GENERALIDADES Vih

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VIH

Equipo 5

Dr. Alfonso Martínez Equihua

Isaac Gómez Loeza


Leonardo Zamora Sánchez
Milka Neiel Ibarrola Campos
Paulina Jesús García López
Danna Paola Gonzales García
GENERALIDADES
¿Qué es el HIV?
El VIH (virus de la inmunodeficiencia humana) es un virus que ataca el sistema
inmunitario del cuerpo. Si el VIH no se trata puede causar SIDA (síndrome de
inmunodeficiencia adquirida).
No hay en la actualidad una cura eficaz. Una vez que se contrae el VIH, se lo tiene de
por vida.
Sin embargo, con la atención médica adecuada, se puede controlar. Las personas con
infección por el VIH que reciben el tratamiento eficaz pueden tener una vida larga y
saludable, y proteger a sus parejas.
El virus de la inmunodeficiencia humana (VIH) es un virus que ataca al sistema
inmunitario del cuerpo.

¿De dónde provino el VIH?


La infección por el VIH en los seres humanos provino de un tipo de chimpancé de
África Central. Los estudios muestran que el VIH pudo haber pasado de los
chimpancés a los seres humanos ya a finales de los años 1800.
La versión del virus que presentan los chimpancés se llama virus de inmunodeficiencia
símica. El virus probablemente pasó de los chimpancés a los seres humanos que
cazaban a estos animales para comer su carne y entraron en contacto con la sangre
infectada.
El VIH se propagó lentamente por toda África a lo largo de varias décadas y, luego, a
otras partes del mundo. El virus ha estado en los Estados Unidos al menos desde la
segunda mitad de la década de 1970.
Para obtener más información sobre la historia del VIH en los Estados Unidos y la
respuesta de los CDC a la epidemia, vea el cronograma del VIH y el SIDA en el sitio
web de los CDC.

¿CÓMO SABER SI SE TIENE VIH?


La única manera de saber si tiene el VIH es haciéndose la prueba. Saber si lo tiene lo
ayuda a tomar decisiones saludables para que prevenga contraer o transmitir el VIH.
Muchas pruebas del VIH son rápidas, gratuitas y no causan dolor.

¿HAY SÍNTOMAS?
Para muchas personas, sí. La mayoría de las personas tiene síntomas similares a los
de la influenza (gripe) dentro de las 2 a 4 semanas de haberse infectado. Estos
síntomas pueden durar algunos días o varias semanas.
El solo hecho de tener estos síntomas no significa que tenga el VIH. Otras
enfermedades pueden causar síntomas similares.
Algunas personas no presentan ningún síntoma. La única manera de saber si tiene el
VIH es haciéndose la prueba.
FIEBRE, DOLOR DE GARGANTA, INFLAMACIÓN DE LOS GANGLIOS,
SARPULLIDO, DOLORES MUSCULARES, SUDORES NOCTURNOS, ÚLCERAS
BUCALES, ESCALOFRÍOS, FATIGA

¿Cuáles son las fases del VIH?


Cuando las personas que tienen el VIH no reciben tratamiento, la infección
generalmente pasa por tres fases de progresión. Pero el tratamiento para el VIH puede
hacer más lenta o prevenir la progresión de la enfermedad. Con los avances en el
tratamiento para el VIH, la progresión a la fase 3 (SIDA) es menos común hoy que en
los primeros años en que surgió la enfermedad.

Fase 1 - INFECCIÓN AGUDA POR EL VIH


Las personas con el VIH tienen gran cantidad del virus en la sangre y son muy
contagiosas.
Muchas personas tienen síntomas similares a los de la influenza.
Si usted tiene síntomas similares a los de la influenza y cree que podría haber estado
expuesto al VIH, hágase la prueba.

Fase 2 - INFECCIÓN CRÓNICA POR EL VIH


La fase de infección crónica por el VIH también se llama fase de infección asintomática
o de latencia clínica.
El VIH aún está activo y continúa reproduciéndose en el cuerpo.
Las personas podrían no presentar ningún síntoma ni enfermarse durante esta fase,
pero pueden transmitir el VIH.
Las personas que toman los medicamentos para el VIH según las indicaciones podrían
no llegar nunca a la fase 3 (SIDA).
Sin tratamiento para el VIH, esta fase puede durar una década o más, o la progresión
puede ser más rápida. Al final de esta fase, aumenta la cantidad de VIH en la sangre
(carga viral) y la persona podría pasar a la fase 3 (SIDA).

