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FACULTAD DE EDUCACIÓN
TESIS DOCTORAL
PRESENTADA POR
Directora
Carmen López-Escribano
Madrid
Ed. electrónica 2019
FACULTAD DE
EDUCACIÓN
PRESENTADA POR
Jesús Lozano Lozano
DIRIGIDA POR
Madrid, 2018
Carmen López-Escribano
Madrid, 2018
UNIVERSIDAD COMPLUTENSE DE MADRID
FACULTAD DE EDUCACIÓN
DEPARTAMENTO DE INVESTIGACIÓN Y PSICOLOGÍA EN EDUCACIÓN
Madrid, 2018
AGRADECIMIENTOS
Ante todo, agradecer a la Doctora López-Escribano la dirección de esta Tesis, sin cuyo
apoyo, disponibilidad, asesoramiento y las valiosas orientaciones recibidas, no habría sido po-
sible alcanzar su consecución.
Gracias también a la dirección del IES FRANCISCO AYALA de MADRID, por brin-
darme la posibilidad de realizar el programa de lectura rápida con parte de su alumnado.
Por último, mi mayor gratitud a los estudiantes que realizaron el programa, por su
posi- tividad y su disponibilidad para hacer cuanto estaba en sus manos para poder mejorar su
nivel de comprensión de la lectura a la vez que posibilitaron la realización de esta Tesis.
A mi hija
ÍNDICE
RESUMEN......................................................................................................................5
ABSTRACT....................................................................................................................6
1. INTRODUCCIÓN..........................................................................................................7
1
5.2 CARACTERÍSTICAS COGNITIVAS DE LOS ESTUDIANTES CON DIFICULTADES
ESPECÍFICAS DE APRENDIZAJE (DEA)................................................................................54
5
6. RASGOS SOCIO-AFECTIVOS Y MOTIVACIONALES EN LOS
ESTUDIANTES CON DEA.......................................................................................63
2
1. Conciencia fonológica.................................................................................. 92
2. Decodificación de palabras.......................................................................... 93
4. Integración de frases................................................................................... 96
10...........................................................................................LÍ
NEAS ACTUALES EN LA INTERVENCIÓN DE LA FLUIDEZ Y
COMPRENSIÓN EN LAS DA................................................................................124
11...........................................................................................ESTU
DIO EMPÍRICO.......................................................................................................131
11.3 MÉTODO.....................................................................................................................................134
3
11.3.1 POBLACIÓN SELECCIONADA................................................................................ 134
11.3.2 DISEÑO DE LA INVESTIGACIÓN............................................................................137
- INSTRUMENTOS.................................................................................................. 137
- PROCEDIMIENTOS..............................................................................................140
11.4.1 PARTICIPANTES..........................................................................................................144
11.4.2 RESULTADOS OBTENIDOS EN LAS DIFERENTES PRUEBAS Y
ANÁLISIS DE DIFERENCIAS PRE- Y POST- TEST..............................................145
11.4.3 RESULTADOS OBTENIDOS EN EL PRE-TEST Y POST-TEST DEL
PROGRAMA RAP EN VELOCIDAD Y COMPRENSIÓN LECTORA.................147
11.7 DISCUSIÓN.................................................................................................................................158
11.9 LIMITACIONES.........................................................................................................................163
12............................................................................BIBLIOGRAFÍA
165
13.....................................................................................ANEXOS
204
1 ANEXO 1......................................................................................................................................204
3.
ANEXO 2......................................................................................................................................221
1
ANEXO 3......................................................................................................................................230
1
4
RESUMEN
Se presenta un trabajo teórico sobre los antecedentes históricos de la evolución del estudio de las
dificultades de aprendizaje.
Se explican diferentes teorías que han tenido una aportación significativa en el tratamiento de
dichas dificultades y también cómo los estudiantes con dificultades específicas de aprendizaje (DEA)
han sido tratados en el entorno escolar a lo largo de la historia en nuestro país.
Se comentan factores socio-educativos que pueden interferir en los procesos de enseñanza / apren-
dizaje.
Se han estudiado las nuevas teorías más relevantes en el desarrollo de la inteligencia y sus conse-
cuencias para el estudio de las DEA.
Se observa cómo la fluidez lectora es uno de los componentes necesarios para ejecutar una buena
lectura y también la importante relación de ésta con la comprensión y eficacia lectora.
Se comentan los principios básicos del aprendizaje moderno, que contribuyen a la mejora de la
comprensión lec tora en estos estudiantes con DEA.
Finalmente, se realiza un estudio empírico que es el objetivo principal de este trabajo, en el cual
se analiza la incidencia de la aplicación de un programa computerizado de aceleración de lectura RAP
(Reading Acceleration Program) en una muestra de 31 estudiantes con DEA de 1º de ESO que están
acogidos al Programa de Compensatoria en un centro de Secundaria de Madrid. De los 31 estudiantes,
la mitad son de nacionalidad española y el resto, de diferentes nacionalidades.
A los estudiantes se les pasaron pruebas de inteligencia y otras relacionadas con la lectura antes y
después de la aplicación del RAP. Los resultados fueron significativamente mejores después de dicha
aplicación en comprensión lectora, precisión en la lectura de palabras, pseudopalabras y también en
casi todas las pruebas que implicaron tiempo de lectura.
Los resultados del entrenamiento en el programa RAP mostraron que dos tercios de los
estudiantes participantes lograron un mayor nivel de comprensión en la lectura acelerada que en la
lectura a su pro- pio ritmo. Con ello se ha podido afirmar el Fenómeno de Aceleración (Breznitz,
2006) que determina que a medida que el estudiante aumenta la velocidad lectora, mejora la fluidez y
la comprensión.
Sin embargo, para un tercio de los estudiantes no se cumplió este principio de aceleración
mostrando mejor comprensión en la lectura a su propio ritmo que en la lectura acelerada.
En los análisis de datos también se tuvieron en cuenta los resultados de este grupo de estudiantes
en las pruebas de Conocimiento de Destrezas Indispensables (CDI). En este sentido uno de los
resultados relevantes es la alta correlación (.62) entre la fluidez en la lectura de palabras y las pruebas
CDI de Len- gua, poniendo de relieve la importancia de la fluidez en la lectura para realizar tareas
relacionadas con la lengua, de ahí la relevancia de la intervención para el desarrollo de la fluidez en la
lectura, especialmente en poblaciones con dificultades de aprendizaje, objetivo de este estudio.
Por otra parte, todas las variables de precisión y tiempo en lectura presentaron correlaciones
signifi- cativas entre sí y con la ejecución en el programa RAP: los estudiantes con lectura más precisa
y fluida, en un alto porcentaje, obtuvieron mejores resultados en el programa RAP y en las pruebas
CDI.
Aunque se observaron correlaciones entre el sexo y el origen y algunas variables de lectura,
cuando se compararon las medias obtenidas por sexo o por origen no se encontraron diferencias
significativas, en ninguno de los dos casos.
Los estudiantes valoraron la realización del programa positivamente en todos los casos.
Para terminar, se discuten los resultados para tenerlos en cuenta en futuras líneas de
investigación sobre fluidez y comprensión lectora en estudiantes con dificultades específicas de
aprendizaje (DEA).
Palabras clave: Intervención. Fluidez lectora. Comprensión lectora. Educación inclusiva. Velocidad
de nombrar letras. Velocidad de nombrar números. Aceleración lectora. DEA
5
ABSTRACT
A theoretical work on the historical background of the evolution of the study of learning
disabilities is presented.
Different theories that have had a significant contribution in the treatment of such disabilities are
explained.
A detailed study of how students with specific learning disabilities (SLD) have been treated in the
school environment throughout our country’s history is developed.
Socio - educational factors that can interfere in the teaching / learning processes are discussed.
The most relevant new theories in the development of intelligence and its consequences for the
study of LD have been studied.
It is observed how the reading fluency is one of the necessary components to execute a good
reading and also the important relation of this one with the comprehension and reading efficiency.
The basic principles of modern learning are discussed, which contribute to the improvement of rea-
ding comprehension in these students with SLD.
Finally, an empirical study is carried out, which is the main objective of this work, in which the in-
cidence of the application of a computerized reading acceleration program (RAP) has been analyzed in
a sample of 31 students of 1st grade ESO with SLD, who are enrolled in the Compensatory Program at
a Secondary School in Madrid. Out of the 31 students, half are of Spanish nationality and the rest are
of different nationalities.
Students were tested for intelligence, as well as and tests related to reading before and after the
appli- cation of the RAP. The results were significantly better after this application in reading
comprehension, accuracy in reading words, pseudowords and also in almost all tests that involved
reading time.
The results of training in the RAP program showed that two-thirds of the participating students
achie- ved a higher level of reading comprehension than reading at their own pace. This has been able
to affirm the Acceleration Phenomenon (Breznitz, 2006) which determines that as the student
increases reading speed, improves fluency and comprehension.
However, for one-third of the students, this acceleration principle was not met by showing better
reading comprehension at their own pace than in accelerated reading.
In the data analysis, the results from this group of students were also taken into account at the In-
dispensable Skills Knowledge (ISK) tests. In this sense, one of the most relevant results is the high
correlation (.62) between the fluency in the reading of words and the ISK language tests, highlighting
the importance of fluency in reading to perform tasks related to the language, hence the relevance of
the intervention for the development of fluency in reading, especially in populations with learning
disabili- ties, the objective of this study.
On the other hand, all the variables of precision and time in reading showed significant correlations
among each other and with the execution in the RAP program: students with more accurate and fluent
reading, in a high percentage, obtained better results in the RAP program and in the ISK tests.
Although correlations were observed between gender, origin and some reading variables, when
com- paring the means obtained by gender or by origin, no significant differences were found in either
case.
The evaluation that the students made of the realization of the program was positive in all cases.
Finally, in this empirical study, the results are discussed to take them into account in future lines of
research on fluency and reading comprehension in students with specific learning difficulties (SLD).
Keywords: Intervention. Reading fluency. Reading comprehension. Inclusive education. Speed of na-
ming letters. Speed of naming numbers. Reading acceleration. SLD
6
1.INTRODUCCIÓN
Se pueden realizar muchas acciones para combatir esta situación, pero lo más
importan- te es la implicación de padres y docentes con el alumno, ver qué es lo que hace mal
y buscar su motivación para que tenga ganas de aprender.
El fracaso escolar es lo que mide los índices de calidad en una zona concreta, ya sea
una autonomía o un país. Pero lo realmente importante es que emocionalmente este alumno va
a sufrir las consecuencias de los malos resultados y posiblemente en un futuro inmediato
deseará abandonar los estudios.
Las razones de su desidia pueden ser el poco interés por lo que se está cursando, pero
también pueden ser razones de peso como una depresión oculta, ansiedad, falta de sueño,
ines- tabilidad de las relaciones familiares, sobreprotección, autoridad excesiva, indiferencia e
in- cluso el maltrato hacia los hijos.
Otro condicionante social puede venir determinado porque el estudiante vive en una
familia desestructurada debido al incremento del número de separaciones y divorcios y, como
consecuencia, del número de familias monoparentales y de las formadas en nuevas nupcias.
Los cambios en la estructura familiar pueden afectar al desarrollo de los menores,
favoreciendo la aparición de problemas de conducta (el más frecuente la conducta antisocial y
delictiva), de niveles bajos de competencia y de habilidades sociales, así como un número
elevado de problemas en sus relaciones con sus pares y con los miembros de su familia
(Hetherington & Anderson, 1997)
También puede ser la ausencia de los padres del hogar al anteponer éstos las razones
económicas a las emocionales, lo que motiva un sentimiento de abandono en el hijo, que se
traduce en problemas emocionales y angustia.
Y, por último, también podrían ser los trastornos del lenguaje como por ejemplo la
dislexia, además de otro tipo de trastornos comportamentales, como el TDAH (Trastorno por
Déficit con o sin Hiperactividad).
7
estigmatizante”. Así mismo, Schleicher piensa que a aquellos estudiantes que repiten curso “se
les deja sin un montón de opciones vitales y se los empuja al fracaso”.
Según la OCDE, España tiene una de las tasas más altas de estudiantes repetidores
entre los 34 países que la forman. La media de repetidores en los países de la OCDE (2015),
es del 13% de los estudiantes, mientras que en España es del 35 %.
En los países nórdicos lo que hacen es dedicarles recursos extra con tutorías individua-
lizadas y clases de refuerzo. Por lo que invierten pronto para que la escuela sea un lugar de
oportunidad para todos.
Es importante ver que estos estudiantes con fracaso escolar, sienten una gran
frustración en su vida al ver que no pueden optar a lo que la mayoría llega. Ellos se
consideran “personas de segunda”, puesto que así mismos se ven como “los torpes de la
escuela”. Perciben que con su currículum no pueden presentarse a trabajos buenos y les
preocupa también ser una carga para sus padres en el futuro.
Por eso, es importante que un adulto (que puede ser cualquier docente o tutor),
supervise si un alumno tiene problemas en su aprendizaje, reportarlo al orientador del centro y
que iden- tifiquen las causas para buscar soluciones.
En este proceso es muy importante el acompañamiento del estudiante por parte de los
padres y profesores motivando e incentivando su formación y asegurándoles que pueden
supe- rar los objetivos si se esfuerzan.
Esto tiene que ver también con el tiempo dedicado por sus padres. Muchos de ellos
apenas ven a sus hijos, porque se pasan el día trabajando y eso hace que los desatiendan en
este sentido.
8
Con la crisis económica que empezó en el año 2008, también se han visto recortados
los programas de refuerzo, orientación y apoyo que se venían dando hasta 2013. A partir de
esta fecha, se han reducido drásticamente los presupuestos para estos programas. Esto
repercute claramente en la falta de atención a los alumnos más necesitados. Son necesarios
más recursos económicos (más profesores, más horas de atención a estos estudiantes).
El presente trabajo tiene como objetivo mejorar los procedimientos de lectura, su auto-
matización y comprensión en estudiantes con dificultades específicas de aprendizaje mediante
la aplicación de un programa de aceleración de lectura denominado RAP (Rapid Acceleration
Program).
Los diferentes capítulos de esta tesis van a tener un desarrollo que irá desde la visión
histórica de las dificultades de aprendizaje que se trata en el primer capítulo, pasando por las
di- ferentes teorías que han venido estudiando dichas DA (capítulo 2). También se hace una
retros- pectiva de las DA en el contexto español (capítulo 3), y cómo se han tratado a los
estudiantes con DA en nuestros centros educativos a lo largo de la historia (capítulo 4).
Posteriormente, la tesis se centra en las características cognitivas de los EDA (capítulo 5) y
qué rasgos socio-afec- tivos y motivacionales pueden influir en que estos estudiantes se vean
afectados por DA (capí- tulo 6). Se muestran también los diferentes enfoques sobre el
desarrollo de la inteligencia y sus consecuencias para el estudio de las DA (capítulo 7). Los
procesos que intervienen en la lectura de palabras, que van a dar lugar a la fluidez y
comprensión lectora se observará en los siguientes capítulos (8 y 9). Y después se explicarán
las estrategias que hoy en día se están empezando a llevar a cabo en los centros educativos
con respecto a los EDA (capítulo 10). Para finalizar esta tesis (capítulo 11), se muestra el
planteamiento, objetivos y resultados de un diseño llevado a cabo con estudiantes con
dificultades de aprendizaje para poder mejorar su fluidez y compren- sión lectora, mediante la
aplicación del programa de lectura acelerada (RAP).
El supuesto básico para la base del RAP es que existe una relación recíproca entre la
velocidad de lectura, la precisión y la comprensión y, como tal, un ritmo lento de lectura es un
factor causal independiente para la lectura deficiente.
9
El RAP obliga al lector a seguir visualmente las letras (atraer la atención visual) a me-
dida que se borran de la pantalla (confianza en la memoria operativa) a una velocidad progre-
sivamente más rápida (dependencia de la velocidad de procesamiento) (Breznitz et al., 2013;
Horowitz- Kraus y otros, 2013).
Wiederholt (1974) realizó una de las revisiones históricas más completas sobre los
tras- tornos de aprendizaje. Según este autor, podemos distinguir tres etapas en su desarrollo
diacró- nico: un primer periodo que oscilaría entre los años 1800-1930, denominado periodo
fundacio- nal de los trastornos de aprendizaje; una segunda etapa, entre 1930 y 1960,
considerada como fase de transición; y un último ciclo que abarcaría desde 1960 hasta la
actualidad, marcado por la integración y explicación científico-médica (Froufe, 1991).
Hoy en día se consideran cuatro fases fundamentales en la historia de las DA, de las
cuales las tres primeras fueron propuestas por Wiederholt y la cuarta por Lerme (Vila &
Gutié- rrez., 2013). Estas fases son:
1. Fase de Fundación, que iría desde el origen del estudio de las DA en 1800 hasta
1940.
1
4. Fase de consolidación (1980 hasta la actualidad)
A continuación, haremos un breve recorrido por las investigaciones y autores más des-
tacados, tomando como punto de partida la figura de F. J. Gall.
Esta es una etapa fundacional del asunto de las DA. Fue Goldstein (1942), quien puso
encima de la mesa el área perceptivo-motora como un área de análisis de importancia en las
DA y cinco años más tarde Strauss & Lethinen (1947), quienes divulgaron que los problemas
de aprendizaje podrían deberse a razón de alteraciones en la percepción, estos autores
pudieron ser los precedentes al abordaje de las DA durante la siguiente etapa. Estos autores
proponían un abordaje de intervención en tareas de percepción, discriminación de formas,
tareas espaciales y distinción figura-fondo, para a continuación seguir con discriminación
auditiva de letras y la producción de fonemas. Se distinguen así durante este periodo dos sub-
etapas que comprenden las dificultades de aprendizaje desde un punto de vista neurológico y
otro psicológico (procesos psicológicos básicos).
Esta primera etapa estuvo marcada por las teorías e investigaciones de varios pioneros
en el área:
Franz Joseph Gall (1758-1826) médico fisiólogo, trabajó en la localización de las fun-
ciones mentales en el cerebro y predijo que esto determinaba el comportamiento. Sus trabajos
surgieron a raíz del trabajo con adultos que tenían lesiones cerebrales por las que perdían la
facultad de expresar ideas y sentimientos a través del habla pero mantenían la inteligencia.
Paul Pierre Broca (1824-1880) designa el área del cerebro que controla las funciones
del lenguaje. De ahí viene la identificación del lenguaje en el área del cerebro denominado
“área de Broca” en la tercera circunvolución del lóbulo frontal.
1
William Pringle Morgan (1896) médico inglés, reporta el caso (British Medical Jour-
nal) de un chico de 14 años al que le ha sido imposible aprender a leer más que unas palabras
aisladas y algunas letras con dificultad, siendo una persona bastante inteligente en el campo
de las matemáticas. Es a partir de este momento cuando se diferencian ya las dificultades en la
lectura y escritura. Morgan va a mostrar la relación entre una afección localizada y un cuadro
de síntomas específicos: dificultad en el aprendizaje de las bases del lenguaje, falta de
atención y concentración, complicación al asociar la letra con su sonido, dificultad en la
lectura así como la transformación y deformación de palabras en la escritura. Posteriormente
se constató dicho problema con el término de dislexia.
Kussmaul (1822-1902) designa por primera vez los trastornos del lenguaje que se ma-
nifiestan en la dicción (disfasia). También aquellos trastornos que dependen de trastornos del
pensamiento (dislogia) o aquellos trastornos de articulación de origen periférico (dislalia).
Joseph Jules Dejerine (1849-1917), neurólogo francés, identificó las zonas del cerebro
que intervienen en la lectura. Denominó “alexia” al trastorno adquirido de la lectura debido a
una lesión de una parte del cerebro, dependiendo del grado de severidad de la localización y
tamaño de la lesión.
Estos trabajos dieron lugar a la llamada Orton Dyslexia Society que ha dado lugar a lo
que hoy es la International Dyslexia Association (IDA), nombre que viene como consecuencia
de la definición dada por el consenso alcanzado en tres importantes asociaciones estadouni-
denses (IDA, NICHD y NCLD) en torno a la definición de dislexia la cual fue definida en el
Manual Diagnóstico y Estadístico de los Trastornos Mentales (DSM) como “trastorno de la
lectura”, incluida a su vez en el grupo de “trastornos de aprendizaje”. Dicha definición, como
remarca Javier Gayán en su artículo sobre “La evolución del estudio de la dislexia” es
publicada por Lyon (1995) en la revista Annals of Dyslexia (revista publicada por la IDA):
“La dislexia es un trastorno especifico, de base lingüística, de origen constitucional,
caracterizado por dificul- tades en la decodificación de palabras aisladas, generalmente
producidas por un procesamiento fonológico inadecuado. Estas dificultades no guardan
relación con la edad, ni con otras habili- dades cognitivas o académicas; tampoco son el
resultado de un trastorno general de desarrollo o de un defecto sensorial. La dislexia se
manifiesta por dificultades de diversa gravedad en diferentes formas de lenguaje, incluyendo a
menudo, además de los problemas de lectura, un problema notorio en el aprendizaje de la
capacidad de escribir y deletrear”.
