Electrolitos en Pediatría

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Hospital José D.

de Obaldía
Sala de Lactantes

Exposición docentef
Tema: Electrolitos en pediatría, su manejo y cuidados de enfermería
Presentado por: Lic. Julio Miranda Fecha: 19/11/2021

Electrolitos en Pediatría
Definición
Los electrolitos son soluciones iónicas (sales) que existen en la naturaleza en
forma de minerales. Mantienen al cuerpo adecuadamente hidratado para que los
músculos y los nervios funcionen correctamente. 
Los trastornos de líquidos y electrolitos son más frecuentes y más serios en los
niños. Según la edad, hay diferentes características fisiológicas en los
compartimentos corporales, en la función renal en proceso de maduración
y en la producción de calor, que es proporcionalmente mayor. Esas
características hacen al niño menos hábil para corregir los estados anormales que
pueden ocurrir en diferentes enfermedades.

Importancia de los electrolitos

La importancia de los electrolitos es particularmente clara para


el metabolismo celular normal. Deben estar presentes en el plasma en las
cantidades correctas. La interrupción o disminución de su entrega a las células
puede conducir a una situación grave. 

 Equilibrar la cantidad de agua en su cuerpo


 Equilibrar el nivel de ácido/base (pH) de su cuerpo
 Transportar nutrientes a sus células
 Eliminar los desechos de sus células
 Funcionar a sus nervios, músculos, corazón y cerebro de la manera
adecuada
Principales electrolitos en el cuerpo

 El Sodio

Es el catión principal del líquido extracelular. Está distribuido por todos los tejidos,
ya que su función es regular la distribución hídrica, el equilibrio ácido-base y el
osmótico.

Funciones principales

• Ayuda a mantener el equilibrio de los líquidos corporales dentro y fuera de


las células (homeostasis).

• Es necesario para la transmisión y la generación del impulso nervioso. 

• Ayuda a que los músculos respondan correctamente a los estímulos


(irritabilidad muscular).

Hay situaciones donde por causas debidas a la dureza del propio trabajo, al calor
exterior, o a la práctica deportiva, aumenta en gran medida la sudoración y se
pierde, agua y electrolitos, fundamentalmente sodio y potasio, aunque las
pérdidas de sodio son muy superiores a las de potasio, ya que éste se encuentra
en una mayor concentración dentro de las células. Por ello, cuando se realizan
esfuerzos que producen una gran sudoración y pérdida de líquidos, debe
reponerse mediante bebidas específicas.

La principal fuente de sodio es la sal común y los salazones (alimentos


conservados con sal).

Su ingesta debe ser controlada, ya que puede elevar la presión arterial. 

Los valores normales de sodio sérico en el cuerpo se encuentran entre 135 y 145
mEq/L

 Calcio

El calcio es el electrolito más abundante en el cuerpo humano. A menudo se


asocia el calcio con huesos fuertes y dientes sanos.

Funciones principales
• Facilita la contracción del músculo

• Es necesario para que la sangre pueda coagularse y evitar hemorragias

• participa en la formación de tejido óseo, huesos, dientes y cartílagos y en la


división celular.

 Potasio

En el organismo se encuentra este elemento en doble proporción a la del sodio.


Distribuido por todo el organismo, se encuentra intracelularmente en su mayor
parte. Sus acciones son parecidas y en algunos casos complementarias de las del
sodio.

Tanto el sodio como el potasio se pierden en situaciones de diarrea y ello


provoca deshidrataciones, que pueden ser muy graves en niños y ancianos. Por
ello es de vital importancia en estas situaciones la rehidratación con bebidas
preparadas que contengan una adecuada proporción y cantidad de estos iones.

También se pierde por el sudor, aunque en mucha menor medida que el sodio, lo
cual es tremendamente importante en la práctica deportiva, como ya se ha
comentado anteriormente.

La deficiencia en este electrolito puede desembocar en calambres, atrofia


muscular, insomnios y hemorragias nasales. El exceso puede provocar
entumecimiento de extremidades, confusión mental y problemas cardíacos. 

Funciones principales

• Participa en la contracción muscular cardiaca.

• Interviene en la transmisión nerviosa.

• Esencial para el correcto crecimiento del organismo.

• Interviene en la producción de proteínas a partir de sus componentes


principales que son los aminoácidos.

• Interviene en el metabolismo de los hidratos de carbono.


 Cloro

El cloro es el principal anión del líquido extracelular que se encuentra en el


organismo y está directamente interrelacionado con el sodio y el potasio. 

Funciones principales

 Participa en la producción del jugo gástrico, ya que forma parte del ácido
clorhídrico, responsable de aportar la acidez necesaria para que tenga lugar
la acción de la pepsina, un enzima que también forma parte del jugo
gástrico y que se encarga de digerir las proteínas, rompiendo sus largas
cadenas. 
 Interviene en el equilibrio ácido-base favoreciéndolo y ayuda al hígado en
su labor de desintoxicación. 
 También está altamente implicado en la regulación del balance hídrico del
organismo. 

 Magnesio

El magnesio es un electrolito ionizado que conduce los impulsos eléctricos y de


acción, está presente en todo el cuerpo y juega un papel importante en las
contracciones musculares sostenidas, así como en la prevención de calambres.
Funciones principales

• Interviene en la contracción muscular y en la transmisión nerviosa.


• Favorece la formación de proteínas.
• Forma parte de la estructura ósea.
• Participa en el metabolismo energético, en la activación de enzimas que
liberan glucosa.

