Documentacion Musical en España

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La doculDentación lDusical en España

ante el reto de las nuevas tecnologías:
presente y... ¿futuro?
Autores: Miquel Ángel Plaza-Navasl

Maite Cuende2
Resumen: Ofrecer una visión general de la situación actual de la Documentación Musical en

nuestro país desde el punto de vista del bibliotecario/documentalista. La formación
de nuevos profesionales, localización y conocimiento de los fondos existentes, coo-
peración entre profesionales, utilización de las nuevas tecnologías de la informa-
ción, el papel de los derechos de autor, qué se le ofrece al usuario finaL.. Hasta dón-
de se ha llegado en cada uno de esos aspectos y qué perspectivas de futuro existen
de cara al s.XXI.
Palabras clave: Documentación musical, España, formación, situación actual, perspectivas de futu-
ro, nuevas tecnologías.
Introducción piten -en el buen sentido de la palabra- por

averiguar no únicamente su trasfondo histórico
No es esta la primera ocasión en la que se sino también su importancia actual (económica,
pretende ofrecer un panorama general de la Do- social, culturaL.) y, más aún, el papel que de-
cumentación Musical en nuestro país3 si bien, sempeña en la comunicación de sentimientos e
hasta la fecha, se ha realizado para áreas geo- ideas. A pesar de que bibliotecarios, documenta-
gráficas o temáticas más restringidas y, casi siem- listas y demás especialistas de la información han
pre, desde un punto de vista más musicológico participado en esta competición desde una ver-
que biblioteconómico. No es nuestra intención la tiente bastante secundaria o auxiliar -al menos
de realizar crítica' despectiva o destructiva alguna, hasta la fecha y en nuestro país- no cabe duda
más bien lo contrario aportando algo de cons- de que hah ejercido un papel que deberá, debe-
tructivo a esta parte de la Documentación que be- ría, empezar a reconocerse en los ámbitos de
be de lo musical, lo musicológico, lo informático nuestra profesión. No- es menos cierto, por tan-
y, propiamente, lo documental; una llamada de
to, que a su vez deberán amoldarse a los rápidos
atención a la aportación que nuestra ciencia bi-
bliotecaria/ documental ha realizado al mundo de e incesantes cambios que se avecinan -que ya
han llegado- con la llamada Sociedad de la In-
la Documentación Musical.
formación de principios del s. XXI.
La música, como arte y como entretenimien-
to, se ha convertido en uno de los fenómenos so- En la actualidad, como nunca antes en la his-
ciológicos más importantes de la historia huma- toria de la humanidad, los medios audiovisuales
na. Musicólogos, sociólogos y antropólogos com- están omnipresentes en casi todo aspecto de
j4031
Jadoc'99 2"s Jornadas Andaluzas de Documentación
nuestra vida. En nuestros mismos hogares somos y la formación de profesionales que puedan en-
testigos de ello: las cadenas de alta fidelidad con frentarse a ello.
reproducción de CD's, DAT's, etc.; las emisoras
de radio con una presencia importantísima de
programación musical; la televisión con canales Documentación Musical
dedicados exclusivamente a los videoclips y/o
"Concibiendo el documento como
programas musicales; la informática con sus pro-
representación de una realidad, hemos
gramas educativos y lúdicos que atrapan a los de considerar como documento musical
más jóvenes y no tan jóvenes; Internet con la po- a todo soporte material cuyos signos re-
sibilidad de escuchar nuestra música favorita al gistrados representen una realidad o vir-
instante en formatos WAV y MP3 o de imprimir tualidad musical, es decir, que su conte-
la partitura de aquella pieza que más nos intere- nido semiótico sea capaz de rendir mú-
sa... Ante tantas posibilidades gráficas, sonoras y sica. A diferencia de ellos, son docu-
visuales no es de extrañar, por tanto, el interés mentos de carácter sólo perimusical
que ciertos profesionales de la documentación aquellos otros cuyo contenido aluda
conceptualmente a entes o actividades
han desarrollado por entender, describir y poner
vinculados a la música". (Torres, J. La
a disposición de cualquier usuario potencial -en colección documental... pp.208-209).
definitiva, de sistematizar- esta tipología docu-
mental tan especial como es la "musical". Dicho en otras palabras, en sentido estricto
Un interés que no es reciente en el tiempo co- son considerados documentos musicales aquellos
mo lo demuestra la siguiente cita: que "contienen música propiamente dicha", es
decir, la música impresa o manuscrita (partituras),
"Se destacó la gran importancia que los registros sonoros o audiovisuales (rollos de
la biblioteca musical pública tiene en el pianola, discos, cassettes, CD's, archivos MIDI y
desarrollo de la cultura musical de los
MP3, etc.) y, también, normalmente, aquellos
pueblos [...] una pasiva, en la que la bi-
blioteca ofrece sus posibilidades y reali-
"utensilios" que nos permiten su interpretación,
za una labor estimulante, y otra activa, audición y/o visión (instrumentos musicales, apa-
en que su tarea sigue una iniciativa for- ratos reproductores, etc.). Y, aunque se exceptúa
mativa determinada. Fácilmente se de dicha definición a la literatura musical (mono-
comprenderá que esta educación activa grafías de o sobre música, tratados teóricos, re-
es distinta de la llevada a cabo por con- vistas, carteles, programas de mano de concier-
servatorios y escuelas de música y no la tos, dibujos, pinturas, fotografías, etc.) no hay du-
interfiere, antes la complementa. Difícil da de la importancia que esta llega a tener en
es en España, salvo en las grandes ciu- cualquier centro con documentación musical.
dades [...], llegar a la creación de biblio-
tecas musicales públicas aisladas, pero "¿Qué es lo ideal en la documenta-
ello no es obstáculo para que en las bi- ción (de música, de derecho, de medici-
bliotecas públicas españolas se cree una na, de arte. ..)7: pues sencillamente se-
sección de música [...]. La formación del guir un camino que va de la creación de
bibliotecario musical fue también colecciones o localización de los docu-
abordada [...] formación bibliotecaria de mentos a su diwlgación. Es decir, situar
musicólogos y formación musical y mu- los documentos, procurarles depósitos
sicológica de bibliotecarios" (Moll Ro- adecuados, con un orden que permita
quetas, Jaime. Sobre la AIBM. En: que sean accesibles y, a continuación,
"Boletín de la A.N.A.B.A.", 1956, pasar a una descripción que abarque
pp.23-25). tanto los aspectos más amplios, abiertos
Más de cuarenta años después la presencia de a la relación -datos de autores y de
documentación musical en las bibliotecas -en la obras- como los más concretos y par-
ticulares y que se referirán exclusiva-
mayoría de ellas- es un aspecto que creemos mente a la presentación de esa obra en
claramente conseguido. Otro asunto es el del gra- un soporte concreto, papel o lo que sea,
do de profundidad en su tratamiento catalográfi- preparado en una época con caracterís-
co, la presencia de sus diferentes formatos físicos ticas propias y ligado a situaciones de-
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La documentación musical en España ante el reto de las nuevas tecnologías: presente y... ¿futuro?
terminadas" (Iglesias, N. Grandes Pocas aportaciones han intentado alejarse de