1
Dos perspectivas diferenciadas van a tener importancia:
1
1. Perspectiva centrada en el sujeto mediante el “modelo de análisis de los procesos
psicológicos básicos” con dos enfocado en dos diferentes estudios:
Como detalla Defior et al, (2015), Strauss suponía que los niños con dificultades de
aprendizaje, que no tenían retraso mental, ni tenían problemas de audición o estaban emocio-
nalmente perturbados, tenían un daño cerebral mínimo. Él desarrolló una serie de medidas de
diagnóstico cualitativo de lesión cerebral en los niños. Posteriormente se conoció como “Sín-
drome de Strauss” el síndrome de comportamientos asociados con niños con daño cerebral
mínimo que Strauss diferenció del retraso mental familiar (Fletcher et al., 2004).
Aquellos que tenían discapacidad intelectual relacionada con daño cerebral son clasifi-
cados como grupo de retraso mental exógeno. Los que no tienen asociación con daño neuro-
lógico son los del grupo de endógenos debiéndose más en este caso a la herencia o a un
escaso ambiente de aprendizaje.
Dicha tesis tuvo una ingente influencia en las investigaciones posteriores. Desde enton-
1
ces, la hiperactividad ha formado parte de la noción general de las dificultades de aprendizaje
(Herrera, 2005., p 52).
Sin duda, las figuras de Strauss y Lehtinen (1947) fueron las más significativas, ini-
ciando el análisis de la influencia que la lesión cerebral podía ejercer en las dificultades de
aprendizaje, y su caracterización, ponderando el papel de los procesos perceptivos en dicha
problemática.
En esta etapa, se sentaron las bases de estudio de las dificultades de aprendizaje (DA)
desde campos tan diversos, y variopintos, como la medicina y la neurología, siendo el núcleo
central de las investigaciones, las alteraciones perceptivo-motoras (Núñez y Gómez, 2010).
Strauss hace una importante aportación en el terreno de las DA, y es que crea las bases
de lo que posteriormente se terminará denominando Programa Educativo Individualizado
(PEI) que hoy en día constituye la base del programa dirigido a los estudiantes con una
discapacidad.
A partir de estos autores se asumió, sin pruebas concretas, que analizando el comporta-
miento se pudiera diagnosticar que alguien padeciera una lesión cerebral.
Su tesis proponía que los niños con parálisis cerebral de inteligencia normal, manifes-
taban pobres relaciones figura-fondo, debidas -probablemente-, a la desestructuración; al igual
que sucedía con los niños que habían sido diagnosticados con retraso mental.
1
explicación del déficit perceptivo como causa esencial de las dificultades de aprendizaje.
Entre sus medidas,
1
cabe señalar los programas de recuperación para niños que presentaban DA.
Por otro lado, encontramos la figura de Marianne Frostig, quien se dedicó al diagnós-
tico y tratamiento de los problemas de percepción visual, diseñando para ello una prueba que
lleva su nombre (The Marianne Frostig Developmental Test of Visual Perception). La
finalidad era evaluar los retrasos de la madurez perceptiva en los niños con dificultades de
aprendizaje. Sus estudios apuntaron que el conocimiento, se obtiene -en esencia-, a través del
canal visual, y por tanto, la existencia de cualquier tipo de deficiencia en este, produciría
fallos cognoscitivos.
Fue la fundadora del Frostig Center of Educational Therapy en Los Ángeles (Califor-
nia). Allí afrontó su dirección ejecutiva desde 1947 a 1970 (Frostig; Horne, 1964).
Dentro del propio modelo centrado en el sujeto, un segundo enfoque sería el relativo al
aspecto psicolingüístico. En este sentido destacan los estudios de Samuel Kirk, Helmer
Mykle- bust y Miderd McGinnis. Estos investigadores centraron más su atención en los
procesos de la comunicación alterados, no dando tanta relevancia a la localización de la
1
lesión.
1
En definitiva, en este lapso, se perfilarán una serie de características que serán claves
para la comprensión y estudio de las DA (Campo, 2002):
Aquí es donde la definición de Kirk en 1962 (como veremos más adelante) surge como germi-
nador de una evolución en la preocupación de asociaciones de padres y de los futuros criterios
diagnósticos.
Entre la década de los años 1970 y 1980, los estudios se centraron en los aspectos
psicológicos básicos de aprendizaje (problemas motores, perceptivo-visuales, atencionales…),
así como la intervención.
En este período el análisis y estudio de las DA da un giro hacia una perspectiva acadé-
mica, pudiendo denominarse como una etapa de desarrollo e integración. Aparecen las
primeras colaboraciones de diferentes agentes implicados en el estudio de las DA como los
padres de los niños con DA, maestros, educadores, psicólogos y personas del ámbito médico
como psiquia- tras y neurólogos.
Muy asustados y confundidos, por la situación de sus hijos, decidieron exigir a la co-
munidad científica que dejaran a un lado los debates improductivos, y se dedicaran a un
trabajo más práctico, con la finalidad de mejorar la educación y calidad de vida de los infantes
que presentaban DA.
En el seno de la comunidad científica, no fueron pocas las voces que se alzaron para
reprobar los esfuerzos en trabajos inútiles y discusiones estériles (Froufe, 1991).
En este contexto, adquirió mucha fuerza en 1963 el enfoque de Samuel Kirk, quien
apostó por un posicionamiento educativo, introduciendo el término ‘dificultades de aprendiza-
je’ (DA, learning disabilities) que sirvió para describir a los niños con alteraciones en el len-
guaje, el habla, la lectura o problemas agregados a la comunicación, sin deficiencias
sensoriales tales como: la sordera, o la ceguera. Asimismo, certificó que no incluía en este
grupo a aquellos niños que poseían debilidad mental generalizada (Cruickshank.,1981).
Por otro lado, médicos y psicólogos fueron perdiendo hegemonía en este campo, a
favor de los profesionales de la educación (Castejón & Navas, 2011).
Eran simplemente niños que no llegaban a alcanzar los estándares mínimos impuestos
por la enseñanza básica. Este punto de vista implicaba una actitud más optimista respecto a
las posibilidades de estos niños en el entorno escolar, por parte de maestros y profesores
(AA.VV, 2011).
Las críticas no se hicieron esperar. Por ejemplo, Sleeter, veía en esta nueva
clasificación, una suerte de justificación para argumentar el fracaso escolar de los niños
pertenecientes a gru- pos sociales ventajosos. Se buscaba así una mejora de su atención en
orden a incrementar sus posibilidades de obtener un buen empleo en el futuro. Por otro lado,
su noción de dificultades de aprendizaje no era muy clarificadora, pues incluía una diversidad
2
de componentes que iban
2
desde las dificultades de lenguaje a los problemas perceptivos, pasando por alteraciones en el
comportamiento, y distintas formas de retraso.
En definitiva, esta etapa histórica estuvo marcada por un cambio sustancial en el enfo-
que de las teorías sobre DA, y la aparición de las primeras legislaciones. Aunque los estudios
más influyentes se desarrollaron en EE.UU y Canadá; valdría la pena hacer una breve
mención a los estudios y autores de la antigua Unión Soviética. Ellos introdujeron el término
‘retardo en el desarrollo psíquico’, siendo sus principales estudiosos: Pevzner, Vlasova,
Sujareva, Lebe- dinskaya y Reidiboim. En este sentido, cabe mencionar el trabajo de
recopilación realizado por Malofeev en 1998, “Special Education in Russia. Historical
Aspects”.
Es la fase en la que se consolidan las aportaciones que se han venido haciendo hasta esta
fecha.
2
En esta
fase
comenzar
on a
estudiarse
las
dificultad
es de
aprendizaj
e desde
tres
perspec-
2
tivas divergentes, atendiendo los siguientes componentes:
2. Generar una base de apoyo sólida a partir de los programas escolares existentes.
Los estudios de Kirk y Elkins (1975), informaron sobre las características de más de
tres mil niños, constatando que muchos de ellos no presentaban dificultades de aprendizaje
especí- ficas. Mc. Carthy, por su parte, en un esquema de difícil generalización, señaló los
siguientes componentes que incluirían las dificultades de aprendizaje (Lázaro, 1982).
- Hiperactividad.
- Motores.
- Emocionales.
- Espaciales.
- Atención.
- Impulsividad.
- Memoria y pensamiento.
- Lenguaje.
- Neurológicos.
- Conductuales.
-Afectivas.
-Académicas.
2
-Sociales.
Según Torgesen (1991), fue precisamente en este período, cuando asistiremos al naci-
miento formal del campo de las dificultades de aprendizaje. Este estaría caracterizado por los
siguientes elementos:
El análisis de esta etapa puso en evidencia la conexión directa entre las dificultades de
aprendizaje y los problemas de lectura, de ahí el predominio teórico de la concepción lingüís-
tica. En la actualidad, se trata de actuar precozmente sobre las habilidades que se suponen res-
ponsables del dominio en los niños con riesgo de dificultades de aprendizaje.
Existe una gran variedad de términos utilizados en la bibliografía para referirse a los
trastornos incluidos bajo la etiqueta DA, tales como: disfunción cerebral mínima, desórdenes
psico-neurológicos del aprendizaje, dislexia y discalculia, entre otros.
En 1988, ante la falta de consenso, el National Joint Comittee for Learning Disabili-
ties, decidió unificar la definición de dificultades de aprendizaje, como un grupo heterogéneo
de trastornos que se manifiestan por dificultades significativas en la adquisición y uso de la
escucha, habla, lectura, escritura, razonamiento o habilidades matemáticas. Estos trastornos
se consideran intrínsecos al individuo- una disfunción del sistema nervioso central-, y pueden
aparecer a lo largo de todo el ciclo vital. A pesar de que las dificultades del aprendizaje
pueden coexistir con otras condiciones incapacitantes (deficiencia sensorial, retraso mental,
trastornos sociales y emocionales) o influencias ambientales (diferencias culturales,
instrucción inapro- piada o insuficiente, factores psicogénicos), no son el resultado directo de
estas condiciones o
2
influencias (Hammil, Leigh, McNutt, Larsen, 1987).
A pesar de que esta definición fue considerada imprecisa y difusa- por algunos investi-
gadores-, hoy día sigue siendo la más utilizada. Las DA son consideradas, por tanto, resultado
directo de una alteración en los procesos psicológicos básicos, evolutivamente ligados a una
disfunción del sistema nervioso central (Mulas, Morant, 1999).
El periodo que se aborda desde 1990 hasta la actualidad es una etapa de perspectiva
cognitiva, entendiendo las dificultades de aprendizaje como un problema educativo, no de la
medicina, que va más lejos de un problema de cálculo, lectura o escritura y que puede mante-
nerse en el tiempo como un problema que se puede compensar con estrategias pero que no
tiene por qué suponer una solución (Wong, 1996). En esta etapa, las investigaciones y el
estudio del problema se centran en varios aspectos: Por un lado, ofrecer una definición
apropiada a la nueva perspectiva sobre la que entendemos las dificultades de aprendizaje.
Ofrecer una explicación etiológica sobre estas dificultades. Desfocalizar la causa de los
subtipos de dificultades en el estudiante. Dar criterios diagnósticos claros y homogeneizar las
perspectivas de intervención. Miranda,Vidal-Abarca & Soriano (2000), Definen la etapa
actual como una etapa caracterizada por la integración escolar, el análisis de las DA a lo largo
de la vida de la persona, de las diferen- tes teorías para el tratamiento e intervención en la
educación y la consecución de competencias mínimas para el alumno con DA prevaleciendo
el enfoque educativo sobre el médico.
Según Torgesen (1991), los problemas básicos a los que se enfrenta el campo de las
dificultades de aprendizaje son:
2
cos- muchos de ellos demasiado prematuros-, de dificultades de aprendizaje entre la población
infantil. En este sentido, cabe señalar que el aspecto más polémico es- sin duda-, el notable
incremento de prescripciones farmacológicas entre la población infantil (Sánchez, 2004).
Como aspectos relevantes de esta etapa, podemos citar los siguientes (Aguilera 2004):
Este posicionamiento no supone obviar las necesidades educativas que presenten los
alumnos, sino que por el contrario, propone atenderles en base a la consideración específica
de sus trastornos.
3
Esto implica un estudio pormenorizado para poder implementar un programa de inter-
3
vención adecuado (Romero., Lavigne, 2005). Sin embargo, hay que recordar la polémica que
a mediados de los noventa despertó la universalización del término ‘necesidades educativas
especiales’, a partir de la Declaración de Salamanca y su Marco de Acción (1994).
Por tanto, estas son entendidas como “aquellas necesidades educativas individuales
que no pueden ser resueltas a través de los medios y los recursos metodológicos que
habitualmente utiliza el docente para responder a las diferencias individuales de sus alumnos
y que requieren para ser atendidas de ajustes, recursos o medidas pedagógicas especiales o de
carácter extraor- dinario, distintas a las que requieren comúnmente la mayoría de los
estudiantes”.
Hace referencia a aquellos alumnos que presentan dificultades mayores que el resto de
los estudiantes para acceder a los aprendizajes que les corresponden por edad, o en otras oca-
siones, aquellos que presentan desfases en su aprendizaje, en relación al currículo por diversas
causas, y que pueden requerir la implementación de diferentes estrategias pedagógicas, tales
como:
- Adaptaciones curriculares.
3
condiciones del propio alumno y las
3
características del contexto educativo en el cual se manifiestan.
Entre los investigadores más influyentes en España, podemos destacar las siguientes
personalidades que actualmente se encuentran en el Departamento de Psicología Evolutiva y
de la Educación de las universidades en las que se encuentran: Ana Miranda Casas
(Universitat de València), Carmelo Monedero (Universidad Autónoma de Madrid), Eduardo
Vidal-Abarca (Universitat de València), Fernando Cuetos Vega (Universidad de Oviedo),
Jesús N. García Sánchez (Universidad de León), José Escoriza Nieto (Universitat de
Barcelona), Juan E. Ji- ménez González (Universidad de La Laguna), Juan Francisco Romero
Pérez (Universidad de Málaga), Juan Luis Castejón (Universidad de Alicante), Manuel
Soriano Ferrer (Universitat de València), Rosa María Rivas Torres (Universidade de Santiago
de Compostela) y Sylvia A. Defior Citoler (Universidad de Granada).
Las aportaciones del Informe Warnock (1978) han sido recogidas en el Sistema
Educa- tivo tras la entrada en vigor de la Ley Orgánica de Ordenación General del Sistema
Educativo (LOGSE, 1990) siendo numerosas las publicaciones al respecto, tanto del
Ministerio de Educa- ción, como de especialistas vinculados a la educación ordinaria y
especial (por ejemplo, Echei- ta, 1991; Marchesi & Martín, 1990; Bautista, 1993; González,
1993). Igualmente, en la materia troncal de los Planes de Estudios de Magisterio denominada
“Bases Psicopedagógicas de la Educación Especial”, se recoge la recomendación del Informe
Warnock de incluir un mínimo de formación en Educación Especial para todos los profesores
y no sólo para los especialistas.
De dicho informe se desgajó una visión de las características que definían las
necesida- des educativas especiales:
3
documentos oficiales o en el argot de los profesionales, sino que ha trascendido socialmente,
creando conciencia sobre dicha cuestión en nuestra vida diaria. Un ejemplo significativo, lo
podemos encontrar en el comentario de “El Defensor del Lector”, de un diario nacional en
respuesta a la acusación de un lector sobre el tratamiento lingüístico dado en dicho diario a las
personas con discapacidad (Arias, 1995).
Como apunta Marchesi et al., (2017), el proyecto de más ambición para transformar la
educación especial y que los alumnos con discapacidad avanzaran en la integración, se
declaró en España en el Real Decreto de Ordenación de la Educación Especial de 1985. Se
llegó a un acuerdo entre el Ministerio de Educación y los centros para que éstos asumieran la
integración de dos alumnos con discapacidad en sus aulas empezando por preescolar y el
primer curso de Educación General Básica y continuando con los demás cursos los años
siguientes. El Ministe- rio de Educación llegó a un acuerdo para que no hubiera más de 25
alumnos en las aulas, debía proporcionar progresivamente maestros de apoyo y de audición y
lenguaje, y a enviar materia- les educativos adaptados a las necesidades de estos alumnos.
Tras algunas reformas que se concretarían en el Libro Blanco de 1989- destacando los
Diseños Curriculares Base-, se aprobó la Ley Orgánica de Ordenación General del Sistema
Educativo (LOGSE), el 3 de Octubre de 1990. Los principales objetivos de la LOGSE fueron:
A. Extender la escolaridad obligatoria desde los seis hasta los dieciséis años.
La LOGSE fue la primera ley que desterró las concepciones de la EE como algo
separa- do de la educación ordinaria. A partir de ella, se establecieron unos fines generales,
adecuando las enseñanzas a las características de los alumnos, ya fuese con o sin NEE
(Jiménez & Her- nández, 2002).
En la LOGSE aparece por primera vez el término DA, y se utiliza como sinónimo del
concepto de Necesidad Educativa Especial (NEE), planteando que un estudiante presenta DA
- sin importar la causa de esta dificultad - cuando en su clase ordinaria no asimila los
conceptos
3
impartidos.
En los últimos años se promulga “La Ley Orgánica 2/2006 de Educación (LOE)”, del
3 de mayo, que contempla la calidad de la Educación para todos los alumnos y dentro de la
cual incluye el alumnado con dificultades específicas de aprendizaje dentro del colectivo de
alum- nado con necesidades específicas de apoyo educativo. En esta ley se recoge ya,
explícitamente, el término DA como categoría diagnóstica propia dentro del campo de la
Educación Especial.
También expone que corresponde a las administraciones públicas adoptar las medidas
oportunas para que los padres de estos alumnos reciban el adecuado asesoramiento
individuali- zado, así como la información necesaria que les ayude en la educación de sus
hijos.
Además, se deben desarrollar programas específicos para los alumnos que presenten
graves carencias lingüísticas o en sus competencias o conocimientos básicos.
Por último, decir que en la LOE, no se dedica ninguna sección específica para fijar cri-
terios sobre el diagnóstico y evaluación de las DA, así como recursos curriculares para la
inter- vención. Las Administraciones Educativas de cada comunidad autónoma han tomado
medidas diferentes tras la promulgación de esta ley (Fidalgo & Robledo, 2010).
3
Obligatoria.
Así como, Programas de cualificación profesional inicial que tienen como objetivo fa-
vorecer la inserción social, educativa y laboral del alumnado destinatario y facilitarle la obten-
ción del Título de Graduado en Educación Secundaria Obligatoria.
Estos programas, como indica el Ministerio de Educación, Cultura y Deporte, son una
medida de atención a la diversidad destinada al alumnado que, tras la oportuna evaluación,
precise de una metodología específica a través de la organización de contenidos, actividades
prácticas y de materias diferente a las establecidas con carácter general, con la finalidad de
que los alumnos puedan cursar el cuarto curso por la vía ordinaria y obtengan el título de
Graduado en Educación Secundaria Obligatoria. Estos programas están dirigidos, a aquellos
alumnos que presentan dificultades relevantes de aprendizaje que no implican falta de estudio
o esfuerzo.
Para que el alumno se incorpore a este programa deberá tener una evaluación
académica y psicopedagógica y la Administración educativa intervendrá en los términos que
esta esta- blezca. La inclusión en este programa se realizará después de que el propio alumno,
familia o tutores legales den el visto bueno.
El alumnado cursará en grupos ordinarios todas las materias del segundo y tercer curso
y éstas serán objeto de una propuesta curricular específica. Así, los contenidos se pueden
agru- par por ámbitos de conocimiento y se requerirá una orientación metodológica adaptada.
3
Organización por materias diferentes
1. Ámbito de carácter lingüístico y social (ALS): Incluirá, al menos, las materias tron-
cales, Lengua Castellana y Literatura y Geografía e Historia, y la materia lengua Cooficial y
Literatura.
Por otra parte, las administraciones educativas deben garantizar que todos los alumnos
con discapacidad que participen en estos programas puedan disponer de los recursos de apoyo
que necesiten.
Han sido numerosas las teorías psicológicas que han ejercido una importante
influencia en la conceptualización, evaluación e intervención de las DEA en nuestro país.
3
Mediante las teorías del aprendizaje se han tratado de explicar la constitución de los
significados y el aprendizaje de los nuevos conceptos. Dichos conceptos limitan el
aprendizaje, bien reduciéndolo a la complejidad del entorno, o bien identificando los objetos,
ordenando y clasificando la realidad para poder predecir lo que vendrá después. Wittgenstein
sostiene con sus investigaciones filosóficas que los conceptos dependen de las redes de
similitudes. Por clarificarlo y poner un ejemplo, expresa que son como las semejanzas que se
dan entre los miembros de una misma familia.
Según la corriente asociacionista todo lo que está en el intelecto ha pasado por los
sentidos. Todos los estímulos aparecen como neutros. El aprendizaje se realiza mediante el
proceso de recompensa-castigo (teoría fisiológica de Pavlov que da lugar al conductismo). Es
profundamente antimentalista. El sujeto es un ser pasivo y configura el concepto con la con-
ducta observable.
La revisión realizada por Coll (1987), vino a resaltar el impacto de la teoría de Piaget
y otras teorías constructivistas y en los inicios de la educación española en lo que concierne
al tratamiento de los trastornos de desarrollo:
4
mental determinada que se puede transferir y puede producirse en diferentes
niveles de abstracción. El objeto permanente es uno de los primeros esquemas y
éste per- mite al niño responder a objetos no presentes de manera sensorial.
Posteriormente, el niño desarrolla el esquema de diferentes clases de objetos para
así agruparlos y ver la relación que tienen entre estas clases. El esquema de Piaget
tiende a pensarse como la idea tradicional de concepto, pero éste se refiere a
operaciones mentales y estructuras cognitivas.
