Tema 8. Teatro de Posguerra-1
Tema 8. Teatro de Posguerra-1
Tema 8. Teatro de Posguerra-1
Al terminar la Guerra Civil el panorama del teatro es desolador. No sólo los grandes maestros
(Valle y Lorca) habían muerto, sino que la mayoría de los autores importantes, como Benavente, se
habían exiliado. Las dificultades con que nos encontramos son básicamente las siguientes:
- Destrucción de los locales teatrales durante el conflicto bélico.
- Situación de pobreza de la población que dificulta su asistencia al teatro.
- Existencia de una censura que impide cualquier crítica político-social o la aparición de aspectos
considerados inmorales.
En un primer momento surge un teatro propagandístico sin el menor interés; posteriormente, se
tiende a hacer un teatro de tipo burgués, básicamente comercial, carente de todo tipo de crítica por
mínima que fuese.
A finales de los años 40 y principios de los 50 nos encontramos con dos estrenos de gran
importancia: el de Historia de una escalera, de Antonio Buero Vallejo, obra que inicia un teatro de
corte social que será la tónica durante los años 50. Y, el de Tres sombreros de copa, de Miguel Mihura,
obra humorística que se adelanta al teatro del absurdo europeo.
Otros autores importantes de esta época son José María Pemán y Enrique Jardiel Poncela,
autores de un teatro burgués basado fundamentalmente en el entretenimiento.
Entre 1950 y 1970 se sitúan dos autores que llevan al teatro la angustia de la condición
humana, el compromiso, la denuncia ante la injusticia y la lucha por la libertad, estos dos autores
son: Antonio Buero Vallejo y Alfonso Sastre.
- La figura fundamental del teatro de posguerra será Antonio Buero Vallejo, que se enfrenta a la
realidad del momento con referencias siempre indirectas, ambiguas. Desarrollará una extensa obra en
la que, mediante procedimientos de ocultación, expone críticas a determinados aspectos del Régimen
(prisioneros políticos, falta de libertad creativa, etc.). Además de un uso exhaustivo de los elementos
escénicos (iluminación, juegos con los decorados o el sonido), Buero utiliza un procedimiento que le
permitirá burlar la censura, en concreto, la presentación de los acontecimientos como hechos
históricos, con lo que el autor se desentiende (hasta cierto punto) de las palabras de sus personajes.
Una constante en la obra de Buero será también la aparición de personajes con taras físicas o
mentales, que se convierten en un símbolo de la sociedad española, mutilada por el Régimen
franquista.
Teniendo en cuenta el contenido de sus obras, en la trayectoria de Buero pueden señalarse tres
etapas:
* 1ª época: hasta 1957 predomina un enfoque existencial. Desde el punto de vista técnico, las obras
se ajustan a una estética realista y a lo que él mismo llamó “construcción cerrada” (espacio escénico
tradicional y progresión clásica de la acción). Destacan: Historia de una escalera (refleja un mundo gris
donde las frustraciones se repiten, no sólo por el peso del medio social sino también por la debilidad
personal) y En la ardiente oscuridad, esta pieza plantea la lucha por la verdad y la libertad.
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* 2ª época: de 1958 a 1970 se desarrolla la etapa social, en la que se insiste más en las relaciones
entre individuo y entorno. La necesidad de burlar la censura hace que Buero cultive reiteradamente
un tipo de drama histórico, en el que la anécdota argumental es un pretexto para plantear problemas
actuales. Destacan, entre otras: Las meninas; El concierto de San Ovidio; El tragaluz (centrada en
unos personajes marcados por la Guerra Civil).
*3ª época: desde 1970 Buero manifiesta su voluntad de no permanecer al margen de las
innovaciones experimentales de los 70. La novedad técnica más llamativa es lo que se ha
denominado “efecto de inmersión”, que nos hace “ver” u “oír” la cosas tal y como las percibe o las
imagina algún personaje, con ello logra expresar lo escondido en la conciencia, las obsesiones e
incluso los trastornos psíquicos.
En esta época destacan: La llegada de los dioses y La fundación, en esta última la acción dramática
transcurre, al principio, en una confortable habitación de una elegante fundación, que, progresivamente, se
va convirtiendo en la lóbrega celda de una cárcel de ”un país desconocido”, donde viven cinco hombres
condenados a muerte por motivos políticos. Esta transformación se realiza desde la perspectiva de
uno de los personajes, Tomás, a medida que éste recobra la razón que había perdido por su
incapacidad para asumir los hechos reales.
