Resumen Del Libro
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por no
tener claros sus objetivos, su finalidad y su recorrido metodológico
No podemos, por tanto, hablar de pastoral olvidándonos del ser de la Iglesia o de lo doctrinal.
1. La pastoral fundamental
Un primer nivel reflexivo sobre la acción pastoral de la Iglesia es el que se pregunta por la misma
acción en sí misma considerada (teoría y la práctica). la Iglesia puede y debe preguntarse qué hace
y de qué manera se manifiesta en la acción su propio ser.
2. La pastoral especial
la conexión con la teología pastoral fundamental es clara. Se trata de hacer realidad concreta lo
reflexivamente abordado.
— La descripción de unos imperativos de acción. trazar las grandes líneas de acción en las que se
tienen que encarnar acciones posteriores.
3. La pastoral aplicada
Pasamos en ella del terreno de lo reflexivo a lo operativo, del pensamiento a la acción. Su campo
ya no está en el interior de los estudios teológicos, sino en la vida concreta de la Iglesia.
a) En el Antiguo Testamento, tres son las características que aparecen en esa doble referencia.
— Más que definición de Dios, el nombre de pastor sirve para ilustrar la historia de Israel desde el
amor que Dios le ha tenido
El nombre de pastor es también designación para los servidores de Dios que están a la cabeza del
pueblo Dios pastorea a su pueblo, a su rebaño, por medio de pastores elegidos por el para que
realicen su tarea: Moisés, Josúe, David.
— El nombre de pastor es reservado de un modo especial para la situación que ha de venir. a la
recriminación de los pastores infieles y a la certeza del pastoreo salvífico de Dios, se promete un
nuevo pastor. Esta situación nueva se identifica con los tiempos mesiánicos.
Por eso, la acción de Jesús ha sido llamada acción pastoral y la acción posterior de su Iglesia ha
llevado el mismo nombre, de la misma manera que han sido llamados pastores aquellos que la
sustentaban.
Normalmente, en los últimos tiempos, hemos descrito la acción pastoral de Jesús continuada por
la vida de la Iglesia desde los tres oficios de profeta, sacerdote y rey
Ahora bien, esta relación no le convierte en el teórico de Dios que define sus cualidades y
propiedades, sino en su enviado que pone en práctica el comportamiento del mismo Dios ante el
mundo. «Jesús no dio lecciones sobre Dios, sino que lo puso en juego: hizo de su vida una
"exégesis" o una narración de Dios»
La relación es tal que el Dios a quien nadie ha visto nunca, por él se nos ha dado a conocer (Jn
1,18). Quien lo ha visto a él ha visto al Padre (Jn 12,44-45). Su mensaje está centrado en Dios y
procede de Dios. Sus obras son la manifestación de cómo Dios actúa.
En el centro de la misión de Jesús se encuentra el Reino de Dios El ha venido para proclamar que
esta cerca (Me 1,15).
Con la vida de Jesús el Reino adquiere características nuevas que no encontramos en la revelación
anterior lü
— La centrahdad del mismo Jesús en el mensaje del Remo. El que lo anuncia se convierte en su
contenido Por eso, la entrada en el Reino se decide mediante la aceptación de Jesús por la fe
— Su llegada preferente para aquellos que, a primera vista, se considerarían excluidos de él los
pobres, los pecadores, los enfermos, los extranjeros, los niños, las mujeres
La acción de Jesús y su tarea no pueden ser comprendidas al margen de la libre elección (Mt 10,1-
4) de los doce para que vivieran con él y para enviarlos a la tarea del Reino (Me 3,1-19). Con un
doble significado: para ser enviados, que sean el nuevo pueblo.
