Sesion
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Querida amiga,
Estaba repasando todos los momentos divertidos e inolvidables que hemos vivido y he
llegado a la conclusión de que nuestra amistad es un regalo. Te escribo esta carta para
celebrar todo ese tiempo que hemos compartido… ¡Y lo que nos queda por vivir juntas!
Por todo eso y mucho más, quiero aprovechar esta ocasión para agradecerte que siempre
estés a mi lado, y prometerte que yo siempre voy a estar contigo. Pase lo que pase.
Gracias por este regalo maravilloso que es tu amistad.
Un abrazo gigante.
Me muero de ganas de ver la cara que pondrás cuando leas la carta. ¿No te lo esperabas,
eh? Es que me estaba aburriendo y dije… ¡Por qué no molestarla un rato con mis cosas!
Qué novedad, verdad… No te puedes liberar de mí tan fácilmente.
La verdad es que tengo muchas cosas que contarte: secretos que llevo tiempo guardando
y algunas novedades que te gustará saber. Pero mejor te lo contaré en persona la próxima
vez que nos veamos… Esta carta es para recordar todas esas locuras que hemos hecho
juntas, y la verdad no sé por dónde empezar.
¿Por esa noche que tus padres no te dejaban salir porque estabas castigada y nos
fugamos juntas por la ventana? ¿O ese viaje juntas en secreto sin que nadie lo supiera?
¿O cuando entramos en el despacho del profesor para robar el examen? ¡Ay, amiga, si las
paredes hablaran y todos supieran de nuestras fechorías!
En fin, supongo que todo esto demuestra que estamos condenadas a estar juntas para
siempre: ambas sabemos demasiado la una de la otra jeje. Lo dicho, prepárate porque la
próxima vez que te vea tengo mucho que contarte.
Te quiero, un beso. Pero el beso me hubiera gustado que sea lo real. Cuídate mucho
Pasamos tantas horas juntas y nos hemos acostumbrado tanto la una a la otra que ya
nunca nos decimos las cosas importantes. Ha llegado la hora de la verdad, de las
confesiones, de la sinceridad. Escucha: eres la mejor amiga que alguien podría desear.
En los momentos más divertidos que se me pasan en la mente siempre estás tú, con esa
sonrisa que lo invade todo y esa espontaneidad que lo llena todo de energía. En los
momentos más tristes y complicados también estás tú, siempre a mi lado fiel como una
guerrera dando tus mejores consejos y ofreciendo el calor de tu compañía.
Por eso quiero agradecerte tantos años de fidelidad, de aventuras vividas y de penas
compartidas. Dicen que la amistad es como una misma alma que habita dos cuerpos, algo
que entiendo perfectamente cuando pienso en ti, en nosotras.
Gracias por dejarme formar parte de tu vida, y por querer formar parte de la mía.
Te quiero.
Sé que estás atravesando un mal momento y que quizás estés algo triste. Ojalá esta
carta pueda aliviar algo tu dolor, hacerte sentir mejor y ofrecerte el calor de mi compañía.
Quiero que sepas que pase lo que pase yo siempre estaré a tu lado.
Nadie debería pasar por un momento así, pero siento que tú te lo mereces menos que
nadie. Porque eres una persona increíble y siempre me has demostrado tu bondad y tu
generosidad. Por eso quiero estar aquí, a tu lado, para apoyarte y ayudarte.
Aprovecho esta carta para agradecerte todo lo que has hecho por mí, los momentos de
alegría, los momentos de tristeza, e incluso aquellos momentos en los que no decimos
nada porque no nos hace falta, porque yo sé que tú estás ahí y tú sabes que yo estoy ahí.
Y en eso se resume nuestra amistad, amiga, en la confianza y la complicidad.
Te quiero, amiga del alma, y siempre estaré contigo. Fantasiosa convirtiéndote cheve bre
No sabes lo difícil que se me hace escribirte estas líneas: lo hago con incertidumbre y
muchos, muchos nervios. Sin embargo hace tiempo que quería confesarte algo, y ya no
puedo mantener más este secreto dentro de mí. Necesito que lo sepas.
Sabes que desde hace mucho tiempo te has convertido en una persona muy especial para
mí. Si tuviera que definirte con una palabra no podría, porque para mí eres muchas cosas:
bondad, ternura, comprensión, inteligencia, diversión, fidelidad, compromiso, complicidad,
generosidad… Eres una persona única e irrepetible.