obras..., p. 1030). esta tradicional y arraigada visión de la Docu-
mentación Musical. El trabajo realizado por
Y, no es nada fácil seguir el camino esbozado
RISM-España (bajo la estricta supervisión de su
en el párrafo anterior:
redacción central) merece destacada mención a
" [...] ¿quiénes somos? ¿Dónde esta- pesar del lógico peso musicológico que en él se
mos? ¿Qué pretendemos? La primera encierra5. De igual manera la labor de los centros
conclusión de esta intervención para mí de documentación musical en Madrid, Andalucía,
ha sido el volver a comprobar el desco- País Vasco, etc. debe obligatoriamente ser enco-
nocimiento que tenemos de nosotros miada junto a la realizada por los grandes centros
mismos. [...] ¿Quiénes somos? Hablar
catalográficos de nuestro país, la Biblioteca Na-
de una profesión, yo diría la mejor del
mundo, la de unos responsables del cui- cional de Madrid y la Biblioteca de Catalunya.
dado y buen funcionamiento de una co-
lección, en este caso, de documentos Más recientemente el Grup de Música6 del
musicales. [...] ¿Dónde estamos? nos lle- Col.legi Oficial de Bibliotecaris-Documentalistas
varía a un directorio, a una guía donde de Catalunya y AEDOM7 (Asociación Española
fuera posible encontrar las bibliotecas o de Documentación Musical) han aportado su es-
los centros de documentación musical fuerzo en este campo tan olvidado por Escuelas y
con una descripción de los fondos que Facultades universitarias.
guardan. De momento no lo tenemos
[...] [¿Qué pretendemos?] Recomponer Es gracias al esfuerzo de esos profesionales de
nuestra imagen. Exigir información. Sa- la documentación -a caballo entre la Musicolo-
ber investigar. Tener preparadas nues- gía y la Biblioteconomía prácticas- que, desde
tras herramientas de trabajo. Hablar y
publicar."(Iglesias,N. Intercambio y re- hace pocos años, se puede hablar con voz tímida
laciones...). de una "Documentación Musical" en nuestro pa-
ís desde el punto de vista estrictamente biblio-
" [...] hay que reconocer que la mú- teconómico.
sica se excluye sola por varias razones:
por falta de personal adecuado para la Algunas de las pocas excepciones que han
descripción bibliográfica, sin que se ma- procurado -intencionadamente o no- alejarse
nifieste el más mínimo interés para su
de la visión académica musicológica imperante
búsqueda, y también, otra vez, por lo
mismo de siempre, porque hay una me-
-aunque algunas de ellas no lo consigan-, han
nor demanda de esta información y por- servido de fuente para el desarrollo del presente
que aquellos que la podían necesitar o trabajo. Entre ellas y, a modo de selección desta-
ignoran estos procedimientos o pre- camos: Bravd, Cresp9, CuendelO, Ester-Salall,
fieren seguir otros caminos". (Iglesias, González Valle12, Iglesias Martínez13, Merlo Ve-
N. Grandes obras... p. 1033). ga1\ Plaza-Navas15 y Torres Mulas16. Sus opinio-
nes al respecto bien pueden ofrecernos el pano-
Gracias a las aportaciones de insignes y des- rama actual de la Documentación Musical.
tacados musicólogos -por mucho tiempo, úni-
cas aportaciones- disponemos de un amplio co- Y... ¿cuál es ese panorama actual?
nocimiento del "saber musical" desarrollado en
un territorio como el nuestro, con un patrimonio "Teniendo en cuenta el interés que
musical de valor tan internacionalmente recono- suscita la música, es aún muy grande el
cido. Multitud de catálogos, inventarios, edicio- desconocimiento que tenemos de los
nes facsímiles, estudios musicológicos..., en defi- fondos y de los recursos musicales [...]
El conocimiento de nuestra cultura pasa
nitiva, una variedad de indispensables herramien-
necesariamente también por el conoci-
tas necesarias para el profundo conocimiento de
miento de nuestra música y si no se
los documentos musicales y de la historia (o his- plantea de esta manera arrastraremos
torias) que les rodean son la importante aporta- una falta impropia de un país que dese-
ción con la que nuestros colegas musicólogos nos amos sea civilizado" (Crespí, J. El pa-
han y nos siguen deleitand04. trimoni musical..., p. 74 y 82).
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Jadoc'99 2asJornadas Andaluzas de Documentación
"No se han distinguido nuestros mú- AEDOM: Boletín de la Asociación Española de

sicos (ni, probablemente, hayan sentido Documentación Musical.., Congresos de JAML
la necesidad alguna de ello) por realizar
y de JASA; Jornadas y cursos de AEDOM...).
planteamientos de ningún tipo relativos
a la naturaleza, los límites, las funciones
También es conocida la importantísima aporta-
y los procesos que conciernen al docu- ción que desde la Musicología se ha realizado en
mento musical. Pero tampoco lo han este sentido (Anuario Musical, Nassarre, Recer-
hecho (yeso sí es ya más vituperable) ca Musicológica, Revista de Musicología...;
nuestros musicólogos, por lo común Congresos de la Sociedad Española de Musico-
más dados a la arqueología que a la logía, de la Societat Catalana de Musicologia,
atención del entorno. Justo es añadir etc.). Pero un rápido examen del contenido de al-
que, si desde el campo musical han sido gunas de las revistas y foros nacionales de la
ignorados los asuntos documentales sal-
Ciencia Documental (Biblioteconomía, Archivísti-
vo en sus aspectos -con todo, aún de-
ca, Museología, Documentación) nos permite
ficientes- de catalogación y censo,
otro tanto ha ocurrido en las filas de los imaginar la respuesta a la pregunta del párrafo
científicos de la información, acaso
anterior. Presenta un balance bastante clarifica-
amedrentados por la posibilidad de em- dor. (Tabla 1).
pantanarse en un terreno, el musical,
falsamente grato y atractivo pero en re- Son cifras meramente aproximativas del peso
alidad transitable sólo por los iniciados que la Documentación Musical ha tenido durante
en una semiótica vedada al resto de los los últimos años dentro de los profesionales del
mortales. Sea como fuere, lo cierto es ámbito documental. Como se puede observar ese
que la problemática de la documenta- peso es de alrededor del 1% y, si además, se tie-
ción musical en España, lejos de estar ne en cuenta que se ha aplicado una visión am-
resuelta, ni siquiera está planteada co- plia para la inclusión de los trabajos (incluyendo
mo conjunto en términos nítidos, lúci-
también aquellos más relacionados específica-
dos y con posibilidades operativas [.'..]
mente con audiovisuales y no tanto con su as-
Mucho es, por tanto, lo que queda por
hacer. En realidad, casi todo, pues ape- pecto sonoro)... ¡aún gracias que sale reflejada!.
nas estamos empezando a caminar al Podría ser interesante compararlo con la presen-
mismo tiempo que vamos trazando so- cia de otro tipo de documentación como la mé-
bre la marcha el propio itinerario." (To- dica, la empresarial o la cartográfica. Esta míni-
rres, J. Documentación musical: fon- ma presencia musical en la Documentación es-
dos y servicios... p. 164 y 165). pañola viene siendo observada por la mayoría de
Estos ejemplos dejan claro que la situación ac- profesionales musicales como, por ejemplo:
tual de la Documentación Musical en nuestro pa- "Las noticias sobre bibliotecas, bi-
ís no es todo lo saludable que debería ser. Han bliógrafos, bibliófilosy documentos -en
pasado casi cinco años desde que se pusieron por este caso musicales- son bastante esca-
escrito dichas alegaciones y, el panorama na- sas; la bibliografía de las fuentes musi-
cional no ha cambiado en demasía por lo que son cales va casi siempre acompañando o
totalmente aplicables en nuestro caso. como apéndice de otras fuentes. Es ho-
ra que tenga entidad" (Crespí, J. Fuen-
Otro de los aspectos indicativos de esta situa- tes musicales en España: notas para
ción es la presencia de trabajos de contenido mu- una cronología. En: "Revistade Musi-
sical en las revistas y congresos dedicados a la cología", 1997, v.20, n.2, p.1019).
Documentación en general. ¿Cuál es el peso de
la Documentación Musical en estos foros de co- Al reflexionar sobre ello surgen preguntas co-
nocimiento biblioteconómico? mo: ¿Son los documentalistas musicales los que
se aíslan de su entorno profesional y se apegan
De sobras es conocido la existencia de publi- únicamente al musicológico?, ¿es la documenta-
caciones y foros específicos dedicados a la Docu- ción en general la que no desea saber demasiado
mentación Musical -algunas de ellas de índole sobre los documentos musicales?, ¿no interesa la
nacional- (Brio, Fontes Artis Musicae, Notes, documentación musical al resto de bibliotecarios
Cuadernos de Documentación Multimedia, y documentalistas?, ¿existen documentalistas mu-
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Título Total Sobre %

