamiento (por ejemplo, objetos que hacen
ruido).
➢ Parte de un conjunto de objetos agrupados e
indica la cualidad que tienen en común.
Actividades para trabajar las cualidades de los objetos
El cesto de los tesoros (Elinor Goldschmied)
Esta actividad se lleva a cabo durante el primer año y,
en ella, se ofrece a la niña o al niño un amplio abanico
de materiales que se encuentran en el interior de una
cesta. El niño o la niña seleccionará los materiales que
desee y experimentará libremente con ellos,
manipulándolos y descubriendo sus cualidades.
Se ha de buscar la diversidad de formas, la sonoridad,
la textura, los olores, etc.
Los rincones de juegos
El rincón de la tienda se puede proponer que agrupen
las frutas por colores o por formas.
De todas maneras, en estas propuestas se prioriza la
interacción libre con los materiales y no tanto en las
instrucciones de la educadora o educador, ya que el
objetivo en estas edades es que la niña o el niño
clasifique, realice, serie, ordene, secuencie, etc., según su
propio criterio.
El concepto de cantidad
La cantidad es un concepto que hace referencia al
número de unidades contabilizables.
Se adquiere posteriormente al de cualidad y está muy
relacionado con la adquisición del concepto de
número, aunque hay que destacar que la cuantificación
(o determinación del número de unidades) puede
efectuarse mediante dos procesos que son distintos:
Mediante percepción. El niño o la niña es capaz
de indicar el número de objetos existentes
(siempre que se trate como mucho de cinco
objetos), simplemente por asimilación perceptiva,
pues esta se trata de una habilidad más básica que
la técnica de conteo y, por tanto, previa a esta.
Esta técnica se conoce como subitización.
Técnica de conteo. Asignar un número
individual y secuencial a cada uno de los objetos.
Aparece más tarde.
Concepto de número
El concepto de cantidad está muy relacionado con el
concepto de número.
Todo esto indica que antes de llegar a la noción de
número natural, el niño o la niña utiliza diferentes
cuantificadores (mucho, poco, algunos, ninguno, etc.).
La utilidad del número en estas primeras fases permite
dos significados:
- Cardinal. Indica el número o cantidad de
elementos de un conjunto, por tanto, es la
función que nos permite cuantificar o indicar una
cantidad.
- Ordinal. Nos indica la posición que ocupa un
objeto dentro de una serie, por lo tanto, esta
función nos permite ordenar.
Fases para la asimilación del concepto de cantidad
➢ Primer momento. Cesto de los tesoros.
➢ Segundo momento. Experimentación con
materiales de las mismas cualidades. Juego
heurístico.
➢ Tercer momento. Experimentación con
materiales que tienen alguna diferencia en alguna
de sus cualidades. Por ejemplo, hacer
agrupaciones y separaciones con pinzas de la
ropa.
➢ Cuarto momento.
Actividades
Por eso en la escuela infantil no se suelen diseñar
actividades específicas para cuantificar, pero sí que se
aprovecha cualquier situación propicia para plantear
experiencias cuantitativas. Ejemplos:
➢ Cuando está delante de un espejo y se le pregunta
cuántos ojos tiene.
➢ En el juego heurístico, se le puede preguntar
cuántas bolsas o cuántos contenedores o cuántos
objetos.
➢ En el momento de repartir material en el aula.
➢ Rutinas diarias, poner la mesa, cuántos platos.
➢ Cuando se celebra un cumpleaños se cuentan los
años o se pregunta sobre los años de su madre.
El concepto de medida
Comparación de dos cantidades de una misma
magnitud.
En la escuela infantil, la propuesta didáctica debe optar
por establecer nociones básicas relacionadas con la
medida y debe fijar unas relaciones de similitud o de
diferencia perceptibles como pueden ser:
➢ De longitud: largo/corto, ancho/estrecho.
➢ De superficie: redondo/cuadrado.
➢ De volumen: grande/mediano/pequeño.
➢ De peso: pesado/ligero.
Estas nociones aparecen cuando hay evidencia por
contraste perceptivo.
Se pueden plantear actividades con los conceptos de
medida, estableciendo relaciones de equivalencia entre
los objetos. Por ejemplo, mediante:
➢ La comparación de pesos, longitudes o
volúmenes. Por ejemplo: <<Este palo es tan
largo como…>>, <<Es más pesado que…>>,
etc.