“La disciplina que estudia los mecanismos y procesos mediante los cuales se pasa
de los estados de menor conocimiento a los estados de conocimiento más
avanzado” (Piaget, 1979, p. 16).
Piaget (1972), manifiesta que para conocer, hay que desarmar y visualizar el objeto
como un problema (problem-solving) y después volverlo a armar.
Un ejemplo claro lo sitúa Piaget en los niños con deficiencias visuales. Sobre
esto, dice que hay muchos objetos que el niño no puede conocer perceptivamente
sin la visión y que solo puede acceder a ellos mediante el lenguaje abstracto. Eso
les lleva a usar palabras sin comprender el significado, lo cual implica que hay una
brecha entre el pensamiento abstracto y el uso significativo del lenguaje.
4
forma individual, aunque el aprendizaje también considera las relaciones que se
establecen con el resto de individuos. Gracias a esto, el estudiante construye el co-
nocimiento mediante la interacción con los demás pero en un contexto particular
(Barbera, 2000).
4. La psicología socio-cultural:
4
el rol del lenguaje del individuo en el aprendizaje. Los diferentes patrones de inte-
racción social y de lenguaje mostrarán las diferentes habilidades de aprendizaje en
cada individuo. El estudiante con DA tiene un patrón de interacción social y de
len- guaje bajo en estímulos. El diagnóstico va a analizar la comprensión y
producción de los sonidos del lenguaje; la sintaxis y la habilidad de elaborar el
orden correcto de las palabras y, por último, analizará la semántica, es decir, la
capacidad de producir y comprender frases significativas.
La intervención irá orientada a reforzar las habilidades del lenguaje oral y de con-
ceptos del material impreso.
Asimismo, el estudio realizado por Peñate & González (1995), pretendía conocer qué
procedimientos de evaluación utilizan con más frecuencia los profesionales de la psicología.
Rus (1996), en un análisis histórico sobre la orientación educativa y los equipos psico-
pedagógicos, puso de relieve la dispersión que se ha dado en España en relación a las activi-
dades que desarrollan los equipos, así como la falta de un referente teórico explícito en el que
fundamentar sus actuaciones. Este autor ha estudiado también el modelo que se practica, y
demuestra que el objetivo claro de la orientación es el alumno, siendo la terapia y la
prevención lo que guía el modo de actuación de los Equipos de Orientación Educativa y
Psicopedagógica (EOEP).
4
la necesidad de proveer a los profesores que están en contacto directo con estos alumnos con
dificultades, de un desarrollo profesional y una formación de calidad.
Es en el siglo XIX cuando aparece la idea de que con la ampliación y extensión del
sis- tema educativo se van a eliminar las diferencias de clase. Por eso, plantean que la
escolaridad debe ser generalizada y obligatoria.
Por ello, a través de la historia más reciente, hemos pasado de una educación en una
escuela selectiva, en la que los estudiantes con deficiencias no tenían ninguna apreciación por
parte de las instituciones, a una escuela compensadora en la que las diferencias se empiezan a
tratar individualmente a través de un currículo adaptado y segregado y, posteriormente, a una
escuela integradora que pretende luchar contra los modelos segregados de la etapa anterior.
4
4.1 LA ESCUELA SELECTIVA
Por ello, este tipo de escuela va a ser abandonada para dar paso a una escuela en la que
se compensan dichas carencias a través de un currículo más organizado en cuanto a un apren-
dizaje más igualitario.
Las diferencias individuales aparecen por primera vez en la escuela española en la dé-
cada de los 50 del siglo pasado. Son las deficiencias socio-culturales las que implican dicha
atención. Y se llevaban a cabo a través de un currículo segregado y diferenciado.
La evolución de una escuela tradicional hacia una escuela integradora viene como con-
secuencia de una educación más diferenciada y está dirigida a solucionar las necesidades de
los alumnos con dificultades.
1. INTEGRACIÓN FÍSICA.
2. INTEGRACIÓN FUNCIONAL.
3. INTEGRACIÓN PERSONAL.
4. INTEGRACIÓN SOCIAL.
5. INTEGRACIÓN EN LA SOCIEDAD.
En este modelo se ofrece a los alumnos una misma forma de enseñanza. Hay un currí-
culo básico común y se agrupan a todos los alumnos dentro del mismo aula.
4
Hegarty & Pocklington (1981) definen la integración como “un proceso donde la
educa- ción que se ofrece en las escuelas normales se hace más diferenciada y está dirigida a
solucionar un abanico más amplio de necesidades del alumno”.
Con respecto a la integración escolar Birch (1974) considera los siguientes aspectos:
Por lo tanto, la integración va a estar dentro del aula y no en otros lugares alejados del
resto de sus compañeros.
Los motivos para una educación integrada surgen, según Birch (1974) como
consecuen- cia de estos puntos:
4
La educación es algo a lo que tienen derecho todos los alumnos independientemente
de sus características o dificultades particulares.
En este período, los estudiantes con necesidades educativas especiales son, todavía, los
más marginados en materia de educación integradora. Esto se debe a que las administraciones
se centraban más en aquellos grupos que fueron marginados en otras épocas: minorías étnicas,
minorías lingüísticas, niñas que vienen de sociedades donde son excluidas, discapacitados…
La inclusión significa acoger a todos –a todos los alumnos, a todos los ciudadanos-
con los brazos abiertos en nuestras escuelas y comunidades (Susan & William Stainback,
2007).
Las necesidades docentes se centran en los recursos y esfuerzos del profesorado para
adaptar la enseñanza y dar apoyo a los alumnos.
También se apoyan los vínculos sociales y docentes de todo el alumnado. Esto es posi-
tivo ya que vivimos en una sociedad cada vez más compleja donde hay estudiantes que
pueden carecer de dichos apoyos.
5
Muchos de estos alumnos necesitan el sentido de pertenencia a un grupo como con-
secuencia de las drogas, bandas y rupturas familiares. Por eso, las escuelas inclusivas van a
dar un apoyo fundamental a este tipo de alumnos ayudándoles a construir su independencia y
responsabilidad.
2. Tener unas reglas visibles en la clase que se ajusten a los derechos de cada alumno.
3. Una enseñanza adaptada al alumno para ayudarle a conseguir los objetivos curricu-
lares.
4. Apoyo en el aula ordinaria de aquello que el alumno pueda necesitar. Para ello se
deben fomentar las redes naturales de apoyo, como compañeros, círculos de
amigos, aprendizaje cooperativo, etc. Y debe haber una adaptación del aula para
satisfacer las necesidades del alumno con dificultades.
2. Garantizar que, en 2015, todos los menores, particularmente las niñas, los niños y
las niñas en circunstancias difíciles, y los pertenecientes a minorías étnicas,
tuvieran acceso a una educación primaria, completa, libre y obligatoria de buena
calidad.
4. Lograr una mejora del 50% del alfabetismo adulto en 2015, sobre todo de las mu-
jeres, y el acceso equitativo a la educación básica y continua de todas las personas
adultas.
5
2005 y alcanzar la igualdad de género en la educación en 2015, con especial aten-
5
ción a garantizar a las niñas su acceso completo y en condiciones de igualdad y su
rendimiento escolar en una educación básica de buena calidad.
1. Que todos los niños de ambos sexos tienen un derecho fundamental a la educación
y debe dárseles la oportunidad de alcanzar y mantener un nivel aceptable de cono-
cimientos.
3. Que las personas con necesidades educativas especiales deben tener acceso a las
escuelas ordinarias, que deberán integrarlos en una pedagogía centrada en el niño,
capaz de satisfacer esas necesidades.
4. Que las escuelas ordinarias con esta orientación integradora representan el medio
más eficaz para combatir las actitudes discriminatorias, crear comunidades de aco-
gida, construir una sociedad integradora y lograr la educación para todos; además,
proporcionan una educación efectiva a la mayoría de los niños y mejoran la
eficien- cia y, en definitiva, la relación costo-eficacia de todo el sistema educativo.
Artiles & Dyson (2005) en una réplica a Daniels & Garner (1999) manifiestan que la
extraordinaria fuerza de la Declaración de Salamanca proviene de su “habilidad para integrar
absolutos”. En base a esto, dicen que los sistemas educativos tienen el deber de diseñarse en
torno a la singularidad y “que los niños con necesidades educativas especiales tienen que
asistir a las escuelas ordinarias”.
Para Slee (2012), la educación inclusiva no es educación especial, sino una lucha
gene- ral contra el fracaso y la exclusión.
En esa lucha van a integrarse en una lista de estudiantes vulnerables, los estudiantes de
5
minorías inmigrantes, los estudiantes cuya lengua materna es diferente de la del currículum,
los niños refugiados, los niños y niñas de zonas marginales, los niños y niñas homosexuales y
tran- sexuales, los niños con trastornos de enfermedades crónicas, los que viven en zonas
aisladas, los niños discapacitados.
Esta nueva realidad está diseñando las nuevas escuelas de una manera más innovadora
en lo que se está dando en llamar: “La escuela extraordinaria”.
Para Keith Ballard (1999) & Len Barton (1997), la educación inclusiva es un viaje,
una lucha para “reducir los obstáculos a la participación y el aprendizaje mientras
avanzamos”.
Slee (2012), promueve cuatro grandes proposiciones (Tabla 1) para la educación inclu-
siva del futuro:
5
Tabla 1
Las cuatro proposiciones para la educación inclusiva del futuro.
Proposición Temas Elementos
Reformulación del • Establecer la inclusión como • Un nuevo centro de interés (“no mirar
campo proyecto político preocupado para otra parte”).
por el examen de la
• Segregación frente a comunidad.
identidad, la diferencia, el
privilegio, la desventaja y la
• Valor, independencia y utilidad
opresión.
huma- nos.
5
Morata
5
Tabla 1
Las cuatro proposiciones para la educación inclusiva del futuro.(continuación)
5
Según Slee (2012), el proyecto de investigación en la nueva escuela inclusiva se debe
basar en:
Este autor declara que la reforma de la educación inclusiva debe venir como conse-
cuencia de varios factores que impliquen la producción de diferentes políticas y prácticas que
supongan la desaparición de la exclusión como un elemento disonante en los tiempos actuales.
Para ello, dibuja un plan de acción colectiva que implicará la realización de diferentes
tareas. Dicho plan lo enmarca en un cuadro general (Tabla 2) de elementos y acciones a desa-
rrollar en base a dichas tareas:
5
Tabla 2
Tareas en la educación inclusiva: Elementos y Acciones.
Tarea Elementos Acciones
5
Tabla 2
Tareas en la educación inclusiva: Elementos y Acciones.(continuación)
• Revisión de estructuras y
protocolos de la educación
pública: llevar al público a la
educación.
• ¿Cuál es la naturaleza y la
medida de la desigualdad?
6
Tabla 2
Tareas en la educación inclusiva: Elementos y Acciones.(continuación)
Tarea Elementos Acciones
La tarea política • Una idea común de la educa- • Construir una idea común de la
ción inclusiva y democrática educación inclusiva que pivote so-
y las consecuencias para to- bre el cuestionamiento de la exclu-
dos los niveles de los ciclos- sión y trascienda las necesidades
politicos. educativas especiales.
6
Tabla 2
Tareas en la educación inclusiva: Elementos y Acciones.(continuación)
6
Tabla 2
Tareas en la educación inclusiva: Elementos y Acciones.(continuación)
Los niños con dificultades específicas de aprendizaje (DEA) han sido de especial
objeto de interés entre los profesionales del plano educativo. Se estima que estos niños, cuya
dificultad para aprender no tiene causa aparente, se sitúan entre uno y tres alumnos por aula
ordinaria y que, además, cuatro de cada cinco niños con DA presenta problemas para la
adquisición lectora (Gil, Soriano & Jarque, 2002).
Samuel Kirk utilizó en 1962 la expresión learning disabilities por primera vez, por lo
que se trata de un campo de conocimiento que ha logrado su entidad propia recientemente.
Sin embargo, es un área con un pasado en el que convergen una pluralidad de raíces
históricas, lo que ha influido sin duda en que su evolución, al menos aparentemente, sea poco
unitaria (Mu-
63
las, Morant, Roselló, Soriano, & Ygual., 1998).
1. Lectura imprecisa
2. Comprensión lectora
3. Dificultades ortográficas
No pueden manifestarse estas dificultades por cualquier déficit sensorial como trastor-
nos visuales o auditivos, tampoco déficit intelectual u otros trastornos mentales o
neurológicos ni tampoco por déficits como deprivación social.
Las definiciones que tienen como centro de explicación estos problemas en el proceso
de información son un intento de tratar de explicar el fenómeno por causas internas, dejando a
un lado, o minimizando, la importancia de las causas externas o ambientales como pueden ser
el entorno social y afectivo. De este modo, la mayoría de las definiciones de DA, tratan de
explicar dicho déficit como un problema en uno o varios de los procesos psicológicos básicos
como la memoria o la atención (Gil, Soriano y Jarque, 2002).
La idea central al comienzo del estudio de las DA se centraba en que los procesos psi-
cológicos debían estar intactos para poder procesar la información y ejecutar correctamente
los mecanismos en el aprendizaje escolar. Algunos de los profesionales incluso defendían que
el entrenamiento de estos procesos psicológicos debería tener prevalencia ante las enseñanzas
escolares. (Gil, Soriano & Jarque, 2002).
A partir de esta idea, que suscitó mucha polémica, surgieron dos asociaciones. (CLD)
o Council Learning Disabilities, opositora a la teoría de procesos psicológicos, y la (DLD)
Divi- sion for Learning Disabilities, no tan contraria a esta teoría de procesos.
64
Los primeros intentos de clasificar las DA vienen de Kirk & Chalfant (1984), que divi-
den estas dificultades en dos grandes grupos: las dificultades de aprendizaje evolutivas, y las
dificultades académicas (Ver figura 1). En las primeras se tratan de problemas en los
distintos procesos psicológicos, que dificultan el aprendizaje por déficit en las habilidades
básicas que el niño necesita para alcanzar sus objetivos académicos. Este grupo se divide a su
vez en dos subgrupos: dificultades en habilidades primarias y secundarias. Las habilidades
primarias hacen referencia a la memoria, atención y percepción mientras que las secundarias
aluden al procesa- miento del lenguaje oral y al pensamiento.
Dificultades de
aprendizaje
Evolutivas
Académicas
AtenciónMemoriaPercepción PensamientoLenguaje
oral
Las dificultades académicas se refieren a los problemas presentados por los alumnos
para adquirir los conocimientos en las materias más fundamentales como son la aritmética, la
lectura, deletreo o expresión escrita y la propia escritura.
Después de esta primera clasificación de las DA, surgen otras como la de B. Wong en
65
1996, muy similar a la de Kirk & Chalfant pero cuya principal diferencia es no considerar la
atención como una área propia de las dificultades de aprendizaje.
Las clasificaciones centradas en los procesos psicológicos se han ido sustituyendo para
usar otras centradas en los procesos académicos, como el razonamiento matemático, la com-
prensión oral y la lectura (Gil, Soriano & Jarque, 2002).
Se realizaron multitud de estudios comparativos entre niños con y sin DA, sobre todo
en tareas cognitivas visuales y auditivas. El objetivo de estos estudios era buscar diferencias
significativas entre los grupos. No obstante, estas diferencias no podían demostrar que fueran
por causa ni consecuencia de las dificultades de aprendizaje. Los resultados mostraron una di-
ferencia entre grupos en las tareas perceptivo-motrices dando un resultado menor en los niños
con DA (Gil, Soriano & Jarque, 2002).
Déficits viso-perceptivos
Según Hallahan & Cruickshank (1973), tradicionalmente se han asociado las DA con
los déficit perceptivo-motores.
66
La percepción visual es el mecanismo por el que el cerebro obtiene una imagen
identifi- cable a partir de una serie de impulsos que le llegan desde las retinas de los ojos.
Mediante este mecanismo, las imágenes que se forman en la retina, son expresadas en los
códigos neuronales, que constituyen el lenguaje del cerebro, y son percibidas como objetos en
tres dimensiones (Martín Lobo, 2003)
Los estudios sobre déficits perceptivos han comprobado que los niños que tienen pro-
blemas de percepción visual tienen, con más frecuencia, dificultades de aprendizaje. Es muy
importante evaluarla lo antes posible (Munsterberg, 2011) Se ha demostrado que los
trastornos de la percepción visual, cuando son convenientemente detectados, pueden ser
atenuados por medio de una reeducación específica (Martín-Lobo & Vergara‐Moragues
(2015).
Una revisión llevada a cabo por Kavale & Forness (2000) de la literatura que relaciona
los procesos perceptivos y el rendimiento en la lectura, sugiere que tanto la memoria y discri-
minación visual y auditiva, así como la comprensión, secuenciación auditiva y el cierre visual,
son predictores de la exactitud lectora. No obstante, estos autores no están de acuerdo con esta
conclusión.
67
estudio cartográfico deta- llado de la función cerebral de manera inocua para el paciente.
68
- Tomografía por emisión de positrones-Tomografía computada (PET/TC): constitu-
ye un tipo de diagnóstico por imágenes de medicina nuclear. Se le pide a la
persona realizar unas tareas cuando está en la cámara PET y las áreas del cerebro
con mayor actividad al realizar dichas tareas salen reflejadas en una imagen
cerebral que se supone que está relacionada con la función cognitiva estudiada.
Tiene buena resolu- ción espacial, pero mala temporal.
- Resonancia magnética funcional (RMf): Es una técnica similar a la PET, pero ésta,
sí tiene buena resolución temporal. Por lo que ambas pruebas se complementan.
69
Figura 3. Exploraciones PET del Cerebro
Fuente: Copyright © Nucleus Medical Media, Inc
70
Déficits lingüísticos
Por otro lado, los niños con algún diagnóstico en problemas de habla, acompañados de
problemas de lenguaje parecen tener un factor de riesgo para las dificultades de procesos de
alto y bajo nivel, Mientras que, niños con alteraciones solo en el habla, parecen tener riesgo
de presentar dificultades solo en los procesos de bajo nivel (Lewis, Freebairn & Taylor,
2000).
No obstante, queda aclarar que debido a la complejidad que existe en las dificultades de
la lectura, el procesamiento fonológico no debe ser el único enfoque que deba tener un
tratamiento que debe ser completo y complejo (Santiuste & López, 2005). Otro de los
planteamientos que se integran en una intervención en la lectura está en la rapidez de
procesamiento de información, donde intervienen factores como la automaticidad de
procesamiento tanto por vía auditiva como visual, que se detallarán más adelante.
Son claras las evidencias de que niños disléxicos en concreto presentan problemas en
el procesamiento fonológico de la información. El déficit en la lectura de pseudopalabras es el
indicador que más se hace evidente en los disléxicos (Rack, Snowling, Olson, 1992; Aram &
Hall, 1989).
Vellutino, Scanlon & Spearing (1995) no encontraron ninguna diferencia en los prime-
ros cursos escolares entre los distintos alumnos que, años más tarde, en cursos más avanzados,
si comenzaron a distanciar sus habilidades lectoras. Esto puede deberse a déficits en el pro-
71
cesamiento semántico y sintáctico como consecuencia de un fracaso prolongado en la lectura
72
y no al propio hecho de ser disléxico. Bryant, Nunes & Bindman (1998) llegan a las mismas
conclusiones afirmando que este tipo de alumnos disléxicos presentan dificultades en la
corres- pondencia grafema-fonema, privándoles de una lectura eficaz que dificulta el
desarrollo de su consciencia gramatical.
El procesamiento temporal auditivo (PTA) es el que reconoce los cambios que se dan
en la frecuencia e intensidad de los sonidos verbales o no verbales en el tiempo. Estos
cambios duran unos cientos de milisegundos y contienen información sobre la velocidad de la
voz ha- blada y la velocidad de la prosodia (Werner, 2002). Estos trastornos de las funciones
auditivas centrales (TFAC) son consecuencia de un déficit en el procesamiento sensorial por
el que la escucha, la comprensión del habla y el aprendizaje están afectados. Estos déficit
provocan la incapacidad o falta de habilidad para atender o discriminar, así como reconocer o
comprender la información de origen auditivo y pueden ser causa de dificultades en el
aprendizaje.
Un estudio realizado por Swanson (2000) sugiere que estos déficits en la información
fonológica, visoespacial y semántica a corto plazo obedecen a un sistema superior que modula
estos aspectos.
Estos procesos automáticos están caracterizados por necesitar pocos recursos a nivel
cognitivo, Neisser (1967) fue el primero en definir el concepto de proceso automático,
pasando por varios autores que fueron matizando esa definición como Nusbaum & Schwab
(1986) pero donde todos coincidían en dos aspectos fundamentales que poseen los procesos
automáticos: en primer lugar, su procesamiento requiere poca o nula ejecución atencional y en
segundo lugar, que solo se consiguen después de realizar prácticas generalizadas.
La automatización es de suma importancia para los procesos de bajo nivel como el cál-
culo, la lectura y la escritura, ya que estos procesos deben realizar un gasto cognitivo mínimo
para que los procesos de alto nivel, que exigen una demanda cognitiva mucho mayor, puedan
ejecutarse de manera estable y controlada (Gil, Soriano & Jarque, 2002).