— Son creyentes que reconocen y confiesan a Jesús como Señor Son la muestra de que la fe es la
llave del Reino (Mt 16,13-20)
— Son seguidores que han hecho de su vida un compartir el destino de Jesús hasta beber su caliz
(Mt 20,23, Me 10,39)
— Son convertidos que han transformado su realidad (Me 10,28) y la de sus vidas desde el
contacto y la aceptación del mismo Jesús
Los discípulos reciben el mandato de enseñar, bautizar y gobernar por parte del Señor resucitado
(Mt 28,16-20)
La acción de Jesús tiene su continuidad en la acción de una Iglesia que surge del resto de Israel, del
grupo de los discípulos de Jesús terreno y de la recepción del Espíritu de Pentecostés, fruto de la
Pascua.
de la primitiva comunidad, analicemos los presupuestos reflexivos sobre los que se construye su
acción y las características que la definen como tal acción eclesial o pastoral. Son éstas:
a) Es una acción que no es propia de la Iglesia, sino derivada. Los apóstoles son conscientes, y así
lo han testimoniado después los evangelios brotados de sus catequesis, de que ellos continúan en
medio del mundo la tarea a la que había sido enviado Jesús por el Padre.
Cuando todavía no existía la teología, ya existía la acción pastoral q que surge de la misión del Hijo
que la Iglesia continúa en el mundo.
b) La acción pastoral tiene como elementos constitutivos el anuncio del evangelio (centrado en el
acontecimiento pascual), el cambio de vida (con todo lo que ello supone de ser en el mundo) y a
recepción de los sacramentos (especialmente el bautismo y la eucaristía).
— Anuncio explícito del Señor Jesús, que vamos a ver repetido en cada capítulo de los Hechos.
— Cambio de vida como consecuencia de este anuncio Los apóstoles lo piden y pronto vemos la
realidad de la conversion
— Recepción del bautismo, que implica la comunión con Cristo y con la Iglesia
) La acción pastoral de la Iglesia crea una comunidad con rasgos y características propios, signos de
su identidad. Su realidad es la de la pequeña fraternidad que puede realizar con autenticidad sus
signos de identidad.
d) La estructuración de la Iglesia que brota de las acciones pastorales y la misma acción pastoral
entran en contacto con los distintos hombres y tiempos evolucionando según las exigencias de la
evangehzación. dar estas respuestas y para cambiar las estructuras de la Iglesia 24 Podemos decir
que las acciones pastorales cambian para que siga manteniéndose la acción pastoral La
organización concreta, los ministerios de la comunidad, las formas de oración, los lugares, etc , van
respondiendo a las exigencias que el tiempo y el lugar van presentando a la Iglesia.
— Cuando Pablo tiene que optar por medidas concretas en el caso de los judaizantes, no toma una
decisión acomodada a su manera concreta de ver, sino que hace teología de la universalidad de la
salvación.
— Pedro decide el bautismo de los primeros gentiles (Hech 10,47-48). Pablo y Bernabé suben a
Jerusalén para solucionar el problema de la Iglesia de Antioquía
1. La primera configuración
Cuando el tres de octubre de 17742 nace la teología pastoral al hacerse efectiva la reforma
universitaria emprendida por María Teresa de Austria, hay tres factores históricos:
Hasta mediados del siglo xix podemos decir que la pastoral se rige por estas coordenadas, que
tienen muy poco de teológicas.
Dos son los ejes en torno a los que gira la reforma de la concepción pastoral:
Es, por tanto, la Sagrada Escritura la base de la teología pastoral. concepción de este tipo prima
claramente la predicación y la catequesis por encima del resto de tareas pastorales. Parece que
toda la misión de Cristo se continúa solamente en él y, por ello, su mejor definición es la de alter
Christus,
2. La orientación eclesiológica de A. Graf. Orientación que surge a mediados del siglo xix también
en la escuela de Tubinga.
—entiende la Iglesia como un conjunto orgánico, como un sujeto activo, como permanencia
histórica de la obra salvadora de Dios realizada en la historia, como anunciadora de tal salvación a
la humanidad. La Iglesia es un organismo viviente que «se edifica a sí misma».
