5to Grado Títeres

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SEMANA I

¿Qué es un títere?

Es un muñeco de trapo, cartón, papel, etc que sus movimientos dependen del
titiritero

Técnicas

1. Posición del brazo: levantar el brazo recto en forma vertical con los
dedos al frente creando con la muñeca de la mano un ángulo de 90º
2. Movimiento de la boca: Mover solo el dedo pulgar, la imitación es lo más
parecida a la persona y las personas para hablar solo mueven la parte
inferior de la boca y no la cabeza.
3. Ingreso y salida del escenario: se ingresa en escalera 1, 2, 3 y para salir
se da media vuelta y baja 3, 2, 1. Esto depende también del personaje y
escenario.
4. Voz: Ponle una voz particular a tu personaje diferenciándolo de tu voz.

Ejercicios

 Extiende los brazos horizontalmente creando una cruz con tu cuerpo,


las palmas de las mano hacia abajo, haz movimientos giratorios
contando hasta 10; ahora hazlo en sentido contrario (repite la rutina
3 veces).
 Debajo de una mesa o tablilla coloca los dedos de tu mano en ángulo
de 90º mueve el dedo pulgar 10 veces ( repite 3 veces).
 Coloca los dedos de tu mano en ángulo de 90º y presionar una
pelota de béisbol con el dedo pulgar 10 veces ( repetir 3 veces).
 Brazo en vertical arriba con muñeca en 90º, cruce dedo central con el
índice, ahora mueva el dedo pulgar 10 veces (repetir 3 veces).
Repetir este ejercicio ahora con el títere puesto en la mano.
¿Cómo darle vida a un títere?
1. Ponle un nombre:____________
2. Dale personalidad: realízate las siguientes interrogantes: Es acaso tu
títere un personaje burlesco? ¿o es serio? ¿acaso se enoja mucho o
por el contrario es muy paciente? ¿Cómo serían los movimientos de
tu títere? ¿rápidos, lentos, inseguros? ¿qué le gustaría hacer a tu
títere? Futbolista, cantante, practica piano, opera? Es comelón, sabe
mucho de dinosaurios?
3. Crea una historia sobre él:

Hola!, mi nombre es :____________________

Mis padres se llaman: ___________________

Me gusta estudiar: ______________________

He realizado viajes a las ciudades


de:___________________________________

Y también tuve aventuras como: ___________

4. Dale una voz: Ahora cuenta la historia de tu títere con tu boca, debes
lograr que la boca del títere y la tuya hagan los mismos movimientos.
SEMANA II

Empezamos la clase ejercitando la voz para nuestro títere, para ello nuestro
títere mencionará la siguiente frase:

 Lo único imposible es aquello que no se intenta.

 Si dejas salir todos tus miedos tendrás más espacio para tus sueños

Ahora seguimos con nuestra obra

Título de la obra: «La importancia de la verdad»

Autora: Janet Mora

2 personajes:

1. Joshua (niño de 8 años)


2. Señor Claus (abuelo de 65 años).
AMBIENTACIÓN: Dentro de la pequeña panadería del pueblo.
INTRODUCCIÓN: Joshua, un pequeño niño travieso, está dentro de la
panadería del Señor Claus observando los deliciosos panecillos de chocolate
recién horneados.
Joshua:(con la nariz pegada al vidrio que lo separa de los panecillos de
chocolate recién salidos del horno) ¡Qué panecillos tan deliciosos Señor
Claus! ¡Son los más provocativos que he visto en todo el año!
Señor Claus: (con cara de orgullo)Gracias querido Joshua, trabajé con mucha
dedicación y cariño durante toda la mañana para que todos los habitantes de
este hermoso pueblo se deleiten con los mejores panecillos que jamás han
probado. Dejaré esta bandeja recién salida del horno aquí mientras voy por los
otros, sé un niño bueno y vigílalos mientras voy por los otros, ¿si Joshua?
Joshua: Claro que sí Señor Claus, ¡confíe en mi!
El Señor Claus se retira hacia la cocina y queda Joshua solo junto con la
bandeja de panecillos calientes. A Joshua le empieza a sonar el estómago.

Joshua: (tocándose el estómago) ¡Oh, pero qué hambre tengo! Y justamente


hoy no traje mi dinero. Mi madre llegará del trabajo en dos horas. ¡No podré
aguantar tanto!
Pasan cinco minutos, Joshua se ve desesperado.