Fase 3 - SÍNDROME DE INMUNODEFICIENCIA ADQUIRIDA (SIDA)


La fase más grave de la infección por el VIH.
Las personas con SIDA pueden tener una carga viral elevada y transmitir fácilmente el
VIH a otras personas.
Las personas con SIDA tienen el sistema inmunitario muy dañado. Pueden contraer
una cantidad cada vez mayor de infecciones oportunistas u otras enfermedades
graves.
Sin tratamiento para el VIH, las personas con SIDA por lo general sobreviven
aproximadamente tres años.
Síntomas
Infección primaria (VIH agudo)
Algunas personas infectadas por el VIH desarrollan una enfermedad parecida a la
gripe en un plazo de 2 a 4 semanas después de que el virus entra en el cuerpo. Esta
enfermedad, conocida como infección primaria (aguda) del VIH, puede durar unas
pocas semanas.

Estos son algunos de los posibles signos y síntomas:

 Fiebre
 Dolor de cabeza
 Dolor muscular y articular
 Erupción
 Dolor de garganta y llagas dolorosas en la boca
 Ganglios linfáticos inflamados, principalmente en el cuello
 Diarrea
 Pérdida de peso
 Tos
 Sudores nocturnos
Estos síntomas pueden ser tan leves que es posible que ni siquiera los notes. Sin
embargo, la cantidad de virus en el torrente sanguíneo (carga viral) es bastante alta en
este momento. Como resultado, la infección se propaga más fácilmente durante la
infección primaria

Contagio
La única manera de saber si alguien contrajo el VIH es a través de un test.

¿Quién debe someterse a las pruebas de detección del VIH?

Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) recomiendan que todas las
personas entre los 13 y los 64 años de edad se hagan la prueba del VIH por lo menos una vez
como parte de la atención de salud de rutina. Por regla general, las personas expuestas a
mayor riesgo de contraer la infección por el VIH deben hacerse la prueba de detección cada
año. Los hombres homosexuales y bisexuales sexualmente activos pueden beneficiarse de una
prueba más a menudo, por ejemplo, cada 3 a 6 meses. Si es mayor de 64 años y está expuesto
a riesgo, es posible que su proveedor de atención de salud le recomiende que se haga la
prueba de detección del VIH.

Los factores que aumentan el riesgo de contraer la infección por el VIH incluyen los siguientes:

Tener relaciones sexuales por vía vaginal o anal con alguien que es seropositivo, o cuyo estado
de infección por el VIH se desconoce

Inyectarse drogas y compartir agujas, jeringas u otro equipo de administración de drogas con
otras personas
Intercambiar relaciones sexuales por dinero o por drogas

Tener una enfermedad de transmisión sexual (ETS) como sífilis

Tener hepatitis o tuberculosis (TB)

Tener relaciones sexuales con una persona que tenga cualquiera de los factores de riesgo de
infección por el VIH previamente citado

¿Deben las mujeres embarazadas someterse a pruebas de detección del VIH?

Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) también recomiendan que
todas las mujeres embarazadas se sometan a la prueba de detección del VIH para que puedan
comenzar a tomar medicamentos contra ese virus si son seropositivas. Las mujeres con el VIH
toman medicamentos contra ese virus durante el embarazo y el parto para reducir el riesgo de
transmisión materno infantil del VIH y proteger su propia salud. 

¿Cuáles son los tipos de pruebas de detección del VIH?

Se emplean tres tipos de pruebas para diagnosticar la infección por el VIH

• Las pruebas de anticuerpos examinan si hay anticuerpos contra el VIH en la sangre o


en las secreciones bucales. Los anticuerpos son proteínas que combaten la
enfermedad, que el cuerpo produce en respuesta a la infección por el VIH. La mayoría
de las pruebas rápidas y las pruebas domiciliarias son pruebas de anticuerpos.

• Las pruebas de antígenos y anticuerpos, como su nombre lo indica, pueden detectar


antígenos (una parte del virus) y anticuerpos contra el VIH en la sangre.

• Las pruebas de ácido nucleico examinan la presencia del VIH en la sangre.

