LIMRA
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AGENTES LIMRA
MERICAN LIFE
: Et SATVADOR
LIMRA I§T§RNACIüNAL
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€c¡rÉe*Eda
6. Como Inversión IJ
-{ofuwen J
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ES?ü F;S Lü tLrE CR"Eü
Volumen d EL CIERRE
Exis¡e una ]e-r'enda sobre. tres hindúes ciesos cue vir'ía¡ en una tierra donric ei elefante es el piincipal animai
de carga. Estos hombres, ciegos de nacimien¡o, -iamás habían visro uri eiefante. Un dia empe3aror a dis:r¡¡ir
sobre corno riebí¿ se¡ este animal. ]r{ientras ha'olaban, decidieron satisiacer su cunosidad, de modo eue se
ousierolei[,3;i?;xliffffif;:
fJT"#:li's,:ut:#;c en er cuerpo dei ereran¡e, *i ..gu.,oo
alcanzó v ¡ocó ia trompa, mientras el tercero agarró ia coia riel animai. Acto seguido, dieron ia vuelta r,
r,civiero¡ sobre sus pasos.
h{ienrras caminaban, uno de los ciegos dijo, «He descubierto, con soÍ'presa poi mi pane, que el
elefante es corno un gran muro iiso>,. En desacuerdo con é1, eI segundo drjo <<No, estás equivocadc. -ün
elefante es como un tronco de un ií¡boi». <,No>r, dijo el tercero. <.Ambos esráis equirrocados. A mi rne Darece
que es como un trozo de cuerda».
** *
Cada uno rie esros hombres tenía un concepto limitario de un eiefante. Si hubieran podi<io rener en
sus rnanos una miniatura cuidadosamente esculpida de un eiefante. explorando su forma con la punta de los
ciedos, enionces sí hubieran tenicic un amplio conocimiento sobre su apariencia. De todas formas, e incluso
en el mejor de los casos. ninguno de ellos podría haberse hecho una idea de su tamaño.
De igual forma, para una persona cuaiquiera un seguro de vida es como un gran muro liso. Para otra,
el seguro de viria es corno el tronco de un árbo1 )' para una tercera no es más que un trozo cie cuerda. Perc,
para ia persona dedicada a la venta cie estos sen'icios, la imagen total es clara. Esta persona ve el conjunto
<ie ampiias avenidas pcr las que sr ve a pcder encamina¡ este instrumentc sociai único.
Ra¡amente los agentes encontrarán necesario exponer en paia'bras concepros sobre los seguros cie
vida. Pero el poseer un ampiio conocimienro cie qué es 1' qué represenia un seguro aumentará su contribución
a nuestra sociedad.
Además cie esto, la absorción <ie estos conceptos lieva implícita tener una psrnanente confianza en
ia institución del seguro cie vida como refugio de seguridad, y en ia póiiza dei seguro de vida como
instrumento de sentido común.
Si después de leerse cada capítulo, se dice a sí mismo: «Esto es la que creo» ! conta¡á Ud. ccn una
serie de principios que nunca Ie faiiar¿in.
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:-.-
DCS
Unos bienes inmediatos El seguro de vida es el producto idoneo para ser vendido y pagado a
plazos, disponiendo el eventual propietario de su compra total desde el primer momento. En una época de
viajes de vacaciones basados en el <<disfrute ahora, pague después>>, de comprar coches nuevos a plazos, de
gastar primero y pagar después, el seguro de vida sigue siendo no sólo el primer producto de entrega
inmediata con un primer pago aplazado, sino que además es un producto cuyo valor aumenta incluso
después de su «disfrute inicial>>.
Precisamente porque creemos que no es el seguro de vida, sino la vida misma la que crea
obiigaciones, los bienes principales que ofrece el seguro de vida hacen más fáciles las etapas de la vida.
Se dice que los asegurados viven más que los demás. Puede que los que crean bienes principales
y colocan sus problemas financieros en manos de una compañía de seguros de vida no estén sujetos a las
presiones y tensiones que asedian a Io§ que intentan construir sus propios bienes de forma <<dura>>, a largo
plazo.
