Faculta de Psicologia Indistrial

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FACULTA DE PSICOLOGIA INDISTRIAL

ENSAYO

“LAS FUNCIONES DEL TALLO ENCEFALICO,


MESENCEFALO, PUENTE DE VAROLIO Y BULBO”.

ANATOMÍA Y FISIOLOGÍA DEL SISTEMA NERVIOSO

RODRIGO ESTUARDO CASTELLANOS REYES

9885-21-2391

FECHA 15/04/22
Introducción

En los tres niveles del tallo encefálico de la parte superior a la inferior son:
mesencéfalo, puente de Varolio y bulbo raquídeo. El mesencéfalo se encuentra
justo por debajo de los tálamos bilaterales, y el bulbo raquídeo continua
caudalmente como la médula espinal cervical. El tronco encefálico es la parte más
baja del cerebro que conecta la médula espinal con el mesencéfalo. Es
responsable de regular muchas funciones corporales, como la frecuencia
cardíaca, la respiración y la presión arterial.
El mesencéfalo es una sección del tronco encefálico que regula los ciclos del
sueño, la regulación de la temperatura y los reflejos. La protuberancia regula la
respiración y la presión arterial al mismo tiempo que coordina las señales de
nuestros sentidos a nuestra corteza cerebral. El bulbo raquídeo regula funciones
autonómicas como la frecuencia cardíaca y la presión arterial, así como la
respiración.
El tronco encefálico es la parte más baja del cerebro. Conecta el cerebro con la
médula espinal y controla los reflejos, la respiración, la frecuencia cardíaca y otras
funciones autónomas. El mesencéfalo es una pequeña región que conecta el
tronco encefálico con el prosencéfalo. La protuberancia es una parte del cerebro
posterior que se conecta a ambos lados del cerebelo y regula los patrones de
sueño y otras funciones involuntarias como la deglución. El bulbo raquídeo se
encuentra en la base del tronco encefálico y regula la frecuencia cardíaca, la
presión arterial, la respiración, la tos y los estornudos

La médula es responsable de regular la presión arterial y la frecuencia respiratoria.


También ayuda a regular el flujo de sangre a los músculos de la cabeza y el
cuello. La protuberancia regula los ciclos de sueño, la temperatura corporal, los
vómitos, los estornudos, la tos y la deglución. El mesencéfalo contiene algunos de
nuestros reflejos, como parpadear cuando estamos en una luz brillante o
comenzar a respirar cuando estamos sumergidos en agua.
Sin embargo, además de información sensorial somática, el tallo encefálico
también recibe información sensorial vestibular, auditiva, del gusto y visceral.
Sus funciones motoras incluyen el control de la musculatura ocular, pupilar, facial,
laríngea, faríngea y visceral.

Su importancia radica en contener numerosos centros reflejos denominados


centros vitales. Por tanto, son esenciales para la vida, pues controlan la actividad
respiratoria, la cardíaca y la base motora. Y además de estos centros vitales,
también contiene otros centros que controlan la tos, el estornudo, el hipo, el
vómito, la succión y la deglución. Lógicamente, la estructura a la que me refiero es
al tronco encefálico. Si quieres aprenderlo, quédate aquí conmigo. Podemos dividir
el tronco encefálico en dos zonas el encéfalo y el rombo encéfalo, el cual se
subdivide en media encéfalo y al mí el encéfalo siendo mente encéfalo. Lo que
vendría a ser la protuberancia más el cerebelo unido a la primera de dos por un
cruce de venosos y a la violencia de falo corresponde a lo que sería el bulbo
raquídeo.
Principales funciones del mesencéfalo son regular el movimiento y la estabilidad
del cuerpo gracias a un conducto interno por el que pasa el líquido
cefalorraquídeo, así como el proceso visual y auditivo.
El mesencéfalo es una parte esencial del sistema nervioso. Gracias a él son
posibles diversas funciones de nuestro organismo. Se trata de una de las
estructuras del encéfalo que se comunica con las principales partes del sistema
nervioso central.
Se encuentra ubicado en el medio del encéfalo, de ahí su nombre que significa
cerebro medio, forma de la que también es llamado. Así, une el puente tronco
encefálico o puente de Varolio y el cerebelo, con el diencéfalo.