La prueba inicial de detección del VIH de una persona será, por lo general, una prueba de
anticuerpos o una de antígenos y anticuerpos. Las NAT son muy costosas y no se emplean
regularmente para detectar la infección por el VIH a menos que la persona haya tenido una
exposición de alto riesgo o una posible exposición con síntomas iniciales de dicha infección.

Ninguna prueba del VIH puede detectar el VIH inmediatamente después de la infección. Eso se
debe al periodo de ventana, el tiempo entre el momento de exposición al VIH y el momento en
que las pruebas pueden detectar el virus en el cuerpo. El periodo de ventana depende del tipo
de prueba del VIH. La prueba de ácido nucleico es la que generalmente puede detectar el VIH
más pronto (aproximadamente entre 10 y 33 días después de la exposición).

¿Cómo se transmite el VIH?

El VIH se transmite de una persona a otra a través de la sangre y otros fluidos corporales, como
el semen, el líquido preseminal, los fluidos rectales, los fluidos vaginales y la leche materna.
Para que se transmita, el VIH presente en estos fluidos debe llegar al torrente sanguíneo por
medio de una membrana mucosa (que se encuentra en el recto, la vagina, el pene y la boca),
cortes o llagas abiertas, o por inyección directa.

¿Puedo contraer el VIH a través de las relaciones sexuales anales?

Puede contraer el VIH si tiene relaciones sexuales anales con alguien que tiene el VIH sin usar
protección (como condones o medicamentos para tratar o prevenir la infección por el VIH)

• Las relaciones sexuales anales son el tipo de actividad sexual de mayor riesgo para
contraer o transmitir el VIH.

• Ser el integrante receptivo de la pareja (bottom) es más riesgoso que ser el insertivo
(top).

• Su riesgo de contraer el VIH es muy alto porque la mucosa que recubre el recto es
delgada y puede permitir la entrada del VIH al cuerpo durante las relaciones sexuales
anales.

• El insertivo también tiene riesgo porque el VIH puede entrar al cuerpo por el orificio
que se encuentra en la punta del pene (uretra), por el prepucio (si el pene no está
circuncidado) o por pequeños cortes, rasguños o llagas abiertas en cualquier parte del
pene.

¿Puedo contraer el VIH a través de las relaciones sexuales vaginales?

• Las relaciones sexuales vaginales implican menor riesgo de contraer el VIH que las
anales receptivas.

• Cualquiera de los integrantes de la pareja puede contraer el VIH durante las relaciones
sexuales vaginales.

• La mayoría de las mujeres que contraen el VIH, lo contraen a través de las relaciones
sexuales vaginales. El VIH puede entrar al cuerpo de la mujer durante las relaciones
sexuales vaginales a través de las membranas mucosas que recubren la vagina y el
cuello uterino.

• Los hombres también lo pueden contraer durante las relaciones sexuales vaginales. La
razón es que las secreciones vaginales y la sangre pueden tener el virus. Los hombres
lo contraen a través del orificio que se encuentra en la punta del pene (uretra), el
prepucio (si no están circuncidados) o pequeños cortes, rasguños o llagas abiertas en
cualquier parte del pene.

¿El VIH se puede transmitir de madre a bebé?

• Este tipo de transmisión se llama transmisión perinatal o transmisión de madre a hijo.

• La transmisión de madre a hijo es la forma más común en que los niños contraen el
VIH.
• Las recomendaciones de hacerles la prueba del VIH a todas las mujeres embarazadas y
de comenzar el tratamiento de inmediato han reducido la cantidad de bebés que
nacen con el VIH.

• Si una madre que tiene el VIH toma los medicamentos para el VIH a diario según las
indicaciones, durante todo el embarazo y el parto, y le da medicamentos para el VIH al
bebé por 4-6 semanas después de nacer, el riesgo de que le transmita el virus al bebé
puede ser de menos del 1 %

¿Puedo contraer el VIH por compartir agujas, jeringas u otros implementos para la inyección
de drogas?

• Las agujas, jeringas y otros implementos para la inyección usados podrían tener sangre
de otra persona, y la sangre puede transmitir el VIH.

• Las personas que se inyectan drogas, además, están en riesgo de contraer el VIH (y
otras enfermedades de transmisión sexual) porque pueden tener comportamientos
sexuales de riesgo, como relaciones sexuales sin protección (p. ej., condones o
medicamentos para prevenir o tratar el VIH).