Hemos podido apreciar que el nacimiento de la teología pastoral está claramente marcado por las
ideas eclesiológicas de su tiempo. La pastoral de la Iglesia es reflejo mismo de esas ideas. El
paralelismo lo apreciamos de manera especial en que:
-Se da un concepto de Iglesia, tanto en eclesiología como en pastoral, muy marcado por los
aspectos visibles, especialmente por los jerárquicos. De este modo, los conceptos pastorales van a
desarrollarse atendiendo a la tarea de los pastores, en los que se centra toda la misión de la
Iglesia.
-Al darse un concepto eclesiológico dominado por la noción de sociedad perfecta, la pastoral se
detiene especialmente en los medios que aseguran el funcionamiento de dicha sociedad.
. — Cuando surge un concepto nuevo de Iglesia, también surge un concepto nuevo de teología
pastoral.
— Es decisivo para la renovación de las dos materias el encuentro de las ideas eclesiológicas con
las románticas. La vida, el dinamismo, la comunión están en la base de la renovación.
-La misma repercusión eclesial tiene la nueva eclesiología como la nueva teología pastoral.
— Tanto la eclesiología como la pastoral de la época se caracterizan por el poco nervio teológico.
La cientifícidad de ambas es muy pobre y su teología es bastante restrictiva.
— Las dos disciplinas están marcadas por la polémica y por las reacciones de tipo apologético.
— Por último, vemos que el renacer de ambas disciplinas se da cuando entran en contacto con el
mundo que las rodea.
Los manuales de finales del siglo pasado y del primer cuarto de nuestro siglo se caracterizan por la
visión eclesiológica brotada del desarrollo del Concilio Vaticano I.
Dos son, por tanto, las ideas centrales que definen los campos de estudio de los manuales: — La
tarea pastoral de Jesucristo, buen pastor, continuada en la Iglesia a través de sus pastores y
articulada desde los tria muñera, profético, sacerdotal y real6 , con sus respectivas misiones de
enseñar, santificar y regir.
— La cura animarum como concreción de esa tarea, entendida desde una visión antropológica de
tipo dualista e individualista.
La teología pastoral es considerada, así como una ciencia aplicada. Tomando como base las ideas
teológicas desarrolladas por la dogmática, elementos estudiados en los diversos tratados.
En el terreno pastoral germinan en este tiempo algunas ideas que no se conforman con el
esquema de los manuales y que quieren ser pioneras en la Iglesia de un nuevo hacer que esté en
consonancia con los problemas de la sociedad y entre en diálogo con ellos.
-se caracterizan por una fuerte unilateralidad en el tema de la jerarquía y la autoridad en la Iglesia.
En la eclesiología la jerarquía ocupa el centro del estudio eclesiológico y en pastoral la figura del
pastor, claramente jerarquizada.
— Tanto la eclesiologia como la pastoral pecan de ahistoncismo Desarrollan la doctrina del ser y
del actuar eclesial sin tener en cuenta la sociedad con la que están en dialogo y sin que esa historia
haga a la Iglesia sus propias preguntas
No todos siguieron los mismos caminos, tanto en una disciplina como en la otra. Aunque las ideas
nuevas no fueron reconocidas en el campo de la eclesiología y en el campo de la pastoral,
El periodo entre las dos guerras, que tantos frutos tuvo en eclesiologia, impone una profunda
reflexión a la pastora.. , hace que la reflexión pastoral se vea desbordada por los acontecimientos.