Por eso creo que en los últimos tiempos he empezado a verte de otra forma, y es un
sentimiento bonito que a la vez me asusta. ¿Cómo puede ser que hasta ahora te viera
como una amiga y ahora sienta que te quiero como algo más? Quiero confesarte que te
quiero, y que me gustaría intentarlo contigo, porque no imagino a nadie mejor a mi lado.
Te quiero mucho,
Un beso.
Pero quiero ver las cosas de una forma positiva y pienso que, después de todo, la buena
noticia es que una amistad tan fuerte no puede romperse con la distancia. Hablaremos
todos los días, estaremos siempre en contacto, vendré a verte, vendrás de vez en cuando,
y pase lo que pase, yo siempre estaré a tu lado.
Porque allá donde estés te deseo que encuentres tu felicidad y lo que buscas, porque
te mereces lo mejor. Pero si surgen dificultades, sabes que aquí tienes una amiga y que en
cualquier momento puedes llamarme.
Te quiero.
Es difícil escribir estas líneas en momentos como este. No es fácil pedir perdón, y mucho
menos a una amiga, porque esto significa que has fallado a una persona muy especial, y
eso es un peso que llevo en el alma y que no me deja vivir.
Quería decirte, antes que nada, que todo lo que hemos vivido juntas no lo puede
borrar nadie ni nada. Esa es la mayor prueba de que nada de lo que ha sucedido ha sido
mi voluntad, y aunque yo pueda ser la única culpable, también es verdad que nunca quise
hacerte daño. Ojalá nada de esto hubiera sucedido.
Es un orgullo y un placer escribir estas líneas para celebrar uno de los tesoros más
valiosos que tengo: nuestra amistad. Después de todos estos años te has convertido en
algo esencial de mi vida, sin la cual nada tendría sentido.
En los momentos más difíciles has sido el pañuelo que ha enjugado mis lágrimas y el
corazón en el que he encontrado refugio. Y en los momentos más inolvidable apareces tú
en todas las fotos, las de nuestras locuras y nuestras fechorías más inconfesables. En eso
consiste la fidelidad, amigo, en compartir los buenos y los malos ratos.
Gracias por haberte convertido en una parte esencial de mi vida, gracias por haber
sacrificado siempre una parte de ti cuando lo he necesitado. Gracias por encubrirme
cuando hacía falta, por dar la cara por mí, por ser tan generoso. Nuestra amistad es para
siempre.
Te quiero.
Te preguntarás por qué te escribo esta carta y, la verdad, no es fácil y no sé por dónde
empezar. Nunca se me ha dado bien esto, ya lo sabes, pero creo que en estos momentos
tan duros tenía que hacer un esfuerzo y darte mi apoyo.
Son momentos tristes que a nadie nos gusta vivir, pero también sabemos que la vida a
veces te pone a prueba y tienes que ser fuerte. No quiero que pases por este momento
solo, y por eso quiero tenderte mi mano y ofrecerte sinceramente mi amistad y mi
compañía: pase lo que pase te ayudaré en lo que necesites. Solo tienes pedírmelo, y
estaré ahí.
Para todo lo demás, quiero recordarte que tienes una fuerza interior que lo puede todo,
y que por amargo que te parezca el momento siempre hallarás la forma de salir adelante.
Este momento pasará y lo recordaremos juntos como una mala experiencia y nada más.
Un saludo afectuoso,
Tu amiga.
Qué alegría poder escribirte esta carta en un momento tan feliz, porque siempre hay una
buena razón para celebrar nuestra amistad, pero es incluso más maravilloso hacerlo ante
una situación tan especial como la que atravesamos.
Durante todos estos años hemos construido una amistad tan fuerte que nada puede
destruirla, y ella consiste en compartir lo bueno y lo malo, con esa generosidad y empatía
que nos hace más fuertes. Hoy celebro nuestra amistad por tantos años de cosas buena, y
deseando que esto dure para siempre y que nunca nos separemos.
Tus éxitos son mis éxitos, y tus fracasos son compartidos. Por eso las penas duelen
la mitad, y las alegrías se multiplican el doble. Espero verte pronto para volver a hacer de
las nuestras, y seguir guardando nuestros secretos como siempre.
Un saludo cariñoso,
¡Hasta pronto!
He estado dudando durante mucho tiempo si escribir esa carta, y cómo hacerlo. La verdad
es que lo hago por necesidad, porque ya no puedo seguir guardando más este secreto
dentro de mí, y porque se me hace muy difícil contártelo en persona.