artícu los Música
REVIST AS ESPECIALIZADAS
Aldezkaria (1995- ) 39 O O
Boletín de la Asociación Andaluza de Bibliotecarios (1985- ) 230 2 0,9
Boletín de la Asociación Española de Archiveros, Bibliotecarios,
Museólogos y Documentalistas (1950- ) 1.882 8 0,4
Documentación de las Ciencias de la Información (1976- ) 209 4 2
Item (1987- ) 214 7 3,3
LliQall,Revista Catalana d'Arxivística (1988- ) 172 3 1,7
Métodos de Información (1994- ) 316 5 1,6
Revista Española de Documentación Científica (1977- ) 482 2 0,4
Revista General de Información y Documentación (1991- ) 179 1 0,6
TK, Asociación Navarra de Bibliotecarios (1996- ) 119 O O
JORNADAS
I Jornadas Andaluzas de Documentación (1997) 46 2 4,3
I Jornadas Españolas de Documentación Automatizada (1984) 59 O O
II Jornadas Españolas de Documentación Automatizada (1986) 62 1 1,6
111 Jornadas Españolas de Documentación Automatizada (1990) 81 2 2,5
IV Jornadas Españolas de Documentación Automatizada (1994) 87 O O
V Jornadas Españolas de Documentación (1996) 108 3 2,8
VI Jornadas Españolas de Documentación (1998) 84 O O
II Jornades Catalanes de Documentació (1986) 42 1 2,4
III Jornades Catalanes de Documentació (1989) 33 2 6,1
IV Jornades Catalanes de Documentació (1992) 26 1 3,8
V Jornades Catalanes de Documentació (1995) 51 O O
VI Jornades Catalanes de Documentació (1997) 59 1 1,7
I Jornades de Teledocumentació a Catalunya (1983) 23 O O
TOTAL 4.603 45 0.98
Tabla 1
sicales? Sin duda, la respuesta no tiene un único también se necesitan bibliotecarios y documenta-
camino, se halla en todos ellos a la vez. listas quienes junto a los expertos informáticos y
en telecomunicaciones pueden permitir la exis-
Formación de profesionales, localización y tencia de una Documentación Musical. Debe ser
descripción de los fondos, herramientas de traba-
un propósito inexcusable que los bibliotecarios y
jo para su catalogación, el establecimiento de re-
documentalistas -fonotecarios, mediatecarios o
laciones y cooperación interbibliotecarias e inter-
como quiera denominárseles- reciban un nivel
disciplinarias, difusión de la información, propie-
de preparación adecuado para el desempeño de
dad intelectual... y, finalmente, nuevas tecnologí-
sus tareas profesionales.
as son los aspectos en los que, brevemente, inci-
diremos a continuación. ¿Cómo se encuentran en nuestro caso?
En una primera aproximación puede obser-
Formación de profesionales varse una doble vertiente en la formación de bi-
bliotecarios y documentalistas musicales a nivel
No puede negarse que uno de los factores
universitario: desde un punto de vista estricta-
más importantes para la documentación es el de
mente musicológico (facultades de Historia del
la formación de profesionales encargados de su
Arte, Ciencias Musicales, Didáctica Musical...) o
tratamiento. La música no es una excepción. Si
estrictamente biblioteconómico (facultades y es-
deseamos que nuestro patrimonio musical se cuelas de Biblioteconomía y Documentación).
conserve y difunda adecuadamente no sólo se ne-
cesitan buenos compositores, músicos, direc- Hasta hace muy poco tiempo -y todavía en
tores, musicólogos, editores, productores, etc.; la actualidad- los únicos que se atrevían a en-
14071
frentarse con la catalogación de la música eran gún día- conseguir ser norma como asignaturas
los musicólogos gracias a los cuales disponemos -al menos optativas- en los planes de Escuelas
de la mayor parte de historias de la música, catá- y Facultades de Documentación.
logos e inventarias de centros y fondos y, las
grandes bases de datos de temática musical. Pe- Una rápida visión de los planes de estudio de
ro resulta que la música es un fenómeno social y nuestras escuelas y facultades de Biblioteconomía
cultural que abarca mucho más que la música y Documentación deja claramente a años luz
académica. En las bibliotecas públicas, en centros cualquier aproximación al ejemplo norteamerica-
de ¡pnseñanza secundaria, en los conservatorios y no. Si se imparte alguna asignatura relacionada
escuelas de música, las bibliotecas universitarias, con la música lo es desde el punto de vista de la
en los servicios de música de centros institucio-
catalogación junto a los demás "materiales espe-
nales, en los centros de documentación, archivos ciales". Aunque se trata de un aspecto importan-
y museos, etc. donde la música es también una tísimo de la documentación, existen otros enfo-
parte -o la totalidad- de sus fondos... ¿qué cla- ques a tener en cuenta. ¿Qué conoce un bibliote-
se de profesionales hay en estos centros 7 ¿Cómo cario del lenguaje musical, de la historia de la mú-
se han formado 7 Podría reducirse a una pala- sica, de las diversas tipologías documentales, de
bra. .. ¿"autodidactismo"7 las fuentes de información musicales, de los cen-
No se trata de comparar el empobrecido pa- tros con documentación musical, etc.7 Una única
norama universitario que existe en nuestro país excepción en medio del desierto es la que se en-
con el que nos ofrece la Music Library Associa- cuentra en la Universidad Complutense de Ma-
tia n al recoger en un directorio17 cincuenta y seis drid con su Gabinete de Documentación Musical
centros universitarios donde obtener una doble ti- encargada de la realización de la asignatura de
tulación en Música y en Biblioteconomía y Docu- carácter optativo Documentación Musical. ¡Dig-
mentación, realizar cursos especializados para no ejemplo a imitar! Anteriormente la Escuela de
convertirnos en bibliotecarios musicales, matricu- Biblioteconomía y Documentación "Jordi Rubió i
larnos de créditos impartidos por Departamentos Balaguer" de la Universidad de Barcelona ofreció
de Música como complemento formativo a la ti- -a finales de los '80 o principios de los '90-
tulación en Biblioteconomía y Documentación o una asignatura optativa sobre catalogación de do-
cursar asignaturas de documentación musical cumentos musicales que, tristemente, acabó de-
dentro de los planes de estudios de las facultades sapareciendo de forma inmediata de los planes
y escuelas de Biblioteconomía. de estudio.
Según los informes de la reciente conferencia
IAML99 (Wellington, Nueva Zelanda) en Francia Ni siquiera existe en nuestra universidad algu-
e Italia18se han iniciado tímidos intentos para la na asignatura sobre "Fuentes deInformación de
introducción de la Documentación Musical en los interés para la Música". Otra digna excepción fue
planes de formación de los bibliotecarios y docu- -puesto que ya ha desaparecido- el curso de
mentalistas. A los alumnos de la École nationale doctorado "Música y Musicología. Problemas
supérieure des sciences de l'information et bi- epistemológicos" desarrollado por la Facultad de
bliotheques se les proporciona como asignatura Historia del Arte de la Universidad de Barcelona
optativa la posibilidad de recibir una introducción durante el bienio 1997-99. En él se tuvo la acer-
a la documentación musical. Su responsable lo tada visión de incluir asignaturas como Investiga-
denominó" an historic step for music librarians- ción musical: una bibliografía aplicada, Intro-
hip in France". Y, en Italia se informó de varios ducción al conocimiento de los archivos musi-
cursos de documentación musical (catalogación y cales en Catalunya e Historiografía musical. Y,
gestión de mús!ca impresa y manuscrita y de re- ¿dónde se acudió en busca de los profesores 7.
gistros sonoros y audiovisuales) que fueron reali- Lógicamente no al campo biblioteconómico... si-
zados en diversas ocasiones. La situación en Es- no al musicológico. Nada que objetar pero, de
paña, como veremos a continuación, es muy si- nuevo nos muestra, cuan reconocida es nuestra
milar a la de estos dos países. Esperemos que es- posición en este campo de la Documentación
tas iniciativas puedan ir ampliándose hasta -al- Musical.
14081
No se pretende llegar al nivel de especiali- internacional existen buenos recursos electróni-