De esta manera evitan la fragilidad de la naturaleza humana, que interferiría en su voluntad de
ahorrar regularmente cantidades de dinero; evitan a sus familias el peiigro de no vivir Io suficiente para crear
los bienes deseados, evitan así laposibilidad de pérdida de capital mediante deficientes inversiones iniciales
o reinversiones poco inteiigentes; han asegurado el porcentaje garantizado de devolución de su dinero, y
lo más importante es que probablernente no podrÍan obtener unos bienes considerables sin el seguro de vida.
La base de tan dogmática afirmación está en el hecho de que la gente que gana sueldos importantes
tiene dificultades para superar el obstáculo del impuesto sobre la renta..Cuanto más ganan, mayor es el tipo
impositivo, por tanto la cantidad que pueden ahorrar puede no ser nunca suficiente. Además, el retorno de
suJ inversiones puede estar sujeto a altos porcentajes de impuestos, y éste es su problema, no sus i¡ver-
siones.
Seguro de tiempo [ncluso aquéllos que creen sinceramente que pueden hacer mejores cosas con
su dinero, saben que no lo pueden hacer si nci tienen tiempo suficiente. Cuanto más larga es la perspectiva,
mayor es Ia necesidad de tiempo a asegurar. Así,la duración del seguro cubre la ciiferencia entre la Cantidad
acumulada hasta ahora y la cantidad última, que es el objetivo del futuro.
El seguro de vida no sólo asegura a la gente el tiempo para crear unos bienes, sino que a la vez les
libera durante su vigencia de las particularidades de consumo necesarias para construir una sólida cartera
personal de inversiones. Con el seguro de vida, dando unos bienes inmediatos, Ia mayoría de su tieinpo
queda libre para dedicarlo a sus propios negocios y familias, y para sus necesidades religiosas, culturales
y de ocio. EI seguro de vida cornpra dinero y lo pone del lado de la prudencia individual que elige el seguro
de vida como un bien inmediato.
Vamos a dar por sentado que una persona con gran astucia y mucha suerte ha sido capaz de acumular
unos bienes sustanciales. El problema de mantener esos bienes para sus herederos o distribuirlos sabiamente
sigue existiendo.
Aquí, por una parte, tenemos de nuevo el problema de los impuestos. Bajo los impuestos legales
de ciertos países, unos bienes de considerable importancia sufrirán una notabie disminución a la muerte del
propietario, si no se han tornado las rnedidas pertinentes. Por otro lado, ninguna inversión tiene unas
características comparables respecto a las opciones de liquidación, que tiene el contrato de seguro de vida,
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median[e el cual el capitai y los intereses han sido científicarnente combinados 5, deterrninados para que
ciu¡en tanto como ia vida del beneficiario, sin imponar cuanto pueda vivir.
Ei éxito del agente de seguros de vida en ei trabajo de anáiisis de bienes encaminatodos los esfuerzos
a ia preservación de los bienes a través dei seguro de vida. Cuando el seguro de vida se utiiiza para pagar
ias reciamaciones dei Gobierno, no es necesario profundizar en el carácter de los bienes para vender las más
preciadas seguridades que afronten taies demandas.
Además, el seguro de vida se utiliza frecuentemente como privilegio dumnte ia vida del propietario
de ios bienes y así puede controiar a la vez la conservación 1' la distribución de ios bienes.
De tai manera, no es sóio la persona de modestos ingresos ia que depende del seguro para preservar
un nivel de vida para sus familiares en un futu¡o, si no que también la persona acomodada io considerará
como una parte vital de su programa financiero giobal.
El seguro de t,ida capacito a la gente para crear bienes raíces ¡' a lo t,ez controlar científicamente
st¿ conse¡1,ación 1' distribución.