Investigaciones como las de Fawcett & Nicolson (1994) muestran que la velocidad a la
que procesan estímulos familiares los niños con DA es menor (objetos, letras, colores y núme-
ros), aspecto que corrobora la hipótesis de la automatización en los procesos de bajo nivel. No
obstante, en la actualidad existe controversia en cómo se conceptualizan las tareas de
74
velocidad
75
en denominación. Algunos investigadores conciben estas tareas como pruebas de
procesamien- to fonológico, donde estos códigos se recuperan de la memoria a largo plazo,
mientras que otros lo consideran una tarea de velocidad de procesamiento de símbolos (Gil,
Soriano y Jarque, 2002).
Wolf & Bowers (1999) concluyen que los niños con dislexia pueden presentar tanto
pro- blemas en la velocidad de nombramiento como en el procesamiento fonológico arrojando
así una hipótesis del doble déficit en dislexia, donde los sujetos que presentan problemas por
ambas vías tendrían un nivel de afección más acusado que los afectados por una sola vía.
Los estudios derivados del paradigma del procesamiento automático parecen estar de
acuerdo en que existe un déficit en este procesamiento para todo tipo de estímulos.
Déficits metacognitivos:
Dado que los déficits cognitivos en sujetos con DA no pueden explicar del todo el bajo
rendimiento académico, estudios como los de Wong (1991) enfatizan la metacognición como
un problema para la población con DA, al tratarse de dificultades en el aprendizaje no solo a
nivel estratégico sino también motivacional. Este componente motivacional ha ido cogiendo
peso e interés en el campo de estudio de las DA, como los estudios de Jiménez (1999), donde
incluye procesos reguladores en el proceso de aprendizaje, evitando aislar el aprendizaje
como un proceso puramente estratégico o de adquisición de conocimientos.
Estos sujetos muestran una ineficiencia a la hora de desechar estrategias que son inefi-
caces en el proceso de aprendizaje. Teniendo así, problemas para planificar, regular y evaluar
cualquier tarea que lleve a cabo un proceso de aprendizaje (Gil, Soriano y Jarque, 2002).
Estos déficits metacognitivos se asocian a los distintos procesos cognitivos explicados
anteriormente (procesamiento automático, a corto plazo, temporal, lingüístico, viso-
perceptivo), y también en los dominios académicos específicos con problemas para los sujetos
con DA (calculo, lectura, escritura, etc.).
Existen diversas investigaciones, como la de Gillon & Dodd (1994), que encuentran
una causalidad entre las habilidades metalingüísticas y el retraso lector.
76
Factores de riesgo en DA:
Factores prenatales:
Factores perinatales:
Según la literatura científica, los niños con problemas durante esta etapa son más pro-
pensos a tener dificultades de aprendizaje. Ross et al. (1996) estudiaron a niños con diversas
variables perinatales, demográficas y cognitivas. Aproximadamente, el 80% de los niños con
una predicción de dificultades de aprendizaje o desarrollo normal resultaron en acierto toman-
do solamente en cuenta las variables dichas anteriormente. Distrés respiratorio, clase social,
desarrollo cognitivo, neuromotor y de lenguaje e integración visomotora a los 3 años. Esto les
permitió clasificar con una alta cantidad de acierto a niños con y sin DEA.
Factores postnatales
77
6. RASGOS SOCIO-AFECTIVOS Y MOTIVACIONALES EN
LOS ESTUDIANTES CON DEA
Existe un importante número de alumnos con problemas para aprender y realizar las
tareas escolares de manera satisfactoria. Estas dificultades no son debidas a causas
sensoriales, privaciones crónicas, ni graves discapacidades de índole intelectual. Su bajo
rendimiento aca- démico es, por tanto, una de las dimensiones que definen las dificultades en
el aprendizaje, si bien en el caso de la Discapacidad Intelectual Límite, y del Trastorno por
Déficit de Atención con Hiperactividad, se trasciende la idea, ya que el déficit en los procesos
y procedimientos psicológicos implicados tiene un carácter severo (Romero & Lavigne.,
2003).
Con anterioridad, autores como Piaget (1995) y Vigotsky (1979), habían hecho énfasis
en la importancia del ámbito familiar y social más inmediato del niño, pues éste incide de ma-
nera primordial en su desarrollo socio-afectivo. Es el niño quien realiza el proceso de
equilibrio que determina el grado de desarrollo de su personalidad. Este es dinámico, y puede
ser matiza- do tanto por los cambios biológicos como por las experiencias sociales.
78
- Afectación en las relaciones sociales de su entorno (impulsividad, agresión,
inatención, uso de vocabulario agresivo).
Por lo tanto, se puede decir que existe una alta probabilidad de que se produzcan las
dificultades en el aprendizaje en contextos de extrema pobreza, deprivación afectiva absoluta,
y falta de incentivos.
Tomando como referencia el modelo propuesto por Vaughn & Hogan (1990) sobre el
constructo de ‘competencia social’, los estudiantes con DA se caracterizan por presentar défi-
cits en habilidades sociales, problemas de conducta, déficits e inmadurez en cognición social,
y problemas en las relaciones interpersonales.
Los problemas emocionales y conductuales son citados tanto como complicaciones se-
cundarias de los trastornos del aprendizaje, como en la etiología de los mismos. De tal manera
que, generalmente, un alumno que presenta alteraciones conductuales y emocionales, suele
sufrir también cierta dificultad para aprender.
79
siones, puede desembocar en desórdenes mentales como ansiedad crónica y depresión.
Presentan un exceso de focalización interna de la tristeza y/o culpa, como muestra de
sus dificultades para regular sus emociones. Estos alumnos generalmente muestran un
uso disfuncional de su inteligencia emocional.
Estos alumnos presentan, con frecuencia, dificultades para manejar la rabia, la irritabi-
lidad, y una latente falta de afiliación con otras personas.
Las relaciones con sus pares suelen adquirir un cariz conflictivo. Ante esta situación,
el mecanismo puesto en práctica- de manera más usual-, es la evasión y el aislamiento.
Mientras algunos se refugian en los deberes como mecanismo de escape de los conflictos
familiares, en la mayoría se reproduce un patrón de comportamiento basado en el
distanciamiento, aunque se pueden dar casos aislados de extroversión y dependencia
emocional de los amigos/as del cole- gio. El problema académico más común entre ellos es la
propia inseguridad en sus capacidades para obtener el éxito escolar. Esta inseguridad puede
ser de carácter intelectual o física. Como respuesta, pueden experimentar agresividad contra sí
mismos o contra los demás.
La dificultad para controlar o gestionar los impulsos (propia de esta etapa de la vida),
se ve exponencialmente incrementada entre los alumnos con DA.
80
Los problemas en las relaciones con los pares a temprana edad, se convierten en
fiables predictores a largo plazo de dificultades interpersonales posteriores durante la etapa
adulta (La Greca & Stone 1990). Suelen ser rechazados por sus iguales, ya que no
comprenden su manera de actuar, lo que hace que les aíslen o marginen del grupo (no cuentan
con él en actividades grupales o lo eligen como última opción). Esto conduce a los niños con
DA a carecer de senti- miento de identidad de grupo, lo que suele desembocar en el
aislamiento voluntario (evitación del sufrimiento ante el rechazo).
Los factores relacionados con el componente familiar (Figura 5), son los más determi-
nantes a la hora de entender el déficit emocional que puede presentar un niño con DA (Jadue,
2002). No hay que olvidar, que la función afectiva de la familia es amplia y compleja. Los
procesos emocionales perturbadores constituyen un factor de riesgo para los infantes y adoles-
centes que se pueden cronificar en la vida adulta.
Entre las diferentes psicopatologías de los padres, podemos reseñar los siguientes:
- El divorcio.
81
Disciplina parental
parental
Rango antisocial en
Por ejemplo, si los miembros de una familia experimentan un estrés sostenido, pueden
aflorar síntomas de ansiedad, pesimismo, estados de tristeza, depresión…entre otros. Es
crucial aprender a manejar las emociones para prevenir emociones negativas y saber
contrarrestarlas (Patterson & Guillión, 1968).
La carencia de contacto físico con los hijos puede generar carencias afectivas que se
van a manifestar en sus relaciones inter-personales y en sus habilidades para aprender. La
depriva- ción afectiva puede conllevar: síntomas psicosomáticos, trastornos de ansiedad y
trastornos del estado de ánimo.
Por otro lado, las experiencias de separación afectiva, ya sea en forma de divorcios,
en- fermedades graves o fallecimientos, repercuten de manera significativa en la vida de los
niños, extendiéndose a su etapa adulta. Sin embargo, cabe mencionar que algunos tipos de
separacio- nes pueden facilitar el crecimiento psicológico de los individuos, ayudándoles a
moldear su personalidad, movilizar nuevas estrategias y potenciar su capacidad adaptativa.
Dentro de los factores (Figura 6) que desorganizan la crianza eficaz, habría que mencionar
aquellos compo- nentes de carácter extra-familiar como el barrio y el grupo étnico al que se
pertenece.
82
VARIABLES DEMOGRÁFICAS FAMILIARES
Ingresos Barrio Grupo étnico
ESTRESORES FAMILIARES
Desempleo Conflicto Matrimonial
Divorcio
Mientras que, en el caso de Gómez del Castillo (1999), este autor hace referencia espe-
cíficamente a aquellos elementos familiares que inciden en el alto rendimiento académico
entre los que menciona: un clima familiar equilibrado, estabilidad emocional de los miembros
de grupo familiar, disciplina desarrollada en el acuerdo mutuo. Por lo que se puede decir, y
así lo afirma Fueyo (1990), que la familia no sólo influye en el alto y bajo rendimiento sino
también en la toma de acción para mejorar la situación y obtener resultados más positivos en
el entorno escolar. Así, el rendimiento escolar puede venir determinado por:
• Familias en las que los padres o tutores se preocupan por sus hijos con un
segui- miento académico diario, les ayudan en la tarea y llevan al día lo que
realizan en el instituto, pero no retienen lo que estudian porque no comprenden
el signi- ficado de lo que leen, lo cual genera una completa frustración cuando
llegan las calificaciones a casa.
83
• Familias en las que los padres no reparan demasiado en las calificaciones de sus
84
hijos. Estos padres suelen tener en sí unos problemas socio-emocionales e
inclu- so económicos que les impiden estar atentos al desarrollo psicosocial y
académi- co de sus hijos. Tratándose también en algún caso de familias
desestructuradas como consecuencia de la separación de los progenitores.
Si bien es cierto que la familia es parte primordial del proceso educativo, la escuela es
la que tiene la mayor responsabilidad en cuanto al desarrollo de conocimientos, habilidades y
destrezas en los alumnos, según el nivel educativo
Los estudiantes con DA suelen presentar una imagen de sí mismos más negativa que la
del resto de compañeros, a nivel social, y en el ámbito académico de manera particular (Cha-
pman, 1988.,p.362 y ss.). A diferencia de los alumnos sin DA, suelen atribuir la causa de sus
‘fracasos’ a razones internas (culpabilización), responsabilizándose menos por sus éxitos. Si
consideran que la causa básica se reduce al factor ‘esfuerzo’ (componente controlable), podría
resultar ser un comportamiento más adaptativo- de lo que se piensa a priori-, si se gestiona en
la dirección correcta (Licht & Dweck, 1984).
Los alumnos con DA presentan un nivel menor de motivación frente a aquellos que
no tienen dificultades de aprendizaje. La consecuencia directa la encontramos en que están
menos interesados en la aprobación social y defensa de su autoestima (González, Núñez,
González, Álvarez, Roces,García, González, Cabanach, Valle, 2010).
El autoconcepto es una fuente de motivación que incide sobre el logro del niño, y a su
vez, los resultados escolares deben incidir en el autoconcepto. Hay una retroalimentación evi-
dente. En este sentido, no hay que olvidar la variable de las expectativas de logro (Platt,
85
1988).
86
En resumen, como apuntaba Durrant (1993), no se puede hablar de un patrón desadap-
tativo general (indefensión), pues algunos se basan en el esfuerzo para hacer frente a los retos
académicos. Del mismo modo, los estudiantes con DA perciben sus relaciones familiares
signi- ficativamente más negativas, asumiendo que son peores hijos. Esta autopercepción
negativa es extensible a todas las relaciones interpersonales. Se suelen sentir rechazados entre
sus pares o incomprendidos por sus familiares. Se culpa a uno mismo y se exculpa a los
demás del deterioro de las relaciones interpersonales (Settle & Milch, 1999).
En el caso de los niños con DA, debido a sus repetidas experiencias de fracaso, tienden
a desconfiar de su capacidad y desarrollar bajas expectativas de autoeficacia. Por tanto, más
que orientarse motivacionalmente hacia el aprender (metas de aprendizaje), los estudiantes
con DA se centran en esforzarse por obtener un cierto logro académico (meta de rendimiento).
-Demanda afectiva
Resultados empíricos de un estudio desarrollado durante seis años mostró que los es-
87
tudiantes con problemas de aprendizaje y aquellos con bajo rendimiento eran semejantes en
competencia social. Sin embargo,sus aptitudes sociales eran signifi- cativamente inferiores, y
solían presentar más desviaciones conductuales que el promedio de los niños con alto rendi-
miento (Mercer 1997). Otras investigaciones han demostrado que los estudiantes con proble-
mas de aprendizaje exceden el rango normal de impulsividad, y exhiben importantes déficits
de atención. Muchos alumnos con problemas para aprender reaccionan rápidamente sin pensar
en posibilidades alternativas de respuestas (impulsividad, falta de atención).
- Retraimiento.
- Somatización.
- Ansiedad.
- Dependencia emocional.
- Problemas de pensamiento.
- Atención-hiperactividad.
- Depresión.
- Conductas violentas.
Otro sistema de evaluación sería el ASEBA, que comprende varios instrumentos estan-
darizados para evaluar problemas conductuales, emocionales y de funcionamiento adaptativo
(Andrade, Betancourt, Vallejo, 2010).
Sin embargo, tradicionalmente las DA han sido, y continúan siendo diagnosticadas des-
88
de el ámbito clínico como trastornos del aprendizaje, siguiendo los criterios de la APA (Ame-
rican Psychiatric Association) y que aparece en el DSM-5 (APA, 2013). Los criterios para
diagnosticar un trastorno específico del aprendizaje serían los siguientes:
B. Habilidades académicas afectadas que están por debajo de lo esperado por su edad
cro- nológica.
C. Las dificultades de aprendizaje empiezan durante los años escolares pero pueden no
ser manifiestos hasta que las demandas para aquellas habilidades académicas afectadas
exceden las capacidades individuales limitadas.
89
4. Métodos de respuesta no estructurada y libre: Se le pide a la persona que se
describa a sí misma.
- SDQ (Self Description Questionnaire) Publicada por primera vez en 1984.Tiene una
adaptación al español (Elexpuru & Villa, 1992)
1. Apariencia física.
2. Capacidad física.
7. Honestidad.
8. Estabilidad emocional.
9. Área matemática.
10.Área verbal.
11.Resto de asignaturas.
90
Se responde mediante una escala tipo Likert de 1 a 6.
Cada vez se otorga mayor importancia a una gestión eficaz a través del sistema edu-
cacional para que se produzca el éxito académico y social del estudiante, considerando que el
buen rendimiento es un factor fundamental en la continuidad de los alumnos en la escuela.
Finalmente, cabe señalar que las estrategias de evaluación deben ser evaluadas, y
poseer un seguimiento continuo. Para que la intervención sea efectiva, el docente debe-
primeramen- te-, determinar los síntomas y característica de cada dificultad de aprendizaje.
Además, debe presentar una buena disposición para intervenir y mejor el proceso de
enseñanza-aprendizaje (Aranda, 2008).
92
7. NUEVAS TEORÍAS SOBRE EL DESARROLLO DE LA
INTELIGENCIA Y CONSECUENCIAS PARA EL ESTUDIO
DE LAS DA
En base a esta realidad, se debe considerar el factor genético, puesto que la totalidad
de los seres vivos proceden de otros seres vivos. Por ello, en el proceso de reproducción se
lleva a cabo una combinación de los materiales genéticos de cada parte (padre y madre),
provocando con ello la mezcla y combinación de genes que formarán el nuevo ser humano
(Córdoba, s.f). En relación a estas líneas, cada persona poseerá una genética propia, la cual va
a ser única (sal- vo en casos de gemelos univitelinos).
93
7.2 ENFOQUE PSICOMÉTRICO
A su vez, los críticos de este enfoque como Ceci (1990), Goodnow (1990) & Vygotsky
(1996) afirman que la inteligencia no debe ser considerada como una habilidad global que se
aplique a todos los estratos, sino que se encuentra integrada en unos contextos muy concretos,
y por ello, la habilidad para la resolución de problemas se trata de una combinación entre los
conocimientos y los recursos que tiene y que se va encontrando en su entorno más cercano
(Gardner, 1999., Perkins, 1995)
94
7.3 ENFOQUE DE SISTEMAS COMPLEJOS
En cuanto al aporte educativo este tipo de enfoque se centra en cinco tipos según
expone Morin (2000):
Por ello se puede afirmar que el aprendizaje humano es un proceso durante el cual,
cada persona que integra la sociedad, puede adquirir capacidades, conocimientos y
experiencias, a través de la interacción con el entorno más cercano, y que va conformando el
desarrollo de su personalidad (Hernández & Aguilar, 2008).
Gardner (1983) realiza una reflexión acerca de que el ser humano combina las inteli-
gencias, por ello la educación debe conocer a sus alumnos, para no ignorar las capacidades de
cada uno de ellos.
En esta cita podemos observar dos intentos de aclaración del autor. En primer lugar,
que la inteligencia es diferente en cada persona, la cual supone una cuestión a tener en cuenta
en lo referente a la atención a la diversidad. Y por otro lado, crea un concepto
multidimensional de la inteligencia. Gardner (1999) define inteligencia como: “Potencial
biopsicológico para procesar información que se puede activar en un marco cultural para
resolver problemas o crear produc- tos que tienen valor para una cultura”.
Las Teoría de las Inteligencias Múltiples se deben estimular para dar mejores
oportuni- dades y ampliar las posibilidades de atender adecuadamente a los niños que
sistemáticamente fracasan en la escuela. Además, la hegemonía de ciertas inteligencias ha
bloqueado la oportuni- dad de hacer frente a la diversidad de tareas y desafíos que tienen los
seres humanos (Gardner, 1993). A su vez, este mismo autor, afirma que el lenguaje “es una
instancia preeminente de la inteligencia humana”
Por ello, actualmente la concepción de que cada ser humano posee un Coeficiente In-
telectual (CI) se dispersa, ya que posee un enfoque restrictivo, ya que el potencial humano
está más allá de la medición de un CI. En ese sentido Gardner (1999) afirma la existencia de 8
96
inteligencias básicas, que son: lingüística, lógico-matemática, espacial, corporal-cinestésica,
musical, interpersonal, intrapersonal y naturalista.
Antes de pasar a explicar cada uno de los tipos de inteligencia existentes, se debe
hablar de inteligencia en sí misma. La RAE la define como: “las capacidades de resolver
problemas, tener facilidad para comprender o entender, capacidad para resolución de
problemas, etc”. En este caso hablar de inteligencia, es libre de representaciones y de
manipulaciones dependiendo de las diferentes representaciones (Castello, 2000)
98
sentimientos, y utilizar los movimientos del cuerpo como medio de expresión.
Este tipo de inteligencia envuelve y requiere un gran sentido de la coordinación y
tiem- po. Además de incluir el uso de las manos para crear y/o manipular objetos
físicos. Cabe destacar que tiene una amplia relación con las propiedades
psicomotrices de la persona, tanto la fina como la gruesa y así controlar en mayor
medida los movi- mientos del cuerpo.
99
tender el mundo natural para así trabajar con él y a través de él (Sandova, Lauretti,
González, González, 2013)
Otro de los aspectos que se deben considerar es que cada una de las inteligencias que
expone Gardner (1994,1999), se forma en una parte diferente del cerebro (Figura 7).
Los diferentes requisitos que afirmaba Gardner (1999) expuestos en el estudio de Sua-
rez, Maiz & Meza (2010) son:
10
a personas, quienes vieron afectadas alguna de las diferentes inteligencias pero el
resto quedaron intactas.
d) Una historia evolutiva: Todas y cada una de las inteligencias expuestas cumplen la
condición de tener orígenes en la evolución de los seres humanos.
Por otro lado, Naglieri & Das (1990) afirman que la planificación es la base de la inte-
ligencia humana, puesto que, gracias a ella, se ofrece la posibilidad de hacer nuevas preguntas
ante una situación / problema nuevo, e incluso monitorear el propio funcionamiento cognitivo
y responder de un modo más efectivo a las posibles nuevas demandas del entorno.
10
7.6 TEORÍA BIOECOLÓGICA DEL DESARROLLO DE
LA INTELIGENCIA
En esta teoría, Ceci (1990) se centra en los componentes que llevan a cabo el procesa-
miento de la información y la experiencia, pero se centra más concretamente en la
importancia que adquiere el entorno y la influencia que ejerce sobre la resolución de los
posibles problemas existentes.
En la teoría que presenta este autor, la idea central de ella es la importancia del contex-
to en el aprendizaje de la persona, puesto que gracias al contexto se puede englobar aspectos
como el dominio de los pensamientos. A su vez, se consideran dos focos diferenciados, pero
que se interrelacionan con el contexto. Estos dos focos, son por un lado, la inteligencia,
basada principalmente en las diferentes potencialidades cognitivas múltiples, y no únicamente
en la concesión de una sola aptitud; y por otro lado, los conocimientos, puesto que éstos
constituyen un factor determinante.