Joshua: Pero, ¿por qué tardará el Señor Claus? Bueno, yo creo que si tomo
uno solo él no se dará cuenta. Digo, es uno entre muchos. (Joshua toma uno
de la bandeja y se lo devora rápidamente).
Vemos entrar al Señor Claus con una nueva bandeja.

Señor Claus: (dejando la bandeja al lado de la otra)Joshua, disculpa que me


haya tardado tanto, tuve un pequeño accidente con la levadura, no dejaba de
levantarse. Pero ya está todo en orden. ¿Sucedió algo durante mi ausencia?
Joshua: (nervioso y con voz débil) Oh no Señor Claus, todo en orden.
Señor Claus: ¡Buen Muchacho!
El Señor Claus toma la bandeja vieja para meterla en la exhibición cuando de
pronto se percata de que falta un panecillo.

Señor Claus: (con rostro extrañado) ¡Joshua! Aquí me falta un panecillo. ¿Qué
ha pasado?
Joshua: (con voz nerviosa) Eeeh, oh si Señor Claus, lo había olvidado…
Cuando usted estaba en la cocina entró un niño y tomó uno sin pagar. Fue tan
rápido que yo no pude hacer nada.
Señor Claus: ¡Qué extraño! ¿cómo era el niño?
Joshua: Eehh… Bueno… Era un poco más alto que yo, pecoso y su ropa
estaba sucia. Creo haberlo visto antes por aquí. Si lo vuelvo a ver le gritaré a
todo el pueblo que es un ladrón.
Señor Claus: (con voz muy seria) Oh querido Joshua. Me siento muy
decepcionado. Mientras estaba resolviendo el problema de la levadura, te
vigilaba por la cámara escondida de la panadería para asegurarme de que no
te pasara nada. Y vi que tú tomaste el pan.
Joshua: (con lágrimas en los ojos) Discúlpeme Señor Claus, pero es que tenía
demasiada hambre y no tenía dinero. Pensé que usted no se daría cuenta.
Señor Claus: Yo pensaba regalarte un panecillo a ti y otro a tu mamá por ser
tan buen muchacho y haberme ayudado a cuidarlos. ¿Te das cuenta de que tu
recompensa igual sería aliviar tu hambre?
Joshua: Lo lamento tanto, discúlpeme Señor Claus, no le diga nada a mi
mamá por favor.
Señor Claus: No le diré nada a tu madre, Joshua. Pero espero que hayas
aprendido la importancia de no mentir. Sobre todo porque le echaste la culpa a
ese pequeño niño que siempre viene a comprar en mi panadería. ¿Qué hubiera
pasado si yo no habría visto nada y me hubiese creído tu cuento? Ese pobre
niño inocente se habría metido en serios problemas. ¿Ahora cómo haré para
creerte la próxima vez?
Joshua: Me siento muy avergonzado. Prometo limpiar el piso de la panadería
durante toda la semana en modo de disculpas.
Señor Claus: Acepto tu propuesta y tus disculpas Joshua. Espero que no
vuelvas a mentir más.
Joshua: (se acerca al Señor Claus y lo abraza) No volverá a pasar.
Vemos como el Señor Claus le mete en el bolsillo del pantalón dos panecillos
envueltos.

FIN.
Trata sobre la importancia de decir la verdad y nos deja una gran enseñanza
de que con las mentiras no se llega a ningún lado, sin embargo, con la verdad y
siendo sincero consigo mismo y con el otro se pueden conseguir mejores
resultados.
SEMANA III

Empezamos la clase ejercitando la voz para nuestro títere, para ello creamos
un pequeño diálogo entre nuestro títere y nosotros.

Yo: hola ………………………(nombre de tu títere)

Títere: hola ………………………..( nuestro nombre)

Yo: ¿Cómo te fue hoy?

Títere: hoy fue un día genial

Yo: que bueno

Títere: vamos a jugar.