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CTF,CT
«Ei vaior de la vida humana, tal y comc io refieja la capacidad de obtener ingresos. constituye un activo
económico tan tangible corno ia propiedad. El coste rnonetario ciei valor de ia vida cie una nación excede
va¡ias veces la sumá total de su prcspericiad material ». Estas palabras fueron escritas por el difunto Solomon
S. I{uebner, doctor en Filosofía, ex-presidente dei American College, generalmente considerado como el
decano de ios profesores universitarios de seguros. El énfasis del doctor Huebner en el valor de ia vida
humana ha reválucionado virrualmente la actitud del púbiico ante el seguro de vida. La tesis principal. desde
luego, consiste en que es realmente tan importante tratar científicamente el valor monetario de ias
,up"u"idud"r rie carácier personal, salud, industriosidad y razonamiento, como nuestras propias posesiones
máteriales. Esto es partióularmenre cierto porque, entre el conjunto de bienes, e1 vaior de ia vida constituye
e1 de mayor imporráncia. Se ha estimadoque nueve décimas partes de ios bienes
promedio se otorgan al valor
de la vida, comparado con la simple décima parte el conjunto de la propiedad material. Por tanto.
lógicamente, se d.rpr.nde que el seguro de vida es el rinicc medio de aplicar científicamente ai valor de ia
viáa estos principiot de indemnización que afectan diariamente a los asunios económicos.
Resulta extraño que algunas personas piensen seriamente en asegurar posesiones tan-sibles -sus
casas, coches y joyas- y sin embargo pospongan ei asegurar adecuadamente Io que hace posible estas
posesiones, su posibilidad de conseguir ingresos.
Es el t'alor de Iat,ida humana lo que dcyalor a las posesiaries. Sin e! valor de lavida no e.riste valot'
de propiedad.
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al :;=';;c í: :::i:'lp:a ai c¡n:ai¡.
r"-:,:i:;:da una pe:3c¡a ;.1:i]r'a un sgg'dro cie vida ; lc, ::r-.:. cimo u:ra i.Ele:sró:. d:l: iiSr,ts s:)n
i'i:-iual:::e:::§ ci:ña.s: ( j ; i-a;rr.i¡:.- ::l c:;nsigue darse cu:nta i: i:r:- pia:-os g:ene;osoi 1'*t h¿,ic c.l"ir cie ia
in'r,elsión. j ilt l'{irie ei ."'aii}:: i'iie; ¿:, ia inv:isiói: freni: ai tc:al c: iirs piazos, ei: ii:gai ie iia::ril;, s¡'§¡e el
nr--i.r ri¡. .,rr nr:
:ia'. oi:as n"lltahe! \'e¡rla.ias d:; st¡uro de r.'iia :o:rrc ;n\,e:-iión que se riebsriac segui::nia:l:arii¡
rjE cara al púbiico conlp:'adc;. Qul:á: ln¡ bien, ;uando io" posi:l*s con:ipiadDie-c no sabs;1 ",';: sl es:¿:rit de
:¡-,i::'si¡r. gr. e: srg{.::i de r i;1. i::;;:i:x:iei por oiras inr e:¡icles oLre leriE:ar, ejta-i cJ:¡a-i:ic;r:i:
Fechas de vencimierltii a:íir{iadas a rneciida La primsra venteja reslde en ia ce:ie::,¿ c: iue esta
inversión en un segLrro cie vid:l vrrrc3rá en ccndiciones rnás farrorables para el prooieiaric cue para ei
vencedoi.
Cuancc ia sente coÍrrpra un ccnliatc mixto cor. r,:ncimientc a 65 años. sabe que si sobrevive. su
inversión increirreniará su últi;:ro '''aia: ncininai e,\aciamente eñ ei :nomenic que elics aican:en ia ecad rie
lubilación. Un'rrono norr¡air¡ente i'errce a los 10.20 ó 3ü añcs, 1'ei plan dei segurc de i'ide vencerá
coincidiencií.i con el fin de períoccs simiiares. For crro iadc. ia ciuración co;recta puede ser de 26 ó i I años.
-4.sí. ia inv:;sión a medida en un seguro cie vida venceiá según decision del rropietaric. \' nc po: op:lón ciel
vendecior.
