Delitos Contra El Honor Eestp Arequipa
Delitos Contra El Honor Eestp Arequipa
Delitos Contra El Honor Eestp Arequipa
Tradicionalmente se han denominado delitos de opinión a aquellos tipos penales que habilitan
poder punitivo por la manifestación pública de opiniones políticas. Así sucedió en los
regímenes totalitarios, que penaban la manifestación del pensamiento que fuera contrario al
Estado totalitario. Manifestación de ello ha sido en Italia el código fascista que divinizó al
Estado y también en Alemania el nazismo. La Argentina no ha sido una excepción en cuanto a
la persecución de las ideas y opiniones políticas. Esta ha sido la concepción tradicional de los
delitos de opinión. Actualmente esta concepción debe ser ampliada, incluyendo la punición de
opiniones distintas de las políticas. Es decir incluyendo todo tipo de opiniones. Nuestro Código
Penal, luego de los "delitos contra las personas", contempla a través de 9 artículos, los "Delitos
contra el honor". Esto nos demuestra que para nuestro Código existe una jerarquía de valores:
primero la persona y luego el honor. Además considera a los "delitos contra el honor" como
una categoría especial de delitos, independiente de los delitos contra las personas. Los delitos
contra el honor revisten características jurídicas especiales que justifican que se los legisle
como categoría propia (ejemplo: los delitos contra el honor admiten la reparación posterior
mediante la "retractación" del culpable. En cambio, ningún delito contra la persona física es
reparable). No se discute la existencia del honor como algo apreciable o valorable por la
persona. Pese a las dificultades que se presentan para definir el concepto de honor, podemos
acordar con la posición más tradicional que lo entiende comprensivo del concepto que tenga la
persona sobre sí misma y el que los demás tengan sobre ella. El honor, como bien jurídico
tiene características muy especiales: es un bien de estimación relativa, es decir que no todas
las personas estiman de igual modo. Mientras que para algunas personas su honor vale más
que su propia vida a grado tal que no dudan en sacrificar éste para defender aquél; para otras
en cambio no tiene un valor tan grande y si se deciden a conservar el honor es por las ventajas
de orden material que de su posesión resultan; por último, encontramos personas que dan tan
poco valor a su honor que no dudan en sacrificarlo ante cualquier ventaja patrimonial. El
honor, como bien jurídico reviste dos formas diferentes, esto es, que se da a conocer a través
de dos maneras distintas y bien definidas, a saber: el honor subjetivo, y el honor objetivo.
Todas las personas poseen una autoestima determinada, la que sea. Algunos la tendrán más
elevada que otros, pero ello no obsta a que cada cual tenga la suya propia y que ello sea de
suma importancia para los hombres.
Marco teórico.
A. Antecedentes de la investigación.
Por ejemplo, si una persona imputa el robo de unas joyas que había en su casa
a la empleada de hogar, sabiendo que el día en el que se produjo el robo ella
no estaba trabajando, estará cometiendo un delito de calumnias.
4. Difamación:
El que, ante varias personas, reunidas o separadas, pero de manera que pueda
difundirse la noticia, atribuye a una persona, un hecho, una cualidad o una
conducta que pueda perjudicar su honor o reputación, será reprimido con
pena privativa de libertad no mayor de dos años y con treinta a ciento veinte
días-multa. Si la difamación se refiere al hecho previsto en el artículo 131, la
pena será privativa de libertad no menor de uno ni mayor de dos años y con
noventa a ciento veinte días-multa.
C. Base legal.
El texto vigente del Artículo 14° del Decreto Legislativo N° 295 “Código Civil”, del
24 de julio de 1984, establece:
Del texto citado en el párrafo precedente, se entiende que el alcance del derecho
no sólo se limita a difundir lo conocido sino a “no conocer” aspectos de la vida
íntima de una persona o de su familia. Es decir, no cabe divulgar lo que no se
conoce.
Con relación a este último aspecto, es necesario indicar que existe jurisprudencia
comparada en la que sé prohibe al perturbador de la vida íntima de una persona
transitar, por ejemplo, en la calle donde tiene su residencia la víctima de
perturbación, o hacerse presente en los lugares a los que ésta acude
habitualmente y en los que, con anterioridad, se han producido los actos
perturbadores en referencia.
Finalmente, el numeral quinto del artículo proyectado no tiene otro sentido, que el
de proteger la intimidad personal. Así, la fórmula legal prescribe que toda persona
tiene derecho a que no se proporcione a terceros información que afecte de
alguna manera su intimidad personal o familiar, salvo mandato o autorización legal
o autorización judicial. Esta regla se aplica, en general, a cualquier banco de datos,
sean estos privados o públicos, computarizados o no.