Ahora vamos con nuestra obra

Título: “Sana competencia”

Autora: Clara Pérez

3 personajes

1. Daniel: Niño egoísta que no entiende que competir no es ser enemigos.


2. Alfredo: El mejor corredor de toda la escuela.
3. Henry: Niño nuevo que se incluye en la carrera.
Ambientación: Pista de 3 carriles donde se llevara a cabo una carrera.
Introducción: 3 niños preparados para una competencia sostienen una
conversación antes de que esta comience.
Daniel (Con aires de superioridad): Es el colmo, ahora también traen al niño
nuevo a competir conmigo. Ustedes dos no tienen idea de lo que es un buen
entrenamiento, mi entrenador es el mejor, me ha preparado para vencer al
enemigo y ser siempre el mejor.
Alfredo (Algo sorprendido): ¿El mejor? Si no me equivoco el mejor corredor de
la escuela hasta hoy soy yo Daniel, y no somos enemigos, solo competimos
sanamente. El ejercicio no es una guerra, es salud y distracción, ustedes no
son mis enemigos.
Daniel: Pues ustedes si son mis enemigos y los voy a vencer hoy para que
tengan que cerrar la boca hasta la próxima competencia, donde también les
voy a ganar, obvio.
Henry (Hablando mientras acomoda su zapato): Que sea nuevo no quiere decir
que no sepa correr o que no esté preparado Daniel, y pienso igual que Alfredo,
esto no es cosa de enemigos, si no gano, no me importa, vine a participar,
competir y a conocerlos a ustedes que serán mis compañeros de aquí en
adelante.
Daniel (Riendo en tono de burla): Que bonito suena todo eso, pero los quiero
ver en la competencia si tienen que elegir entre ser amigos o ganar ¿Qué
harían?
Anuncian que la competencia va a empezar y los chicos dejan de hablar para
colocarse en sus lugares, mientras lo hacen, Henry y Alfredo se regalan una
sonrisa y Henry hace una señal de que todo está bien con su dedo, y volteando
hacia Daniel le habla.
Henry: Suerte amigo.
Daniel (En tono de desprecio): La vas a necesitar nuevo.
Comienza la carrera y todos dan lo mejor de ellos, Alfredo y Henry van uno al
lado del otro a la cabeza de la carrera pero de pronto ven que Daniel tropieza y
cae dando varias vueltas, ambos se detienen y sin pensarlo se devuelven a
ayudar a Daniel.
Henry (Preocupado): Creo que está lastimado ¿te duele mucho?
Daniel (Quejándose de dolor): Si me duele, pero tengo que ganar, me tengo
que levantar y correr
Alfredo (Tratando de enderezar la pierna del chico): Así no puedes correr, pero
veo que es muy importante para ti, la ayuda ya viene, pero no te dejaran correr,
tengo una idea, Henry, ayúdame a levantarlo.
Ambos chicos toman a Daniel por los brazos haciendo que se apoye en ellos y
en vez de ir hacia la ayuda, comienzan a caminar hacia la meta, los tres al
mismo paso, ayudando a Daniel a sostenerse hasta cruzar la meta todos al
mismo tiempo, colocando a Daniel en el piso y chocando sus manos Alfredo y
Henry.
Henry (Dirigiéndose a Daniel): Este año no hay ganador, sino ganadores, los
tres cruzamos la meta al mismo tiempo, acabas de ganar la carrera Daniel.
Daniel (Sin entender mucho): ¿Por qué lo hicieron? Era una competencia.
Alfredo (Sentándose al lado de él): Era una sana competencia entre tres
amigos, y un amigo necesitó ayuda. Aprende algo Daniel, no hay competencia
ni trofeo que sea más importante que un amigo.
Henry (Asintiendo con la cabeza): Así es y nosotros competimos contigo, pero
somos tus amigos.
Daniel (Con una sonrisa tímida en sus labios): Tuve que romperme un tobillo
para entenderlo, pero aprendí la lección ¿me ayudan a levantar amigos?
Los tres chicos sonríen, Alfredo y Henry ayudan a levantar a Daniel y
comienzan a caminar para salir de la pista.

FIN
MENSAJE

Nos deja una gran enseñanza acerca de la competencia. Y nos demuestra que
no siempre lo importante es ganar, sino tambien divertirse, pasarla bien y
ayudar al otro cuando lo necesite.
SEMANA IV
Empezamos la clase ejercitando la voz para nuestro títere, para ello cantamos
una pequeña canción con nuestro títere.
Que canten los niños, que alcen la voz
Que hagan al mundo escuchar
Que unan sus voces y lleguen al sol
En ellos está la verdad
Que canten los niños que viven en paz
Y aquellos que sufren dolor
Que canten por esos que no cantarán
Porque han apagado su voz
Yo canto para que me dejen vivir
Yo canto para que sonría mamá
Yo canto porque sea el cielo azul
Y yo para que no me ensucien el mar
Yo canto para los que no tienen pan
Yo canto para que respetes la flor
Yo canto porque el mundo sea feliz
Yo canto para no escuchar el cañón
Ahora vamos con nuestra obra
Título de la obra: “Andy y sus pensamientos”
Autora: Yanett Mora.