Pero eso nc es todo. La misma inversión vence con sr¡ úitirno vaior toial" aún antes del vencimien¡c
fi_iado, si sl asegurado muere. C)bviamen¡e. ninguna orra inversión puerie haceric. Ninguna inversión hecha
a plazos renuncia al pago tras Ia rnuerfe" excepio e! seguro de vicia. Así. ninguna otra inversión pueoe vencer
ai rnismo tiempc que surgs en ia vida cualquiera de estas dos necesidacies urgentes de dinero: La veiez
improciuctiva o ie muerte dei cabeza cie famiiia.
Seguridad ¡' garantía l-a seguiiiad iei capitai es un factoi iie primsra imponan:ia en ia
apreciación de i.ln programa de in','eisión. Es iie vi:al imponancia que ai rrecesiiarse e! iinerc. pi:s,ia s:,r
usadc prontam3nte. sin retrasos ni ;issgcs de i:preciación.
Liquidez Una de ias preguntas que ha de hacerse uno antes cie lanzarse a la aventura invers¡ra es:
¿Si decido disponer cie tal inversión - o he de disponer de ella - podré haliar un compradoi que me dé una
suma garantízada predeterrninadal . La respuesta más favorable que ptiede reci'¡ir de ia may'oria cie
inversiones distintas al seguro de vida es «posiblemente>>. En cambio, en un seguro de vicia ei vaior está
garantizado 1' no f-iuctúa.
Naciie sabe que re\¡eses financieros pueden afectar a la bolsa o a uri bonc a la baja 1, causar serias
périidas al propletario cuando se ve obligado a vencier.
I-a defiación puede tener efec¿os en ia propia seguridad financiera. Personas que intentan vencier
sus valores se encuentran sin compraiores a no ser que lo hagan a precios más reducicios. Frecuentemente.
no les es posibie conse_quir dinero preslado. En aigunos casos, sólo 1o consiguen cuando 1a suma obtenida
es rnucho rnenor comparada con ei vaior iniciai.
La ma¡,oría de propietarios de seguros de vida saben que sus póiizas son vaiiosas en cualquier fecha.
Lo saben porque en cada póliza se establece, por escrito, exactamente cuanto dinero se sarantiza a su
jubilación. o a sus heredercs si él muriese durante ios años intermedios. Ni el coniprador del seguro de vida
ni sus herederos se enfrentarán jamás con ia típica, costosa y frecuentemente imposible tarea cie liquidar
un (<activo congeiado".
Valor estable En la mayoría de casos, al inicio de la compra de una inversión, es imposibie predecir
con certeza si será o no posibie liquidaria en el fururo. EI comprador no tiene la seguridad de que le pagarán
en su jubilaciór¡ o a su familia si él muere. Pero peor aún, no hay seguridad de que le vay'a a dar un
rendimiento
Estas fluctuaciones contrastan con ia acumulación fija y alalza de la póliza del seguro de vida.
Naturalmente, hay' una cierta reducción en el valor de rescate inmediato, pero es poco importante de cara
a las ventajas compensatorias, que están de parte del seguro de vida. La inversión se compra a largo plazo,
no como una cuenta de ahorro a corto plazo.
El vaior en efectivo de una inversión media es aquél que cualquiera paearía. Durante el trempo cie
depresión. desde luego, puede ser rnuy pequeño. Por otro lado, el valor del contrato de seguro de vida a años
vista se sabe en el momento de ia compra y no depende de las fluctuaciones dei ciclo económico. El seguro
de vida puede ayudar aliviando esta preocupación.