Sabes que siempre te he considerado una persona muy especial y que, además de verte
siempre como un buen amigo te he admirado y querido mucho. Ahora que ya somos
mayores, pienso en las cualidades que me gustan en un chico y veo que tú eres
exactamente todo eso que yo espero de una pareja. Y te empiezo a ver de otra forma.
Espero tu respuesta,
Un beso.
Siento mucho miedo de que ahora un error puede echar por la borda tantos años de
amistad. Nunca quise traicionarte, pero cualquier sombra de decepción y tristeza que se
cierna sobre ti está justificada y por eso quiero ponerme de rodillas y pedirte
perdón. Porque esto no es un signo de humillación, sino de humildad y de respeto.
Nuestra amistad vale mucho más que mi orgullo, y es el momento de pedirte perdón y
ponerme a tu servicio para solucionar todo aquello que ha quedado pendiente. Estoy
seguro de que nuestra amistad resistirá, una vez más, la prueba de las adversidades.
¡Que difícil se me hace afrontar este momento! Es muy doloroso separarme de alguien
que ha sido tan especial en mi vida. Que ha sido, es y será, de hecho, porque nuestra
historia de amistad no acaba con la separación física y obligada.
Allá donde vas seguirás llevándome contigo, porque no hay distancia capaz de ahogar
nuestra amistad, nuestra fidelidad y nuestro compromiso. En los momentos buenos nos
seguiremos riendo, y en los momentos malos seguiremos estando ahí, uno al lado del otro,
como hermanos, como siempre.
Quiero desearte lo mejor en esta nueva andadura, aunque estoy seguro de que vas a
arrasar porque así es como tú eres: decidido, enérgico, emprendedor. Yo te estaré
esperando aquí para celebrar todos tus éxitos a la vuelta.
Un abrazo sincero,
Tu amigo.
¿Te acuerdas de mí? Es que ha pasado tanto tiempo… Es una lástima que hayamos
perdido el contacto, porque durante mucho tiempo te consideraba uno de mis mejores
amigos. Ahora cada uno tiene su vida, pero me acuerdo muy a menudo de ti.
Solíamos compartir nuestras experiencias y vivimos muchas aventuras juntos. De alguna
ya ni siquiera me acuerdo, pero sí recuerdo con mucha ternura los lazos de amistad que
creamos aquellos años. Ahora la vida nos ha separado, pero no me resisto a seguir
sabiendo de ti, porque deseo que la vida te esté tratando todo lo bien que mereces.
Un saludo afectuoso,
Tu amigo.
Quería sorprenderte con esta carta para decirte que te extraño, que a pesar de que ya ha
pasado algún tiempo sigo echándote de menos. Porque tus sonrías lo llenaban todo,
porque tu energía estaba en todas partes, y cuando te fuiste dejaste un vacío profundo.
Quiero decirte que las cosas por aquí están bastante bien. La gente te echa de menos,
habla mucho de ti, y todos te recordamos con una mezcla de alegría y tristeza. Mis
proyectos están yendo sobre ruedas, y la verdad estoy más contento de lo que cabría
esperar sobre cómo me están saliendo las cosas. ¡Qué bien compartir mis alegrías
contigo!
Quiero que me cuentes muchas cosas, amigo, sobre cómo están yendo las cosas por allí.
¿Has encontrado lo que buscabas? ¿Te gusta vivir allí? ¿Te tratan bien? No te olvides
nunca de que a pesar de la distancia, yo sigo estando aquí para escucharte.
Te echo de menos.
Quizá te ha sorprendido recibir esta carta de mi parte, y quizá te sorprenden estas líneas
que ahora escribo. La verdad es que no ha sido fácil dar ese paso, pero también siento
que necesito hacerlo, y por eso te escribo.
Compartimos cada día clases, horas de diversión y momentos especiales. Ser
compañeros de clase nos ha acercado cada vez más y tengo que confesarte que no te
veo como los demás compañeros: para mí eres alguien realmente especial.
Me gusta tu forma de comportarte, me gusta como sientes y cómo piensas, que seas tan
sensible y tan inteligente. Me gustan tus gustos y creo que compartimos mucho en común.
Y además, creo que eres muy atractivo y cada día deseo ir a clase para verte de nuevo.
Ahora ya lo sabes, me gustas y me gustaría tener algo contigo.
Te quiero.
Estos días ha llegado a mis oídos que te sientes decepcionado conmigo y que crees que
te he traicionado. La verdad, no esperaba que esta situación se haría tan grande, y ahora
me siento preocupado, triste y con una gran culpabilidad.