4 Personajes:
1. Andy (Niño de 9 años).
2. Fede (Niño de 10 años).
3. Tomás (Niño de 9 años).
4. Pecas (Perro, representado por un niño).
5. Amigos (Varios niños entre 9 y 10 años).
Acto I:

Ambientación: Cuarto de Andy.


Introducción: Andy era un niño que no le gustaba salir a jugar con sus
vecinos, pero todas las tardes, se asomaba desde su ventana para ver jugar a
los chicos de la cuadra. Fede, su vecino más cercano, siempre notaba como
Andy los veía.
Fede (Gritando y viendo hacia la ventana): ¡Andy, sal a jugar!
Andy corrió rápidamente la cortina y fingió no haber visto nada.
Acto II:

Ambientación: Cuadra de la casa de Andy.


Introducción: Una tarde, Andy saca a pasear a su perro Pecas por la cuadra.
Luego de caminar algunas horas con Pecas, pasa cerca del juego de béisbol
que como cada tarde, se reunían todos los chicos de la cuadra a practicar.
Andy se quedó viendo desde lejos. Los chicos lo invitaban a jugar pero él
nunca se acercaba , siempre mirando desde lejos. De lo que no se da cuenta
Andy, es de que Fede, lo observaba. Cuando le toca lanzar la pelota, la arroja
intencionalmente hacia Andy.
Fede: ¡Hola Andy! ¡Hola Pecas! ¿Cómo están hoy?.
Pecas ladra alegremente y Andy se queda callado mirando hacia el piso.
Fede: ¿Por qué siempre nos evades, Andy? ¿Por qué nunca quieres jugar con
nosotros?.
Andy seguía mirando hacia el piso, en su cara se notaba que se rehusaba a
responder. Pecas seguía ladrando alegremente.
Fede: ¿Qué te sucede, Andy?.
Andy, enojado e impotente, saca sus dos manos del bolsillo del suéter (que
siempre tenía guardadas y nunca dejaba que se viesen).
Fede queda sorprendido.
Andy: ¡Estás viendo, Fede! Mi mano derecha no es igual a mi mano izquierda.
Nunca se desarrolló igual que la otra cuando era bebé, o igual que tus manos o
la de todos! Así jamás podría jugar bien y nadie me escogería para ser parte de
su equipo. ¡Hasta les daría miedo estar cerca de mi!.
Fede: Andy, yo siempre lo he sabido. Recuerda que tu mamá y mi mamá son
vecinas desde que eran niñas como de nuestra edad. Solo quiero que sepas
que tu mano, no te define. Lo que lo hace es la manera en cómo enfrentas tus
desafíos. Tu mano sólo te empuja a llenarte de coraje y fortaleza y creer en tí
como ser humano.
Andy: ¡Todos los chicos me van a despreciar por ser diferente a ellos!.
Fede: ¡Estás equivocado, Andy!. El único que siente desprecio hacia ti, eres tú
mismo y por eso siempre estás triste y piensas que los demás no querríamos
jugar contigo.
Unas lágrimas empiezan a bajar de los ojos de Andy. Pecas se acerca a él y lo
empieza a lamer. Andy se sienta, Pecas se le acuesta encima.
Fede (Voltea y se dirige hacia su amigos): ¡Chicos, continúen ustedes, debo
hacer algo, tomen la pelota!.
Vayamos por un helado, Andy.
Acto III

Ambientación: Heladería de la cuadra.


Introducción: Andy y Fede se compran unos helados y se sientan en la acera
de la calle de la heladería. Pecas no podía dejar de ver sus deliciosos helados.
Fede: Siempre notaba que nunca sacabas tus manos de tu suéter.
Andy: Desde que soy pequeño, escondo mi mano dentro del suéter para que
nadie la vea.
Fede mira la mano de Andy.