zación de las universidades americanas pero... cos para los documentalistas musicales anglófo-
unos primeros pasos que den respuesta a las ne- nos. ¿Cuándo se iniciará algo similar para nues-
cesidades relacionadas con la documentación tros profesionales? ¿Cómo podremos enfrentar-
musical sí sería beneficioso. nos a la problemática de los documentos sonoros
en formato MP3, de entender el funcionamiento
"Por lo,tanto, el personal biblioteca-
del ISMN o, de la propiedad intelectual, por citar
rio de estos centros debe estar prepara-
do para procesar, conservar y difundir algunosejemplos , si no disponemos de una for-
dichos materiales: es necesaria la espe- mación académica acertada?
cialización. En esta especiplización po- De manera que, citando del trabajo más ex-
demos diferenciar tres aspectos: cultura
musical, descripción y tratamiento de
haustivo y actualizadoque sobre la materia existe
en estos momentos:
documentos audiovisuales y conoci-
mientos técnicos de los sistemas de gra- "Muy poco consolador es el espec-
bación y reproducción de sonido e ima- tro formativo de los profesionales de bi-
gen" (Cuende, Maite. La formación del bliotecas de fondos y/o temática musi-
bibliotecario..., p.52). cales. De manera tajante se puede afir-
La única forma de convertirse en documenta- mar que no hay ninguna facultad, es-
cuela, máster, academia o similar que
lista musical en nuestro país es siendo autodidac-
prepare en España especialistas en bi-
ta o, para decirlo de una forma más gráfica, a bliotecas musicales. Quien desee desa-
fuerza de darse" cabezazos" con la música mu- rrollar su actividad profesional en este
chos profesionales pueden denominarse "musica- campo deberá conformarse con una
les". Mención obligada merecen aquellos cursos formación genérica en organización de
que sobre catalogación de partituras o registros bibliotecas (Diplomatura en Biblioteco-
sonoros realizan algunas asociaciones y colegios nomía y Documentación) o especializa-
da en administración y gestión de uni-
profesionales como AEDOM (5 cursos desde su
dades de información (Licenciado en
creación como asociación) o el Col.legi Oficial de
Documentación). Tampoco podrá recu-
Bibliotecaris-Documentalistes de Catalunya (un rrir a cursos de formación continua,
par de ellos en los dos últimos años) que, a pesar porque, a lo sumo, encontrará cursillos
de su importancia, deben verse bajo el prisma de de catalogación de música impresa y re-
introducciones a la temática o de especializacio- gistros sonoros. En definitiva, no hay en
nes en diversos aspectos que las nuevas tecnolo- España experiencias formativas centra-
gías ofrecen a los bibliotecarios. das en la selección, tratamiento, organi-
zación y difusión de fondos musicales"
Introducir una asignatura innovadora, "espe- (Merlo Vega, José Antonio. Formación
cializadísima" de "Documentación Musical" en de los bibliotecarios... pp.307-308).
nuestras Escuelas y Facultades de Documenta-
ción es algo casi imposible de conseguir... pero,
¿y por qué no? Uno de los últimos intentos en Localización y descripción de
este sentido nos da la respuesta. Nuestra oferta fondos
de dos asignaturas optativas (Fuentes de Infor-
Es quizás, en este aspecto, en el que más se
mación en Historia del Arte, con claro peso en ha avanzado dentro de la Documentación musi-
lo musical, y Documentación Musical) fueron re-
cal. De nuevo, gracias a los musicólogos, dispo-
chazadas por "no tener suficiente interés" por la
nemos de una gran cantidad de información al
flamante Facultad de Documentación de la Uni-
respecto que, en los últimos años, se ha visto
versidad de Barcelona. ¡Lástima! Era un buen
acompañada de encomiables intentos por parte
momento para iniciar una formación innovadora de los documentalistas19. Es mucho lo conseguido
de nuestros futuros documentalistas...
en este sentido pero todavía queda bastante ca-
Internet nos permite albergar cierta esperan- mino por recorrer. ¿Realmente conocemos todos
za de que pueda irse subsanando esta situación. los centros con documentación musical? De algu-
De momento, no a nivelnacional, pero sí a nivel nos sí tenemos una idea bastante amplia y, es de
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agradecer que sus responsables hallan tenido la bibliotecas universitarias, la red de bibliotecas del
amabilidad de iluminar nos al respecto; de otros, CSIC y las redes de bibliotecas públicas... entre
simplemente tenemos un conocimiento mínimo, cuyos fondos, es de suponer, existe una ingente
lógicamente escaso -¿quizás del nombre del cantidad de documentación musical. Poco a po-
centro y de una parte muy superficial de sus fon- co va llegando a los demás centros especializados
,dos?- pero desconocemos lo más importante, en música, como conservatorios y centros de do-
sus fondos y, especialmente, su función y servi- cumentación... pero, lo dicho, es un camino re-
cios; y, de otros, sencillamente, lo desconocemos cién iniciado que todavía será largo y lento. Una
todo. comparación inevitable se hace obligada frente a
logros como el CCUC (Catéileg Col.lectiu de les
Teóricamente el interés de los profesionales
Universitats Catalanes) en los que la cooperación
de la documentación musical (todos ellos) por las
bibliotecaria en lo relacionado a la catalogación u
diferentes músicas que existen a nuestro alrede- obtención de documentos está siendo un éxito y
dor debería habe/ sido el mismo, pero la realidad
donde, evidentemente, ha habido un apoyo insti-
no es así. La música académica -culta, clásica... tucional. ¿Para cuando algo similar en el campo
o como quiera denominársele- es la que más de la documentación musical?
atención ha recibido por parte de los profesiona-
les al igual que mucha de la música folklórica y Por otro lado, además de la lógica informa-
tradicional. Pero la música pop o de masas - ción textual sobre centros y fondos musicales, ya
rock, punk, heavy... - no ha tenido la misma tenemos la posibilidad de importar partituras y fi-
suerte. En todos estos campos deberíamos seguir cheros MIDI o MP3 en nuestros ordenadores jun-
avanzando y, quizás, profundizar un poco más en to con los programas que nos permiten su visua-
el de ese tipo de música que copa los índices de lización y audición. No únicamente podemos po-
producción y audición o, en el de aquellas ten- ner a disposición de nuestros usuarios la infor-
dencias musicales y/o musicológicas no tan co- mación textual (ficha catalográfica, palabras clave
nocidas o reconocidas (musicoterapia, etnomusi- y encabezamientos, resumen) sino que, cada vez
cologia. ..). es más frecuente el texto completo de los docu-
mentos y, desde hace poco tiempo, cada uno de
La llegada de las nuevas tecnologías parece nosotros puede formar su biblioteca sonora par-
que está ayudando en este cometido de darnos a ticular en formato MP3 a partir de los CD de que
conocer los unos a los otros..., aunque es un pro- disponemos. ¿Cómo pueden abordar estas nue-
ceso lento y no del todo fácil. La automatización vas situaciones los profesionales de la documen-
es un fenómeno relativamente nuevo en nuestras
tación musical? En el s.XXI no puede darse de la-
bibliotecas, más aún en las bibliotecas musicales. do la importancia que las nuevas tecnologías de
No hay que olvidar que 10 o 15 años atrás eran la información tienen para el conocimiento de
escasos los centros que podían contar con algún centros, fondos y servicios "musicales" existentes
tipo de informatización. En la actualidad ya es no sólo en nuestro país, sino en el "ciberespacio
más normal disponer de ella aunque, debe tener- musical" .
se en cuenta que, todavía, a finales del s.XX, mu-
chas bibliotecas de conservatorios, escuelas de
música, archivos religiosos, archivos de coros y Herramientas de trabajo
orquestas... no disponen de aparatos informáti-
cos adecuados debiéndose acudir a los -ya ¿ol- Imprescindibles para la realización de las la-
vidados?- ficheros manuales e incluso inventa- bores propias del documentalista, aunque este
rios manuscritos. ¡Ah! Y algunos de ellos ni si- sea musical. ¿A cuáles nos referimos? Dispone-
quiera disponen de personal bibliotecario con el mos de un número reducido de obras -algunas
que atendernos. de ellas por fin ya traducidas- cuya misión es la
de abrirnos la entrada en este mundo -tan difí-
Internet nos permite disponer de los fondos cil Y ajeno para algunos- como es la documen-
de multitud de bibliotecas y centros con medios tación musical. Con todo, quizás sería necesario
suficientes. Entre ellas destacan la Biblioteca Na- un mayor número de obras de este tipo que, re-
cional, la Bibliotecas de Catalunya, las redes de almente, nos facilitaran nuestro trabajo diario.
14101
Teniendo conocimiento de la existencia de un Clasificación: En cuanto~a Clasificación dispo-

sinfín de herramientas en otras lenguas, destaca- nemos de la traducción castellana de la CDU que,
remos brevemente varias de las relacionadas con aunque de difícil aplicación a la documentación
la Localización, Catalogación, Clasificación e In- musical, es ampliamente utilizada en el territorio
dización publicadas en alguna de las lenguas ofi- nacional; pero, también es de obligada mención
ciales de nuestro país. las traducciones al catalán y castellano de la cla-
Localización: No son muchos los directorios sificación francesa para registros sonoros32, así
sobre centros musicales que existen en nuestro como la versión provisional de una clasificación
sistemática realizada por bibliotecarios musicales
país. El más exhaustivo -por intentar recoger
todo el territorio nacionales Recursos de la del País Vasco que, aún sin estar publicada, he-
música y la danza citado anteriormente en este mos podido consultar33. Desde aquí les animamos
a solventar los "flecos" que según ellos todavía
trabajo. En cuanto a bibliografías existen un buen
número de ellas dedicadas a diversos aspectos de contiene y ofrecerla al colectivo profesional en un
la documentación musical. Entre ellas destaca- corto período de tiempo.
mos algunas de carácter general dedicadas a la
producción española2O, a la iconografía musicaP, Indización: La única obra específicamente de-
a las bases de datos22, a centros con fondos mu- dicada a la documentación musical publicada has-
sicales23, a las publicaciones periódicas24, al fol- ta el momento -al menos que tengamos cono-
klore musica}25,a la danza26, a la edición musi- cimiento de ello- es la ya citada Encabeza-
ca}27...Uno de los aspectos más olvidados quizás mientos de materia de música: pautas y mode-
sea el de las discografías de las que, aunque se los34que, como el subtítulo indica, son unas indi-
tienen ediciones de tipo comercial o de registros caciones para la construcción de encabezamien-
de 78 r.p. m., todavía no contamos con una he- tos de materia para documentos musicales. Si
rramienta globalizadora para la vasta producción queremos consultar materias para la música no
de los últimos años. Y, como claramente se ob- existe un listado específico aplicable a la docu-
serva existe una vacío importante en la realiza- mentación musical; deberemos, por tanto, acudir
ción de obras dedicadas a músicas no acadé- a los tesauros y listas de encabezamientos gene-
micas, léase música ligera, músicas modernas28... rales y/o a los catálogos -ya automatizados-
Un intento de canalizar una posible "Discografía de las grandes bibliotecas (Biblioteca Nacional,
musical española" se está gestando por parte de Biblioteca de Catalunya, Bibliotecas universita-
AEDO M... una opción que sería necesario apo- rias, Bibliotecas del CSIC o Bibliotecas Públicas).
yar por parte de todas las instituciones implica-
das. Y, finalmente, todavía es escasa la informa- Dejando bien claro que se trata de una mues-
ción bibliográfica -de calidad- sobre recursos tra selectiva -y no exhaustiva- de la produc-
de información electrónicos en documentación ción autóctona se observa una cantidad aceptable
musical, si bien existen proyectos al respecto que de instrumentos de trabajo disponibles a catalo-
en un futuro cercano serán de gran utilidad. gadores, musicólogos, profesores de música, etc.
Catalogación: Nuestras Biblias29 (AACR2, Internet podría ser una fuente inagotable de in-
ISBD y MARC) en el campo de la Catalogación formación al respecto; un lugar idóneo para di-
son de obligada consulta para, como mínimo, es- fundir trabajos sobre la aplicación de las herra-
tar al día con las normas y prácticas interna- mientas anteriormente mencionadas, para publi-
cionales del momento. Otras obras de gran ayu- car las nuevas que vayan saliendo a la luz y, espe-
da en este apartado son los diversos diccionarios, cialmente, para el intercambio de experiencias y
enciclopedias y vocabularios que sobre música para las relaciones entre profesionales interesados.
existen en nuestras lenguas, los múltiples catálo-
gos e inventarios de fondos musicales, la guía pa- Cooperación/ Colaboración.
ra la datación de partituras musicales de Gosálvez
Interrelación de disciplinas
Lara3O,la historia moderna de la edición musical
en España de Nieves Iglesias y su bibliografía de No hay duda que la interrelación entre docu-
referencia sobre literatura musicapl... mentalistas musicales, musicólogos, músicos, in-
j4111
---,
Jadoc'99 2as Jornadas Andaluzas de Documentación
formáticos... es necesaria para la consecución de d) los distintos centros con documentación