Por eso he decidido escribirte estas palabras. En esta carta quiero confesarte que hice
las cosas mal y que yo soy el único culpable, pero también decirte que nunca lo hice con
mala intención y que lo único que deseo es que todo acabe en un mal entendido porque
para mí nuestra amistad es lo más importante.
Una cosa más: cuando quieras hablar estoy dispuesto a pedirte perdón y buscar la forma
de solucionar mis errores. También creo que esta es una buena lección para
aprender y no volver a tropezar nunca más en la misma maldita piedra.
Un abrazo.
¿Te acuerdas de mí? Hace ya algún tiempo que no nos hablamos y el tiempo no ha
pasado en vano: nos hemos hecho mayores, tú has hecho tu vida, yo he hecho la mía, y
nuestros caminos se han separado. Sin embargo, guardo un gran recuerdo de nuestra
amistad.
Por eso creo que es una buena ocasión para ponernos de nuevo en contacto y retomar
esa relación especial que nos unía. Quiero volver a reírme contigo, recordar nuestras
aventuras y ponernos al día de cómo nos está yendo la vida.
¿Cómo te está yendo en la vida? ¿Se han cumplido tus sueños, tus proyectos? Yo estoy
muy bien y muy feliz, ya te contaré en persona. Espero que podamos vernos muy pronto y
que podamos explicarnos todo como antes.
Tu antiguo compañero.
Te escribo esta carta porque hace días que no hablamos y tengo muchas cosas que
contarte. Yo y mi novio hemos vuelto a darnos una oportunidad, y todo aquel problema con
mis padres se ha solucionado. Siento que algunas personas a nuestro alrededor están
intoxicando para separarnos, y que deberías pensar algo mejor aquello que me dijiste.
Tengo muchas cosas que decirte, secretos que contarte y algo que confesarte, aunque
todo esto será mejor en persona. Por ahora puedo decirte que este curso ha sido muy
especial a tu lado y que cada vez me siento más cerca de ti.
Gracias por ser una buena amiga a la que puedo contarle todo. Confío mucho en ti, y hay
pocas personas con las que puedo sentir esta cercanía. También siento que hay cosas
que necesitas contar y quiero recordarte que estoy aquí para lo que necesites.
Y bueno, como me aburría, me propuse escribirte unas líneas para recordar juntas algunos
de los momentos más divertidos, como esa noche hace poco que nos escapamos juntas
de casa para ir a la fiesta de cumpleaños de Sara, o aquella vez que en aquella excursión
nos fugamos con esos chicos para darnos nuestro primer beso.
¡Y es que todo lo hemos compartido juntas! ¡Incluso el primer beso! ¡Y qué me dices
de aquella vez que saboteamos la clase de química, o cuando hicimos desalojar el colegio
entero! Las hemos hecho de todos los colores, pero siempre juntas.
Hasta el lunes.
6Carta de amistad para un compañero de clase especial
¡Hola amigo!
Oficialmente somos compañeros de clase, pero en el fondo de nuestro corazón sabes que
se esconde un sentimiento mucho más fuerte, una bonita amistad que hemos construido
con amor y paciencia y que ya nada podrá destruir.
Te escribo esta carta para confesarte algo: eres mi mejor amigo. Te sorprenderás,
quizás, pero es importante que sepas que además de ser compañero de clase, de dejarme
los apuntes y de chivarme las respuestas, has demostrado ser un amigo leal con quien
puedo confiar. Esto, para mí, es mucho más importante que el resto.
Ahora que se acaban las clases quiero que sigamos en contacto, pase lo que pase. No
creo que sepa vivir sin nuestras conversaciones, nuestros secretos y nuestras
confesiones. Y claro, sin nuestras aventuras emocionantes.
Tu compañera de clase.
Acaba un nuevo curso y cuando empiezo a pensar los momentos divertidos que hemos
compartido estos meses no puedo parar de reírme, aunque también ha habido espacio
para las confidencias, los secretos y la complicidad.
Y es que tú te has convertido en alguien muy especial y, aunque hayas decidido irte, siento
que nunca dejaremos de estar en contacto. Antes me costaba despedirte a final de curso,
y pensaba que el verano se me haría muy largo sin ti. Ahora que sé que estaremos
separados más tiempo, no puedo evitar ponerme más triste aún.
Sin embargo, también una alegría enorme invade mi cuerpo al pensar que esta es una
nueva oportunidad para ti y que allá donde vayas serás feliz y encontrarás lo que
buscas. Yo te estaré esperando para seguir viviendo nuestras aventuras alocadas cuando
vuelvas.