 Las actividades coordinadas de la laringe y los tejidos faciales orales son


controladas por el mesencéfalo, que posee el control sobre la risa y el llanto. Esa
es la razón por la que incluso si el resto del cerebro está gravemente dañado, una
persona puede igualmente reír y llorar.
El puente de Varolio, también conocido como puente tronco
encefálico o protuberancia anular, es una sección del encéfalo en el ser humano y
otros bípedos. Se encuentra al frente del cerebelo, sobre el bulbo raquídeo y justo
debajo del mesencéfalo. Por tanto, es una estructura del sistema nervioso central
con funciones propias.

La función más conocida del puente de Varolio es servir como enlace de


comunicación. La protuberancia permite que la información fluya desde el cerebro
hasta la médula espinal y viceversa. Por tanto, tiene una función reguladora o
conductora.

Las funciones del puente están relacionadas a las funciones de los pares
craneales que surgen del puente. En otras palabras, el puente es responsable de
las funciones sensitivas y motoras de la cabeza y par craneal, movimientos
laterales del globo ocular, expresiones faciales, salivación y lagrimeo y los
procesos sensitivos vestibulares y cocleares El puente también sirve como centro
de relevo entre el cerebro, el cerebelo y la médula espinal. Por ende, las lesiones
en el puente afectan estas vías y sus funciones correspondientes.
Además, el puente comprende una parte de la gran red de tractos llamada
formación reticular. Esta estructura se extiende a través de todo el tronco
encefálico y funciona como un centro de integración, relevo y coordinación para
muchas funciones vitales y controla muchos de los reflejos de protección.
La estructura y situación del puente de Varolio hacen de este un núcleo esencial
para la comunicación del sistema nervioso, su principal función. Así, se le
considera tanto un centro de conducción como un centro funcional.
Por él circulan las vías sensitivas desde la médula espinal al cerebro, y
viceversa. Las fibras aferentes llegan a esta región, se cruzan y parten hacia el
órgano de destino. Esto quiere decir, además, que es en el puente de Varolio
donde se produce el cruce de fibras que provoca que el hemisferio
izquierdo controle la parte derecha del cuerpo y el hemisferio derecho la parte
izquierda.
El bulbo raquídeo es una estación de cambio entre el cerebro y la médula espinal
y contiene los centros para la regulación de las actividades respiratoria,
vasomotora, cardiaca y reflejas. Parte más inferior del tronco encefálico. Está
situado debajo del puente y es anterior al cerebelo.
También llamado mielencéfalo, el bulbo raquídeo es una estructura subcortical
situada en la parte baja del tronco del encéfalo. Con una forma semejante a un
cono, se trata de la estructura del sistema nervioso que conecta el encéfalo y la
médula espinal de ahí otro de sus nombres, médula oblongada, limitando con la
decusación de los haces piramidales y la protuberancia.

En el bulbo raquídeo se pueden encontrar conexiones nerviosas tanto motoras


como sensoriales, pasando a través de él los diferentes tractos nerviosos. Se trata
de un núcleo neurovegetativo, encargándose del mantenimiento y funcionamiento
de los órganos de forma automatizada y ajena a la consciencia. Mantiene
asimismo las constantes vitales, por lo que los problemas que comprometen su
funcionamiento llevan a la muerte cerebral. Se trata pues de una zona de gran
importancia para la supervivencia del ser humano.
Desarrollo