Por ello, la idea que sostiene este tipo de teoría, se centra en que las personas son capa-
ces de llevar a cabo actividades intelectuales complejas, principalmente gracias a la existencia
de una bases de conocimientos elaboradas y organizadas. Y por ende, el poder hacer uso de
este tipo de teoría, contribuye a un mayor índice de inteligencia, el cual se manifiesta a través
del coeficiente intelectual (en adelante CI) el cual se obtiene con el test psicométrico por
excelen- cia, el test de inteligencia (Ceci, 1990).
10
dos con el resto de procesos, sobre todo con la forma en que se presenta la información.
Son procesos de base genética y constituyen lo que se denomina inteligencia general.
2. A través de módulos que guían al sujeto mediante una información directa y au-
tomática.
Las arquitecturas cognitivas, surgen como posible respuesta ante las necesidades de
integración que puede presentar el conocimiento (Ruiz & Fernández, 2011)
En este sentido, Sun (2004) presenta una posible definición de las arquitecturas
cogniti- vas, mostrando que se trata de una serie de componentes esenciales de un
determinado sistema, que posibilita llevar a cabo un análisis exhaustivo en múltiples niveles y
dominios de sus cog- niciones y conductas. Dichos componentes proporcionan un marco
conceptual que facilita la modelización detallada de los diferentes fenómenos cognitivos a
través de la realización de una división en módulos y la relación entre ellos (Sun, 1999).
Uno de los principales aspectos más importantes que presentan la arquitectura cogniti-
va, es que son consideradas como la conducta inteligente de los diferentes sistemas, los cuales
se enmarcan inmersos del modelo computacional de espacios-problema. Por ello, cuando un
determinado sistema, presenta la necesidad de enfrentarse con una determinada tarea, ésta si-
tuación nueva se convierte en un problema que precisa de solución, y que para ello, precisa de
un conocimiento del funcionamiento de todas las reglas de producción y las posibles conse-
cuencias de dicha solución.
En este sentido, Anderson & Bower (1973) llevaron a cabo el desarrollo del modelo
HAM, que se caracterizaba por ser una propuesta para poder considerar que, la memoria
decla- rativa fuese un conjunto de proposiciones. En este caso, HAM, se trata del primer
predecesor de ACT (Anderson, 1976, 1982) y que presentaba una implementación de un
10
sistema de pro-
10
ducciones principalmente procedimental. A su vez, se combinaban procesos simbólicos,
como especificaciones formales del contenido de la memoria declarativa, y que trataban de
explicar la activación de dicha memoria. Una nueva visión, aportada por Anderson (1993), el
modelo ACT-R, llevó a cabo una optimización de los componentes sub-simbólicos, con el fin
de ofrecer más concretamente el tipo de demandas que presentaba el medio hacia la persona.
Anderson (1982) lleva a cabo la proposición de una teoría de aprendizaje que se basa
en tres principales estadios sucesivos entre sí, enfatizando que, toda destreza o concepto que
es adquirido, pasa por tres fases, una interpretativa o declarativa, una de compilación de la
infor- mación y otra de ajuste.
Una vez formadas las producciones en la segunda fase, éstas deben ser sometidas a un
proceso de ajuste (tercera fase), a través de tres mecanismos principales, todos ellos automáti-
cos, como son la generalización, la discriminación y el fortalecimiento. Por parte de la gene-
ralización se trata de una producción que consiste en llevar a cabo un incremento del rango de
aplicación, a través de la sustitución de valores constantes en las posibles condiciones de la
pro- ducción de variables. La discriminación, considerado como el segundo mecanismo de
ajuste, es cuando se lleva a cabo la criba en la aplicación de unas producciones de ajuste por
delante de otras. Los procesos de ajuste se completan con un mecanismo de fortalecimiento de
las produc- ciones, emparejando, las más fuertes, sus condiciones más rápidamente con la
información con- tenida en la memoria de trabajo y teniendo más probabilidad de ser usadas
(Anderson, 1982)
10
rechazan la postura de quienes consideran que todo en la vida es innato y predeterminado por
los genes.
Entre los conceptos de herencia y ambiente, se crea un debate a lo largo del tiempo, el
cual puede diferenciarse en diferentes etapas como:
- 1870 y 1920, donde los defensores del determinismo genético, presentaban una
ma- yor credibilidad y de un gran impacto social de sus ideas y exposiciones.
En este sentido se puede llevar a cabo una diferenciación sobre los diferentes factores
que intervienen en el desarrollo de cada individuo como son los factores endógenos y los exó-
genos.
10
mo, donde se incluyen los procesos circulatorios o respiratorios, pudiendo provocar
cualquier alteración en ellos, diferencias en el crecimiento y el desarrollo.
- Los factores exógenos, que se trata de factores externos (ambiente), como pueden
ser las condiciones de vida, el ambiente afectivo, y el nivel educativo que recibe en
cada momento.
Por ello, se debe considerar que en todo desarrollo, con o sin dificultades del aprendi-
zaje, el niño presenta una gran cantidad de factores tanto internos como externos que pueden
definir y/o desarrollar de un modo concreto el aprendizaje del niño.
Estas teorías estudian los procesos, operaciones y estrategias necesarios para cada
tarea académica e intentan identificar en cuál o cuáles de ellos surge la dificultad.
Simon (1979) y Haber (1974), son los principales autores, que se centran en el uso de
los diferentes modelos de procesamiento de la información, pudiendo diferenciar entre varios
de ellos, uno que establece una categorización en base al análisis a nivel de procesos neurales,
otro a nivel de procesos de información elementales y otro a nivel de procesos mentales supe-
riores.
10
da a la información, por ello, por un lado, se encuentra el modelo de Broadbent (1958), el cual
fue modificado posteriormente en 1971 y el modelo inicial de Sperling (1963).
Broadbent (1958), llevaba a cabo una relación y vinculación entre la atención, la per-
cepción y la memoria, en un modelo que pretendía dar explicación a cómo se atiende a unos
determinados estímulos en detrimento de otros (Manzanero, 2008).
Por otro lado, se exponen el modelo expuesto por Atkinson & Shiffrin (1968), autores,
que se centraban más en los procesos de memoria que en la percepción. El principal rasgo de
este modelo, se centra en que la atención se enfoca hacia las variables de entrada y realizando
una distinción entre la estructura y el proceso.
11
que interactúa la persona. En este sentido, Bronfenbrenner (1979) defiende el desarrollo de
cada persona, como un cambio en el modo en el que esa persona percibe su entorno más
cercano,
11
o como él lo menciona su “ambiente ecológico”. Dicho cambio supone una constante acomo-
dación entre la persona y el proceso de desarrollo por un lado, y por el otro, las propiedades
cambiantes del entorno.
Según esta teoría el diagnóstico en las DA se realiza diferenciando los niveles sociales
en los que vive el individuo y de qué manera influyen en su vida.
- Exosistema: Este nivel, hace referencia a los propios entorno en los cuales la
perso- na no se encuentra incluida directamente, pero que los hechos que se
producen en ellos, pueden alterar otros entornos en los que si se está incluida.
- Macrosistema: Se trata del sistema que hace referencia a los marcos culturales o
ideológicos que, de algún modo, afectan de un modo transversal a los diferentes
sistemas.
11
Por lo tanto, este autor hace ver que el contexto educativo, familiar y social son aspec-
tos importantes a tener en cuenta en la evaluación del problema y esenciales para formular
una intervención (Campo et al, 2002).
Una vez revisadas las principales teorías explicativas de posibles causas de las DEA,
pasamos a centrarnos en los pasos que se siguen para el desarrollo de un proceso cognitivo
que da lugar al aprendizaje de la lectura. Son cuatro los tipos de procesos que se dan en la
lectura de palabras: el reconocimiento de fonemas, la decodificación de palabras, el acceso al
significado y la integración de oraciones.
1. Conciencia fonológica
Bradley & Bryant (1983, 1985) así como Goswami & Bryant (1990) demostra-
ron tras varias investigaciones que el entrenamiento de la conciencia fonológica tiene
un efecto positivo en las habilidades lectoras de los niños. Explican que la conciencia
fonológica es un factor causal poderoso a la hora de determinar la velocidad y la
eficacia del aprendizaje de la lectura.
11
No se puede adquirir la capacidad metalingüística de analizar los sonidos del
lenguaje sin enseñanza. El proceso de alfabetización requiere un sólido apoyo de ins-
trucción. Se necesita instrucción explícita en la relación entre las letras y los sonidos
para llegar a la creación de significado (Bruning et al., 2002).
2. Decodificación de palabras
Para decodificar con éxito, el niño tiene que entender cómo se relacionan los
gra- femas con los sonidos, es decir, aprender las RCGF que establece cada código
(Defior & Serrano, 2007). Posteriormente, tendrá que aprender las RCFG para
aprender a escribir palabras. Los niños con dificultades fracasan en la formación
fonológica de las señales visuales (Defior et al., 2005).
López- Escribano (2016), en un estudio sobre niños disléxicos expone que pro-
bablemente, debido a las características de la lengua, un gran número de estudiantes
son capaces de superar algunas de sus limitaciones de precisión de decodificación,
pero siguen siendo lectores lentos y con una actuación deficiente en el deletreo. Este
hecho demuestra que la lectura fluida no siempre es un resultado de la efectividad de
la preci- sión en la decodificación.
11
Ehri (2005) considera la lectura de claves visuales como la primera lectura real.
Es ahí cuando el contexto pasa a ser secundario; pero centrarse en la lectura mediante
estas señales visuales hará que el lector termine agotado porque las exigencias memo-
rísticas de este tipo de lectura serán abrumadoras.
Posteriormente, se empezarán a procesar las relaciones entre las letras y los so-
nidos, utilizando claves fonéticas. Estas asociaciones se recordarán más fácilmente
que las claves visuales de las palabras.
Mayer (2005) apunta que la mayoría de las investigaciones señalan que para
llegar a una eficiente comprensión lectora, se necesitan desarrollar procesos de decodi-
ficación rápidos y automáticos.
Se necesita leer con velocidad adecuada y de forma automática (Kuhn & Stahl,
2003). Así “hay una identificación rápida, fluida y sin esfuerzo de palabras dentro o
fuera de un contexto” (Hudson et al., 2005).
• Etapa automática: El lector puede reconocer las palabras correctamente sin ne-
cesidad de usar la atención.
Para conseguir una mayor comprensión de las palabras, es necesario tener unas
estrategias adecuadas y la habilidad de decodificación puede ayudar a reducir el
retraso en el proceso de memoria.
que nos lleva a la compresión lectora, previo paso por el acceso al significado de las
palabras.
Cuando aparecen dificultades en uno de los tres subprocesos (lenguaje oral, de-
codificación y comprensión) los otros se ven asimismo perjudicados. Aunque también
hay personas que decodifican de manera automática, tienen una lectura fluida y, sin
embargo, no comprenden lo que leen.
Para llegar a reconocer una palabra escrita, hay dos sistemas principales (Cam-
po, 2002):
Este tipo de modelo ha sido apoyado por la neurología, ya que en sujetos con
claras lesiones cerebrales se han identificado dificultades en el empleo de dichas vías.
11
Esto da lugar a las dislexias adquiridas. Dependiendo de la vía alterada se pueden dar
dislexias fonológicas y dislexias de superficie.
Algunos autores como Ehri (2005), dudan que ambos procesos puedan
emplear- se de forma alternativa. Este autor piensa que existe una ruta visual-
fonológica donde una parte de la grafía de la palabra podría llevar a la utilización de la
vía visual o fonoló- gica para acceder al léxico interno y asignar el significado
correspondiente a la palabra.
Los programas de enseñanza del vocabulario más efectivos son aquellos que
re- alzan la comprensión mediante la integración de la palabra dentro de una amplia
gama de experiencias y conocimientos, que suponen la lectura de textos que contengan
el vocabulario aprendido recientemente (Kameenui, Carnine y Freschi, 1982).
4. Integración de frases
La fluidez lectora se entiende como uno de los componentes necesarios para ejecutar
una buena lectura. Está ligado, en este sentido, a otros componentes como la correspondencia
grafema-fonema, conciencia fonológica, vocabulario y comprensión. El interés en la investi-
gación de este componente de la lectura ha ido tomando peso, tratando de explicar las DEA de
lectura yendo más lejos que simples problemas de decodificación. La fluidez lectora está muy
relacionada con la comprensión lectora y la eficacia lectora.
Se trata de una habilidad que ayuda a ofrecer mejor atención a la tarea, menor número
de distracciones y menor fatiga. De este modo, permite una carga menor en la memoria de tra-
bajo, utilizando los recursos de esta memoria para conseguir una lectura más eficiente
11
(Laberge
11
& Samuels, 1974). Cuando existe lectura fluida, se leen textos en menos tiempo, con menos
esfuerzo y de un modo automático, evitando usar la atención consciente a los mecanismos
más básicos de la lectura (Meyer & Felton, 1999).
En las lenguas transparentes como el español, las DEAFL son más obvias (Serrano &
Defior, 2008). En este tipo de escritura, se utilizan medidas de velocidad para determinar las
dificultades en la lectura, ya que esta trasparencia permite a los sujetos con DEAFL leer de
forma precisa a costa de perder velocidad y fluidez lectora, usando además un mayor esfuerzo
cognitivo para esa lectura.
Los problemas de fluidez lectora son más claros en las lenguas transparentes como el
español (Serrano & Defior, 2008). La transparencia hace que los estudiantes con DEA puedan
leer de forma precisa, pero tienen que esforzarse más.
11
están relacionados entre sí.
1. está relacionada con la lectura fluida y la comprensión lectora (Calet et al., 2013).
Los procesos cognitivos que no son específicos de la fluidez lectora son: los procesos
ortográficos, fonológicos, sintácticos y semánticos (Kame’enui & Simmons, 2001; Wolf &
12
Kat-
12
zir-Cohen, 2001). Así como los procesos básicos de atención, percepción y ejecutivos.
Según estudios recientes, la fluidez de la lectura podría definirse como “leer con preci-
sión a un ritmo rápido con una pronunciación correcta y poniendo atención a la comprensión
“(Hudson, Pullen, Lane, & Torgesen., 2009, Wolf & Katzir-Cohen., 2001).
“La lectura fluida en las primeras etapas es el producto del desarrollo inicial de la pre-
cisión y la subsiguiente automatización de los procesos subléxicos y léxicos subyacentes, así
como de su integración en el reconocimiento de palabras y en la lectura de textos” (Wolf &
Katzir-Cohen, 2001, p. 219).
Esta definición fue tomada del modelo de automatización de Laberge & Samuels
(1974), y da lugar a diferenciar tres niveles de fluidez en la lectura: Nivel subléxico, nivel
léxico y nivel textual.
Cuando se automatizan los procesos básicos, se va a dar la fluidez en los dos primeros
niveles y eso posibilita la lectura directa de las palabras basada en la activación de representa-
ciones ortográficas (Ehri, 2005).
Cuando se dominan las palabras se facilita el acceso al texto y se liberan recursos que
el aprendiz puede dedicar a la comprensión (National Reading Panel — NRP, 2000; Sánchez,
García, & Gonzalez, 2007).
Los lectores con dificultad, leen con precisión palabras y su principal problema de
lectu- ra es la decodificación de palabras y palabras complejas que son leídas con fluidez por
lectores de tipo medio (Jiménez 1997., Jiménez & Hernández-Valle, 2000., Jiménez &
Ramírez, 2002., Rodrigo & Jiménez, 1999).
Con respecto a los centros de educación, los profesores tienden a hacer leer a sus
alum- nos de una manera lenta para que se centren más en la lectura.
Como resultado de varios años de malos hábitos de lectura, dice Breznitz que esa
prácti- ca ha sido contraproducente, porque ahora es muy difícil que puedan recuperar
palabras a través de la recuperación directa ya que no se puede activar por sí misma.
De acuerdo con los estudios recientes llevados a cabo con respecto a la aceleración
12
lectora (Breznitz, 1987 , 1988 , 1997a , 1997 , 2006., Breznitz & Leikin, 2000., Breznitz et al.,
2013., Chuntonov & Breznitz, 2012., Horowitz-Kraus & Breznitz, 2014., Karni et al., 2005.,
López- Escribano, 2016., Niedo, Yen-Ling, Breznitz, & Berninger 2012., Snellings, van der
Leij, de Jong, & Blok, 2009), se ha podido observar que dicha aceleración ayuda a una mayor
capacidad de atención y mejora el procesamiento de la memoria de trabajo (término que acu-
ñaron Baddeley & Hitch, 1974).
Al parecer, aún no queda claro con exactitud cómo se desarrolla la fluidez lectora du-
rante la adquisición de la lectura. Se sugiere que esta fluidez se va desarrollando de un modo
escalonado durante los primeros años de escolarización, empezando a dominar los procesos
de decodificación para más tarde obtener la automatización y rapidez lectora junto con los
aspec- tos prosódicos (Fuchs et al. 2001).
12
Chall (1983), define la fluidez lectora como una de las etapas en el desarrollo de la
adquisición lectora, situando la fluidez en un punto intermedio entre la precisión en la decodi-
ficación y la automaticidad con el texto. En este punto, se desarrolla también la habilidad de
entonar los textos de un modo natural o conversacional, ayudando a consolidar el correcto uso
prosódico del lenguaje en los textos.
De este modo en las aulas, los profesores reconocen etapas de desarrollo, coincidiendo
en el momento en que dominan el código alfabético y su consecuente ganancia en velocidad
lectora. Entre dos y tres años de aprendizaje lingüístico, pasan de un reconocimiento silábico
de palabras a una decodificación progresivamente más automática y rápida. La lectura para
los niños con un desarrollo normal, se adquiere entre los cursos 1º y 3º de educación primaria,
coin- cidiendo con las etapas de automatización en la decodificación, para ir mejorando de un
modo progresivo en fluidez, aunque de un modo menos rápido a medida que se llega a la
educación secundaria obligatoria (Defior, Jiménez-Fernández & Serrano, 2009). Conocer los
estadios en los que la fluidez se desarrolla en el niño nos puede ayudar a detectar los avances
que presenta el niño durante su evolución y a detectar posibles problemas lectores. No
obstante, existe un déficit de investigación respecto a esta evolución en la fluidez lectora en
los niños.
Maurer, Brandeis & McCandliss (2005), encontraron que los niños disléxicos
presentan una menor lateralización en el componente N170 dentro de los potenciales
evocados cerebrales. En este sentido, el grado de lateralización de este componente esta
correlacionado con la fluidez lectora, de modo que la aparición del N170 es menor ante la
aparición de estímulos lingüísti- cos en estos niños cuanto menor es la lateralización. Se trata
de una idea que requiere ser más investigada con estudios que lo repliquen, de modo que,
como remarca Defior et al., (2015) la investigación con base neurobiológica para el estudio
de la fluidez lectora es un campo total-
12
mente abierto que precisa de estudios que lo aborden.
Los niños van incrementando su nivel de ppm a medida que avanzan de curso y se
con- sigue más experiencia en la lectura. Se estima que, en secundaria, los estudiantes deben
rondar la lectura de 135 y 144 ppm para primero de educación secundaria, omitiendo la
variabilidad que puede existir entre alumnos, la cual debería de tenerse en cuenta (Liang &
Huang, 2014). Al ser una prueba de fácil evaluación, es común encontrarla en las escuelas,
como método de evaluación para la lectura entre profesores. En una buena evaluación de la
fluidez lectora no solo se deben tener en cuenta el número de palabras por minuto, también los
elementos que forman parte de ella como la decodificación, automatización y prosodia
(Hudson et. al., 2005).
Tabla 3
Pruebas no estandarizadas para la evaluación de la fluidez lectora.
Pruebas no estandarizadas
12
Evaluación a través de pruebas estandarizadas
Estas pruebas poseen la ventaja de estar baremadas, así se puede comparar la prueba
del estudiante con una muestra representativa de estudiantes de la misma edad, o mediante un
indicador determinado que puede reflejar el nivel esperado en el alumno.
En España existen también test estandarizados que como las baterías PROLEC-R y el
PROLEC-SE evalúan la fluidez dentro del subtest llamado Signos de Puntuación, donde se
lee un texto en el que se han señalado las pausas y demás aspectos que afectan la prosodia y la
expresividad (signos de interrogación, exclamación, puntos, comas etc.). PROLEC-SE, tam-
bién tiene una medida para evaluar la velocidad lectora. En el que se contabiliza el tiempo que
se tarda en leer un texto. Además, tiene unas subpruebas para medir la fluidez lectora que son
unas listas de palabras y pseudopalabras que contabilizan el tiempo –en segundos- que tardan
en leerlas y se contabilizan también los errores.
Existe otro test Llamado Reading Fluence Monitor que evalúa los mismos aspectos
que el RAP, dentro de una batería de evaluación llamada Reading Naturally.
Otra manera de evaluar la velocidad lectora con pruebas estandarizadas es a través del
Test de lectura y escritura (LEE) de Defior et al., (2006) midiendo también, el tiempo que se
tarda en leer unas listas de palabras y pseudopalabras. Analiza el:
- Reconocimiento de palabras.
- Fluidez lectora.
- Comprensión lectora.
- Escritura al dictado.
12
Por último, tenemos la Escala de Fluidez Lectora en Español (EFLE)(González-
Trujillo et al., 2014). Es la única prueba que ofrece parámetros para medir velocidad,
precisión y pro- sodia al mismo tiempo. Además, ofrece la calidad lectora como otra
característica para evaluar.