— Había cambiado la situación social de un mundo en el que la Iglesia tiene que ejercer su mission
— había cambiado la misma conciencia que la Iglesia tiene de si misma y de su misión desde unos
nuevos planteamientos eclesiologicos,
— habían surgido nuevas realidades en la Iglesia que impulsaban a la renovación el contacto con
los orígenes, fruto de la renovación de los estudios bíblicos y patnsticos, el movimiento litúrgico, el
movimiento laical, el movimiento ecuménico. Las aportaciones de todos estos movimientos no
estaban recogidas en los manuales
— asume con claridad las nuevas ideas eclesiológicas desde las que quiere replantearse su misma
concepción de la acción de la Iglesia,
— entra en contacto con la realidad social del mundo haciendo de su misión algo mas efectivo y
más real, planteándose seriamente la incidencia de la Iglesia sobre la sociedad concreta con la que
vive,
— abandona los intentos sistemáticos de hacer teología pastoral de los manuales y afronta
problemas puntuales desde las revistas de pastoral, con lo que se agiliza la reflexión,
— se crean los institutos de pastoral como ayuda eficaz a quienes se dedican directamente a las
actividades pastorales, especializándolos en las distintas áreas
— Más claras son las influencias de la teología del Cuerpo místico y de las ideas cristológicas
aplicadas a la eclesiología en la obra de Fran Xaver Arnold, heredero de los antiguos pastoralistas
alemanes de la escuela de Tubinga. Como ellos, intenta convertir la pastoral en teología,
alejándose del análisis de hechos concretos o de consejos de tipo pragmático. Su interés está en
encontrar el lugar de la acción pastoral en la obra de la salvación.
— El concepto de Cuerpo místico de Cristo hace también que el ser y el obrar de la Iglesia tengan
características propias, repitan estructuras, del ser y del obrar de Cristo
— Desde este concepto de Cuerpo místico de Cristo hay que evitar las concepciones reductoras
tanto eclesiológicas como pastorales que insisten unilateralmente sobre uno de los aspectos
olvidándose del otro o despreciándolo.
— La renovación que tuvo como centro el concepto de Cuerpo místico de Cristo fue el paso
importante para otras concepciones eclesiológicas y pastorales que iban a convivir con esta
renovación o a sucedería de inmediato.
En el campo teórico tenemos que hablar de la eclesiología del Pueblo de Dios, de la eclesiología de
comunión o de la eclesiología del sacramento universal de salvación para captar sus consecuencias
reflexivas; y en pastoral tenemos que hablar de la pastoral de conjunto para apreciar sus
repercusiones en el campo de la acción eclesial. Pero hemos de advertir que la pastoral de
conjunto sin la época que hemos analizado carecería de fundamento.
Surgen entonces, junto a la reflexión pastoral l6 , estructuras y técnicas pastorales nuevas para dar
respuesta evangelizadora a la acción de la Iglesia: los movimientos especializados de la Acción
Católica francesa, el movimiento de los curas obreros, el movimiento de la renovación parroquial
en Francia.
— La Iglesia, con una gran cantidad de agentes, medios y posibilidades, no es eficaz en sus
planteamientos y en sus resultados, porque han unido fuerzas
— El resultado es que sociedad e Iglesia caminan por sendas paralelas sin posibilidad de un
encuentro efectivo
— Si la Iglesia está constituida por la misión, tiene que romper una tradición que basa la acción
eclesial solamente en el culto, tiene que hacer planteamientos de diálogo
— por una parte, estaba la de aquellos que concebían la Iglesia desde su exterioridad jurídica;
— por otra, la de aquellos que partían del misterio de comunión con Cristo desarrollado por la
teología del Cuerpo místico;
— por otra, la de aquellos que partían de los nuevos conceptos sacramentales aplicados a la
Iglesia.
En realidad, fue deseo expreso del Concilio el tratar el tema de la Iglesia tanto desde la dogmática
como desde la pastoral, tanto en su visión interna y mistérica como en su proyección hacia el
exterior en la acción práctica. La dogmática se cumple en la pastoral.
Es el texto más famoso, pero es quizá el texto más incompleto. Y esto por dos razones:
— La segunda, por el carácter mismo del documento. De una mentalidad y de una época: En
definitiva, se trata de entrar en diálogo con una historia que en estos precisos momentos tenía
unas características muy determinadas.
En los orígenes del Concilio, para nada figuraba la idea de un texto semejante. Ni la metodología,
ni los temas, ni la tradición conciliar hubieran podido aconsejarlo. Hoy se sabe que la idea procedía
de la teología, de Congar y Chenu pero tenia que ser presentado por personajes importantes.
