TP1 - Enunciado de La Actividad
TP1 - Enunciado de La Actividad
TP1 - Enunciado de La Actividad
Para comenzar a desarrollar la integración de contenidos del Módulo 1, te invito a que leas
detenidamente el siguiente caso a fin de que puedas responder las preguntas formuladas:
CASO:
Débora es una chica dominicana de 26 años que vive sola en un sector marginal de Mar del
Plata. Trabaja como empleada doméstica de una familia en un barrio ubicado en una zona
exclusiva cerca de Punta Mogotes. La zona donde vive se caracteriza por sus calles oscuras y
desoladas, y por presentar continuas situaciones de arrebatos de carteras, robos y hasta
violaciones, lo cual atemoriza a Débora constantemente, pues tiene que transitar el sector
todos los días a las 4:30 de la mañana para ir a su trabajo. Sumado a esto, Débora tiene
problemas de violencia con su ex pareja. Se siente amenazada de ser víctima de algún
ataque. Siempre camina hipervigilante cada vez que sale de su casa y procura tener
compañía en todo momento, manifestando así un excesivo pánico en su vida cotidiana.
Denuncia constantemente ante la policía que está siendo víctima de acoso por parte de su
ex pareja, mencionando el historial de violencia que reposa en los archivos que contienen
los procedimientos instaurados oportunamente, e incluso reiterativamente denuncia que
ciertos individuos de la zona la acosan por ser inmigrante dominicana, no obstante, no
aporta nombres ni situaciones específicas que permitan dar curso a sus denuncias, sino que
antes bien los funcionarios observan que su comportamiento es paranoide, por lo cual si
bien le brindan atención, solo le recomiendan acudir a un Psicólogo. En el tiempo que ha
vivido en la zona, ha tenido contacto casual con sus vecinos, y conoce de vista y nombre a
algunos individuos que, según los comentarios, se dedican a realizar actos delictivos, entre
los cuales destaca un chico llamado Andrés.
Andrés es un chico argentino de 24 años al que no se le conoce trabajo alguno. Ha vivido
siempre en la zona, por lo cual sus vecinos le conocen. Su madre fue muerta por el amante y
no manifestó emoción alguna ante el hecho. Desde adolescente ha tenido un
comportamiento antisocial, es egocéntrico, alardeando de saber más que los demás; no
logra establecer vínculos con sus propios pares aun cuando se sabe que comete actos
delictivos en compañía de otros. Los vecinos le conocen desde siempre y han tratado de
involucrarlo en diferentes actividades de la comunidad sin éxito alguno, pues tiene
claramente marcada su imposibilidad de adaptarse a diferentes grupos, aun cuando se
mueve con eficacia en la zona donde vive y actúa. Tiene historial delictivo por su carrera
criminal. Se caracteriza por andar siempre desaliñado, por su falta de higiene, y por su
hablar incoherente, lo cual, según los vecinos, obedece al consumo de drogas. De igual
forma, se observan en él ciertas particularidades anatómicas, tales son: un hundimiento
importante en la zona occipital de su cabeza, frente gruesa y plana, labios gruesos y
alteraciones cromosómicas.
El día 2 de mayo, Débora va a un partido de fútbol con sus amigos Mauricio, Germán y
Marcia y durante el juego discuten por una falta no declarada por el árbitro. Mauricio refiere
que la acción del árbitro estuvo fuera de lo establecido en los reglamentos futbolísticos y
que no sería extraño que los aficionados reaccionaran negativamente contra éste al terminar
el partido, ante lo cual Germán, Marcia y Débora consideran que sería apropiado salir del
lugar antes por si ocurre alguna situación de violencia. Sin embargo, dado el furor de la
fanaticada, deciden quedarse hasta el final.
Al terminar el partido, Mauricio, Germán, Marcia y Débora salen del lugar y, como era de
esperarse, se presenta una riña entre los seguidores de cada equipo, y en la trifulca, un
aficionado agrede al árbitro y lo golpea por la espalda, apareciendo la Policía
inmediatamente en la escena, lo cual motiva a los amigos a retirarse rápidamente antes de
que la situación empeore.
Mauricio refiere que la acción del aficionado no es un delito porque el árbitro no se sujetó a
lo que se establece en los reglamentos del fútbol y merecía tal agresión. Germán argumenta
que si es delito porque golpeó al árbitro. Marcia y Débora coinciden, comentando que
estuvo mal del árbitro no declarar la falta en el partido y que éste debió saber que los
fanáticos reaccionarían ante el hecho.
Germán le sugiere a Mauricio y a Débora que llamen un Remis para irse a sus casas pues las
zonas donde cada uno vive quedan alejadas del lugar donde se encuentran, y él y Marcia,
aunque andan en vehículo, no pueden llevarles porque tienen que tomar la ruta para irse a
Padre de las Sierras pues tienen que trabajar super temprano. No obstante, Mauricio y
Débora deciden ir a tomar colectivo, por lo cual los amigos se despiden y se dirigen a sus
hogares.
