Tarea 3 - Bioetica

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MAESTRÍA EN HIDRÁULICA

BIOÉTICA
Grupo 1
Integrantes:
• Marco Antonio Amores Aguilar
• Ángel Gabriel Campoverde Villalta PROYECTO SELECCIONADO:
• Jean Daniel Farías Coveña
• Jimmy Leandro Reyes Zambrano BIOÉTICA DEL DERECHO AL AGUA POTABLE
• Ruth Alicia Román Merino
• Cristian Raúl Troya Arellano
RESUMEN:
Improvisación

Mal manejo de negocio

Mal aplicación de Distribución

Carencia del principio de Justicia en la BIOETICA


INTRODUCCIÓN
• 28/100% Consumo de uso Domestico
• 85/100% del Agua del país zona Geográficas
• 37/100% de la población Regional en zona Geográfica
• 145 municipios Riesgo alto – 568 municipio en Riesgo Medio
• 27.78/100% Necesidades básicas insatisfechas
• 10.64/100% viven en la miseria
• Inequidad disminución del gasto 28/100% Estrato Alto
43-52/100%Estrato medio Bajo
EL COSTO DEL AGUA

En Barranquilla, Colombia, el
precio promedio del agua del
servicio público es de US$ 0,55 por
metro cúbico, por el mismo metro
cúbico de agua cuesta a los que se
surten de carro tanques y
transportistas de agua US$ 5,50
LA DIMENSIÓN GLOBAL DEL PROBLEMA
En países con baja expectativa de
El uso per cápita de agua por día,
Según cifras del PNUD alrededor de vida la cobertura de agua está por
medido en litros, el consumo
1.100 millones de personas en el debajo del 20% de la población y
promedio de un norteamericano es
mundo no tienen acceso a agua sólo el 3% de la población tiene
de 600 litros/día, un ciudadano chino
limpia. En América Latina, existen inodoro con cisterna lo que genera
consume 100 litros/día, y un
todavía casi 50 millones de personas que un 69% de la población use
ciudadano en Haití consume menos
sin acceso a este recurso. diariamente el campo para hacer
de 20 litros al día.
necesidades fisiológicas.

El consumo de agua embotellada


“mientras una parte del mundo “El agua es garantía de la vida, y que
apoya al mercado del agua el agua es un bien del que deben
embotellada, que no genera ningún disfrutar todas las personas, por lo
beneficio tangible para la salud, a tanto, su acceso se convierte en un
otra parte sufre graves riesgos por la derecho inalienable de todos los
necesidad de beber agua de los ciudadanos”
drenajes o de lagos y ríos.
BALANCE BREVE DEL SENTIDO TEÓRICO DE LA
JUSTICIA DISTRIBUTIVA
• No igualdad pero si proporcionalidad
Proporcionalidad natural
• Contrato social que protege derechos
Libertad contractual
• Justa distribución de bienes de consumo
Igualdad social • Relación justicia –necesidad

• Justicia social
Bienestar colectivo • Principios de equidad
• En contra de la desigualdad
LA JUSTICIA COMO PRINCIPIO EN LA BIOÉTICA.
• Los seres humanos tenemos derecho a los servicios básicos
• la bioética como alternativa para orientar de manera asertiva y Precaución
prospectiva del debate sobre el acceso al agua potable.
• La justicia distributiva debe tener un contenido social y garantizar el
bienestar colectivo.
• La norma de oportunidad social exige que el Estado garantice el acceso a
los servicios, a todas las personas, que indistintamente de las ventajas o
desventajas sociales, necesitan acceder al agua potable. Las limitaciones El
Dignidad
naturales o sociales, no son razón para negar el acceso a un servicio básico humana derecho Vulnerabilidad
que genera bienestar colectivo al agua
• La bioética y la justicia se interesan por las desigualdades para exigir-
reclamar la igualdad de oportunidades por lo que justicia distributiva
pretende que las exigencias individuales y colectivas atiendan de manera
suficiente las necesidades básicas de los ciudadanos

Integridad
ALGUNOS REFERENTES PARA HABLAR DEL AGUA COMO DERECHO HUMANO FUNDAMENTAL.

Derecho humano al agua


• Aprovisionamiento suficiente, accesible y costo viable
• Referente: Asegurar un nivel de vida satisfactorio

Derecho al acceso a fuentes de agua limpia


• Respeto por la dignidad de las personas
• Referente: Todas las personas cuyo derecho al agua limpia haya sido infringido tienen
derecho a una reparación adecuada.