• Si usted comparte agujas, jeringas u otros implementos para la inyección de drogas


también está en riesgo de contraer hepatitis B, hepatitis C y otras infecciones.

¿Cuáles son algunas de las formas poco comunes en que se ha transmitido el VIH?

Las relaciones sexuales orales

• Las relaciones sexuales orales implican poner la boca en el pene (felación), la vagina
(cunilingus) o el ano (anilingus) de la otra persona.

• Los factores que podrían afectar este riesgo incluyen la eyaculación en la boca cuando
se tienen úlceras bucales, sangrado en las encías o llagas genitales, y la presencia de
otras enfermedades de transmisión sexual (ETS).

El lugar de trabajo

• La causa más probable es pincharse con una aguja u otro objeto punzante
contaminados.

• La práctica cuidadosa de las medidas de precaución estándares protege a los pacientes


y al personal de atención médica de la posible transmisión ocupacional del VIH.

La atención médica

• Las reservas de sangre y los órganos y tejidos donados de los Estados Unidos son
analizados minuciosamente, de modo que es muy improbable que contraiga el VIH a
través de una transfusión de sangre, productos de la sangre o un trasplante de órganos
o tejidos.
• No se puede contraer el VIH al donar sangre. Los procedimientos de extracción de
sangre están muy regulados y son muy seguros.

Los alimentos pre masticados

• Los únicos casos conocidos son en bebés. La contaminación ocurre cuando un cuidador
tiene sangre en la boca que se mezcla con la comida que le da pre masticada al bebé.

• No se puede contraer el VIH por consumir los alimentos que alguien con el VIH haya
manipulado.

Las mordeduras

• Cada uno de los muy pocos casos documentados ha involucrado traumatismo grave
con daño extenso a los tejidos y la presencia de sangre. Puede producirse transmisión
cuando las lesiones abiertas en la piel, las heridas o las membranas mucosas de una
persona entran en contacto con la sangre o los líquidos corporales mezclados con
sangre de una persona con el VIH.

• No hay riesgo de transmisión si no hay lesiones abiertas en la piel.

Los besos profundos de boca abierta

• Aunque es muy infrecuente, puede producirse transmisión si las dos personas tienen
llagas o sangrado en las encías, y la sangre de la persona con el VIH entra al torrente
sanguíneo de la persona VIH negativa.

• El VIH no se transmite al darse un beso de boca cerrada o “social” con una persona
que tiene el VIH.

• El VIH no se transmite a través de la saliva.

De mujer a mujer

• Los informes de casos de transmisión del VIH de mujer a mujer son muy infrecuentes.

• Las secreciones vaginales y la sangre menstrual podrían tener el virus y la exposición a


estos líquidos a través de las membranas mucosas (de la vagina o la boca) podría
potencialmente causar la infección por el VIH.

Los tatuajes y las perforaciones corporales

• Es posible que se contraiga el VIH a través de los tatuajes o las perforaciones


corporales si el equipo que se usa para estos procedimientos tiene la sangre de otra
persona o si se comparte la tinta. Las probabilidades de que esto ocurra son mayores
cuando la persona que hace el procedimiento no cuenta con la autorización debida
porque existe el potencial de prácticas no higiénicas, como compartir agujas o tinta.
• Si se hace un tatuaje o una perforación corporal, asegúrese de que la persona que
haga el procedimiento cuente con la autorización debida y que solamente use agujas,
tinta y demás artículos nuevos o esterilizados.

¿Cómo no se transmite el VIH?

El VIH no se transmite por lo siguiente:

• Tener contacto con la saliva, las lágrimas o el sudor

• Dar apretones de manos

• Dar abrazos

• Compartir los utensilios de comida

• Nadar en la misma piscina

• Usar los mismos asientos de inodoro

• Recibir mordeduras de insectos u otros animales

Tratamiento contra el VIH

El tratamiento de la infección por el VIH se llama tratamiento antirretroviral (TAR). El