Mauricio acompaña a Débora a tomar el colectivo en la parada respectiva. Mientras
caminan, Débora le comenta a Mauricio que está un poco preocupada por la hora, ya que al
momento de bajarse del colectivo le toca caminar unas 8 cuadras para llegar a su casa,
acotándole a su vez las características de la zona donde vive y los problemas que se
presentan casi diariamente por hechos delictivas que ocurren. Menciona también, que la
Policía realiza patrullajes, pero que los funcionarios no han podido controlar la situación a
pesar de saber por referencia quiénes son los individuos que realizan las acciones, pues han
sido denunciados por los vecinos, en particular un sujeto de nombre Andrés. Mauricio le
aconseja a Débora que mejor se vaya en Remis o en taxi para prevenir, pero Débora le dice
que se quede tranquilo, que ella está acostumbrada a transitar el lugar y que le avisa al
llegar a su casa.
Débora se despide de Mauricio y toma el colectivo. Al llegar a la parada respectiva se baja y
se dirige a su casa transitando por las calles oscuras y desoladas que le ha referido a
Mauricio. Cuando se encuentra aproximadamente a cuatro cuadras de su casa, y
entendiendo que ya estaba cerca, decide llamar a Mauricio a su celular para decirle que está
por llegar y continúa caminando a la vez que habla con él. Mientras camina, pasa frente a un
grupo de amigos que se encuentran sentados en las bancas de una plaza, y uno de ellos se
levanta y se le acerca, la saluda y le ofrece acompañarla hasta su casa. Se trata de Andrés.
Débora lo mira con desdén, le dice que “no necesita la compañía de un delincuente”, lo
agrede verbalmente con palabras ofensivas y descalificantes, y se aleja de él. Andrés,
visiblemente disgustado, la sigue y le corta el paso sacando de su cintura un arma de fuego,
y le exige entregarle el celular y la mochila donde lleva sus pertenencias. Débora se resiste,
discutiendo con él y hablándole por su nombre pues lo conoce de vista por residir en la zona
y saber que se llama Andrés, y acto seguido Andrés acciona el arma y dispara a Débora, todo
lo cual es escuchado por Mauricio, quien inmediatamente llama a la Policía para denunciar
lo que está ocurriendo, y a la vez decide tomar un taxi y trasladarse al lugar, pues ya Débora
le había referido en su conversación la dirección de su casa.
Al llegar al lugar, Mauricio encuentra una escena inesperada: los funcionarios policiales y
Policía Científica se encontraban en el lugar, lo acordonaron, buscaron evidencias para
recolectarlas y no encontraron nada visible, Débora se encuentra en el piso boca arriba, sus
pertenencias no están, sale sangre de su cuerpo, el médico forense declara su muerte como
homicidio por arma de fuego, se procede al levantamiento de su cadáver. Ante el asombro
de Mauricio por lo ocurrido, decide acercarse a los funcionarios policiales y relatarles todo lo
sucedido antes del hecho y lo que escuchó cuando hablaba con Débora por el celular.
Se inicia la investigación, y ante los aportes de Mauricio, la Policía realiza los allanamientos
respectivos y detiene a Andrés como autor del robo y homicidio, le incauta el arma de fuego,
recupera las pertenencias de Débora y lo traslada al centro de detención. Al momento de su
aprehensión, Andrés presenta desaliño general, falta de higiene y discurso incoherente. De
igual forma, el Fiscal interviniente observa referido en un informe que reposa en sus
antecedentes penales que Andrés tiene un retraso mental leve y es de estructura psicológica
esquizoide, por lo cual solicita una pericia a los fines de evaluar su estado mental y solicita
también un examen médico completo.
Ante el hecho ocurrido, los vecinos se agrupan al día siguiente y se dirigen a la Fiscalía y a la
Defensoría del Pueblo para manifestar su rechazo por las acciones de Andrés que causaron
la muerte de Débora, solicitando en ambos lugares la presencia de los medios de
comunicación de Mar del Plata. Al ser atendidos por los funcionarios respectivos, y mediante
un vocero de la comunidad, refieren ante las autoridades y públicamente, que las acciones
delictivas en la zona donde ocurrió el hecho han ido en aumento respecto al año anterior y
que mayormente las personas que han resultado víctimas están entre los 25 y 40 años,
afirmación ésta que fundamentan en un estudio realizado por una Ong de la ciudad, en el
cual se encuentran cifras que permiten aseverar de forma general sus dichos y cuyo informe
entregan a las autoridades exigiéndoles tomar medidas al respecto. Se hacen presente en
ambos lugares tanto funcionarios de la Policía que actúo en el procedimiento como las
autoridades de la Policía Científica, y los vecinos reclaman acerca de la seguridad en el
sector donde ocurrió el hecho, cuestionando la actuación de los funcionarios policiales para
controlar las acciones delictivas, pues solo realizan patrullajes esporádicamente sin proceder
a efectuar detenciones aun sabiendo quiénes son los individuos que cometen los hechos
delictivos, ante lo cual la Policía responde alegando que no poseen la información respectiva
para controlar el fenómeno de la criminalidad en la zona, ni cuentan con otras directrices ni
lineamientos más allá de sus actividades de patrullaje. En virtud de lo sucedido, la Fiscalía, la
Defensoría del Pueblo, los funcionarios policiales y la Policía Científica se comprometen a
estudiar el informe proporcionado por los vecinos en un equipo multidisciplinario que
cuente con Criminólogos para profundizar en el análisis de fenómeno criminal en la zona
donde ocurrió el hecho como problema que debe prevenirse y controlarse a través de las
decisiones respectivas que conlleven a acciones efectivas.