Derecho el no ser privadas de la cantidad de agua limpia suficiente


• Está en conexión con el derecho a la salud pública, siendo este un derecho fundamental que
requiere de la disponibilidad de agua para concretarse y consolidarse

Derecho al agua potable está en relación o en conexión con los


derechos económicos sociales y culturales
• Es un derecho exigible con independencia a las condiciones y problemas de tipo
presupuestal que afecten al Estado
BIOÉTICA DEL DERECHO AL AGUA POTABLE

El estado y los particulares deben respetar el principio de justicia distributiva

• Es posible pensar desde la bioética, que la justicia distributiva aplica convenientemente para todas aquellas
personas cuyo esfuerzo personal no es suficiente para suplir las demandas de saneamiento básico. Porque
estas personas por sí mismos no pueden resolver el problema de acceso al agua potable.

• Exigir el respeto del principio de justicia, desde la bioética y con orientación al derecho al agua potable, es una forma
de lucha en contra de la inequidad a la que hace referencia la Defensoría del Pueblo en su estudio sobre el
cumplimiento del derecho al agua potable en Colombia.

• Esta condición de incapacidad urge a los particulares y a los gobiernos para que dispongan los medios
necesarios y los recursos suficientes que establezcan condiciones de igualdad en el acceso al agua potable.
Respetando el principio de justicia se facilita el acceso al agua potable a las personas, indistintamente de sus
capacidades o su estrato social.
BIOÉTICA DEL DERECHO AL AGUA POTABLE

En estos momentos es indispensable consolidar el reconocimiento público de que al acceso al agua


potable es un derecho humano básico.
• En la misma observación se hace énfasis sobre que “Un abastecimiento adecuado de agua salubre es
necesario para evitar la muerte por deshidratación, para reducir el riesgo de las enfermedades relacionadas
con el agua.
• Cada estado está en capacidad de definir y proponer una idea de bienestar colectivo. Para concretar esta
ideas, las personas libre y voluntariosamente comparten y respetan unas reglas de juego, y unas normas a
través de las cuales se hace la justa distribución. Si lo anterior no es posible, deben generarse mecanismo
coercitivos y de castigo, para las personas que desconocen las reglas básicas de justicias.
• En esta disposición internacional se establece los tres criterios que dan sentido a la consideración del acceso
al agua como un derecho fundamental: la disponibilidad, la accesibilidad, y la potabilidad o calidad del recurso.
BIOÉTICA DEL DERECHO AL AGUA POTABLE

Un elemento complementario: Mímesis ancestral y biomímesis

• El término biomímesis es reciente, fue usado en los años noventa en el contexto de la robótica.
(Riechmann, 2006, p. 189)
• Desde la biomímesis se pueden distinguir mecanismos de autorregulación y compensación de
la cadena de consumos relacionada con el elemento agua.
• La autocontención que es un proceso observable en la naturaleza puede ordenarse mediante
la biomímesis y traducirse en actos humanos.
BIOÉTICA DEL DERECHO AL AGUA POTABLE

Un elemento complementario: Mímesis ancestral y biomímesis

• La mímesis ancestral, constituye la infraestructura semántica y axiológica para correlacionarse


con la autocontención, y de manera directa, con la cadena de consumos ambientales.
• La autocontención es una estrategia posible para impactar en la cadena de consumos
endosomáticos y exosomáticos relacionados con el agua.
• Uno de los objetivos de la autocontención es disminuir y controlar la huella ambiental.
• Mediante procesos de autocontención es posible aplicar el principio de responsabilidad
desarrollado por H. Jonás (1996), el cual establece que no nos es permitido jugar como en una
apuesta, los bienes ambientales que tenemos a disposición como sociedad, desconociendo
que las generaciones del mañana también tienen intereses sobre estos mismos bienes.
BIOÉTICA DEL DERECHO AL AGUA POTABLE

