Análisis Crítico de Lectura Es Realmente Amor

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ANÁLISIS CRÍTICO DE LECTURA:

¿ES REALMENTE AMOR?


CARTAS A JOVENES ENAMORADOS

El amor es la cosa más sagrada que existe, es el motor y motivo de la


existencia humana. Dios nos creó y demostró el verdadero amor en esa cruz,
miles de años atrás. Actualmente, el concepto de este sentimiento se ha
deteriorado ya que viene siendo visto como algo sencillo, fácil de encontrar
pero difícil de permanecer. Los jóvenes tienden a dejarse llevar más por las
pasiones y los deseos que los invaden, más no por el compromiso que
implica el estar con alguien más allá de algo temporal. Muchas veces los
jóvenes creen estar enamorados porque encuentran solamente virtudes en la
persona amada, no son capaces de ver errores ni algún defecto en ella, es
ahí cuando inicia la idealización, ignoran el hecho de que el amor se basa en
conocer las deficiencias el uno del otro pero aún así prima la elección de
permanecer juntos, no por la pasión sino por convicción y sobre todo porque
Dios los unió.

Por consiguiente, cuando uno decide casarse o entablar una relación más allá
de lo temporal, lo primero que debe tener en cuenta es que el matrimonio se
trata básicamente de hacer feliz a la otra persona, no a uno mismo.
Solamente así serán capaces de encontrar la verdadera felicidad y el éxito
matrimonial. Dios manifestó que el amor debe cultivarse porque su influencia
es divina. Sin embargo, cuando dos personas se enamoran ignorando todo
consejo, y deciden casarse por criterio propio y no se someten a la voluntad
de Dios las consecuencias, se verán inevitablemente porque Dios no bendijo
esta unión. Se casan por pasión más no por amor y cuando el tiempo pasa
caen en cuenta de lo que hicieron. Entonces, la pasión llega a su fin cuando
se empiezan a conocer las imperfecciones del otro, el carácter que tiene
realmente cada uno y sus sentimientos para ese entonces ya han
experimentado un cambio

Las promesas que se realizaron en el altar ya no tienen valor para ellos, se


casaron por mero placer, decidieron dar rienda suelta a sus pasiones y
cuando la realidad se muestra por fin sin ninguna máscara, la ilusión termina
y todo lo que alguna vez los unió desaparece. Por este motivo en el pueblo de
Dios existen numerosas separaciones, divorcios y un sin número de
dificultades que hubieran podido ser evitadas si tan solo escucharan los
consejos divinos. El amor es algo tan sagrado que no merece ser confundido
con el superficialismo, la pasión, la fascinación o la ilusión. Es por eso que se
debe conocer a profundidad el carácter de la persona amada y sobre todo
aceptar los preceptos divinos comprendiendo así que es la única manera de
que se pueda encontrar el verdadero amor más allá de las superficialidades
que abundan en esta sociedad. Dios quiere que amemos pero debemos
hacerlo con tal cuidado y premeditación que realmente sea digna de admirar
para que algún día se encuentre, se conozca y se cultive el amor verdadero.

Psicología de Adolescencia y Adultez

Cesia Calderón Casamayor

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