Dentro de la problemática que planteó la historia de su redacción, sena conveniente resaltar las
dificultades que provenían de
— el método que se llego a adoptar En vez de partir desde principios teológicos de los que se va
deduciendo la doctrina conciliar, se parte de hechos sociológicamente observados en los que
pueden reconocerse los signos de los tiempos,
— el descubrimiento progresivo de una antropología cristiana que había de ser la base del diálogo
entre la Iglesia y el mundo Su descubrimiento fue lento
Sin embargo, fue votado y aprobado definitivamente por una inmensa mayoría de padres
conciliares el 7 de diciembre de 1965
— Aunque no sea separable, caminan de muy distinta manera. Son nuevos sus destinatarios
(todos los hombres), es nuevo el método (inductivo y no deductivo) y es nuevo el valor magisterial
(dialogal, no dogmático). Todo ello en torno a una materia nueva (el mundo, no la Iglesia). A pesar
de ello no pueden separarse
— La polémica y las fuertes objeciones puestas al texto tienen poco que ver con la realidad de lo
que ocurría en el Concilio. Gaudium et spes,
de la Iglesia que, continuando en el mundo su misma obra, quiere llevar la salvación a las distintas
situaciones humanas y a la totalidad del hombre.
-Quien pertenece a la Iglesia no se aleja por ello de una experiencia de vida con los hombres, a su
lado, y compartiendo el mundo.
-Los miembros de la Iglesia, al lado de los hombres, tienen una identidad creyente, que los hace
vivir de una manera determinada.
— Esa identidad creyente la han recibido para la misión, para ofrecerla a los hombres con quienes
conviven como posibilidad de salvación para ellos y para el mundo.
— El vivir con los hombres y el tener una misión hacia ellos hace que la Iglesia tenga una postura
de apertura y de amor hacia todo lo humano y hacia la humanidad misma.
-Las cuatro primeras partes de la encíclica (sobre la convivencia humana, las relaciones entre los
poderes públicos y los individuos, las relaciones entre los Estados, el establecimiento de una
comunidad mundial) están elaboradas desde la conciencia de la naturaleza humana. Esta
conciencia es común a todo hombre y, por tanto, no se deriva de la revelación, aunque en ella
encuentre una clara explicitación.
— La quinta parte (de recomendaciones pastorales) habla de la presencia de los cristianos en las
instituciones civiles y del deber que tienen de participar en la vida pública. Son ellos a través de su
actuación los que cristianizan la vida social.
-Al hablar de esa presencia, se señala la autonomía del mundo y cómo tienen que actuar los
cristianos de acuerdo con las leyes propias de cada técnica o actividad.
— Se señalan también las opciones plurales y dinámicas con las que el cristiano puede intervenir
en estos asuntos; opciones plurales que la Iglesia no puede escoger por su dificultad técnica y que
han de ser perfeccionadas día a día.
— Existe la posibilidad de una amplia colaboración entre los cristianos y los hombres que
observan los principios de la ley natural, sean creyentes o no. Esta colaboración en la empresa
común es la base del diálogo
— la diferencia entre la Iglesia y el mundo desde la raíz bautismal del cristiano. Esta diferencia no
separa, sino que envía a la misión y es raiz de la evangelización;
— la revelación, como origen de la Iglesia, que siempre ha consistido en un diálogo entre Dios y el
hombre. Diálogo que es expresado en la oración y que es narrado en la historia de la salvación;
— el método de este diálogo revelador que se continúa en la Iglesia: gratuito, fruto del amor, no
hecho desde la respuesta, no excluyente, gradual, ofrecido en libertad y sin imposiciones; — la
presencia encarnada de la Iglesia en medio del mundo. Ofrece su salvación desde dentro. Su
postura dialogal es el servicio;
— el universalismo de su mensaje. Los contenidos de la revelación en la Iglesia son para todos y
unen a todos: no creyentes, creyentes, cristianos y católicos.
Indudablemente a Cristo, con todo lo que él supone de sentido, de vida, de esperanza y de acción.
