Resumen Obregon y Calles
Resumen Obregon y Calles
Resumen Obregon y Calles
Obregón inició la reforma agraria con la tesis de crear pequeñas propiedades agrícolas.
Para los pueblos expidió la Ley de Ejidos, a tres semanas de tomar el poder, y el 10 de abril
de 1922 se expidió el Reglamento Agrario que negó el derecho de dotación a los peones
acasillados o de planta de las haciendas, ofreciéndoles a cambio la creación de colonias en
tierras nacionales o baldías. Con ello se inició una política agraria que se oponía al reparto
de las haciendas, y que continuaría hasta 1936.
Se tuvieron que resolver dos problemas: la restauración del crédito interno y exterior, y la
reorganización fiscal. En cuanto a la deuda externa, se continuaron las negociaciones con
empresarios extranjeros, que se concluirían con el Convenio De la Huerta-Lamont de 1922,
reanudándose el pago de la deuda con el producto del impuesto sobre el petróleo y la
recaudación de los ferrocarriles. El reconocimiento del gobierno por otros países estuvo
condicionado a la no retroactividad de la nueva Constitución, en su artículo 27, y la
indemnización por la destrucción de la revolución y las expropiaciones.
Después de varios intentos se logró firmar los Tratados de Bucareli, que al ser aceptados
por el Senado de los EUA, otorgó el reconocimiento diplomático en 1924, lo que significó
que se protegerían los intereses norteamericanos. Y gracias a El Rector de la Universidad
Nacional, José Vasconcelos, lanzó la iniciativa de crear la Secretaría de Educación Pública,
que se estableció en 1921, y emprendió la tarea de una educación rural, indígena y técnica;
creando bibliotecas, multiplicando escuelas, e impulsando la alfabetización de la población.
La renovación de poderes inició con una nueva rebelión militar. Calles sería el sucesor del
grupo obregonista y de la Huerta el opositor. Huerta acusaba a Obregón de dirigir la
impopular candidatura del general Plutarco E lías Calles, a fin de asegurarse más tarde una
inmediata reelección que la nación rechaza y que nuestra ley condena. Situación esta última
que se comprobaría más tarde. La rebelión delahuertista de 1924 impulsó la
institucionalización del ejército al ser diezmado de generales, casi todos ellos ejecutados, al
mismo tiempo que fortaleció al grupo obregonista, y luego callista. Otra víctima de la
violencia desatada sería Francisco Villa, quien fue asesinado en Parral, luego de manifestar
a la prensa su apoyo a la candidatura presidencial al general Adolfo de la Huerta. El 10 de
julio de 1924, después de ser derrotados los delahuertistas insurrectos, Calles resultó electo
Presidente, y enfrentaría una nueva guerra contra algunos radicales católicos.
Calles aplicó con dureza el artículo 130 Constitucional, sobre la reglamentación de cultos, y
numerosos sacerdotes católicos extranjeros fueron expulsados del país, al mismo tiempo
que impulsaba la idea de nacionalizar este culto. El 22 de febrero de 1925, impulsó al cura
Joaquín Pérez a que ocupara el Templo de La Soledad, en la ciudad de México, para fundar
la Iglesia Católica Mexicana, lo que provocó protestas de las organizaciones religiosas.
Adicionalmente, el clero decidió, en 1923, erigir un gran templo a Cristo en el centro
geográfico del país: el Cerro del Cubilete; a la colocación de la primera piedra del edificio
asistió el delegado apostólico del Vaticano, monseñor Ernesto Philipi; la respuesta del
gobierno fue la aplicación del artículo 33 constitucional, expulsando del país al prelado y
endureciendo la aplicación de la ley, que prohibía las manifestaciones de culto públicas.
Todo ello contribuyó a que se iniciaría el proceso que llevaría a la Guerra Cristera.
Para 1928 se llegó el tiempo de la sucesión presidencial, tras la muerte de los postulados al
gobierno Obregón, lanzó un manifiesto radical en el que anunció su regreso a la política,
con lo que un grupo de diputados inició la reforma constitucional a la no reelección, que se
asentó únicamente para el período inmediato. El 1 de octubre de 1927 se realizaron
maniobras nocturnas en Balbuena en la ciudad de México, a las que fueron invitados Calles,
Obregón y Joaquín Amaro; en este evento se buscaba lograr su aprehensión y dar un golpe
de Estado. Los caudillos no asistieron y, a su vez, ordenaron el asesinato del grupo de
Serrano reunido en Cuernavaca, con lo que se inició una nueva revuelta militar dirigida por
Gómez, que duraría hasta el mes de noviembre y terminaría con una nueva y larga lista de
generales fusilados.
El asesinato de Obregón