Un elemento complementario: Mímesis ancestral y biomímesis

• Las posibilidades de ordenar un ethos responsable sobre el uso y consumo de bienes


ambientales escasos no son descartables desde una postura particular
• La comercialización del agua como recurso, es fruto de una cosmovisión donde la idea de
capital, ganancia, rentabilidad y mercancía, tienen un rol preponderante.
• La mimesis ancestral y la biomímesis como didáctica de un ejercicio cotidiano busca
conservar un bien ambiental escaso en muchas regiones, busca cuestionar en la práctica, los
consumos exagerados, producto de unos estilos de vida, donde no hay preocupación por los
problemas del ambiente
• Se busca viabilizar formas culturales de autogestión de los recursos escasos, en las
comunidades donde se presenta este problema, busca también, establecer unos lazos con uno
valores locales donde el agua es valiosa porque tienes múltiples sentidos y significados
culturales.
BIOÉTICA DEL DERECHO AL AGUA POTABLE

Conclusiones

• Mítica, mímesis ancestral, biomímesis y autocontención, son los elementos que estructuran
una visión de la biosfera en condiciones de fragilidad, finitud, volubilidad, fertilidad, fecundidad,
confraternidad.
• La biomímesis consiste en imitar la naturaleza, con el fin de hacer que la inventiva humana sea
compatible con la biosfera, con sus procesos naturales, con sus leyes físicas y sobre todo, con
sus equilibrios y desequilibrios.
• La autocontención como macroproceso vital, que se configura y reconfigura a partir de la
mímesis ancestral y la biomímesis, es posible cuando en la cotidianidad humana y social, la
cadena de consumos ambientales está ajustada a procesos individuales de equilibrio y
compensación.
BIOÉTICA DEL DERECHO AL AGUA POTABLE

Reflexiones

• No extrañarás el agua hasta que se seque tu pozo” (Bob Marley)


• “La rana no se bebe toda el agua del estanque donde vive” (Dicho nativo
americano)
• “El agua limpia… pueden promover u obstaculizar el desarrollo humano.
El acceso al agua no es sólo un derecho humano fundamental y un
indicador intrínsecamente importante del progreso humano, También es
esencial para otros derechos humanos y es una condición para alcanzar
los grandes objetivos del desarrollo humano.” (Naciones Unidas. Informe
sobre desarrollo humano sostenible, 2006)
TAREA 3

Asignatura: Bioética

Cohorte: III

Integrantes:

- Amores Aguilar Marco Antonio


- Campoverde Villalta Ángel Gabriel
- Farías Cobeña Jean Daniel
- Reyes Zambrano Jimmy Leandro
- Román Merino Ruth Alicia
- Troya Arellano Cristian

Tema: Bioética del derecho al agua potable.

Autor: Luis Alfredo Bohórquez Caldera.

Resumen

Articulo constituido en Colombia sobre la distribución de agua potable en un servicio


domiciliario, donde se establecen observaciones preocupantes evidenciando
improvisación, manejo bajo la lógica del negocio y aplicación que da como resultados
modelo que no contempla el principio de Justicia siendo inequitativos

Introducción

Se da referencia a las problemáticas existentes en la localidad respecto al servicio


básico del Agua como son:

La demanda del uso doméstico del agua en Colombia es cercana a los 3.300 millones
de metros cúbicos al año. Este consumo se relaciona con aproximadamente 10
millones de viviendas que hay en el país (Defensoría del Pueblo. 2009, p. 79). Este
consumo refleja solo el 28% del consumo total de agua en el país, donde los fines
agrícolas representan la mayor demanda.
En Colombia, el 85% del agua del país, se concentra en zonas geográficas donde se
ubica solo el 37% de la población total (Defensoría del Pueblo, 2009, p. 88).

Según este dato, por lo menos siete millonesde personas, están en condiciones de
escasez o en están en zonas de oferta mínima de agua potable. 14 millones de
personas viven en zonas con una relación de escasez latente. En esta situación se
encuentran departamentos como Guajira y Quindío.

145 municipios están en un alto índice de vulnerabilidad por escasez del recurso, y
en 568 municipios este indicador de riesgo es medio.

DANE a diciembre de 2011, en Colombia el porcentaje de población con


necesidades básicas insatisfechas es del 27.78%, de los cuales, el 10.64% de esta
población vive en la miseria. Esto explica entonces que la tasa de mortalidad en niños
menores de un año es de 16 por cada 1000 nacidos vivos. Un porcentaje de estas
muertesestán relacionadas con consumo de agua no tratada. En contraste esta cifra
en Angola es de 175.9 y en Francia y Japón por ejemplo es de 3.29 y 2.78 por cada
mil nacidos vivos respectivamente (Index Mundi, 2012).