Principales causas de desequilibrio electrolítico


• Pérdida de fluidos corporales por períodos prolongados con vómitos,
diarrea, sudoración o fiebre alta
• Dieta inadecuada y falta de vitaminas de los alimentos
• Malabsorción: el cuerpo no puede absorber estos electrolitos debido a
distintos trastornos estomacales, medicamentos, o por la forma en que se
ingieren los alimentos
• Trastornos hormonales o endocrinológicos
• Enfermedad renal

Manejo del Desequilibrio Electrolítico


El manejo de esta patología debe ser en conjunto con los profesionales médicos y
por el personal de enfermería, inicia desde el momento en que el paciente es
captado, donde se inicia el proceso de diagnóstico, con la evaluación física
completa del paciente y la historia clínica que el mismo presenta.
Para realizar un diagnóstico más sólido, el medico se apoya con pruebas de
laboratorio de electrolitos séricos completos, gasometría arterial y venosa, pruebas
de función renal y hepática y complementa el grado de intensidad del cuadro con
pruebas como electrocardiogramas, pruebas de orina, heces, entre otras.
Tratamiento
Básicamente consiste en reestablecer el volumen de líquidos en el cuerpo y junto
con el los niveles normales de electrolitos, esto se puede realizar de dos maneras
dependiente de la gravedad del cuadro clínico:
Líquidos vía oral
Indicado cuando el grado de desequilibrio electrolítico no es tan severo. Se
continua con la ingesta habitual de alimentación y lactancia materna y además de
eso se brindan sueros de rehidratación oral seriados.
Entre las opciones con las que se cuenta son sueros de hidratación en sobres y
bebidas como lo es el pedialyte.
Líquidos intravenosos
Llamado también como terapia de venoclisis, es el tratamiento indicado cuando el
desequilibrio electrolítico alcanza un nivel que no puede ser corregido por la
ingesta oral o ya sea también que por la clínica del paciente no es una opción.
Generalmente el cloruro de sodio puede ayudar a rehidratar el cuerpo.
Este tratamiento es indicado comúnmente en casos de deshidratación por diarrea
o vómito. Los suplementos electrolíticos pueden ser administrados vía intravenosa
para corregir deficiencias. Algunos también ayudan al cuerpo a restaurar el
balance electrolítico rápidamente. Así como también protegen de los efectos
negativos de ser tratado con otro método.
Por lo general en pediatría se utiliza suero glucosado al 5% para brindar aporte
energético al paciente, y en este se disuelve lo que son electrolitos, los cuales
dependerán de los requerimientos por el paciente, entre los electrolitos
intravenosos podemos mencionar:
1. Cloruro de sodio al 17.7%
2. Cloruro de potasio
3. Sulfato de Magnesio
4. Gluconato de calcio
5. Fosfato de potasio

Cuidados de Enfermería
Brindar apoyo emocional y preparación psicológica al paciente y familiares con el
objetivo de disminuir las preocupaciones y obtener mayor cooperación en el
cumplimiento del tratamiento y orientaciones a seguir.
Valorar presencia de factores que puedan aumentar las demandas de líquidos y
electrólitos (fiebre, drenajes, tratamiento diurético, diabetes insípida, vómitos y
diarreas persistentes).
Medir los signos vitales: temperatura (la fiebre indica pérdida de líquido), pulso,
respiración tensión arterial, y registrar los datos en la historia clínica.
Medir la presión venosa central (PVC), lo que permite valorar presencia de
hipovolemia.
Administrar líquidos y electrólitos por la boca, siempre que sea posible, según
indicación médica en relación con el estado del paciente y el resultado de
ionograma en sangre.
Canalizar una vena si la hidratación está indicada por vía intravenosa, cumpliendo
con las medidas de asepsia y antisepsia.
Vigilar atentamente goteo de la venoclisis y mantenerla de acuerdo con lo
indicado, pues una sobrehidratación podría traer complicaciones. Ejemplo: edema
agudo del pulmón.
Valorar presencia de pliegue cutáneo, resequedad de la mucosa oral y de la
lengua (la mejor forma de medir la turgencia de la piel, es tomar entre los dedos la
piel del esternón, de la cara interna de los muslos o de la frente). Esta prueba no
es tan válida en ancianos como en personas más jóvenes, ya que la elasticidad
cutánea se ve afectada por la edad.
Observar signos y síntomas que indiquen empeoramiento del cuadro clínico del
paciente (cefalea, mareos, vómitos, etc.) e informarlo al personal médico
inmediatamente.
Llevar un estricto control del balance hidro mineral, registrando los datos de todo
los ingresos y egresos en 24 esto guía al médico para la aplicación del tratamiento
medicamentoso y dietético.
Vigilar que se cumpla la dieta indicada.
Garantizar la realización en tiempo de los exámenes complementarios. Recordar
que belinograma y la gasometría pierden su valor pasada 1 h de realizada (el
ionograma permite identificar el tipo de deshidratación).
Medir la diuresis con la frecuencia establecida (permite valorar la función renal).
Medir el peso corporal con la frecuencia establecida (permite valorar la ganancia
o pérdida de líquido).
Mantener la higiene del paciente, baño diario, aseo matutino y vespertino, etc.
Brindar educación para la salud al paciente y familiares, se les orienta los signos y
síntomas que indican la existencia de deshidratación, así como la importancia del
tratamiento que hade seguir en caso que ya se encuentre deshidratado.
Bibliografía

Holland, K.. (2017). All About Electrolyte Disorders. 2017, de Healthline Sitio
web: https://www.healthline.com/health/electrolyte-disorders# symptoms
Medline Plus. (2016). Fluid and Electrolyte Balance. 2017, de National Institutes of
Health Sitio web: https://medlineplus.gov/fluidandelectrolytebalance.html
Healthgrades Editorial Staff. (2016). Electrolyte Imbalance. 2017, de Healthgrades
Sitio web: https://www.healthgrades.com/right-care/endocrinology-and-
metabolism/electrolyte-imbalance

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