Concluyendo con cada una de las funciones, cada parte del tronco encefálico
dependen de los núcleos de los nervios craneales que allí se encuentren. El bulbo
raquídeo controla la función respiratoria, el sistema cardiovascular y la
actividad digestiva y gastrointestinal. El puente está involucrado en el control y
equilibrio del cuerpo. Finalmente, el mesencéfalo controla los movimientos
oculares y los integra con la información auditiva.
No solo eso si no que Sirven como conexión entre las otras regiones del tallo
cerebral con el diencéfalo y Participan en otros movimientos corporales trabajando
en los estímulos dolorosos y en las actitudes de defensa del individuo.
Al puente se le considera un centro funcional porque constituye una estación de
transmisión de la información. Gracias a la protuberancia se comunican diversas
áreas vitales a nivel vegetativo y motor. Igualmente, tiene un papel fundamental en
la coordinación automática muscular. Así, sin esta estructura o sin su correcto
funcionamiento, el cuerpo no podría, por ejemplo, mantenerse en pie, cayendo
inmediatamente.
En el mesencéfalo estructura que se encuentra en el medio del cerebro. Se
extiende desde el diencéfalo hasta la protuberancia. Su forma es parecida a la de
un trapecio, pero con base estrecha y con un agujero diminuto que lo atraviesa: el
agujero de Silvio. Externamente sólo se observa su cara anterior. Para observar
las demás partes se levantan los lóbulos temporales, occipitales y el cerebelo.
El límite inferior del mesencéfalo es el puente de Varolio. Mientras que su límite
superior está señalado por la continuación de las fibras nerviosas del nervio
óptico, también llamadas cintillas ópticas. Por la parte anterior, con la fosa
interpeduncular mientras que por la parte posterior llega hasta la glándula pineal.

El puente de Varolio ya dicho anteriormente es una estructura del sistema


nervioso central situada en el tronco del encéfalo. Concretamente, es la región
más prominente de esta estructura y su función es conectar y comunicar al
mesencéfalo y al bulbo raquídeo. Participa en la regulación de la digestión y
otras funciones del sistema nervioso autónomo. Controla los reflejos de la tos, el
vómito, el estornudo, la deglución, y en consonancia a los mismos músculos que
se necesitan para la deglución y la producción de voz. Controla el ritmo cardiaco y
respiratorio.

El motivo de la importancia del puente de Varolio es que es una de las porciones


más grandes de una estructura conocida como tronco del encéfalo, encargada
entre otras cosas de mantener en funcionamiento mecanismos automáticos que
nos mantienen con vida.
Al igual que muchas áreas del cerebro, el puente de Varolio cuenta con algunas
características peculiares. Veamos algunas que muchas veces pasan
desapercibidas al momento de entender sus funciones y estructura como por
ejemplo el Varolio mide 2.5cm y esta compuesta por neuronas y glías aunque
áreas específicas carecen de sinapsis

En el caso del bulbo raquídeo se pueden encontrar conexiones nerviosas tanto


motoras como sensoriales, pasando a través de él los diferentes tractos nerviosos.
Se trata de un núcleo neurovegetativo, encargándose del mantenimiento y
funcionamiento de los órganos de forma automatizada y ajena a la consciencia.
Mantiene asimismo las constantes vitales, por lo que los problemas que
comprometen su funcionamiento llevan a la muerte cerebral. Se trata pues de una
zona de gran importancia para la supervivencia del ser humano.
Conclusiones
El tronco encefálico no solo participa en la integración de reflejo y nervios si no
que interviene además de las funciones vitales del organismo
Se puede concluir que el tallo cerebral es una estructura que se le conoce como el
tronco del encéfalo y se encuentra formado por el mesencéfalo, la protuberancia
anular y el bulbo raquídeo.
Además de ello la sustancia gris del tronco del encéfalo separada en tres tipos de
núcleos asociados a vías nerviosas de los nervios craneales y la formación
reticular entre los millones de axones organizados en tactos ascendentes o
descendientes.
El puente de Varolio se caracteriza principalmente por ser el punto de origen de
fibras constitutivas
El bulbo raquídeo cuenta con ciertos niveles que participan en la transmisión de
información, regula las funciones básicas vitales

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