En tendencia al mal desarrollo poblacional la justicia política y distribución de riqueza


como lo publica entre 2001 y 2007, en la proyecciónde gastos destinados al servicio
público de acueducto se observa que, mientras en los estratos de ingresos altos hay
una disminución en el gasto del 28%; contrariamente, en losestratos medios y bajos
hay un incremento en el gasto de un 43% y 52% respectivamente (Defensoría del
Pueblo, 2009, p. 226).

Finalmente, en términos de justicia, no es tolerable que una sociedad viva a


expensasde otra. Tampoco es tolerable desde el mismo principio, que una generación
usurpe el derecho que tiene otra generación.

El costo del agua

El costo del acceso al agua potable por ser este un servicio básico, es cubierto por
los usuarios y por el gobierno. Las personas realmente pobres los que viven con
menos de dos dólares diarios se les hace imposible pagar este costo. Por ejemplo,
en Barranquilla, Colombia, donde el precio promedio del agua del servicio público es
de US$ 0,55 por metro cúbico, por el mismo metro cúbico de agua cuesta a los que
se surten de carro tanques y transportistas de agua US$ 5,50, es decir, esta agua es
20 veces más costosa que la que se ofrece mediante los servicios de acueductos
públicos. Y no es agua considerada segura.

La dimensión global del problema

Según cifras del PNUD alrededor de 1.100 millones de personas en el mundo no


tienen acceso a agua limpia. En América Latina, existen todavía casi 50 millones de
personas sin acceso a este recurso.

El uso per cápita de agua por día, medido en litros, el consumo promedio de un
norteamericano es de 600 litros/día, un ciudadano chino consume 100 litros/día, y un
ciudadano en Haití, Rwanda, Uganda y Mozambique, consume menos de 20 litros al
día. Un referente es el umbral de pobreza en el consumo de agua potable, el cual se
supera con un mínimo de 100 litros por día en una familia conformada por cinco
integrantes.

En países con baja expectativa de vida, y con altos índices de mortalidad la cobertura
de agua está por debajo del 20% de la población y sólo el 3% de la población tiene
inodoro con cisterna. A falta de agua para el saneamiento básico, un 69% de la
población en esos países usa diariamente el campo o los bosques para hacer sus
necesidades fisiológicas. El consumo de aguan contaminada sigue siendo la causa
de por lo menos el 88% de las muertes en menores de edad en todo el mundo, es
decir, 1.5 millones de niños menores de cinco años.

Se espera un incremento de un 10% en el consumo de agua para el año 2025, el cuál


sería acorde con el crecimiento de la población.

En el 1980 la propuesta planteada fue “que existan y se utilicen en todo el mundo


sistemas públicos de abastecimiento de agua de fácil acceso, seguros, confiables y
adecuados.” Hoy, el propósito de poner fin a la Crisis del agua sigue en pie. En los
Estados Unidos entre los años 1900 y 1920, se registraban entre 60 y 120 muertes
por diarrea por cada 100 mil personas. Este mismo indicador de mortalidad se registra
actualmente en varios países de África y América Latina. Es evidente que la brecha
social en términos de condiciones dignas para vivir entre países pobres y
desarrollados, en infranqueable.

Con respecto al consumo de agua embotellada hay quienes consideran que “mientras
una parte del mundo apoya al mercado del agua embotellada, que no genera ningún
beneficio tangible para la salud, la otra parte sufre graves riesgos para la salud pública
por la necesidad de beber agua de los drenajes o de lagos y ríos que comparten con
animales y que están infectados con bacterias nocivas.”

El acceso al agua limpia, por ser el agua indispensable para el desarrollo económico
y social de las personas debe hacer parte de los debates sobre el reconocimiento y
el respeto de los derechos humanos, lo que propone disminuir los niveles de pobreza
y las tasas de morbilidad y mortalidad en poblaciones urbanas y rurales.

Analizar el papel de la justicia y de la bioética en este panorama complejo y conflictivo


del acceso al agua potable, nos obliga partir del principio de que “el agua es garantía
de la vida, y que el agua es un bien del que deben disfrutar todas las personas, por lo
tanto, su acceso se convierte en un derecho inalienable de todos los ciudadanos”. La
postura de la bioética es clara, y en este caso la justicia contribuye a reforzar esta
postura, se deben construir cursos de acción y soluciones concretas.

Porque definitivamente no es admisible desde la bioética, que enfermedades


prevenibles como “la diarrea cobre cada año la vida de 1,8 millones de niños menores
de cinco años. Esto es, cerca de 4.900 víctimas jóvenes por día. A escala mundial, la
diarrea es más mortal que la tuberculosis o la malaria; los niños mueren cinco veces
más de diarrea que de VIH/ SIDA”.