TAR es una combinación de medicamentos contra el VIH (llamado régimen de
tratamiento) que se debe tomar a diario.
A todas las personas con infección por el VIH se les recomienda el TAR. El TAR no
cura el VIH, pero los medicamentos contra el VIH ayudan a las personas que lo tienen
a llevar una vida más larga y sana.
De nuevo, un estudio sobre esperanza de vida ha revelado que las personas con el
VIH que inician pronto su tratamiento antirretroviral y disponen de acceso a una buena
atención sanitaria pueden esperar tener una esperanza de vida similar a sus iguales
sin el VIH. Sin embargo, también se ha descubierto que las personas con el VIH
padecen problemas de salud adicionales durante muchos de esos años. En promedio,
estas personas presentan comorbilidades de importancia hasta 16 años antes que la
población general sin el VIH.c
El VIH ataca y destruye las células CD4 del sistema inmunitario que combaten las
infecciones. La pérdida de células CD4 le dificulta al cuerpo combatir las infecciones y
ciertos tipos de cáncer relacionados con el VIH.
Los medicamentos contra el VIH impiden que el virus se reproduzca (se replique), lo
que reduce la concentración del VIH en el cuerpo (llamada la carga viral). Al tener
menos concentración del VIH en el cuerpo, el sistema inmunitario tiene más
posibilidad de recuperarse y de producir más linfocitos CD4. Aun cuando quede
todavía algo del VIH en el cuerpo, el sistema inmunitario está lo suficientemente fuerte
como para combatir las infecciones y ciertos tipos de cáncer relacionados con el VIH.
El tratamiento para el VIH (terapia antirretroviral, TARV o ART) implica tomar
medicamentos según las indicaciones de un proveedor de atención médica. Este
tratamiento reduce la cantidad de VIH en su cuerpo y ayuda a que se mantenga sano.
No hay cura para el VIH, pero pude controlarlo con tratamiento para el VIH.
La mayoría de las personas logra tener el virus bajo control dentro de un plazo de seis
meses.
Tomar los medicamentos para el VIH no previene la transmisión de otras
enfermedades de transmisión sexual.

Consecuencias
el VIH o SIDA sin tratar puede provocar una pérdida de peso significativa, a menudo
acompañada de diarrea, debilidad crónica y fiebre. Complicaciones neurológicas. El
VIH puede provocar síntomas neurológicos, como desorientación, mala memoria,
depresión, ansiedad y dificultad para caminar

consecuencias sociales
El SIDA ataca a los adultos en sus años de plenitud laboral (personas que fueron
infectadas de adolescentes o jóvenes) con lo que se cambia la tendencia de morta
lidad normal y se distorsiona la estructura etaria de la población en ciertos países.

lo que conlleva, de nuevo, al aislamiento. Actitudes de evitación a las visitas médicas


que pueden facilitar la transmisión del VIH por desconocimiento del estado serológico.
Rechazo social y laboral.

Los prejuicios y temores relacionados con diversas cuestiones socialmente delicadas,


como la sexualidad, la enfermedad y la muerte, y el consumo de drogas.

Muchas personas son discriminadas no sólo por tener la infección, sino porque se les
presuponen prácticas de riego que no se consideran “adecuadas”, como las
relacionadas con su sexualidad, su orientación sexual o su identidad de género.

Consecuencias económicas y laborales


En lo que se refiere al mundo del trabajo, el VIH/sida reduce los ingresos, impone
costos mayores a las empresas y menoscaba derechos laborales fundamentales
debido a la discriminación y al rechazo que sufren las personas infectadas.
Amenaza para el crecimiento económico

En el plano macro económico, parte de los elevados costos de su tratamiento desvían


recursos de las inversiones productivas

Un adulto infectado sufre 17 períodos de enfermedad relacionados con el virus antes


de fallecer, y un niño experimenta 6.5

El costo total por defunción de un adulto fluctúa entre 8% y 400% del ingreso per
cápita, [promedio 150%]

Las repercuciones de la pérdida de un adulto se proyecta a las generaciones


siguientes, debido a que los niños deben abandonar la escuela para ayudar en el
hogar. La asistencia escolar de los jóvenes entre 15 a 20 años se reduce a la mitad.

Los hogares sufren el impacto inmediato del VIH y el SIDA, porque son las familias
quienes se encargan prin- cipalmente de cuidar de los enfermos y sufren penurias
económicas por el SIDA. Durante la larga enfermedad del SIDA, la falta de ingreso y el
costo de cuidar del enfermo moribundo puede empobrecer a los hogares;

y cuando uno de los padres muere, puede que el hogar

se disuelva y que los niños vayan a vivir con familiares, o que tengan que salir
adelante por sí mismos.