Cristo es el centro en torno al que gira toda la Constitución pastoral tanto en su temática como en
su construcción.
la Constitución pastoral está estructurada en torno a Cristo que remata cada una de sus partes y
de sus divisiones, dando al texto una gran unidad.
o que cambia, con relación a la Constitución dogmática, es el lugar de este cristocentrismo que
está determinado por la doble metodología. Mientras que en la Lumen gentium es el punto de
partida para la reflexión conciliar, en la Gaudium et spes es el punto de llegada.
— El respeto por la autonomía del mundo y por las estructuras humanas. Este reconocimiento
implica que no es misión de la Iglesia marcar esos rumbos ni definir los caminos que el mundo ha
de seguir para construir su historia: ni natural ni ppolitico
— El compromiso con el mundo para construir su historia El respeto no supone lejanía o division.
La novedad de la Iglesia es para el mundo y se manifiesta en la tarea transformadora de la realidad
que el cristiano desarrolla. Asi no es solo intelectual, sino de compromiso
1 La primera parte
-el capítulo primero de la primera parte de la Constitución ofrece la persona de Cristo como
sentido último que resuelve la pregunta misma por el hombre.
— El capítulo segundo, que se centra en la comunidad humana, concluye con el n.32 que habla de
Cristo encarnado no sólo viviendo en comunidad, sino formando una comunidad nueva: sociedad
— El capítulo tercero, que habla de la actividad humana, concluye con los n.38-39 en los que se
afirma que Cristo nos enseña como ley fundamental de perfección humana y de transformación
del mundo el mandamiento del amor
2. La segunda parte
Puestos todos estos presupuestos, la Constitución pastoral pasa en su segunda parte a analizar
concretamente problemas urgentes de la humanidad: la familia, la cultura, la vida económico-
social, la comunidad política, la paz en el mundo.
es preciso que hagamos alguna referencia a unas cuantas ideas que van a iluminarnos después en
el camino de algunos temas pastorales.
— La necesidad de que la fe esté encarnada en una cultura concreta, ya que solamente así puede
llegar en profundidad a los hombres y formar parte de su vida. El Evangelio ha necesitado y
necesita siempre la cultura de los pueblos.
El trabajo es visto como el elemento fundamental de la vida económica, superior a todos los
demás elementos que tienen un papel instrumental. Desde esa relación han de ser contemplados
muchos elementos del mundo laboral como consecuencias: derecho al trabajo, remuneración,
participación en la vida de la empresa, organización económica, conflictos laborales, etc.
En cuanto a la comunidad política, también ella misma es comprendida desde el servicio a una
vida plenamente humana que se traduce en la consecución del bien común como ámbito de
auténtica humanidad.
todos los documentos del Vaticano II tienen una intención pastoral. Es más, desde ellos se pide
que toda la teología de la Iglesia sea pastoral para poder llevar a los nombres de nuestro tiempo la
revelación de Dios de modo que sea comprensible y encuentren su salvación.
De todas formas, es importante que señalemos algunos puntos en los que el Concilio habló con
voz clara y se han convertido ya en logros irrenunciables para el actuar de la Iglesia:
— La concepción de la revelación de una forma histórica y abierta a cuyo servicio está la Iglesia.
- La valoración de las distintas culturas humanas que hace surgir el concepto de inculturación para
la eficacia y la realidad de la evangelización.
— La concepción de la función pastoral de Cristo, en sus tres oficios, continuada por toda la Iglesia:
sacerdotal, profético, real.
El diálogo con el mundo en torno a temas estrictamente mundanos a los que la Iglesia ofrece la
novedad del evangelio de Jesús y el trabajo de sus cristianos desde opciones tomadas desde ese
evangelio.
— del tratamiento conciliador de algunos temas en el Concilio. Este tratamiento ha sido la causa,
algunas veces, de falta de criterios claros sobre algunos puntos concretos;
del mismo desarrollo de los temas conciliares que, en su crecimiento, han planteado nuevos
problemas pastorales a los que hay que dar respuesta.