una Documentación Musical práctica y efectiva. musical, independientemente de la adminis-
Gracias a alguna de estas relaciones hemos llega- tración o jurisdicción a la que pertenecen.
do -en el buen sentido- a la situación actual en
Y, a nivel personal, el huir de trabajos exclusi-
nuestro país... una situación que no tiene nada
vamente individuales e iniciar colaboraciones con
que envidiar a la mayor parte de países europeos
otros profesionales de otras disciplinas puede
pero que, como hemos expuesto, aún tiene un
empezar a ofrecer frutos excelentes. ¿Cómo, por
largo camino que recorrer.
ejemplo, sería posible -alguno de estos siglos-
De todas formas no se puede hablar de "de- la realización del tan esperado tesauro musical si
masiado" trabajo conjunto ni entre las diversas no colaboraran documentalistas, archiveros, bi-
disciplinas mencionadas ni, peor aún, entre los bliotecarios, museólogos, músicos, musicólogos,
profesionales de una misma temática. Debe que- bibliógrafos, historiadores, filólogos, etc.?, ¿la
dar bien claro el esfuerzo de muchos de los pro- convivencia al mismo nivel de música académica
fesionales de la documentación musical (incluidos y música pop?, ¿cómo adentrarse en cualquier
todos los "-ólogos", "-istas" e "-áticos" posibles) aspecto de la documentación musical sin tener en
por cooperar entre ellos pero, a lo que nos refe- cuenta las opiniones de otros profesionales de la
rimos, es a la falta de cooperación entre centros documentación musical y/o no musical?
que dependen de administraciones tan diferentes
como gobierno central, comunidades autóno-
mas, diputaciones, ayuntamientos, entidades pri-
Difusión
vadas, etc. Se trata de unas relaciones dificulto- Uno de los principales objetivos del docu-
sas, pesadas y lentas que, en muchas ocasiones mentalista musical -y de cualquier documenta-
desaniman cualquier intento por realizar trabajo lista- es el de satisfacer las necesidades de in-
cooperativo alguno. También es cierto que, en formación que sus usuarios potenciales le plante-
ocasiones, son las enemistades entre profesiona- en. El paso siguiente -que todos desearíamos, al
les los que impiden el desarrollo de dicha labor. menos, de vez en cuando- sería el de recibir el
Incluso en AEDOM, una de las recientes aso- agradecimiento sincero de estos usuarios. Mejor
ciaciones de documentalistas musicales, se hace aún, el reconocimiento por parte de nuestros su-
difícil en ocasiones, debido a los problemas esbo- periores y el incondicional apoyo de nuestras ins-
zados anteriormente, el llevar adelante trabajos tituciones para continuar ofreciendo más plena-
de gran interés para la profesión. Huyamos de mente nuestro trabajo y, esto se mide en térmi-
este tipo de situaciones que tanto abundan en to- nos económicos (mayores presupuestos) y en tér-
das las asociaciones y colegios profesionales. Es minos laborales (realización de nuevos trabajos).
necesario, por tanto, si deseamos no anquilosar- ¿Una utopía? Puede ser pero, de lo que no
nos en los tópicos de siempre, una mayor cola- debería haber duda es de la necesidad de difundir
boración de: nuestros fondos, los servicios que prestamos, los
a) las asociaciones y colegios de biblioteca- resultados que obtenemos y, ¿por qué no?, no
rios con las asociaciones de músicos y mu- sólo a nuestros usuarios y superiores sino, tam-
sicólogos a nivel nacional bién, a todo el colectivo profesional de documen-
talistas musicales.
b) las asociaciones y colegios y de biblioteca-
rios nacionales con las asociaciones inter- Hasta la fecha significaba la realización de guí-
nacionales dedicadas a la documentación as de consulta, instrucciones de utilización, folle-
musical (como IAML, IASA, IMS...) tos informativos, cursillos de introducción a la bi-
blioteca o a ciertos materiales, etc. y/o a la pu-
c) las asociaciones y colegios de biblioteca- blicación de trabajos de investigación o divulga-
rios, asociaciones de músicos y musicólo- ción en artículos, ponencias, comunicaciones,
gos, con las facultades de Documentación, monografías, etc. con gran gasto de tiempo y
de Historia del Arte... en aras de preveer economía. Bastante hacemos con el día a día de
una formación en Documentación Musical nuestras bibliotecas, podríamos pensar con cierta
14121
razón. .. pero se requiere una mentalidad abierta nen multitud de autorías (compositor, intérprete,
a la difusión del conocimiento para poder avan- productor, arreglista, editor, etc.) las dificultades
zar en una sociedad que cada día es más interre- para un entendimiento claro son aún mayores.
lacionada y, en el que las individualidades son ca- Pero nuestra defensa del acceso a la cultura debe
da vez menos valoradas. ejercerse siempre dentro de los límites de la lega-
lidad, una legalidad que, también nos debería per-
La labor de las revistas especializadas y de los mitir exponer nuestra opinión sobre un asunto
congresos, jornadas y reuniones, como el que que nos afecta en gran medida.
aquí nos ha dado cita, son excelentes foros para
difundir nuestras opiniones y los resultados de ¿Qué es la propiedad intelectual y cuál es el
nuestros trabajos. Como ya se mostró la partici- papel que juegan las bibliotecas en este delicado
pación de documentalistas musicales ha sido, tema ?36
hasta la fecha, más bien escasa... conviene re-
"La propiedad intelectual está inte-
plantearse esta situación si deseamos tener voz y grada por derechos de carácter perso-
voto dentro del colectivo profesional en general. nal y patrimonial, que atribuyen al autor
la plena disposición y el derecho exclu-
Con Internet se abre todo un abanico de po- sivo a la explotación de la obra, sin más
sibilidades que nos permiten difundir nuestro tra- limitaciones que las que establece la
bajo, servicios y fondos de forma rápida y, relati- Ley" (Río Sadornil, José Luis del. La
vamente, económica. No podemos desperdiciar propiedad intelectual..., pp.151 y
esta posibilidad. No hay más que realizar una 152).
consulta del término "Música" en alguno de los "La propiedad intelectual es el con-
buscadores más conocidos (Yahoo, Altavista, junto de derechos legítimos de una per-
Donde, Ole...) y recibiremos una inmensa canti- sona natural o jurídica sobre su obra. La
dad de información en páginas de tipo personal legislación establece que el autor de una
que explican experiencias y ofrecen todo tipo de obra disfrute de unos derechos por su
informaciones y recursos... ¿no deberíamos los aportación a la cultura. Estos derechos
profesionales de la documentación musical hacer son de carácter moral y económico" (Al-
lo mismo teniendo en cuenta la necesidad de in- tarriba, Núria. El derecho de autor).
formación que nuestro colectivo arrastra? Las tipologías documentales que se encuen-
tran bajo el amparo de esta Ley pretenden abar-
car todas las existentes en la actualidad. Se trata
Propiedad intelectual de las obras literarias, musicales, artísticas, cartas
y dibujos, cinematográficas y, programas de or-
¿Cómo encuadrar el concepto de propiedad
intelectual con el derecho de las bibliotecas a su- denador.
ministrar la información necesaria a sus usuarios? "En nuestro ordenamiento jurídico,
Nadie duda de este derecho a la información y, 'Son objeto de propiedad intelectual to-
nadie debería dudar del derecho que tienen los das las creaciones originales literarias,
autores y/o editores a reconocérseles la propie- artísticas o científicas, expresadas por
dad sobre sus creaciones intelectuales -dere- cualquier medio o soporte, tangible o in-
cho tanto moral como de explotación y edición- tangible, actualmente conocido, o que
se invente en el futuro [...]". (Río Sador-
. Puede parecer contradictorio pero, de hecho,
ni!, pp.153).
debería ser complementario. Las bibliotecas mu-
sicales disponen de todo tipo de creaciones inte- La legislación española intenta proteger los
lectuales que disfrutan de la protección legal que derechos legítimos" de los autores y editores sin
la Ley de Propiedad Intelectuaf35 española les menoscabar los intereses reales de quienes tienen
otorga. Lo cierto es que la mayoría de los docu- también derechos legítimos a la información y a
mentalistas musicales prefieren, dada la dificultad la cultura, imposibles de alcanzar si los autores no
del lenguaje jurídico -y lo escabroso del tema- las hacen accesibles". Estos derechos (econó-
, alejarse de él. Y, si además, entendemos que en micos) prescriben a los 70 de la muerte del autor
los documentos sonoros y audiovisuales intervie- para la mayoría de las obras y, en el caso de los
14131
~
Jadoc'99 2'15Jornadas Andaluzas de Documentación
documentos audiovisuales y fonogramas, lo limi- se realicen en museos, bibliotecas, he-