Consecuencias psicológicas
Los prejuicios y temores relacionados con diversas cuestiones socialmente delicadas,
como la sexualidad, la enfermedad y la muerte, y el consumo de drogas.

Muchas personas son discriminadas no sólo por tener la infección, sino porque se les
presuponen prácticas de riego que no se consideran “adecuadas”, como las
relacionadas con su sexualidad, su orientación sexual o su identidad de género.

Los cambios en cómo se siente o actúa una persona pueden ser una señal de alerta
de un problema de salud mental. Por ejemplo, entre las posibles señales de depresión
se incluyen:

Perder el interés en actividades que suelen ser agradables

Sentir una tristeza persistente o sensación de vacío

Sentir ansiedad o estrés


Tener pensamientos suicidas

Si tiene alguna señal de un problema de salud mental, es importante buscar ayuda.

Mitos y realidades:
 Mito 1: El VIH y el SIDA son lo mismo

Algunas personas todavía creen que el VIH (Virus Inmunodeficiencia Humana) y el SIDA
(Síndrome de Inmunodeficiencia Adquirida) son una misma condición. Pero esta creencia es
incorrecta.

Verdad: si bien el VIH y el SIDA están relacionados, no son lo mismo. El VIH es un virus que
afecta el sistema inmunológico, en particular a los linfocitos T, y baja progresivamente las
defensas.

Por otra parte, el SIDA es un estadio de la infección con defensas muy bajas en donde un
conjunto de enfermedades puede afectar a las personas infectadas por el virus del VIH y poner
en peligro su vida.

 Mito 2: El VIH es una enfermedad exclusiva de la comunidad LGBTIQ+

Creer que la trasmisión del VIH solo es posible entre personas de la comunidad LGBTIQ+
(lesbiana, gay, bisexual, transgénero, transexual, travesti, intersexual, queer y otros colectivos
no representados en las siglas) es equivocado y estigmatizante para esta comunidad.

Verdad: Entre los mitos sobre el VIH, este es uno de los más antiguos. La realidad es que
contraer VIH no tiene ninguna relación con la orientación sexual, la identidad de género o su
expresión. El virus se transmite entre las personas que NO usan protección en sus relaciones
sexuales, además hay otras vías de transmisión distintas al sexo como el uso compartido de
agujas o jeringas.

 Mito 3: Los pacientes de VIH pueden detectarse por su apariencia física.

Creer que es posible saber si alguien padece de VIH al verlo, o que hay un tipo de apariencia
asociada al virus es un mito también derivado del estigma hacia el virus y los pacientes que lo
portan.

Verdad: Gracias a los avances de la medicina, un paciente con infección por el VIH no muestra
signos visibles de su enfermedad. Es por esto que, de hecho, no es posible saber quién tiene la
enfermedad con tan solo mirarlo.

 Mito 4: El VIH se transmite por cualquier contacto físico con un paciente

Hubo una época en la que se creía que el contacto físico como roces o abrazos, así como besos
o compartir cubiertos con un paciente con VIH, podía transmitir la enfermedad. Aunque es
totalmente falso, este mito sobrevive hasta hoy.

Verdad: La realidad es que el virus se transmite solo a través de fluidos donde el virus tiene
alta concentración como: sangre, semen, fluidos vaginales y leche materna.
 Mito 5: Tener VIH es una sentencia de muerte segura

En los primeros años de aparición del VIH se creía que la persona que contraía el virus tenía los
meses de vida contados. Esto, hoy en día, ya no es así. De hecho, gracias a los tratamientos, el
virus puede pasar a una etapa de inactividad en la cual el portador ya no es capaz de
transmitirlo.

Verdad: Los avances de la ciencia han permitido desarrollar tratamientos para personas con
VIH. Estos, hoy por hoy, facilitan a los pacientes llevar una vida normal en la que su expectativa
de vida es similar a la de una persona que nunca haya contraído el virus.

CASOS EN MÉXICO

De acuerdo con el informe de Sistema de Vigilancia Epidemiológica de VIH de la Secretaría de


Salud (SSA), desde 1983 y hasta el primer semestre de 2022, en México se ha diagnosticado a
341 313 personas con VIH. De este total, 278 599 (81.6 %) son hombres y 62 714 (18.4 %),
mujeres.

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