-El teatro de Alfonso Sastre se caracteriza principalmente por una actitud de denuncia social,
acompañada por intentos de renovación de las técnicas dramáticas. Fundó un grupo de teatro
experimental que llamó Arte Nuevo y que derivó más tarde en T.A.S (Teatro de Agitación Social) con
el que representaba obras de Bertolt Brecht y otros autores europeos y americanos, pero el proyecto
no llegó a tener éxito.
Publicó diversos artículos en los que expuso su teoría del teatro como un arte social que
serviría para agitar las diversas esferas de la vida española. Su producción dramática es amplia y
aún no se han representado muchas de sus obras, ya que nunca conectó totalmente con el gusto del
público, además de los problemas de censura que tuvo que sufrir.
Entre sus obras destacan Escuadra hacia la muerte (1953), una pieza antibelicista en la que
desarrolla el conflicto entre autoridad y libertad; y La taberna fantástica (1966).
Poco a poco, las innovaciones europeas de la posguerra llegan a España. Hacia 1970 se
produce una renovación teatral basada en el predominio del espectáculo, la escenografía y las
técnicas audiovisuales. Casi se destruye la acción y se utilizan la alegoría, los símbolos y lo abstracto
en escena. Son obras de autores y grupos disconformes con el sistema que utilizan el teatro como un
medio de protesta.
-Rechazan el espectáculo conservador mediante la elaboración de una estética particular e intentan
autofinanciarse.
- Se pierde la primacía de la palabra y se potencian los elementos sonoros y visuales. Se concede al
público la capacidad de implicarse en la realización de la obra.
- El deseo de llegar a un público más amplio y de conseguir la participación de los espectadores, trajo
consigo la utilización de técnicas propias de la farsa, la pantomima, el teatro de títeres, el circo o el
cabaret
En esta etapa de renovación han tenido una actuación destacada los grupos de teatro
independientes, con montajes de espectáculos propios: el TEI (Teatro Experimental Independiente),
Tábano, La Cuadra, y numerosos grupos catalanes: Els Joglars, Els Comediants, Dagoll Dagom,
Teatre Lliure y La Fura dels Baus.
En esta corriente experimental cabe destacar a Fernando Arrabal, cuyo teatro se basa en
una violencia y erotismo extremos (el llamado Teatro pánico), enfocados mediante procedimientos
surrealistas. Su obra no será estrenada en España (salvo excepciones, como Guernica) hasta los
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años 80. Entre sus obras destacan El cementerio de automóviles y Pic‐nic.
Tras la muerte de Franco, el panorama teatral español va a verse dominado por el reestreno
de obras prohibidas durante el franquismo, como las de Lorca, Valle o autores extranjeros, quedando
los jóvenes autores españoles en un segundo plano. Durante los 80 se da un cierto resurgimiento del
teatro, destaca J. L. Alonso de Santos que desarrolla una dramaturgia realista y contemporánea
con obras como La estanquera de Vallecas y Bajarse al moro). Sin embargo, este teatro acabará por
sucumbir a las exigencias del teatro comercial dominante desde los años 60, con figuras como
Alfonso Paso, y la creatividad se verá reducida al ámbito de las compañías independientes, como
las catalanas: Els Joglars, Els Comediants o La Fura dels Baus.
Durante más de cincuenta años, Els Joglars se ha mantenido fiel al espíritu con el que se
fundó. Ya al escoger el nombre hicieron una declaración de principios: "Els Joglars" significa "los
juglares", y hace referencia al papel que en la Edad Media ejercían estos. Para los juglares el teatro
tenía una función: la de hacer crítica social y política mediante la ironía y la fabulación. Las obras de
Els Joglars han sido polémicas, tan elogiadas como censuradas por los diferentes tipos de crítica
teatral.
Desde el principio, Els Comediants apostaron por un estilo de teatro vanguardista que se
hacía en el extranjero, basado en experiencias creativas colectivas sin texto ni director, frente al
teatro clásico que se hacía en España. La interdisciplinariedad es una de sus características: más allá
de una compañía de teatro, son una "compañía de espectáculo" en la que mezclan el teatro con el
circo, la música, el audiovisual, etc. Els Comediants se definen a sí mismos como "un colectivo
formado por actores, músicos y artistas de todo tipo, dedicados por completo al mundo de la
creación".
La Fura dels Baus es uno de los grupos más destacados de la escena teatral actual, montan sus
espectáculos en grandes naves e incluyen en ellos la violencia y la provocación.