ta a 40 años. Dentro del derecho de explotación merotecas, fonotecas, archivos o filmo-
se incluyen la "reproducción", la "comunicación tecas de titularidad pública o que perte-
al público" y el "derecho a percibir una compen- nezcan a entidades de interés cultural y
sin ánimo de lucro, o a instituciones do-
sación por las re'producciones de carácter priva-
centes del sistema educativo español. Ni
do que hace el usuario". Obras impresas, graba- tampoco a los préstamos que se hagan
ciones analógicas, digitales y electrónicas, inclui- en dichas entidades" (Altarriba, Núria.
das las accesibles por Internet, caen bajo bajo la El derecho de autor).
obligatoriedad de esta Ley.
Al parecer, las entidades de gestión de los de-
" [...] los derechos de explotación, rechos de autor discuten estas excepciones y
extensamente atendidos por la legisla- "obligan" al pago de ciertas cantidades compen-
ción, pero insuficientemente salvaguar- satorias a las instituciones con bibliotecas37.
dados por la sociedad, dada su naturale-
za comercial, fundamentalmente, por En definitiva, aunque en la mayoría de las oca-
los intereses ilícitos que alienta la 'pira- siones, los documentalistas no tenemos ni voz ni
tería', y las posibilidades casi ilimitadas, voto en el asunto de la propiedad intelectual -
de reproducción y transformación de normalmente recae en autoridades muy por en-
documentos que hoy ofrecen las técni-
cima de nuestras cabezas- si se requiere de un
cas reprográficas. Empresas y estudian-
tes son los principales exponentes de buen conocimiento de la Ley de Propiedad Inte-
esa' piratería', auténtico acto delictivo, lectual; un conocimiento que no suele proporcio-
que supone la fotocopias, siendo el ca- narse en los centros de formación de profesiona-
so español uno de los más flagrantes: el les de la documentación... se requiere, de nuevo,
60% de las fotocopias que se realizan el "autodidactismo"... voluntarioso pero forzado.
son de origen 'pirata' entre nosotros,
mientras sólo llega al 30% en los
EEUU. Administraciones, bibliotecas y Y... ¿el futuro? Nuevas
universidades, en contraposición con la tecnologías... Internet
explotación convencional, dificultan un
control eneludible para poner a salvo los Después del repaso de la situación de la Do-
maltrechos derechos de autor, precisa- cumentación Musical en nuestro país, una situa-
mente en estos lugares donde se pre- ción aceptable pero, sin duda alguna, merecida
textan razones de cultura" (Dietz, Adolf. de una mejora significativa nos surge la cues-
El derecho de autor en España y Por- tión... y ¿el futuro?
tugal. Madrid: Ministerio de Cultura,
1992, p.122. Citado en Río Sadornil, No hace demasiados años los profesionales
p. 170). de la documentación hablábamos sobre la inno-
Entre las limitaciones al derecho de autor se vación que representaba el acceso remoto a ba-
ses de datos (recordemos el término Teledocu-
encuentran aquellas razones que más interesan a
las bibliotecas: mentación), tecnologías de emulación de termi-
nales para la consulta de dichas bases de datos,
"Según la Ley no es necesaria la au- las posibilidades que ofrecían nuevos soportes co-
torización de los titulares de los dere- mo el CD-Rom o el Láser-Disc o, más reciente-
chos de la propiedad intelectual cuando mente, utilidades que nos parecían imposibles co-
la obra se reproduce, distribuye o como el ya olvidado Gopher... Los tiempos avanzan
munica públicamente en las circunstan- muy rápidamente y...
cias siguientes: [...] Para uso privado del
copista, siempre que no sea para uso El futuro, por el momento, debe pasar por In-
colectivo ni lucrativo. [...] Para finalida- ternet.
des de docencia e investigación se pue-
den citar fragmentos de otros autores, De nuevo, una rápida consulta a dos de los
indicando procedencia y fuente. [...] Los buscadores de Internet más conocidos nos rebe-
titulares de los derechos de autor no po- lan la magnitud de la información "musical" allí
drán oponerse a las reproducciones que contenida.
14141
Buscador Music Música Music & Música y Music & Música y

Libraries Bibliotecas Spain España
Altavista 30.314.460 1.324.100 4.707.612 134.900 2.391.060 1.265.660
(21-9-99)
Yahoo 223 cal. 24 cal. 1 cal. - 1Ocal. -
(23-9-99) 34.437 sites 3.751 sites 113 sites 868 paaes 68 sites 4623 paaes
Tabla 2
Aunque Altavista -seguramente- contabili- c) Consulta de catálogos y bases de datos, ya

za veces en que aparecen los términos de bús- sea para la obtención de información bi-
queda y, Yahoo contabiliza páginas clasificada ya bliográfica o como apoyo a tareas técnicas
de forma temática, la ingente cantidad de infor- como la catalogación o la selección de do-
mación nos rebela la necesidad de hacer algo al cumentos.
respecto de Internet... al menos, de conocerlo. d) Servicios a los usuarios: alerta, difusión de
No puede dudarse del interés y la utilidad que la información, redes locales de CD-ROM,
Internet tiene para el mundo de la Documenta- boletines de sumarios y novedades, reser-
ción y, por ello, es en el campo de las bibliotecas va de documentos, avisos, recomendación
donde se está obteniendo un gran provecho de de recursos electrónicos... todo ello casi a
sus posibilidades. La Documentación Musical, medida de cada uno de los usuarios.
con el obligado requerimiento de utilizar no sólo e) Préstamo interbibliotecario y acceso al do-
documentación textual y visual sino también so- cumento original, gracias a la sencillez y
nora y audiovisual es un ámbito que encaja ple- rapidez de los sistemas de petición de do-
namente con este fenómeno de las nuevas tec-
cumentos e incluso las posibilidades de en-
nologías de la información. vío del documento en formato electrónico.
Entre los diferentes usos que, en la actualidad Posibilita el desarrollo del préstamo elec-
se le está otorgando en las bibliotecas al fenóme- trónico de partituras y de registros sono-
no de Internet encontramos los siguientes extraí- ros. Cada día es más normal la publicación
dos de los trabajos de Merlo Vega y Sorli Rojd8: de documentos sólo en formato electróni-
co y la posibilidad de pedir copias por me-
a) Información profesional y comunicación dios también electrónicos. Posibilidades
con otras bibliotecas o profesionales, a tra- como ARIEL, programa que permite el es-
vés del correo electrónico, las listas de dis- caneado de documentos y su envío a tra-
tribución y las de noticias. Difusión de tra- vés del correo electrónico, disminuyendo
bajos. Discusiones sobre temas candentes el tiempo de recepción de nuestras peti-
de catalogación, adquisición y organiza- ciones interbibliotecarias.
ción; para solicitar información bibliográfi-
ca y préstamo de materiales; anuncio de f) Apoyo técnico y formación profesional.
donaciones, ofertas de trabajo, calendario Consulta de artículos y publicaciones elec-
de cursos... trónicas, de herramientas de trabajd9, cur-
sos a distancia, manejo de softwares, ac-
b) Información y referencia. Ayuda a los ser-
tualización profesional, etc.
vicios de referencia en búsquedas de todo
tipo y en bases de datos. Hasta la existen- g) Adquisición de documentos. El acceso a
cia de Internet las fuentes de información, los catálogos de editoriales y discográfi-
impresas o electrónicas, tenían un uso li- cas permite tener un amplio abanico de
mitado. La tecnología permite que a través posibilidades entre las que escoger para
de Internet, de manera gratuita o comer- realizar nuestras adquisiciones. Incluso,
cial, se puedan consultar bases de datos, podemos realizar nuestras adquisiciones
obras de referencia, bibliografías, etc. por directamente a través de Internet y, ade-
lejos que se encuentre localizada geográfi- más, en algunos casos, obtener la partitu-
camente. ra, los ficheros de sonido o de imagen en
j4151
nuestros ordenadores en cuestión de se- matización, si todavía no se dispone de profe-

