Mundial II
Mundial II
Mundial II
Trabajo Práctico
Características:
2.
Augusto consideraba que el principado seria una institución permanente y no un arreglo
temporal que debía acabar al mismo tiempo que su propia vida; quería que su poder fuera
hereditario y para ello instauro un sistema denominado dinastía.
Una dinastía es una serie de gobernantes que comparten lazos familiares. Esos lazos no
son necesitariamente de sangre.
Julia/Claudia
Desde el 14 ac al 59ac. Esta dinastía pertenece a los herederos de Augusto.
Gran expansión territorial.
muchas muertes dudosas, debido a la disputa por el trono.
Estabilización social y económica.
La posición del emperador se consolida a pesar de la extravagancia.
Flavia:
64/96 dc. Fue la dinastía más corta.
Dinastía ganada a sangre, varias muertes dudosas.
Esta dinastía sobre salió en el aspecto de la administración y la construcción,
mantuvieron protegidas las fronteras mediante campamentos militares y
otorgando derechos de ciudadanía romana a los habitantes de las provincias del
Imp.
Antoninos:
Severos:
3.
En el siglo III, Roma estaba sumida en el caos y su fin parecía inminente. Sin embargo,
el humilde y oscuro general Diocleciano volvió a tomar el poder con manos firmes, y el
285 marcó el comienzo de una era de reformas que garantizarían la supervivencia del
imperio en Occidente durante casi dos siglos y mil años en Oriente.
Diocleciano se dio cuenta de que un emperador no era suficiente para satisfacer todas
las necesidades del imperio, y decidió dividir su territorio en dos, colocando la línea
divisoria en la península balcánica. Por lo tanto, estableció la famosa tetrarquía. Cada
parte del imperio (la oriental y la occidental) sería gobernada por un emperador, con el
título de augusto, que a su vez tendría como subordinado a una especie de vice-
emperador, llamado César, que atendería a la seguridad de las fronteras.
Con ciertas modificaciones, sus reformas fueron mantenidas y continuadas por
Constantino. Pero el reinado este emperador merece una atención especial debido a dos
hechos básicos:
A lo largo del siglo IV, las profundas reformas de Diocleciano permitieron gestionar un
imperio acosado por los bárbaros y debilitado por la pobreza provincial. Los escasos
recursos del Estado no daban abasto para sofocar todos los intentos de invasión de unos
pueblos atrasados que deseaban alcanzar el Imperio no ya para destruirlo, sino para
disfrutar de sus ventajas.
4.
En el año 378 subió al trono Teodosio, llamado el Grande. Obligado a defender las
fronteras sin disponer apenas de tropas, Teodosio comenzó a servirse de forma masiva
de soldados bárbaros, y firmó un tratado con los godos, a los que invitó a asentarse en
territorio romano, a cambio de que sirvieran en las legiones.
5.
Por un lado, la crisis del siglo III se caracterizo por una desestructuración a nivel
económico, militar y social. Económicamente, se produce un cese en la
comercialización, el aumento de tasas y de inflación. Socialmente, la población se
vuelve más encerrada, mas estanca, más aislada, sumado a las constantes invasiones
barbarás.
Por otra parte, la crisis del siglo V es muy similar, principalmente en lo económico, ya
que decae la producción y el comercio, produciendo un éxodo a las ciudades, el
aumento de los latifundios y la paju de los sectores productivos.
Durante este siglo Roma va a sufrir la presión de los pueblos germanos sobre las
fronteras del imperio, que poco a poco acabaron haciéndose con el poder y con la caída
Imperio de Occidente (476 d.C.).
6.
Desde el siglo IV, cuando los hijos del emperador Teodosio heredaron las dos mitades del
Imperio Romano, la parte situada al este y con capital en Constantinopla progresó. En el
siglo IV el Imperio Romano daba signos claros de la caída de su poder en el occidente,
esencialmente en función de la invasión de los bárbaros (pueblos germánicos) a través de
sus fronteras. Mientas esta parte del imperio se disolvía, en la parte oriental del Imperio,
la situación era totalmente diferente.
El emperador Constantino traslado la capital del Imperio Romano de Oriente a la cuidad
de Bizancio, la cual luego paso a conocerte como Constantinopla.
Este cambio fue positivo para la parte oriental, la localización de Constantinopla, entre el
mar negro y el mar marmara, facilitaba mucho el comercio, hecho que favoreció
enormemente la restauración de la ciudad, transformándola en una Nueva Roma.
Podríamos decir entonces que la parte Oriental del Imperio, sobrevive por su mayor
músculo económico el cual le permitió mantener a los atacantes a raya aunque fuese a
base de comprar voluntades.