Balance breve del sentido teórico de la justicia distributiva.

Existen diferentes puntos de vista de lo que se considera justo, el primer criterio es la


proporcionalidad natural donde no se pretende la igualdad, pero si proporcionalidad y
cada persona recibe algo proporcional.
Otro punto de vista es la libertad contractual donde se establece entre las personas
un contrato social que protege derechos y se define una proporción de justo e injusto.

Desde la visión de la igualdad social mientras tanto se busca una justa distribución de
bienes de consumo y cada persona recibe lo que necesita estableciéndose una
relación justicia –necesidad.

Otro punto de vista es el bienestar colectivo donde se pretende alcanzar una justicia
social con principios de equidad y no se acepta la desigualdad.

La justicia como principio en la bioética.

El derecho al agua además de un tema de justicia es un tema que implica el tema de


precaución puesto que existen riesgos de que se presenten problemas futuros.
También es un tema de vulnerabilidad entendiendo que todo lo que tiene vida puede
ser dañado y se debe buscara la integridad de todo lo viviente.

Además, existe un principio de dignidad humana por el cual los seres humanos
tenemos derecho a los servicios básicos, y para poder brindar este acceso y en caso
de escepticismo en cuanto a leyes se puede recurrir a la bioética como alternativa
para orientar de manera asertiva y prospectiva del debate sobre el acceso al agua
potable. Porque la justicia distributiva debe tener un contenido social y garantizar el
bienestar colectivo.

La norma de oportunidad social exige que el Estado garantice el acceso a los


servicios, a todas las personas, que indistintamente de las ventajas o desventajas
sociales, necesitan acceder al agua potable. Las limitaciones naturales o sociales, no
son razón para negar el acceso a un servicio básico que genera bienestar colectivo.

La bioética y la justicia se interesan por las desigualdades para exigir-reclamar la


igualdad de oportunidades por lo que justicia distributiva pretende que las exigencias
individuales y colectivas atendidas de manera suficiente las necesidades básicas de
los ciudadanos.
Algunos referentes para hablar del agua como derecho humano fundamental.

El derecho humano al agua debe entenderse como “un aprovisionamiento suficiente,


físicamente accesible y a un costo viable, de agua salubre y de calidad aceptable para
el uso personal y doméstico de cada uno. Este “derecho al agua limpia forma parte
de las garantías fundamentales para asegurar un nivel de vida satisfactorio.

El acceso a fuentes de agua limpia debe interpretarse como un derecho humano en


conexión con el respeto por la dignidad de las personas. Cuando se habla de
aprovisionamiento, se habla de disponibilidad, de calidad, de accesibilidad física, de
accesibilidad económica, y de no discriminación. Por tanto, negar el acceso al agua
potable es lesionar a las personas. Es decir, “todas las personas cuyo derecho al agua
limpia haya sido infringido tienen derecho a una reparación adecuada.”

Las personas pueden reclamar como derecho el no ser privadas de la cantidad de


agua limpia suficiente que les permita satisfacer sus necesidades. Concretamente, el
derecho al agua está en conexión con el derecho a la salud pública, siendo este un
derecho fundamental que requiere de la disponibilidad de agua para concretarse y
consolidarse.

Según la Defensoría del Pueblo (2005), el derecho al agua potable está en relación o
en conexión con los derechos económicos, sociales y culturales. Concretamente con
el derecho a la salud, a la vivienda, a la alimentación, a la educación, y al desarrollo.
El agua es un derecho exigible como una obligación de efecto inmediato y
cumplimiento progresivo, es decir, es un derecho exigible con independencia a las
condiciones y problemas de tipo presupuestal que afecten al Estado en el momento
en el que se hace la exigencia. Desde el punto de vista constitucional, se relaciona
con el derecho al medio ambiente sano y el derecho a la prestación de los servicios
públicos.

El derecho al agua limpia, es exigible en justicia, en conexión con el derecho a un


ambiente sano. Desde hace un tiempo se viene hablando de salud ambiental, una
idea que pretende incluir una visión más amplia de los factores que determinan las
condiciones de salud y enfermedad.
Conclusiones:

El estado y los particulares deben respetar el principio de justicia distributiva

Es posible pensar desde la bioética, que la justicia distributiva aplica


convenientemente para todas aquellas personas cuyo esfuerzo personal no es
suficiente para suplir las demandas de saneamiento básico. Porque estas personas
por sí mismos no pueden resolver el problema de acceso al agua potable (Riechmann,
J., 2006).