La persona de nivel medio interesada en una inversión no tiene ni el tiempo ni la capacidad para
buscar un instrumento financiero seguro -excepto, quizás, a través de fondos mutuos. Pero incluso en el caso
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de que una Dersona tuvlera ese tiempo v ese ralentc. es dudoso que su famiiia, a curén irían a parar las
lnve¡siones si ella falie:iera,. iambién dispusiese dei liempo ¡'talento citadcs. Las ccrnpañías de seguros de
vida. por otro iado. tienen especiaiistas que deciican su tiemDo a la p::udsnte inversion ciel ciinero que se ies
ha confiado. \', mas imponante aún, rienen tan grancies sumas con que trabaja; que oueden obtener in:reíbies
v sesuros aumenios de sus inversiones. cie forrna que cualquier pequeña perdiiia que se pueda producrr puede
ser más que compenseda por los rendimientos cie olra.s inversion:s. Estos costes de -eestlón serian.
obviamen¡e, prohibitivos paia un sólo inversor. pero son insignificantes :uando sr comparten con un gruDo
cir tituiares rie póiizas.
FIo¡' en dí¿1. ia inversión en acciones es una respues¡a par:raI -siempre que hal,a como base un
adecuado seguro de vida.
Eiiminanrio ei riesgo cie pérdicias personaies en inversiones o r:inverslones. ei comprador del
sesuro de vida está iibre de preocupaciones frnancieras.
Yalor como Anticipa i-os bancos cada r,sz son más conscientes cie que ei seguro oe vida esrá ent¡e
ias msjores opciones coiateraies que pueden tener v están ofreciendo préstamos a porcenta-ie s de inrerés más
favorables en los casos en que existen pólizas destinadas a proteser ia operación.
Las compañÍas Ce seguros de vida garantizan prestar hasta un porcen¡aJe ciei valor dei s:suro en
cuaiquier mornento, a un porcentaje de interés estipulado en el contrato. sin pregunias ni cierechos para
demandar una resri¡ución c ejecución de ia hipoteca. La restitución ciel capitai principal se puede hacer en
piazos de can¡idades conr':nientes a un tiempo determinado. O. a voiuntad dei propierario dr ia póiiza. el
préstamo no se restituirá hasta qu3 se deduzca finalmente del 'u'aior de vencimienro rie la póiiza.
En otro tipo de operación colaterai. los bancos le prestarán a un porcenla-ie dei ralot' conterciel .
siernpre oue. desde iuego, se acepte ei uso que Vd. quiere dar a su ciinero. que su situación credi¡icia sea
buena. que su trabajc ?ar-zaa sÉguro, gue aparenie buena salud ¡, que haga frente ai número cie
requerimientos que ei banco cieterrnine. Además. debe hacer la restitución cuanio se esoecifique. o puede
perde: su inversión por ejecución cie] crédito.
Así. e] r'alor coia¡erai del seguro de vida destaca sus veniajas como inversión.
El aspecto de Ios impuestos En E.U.A. el se-turo de vida sigue recibiendo un trato razonable en
muchas formas desde el punto de vista de ios impuestos. No haf impuesto actual sobre Ia renta en el
incremeRto anual del valor en metáiico de la póiiza de sesuros de vida. Las ganancias pagadas al morir no
están sujetas a impuestos sobre Ia renta, excepto en aquelios casos en que la propiedad de una póliza haya
sido transferida de forma deterrninacia y <ieba ser considerada. Mientras el inrerés pasadero a ios
beneficiarios bajo acciones acordadas está sujeto a impuestos como ingresos, en esros casos existe una
exención de 1.0C0S para la porción de inte¡eses de plazos pagaderos a la esposa del asesurado. i-os
impu:stos de anuaiidades, bajo estas nornas, ofrecen a esia forma de inversión ciaras ventajas scbre otros
tipos. La devolución de una dotación sobre el precio de compra es sravabie en el año que vence. sólo diíiere
en el caso de ser recibida una suma siobai, entonces el impuesto no puede ser ma)/or que en el caso cie haber
sido recibida a piazos en un período de 3 años. Cuando es tomada como ingreso a plazos por un período
concreto o para toda la vida, está sujeta a ia escala de impuestos sobre anualidades.
Ctro tipo de ventaja en los impuestos puede lograrse adaptándose a un seguro de vida que, pagadero
a los denominados beneficianos, sea poseído por olro que no sea el asegurado. Las pólizas dispuestas de esta
forma no están sujetas a impuestos federales sobre bienes, sin imponar quien paga las primas. Además
muchos estados tienen exenciones específicas y leyes de impuestos sobre bienes para los seguros de vida
pagaderos a beneficiarios establecidos.