➢ La utilización de su propio cuerpo como
instrumento de medida. Por ejemplo: <<
¿Cuántos pies caben en esta superficie?>>, <<si
ponemos nuestras manos veremos cuántas veces
caben en este mural>>, etc.
Espacio
Espacio y esquema corporal
Todas las nociones espaciales de orientación, situación y
distancia están, en principio, relacionadas con el propio
esquema corporal. Por ello el conocimiento del
espacio no se puede separar jamás de un correcto
conocimiento de este esquema.
Para orientarse en el espacio es necesario tener
asumida la posición del propio cuerpo y localizar los
puntos relacionados con las tres dimensiones:
➢ Arriba/abajo.
➢ Delante/detrás.
➢ A un lado (derecha) o al otro (izquierda).
La exploración del espacio comienza, por tanto, con
los movimientos propios de su cuerpo.
Reconocer y situar los objetos de su entorno y su
relación con ellos permite al niño o la niña realizar una
orientación espacial.
Orientación espacial
➢ Dominar las nociones de orientación estática:
delante/detrás, arriba/abajo, a un lado y al otro, en
relación con el propio cuerpo y con el espacio
inmediato.
➢ Vivenciar la direccionalidad: hacía adelante, hacia
arriba, etc.
➢ Situar los objetos en el espacio y reconocer la
posición que ocupan (abajo, delante, etc.) y la
distancia (lejos, cerca), etc.
➢ Observar en el mundo objetos de una, dos o tres
dimensiones.
➢ Distinguir líneas abiertas y cerradas.
➢ Vivenciar las nociones de frontera y región.
➢ Dominar y denominar las nociones básicas
relacionadas con la topología: dentro/fuera, abierto
y cerrado.
El concepto de tiempo
El tiempo es una magnitud que nos permite ordenar
la secuencia y duración de los sucesos.
El niño o la niña adquiere este concepto después de
las nociones espaciales.
Actividades para trabajar la organización temporal
Para trabajar los aspectos temporales, disponemos de
un buen número de actividades:
➢ Saludar según el momento del día: <<Buenos
días>>, <<Buenas tardes>>, <<Buenas
noches>>, etc.
➢ Diferenciar el día de la noche por la luz solar: es
de día cuando hay sol y de noche cuando está
oscuro. Se acompaña de indicaciones sobre las
actividades que hacemos durante el día (correr,
comer, jugar, pasear) y durante la noche (cenar, jugar,
dormir).
➢ Anticipar las actividades que se realizarán a
continuación y verbalizarlas, <<vamos a
comer>>, <<ahora os lavaréis las manos y
después a hacer la siesta>>, <<después del patio,
contaremos un cuento>>.
➢ Situar una actividad en el pasado (antes de) o en el
futuro (después de) y verbalizarla. Por ejemplo, antes
de comer, de secarse las manos, de ponerse los
zapatos, de ir a dormir; después de lavarse las
manos, de comer, de ponerse los zapatos, etc.
➢ Formular preguntas sobre acciones sucesivas
realizadas en clase o sobre algún cuento narrado
en clase: << ¿Qué hacía Caperucita antes de
encontrarse con el lobo?>>, etc.
➢ Usar en el aula un calendario en el que se señale el
día de la semana y del mes, e incluir referencias
meteorológicas y con leyendas (símbolos) que
señalen partes del día según la edad del grupo. A
partir de los 18 meses, se puede empezar a
trabajar, aunque en un principio no lo entiendan.
➢ Comparar actividades que ocupan mucho tiempo
y otras poco tiempo: patear un balón, tirar una anilla,
comer un caramelo, chupar una naranja, etc.
➢ Ejecutar movimientos a distintos ritmos para
comprender el concepto de rapidez o lentitud: como
si fuera a cámara lenta o a doble velocidad.
La planificación de actividades
¿Cómo se trabaja en Educación Infantil?
Persiguiendo unos objetivos y unas competencias
clave
Estrategias metodológicas
Perspectiva globalizada.
Actividades globalizadas
Las actividades globalizadas son aquellas que no se
plantean con una finalidad específica de trabajar una
sola área de conocimientos o un bloque de contenidos
específico, sino que parten de un planteamiento
general que permite trabajar contenidos de diferentes
áreas.
Posibilidades del trabajo globalizado:
➢ Crear situaciones con significado a partir de
actividades de adquisición de hábitos
➢ Actividades propias del juego, juego heurístico
➢ Actividades plásticas
➢ Literatura infantil
➢ Música, las canciones y las danzas
➢ Psicomotricidad

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