gundos. Además, existe la posibilidad de sionales de la documentación para su organiza-
adquirir gratuitamente (freeware, share- ción y gestión, si casi no se sabe catalogar un
ware) programas, ficheros, imágenes... CD o una partitura, si la mayoría de los centros
que podemos incorporar a nuestra biblio- musicales no disponen siquiera de una sencilla
teca virtual. página web informativa... ¿cómo nos podremos
h) Información de los servicios. Las bibliote- enfrentar a las nuevas tecnologías y catalogar
un fichero importado por ftp o un fichero MP3
cas, asociaciones, entidades, etc. realizan
bajado de Internet?
sus propias páginas web, donde informan
de sus actividades y servicios, además de
Hasta la fecha, a pesar de la ingente cantidad
datos sobre la historia del centro, directo-
de información que se genera día a día, son po-
rios profesionales y selecciones de pági- cos los trabajos dedicados a la música en Inter-
nas que se consideran de interés para los net. Entre ellos destacan los de Parra4o, Merlo Ve-
usuarios.
ga41y Tejada42.
Ventajas en el uso de estas Nuevas Tecnologías:
"Es evidente que las ventajas biblio-
1) Económicas: reducción de costes en la co- teconómicas que el acceso a esta gran
municación y en el envío de documentos. masa de información permite son muy
Muchas de las actividades cooperativas (ca- grandes, pues reducen pesadas tareas
talogación, suministro de documentos, ad- técnicas como la de la catalogación y
quisición, etc.) ven reducidos sus gastos. clasificación de la información que se
encuentra sin duda en bases de datos bi-
2) Temporales: Inmediatez en las comunica- bliográficas de perfil similar al de nues-
ciones permite la conversación al instante, tra biblioteca o centro de documenta-
la transmisión de archivos, etc. y supone ción musical; facilitan extraordinaria-
que el personal rentabilice mejor su traba- mente el acceso al documento original,
jo y esfuerzo. incluyendo imágenes y sonidos, [...] o
bien permiten el diseño de políticas de
3) Informativas: Ingente cantidad de docu- adquisición compartida o de' preserva-
mentos multidisciplinares a la disposición ción cooperativa a partir del conoci-
de cualquier interesado. miento de lo que se encuentra en otras
bibliotecas con las que se hubieran fir-
4) Organizativas: Creación de redes locales mado los correspondientes acuerdos"
de gran utilidad para la cooperación entre (Agenjo BuBón, Xavier. El acceso re-
bibliotecas de una misma institución o de moto a bases de datos y recursos in-
los diversos consorcios interbibliotecarios formativos en el mundo de la música.
En: Jornadas sobre Bibliotecas en
que se establezcan.
Conservatorios y Escuelas de Música:
"Simplemente, hay que ser cons- Vitoria 5, 6 y 7 de octubre de 1995 :
cientes de que Internet ha revoluciona- ponencias. Madrid: Asociación Españo-
do el mundo de la información, el mun- la de Documentación Musical (AE-
do de la comunicación, el mundo en ge- DOM), 1996, pp.227-253).
neral. Internet afecta a las bibliotecas
positivamente, aunque todavía la inves- Es obvio que la aparición de Internet y de los
tigación está en un punto en que no ha innumerables recursos que nos ofrece implica
asimilado enteramente las aplicaciones una serie de ventajas pero, también de riesgos.
de la red al trabajo bibliotecario" (Merlo
¿Quién debe poner un poco de orden a los re-
Vega y Sorli Rojo. La cooperación bi-
bliotecaria.. .). cursos musicales que existen en Internet? ¿Los
musicólogos, los documentalistas, los informáti-
Al parecer, es en ese aspecto final en el que cos...? ¿Se le debe dar algún orden? Esta es la ba-
todavía se encuentra la Documentación Musical talla de siempre... pero en la que nosotros, como
en España. Ciertamente si nuestras bibliotecas profesionales de la documentación musical, de-
todavía no han adquirido cierto nivel de auto- bemos estar presentes.
14161
A modo de conclusión logías, tanto para absorber la inmensa cantidad

de información existente como para proporcio-
"La biblioteca [documentación musi- nársela a nuestros usuarios de una forma que les
cal] es un elemento integrante del siste-
sea provechosa. Pero, este hecho -necesidad de
ma global de información, no un ente
aislado. Si la sociedad se halla en cam- cambios- no significa que olvidemos todo lo
bio, si los 'media' evolucionan, si el mis- conseguido hasta la fecha. Gracias a musicólogos
mo sistema de información se transfor- y documentalistas disponemos de gran cantidad
ma, la biblioteca, institución al servicio de información sobre nuestro patrimonio musi-
de la sociedad, agente gestor de "me- cal, de catálogos informatizados o en proceso de
dia", eslabón de una cadena de comuni- estarlo, de herramientas de trabajo... No olvidan-
cación que se altera, debe cambiar [...] do todo lo conseguido, asumamos la responsabi-
La biblioteca [documentación musical] lidad de hacer lo mismo con aquellos aspectos
tiene obligación de sobrevivir, y para
más olvidados y con aquellos más innovadores.
eso, tiene que ser capaz de equilibrar
sus antiguos y nuevos roles, de adaptar- La incorporación de las nuevas tecnologías en
se a usar no sólo libros sino otros nue- el mundo de la Documentación Musical abre nue-
vos 'media'" (Iglesias, Antonio. La edu- vas posibilidades, pero también aporta nuevas di-
cación musical en España. En: "Análi-
ficultades. En el caso de España estas dificultades
sis e Investigaciones Culturales, 1983,
n. 16, pp.37 y 41, los corchetes son in- se suman a las ya existentes: falta de formación
terpolaciones de los autores del presen- especializada, de apoyo institucional, de coordi-
te trabajo). nación entre centros... Poco a poco, el panora-
ma de la Documentación Musical está cambiando
"Adviértase que no se afirma que las
hacia un mayor aprovechamiento de recursos y
bibliotecas desaparecerán, sino que se difusión de los fondos documentales. En un futu-
modificarán y, por consiguiente, cam-
biarán las funciones de los bibliotecarios ro, si se logra conseguir la coordinación entre las
y su formación" (García Melero, Luis diferentes instituciones y grupos profesionales
Ángel. Desarrollo de colecciones bi- implicados, puede llegarse a unos niveles de nor-
bliográficas e Internet. En: "Boletín de malización comparables a los de otras ramas de
la ANABAD", 1996, v.46, n.2, p.67). la Biblioteconomía y la Documentación Especia-
lizada.
Lógicamente son necesarios una serie de
cambios importantes -más o menos extensos La posibilidad la tenemos delante. El prove-
dependiendo de cada uno de los centros- den- cho que obtengamos de ella depende de nuestra
tro de la Documentación Musical si queremos habilidad y ganas -personales y, más necesarias
aprovechar los beneficios de estas nuevas tecno- aún, institucionales- por iniciar dichos cambios.
14171
II1II
Selección de direcciones Internet
General:
Lista de buscadores:
http:;!www.bib.ub.es/bub/Oagr14.htm (Selección de la Univ. de Barcelona)
Directorios de correo electrónico de bibliotecarios y documentalistas en España:
http:;!www.cindoc.csic.es/prod/direcl.htm
http:;!escher. upc.es/info/diriwe. htm
http:;!ol ivo. csic. es:4500/ ALEPH/spa/MAR/QEQ/Qu ienIFILE/base-in fo
Directorios de listas de distribución:
http:;!www.rediris.es/list/list-nac.es.html
http:;!www.liszt.com/
http:;!segate. su netose/Iists/Iistref-eng. htm I
Catálogos colectivos de bibliotecas:
http:;!www.baratz.es/RUECN (Red RUECA de bibliotecas universitarias)
http:;!www.bne.es (Biblioteca Nacional de Madrid)
http:;!www.bnc.es (Biblioteca de Catalunya)
http:;!www.csic.es/cbidacceso.htm (Red de bibliotecas CSIC)
http:;!www.cbuc.es/vtls/spanish/ (Catálogo Colectivo de las Universidades Catalanas)
http:;!www.mcu.es/bpejbpe.htm/(Bibliotecas Públicas del Estado)
http:;!library.usask.ca/hywebcat/ (Directorio internacional)
http:;!www.lib.utexas.edu/Libs/World_Libraries.htm/(Directorio internacional, buscador)
http:;!www.unileon.es/dp/abd/bibliot.htm (Directorio internacional)
http:;!www.rediris.es/recursos/bibliotecas/ (Directorio nacional)
Préstamo:
http:;!www.upf.es/bib/pinter/index.htm (Bibliotecas españolas con P.I.)

http:;!www.bne.es/prest.htm (Servicio de préstamo de la Biblioteca Nacional)
http:;!www.rlg.org/ariel.htm (Sistema ARIEL de suministro de documentos)
Catalogación:
http:;!www.ucm.esIBUCM/Publicaciones/ (Universidad Complutense)
http:;!macfadden.mit.edu:9500/colserv/cat/ (De interés para catalogadores)
http:;!www.fis.utoronto.ca/library/cir/catnet.htm (De interés para catalogadores)
http:;!www.tlcdelivers.com/tlc/crs/CRSOOOO.htm (Formatos USMARC)
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14211
Notas
1 CSIC-Barcelona.
2 Biblioteca de Catalunya (Barcelona)