Tabla 4
Pruebas estandarizadas para la evalución de la fluidez lectora.
Pruebas
estandarizadas
8.6 INTERVENCIÓN EN LA FLUIDEZ LECTORA
12
El ámbito fonológico ha sido el que mayor peso ha tenido tradicionalmente en los pro-
gramas de intervención, especialmente, en mejorar la conciencia fonológica y las habilidades
de decodificación. No obstante, según Shaywitz et al. (2008), el trabajo de ámbito fonológico
no ayuda a mejorar las habilidades de fluidez lectora y la comprensión.
Snowling & Stackhouse (2006), afirman que es necesario una intervención directa e
intensiva para la correcta progresión en fluidez. En este sentido, la mayoría de intervenciones
se centran en practicar repetidamente la lectura de textos. Esta exposición repetida de lectura
de textos es de vital importancia para el tratamiento de la fluidez lectora (Kuhn & Stahl, 2003;
Meyer & Felton, 1999). En esta línea argumental surge el método de intervención más
extendi- do (lecturas repetidas) junto a otros que han ido surgiendo (ver tabla 5 ) como
consecuencia de ciertas críticas a este método como la no generalización de efectividad en
textos que no se han practicado (Stevenson & Frederik, 2003). Ni que tampoco aumenta la
habilidad comprensiva ni de reconocimiento de palabras.
Tabla 5
Principales métodos de intervención en las dificultades específicas de aprendizaje
en la fluidez lectora.(DEALF).
El valor que algunos autores han otorgado a la lectura repetida ha sido mermado por
opositores que ven en este método un modo de aumentar la fluidez lectora en contextos de
familiaridad léxica en los mismos textos. Los críticos de este método otorgan más valor al
aprendizaje generalizado, de modo que se mejore en cualquier texto que se lea, sea nuevo o
13
previamente leído. No obstante, existen evidencias de que es una intervención útil en niños
con dificultades lectoras (Lipson & Wixson, 2003). A pesar de existir numerosos métodos de
inter- vención, las lecturas repetidas son la táctica para educar en la lectura más empleada y
extendi- da. Esto puede deberse a que es una estrategia educativa fácil y muy flexible para
implementar en los alumnos por el profesorado. A pesar del pensamiento común del docente
en que el niño con dificultades lectoras va a ofrecer resistencia a leer el mismo material varias
veces por ser una tarea repetitiva y monótona, son sorprendidos en muchas ocasiones por ser
una oportunidad para el alumno de entender lo que leen. Estos lectores tienden a leer poco por
lo que la lectura repetida es la oportunidad que pueden necesitar para terminar de entender los
textos. En este sentido, cabe esperar que el lector con dificultades obtenga cierta recompensa
al leer varias veces el mismo texto y conseguir entenderlo. Esta experiencia positiva, es de
plena importan- cia en el desarrollo de la fluidez, ayudando al alumno en su confianza para
afrontar los textos. Puede mejorar de este modo el reconocimiento de palabras (desarrollo de
la automaticidad) y, por ende, su comprensión.
A raíz de las críticas surgidas a este método surgen en los últimos años nuevos
métodos como el de lectura acelerada desarrollada mayoritariamente por Breznitz et al.
(2006), Se trata de un método que invita al niño a leer de un modo más rápido donde se
consigue un aumento en la velocidad de procesamiento que ayuda al reconocimiento de
palabras y a obtener una lectura más eficiente.
Otros programas informatizados han sido creados con el objetivo de mejorar las habi-
lidades lectoras como Leer mejor (1999) (Tomado de Defior et., 2015) que incluye tareas para
mejorar memoria visual, velocidad y comprensión lectora. Cognitiva P.T. (Torres, 2004), con-
siste en actividades de reeducación para el aprendizaje de lectoescritura. Trasdislexia
(Jiménez et al., 2007) es otro programa informático para el tratamiento de la dislexia,
mejorando eficacia, rapidez y calidad en el aprendizaje de la lectura.
13
(lectura de sílabas, palabras y textos). Es una combinación de lecturas repetidas con lecturas
aceleradas que cuenta con un programa informatizado y está propuesto para varios grupos de
edad. Se trata de un modelo que está contrastado mejorando la fluidez lectora tanto para pala-
bras, pseudopalabras como textos. También mejora la comprensión, la conciencia fonológica
y la prosodia.
Los métodos de instrucción utilizados en el habla inglesa, son la lectura oral guiada
(guided repeated and reading) y la lectura silenciosa independiente (independent silent rea-
ding). En la primera la instrucción está estructurada, ofreciendo ayuda constante y donde el
alumno lee en voz alta. En la segunda, se insta al alumno a que lea fuera y dentro de clase, sin
ninguna ayuda y en silencio (Jiménez & O’Shanahan, 2008).
Al tratar los niveles léxicos y subléxicos, se distancia de los programas que se han
utili- zado anteriormente. Los autores defienden una interconexión entre procesos léxicos y
subléxi- cos que resulta ser de vital importancia en el desarrollo de la fluidez lectora.
13
Estas tareas de intervención subléxica se centran en incrementar la velocidad de proce-
13
samiento y la automaticidad en habilidades de nivel inferior como procesos visuales de
izquier- da a derecha, reoconocimiento de letras y patrones ortográficos (vía visual) y
procesos auditivos para la percepción y reconocimiento de fonemas iniciales y finales en
rimas.
Otro de los objetivos del programa consiste en desarrollar el autoconcepto del lector en
relación con su capacidad de usar su lenguaje. Se trata de maximizar el éxito y minimizar el
error, de modo que se obtenga una recompensa en el alumno para que exista una actitud
positiva al leer y evitar frustraciones que dificulten la adquisición. Las estrategias para la
decodificación y recuperación de palabras y otras herramientas de carácter metacognitivo, en
conjunto con los elementos de carácter emocional que se acaban de describir son otro de los
planos de interven- ción principales en este programa. Se evita así que se produzcan
sensaciones negativas como miedo al fracaso o baja autoestima en el lector con dificultades
de aprendizaje. Así, se provoca un mayor control del niño sobre su propio aprendizaje.
En contexto de juego, los niños practican distintos componentes de las habilidades lec-
toras, en concreto las que se centran en la decodificación y comprensión. Se trata de material
es- pecífico que consta de catorce actividades como: Tarjetas con palabras o patrones
ortográficos que aparecen con frecuencia, dados con combinaciones de letras con los que se
pueden formar palabras, cuentos cortos etcétera.
13
9. LA COMPRENSIÓN LECTORA EN CASOS DE DEA
Según el Modelo Simple de Lectura (Figura 8) de Gough & Tunmer (1986), las ma-
nifestaciones comportamentales de la comprensión lectora dependen de la habilidad de la
rela- ción entre dos factores: Decodificación léxica y la comprensión del lenguaje oral. Este
modelo está en plena vigencia actualmente y muchos autores se basan en él para desarrollar
sus inves- tigaciones en el campo de las dificultades de aprendizaje.
Según este modelo, una buena comprensión lectora, viene como consecuencia de una
fuerte habilidad de decodificar y una fuerte compresión del lenguaje.
13
2. Se debe proporcionar a los estudiantes un sólido conocimiento de contenido en
muchos dominios en todos los niveles de grado para que puedan desarrollar
habili- dades adecuadas de comprensión del lenguaje.
Dos autores distintos (Adams, 1990., Torgensen, 2000), apoyan la idea de que la com-
prensión lectora está afectada directamente y de manera muy importante por los procesos de
reconocimiento de palabras. Esta relación no es la única que puede afectar a la comprensión.
Según el modelo simple de lectura, los niños con dificultades especificas del aprendizaje de la
13
comprensión lectora (DEACL) pueden presentar problemas en el procesamiento de funciones
lingüísticas superiores. Así lo afirman Catts, Adlof & Weismer (2006), que demostraron en su
estudio como los procesos de comprensión oral durante educación infantil son un predictor
significativo en la comprensión lectora en cursos superiores.
Chall (1983) y Wolf (2008), sostienen que las dificultades en la comprensión suelen
apa- recer en torno al cuarto curso de primaria. Esto puede deberse al cambio en el
aprendizaje más enfocado a la fluidez, la comprensión y la lectura de textos expositivos
(Cutting, Eason, Young & Alberstatd, 2009) donde los procesos lingüísticos de alto nivel se
hacen más necesarios en el lector.
Por tanto, los problemas de comprensión lectora, pueden tener origen en el déficit de
vo- cabulario, de reconocimiento de palabras y con dificultades metacognitivas (procesos de
orden superior), pero también se pueden dar problemas en sus procesos atencionales para
centrarse en el texto y evitar de este modo distractores externos (Marchesi et al., 2007).
Teniendo en cuenta el modelo simple de lectura existen dos procesos de los que
depen- de la comprensión lectora: la descodificación léxica y la comprensión del lenguaje
oral. Este modelo se pudo
Joshi & Aaron (2000), estudiaron la velocidad a la que se reconocen las palabras,
encon- trando una relación entre el mejor desempeño en comprensión lectora y la velocidad
de recono- cimiento de palabras. La velocidad se encuentra dentro del marco de los procesos
automáticos (LaBerge & Samuels, 1974). Por lo que la experiencia lectora, que aumenta el
nivel de automa- ticidad y por ende la velocidad a la que se procesan las palabras, permite
ocupar menos recursos en la memoria de trabajo. Esto deja espacio a las estructuras
encargadas de la comprensión para trabajar realizando una lectura comprensiva.
Tilstra et al. (2009) encontraron en su estudio, que la comprensión lectora se veía afec-
tada en mayor medida por factores de decodificación léxica en cursos escolares iniciales,
mien- tras que la afectación de la comprensión del lenguaje era mayor en los cursos más
avanzados. Esto puede estar explicado por el proceso natural de aprendizaje de la lectura y
procesos de automatización. La lectura durante los primeros cursos escolares se centra en el
aprendizaje de la propia lectura. Mientras que en los cursos posteriores la lectura ya
automatizada tiende a centrarse en comprender lo que se lee (Chall, 1996).
En este sentido, el modelo de Wolf (2008), describe cinco tipos de lector donde los
tres primeros (incipiente, novel y descifrador) formarían parte de la etapa de primeros cursos
esco- lares. Los dos últimos (fluido y experto) serían parte de las últimas etapas escolares.
13
Los cambios evolutivos también afectan a procesos de metacognición. Los procesos
de planificación, seguidos de procesos de monitorización y evaluación son los que primero
se adquieren (Koltic-Vehovec, Bajsanki & Roncevic, 2010). Los lectores más jóvenes tienen
dificultades en la búsqueda de párrafos inconsistentes cuando se les pide que busquen dichos
párrafos (Beal, 1990). También sobreestiman su capacidad de comprensión (Anderson &
Beal, 1995), para disminuir esta sobreestimación en las últimas etapas de educación primaria.
En síntesis, los niños de primeros cursos se ven afectados por el reconocimiento léxico
y los niños de últimos cursos por procesos específicos en la comprensión del lenguaje. Por
otro lado, el conocimiento previo sirve para la elaboración de inferencias, tipo puente o
elaborati- vas. Por último, encontramos que la elaboración de ideas generales en el texto, son
aprendidas mediante estrategias de eliminación irrelevante para pasar a estrategias de
abstracción mayores.
Existen pocos estudios que muestren las áreas cerebrales activadas en comprensión
lec- tora. La mayoría de estudios de neuroimagen se han realizado para personas sin
problemas de lectura, donde las áreas de activación se hallan en los lóbulos frontal y parietal
sobre todo en el hemisferio izquierdo. En el hemisferio derecho existe una mayor activación
en el giro frontal inferior, giro temporal medio, superior y posterior (Cutting et. al., 2009). En
contraposición, los pocos estudios realizados a observar las áreas activadas para la
comprensión lectora muestran una mayor activación del lóbulo temporal y las áreas del
lenguaje implicadas en el hemisferio derecho. En concreto, el surco central, el giro frontal
medio y el superior (Robertson, Gernsba- cher, Guidotti, Robertson, Irwin, Mock &
Campana, 2000; Plante, Ramage & Magloire 2006; Landi, Frost, Menk, Sandak & Pugh,
2013).
Como ya se ha comentado, los estudios que analicen las áreas implicadas en los proce-
sos de comprensión de textos son pocos. Según el modelo simple de lectura, se deberían
encon- trar diferencias en las áreas activadas según el tipo de dificultad especifica de
aprendizaje. En el caso de las DEACL las áreas activadas Según Landi et. al., (2013),
14
deberían ser las relacionadas con el procesamiento semántico (corteza temporal y giro
angular) y con la comprensión escrita (hemisferio derecho y región prefrontal).
14
9.3 EVALUACIÓN DE LA COMPRENSIÓN LECTORA
Tabla 6
Pruebas para la evaluación de la compresión lectora
Todas las baterías generales tienen una aplicación individual que dificulta el uso de
evaluaciones en la escuela excepto la prueba TECLE (Test de Eficiencia Lectora) (Carrillo &
Marín, 1999), que puede ser suministrada de manera grupal y donde se evalúa la eficiencia
lec- tora incluyendo la comprensión de frases.
Para alumnos más jóvenes, existe la prueba ECL (Evaluación de la Comprensión Lec-
tora) (Cruz, 2011), que también puede ser aplicada de manera colectiva o individual y que se
14
subdivide a su vez en ECL-1 para niños entre primero y tercero de primaria y ECL-2 para
niños entre cuarto y sexto de primaria.
Para evaluar a jóvenes entre quinto de primaria y cuarto de educación secundaria te-
nemos la prueba TCP (Test de Procesos de Comprensión) (Martínez, Vidal-Abarca, Selies &
Gilabert, 2008).
La prueba ECOMPLEC (León, Escudero & Olmos, 2011), cuyas siglas se refieren a
Evaluación de la Comprensión Lectora, evalúa dichas habilidades según tres tipos de texto:
Expositivo, discontinuo y narrativo. Esta subdividida en evaluación para primaria (ECOM-
PLEC-pri) y secundaria (ECOMPLEC-sec).
Existen diversas pruebas para evaluar la comprensión lectora, no obstante, cada una
tiene sus virtudes. Las pruebas estandarizadas generales, evalúan otros procesos de la lectura,
permitiendo así descartar otros trastornos específicos de aprendizaje lector, detectando que se
trata efectivamente de DEACL. Las pruebas específicas poseen la ventaja de evaluar de
manera detallada cada proceso que interviene en la comprensión.
La intervención de la comprensión lectora puede abordarse desde cada uno de los pro-
cesos específicos que afectan a dicha comprensión (vocabulario, fluidez, inferencias,
macroes- tructura, identificación del tipo de texto y metacognición).
14
Con respecto a la descodificación, será necesaria una instrucción explícita para
mejorar su comprensión lectora.
Según Paris & Myers (1981) los alumnos que tienen dificultades en la lectura no se pa-
ran a reflexionar sobre el significado del texto que acaban de leer. Estos lectores se centran en
leer las palabras, centrando sus esfuerzos precisamente en el acto de leer y no en el
significado.
VOCABULARIO:
No obstante, Put Reading First (2001) o Stahl & Kapinus (2001), defienden la instruc-
ción directa como parte del desarrollo del vocabulario elemental. Stahl & Fairbanks (1986)
concluyen como aporte de su revisión, que alumnos instruidos en adquisición de vocabulario
superan en niveles de comprensión a alumnos que no han sido entrenados. Estos autores criti-
can el abordaje de intervención mediante experiencia incidental por ser un método lento y de
dificultad elevada en su implementación, en contra de la instrucción directa que, defienden, es
un método efectivo, rápido y de menor dificultad.
Freebody & Anderson (1983), sugieren en apoyo de la instrucción directa que los lec-
tores hábiles extraen el significado de las palabras que desconocen del contexto. En este senti-
do, los lectores con dificultades en la comprensión poseen a su vez dificultades para inferir el
significado de palabras por uso del contexto, por lo que una instrucción en vocabulario podría
evitar esa pérdida comprensiva al evitar el uso de inferencias contextuales (Carnine,
Kameenui & Coyle, 1984).
Como parte mediadora de las críticas de ambas posturas, Nagy (1988), sugiere que el
objetivo en la instrucción es conseguir que esos lectores no expertos, lleguen a ser lectores ex-
pertos mediante la adquisición de amplitud y profundidad de vocabulario. Es decir, mediante
una fusión en la intervención de la instrucción directa y el aprendizaje incidental.
En resumen, cabe destacar que la mayor parte del vocabulario se obtiene a través de la
lectura, por lo que el aprendizaje de palabras sin la experiencia de haberlas leído dentro de un
texto puede minimizar el valor pedagógico. Es por tanto objetivo de la intervención en niños
con dificultades de comprensión lectora otorgarles tiempo suficiente para leer. Es tarea del
profesorado aportar a sus alumnos la promoción de lectura para el crecimiento de vocabulario.
Cuando el contexto no otorga al alumno la información necesaria para elaborar una adecuada
comprensión, la instrucción directa se puede tornar una parte importante en la intervención de
estos niños. En cuanto al desarrollo metacognitivo, es también tarea del profesorado
desarrollar en los alumnos la creación de estrategias que aborden su aprendizaje de una
manera adecuada. Conociendo sus limitaciones, pero también su potencial para el futuro
desarrollo de un lector experto.
14
Los niños con un aprendizaje de vocabulario normal, aprenden el significado de la ma-
yoría de palabras por ellos mismos (Nagy, Herman & Anderson, 1985), a diferencia de los
niños que tienen dificultades lectoras que leen menos y por tanto aprenden menos vocabulario
(efecto “mateo”) (Stanovich, 1986). Esto supone una grave limitación que merece considera-
ción destacar para tratar DEACL, ya que como afirman Nagy & Scott (2000), para adquirir
una nueva palabra dentro de nuestro vocabulario es necesario leerla más de una vez. En
relación a la combinación propuesta por Nagy (1988) entre los dos tipos de enseñanza (directa
e inciden- tal), Ebbers & Denton (2008), proponen una secuencia en el tratamiento de estos
problemas en la comprensión: Se empezaría con la enseñanza explícita de vocabulario, luego
con estrategias metacognitivas de aprendizaje léxico. Después proceder a la enseñanza de
lectura activa y de manera colectiva, con otras personas y, por último, ofrecer feedback dado
por el maestro.
FLUIDEZ:
Como ya hemos visto anteriormente, para la mejora de la fluidez tenemos varios méto-
dos donde destaca el de lecturas repetidas o la lectura acelerada. No entraremos en detalle en
este campo. Para profundizar en este aspecto ir al apartado “Intervención en fluidez lectora”.
INFERENCIAS:
14
El entrenamiento en este sentido puede realizarse utilizando textos en los que aparezca
información en forma de imágenes, dibujos o palabras clave, que faciliten la producción de
inferencias, ayudando en la ideación del texto base formando coherencia. No obstante, se debe
evitar proporcionar información extra en exceso ya que provoca aburrimiento y dificultades
en la realización de un modelo de construcción (McNamara, Kintsch, Songer & Kintsch,
1996). Según Kintsch (2004), cuando existe conocimiento previo, resulta una mala idea dar
informa- ción extra en el texto.
MACROESTRUCTURA:
4. Práctica guiada, donde el profesor ofrece feedback pero donde el alumno es quién
debe aplicar la estrategia.
5. Práctica independiente.
14
METACOGNICIÓN:
Buena parte de los estudios que abordan la intervención de la comprensión lectora son
de habla no hispana. En este sentido, Ripoll & Aguado (2014) llevaron a cabo una revisión
sobre los tratamientos de comprensión lectora en lengua española, encontrando que los entre-
namientos en vocabulario y decodificación mejoran la comprensión, a diferencia de los entre-
namientos que trabajan la decodificación de manera aislada. Según estos autores, los
resúmenes son la tarea más efectiva para el tratamiento de la comprensión lectora. No
obstante, también existe mejora cuando se utilizan de manera simultánea varias tareas que
trabajan diferentes aspectos implícitos en la comprensión lectora (inferencias,
macroestructura, parafraseo, estra- tegias de supervisión etcétera.).
14
• “Comprender para aprender” (Vidal-Abarca & Gilabert Pérez, 1990).
Cabe destacar que estos programas son más efectivos en alumnos con problemas lec-
tores que para niños con un desarrollo de la lectura normal, ya que estos programas están en-
focados a los déficits que se presentan en la comprensión lectora y que los niños adquieren de
manera natural si no poseen ningún problema (Cuetos, 2008).
14
10.LÍNEAS ACTUALES EN LA INTERVENCIÓN
DE LA FLUIDEZ Y COMPRENSIÓN EN LAS DA
15
El constructivismo individual es identificado con la teoría del aprendizaje de Piaget
que manifiesta que:
1. El conocimiento es experiencia.
15
estrategias.
15
Ackermann & Goldmisth (2011) nos muestra que construir un sitio y habitar un lugar
son empresas diferentes. Hace referencia a que pensadores como Lev Vygotsky (y otros en la
tradición sociocultural) dicen que cada niño necesita un lugar que pueda llamar suyo, pero
tam- bién necesita una aldea entera que le arrope. De la misma manera sucede para todos en
general. Es decir, nadie puede sobrevivir, sin ser respetado por ser quien es, y sin que pueda
pertenecer a una comunidad mayor. Tampoco ninguna comunidad puede sobrevivir largo
tiempo sin la contribución activa de sus miembros.