En suma, la proposición de ley propone la modificación del Artículo 14° de la
Sección Primera “Personas Naturales” del Libro Primero “Derecho de las Personas”
del Código Civil a fin de recoger los planteamientos anteriormente referidos, con el
objetivo de contribuir a enriquecer y a hacer más didáctico el texto del precepto,
el mismo que se encuentra orientado a garantizar efectivamente el derecho a la
intimidad personal y familiar de los ciudadanos.
En los sistemas de derecho clásicos, los delitos contra el honor suelen clasificarse
en tres tipos: injuria, calumnia y difamación. La injuria incluye comúnmente los
agravios de cualquier tipo que se profieren de forma personal. La calumnia se
produce cuando se atribuye falsamente a otro la comisión de un delito.
Finalmente, la difamación es similar a la injuria, pero con la diferencia de que los
agravios son hechos públicamente y ante una audiencia considerable.
Son aquellos delitos que afectan la dignidad o reputación de una persona o de una
institución. Son importantes porque buscan proteger la imagen privada y pública
de las personas u organizaciones frente a cualquier acto o gesto que busque
disminuirlos o afectar su honor.
Entre los delitos contra el honor encontramos:
o La injuria o lanzar ofensas: lanzar ofensas con palabras o gestos que dañen el
honor o reputación de una persona corresponden al delito de injuria, quien lo
comete será sancionado con prestación de servicio comunitario entre 10 y 40
jornadas o entre 60 y 90 días-multa.
o La calumnia o atribuir un delito: si acusas falsamente a alguien de cometer un
delito estarás cometiendo calumnia por lo que serás sancionado con 90 a 120
días multa. Atribuir falsamente a otra persona un delito que no cometió daña
su reputación.
o La difamación o lanzar ofensas y/o atribuir un delito en público: si dañas la
imagen o reputación de una persona públicamente, estarás cometiendo el
delito de difamación, por lo que puedes ser sancionado con pena privativa de
la libertad no mayor de 2 años y con 30 a 120 días multa. Hablar mal de
alguien ante una o varias personas y difundirlo, no es juego.
[Delito de injuria]
El delito de injuria se encuentra tipificado y sancionado en el artículo 130 del Código
Penal. Se criminaliza conductas que afectan el honor en su dimensión subjetiva. El
autor del delito pronuncia o aplica contra la víctima frases, gestos o vías de hecho de
significado agresivo o despectivo que hieren, ofenden, humillan o maltratan su estima
personal; es decir, que no respetan su dignidad. Puede tratarse de insultos orales o
escritos, de expresiones corporales o de bofetadas o escupitajos. Lo importante es su
idoneidad para expresar un sentido injuriante o de afrenta personal que debe ser
recepcionado de modo directo o indirecto, inmediato o mediato, pero siempre por el
propio agraviado.
Ahora bien, el Código Penal también regula de modo especial el caso de las «injurias
recíprocas o las proferidas con ánimo de defensa». Al respecto, el artículo 137
establece que cuando, como consecuencia de un altercado, se intercambie injurias
mutuas o recíprocas, la autoridad judicial puede eximir de pena a todos los autores de
las mismas o a solo uno de ellos. Además, la citada disposición legal también declara
justificadas y no punibles las injurias verbales provocadas si fueron proferidas con
ánimo de defensa o como respuesta razonable y secuencial a una ofensa personal.
[Delito de calumnia]
El delito de calumnia no existía en el Código Penal de 1924; sin embargo, la ley
sancionaba como equivalente la denuncia calumniosa (artículo 186), la cual consistía
en acusar o denunciar a otro «ante una autoridad imputándole un hecho punible
determinado, a sabiendas de que la imputación es falsa o sin que existiera motivo que
permitiese creer prudentemente en ella».
En el Código Penal vigente, el artículo 131 tipifica como calumnia «solo la atribución
falsa de un delito». Este hecho punible afecta el bien jurídico «honor» en su dimensión
objetiva, sobre todo por el desvalor social que genera e implica en la esfera social el
ser calificado de delincuente.
La imputación falsa puede hacerla el autor del delito ante cualquier persona e incluso
en presencia del propio ofendido. No obstante, si la calumnia se formula ante una
pluralidad de personas, el hecho será considerado como una modalidad agravada del
delito de difamación (artículo 132, segundo párrafo). Ahora bien, el contenido de la
imputación falsa debe ser siempre un delito de cualquier clase, sea este doloso o
culposo, consumado o que quedó únicamente en tentativa. No constituye, por tanto,
calumnia la falsa imputación de una falta o contravención administrativa.