En Canadá, Ios beneficiarios de ias pólizas de seguros de vida .r¡{¡ srjetos a impuestos sobre la
renta en ciertas condiciones. En resumen, el eiemento de interés de los pagos hechos bajo conrratos de
anualidades o por pagos aplazados está sujeto a impuestos. Los intereses de los beneficios de ia. póliza en
depósito y de los dividendos en depósito están sujetos a impuestos. Al librarse del vitaiicio o usando Ia
anualidad corriente contratada. el aumento del vaior neto - o sea. el valor en efectivo más dividendos menos
la prima pagada - , estará sujeto a impuestos. El tratamiento de los impuestos en productos de acciones
vinculadas también varía de ia regla general antedicha. Es importante destacar que ningún impuesto de
bienes de capital, ni el impuesto sobre la renta es recaudado ante ganancias pagadas como beneficios al
faliecimiento, sea de un vitalicio o de un contrato de anuaiidad. Sin embargo. ias sumas pagadas como
indemnización de fallecimiento están generalmente sujetas, si los bienes del fallecido son imponibles, a los
impuestos de sucesión y exentos en los estados en que hay normas sobre impuestos de sucesión rrigentes.
Valor de Bienes Superiores Sobre bienes independientes del seguro de vida, que sean dinero,
inversiones. propiedades y otros efectos personales, puede producirse disminución del 20Vo cuando muere
el propietario. Los honorarios de ejecutores, administradores y otros de tipo legai, más los impuestos
15
c.rPtrul,,o
SEETE
3.
Quiero su garantía de oue me prestarán, en cuaiquier momento, hasta el90% (ni el 507o. ni ei
56%, sino el 90Vo'; del vaior que tendrá el scla¡ en el rnercadc. Quiero su sarantía que no me cargarác más
oei 5Vc de interás 1' me alargarán el préstamo tanto como yo quiera -no sóio como Vds. digan - sin pedi:-me
reemboiso o amenazarrne de embargo dei bien hipotecado.
4. Quiero que me garantice que si no vivo esos 30 años, Ud. tomará posesión del terreno en el día
de mi muerte 1', sin importar cuál pueda ser su r,alor, pagará a mis herederos la suma total que el rerreno iba
a alcanzar al cabo de los 30 años. Esta garantía debe ser efectiva, incluso si mi muerte acaeciera mañana.
5. Quiero liegar a un acuerdo para absorber cuaiquier impuesto sobre la renta que se pueda cargar
a mis herederos cuando cobren el futuro valor total del solar, por lo cual llegará a ellos exento 1, lirnpio de
impuestos.
6. Quiero llegar a un acuerdo para que su Departamento Financiero administre en el futuro esra
cantidad, tanto si es para mis herederos en el caso de mi muerte, como para mí mismo cuando r,enda el solar
en rni 65 aniversario, en las condiciones que ya pueda eiegir o en las que puedan elegir ellos, si me equivoco
al hacer Ia eiección y manejar esta obiigación. sin cargo alguno o minura de ningún tipo.
7. Además de todo esfo. quiero que ei banco acepte el pago de todos 1, cada uno de los impuestos
o gravámenes que puedan ser decretados contra el solar durante los 30 años anres de que yo se lo venda por
el valor final.
8. Finalmente, quiero que el banco me dé el priviiegio de comprar este solar a plazos en 20 años.
si ¡"o decidiera, en ei último nlomento, no pagar al contado. En ese caso quiero que las cargas que acarrean
sean extremadamente bajas -menos cie un 4Vo de porcentaje- y, lo más importanfe, quiero que el banco pague
todos los piazos que falten después de mi muerte y que inmediatamente entregue el vaior final del solar a
mi familia, si no vivo para pagar los plazos yo mismo."
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«Esto es todo lo que quiero. Si su bancc, n'¡e de estas garantías cc:np;:ará el s*iar".
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