3 Torres Mulas, Jacinto. La documentación musical, luces y sombras. En: "Boletín Informativo de la Fundación Juan
March", 1991, agosto-septiembre, n. 212, pp.3-18
4 A título de muestra como una de las últimas aportaciones al tema véase: Actas del IV Congreso de la Sociedad Española
de Musicología: Madrid, 8-10 de mayo de 1997 que, bajo el título La investigación musical en España: estado de la cues-
tión y aportaciones, fueron publicadas por la Sociedad Española de Musicología en su "Revista de Musicología", 1997, v.
20, nQ 1 y 2
5 Répertoire International des Sources Musicales. Normas internacionales para la catalogación de fuentes musicales histó-
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6 Col.legi Oficial de Bibliotecaris-Documentalistes de Catalunya. Grup de Música. Encapr;;alaments de materia de música:
pautes i models. Barcelona: COBDC, 1997
7 Gosálvez Lara, Carlos José. La edición musical española hasta 1936 : guía para la datación de partituras. Madrid: AE-
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. Madrid: AEDOM, 1997- ;"AEDOM: Boletín de la Asociación Española de Documentación Musical", Año 1, n.1 (Enero-Ju-
nio 1994) - . Madrid: AEDOM, 1994-
8 Bravo, Koldo. Panorama de las bibliotecas musicales de Conservatorio en España. En: "18Q Congreso de la Asociación
Internacional de Bibliotecas Musicales, Archivos y Centros de Documentación: Donostia/San Sebastián, 21-26 de junio de
1998 : actas: ponencias españolas e hispanoamericanas". Madrid: AEDOM, 1999, pp.107-120
9 Crespí, Joana. El patrimoni musical a Catalunya. En: "Item: revista de biblioteconomia i documentació", 1995, núm. 17,
pp.74-82
10 Maite Cuende, Margarida Estanyol, Miquel Ángel Plaza-Navas, Rosa Montalt, Arantxa Astruc. La documentació musical
a Catalunya: estat de la qüestió. En: "7enes Jornades Catalanes de Documentació, Barcelona 1999" (en prensa); Cuende,
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bre, v.10, n.93, dossier Fonotecas Públicas, pp.52-54
11 María A. Ester-Sala y Josep M~ Vilar. Els fons musicals a Catalunya: un patrimoni a revalorar. En: "Lligall. Revista Ca-
talana d'Arxivística", 1992, n.5, pp.123-146
12 González Valle, José Vicente. Spanish ecclesiastical archives: musical documentation. En: "Fontes Artis Musicae",
1998, v.45, n.1, pp.39-53
13 Iglesias Martínez, Nieves. Grandes obras que piden conocimiento y ayuda: una bibliografía nacional y varios catálogos
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tubre de 1995 : ponencias". Madrid: Asociación Española de Documentación Musical (AEDOM), 1996, pp. 191-200
14 Merlo Vega, José Antonio. Formación de los bibliotecarios musicales en España. En: "18Q Congreso de la Asociación
Internacional de Bibliotecas Musicales, Archivos y Centros de Documentación: Donostia/San Sebastián, 21-26 de junio de
1998 : actas: ponencias españolas e hispanoamericanas". Madrid: AEDOM, 1999, pp.307-326; accesible en http:;/exli-
bris. usal.es/merlo/escritos/donostia. htm
15 Plaza-Navas, Miquel Ángel. Bases de datos musicales en España: una aproximación. En: "18Q Congreso de la Aso-
ciación Internacional de Bibliotecas Musicales, Archivos y Centros de Documentación: Donostia/San Sebastián, 21-26 de ju-
nio de 1998 : actas: ponencias españolas e hispanoamericanas". Madrid: AEDOM, 1999, pp.47-106
16 Torres Mulas, Jacinto. Documentación musical: fondos y servicios en las universidades públicas madrileñas. En: "Re-
vista General de Información y Documentación", 1995, v.5, n.2, pp.163-183; Torres Mulas, Jacinto. La colección docu-
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to. La documentación musical, luces y sombras. Véase nota 3
17 Directory of Library School offerings in Music Librarianship. [En línea] 7th ed. [S.l.] : Music library Association. Educa-
tion Committee, 1998. <http://www.musiclibraryassoc.org> (Consulta: 28 agosto 1999)
18 Informe de las comunicaciones presentadas en la sesión "Music library Education Around theGlobe" de la Commission
on Service and Training, de IAML [En línea]. En: "IAML Electronic Newsletter", 1999, trial issue 1.
<www.cilea.it/musidiamVnews/service.htm> (Consulta: 24 septiembre 1999)
19 Sirvan de ejemplo tanto el directorio publicado por el Centro de Documentación de Música y de Danza (Recursos de la
música y la danza: 1998. Madrid: CDMyD, 1997) como la sección "Presentación de centros" que, desde sus inicios, se in-
cluye en la revista AEDOM: Boletín de la Asociación Española de Documentación Musical en la que ya se han ofrecido da-
tos de una treintena de centros con documentación musical.
20 BIME: Bibliografía Musical Española, citada en nota 6; Biblioteca Nacional. Bibliografía española. Música impresa:
1992-1993. Madrid: Biblioteca Nacional, 1995
21 Cristina Bordas, Pepe Rey y Alfonso de Vicente. Bibliografía sobre iconografía musical española. En: "AEDOM: Boletín
de la Asociación Español de Documentación Musical", 1994, año 1, n.1, pp.9-56; Addenda I, 1995, año 2, n.1, pp.81-88;
Addenda Il, 1998, añ05, n.2, pp.85-92
22 Véase nota 15
23 Jon Bagües y Miquel Angel Plaza-Navas. Institutions of musical documentation: a selective bibliography. En: "Fontes
Artis Musicae", 1998, v.45, n.1, pp.3-20
24 Torres Mulas, Jacinto. Las publicaciones periódicas musicales en España (1812-1990): estudio crítico-bibliográfico.
Repertorio general. Madrid: Instituto de Bibliografía Musical, 1991
25 Rey García, Emilio. Bibliografía de folklore musical español. Madrid: Sociedad Española de Musicología, 1994; Martí i
Pérez, Josep. Etnomusicología: las culturas musicales como objeto de estudio. En: "AEDOM: Boletín de la Asociación Es-
pañola de Documentación Musical", 1996, año 3, n.2, pp.7-33
26 Xoan Manuel Carreira Antelo y Javier Suárez Pajares. Bibliografía. En: "Studies on Dance History", 1993, v. 4, n. 1,
pp.91-128
27 García Fraile, Dámaso. La edición musical durante los últimos quince años. En: "AEDOM: Boletín de la Asociación Es-
pañola de Documentación Musical", 1995, año 2, n.1, pp.3-88
28 Sirva de ejemplo la serie que bajo la colección "Enciclopedias Planeta" la editorial del mismo nombre ha publicado dedi-
cando algunos volúmenes a la discografía sobre música pop, flamenco, música clásica... aunque no estrictamente ceñidas al
ámbito de la música española.
29 Castellano: Reglas de catalogación. Edición refundida y revisada. Madrid: Ministerio de Cultura. Dirección General del
libro, Archivo y Bibliotecas, 1995; IFLA. ISBD (PM): descripción bibliográfica internacional normalizada para música im-
presa. Madrid: ANABAD : ArcolLibros, 1994; IFLA. ISBD (NBM): descripción bibliográfica internacional normalizada pa-
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na: Departament de Cultura de la Generalitat de Catalunya, 1986; Manual del CATMARC. 2!!ed. rev i augm. Barcelona:
Generalitat de Catalunya. Departament de Cultura, 1992
30 Véase nota 7
31 Iglesias Martínez, Nieves. La edición musical en España. Madrid: Arco Libros, 1996; Iglesias Martínez, Nieves. Música:
biblioteca de referencia. Madrid: Centro de Coordinación Bibliotecaria. Biblioteca Nacional, 1992
32 Carreras i Fontsere, Concepció. Classificació d'enregistraments sonors. Barcelona: Xarxa de Biblioteques Populars. Di-
putació de Barcelona, 1989; Martín Oñate, Antonio. Principios de clasificación de los registros sonoros. Málaga: Aso-
ciación Andaluza de Bibliotecarios, 1989
33 Sailkapen sistematikoa : Euskal Herrika musika liburutegietako liburu, partitura eta diska-konpaktu : Donostiako
Musika Kontserbatorioko Liburutegiko bertsioa = Clasificación sistemática: de libros, partituras y discos compactos de
14231
E
las bibliotecas musicales de Euskal Herria : versión de la Biblioteca del Conservatorio de Donostia-San Sebastián. 1. ar-
gitaraldia = 12 edición. [San Sebastián]: [Conservatorio de Música de Donostia/San Sebastián], 1997
34 Véanse notas 6 y 7
35 Ley de Propiedad Intelectual 22/1987, de 11 de noviembre y, ulteriores ampliaciones y complementaciones de la mis-
ma, refundidas con carácter definitivo y derogatorio en el Real Decreto Legislativo 1/1996, de 12 de abril. B.O.E., 22 de
abril, de 1996.
36 Río Sadornil, José Luis del. La propiedad intelectual y las nuevas tecnologías documentales. En: "Documentación de
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Asociación Española de Documentación Musical", 1999, año 6, n.1, [en prensa]
37 Iglesias Martínez, Nieves. La propiedad intelectual en la legislación española. Relación con las disposiciones europeas.
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tia/San Sebastián, 21-26 de junio de 1998 : actas: ponencias españolas e hispanoamericanas". Madrid: AEDOM, 1999,
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38 José Antonio Merlo Vega y Ángela Sorli Rojo. La cooperación bibliotecaria en tiempos de Internet. [En línea]
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40 Parra Pérez, Agueda. Música en Internet. Madrid: Anaya Multimedia, 1996
41 Merlo Vega, José Antonio. Música, webmaster: fuentes de información en línea para bibliotecas musicales. En: "Edu-
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Teniendo conocimiento de la existencia de un Clasificación: En cuanto~a Clasificación dispo-

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