3. Enseñar es algo distinto a pensar que los alumnos actúen como sus profesores.
Mead (1990), desde el ámbito de la Psicología Social, muestra la interacción social por
el diálogo interno entre el yo y el mí que da lugar a nuestros pensamientos. Con sus aporta-
ciones a la teoría del interaccionismo simbólico, demostró que las expectativas hacia los niños
afectaban su capacidad psicológica de aprendizaje.
15
concepciones propias acerca del lenguaje escrito si han sido expuestos a ello. Es decir, antes
de aprender a leer, los niños tienen cierto conocimiento de los objetivos de la lectura y
escritura (Jimenez & O´shanahan, 2008). También son importantes las actividades orientadas
hacia el significado en la instrucción lectora. Stahl, McKenna & Pagnucco (1994) destacan el
diálogo sobre los propósitos de la lectura y escritura ya que mejoran las actitudes y
orientación hacia la lectura.
Por otra parte, es importante en la enseñanza de estrategias, lo que señala Greer (2014)
sobre enseñar a los alumnos repertorios que les permitan instruirse ellos mismos de forma efi-
caz. Los alumnos tienen que aprender a:
15
Se debe enseñar a los padres repertorios básicos de enseñanza, tales como objetivos
principales y secundarios para planear operaciones.
Según destaca Campo (2000), los alumnos con dificultades de aprendizaje deben
tener una instrucción estructurada, sistemática, ordenada y adaptada al ritmo individual.
Además, las presentaciones deben ser cuidadas con abundantes ejemplos y un feedback
inmediato.
Las nuevas tecnologías forman parte del aprendizaje actual y tienen un papel funda-
mental en la adquisición de nuevos conocimientos. De esta forma, son un aporte fundamental
en estudiantes con dificultades porque les ayuda a focalizar la atención y además les motiva a
aprender.
Por eso, los nuevos métodos de enseñanza están incorporando dichas tecnologías en el
día a día de la instrucción.
Hablamos de una nueva visión de la enseñanza donde los profesores van a dejar su
papel tradicional para pasar a ser “coaches de aprendizaje”. Son formas nuevas de enseñanza
lidera- das por auténticos expertos de la tecnología.
15
10.2.1 PRINCIPIOS DEL APRENDIZAJE MODERNO
Olsen (2013), crea tres categorías centradas en el aprendizaje moderno y las subdivide
en cuatro principios cada una.
Aprendizaje autodirigido
15
que los aprendices identifiquen con facilidad nuevas ideas y concep-
tos.
Aprendizaje social
15
11. ESTUDIO EMPÍRICO
Esta revisión teórica nos introduce al estudio empírico, en el que se investigarán las
variables que pueden afectar a dichos estudiantes en el aprendizaje de sus conocimientos y
comparándolos con resultados de investigaciones anteriores.
Estudios previos (Snellings, Van de Leij, de Jong & Blok, 2009., Kairaluoma,
Ahonen, Aro & Holopainen, 2007., Tressoldi, Vio & Iozzino, 2007.,López-Escribano., 2016)
han mos- trado que este programa, o programas muy similares basados en el principio de
aceleración (Serrano & Defior, 2012a) han mejorado la lectura y precisión en chicos y adultos
disléxicos y en lectores principiantes con dificultades lectoras.
15
La versión española del RAP que se ha usado en este estudio, es una versión traducida
y adaptada de la versión inglesa y la ha proporcionado el centro “Edmond J. Safra Brain
Research Centre for the Study of Learning Disabilities” de la Universidad de Haifa, Israel.
(Para mayor información sobre el programa ver (ANEXO 1).
Esta versión consta de 600 oraciones con sus tres posibles respuestas de opción múlti-
ple. Cada alumno, dependiendo de su índice de lectura, tuvo alrededor de 10 horas de
entrena- miento, llevadas a cabo en tres sesiones semanales de entre veinte y 30 minutos
administradas durante un período de 4 semanas (un total de 20 sesiones). Cada sesión
consistió en 30 oracio- nes con las preguntas correspondientes. La primera (Sesión 1) y la
última sesión (Sesión 20) consistieron en un pre-test y un post test, ambos con 15 oraciones a
ritmo propio (lectura no acelerada) y 15 oraciones a ritmo acelerado (lectura acelerada).
Este estudio realizado ha tratado de investigar que dicho programa mejora la fluidez y
comprensión en estudiantes con dificultades de aprendizaje que, en principio, no tienen
proble- mas neurológicos ni otra clase de disfunción.
15
11.2 OBJETIVOS Y PREGUNTAS PLANTEADAS EN
LA INVESTIGACIÓN
Objetivo General:
Objetivos Específicos:
• Analizar las correlaciones entre las diferentes pruebas utilizadas, incluyendo las
variables sexo y lugar de procedencia de los participantes.
• Describir cuáles de las pruebas utilizadas se relaciona más con el rendimiento aca-
démico, medido por las pruebas CDI (Lengua, Matemáticas y Cultura).
• Analizar los resultados obtenidos en el pre- y post-test del programa RAP, tanto
en la modalidad de lectura acelerada, como en la lectura al ritmo del estudiante.
Es importante resaltar que uno de los aspectos de gran interés para esta investigación,
es la motivación que los alumnos puedan tener al aplicarse el programa diseñado, ya que, en
su mayoría, la lectura y la comprensión les resulta complicada, ya que son alumnos con cierta
resistencia a actividades que tengan que ver con lectura, de manera que debe ser un programa
flexible que permita al estudiante cierta libertad y llevar su propio ritmo sin mucha presión.
Las preguntas que nos planteamos en en relación con los objetivos planteados son las
siguientes:
16
PREGUNTA 1: ¿Se percibirá una mejoría en la fluidez y comprensión de los textos al
finalizar la aplicación del programa de lectura?
PREGUNTA 3: ¿Cuáles de las pruebas utilizadas guarda mayor relación con el rendi-
miento académico en Lengua, Matemáticas y Cultura, medido por los resultados en las
pruebas CDI?
11.3 MÉTODO
16
3 estudiantes de la República Dominicana.
Dulanto, Girard & Maddaleno (2000) entienden la adolescencia como la: “…etapa de
crisis personal intransferible en el esquema del desarrollo biopsicosocial de un ser humano.
Abarca un largo periodo de la vida que comprende, por lo general, de los 10 o 12 años de
edad hasta los 22”. (p.143).
Son rasgos que van a empezar a definir la adolescencia. Están en una etapa de cambio
vital y construyendo su propia identidad personal y social. Es una etapa en la que aparecen
los valores e ideas sobre la vida y también sus primeras decisiones autónomas. Se producen
cam- bios intelectuales y cognitivos. El pensamiento formal se desarrolla con la resolución de
pro- blemas complejos y formularán hipótesis hasta comprobar si la argumentación es la
adecuada.
16
1. Dificultades en razonamiento lógico-matemático
5. Problemas de atención
6. Falta de motivación
Cada alumno es un caso particular, puede tener uno o varios de los elementos mencio-
nados anteriormente y aunque no se hace mención al respecto, con seguridad la familia es un
factor de influencia que afecta al proceso educativo. Es importante resaltar que en ninguno de
estos estudiantes se percibe daño neurológico, ni tampoco trastornos emocionales,
deficiencias auditivas o visuales o cualquier otra mayor condición de discapacidad, de
acuerdo con los crite- rios de exclusión convencionales para discapacidades de aprendizaje
(DSM-5, 2013).
16
11.3.2 DISEÑO DE LA INVESTIGACIÓN
INSTRUMENTOS
- Una lectura de palabras aisladas de distinta longitud y frecuencia. Con una lista de
palabras formada por 20 palabras de uso frecuente y 20 poco frecuente.
En cada caso, la mitad de las palabras son de longitud corta (dos sílabas) y la otra
mitad de longitud larga (4 y 5 sílabas).
- Otra lectura de 40 pseudopalabras, separadas en dos grupos: Uno formado por síla-
bas simples (Estructura CV: consonante/vocal) y otro formado por sílabas de
estruc- tura compleja (CCV CCVC CVVC).
Evaluación de la comprensión:
Dicha prueba consta de cuatro breves textos narrativos que los participantes deben leer
16
en silencio seguidos por 16 preguntas inferenciales. Usamos formularios paralelos en
las pruebas previas y posteriores: textos 1 y 3 de la batería para la prueba previa, y los
textos 2 y 4 para la prueba posterior.
Este instrumento fue realizado por Wechsler y para efectos de esta investigación se
uti- lizará la adaptación española de Corral, Arribas, Santamaría, Sueiro, & Pereña,
(2005), es una prueba en la que se evalúa la capacidad intelectual general del niño (CI
Total) y sobre su funcionamiento en Compresión verbal, Razonamiento perceptivo,
Memoria de trabajo y Velocidad de procesamiento. Es una prueba individual, cuyo
tiempo de apli- cación oscila entre 60 y 110 minutos, para una población de Niños de 6
años 0 meses a 16 años 11 meses. Cuenta con 13 ítems de los que cinco son
optativos. La Escala se compone de 15 test, 10 principales y 5 optativos.
Conocido como el test RAN/RAS original de Wolf & Denckla (2005). Esta prueba
fue diseñada por Wolf, M., & Denckla, M. (2005) con el nombre de Rapid
Automatized Naming y Rapid Alternating Stimulus Test (RAN/RAS por sus siglas en
inglés). Con- siste en nombrar tan rápido como sea posible una serie de ítems
familiares. Por lo que su fin es medir la habilidad de identificar símbolos visuales
(letras, números) y decirlo inmediatamente con exactitud, es decir, mide la velocidad
de respuesta. López-Escri- bano et al., (2014) al igual que otros autores, consideran
que por lo menos en el caso del español, este es el mejor test predictor de velocidad de
lectura o fluidez.
Este test fue creado por Raven & Raven (1993) para medir, el factor “g” de la inteli-
gencia. Es una prueba psicométrica que tiene por objetivo evaluar la inteligencia de
16
manera independiente de los conocimientos adquiridos. Se puede utilizar tanto en
niños como en adultos y logra medir la rapidez cognitiva. El mismo autor aclara que
esta única prueba no es suficiente para detectar la inteligencia en su totalidad. La
prueba tiene 60 preguntas de opción múltiple, organizadas sin ningún orden. Se trata
de resolver los diferentes problemas que se presentan a través de figuras geométricas.
Tiene un tiempo aproximado de aplicación de 45 minutos .
La RWS ha sido adaptada al español del original “Test the Paced Orthographic
Segmen- tation Task” de Braten, Lie, Andreassen, and Olaussen (2009). Los
estudiantes tienen que reconocer e identificar de la manera más rápida y exacta tres
palabras independien- tes mezcladas en una agrupación sin espacios.
Por ejemplo, “cocheperapino” se segmentaría como “coche / pera / pino”. Los estu-
diantes usan un bolígrafo o un lápiz y dibujan una línea vertical entre las palabras. La
puntuación en esta prueba corresponde al número de palabras separadas.
16
8. Encuesta a estudiantes sobre el programa (RAP) (ANEXO 3).
PROCEDIMIENTOS
La primera sesión nos va a servir como pre-test con una prueba al ritmo normal
de lectura (15 frases con sus respuestas) del alumno y otra prueba acelerada (otras 15
frases con sus respuestas de elección múltiple). El ritmo que lleva el alumno en la
consecución de estas oraciones con las respuestas marcará la velocidad de desaparición de
las letras de las nuevas frases. Cada diez frases que se han respondido correctamente al 100%,
el ritmo de lectura au- menta 1.5 milisegundos. Si el número de aciertos está entre el 80% y el
100% entonces el ritmo se mantiene constante. Todas las sesiones hasta la número diecinueve
(19) serán con un ritmo de lectura acelerado y comenzarán con el ritmo con el que terminó la
sesión anterior. La última sesión (la nº 20) nos servirá como post-test realizando
nuevamente una prueba al ritmo nor- mal de lectura (15 frases) y otra prueba con un
ritmo de lectura acelerado (otras 15 frases).
Todos estos datos aparecerán reflejados en las Tablas 7, 8 y 9 que nos servirán de aná-
lisis.
16
FASE 1: Presentación de la propuesta del estudio
En días distintos se les pasó los diferentes instrumentos seleccionados para reconocer e
interpretar el proceso de lectura de los estudiantes de 1º ESO que participan del Estudio. Para
que se entienda el proceso de aplicación se denominarán día 1 y día 2, a fin de concretar que
cada alumno tuvo dos días para concluir los pre-test y post-test, lo cual no implica que fuera
la misma fecha, ya que la aplicación de todas las pruebas a los distintos estudiantes se llevó a
cabo en numerosos días.
Día 1:
• De manera individual se les aplicó el mismo test Prolec-se con el fin de medir
el reconocimiento de palabras y pseudopalabras. Se realizó una de lectura de
palabras de distinta longitud y frecuencia para evaluar la ruta léxica y otra de
pseudopalabras de distinta longitud y complejidad silábica para evaluar la ruta
fonológica. También se midieron los tiempos que los estudiantes tardaron en
leer la lista completa de palabras y pseudopalabras.
16
Día 2:
Día 1:
16
• De manera individual se les aplicó el mismo test Prolec-se con el fin de medir
el reconocimiento de palabras y pseudopalabras. Se realizó una de lectura de
palabras de distinta longitud y frecuencia para evaluar la ruta léxica y otra de
pseudopalabras de distinta longitud y complejidad silábica para evaluar la ruta
fonológica. También se midieron los tiempos que los estudiantes tardaron en
leer la lista completa de palabras y pseudopalabras.
Día 2:
Se recopilaron los datos de las pruebas pre- y post-test, aplicándoles las estadísticas
que corresponden para establecer las relaciones pertinentes y se realizaron los análisis.
Finalmente, con los resultados, se pudo determinar el impacto del programa de lectura.
17
11.4 ANÁLISIS DE LOS DATOS
Nos parece necesario contextualizar el estudio, en un nivel educativo en el que los es-
tudiantes estén en un proceso de madurez y consolidación de la fluidez y la comprensión lin-
güística, por lo que la primera etapa de primaria ha sido descartada, la segunda etapa también,
ya que muchos alumnos se encuentran más en un proceso de la adquisición de las habilidades
lectoras. Por eso se escogió la etapa de la Educación Secundaria Obligatoria, concretamente el
primer curso, porque son alumnos que están en pleno proceso de adquisición de habilidades,
con gran flexibilidad para aprender y que un programa de entrenamiento como el que se
realizó con el RAP, les permita desarrollar nuevas competencias y fortalecer las que ya
poseen en el área de lingüística.
11.4.1 PARTICIPANTES
17
Tabla 7
Sexo y edad media de los participantes
El primer paso para la realización del estudio fue la aplicación de las pruebas descritas
más arriba, las cuales se realizaron antes y después del Programa de aceleración (RAP). En la
(Tabla 8) se presentan los estadísticos descriptivos obtenidos en los dos momentos,
puntuacio- nes medias en cada prueba antes y después de realizar el programa RAP.
En esta tabla se observa cómo las medidas post-test son significativamente más altas
excepto la velocidad de nombrar letras, donde no hay diferencia significativa entre pre- y
post-
17
test. Esto indica que el programa de intervención parece haber tenido efectos positivos tanto en
medidas de comprensión lectora, como en la mejora de la fluidez.
Aun así, se evidencia una tendencia a la mejora considerable entre los resultados de
antes y de después de la intervención con el programa RAP, por lo que se puede decir que los
alumnos desarrollan competencias que les permitirá una mayor fluidez y comprensión lectora.
Dentro de los datos más llamativos en esta muestra que estamos tratando, se puede
men- cionar el que la comprensión lectora aumentó de presentar una media de 52,59 a
85,34(puntua- ciones directas) lo que representa una diferencia de medias con un valor de t: 5,
89 al nivel de confianza del 99%. Otro dato importante aparece en la variable de separar
palabras, que muestra una media en el pre-test de 56,9 separaciones correctas y en el post-test
de 72,28 separaciones correctas realizadas en el mismo tiempo, lo que representa una t: 2,95
al nivel de confianza del 99%.
17
Tabla 8
PRE‐TEST POST‐TEST
Palabras tiempo (sg.) 40,7 14,9 23-76 31,84 12,22 16-59 14,65**
Pseudopalabras erro-
res (%) 80,43 9,54 60-98 84,4 8,31 65-97 4,32**
Pseudopalabras tiem-
po (sg.) 56,61 12,66 36-82 50,62 9,77 35-77 5,58**
Separar Palabras
(puntuación directa) 56,9 22,75 16-103 72,28 16,39 45-108 2,95**
Velocidad Nombrar
Letras (sg.) 23,42 7,82 13-41 20,69 14,13 15-51 N.D.
Velocidad Nombrar
Números (sg.) 24,63 8,97 15-51 19,49 3,18 14-27 3,05**
17
Así podemos observar en la Tabla 9 que en el post-test de la modalidad de lectura
acelerada estos estudiantes presentan el 78.64% de aciertos con un tiempo de 62 milisegundos
por letra, mientras que en la lectura a su propio ritmo el porcentaje de aciertos es del 67,68%
con un tiempo de 94,3 milisegundos por letra. Como se puede comprobar un número mayor
de aciertos, en este caso, implica también menos tiempo en leer y responder, esto es
exactamente lo que se conoce como “principio de aceleración”
Sin embargo, podemos observar también que aunque los tiempos de lectura
disminuyen ente el pre-test y el post-test, la comprensión también baja ligeramente de las
medidas pre-test a las medidas post-test. La bajada en el porcentaje de aciertos de la
comprensión lectora es más pronunciada cuando el estudiante lee a su propio ritmo (Ver
Tabla 9).
Breznitz (2006), también comprobó que cuando se cambia el ritmo de lectura a los
alumnos poco diestros, va variando su comprensión lectora, demostrando que comprenden
me- jor cuando se acelera el ritmo de la lectura que cuando no se acelera. Este principio se
evidencia en esta prueba con estos 20 estudiantes. Un aspecto que debe ser considerado es que
se logró una respuesta importante en cuanto a la velocidad obtenida, es decir, se mejoró
notablemente la velocidad de la lectura, pasando de 87,9 milisegundos por letra a 62
milisegundos por letra, el tiempo empleado entre el pre-test y el pos-test es notablemente
menor.
También observamos en la Tabla 9 desviaciones típicas muy altas, indicando una gran
dispersión de la muestra y que algunos estudiantes mejorarán más que otros después de la
apli- cación del programa.
17
Tabla 9 Tabl
Velocidad lectora media por letra (milisegundos) y porcentaje de comprensión media
en test sin acelerar y acelerado antes y después del entrenamiento
Velocidad lectora media por letra (milisegundos) y porcentaje de
Grupo donde se cumple el principio de aceleración (N= 20)
comprensión
Grupo donde se cumple el principio de aceleración (N=
Velocidad media lectora (milisegundos) Porcentaje medio comprensión lectora
Test M DT Test M DT
Sin acelerar Pre-test Sin acelerar Pre-test 83,68 12,11
Post-test 94,3 41,5 Post-test 67,68 27,45
17
Tabla 10 Tabla
Velocidad lectora media por letra (milisegundos) y porcentaje de comprensión media
test sin acelerar y acelerado antes y después deen l entrenamiento
Velocidad lectora media por letra (milisegundos) y porcentaje de
Grupo comprensión
que no cumple el principio
media en test sin de acelerac
acelerar ión o estudiantes
y acelerado en losdel
antes y después que el programa no
surte efecto (N= 11)
Grupo que no cumple el principio de aceleración o estudiantes en los que el
pro- grama no surte efecto (N= 11)
Velocidad media lectora Porcentaje medio comprensión
(milisegundos) lectora
Test M DT Test M DT
Sin acelerar Pre-test Sin acelerar Pre-test 88,8 9,39
Post-test 93 77,2 Post-test 73,5 26,73
Estos datos parecen indicar, que para un número de estudiantes, en este caso 1/3 de la
muestra cuando se acelera su lectura parecen contestar al azar solamente un 53,3% de
aciertos, mientras que si ellos mantienen el control se involucran más en responder a las
preguntas del texto, un 73,5% de aciertos.
En este caso, los alumnos que alcanzan mejor compresión lectora al llevar su propio
rit- mo de lectura, pierden el control de la lectura al acelerar y, por lo tanto, pierden la
compresión de la misma.
En esta situación interpretamos que las diferencias individuales existen y debe ser con-
sideradas en cualquier estudio y sobre todo en procesos de aprendizaje de situaciones de alta
complejidad como la fluidez y comprensión lectora.
Habría que analizar con más detalle los niveles de atención y motivación de estos es-
tudiantes para ver cuáles son las causas de la poca implicación que manifiestan en la lectura
acelerada. La dispersión de la muestra es también alta en este caso según se muestra en la
Tabla
10. En ambos casos, en los estudiantes en los que ha funcionado el principio de aceleración,
como en los que no, el porcentaje de aciertos del pre-test al post-test baja, parece como si se
habituaran al programa y prestaran menor atención.
17
11.4.4 CORRELACIONES ENTRE LAS DISTINTAS
MEDIDAS UTILIZADAS
La Tabla 11 muestra las correlaciones entre las diferentes pruebas utilizadas. Con el
análisis de correlaciones intentamos responder a las preguntas 2 y 3 planteadas para esta in-
vestigación. En primer lugar, analizaremos si existe una relación entre el sexo y el origen de
los participantes y las pruebas realizadas. Seguidamente estudiaremos las relaciones entre las
pruebas CDI con las tareas realizadas.