Esta condición de incapacidad urge a los particulares y a los gobiernos para que
dispongan los medios necesarios y los recursos suficientes que establezcan
condiciones de igualdad en el acceso al agua potable. Respetando el principio de
justicia se facilita el acceso al agua potable a las personas, indistintamente de sus
capacidades o su estrato social.

Exigir el respeto del principio de justicia, desde la bioética y con orientación al derecho
al agua potable, es una forma de lucha en contra de la inequidad a la que hace
referencia la Defensoría del Pueblo en su estudio sobre el cumplimiento del derecho
al agua potable en Colombia.

En estos momentos es indispensable consolidar el reconocimiento público de


que al acceso al agua potable es un derecho humano básico.

En la misma observación se hace énfasis sobre que “Un abastecimiento adecuado de


agua salubre es necesario para evitar la muerte por deshidratación, para reducir el
riesgo de las enfermedades relacionadas con el agua.

En esta disposición internacional se establece los tres criterios que dan sentido a la
consideración del acceso al agua como un derecho fundamental: la disponibilidad, la
accesibilidad, y la potabilidad o calidad del recurso.

Cada estado está en capacidad de definir y proponer una idea de bienestar colectivo.
Desde esta idea se admite que todos los miembros de una comunidad, cuentan con
los medios para reconocer para sí y para los otros, unas condiciones que garantizan
la igualdad.
Para concretar estas ideas, las personas libre y voluntariosamente comparten y
respetan unas reglas de juego, y unas normas a través de las cuales se hace la justa
distribución. Si lo anterior no es posible, deben generarse mecanismos coercitivos y
de castigo, para las personas que desconocen las reglas básicas de justicias, de esta
manera, se logra crear un orden social en torno a la justicia.

Un elemento complementario: Mímesis ancestral y biomímesis.

Desde una visión holística del ambiente, (Dobson, 1999, p. 281), y concretamente
desde una cosmovisión local, y adoptando la idea de un pensamiento ecológico
primitivo, que en Colombia hay evidencias y rasgos importantes de éste, sobre todo
en las cosmovisiones indígenas, se puede hacer un aporte complementario en la
discusión planteada través de este texto. En la mítica y en la ancestralidad de los
pueblos indígenas, hay una variedad de elementos que en cierto sentido pueden
constituir una base axiológica para orientar hábitos y formas de consumo de bienes
ambientales vitales y a veces escasos como lo es el agua potable. Concretamente en
la mítica de los muiscas del altiplano cundiboyacense, por ejemplo, donde se contiene
un fuerte simbolismo en relación con el elemento agua.

El término biomímesis es reciente, fue usado en los años noventa en el contexto de


la robótica. (Riechmann, 2006, p. 189). Inicialmente, el término significó más o menos
la imitación de organismos vivos. Posteriormente, se ha hecho una aplicación más
amplia del término, y en este caso se asume que éste hace referencia a la manera
como se pueden imitar a los ecosistemas. Concretamente, en el proceso de
reconstrucción de los sistemas productivos humanos, en la construcción de sociedad,
de desarrollo humano en general, de progreso o bienestar. La biomímesis consiste
en imitar la naturaleza, con el fin de hacer que la inventiva humana sea compatible
con la biosfera, (Riechmann, 2006, p. 189), con sus procesos naturales, con sus leyes
físicas y sobre todo, con sus equilibrios y desequilibrios. La biomímesis revela
cómo la naturaleza suple sus demandas ambientales, y muestra las relaciones de
equilibrio, compensación y autorregulación que sustentan sus procesos. Por ejemplo,
la naturaleza, tiene mecanismos eficientes de conservación y distribución de
elementos vitales como el agua. Hay plantas, cuyo objetivo es conservar y distribuir
agua. Y hay ecosistemas hídricos, como los páramos, los bosques de niebla, y las
cuencas hidrográficas, cuyo fin es captar, conservar y distribuir el agua. Esta función
de los ecosistemas es maravillosa porque se evidencia equilibrio y compensación,
dos elementos claves para comprender en qué consiste a la autocontención. La
autocontención está a la base de una comprensión responsable de los consumos
ambientales. La autocontención es la materialización de un ethos ambiental
responsable, el cual es construido a partir de un pensamiento ecológico primitivo.