Te extrañaré.
Esta es una ocasión muy especial que quiero aprovechar para confesarte mi amor.
Hace ya mucho tiempo que te veo como alguien muy importante en mi vida y ya no solo
me gustas como amigo, sino que siento algo más bonito incluso.
Los sentimientos de amistad que hasta ahora me unían a ti ahora son de amor y de
admiración. En todo este tiempo he aprendido a descubrir dentro de tu alma cualidades
preciosas que te hacen alguien especial, y siento que eres perfecto para mí. Algunas
veces me pregunto cómo seríamos tú y yo como pareja… ¡Y creo que sería genial!
Tu amiga.
Esta carta es para agradecerte todo lo que hemos aprendido juntas en estos años. Yo soy
lo que soy en parte gracias a ti, y espero haber contribuido en algo también de lo que tú
eres. Siento que no hay mejor demostración de amor que esta.
¿Sabes qué es lo mejor de tenerte como amiga? Que muchas veces, cuando tengo un
problema, pienso en lo que tu me aconsejarías y trato de seguir esa pauta. Y contigo las
penas siempre acaban siendo más llevaderas, y las alegrías más grandes.
Te quiero.
Y te preguntarás: ¿Pero esta que dice ahora? ¡Ni que fuéramos novias! Bueno para eso ya
tienes a tu novio, seguro que pasáis el día bien acarameladitos entre besos y risas. Pero
esta carta es un toque de atención… ¡Para que no te olvides de mí!
Aprovecho el Día de San Valentín para recordarte que además del valor de la amistad te
quiero mucho, y que tu amor hacia mí y mi amor hacia ti es una energía poderosa que
hace que los días sean más felices. Nunca olvides que aquí tienes una persona que te
quiere y te admira, y te desea lo mejor… ¡También con tu novio!
Y nada, cuando saques algo de tiempo después de estar con tu novio podemos quedar y
tomar algo. Eso sí, pagas tú, que últimamente estás muy tacaña. Podríamos hacer
alguna de nuestras travesuras, ya pensaré en algo bien divertido… jeje.
Tu amiga siempre.
Espero que este día tan especial se llene de todo el amor que mereces, pues he
conocido a pocas personas tan bondadosas como tú. Por eso te deseo lo mejor, y hoy
cierro los ojos y pido a las estrellas que te bendigan con la buena suerte y el cumplimiento
de tus sueños.
Que todo lo que deseas llegue a ti con bendiciones, que tus alegrías sean multiplicadas y
tus tristezas se desvanezcan. Que vivas acompañado de la gente que quieres un día
maravilloso, y que el calor de nuestra amistad te haga compañía. Todo eso y mucho más
deseo para ti, que la vida te obsequie con todo el amor que tu brindas a los demás.
Y que esta carta sea también una celebración de nuestra amistad, para que todos los
días podamos ser conscientes de la suerte que tenemos de tenernos el uno al otro. Hoy te
confieso todo el amor que un amigo puede tener por otro.
Ha llegado el momento de decirte adiós y la verdad es que no puedo evitar que una
lágrima asome a mis ojos. Llevamos tanto tiempo juntas, tanto tiempo compartiendo
alegrías, luchas, decepciones, amores y desencuentros que se me hace muy difícil
imaginarme la vida sin ti, aunque estoy segura de que seguiremos de alguna forma en
contacto.
Desde hoy me hago el firme propósito de seguir explicándote mis movidas como si
estuvieras aquí. Podemos llamarnos, puedo escribirte cartas… lo que sea. También estaré
aquí para que, cuando te sientas sola, puedas llamarme y hablamos un ratito.
Gracias por haber cuidado de mí todos estos años, y te pido que no dejes de ser nunca
mi ángel de la guarda. Recuerda que aquí tienes una amiga incondicional para lo que haga
falta, que permanece leal a ti y te espera a la vuelta.
Te quiero, amiga,
Un saludo.
Cualquier día es una buena ocasión para escribirte y agradecerte todo lo que haces
siempre por mi, recordándote que eres una de las personas más especiales de mi
vida. Ahora es un momento especial en el que quiero brindarte mi apoyo.
Mi apoyo incondicional porque hoy es el día del amor, y este amor que nos une está
vestido de generosidad. Por eso, ahora que estás en problemas, quiero ser el bastón
donde apoyarte. Mi apoyo incondicional porque te lo mereces, y porque nuestra amistad
se basa en la confianza: todo lo que te ocurre a ti me afecta a mí también.
Feliz 14 de febrero.
Tu amiga.