Andy: Mi mamá siempre me ha dicho que ser diferente no es nada malo, al


contrario, te hace especial y distinto de los demás.
Fede: Me parece que tu mamá tiene toda la razón. Al final todos somos
diferentes de alguna manera, algunos chicos son altos, otros bajos, unos flacos
y otros no tan flacos, hay chicos y hay chicas.
Andy: Cada vez que me veo al espejo, imagino que todos los niños se burlaran
de mi. Es por eso que nunca acepto jugar con ustedes.
Fede: ¡Pero no puedes pasar el resto de tu vida sintiéndote de esa manera!.
Andy: Lo sé.
Fede: Andy, acepta jugar con nosotros hoy, y si te sientes incómodo o alguien
se burla de ti, puedes dejarme de hablar por el resto de tu vida.
Andy (Entre risas): No sé si quiera dejarte de hablar por el resto de mi vida,
Fede, pero aceptaré la invitación. Sé que algún día se cansarán de invitarme y
no lo volverán a hacer después.
Fede: ¡Es una buena noticia! Comamos rápido estos helados y vayamos a
jugar con los otros chicos.
Fede y Andy se comen rápido los helados y Pecas no dejaba de mirarlos.
Acto IV

Ambientación: Cuadra de la casa de Andy.


Introducción: Andy y Fede llegan junto con Pecas luego de comerse el
helado.
Fede: ¡Chicos, chicos, atención! Hoy tenemos un invitado muy especial que se
unirá a nuestro juego de hoy.
Tomás: ¡Hola Andy, te estábamos esperando!.
Todos los chicos forman algarabía y empiezan a designar sus nuevos puestos.
Pecas se sienta a un lado a observar el juego.
Fede: Andy, ¿qué puesto te gustaría?.
Andy: ¡Me gustaría ser el lanza pelotas!.
Tomás: ¡Genial! Atención chicos, Andy será el lanzador!.
Andy se acomoda en el montículo. Se prepara para lanzar y toma la pelota con
su mano derecha. Aunque le pesa mucho hace todo el esfuerzo y la lanza pero
no logra llegar muy lejos.
Tomás: ¡No importa Andy, intenta de nuevo!.
Andy toma de nuevo la pelota y la lanza. Obtiene el mismo resultado anterior.
Fede: ¡Vamos Andy, tu puedes!.
Andy (Mirando con determinación su mano izquierda): Chicos, ¿Saben qué?
Nunca lo he intentado con la izquierda.
Tomás: ¡Entonces ya es momento de que lo intentes, Andy!.
Andy se prepara, respira profundo y lanza la pelota.
Tomás, el bateador, logra batear la pelota y luego corre con fuerza, pero Fede
fue más rápido, atajó la pelota y le hizo un out.
Tomás: ¡Oh noooo quedé fuera!.
Fede: ¡Excelente lanzada, Andy!.
Tomás: ¡Aunque haya quedado fuera del juego, debo admitir que para ser tu
primera vez lanzando con la izquierda, lo haces muy bien, Andy!.
Andy se sentía feliz. Al finalizar el partido que quedó empatado, todos los
chicos celebran y felicitan a Andy. Pecas se acerca con emoción para festejar
con los chicos.
Tomás: Andy, me encantaría hacerte una propuesta.
Andy: Dime, Tomás.
Tomás: ¿Te gustaría venir a practicar todos los días con nosotros? Practicando
podrás lanzar cada vez mejor y justamente necesitamos a un lanzador para el
equipo.
Andy: Claro que si, Tomás, a partir de mañana vendré todos los días. De
verdad lamento haber pensado que ustedes se burlarían.
Fede: Nuestros pensamientos son los que nos detienen de hacer cosas.
Muchas veces pensamos más de lo que deberíamos y dejamos a un lado los
pensamientos positivos por los negativos, permitiendo que nos consuman y
haciéndonos creer que todo lo que queramos hacer, puede salir mal y que
todos a nuestro alrededor se burlaran y no nos respetarán.
Tomás (poniendo su mano sobre el hombro de Fede): Nuestro mayor sueño es
ser beisbolistas profesionales, y para nosotros es muy importante creer en
nosotros mismos. Si no lo hacemos nadie más lo hará.
Andy: ¡Es exactamente lo que me sucede, tal vez si empiezo a creer más en
mi y a tenerme confianza lograré sacarme la pena que me hace no querer
hacer amigos!.
Tomás: Así es. Podemos ayudarnos todos los días apoyándonos los unos a los
otros.
Andy: ¡Este día lo recordaré por siempre chicos, gracias por insistir en
hacerme jugar con ustedes!.
Fede, Tomás y Andy reían. Pecas se acercó y empezó a brincarle y lamerme la
mano a Andy.
FIN.

Esta es una obra de teatro infantil para 4 personajes, que trata sobre el poder
de creer y tener confianza en nosotros mismos, siempre.

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