Lo importante del concepto biomímesis, es que desde ella se pueden distinguir


mecanismos de autorregulación y compensación de la cadena de consumos
relacionada con el elemento agua. La autocontención que es un proceso observable
en la naturaleza puede ordenarse mediante la biomímesis y traducirse en actos
humanos. En el mismo sentido, la mímesis ancestral la cual se soporta teóricamente
hablando en un pensamiento ecológico primitivo, constituye la infraestructura
semántica y axiológica para correlacionarse con la autocontención, y de manera
directa, con la cadena de consumos ambientales. Desde este entendido, la
autocontención es una estrategia posible para impactar en la cadena de consumos
endosomáticos y exosomáticos relacionados con el agua. Porque uno de los objetivos
de la autocontención es disminuir y controlar la huella ambiental. Evaluar y controlar
la huella de carbono. Evaluar y controlar el consumo per cápita de agua.
Adicionalmente, mediante procesos de autocontención es posible aplicar el principio
de responsabilidad desarrollado por H. Jonás (1996), el cual establece que no nos es
permitido jugar como en una apuesta, los bienes ambientales que tenemos a
disposición como sociedad, desconociendo que las generaciones del mañana
también tienen intereses sobre estos mismos bienes.

Las posibilidades de ordenar un ethos responsable sobre el uso y consumo de bienes


ambientales escasos no son descartables desde una postura particular como la que
se viene describiendo. Máxime cuando los procesos de globalización de la cultura nos
recuerdan la importancia de retomar y reconstruir el valor y el sentido de lo local, sin
que se quiera decir con esto que lo propio es lo más importante. Pero si, es necesario,
escudriñar de entre varias posibilidades de acción, aquellas que contengan elementos
culturales afines a los núcleos invariantes de la una cultura donde los consumos
ambientales no estaba estrictamente mediado por la acumulación de riquezas. Tal
vez tampoco por establecer posiciones de domino. Estos consumos pudieron más
bien hacer referencia al goce y disfrute culturalmente hablando. La comercialización
del agua como recurso, es fruto de una cosmovisión donde la idea de capital,
ganancia, rentabilidad y mercancía, tienen un rol preponderante. Lo otro, es decir, la
mítica ancestral, tenía sin duda otro norte. Un horizonte que posiblemente, sea una
alternativa de acción ética consistente.

Esta visión busca reconstruir las relaciones deterioradas entre las culturas urbanas,
con el ambiente, y con las especies no humas en razón de procesos antrópicos y
entrópicos. La mimesis ancestral y la biomímesis como didáctica de un ejercicio
cotidiano busca conservar un bien ambiental escaso en muchas regiones, busca
cuestionar en la práctica, los consumos exagerados, producto de unos estilos de vida,
donde no hay preocupación por los problemas del ambiente; busca viabilizar formas
culturales de autogestión de los recursos escasos, en las comunidades donde se
presenta este problema, busca también, establecer unos lazos con uno valores
locales donde el agua es valiosa porque tienes múltiples sentidos y significados
culturales.

Conclusiones

- Mítica, mímesis ancestral, biomímesis y autocontención, son los elementos


que estructuran una visión de la biosfera en condiciones de fragilidad, finitud,
volubilidad, fertilidad, fecundidad, confraternidad.
- La biomímesis consiste en imitar la naturaleza, con el fin de hacer que la
inventiva humana sea compatible con la biosfera, con sus procesos naturales,
con sus leyes físicas y sobre todo, con sus equilibrios y desequilibrios.
- La autocontención como macroproceso vital, que se configura y reconfigura a
partir de la mímesis ancestral y la biomímesis, es posible cuando en la
cotidianidad humana y social, la cadena de consumos ambientales está
ajustada a procesos individuales de equilibrio y compensación.
Reflexiones

- No extrañarás el agua hasta que se seque tu pozo” (Bob Marley)


- “La rana no se bebe toda el agua del estanque donde vive” (Dicho nativo
americano)
- “El agua limpia… pueden promover u obstaculizar el desarrollo humano. El
acceso al agua no es sólo un derecho humano fundamental y un indicador
intrínsecamente importante del progreso humano, También es esencial para
otros derechos humanos y es una condición para alcanzar los grandes
objetivos del desarrollo humano.” (Naciones Unidas. Informe sobre desarrollo
humano sostenible, 2006)

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