Homeostasis y Concepto de Enfermedad

Descargar como pdf o txt
Descargar como pdf o txt
Está en la página 1de 12

Pablo Calderón Quinteros MV, DPMV, MDESIA

[email protected]
Cada célula del cuerpo participa en el mantenimiento de un
estado estable dinámico de equilibrio interno llamado
homeostasis.
La fisiopatología es el resultado de cambios o alteraciones en la función celular normal.
Tres estructuras encefálicas son las principales encargadas de mantener la homeostasis
de todo el cuerpo:
Bulbo raquídeo. Porción del tronco encefálico asociada con las funciones vitales, como
la respiración y circulación.
Glándula hipófisis. Regula la función de otras glándulas y, por lo tanto, el crecimiento y
maduración corporal, así como la reproducción.
Formación reticular. Red de células y fibras nerviosas en el tronco encefálico y la médula
espinal que ayudan a controlar funciones vitales, como la cardiovascular y respiratoria.
Cada estructura que mantiene la homeostasis por mecanismos de retroalimentación
autorregulados tiene tres componentes:
Sensores. Células que detectan alteraciones de la homeostasis reflejadas en impulsos
nerviosos o cambios en las concentraciones de hormonas.
Centro de control del SNC. Recibe señales de los sensores y regula la respuesta
corporal a las alteraciones mediante el inicio de un mecanismo efector.
Efector. Actúa para restablecer la homeostasis.
Los mecanismos de retroalimentación son de dos variedades:

Positiva. Aleja al sistema de la homeostasis mediante la amplificación de un cambio.


Negativa. Actúa para restablecer la homeostasis mediante la corrección de una
deficiencia en el sistema y la producción de respuestas adaptativas.
Aunque los términos enfermedad y padecimiento suelen
emplearse como sinónimos, no lo son. Se presenta una
enfermedad (disease) cuando la homeostasis no se mantiene, y
un padecimiento (illness) cuando una persona no se encuentra
en un estado de salud “percibido como normal”. Un individuo
puede presentar un padecimiento, pero no verse afectado todo
el tiempo, porque su cuerpo se adapta.
La causa de la enfermedad puede ser intrínseca o extrínseca.
Los factores genéticos, edad, sexo, agentes infecciosos y
conductas (p. ej., inactividad, tabaquismo, abuso de drogas
ilegales) pueden provocar una enfermedad. Cuando se
desconoce la causa de una enfermedad, se denomina
idiopática.
• D = Degenerativo
• A = Adquirido / Congénito
• M = Metabólico / Endocrinos
• N = Nutricional / Neoplásico
• V = Vascular
• I = Infeccioso / Inflamatorio / Inmunomediado / Autoinmune / Iatrogénica / Idiopática
• T = Tóxico / Tumoral
• P = Parásitos
La forma en la que se desarrolla una enfermedad se llama patogenia. Suele detectarse
una enfermedad cuando ocasiona un cambio en el metabolismo o división celular que
origina signos y síntomas. La manera en la que responden las células a la enfermedad
depende del agente causal y de las células, tejidos y órganos afectados. Sin intervención,
la resolución de la enfermedad depende de muchos factores que actúan durante cierto
tiempo, como la extensión de la enfermedad y la presencia de otras.
Por lo general, las enfermedades progresan a través de las siguientes etapas:
Exposición o lesión. El tejido diana se expone a un agente causal o una lesión.
Período de latencia o incubación. Sin signos o síntomas evidentes.
Período prodrómico. Los signos y síntomas, en general, son leves e inespecíficos.
Fase aguda. La enfermedad alcanza su intensidad completa, tal vez con complicaciones,
llamada fase aguda subclínica si el paciente aún puede funcionar como si no tuviera
enfermedad.
Remisión. Segunda fase de latencia que se presenta en algunas enfermedades y a la que
suele seguir otra fase aguda.
Convalecencia. Evolución del paciente hacia la recuperación.
Recuperación. Retorno de la salud o funcionamiento normal, sin signos o síntomas de
enfermedad residual.
Pablo Calderón Quinteros MV, DPMV, MDESIA
[email protected]

También podría gustarte