Resulta pertinente distinguir el delito de calumnia del delito de denuncia mendaz que
se criminaliza en el artículo 402. Este último supuesto constituye un delito contra la
administración de justicia donde el agente denuncia a la autoridad un hecho punible
que no se ha cometido, o cuando quien formula una denuncia conoce que el autor de
un delito es una persona distinta de aquella que es denunciada. Con estas falsas
imputaciones, el agente no busca afectar el honor de terceros, sino activar
innecesariamente y perjudicar el correcto funcionamiento del sistema judicial, así
como el de sus agencias y órganos.
[Delito de difamación]
La difamación es el delito contra el honor de mayor gravedad que sanciona la
legislación penal nacional. Se trata de un hecho punible que lesiona el honor en su
dimensión objetiva; es decir, como la buena reputación social de una persona. Este
delito se encuentra descrito en el artículo 132. Según esta disposición legal, comete
difamación quien «ante varias personas, reunidas o separadas, pero de manera que
pueda difundirse la noticia, atribuye a una persona, un hecho, una cualidad o una
conducta que pueda perjudicar su honor o reputación».
Característica esencial del delito es la magnitud social que adquiere la noticia o
atribución ofensiva al ser difundida o compartida con una pluralidad de personas. Lo
negativo, pues, de la cualidad o conducta atribuida con finalidad difamante a la
persona agraviada trasciende y se extiende entre terceros con mayor perjuicio para el
honor objetivo de la víctima. Como destacan los especialistas:
[…] los medios por los cuales se puede hacer realidad el delito pueden ser verbales,
escritos, gráficos o por medio del video. Todo medio capaz de difundir las ofensas
emitidas por el agente, será idóneo para la consumación de la difamación (Salinas
Siccha, 2015b, p. 302).
Se han incluido, en el artículo 132, dos circunstancias agravantes específicas: la
primera toma en cuenta el carácter delictivo de la conducta atribuida con la
difamación y que suscita mayor desvaloración en el grupo social respecto al honor
objetivo del agraviado; y la segunda funda la mayor punibilidad de la difamación
cuando esta es realizada con el empleo de medios de mayor acceso colectivo, como el
libro, la prensa escrita u otros medios de comunicación como la radio o la televisión.
Conclusiones:
A manera de conclusiones del presente trabajo
se pueden señalar las siguientes:
l. La conceptualización del bien jurídico honor depende
de las condiciones específicas de una sociedad en un
momento determinado, pues se trata de un concepto
eminentemente funcional.
2. El honor implica la tutela de la capacidad de
relacionarse de un ser humano en la sociedad en
cualquier ámbito (laboral, familiar, vecinal, amical,
entre otros), pero no debe ser confundido con
dignidad humana. Tampoco puede implicar la tutela
de la buena reputación, pues eso permitiría que
existan desigualdades.
3. En los delitos contra el honor (injuria, calumnia y
difamación), no se exige un elemento subjetivo
distinto al dolo, pues toda intencionalidad especial o
específica se encuentra plenamente abarcada por el
dolo. La exigencia de la doctrina nacional y en
algunos casos de la jurisprudencia, no sólo es
innecesaria, sino que incluso convierten a dichas
conductas en delitos de lesión y no de peligro.
4. Las personas jurídicas pueden ser sujetos pasivos de la
conducta ilícita, en la medida que un atentado contra la
reputación societaria podría implicar la vulneración
de la capacidad de relacionarse de dicha enteléquia
Bibliografía:
(Basadre, t. I, p. 75).
Adoptado y abierto a la firma, ratificación y adhesión por la Asamblea General en su
resolución 2200 A (XXI), de 16 de diciembre de 1966. Entrada en vigor el 23 de marzo
de 1976, de conformidad con el artículo 49. Versión en línea: http://bit.ly/1ENb3V0.
San José, Costa Rica 7 al 22 de noviembre de 1969. Versión en línea: http://bit.
ly/1g6YYsT.
Webgrafía:
https://www.definicionabc.com/social/honor.php .
https://ladefinicion.com/honor/.
https://es.wikipedia.org/wiki/Honor.
https://www.conceptosjuridicos.com/pe/codigo-penal-articulo-132/.
https://www2.congreso.gob.pe/sicr/tradocestproc/clproley2001.nsf/pley/
77346B86CB7FA67505256D34007C7BB3?opendocument#:~:text=El%20texto
%20vigente%20del%20inciso,voz%20y%20a%20la%20imagen%20propias.
https://www.oas.org/juridico/spanish/mesicic2_per_const_sp.pdf