Si analizamos las relaciones entre el sexo y origen de los participantes y el resto de va-
riables, observamos que:
17
Si observamos la Tabla 11 las pruebas CDI de lengua se relacionan con el tiempo y
precisión en la lectura tanto de palabras, como de pseudopalabras, con RAN-Letras, la prueba
de Separar Palabras y la Comprensión lectora, es decir, con todas las variables que de algún
modo tienen relación con la lengua. Pero también se relacionan con las claves del WISC y el
RAVEN. La correlación más alta, de estas pruebas CDI de lengua, es con el tiempo en la
lectura de palabras obtenida en el post-test .64, p≤0.01. Este resultado muestra la importancia
de la lectura fluida en la adquisición de los conocimientos en lengua, que de algún modo es el
punto clave de este estudio.
La correlación moderada que hay entre claves WISC-IV y las pruebas CDI de
matemá- ticas (0,40 p≤ 0.05), o test RAVEN con dichas pruebas CDI (.62 p≤ 0.01), nos
muestra que las matemáticas requieren de razonamiento lógico que es medido por estas
pruebas, poniendo de relieve lo que Defior et al., (2015, p. 213) señalan manifestando que “el
desarrollo de las habi- lidades matemáticas se fundamenta sobre un tipo de conocimiento
intuitivo de origen genético que se pone de manifiesto desde el nacimiento”.
En cuanto a las pruebas CDI de Cultura las correlaciones más altas son con
comprensión lectora, tanto el pre-test, como en el post-test y el tiempo y precisión en la
lectura de palabras, de nuevo variables de tipo lingüístico. Por supuesto, las pruebas CDI
están correlacionadas entre sí.
Finalmente, destacar que se ha apreciado una alta correlación entre la gran mayoría de
variables medidas en el pre-test de las pruebas y el post-test. Por otra lado, las variables que
miden tiempos de lectura están muy relacionadas entre sí, también las variables que miden
precisión lectora.
Por otra parte, se percibe que entre la prueba PROLEC-SE de comprensión y el post-
test de la prueba RAP de comprensión no correlaciona apenas (.01) pareciendo indicar que
miden diferentes aspectos de la comprensión lectora.
17
Tabla 11
Correlaciones entre las diferentes medidas utilizadas N=31
18
11.5 ANÁLISIS DE LOS RESULTADOS
Es necesario aclarar que uno de los aspectos más importantes a tener en cuenta en el
proceso no tan solo de la enseñanza de la lectura, sino del desarrollo de la fluidez y compren-
sión lectora son las capacidades intelectuales de cada uno de los estudiantes. La aplicación de
una parte de la Escala de inteligencia de Wechsler para niños (WISC-IV) y el Test De
Matrices Progresivas De Raven, al inicio del estudio, permitió determinar la existencia o no
de alumnos con deficiencias intelectuales que le impidieran desarrollar competencias durante
el estudio.
Ante esto, Schalock & Verdugo, (2010) sugieren que, a medida que se presta apoyo
in- dividualizado y se estimula, si bien no se solventa la situación en totalidad, ésta sí mejora
y se logra cierta adaptación y desarrollo de habilidades sociales.
Las pruebas en su pre- y post-test, determinaron que no existe ningún caso de defi-
ciencias intelectuales entre el grupo de alumnos que participó en el estudio. Si bien es cierto
que existen diferencias individuales y ritmos de aprendizaje, todos están en la capacidad de
desarrollar competencias para la fluidez y comprensión lectora a través de la implantación del
programa RAP.
18
Un aspecto significativo es que, en la prueba de aceleración, se reafirma el principio
pro- puesto por Breznitz (2013), quien, a través de diferentes experimentos, pudo determinar
que a medida que el estudiante aumenta la velocidad lectora, mejora la fluidez y la
comprensión (Fe- nómeno de Aceleración). Si nos remitimos a las pruebas utilizadas, según
la Tabla 8 podemos observar que los estudiantes mejoran significativamente la comprensión
lectora, la precisión en lectura de palabras y pseudopalabras, el tiempo en la lectura de
palabras y pseudopalabras, las puntuaciones directas en las claves (WISC); una vez realizado
el programa, parece que la in- tervención ha tenido efectos positivos, según muestran estos
resultados. En cuanto al pre-test y post-test aplicados en el programa RAP, 20 de los 31
alumnos, o dos tercios de los participantes, obtuvieron mejores resultados en el post-test
cuando la lectura se presenta acelerada frente a no acelerada, cumpliéndose en este caso el
principio de aceleración.
Los otros once (11), demostraron mayor comprensión lectora cuando leyeron a su pro-
pio ritmo. En este caso no se cumple el principio de aceleración de Breznitz. Pero en estos 11
alumnos, factores externos al estudio han podido influir de manera determinante, para actuar
de tal manera. Factores como el conocimiento previo sobre las lecturas, las estrategias
individuales que utilizan para comprender, su atención, su motivación, su autonomía y
personalidad, no se tomaron en cuenta como variables, pero estaban presentes y podrían haber
sido decisivos en las respuestas de los estudiantes en el momento de realizar las diferentes
pruebas.
En definitiva, tras la aplicación del RAP, se ha obtenido una mejoraría tanto en fluidez
como en comprensión.
En relación al origen de los alumnos participantes del estudio, nos encontramos con
alumnos rumanos, marroquíes y un alumno búlgaro, es decir, su lengua nativa es diferente al
18
español, lo que de alguna manera podría perjudicar la fluidez y comprensión de la lectura. Por
18
otra parte, el grupo de alumnos de procedencia latinoamericana y de la etnia gitana, en la prác-
tica educativa, tienden a presentar un bajo rendimiento académico y problemas en la lectura.
Respecto a la tercera pregunta: ¿Cuáles de las pruebas utilizadas guarda mayor re-
lación con el rendimiento académico en Lengua, Matemáticas y Cultura, medido por los
resultados en las pruebas CDI?
Manzano (2001) afirma esta idea y plantea que la comprensión surge de los
significados que se obtengan a partir de lo que ya se conoce, por lo que mientras mayor
conocimiento sobre un determinado tema tenga el alumno mayor será su comprensión, porque
logra contextuali- zarlo.
Sobre este particular, en el estudio de Palacios et al. (2008) con niños de tercer nivel
de educación infantil, se encontró que niños de primera y segunda generación de inmigrantes
(1ra: niños nacidos en el extranjero; 2da: niños nacidos en Estados Unidos de padres
extranjeros) tenían un mejor avance en el aprendizaje de lectura que aquellos de la tercera
generación, don- de parecía que factores como de selección, culturales o de motivación
influyen en esta ventaja, aunque quedó abierto para futuras investigaciones. Posiblemente
algunos de estos elementos habrían de incidir en la muestra seleccionada en el estudio, si bien
no se hizo una distinción sobre si eran niños de primera, segunda o tercera generación.
Con respecto a esta pregunta, tan solo se les presentó a los alumnos una encuesta con
18
ocho preguntas en relación con la prueba RAP que ellos realizaron (ANEXO 3). Llama la
aten- ción que a la cuestión sobre si les gustó haber realizado el programa, el 100% de los
alumnos respondió de manera afirmativa. También es importante resaltar la cuestión nº 4, en
la que se les pregunta si creen que entienden mejor los textos después de la aplicación del
programa, donde el 90% de los estudiantes respondieron positivamente. Estos resultados
parecen afirmar que lo estudiantes, en una alta proporción, manifiestan tener mayor capacidad
para enfrentarse a los textos después de realizar el programa.
Podríamos concluir diciendo que el entrenamiento permite una ligera mejora en la flui-
dez y comprensión lectora y que en dos tercios de los participantes se cumple el principio de
aceleración y que la mayoría de los estudiantes dicen sentirse seguros al enfrentarse a tareas
de comprensión lectora una vez realizado el programa.
18
11.6 RESULTADOS
Los resultados que se logran obtener están dentro de lo esperado. Si bien los alumnos
presentan cierta dificultad de entrada en la lectura y demás habilidades (matemáticas, cultura,
lengua), esto no es evidencia de que presenten problemas de aprendizaje. De hecho, se explica
que en su mayoría están compensadas por estas debilidades que son originadas por falta de
mo- tivación, y problemas familiares, entre otros, obviándose los problemas de aprendizaje, lo
que se confirma con las pruebas CDI y WISC-IV donde obtienen calificaciones dentro de la
media. Aunque no se descarta la posibilidad de que alguno de esos alumnos tenga problemas
de apren- dizaje que no han sido detectados aún, pero que estas pruebas no determinan con
exactitud.
El sexo y la edad no son determinantes ni influyentes para los datos del estudio, ya que
no se evidenció ningún cambio respecto al comportamiento entre los sexos.
Si bien se tomó en cuenta la hipótesis que la nacionalidad y sobre todo una lengua de
origen distinta al castellano pudieran influir en los resultados de fluidez y comprensión
lectora, los resultados no fueron significativos.
Otra hipótesis que solamente pudo ser parcialmente comprobada mediante una
pequeña encuesta en la que el total de los estudiantes afirman sentirse satisfechos con la
intervención realizada, considera que la prueba RAP les ha ayudado a entender mejor los
textos que leen desde entonces, lo cual les ha aumentado su nivel de autoestima.
11.7 DISCUSIÓN
18
para alcanzar este objetivo y las estrategias educativas que se pueden utilizar para desarrollar
aún más esta habilidad en los diferentes cursos del sistema educativo.
18
Desde la intervención educativa, existen diferentes programas avalados para el entre-
namiento de la lectura, entre ellos el utilizado en este estudio denominado programa de lectura
acelerada (RAP).
Son muchos los programas que han surgido para lograr habilidades de lectura en los
ni- ños y adolescentes, siendo la más común la de repetición, en la que se hacen diferentes
tipos de lectura de un mismo texto en diferentes momentos hasta lograr la mejor fluidez. Sin
embargo, con el transcurso de los años, este método ha empezado a ser fuente de críticas,
debido a que las repeticiones pueden dar origen a la memorización de los textos más que a la
comprensión de los mismos.
Así pues, surge el método propuesto por Breznitz, el cual consiste en la incorporación
de las TIC en un programa específico (accelerated reading), logrando acelerar la fluidez de la
lectura y con eso obtener una mejor comprensión lectora. Uno de los principios del método de
Breznitz es que a mayor aceleración de la lectura mayor comprensión y así lo han confirmado
otros autores, los cuales han seguido sus planteamientos, y ante este planteamiento se ha
estruc- turado el presente estudio.
En este estudio se ha considerado como principal hipótesis que los alumnos mejoran
con el entrenamiento del programa RAP, el cual implica acelerar la lectura para obtener
mayor com- prensión lectora. Para ello se tuvieron en cuenta variables como la edad, el sexo,
la nacionalidad (idioma de origen) y elementos personales (autonomía y motivación
intrínseca).
Autores como Serrano, Ortega y Defior (2012), avalan la utilización de este tipo de en-
trenamiento, garantizando a través de sus estudios la efectividad de los mismos en individuos
desde la Educación Infantil hasta la universidad, ya que se ha comprobado, que, si bien existe
un momento específico para el desarrollo de la habilidad lectora, este proceso se puede seguir
desarrollando pasando esta etapa con entrenamiento. Así lo afirman Jouini & Saud (2005):
cuanto más se lee más se comprende, es decir, no importa la edad ya que la fluidez y
compren- sión lectora requieren de entrenamiento y motivación diaria, para superar las
carencias.
18
Los resultados reflejan algunas de las tendencias señaladas en previos estudios en la
materia. En términos de tiempo, un período de 4 semanas parece limitado para el
entrenamiento con método RAP, tal como apuntan en el estudio ya que, si bien se observa
cambios entorno a las habilidades inmediatas de aprendizaje, es a partir de ocho semanas
cuando se observan significativos cambios de comportamiento. Si bien, permite una primera
aproximación para los estudiantes y sus maestros en el uso de otras herramientas para el
desarrollo de competencias de comunicación.
Los estudios de Breznitz (1997 a, 1997b) incluyeron a niños con algún grado recono-
cido de dislexia, a diferencia del grupo actual, que no evidenciaba dificultad diagnosticada de
aprendizaje.
El estudio desarrollado por López-Escribano (2016) también incluyó a niños que pre-
sentaban dislexia. En su estudio, hubo una participación de 12 niños de origen español. Los
resultados de este estudio mostraron también gran variabilidad entre los participantes y que la
intervención no beneficia a todos por igual, del mismo modo que en el presente estudio. Estos
estudios están realizados con muestras pequeñas, lo que incentiva a la realización de nuevas
investigaciones que incluyan grupos de control más numerosos, incluso con la participación
de más instituciones, si dentro de una misma institución existe un grupo limitado de
participantes, para poder llegar a conclusiones que puedan ser más generalizables.
18
extensivo en
19
el idioma inglés, en la cual se desarrollan la mayoría de los estudios. En la línea de lo
planteado por López-Escribano (2016), el RAP se puede adaptar para reflejar aspectos tales
como la pre- sentación de palabras y frases frecuentes que usan la letra “b”, que es una de las
difíciles a la hora de escribir, ya que su sonido es idéntico al de la “v” para los niños con
dislexia que hablan en español.
En este sentido, se reconoce el aporte original de la autora del programa, que mantie-
ne la esencia de conseguir una fluidez y comprensión lectora, dentro de unas condiciones de
restricción de tiempo, disminuyendo las distracciones y focalizando la atención del estudiante.
11.8. CONCLUSIÓN
Este estudio ha indagado sobre una realidad en la escuela y de gran interés para
educado- res, neurólogos, y psicólogos y es que las dificultades específicas de aprendizaje en
niños con riesgo de desarrollar una DEA, deben ser identificadas tan pronto como sea posible
a través de métodos apropiados y la atención temprana es, también, una necesidad vital en
este campo (Defior et al., 2015).
La intención inicial de realizar este estudio fue con el objetivo principal de determinar la
influencia de un programa de entrenamiento en la mejora de la fluidez y la comprensión
lectora. Este objetivo, se pudo alcanzar al poder plantear e implementar el estudio durante 4
semanas, con instrumentos de medición inicial, durante y al final del proceso de implantación
del progra- ma tecnológico de lectura acelerada (Reading Accelerated Program – RAP -).
El programa de lectura acelerada (RAP) está basado en las teorías del procesamiento
cognitivo que se basa en que la información sensorial entrante (input) es recordada mediante
el proceso de transformación, elaboración y almacenaje a través de la percepción, la
experiencia y también a partir de las inferencias y la motivación.
19
Así, hoy en día es fundamental no centrarse solo en el desarrollo de conocimientos
agru- pados en el área del lenguaje, el procesamiento fonológico y el razonamiento lógico-
matemá- tico, sino, que como apunta Gardner (1993) se desarrollaría la inteligencia
lingüística, desde la decodificación, la automatización de palabras y la comprensión lectora.
Y, considera además, que el procesamiento de la información puede venir por distintos
canales o distintas inteligen- cias múltiples como son el aprendizaje sensorial, el musical, el
aprendizaje por modelado, el basado en la interacción social, el aprendizaje mediante vías
estimulares sensitivas y a través del autoconocimiento.
Por todo ello, podemos observar que el entrenamiento realizado con este grupo de estu-
diantes a través de la prueba de aceleración en la lectura (Reading Accelerated
Program,RAP., Breznitz, 1987, 2006), ha mostrado una mejoría en la fluidez y comprensión
en estos estudian- tes con dificultades lectoras.
Dentro de éstas tenemos el análisis comprensivo, que como apunta Mayer (2002), con-
siste en que el alumno se dé cuenta de si comprende lo que lee. Para ello debe tener buenas
habilidades de análisis comprensivo.
Ejemplos de este análisis podrían ser la presentación de textos con contradicciones ex-
plícitas o implícitas. Después de leer la composición y releer el texto, se induce a los
estudiantes a realizar un análisis comprensivo. En un estudio clásico sobre este entrenamiento,
Markman & Gorin (1981., p. 325) llegan a la conclusión de que cuando a los estudiantes se
les daba ejem- plos de qué tipo de problemas podrían detectar, eran capaces de ajustar su
criterio de evaluación y mejorar la comprensión.
Markman (1985) sugiere que los estudiantes con dificultades deben leer una variedad de
textos correctos y bien organizados que impliquen relaciones de lógica simple, causales y
tem- porales, haciendo que puedan inferir el orden de los eventos en una secuencia causal.
Los profesores deben ser modelos apropiados en el uso de las técnicas de análisis
comprensivo y su formación es esencial para procurar una educación inclusiva de todos los
alumnos con dificultades en su aprendizaje.
11.9 LIMITACIONES
Otra limitación ha sido el tiempo, ya que no ha sido suficiente para poder determinar
otras variables, como los aspectos personales (perteneciente a familia desestructurada,
depresión, drogas, maltrato familiar que intervienen en el proceso y son de influencia para la
lectura en estos adolescentes.
A partir de este estudio se pueden plantear otras investigaciones con un mayor número
de alumnos, de varios cursos, o centros educativos, donde se pueda medir la variable edad o
nivel socio-económico, por ejemplo.
Este mismo estudio se podría realizar con dos grupos, uno control y otro con el
programa RAP, para ver la efectividad de las diferentes estrategias didácticas que utilizan los
educadores para alcanzar las competencias lingüísticas en sus alumnos, en especial las que
19
corresponden a
19
la fluidez de la lectura y comprensión.
Así mismo, esta investigación podría ser de gran valor, ya que se demuestra una vez
más, que el programa de lectura acelerada tiene éxito en estudiantes con dificultades
específicas de aprendizaje, y, quizás, se podría orientar dicho programa a realizar algo similar
con contenidos concretos que deban cubrir los alumnos en sus competencias mínimas de
curso o etapa escolar.
Por otra parte, es importante resaltar que hoy en día la educación se considera un valor
para poder optar a un mejor puesto de trabajo, o más bien, optar a un puesto de trabajo donde
el que lo consigue es porque tiene mejor curriculum de estudios. En este sentido, los
estudiantes con dificultades de aprendizaje van a sufrir una desventaja importante por el
hecho de no poseer un nivel de estudios equiparable a un estudiante que no tiene problemas en
su formación.
Aquí haría una llamada a la igualdad, de la misma manera que se pide igualdad en
otros campos del derecho.
Estos estudiantes tienen derecho a poder acceder a puestos de trabajo que piden su
nivel de conocimientos, ya sea con la formación de título de graduado en ESO, ya sea con la
forma- ción de grado medio. Desgraciadamente, estos alumnos están quedando relegados a las
tareas que no quiere nadie, y eso si llegan a conseguirlas, porque siempre hay alguien que
tiene mejor expediente.
De ahí que los gobiernos que se suceden, deberían no sólo primar el hecho de que estos
alumnos acaben sus estudios. Deberían también promover el hecho de que puedan optar a un
puesto de trabajo sin la competencia de los demás.
19
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25
13. ANEXOS
ANEXO 1.
READING ACCELERATED PROGRAM (RAP)
25
1ª PARTE (RITMO PROPIO)
25
Vamos a comenzar con
algunos ejemplos de textos
Counnuart
EJEMPLO
Mañana hará sol y calor
Counnuart
25
¿Cuándo hará sol y calor?
Ayer.
Mañana.
Hoy.
Continua
Ayer.
Mañana.
Hoy.
Continuar
25
EJEMPLO
María disfrutó del partido de tenis
Del partido de
tenis. De la puesta
de sol.
Del partido de fútbol.
Continua
25
¿De qué disfrutó María?
De la puesta de sol.
Continua
25
El mes pasado Juan compró otro perro en la tienda de mascotas
Continuar
Otro
perro.
Otro pez.
Otro gato.
Continua
25
ćQuś compró Juan?
Otro perro.
Otro pez.
Otro gato.
Continua
Continuar
25
¿Dónde estaba el pastel?
En el horno.
En el microondas.
O Sobre la mesa.
Continua
En el horno.
En el microondas.
8nhrr la mnsa.
Ca nuart
25
2ª PARTE (RITMO ACELERADO)
26
NOTA: En esta diapositiva comienzan a desaparecer las letras desde la izquierda con la
velocidad establecida previamente.
26
Continúan desapareciendo las letras.
alérgico
Hasta que terminan de desaparecer del todo para dar paso a la pregunta.
26
¿Por qué no puede tener perros Juan?
Continua
Counnua t
26
Nuevamente comienzan a desaparecer las letras desde la izquierda.
Hasta que desaparece la frase entera para dar lugar a la diapositiva siguiente que será la
pregunta realizada sobre lo que acaban de leer.
26
i o un truco de magia
Continua
o de magia
Contir
26
ćQuién hizo un truco de magia?
El dueño de la tienda.
El viejo.
El mago.
Continua
El dueño de la tienda.
El viejo.
El mago.
Counnua t
26
Y de esta manera se completan las 20 unidades de las que consta el progra-
ma de lectura acelerada (RAP).
26
ANEXO 2.
PRUEBAS CDI
Fuente: https://www.educa2.madrid.org
26
Fuente: https://www.educa2.madrid.org
26
Fuente:
270
Fuente:
271
Fuente: https://www.educa2.madrid.org
27
Fuente: https://www.educa2.madrid.org
27
Muestra de modelo prueba CDI: Matemáticas
Fuente: https://www.educa2.madrid.org
27
Fuente: https://www.educa2.madrid.org
27
Fuente: https://www.educa2.madrid.org
27
ANEXO 3.
CUESTIONARIO FINAL A LOS ALUMNOS
27