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CARRERA DE PSICOLOGÍA

TÉCNICAS DE ENTREVISTA PSICOLÓGICA.


4to. Ciclo.
Conceptos y definiciones.
Base filosófica (Conjunto de razonamientos y reflexiones
encaminados a explicar las causas, relaciones y finalidades últimas
del hombre y el universo): El humanismo: “un retorno del ser
humano, basado en la credibilidad sobre su autodirección…, sus
aspectos centrales son la libertad, la elección, la decisión, la
responsabilidad, el estar con el mundo, las condiciones del
presente y el medio”.
LA ENTREVISTA ES UNA CONVERSACIÓN CON UN PROPÓSITO.

Uno de los orígenes del término «entrevista» deriva de la


palabra francesa entrevoir, que significa “verse el uno al otro”.

Es una relación de ayuda


Elementos:
 COMUNICACIÓN.
 INTERACCIÓN.
 PROPÓSITO, OBJETIVO, FINALIDAD.
El componente COMUNICACIÓN se caracteriza por:

◘ La entrevista es una conversación entre dos o más personas. Uno es el


entrevistador que pregunta con un objetivo predeterminado.

◘ La vía es la comunicación simbólica, preferentemente oral y


bidireccional, pero también hay un importante componente no verbal.

◘ La información verbal y la no verbal son registradas y analizadas para


realizar: evaluación, diagnóstico, asesoramiento o intervención
psicoterapéutica.
El componente de INTERACCIÓN es un proceso bidireccional en el que:

◘ Los participantes comparten actividad en el curso de la entrevista, se


influyen mutuamente, siendo la información recabada el resultado de
esta interacción.
◘ La entrevista se define como una relación interpersonal en la que cada
uno ejerce roles diferenciales y asimétricos.
◘ El entrevistador es reconocido como experto en la materia, en el que
recae la responsabilidad de conducir la entrevista.
◘ El entrevistado es el que origina la demanda esperando sacar provecho
de esta relación, y es quien proporciona la información.
RELACIÓN PROFESIONAL

Vertical: Horizontal: Inclinada:

Psicoterapeuta Psicoterapeuta Paciente Psicoterapeuta

Paciente

Paciente
Por último, con respecto al PROPÓSITO u objetivo:
◘ Las personas en la entrevista dialogan con un fin profesional determinado del
problema o cuestión.
◘ El motivo de la entrevista parte del entrevistado, pero los objetivos que se
pueden plantear salen del entrevistador con la finalidad de proporcionar ayuda.
◘ Las preguntas e intervenciones verbales se realizan en función de ciertas
pautas y están relacionadas con el problema o la demanda que hace el
entrevistado.
◘ En el ámbito clínico, es una técnica longitudinal mediante la cual se realiza
todo el proceso clínico, es decir, es el instrumento a través del cual se
establece la evaluación, diagnóstico (si lo hay) y el tipo de intervención.
CONVERSACIÓN ENTREVISTA

• Informal, casual. • Se planifica en el tiempo y se realiza con «cita


• Espontánea. previa».
• Sobre tópicos de mutuo interés. • Tiene un propósito y una intencionalidad.
• Los conversadores llevan a partes iguales el • Los «conversadores» tienen roles y funciones
peso de la conversación. diferentes, siendo uno de ellos el que elige el
tema. entrevistador pregunta, o plantea temas
• No hace falta llegar a ninguna conclusión. sobre los que reflexionar, y el entrevistado
• Puede ser simplemente por pasar el tiempo o contesta o reflexiona.
divertirse. • El entrevistador acepta las expresiones de
sentimientos y los hechos narrados por el
entrevistado sin juzgarlos o discutirlos.
• El entrevistador está obligado a mantener
confidencialidad y a no revelar la información
obtenida.
Entrevista Psicológica de Investigación.
La entrevista es un instrumento fundamental del método clínico y es una técnica de
investigación científica de la Psicología.

Entrevista de investigación: su objetivo es recolectar información pertinente para


responder una pregunta de investigación, ya sea cuantitativa o cualitativa; se
conduce en función del paradigma de investigación usado.

En la investigación cualitativa, la entrevista es una técnica de gran utilidad para


recabar datos; se define como una conversación que se propone un fin determinado
distinto al simple hecho de conversar. Es un instrumento técnico que adopta la forma
de un diálogo.

Se la define también dentro del ámbito investigativo como una comunicación


interpersonal establecida entre el investigador y el sujeto de estudio, a fin de obtener
respuestas verbales a las interrogantes planteadas sobre el problema propuesto.
Se pretende conseguir los significados que los informantes atribuyen a los temas en
cuestión.

El entrevistador debe mantener una actitud activa durante el desarrollo de la entrevista,


en la que la interpretación sea continua con la finalidad de obtener una compresión
profunda del discurso del entrevistado.

Se argumenta que la entrevista es más eficaz que el cuestionario porque obtiene


información más completa y profunda, además presenta la posibilidad de aclarar dudas
durante el proceso, asegurando respuestas más útiles.

Es efectiva en los estudios descriptivos y en las fases de exploración, así como para
diseñar instrumentos de recolección de datos, se complementa con otras técnicas de
acuerdo a la naturaleza específica de la investigación.
Fases de la Entrevista Psicológica.
Condiciones generales de la entrevista psicológica:

La entrevista implica una relación entre al menos dos personas, por lo que
debemos recordar que es un proceso dinámico en continuo cambio y evolución.

Jamás habrá dos entrevistas exactamente iguales.

El desarrollo no sólo dependerá de las personas que estén involucradas, sino


también del ámbito o el contexto en el que se dé la entrevista, las necesidades y
objetivos específicos.

Así, que se debe considerar que el tipo de preguntas o el ritmo de la entrevista


serán diferentes si se trata de una entrevista en un ambiente hospitalario en un
servicio de urgencias o en una consulta privada.
Es básico conocer que realizar entrevista psicológica no es sencillo, requiere
de habilidades que con el conocimiento y la práctica se adquirieren.

Una de las habilidades que debe tener el entrevistador es la capacidad de ser


flexible para amoldarse a las circunstancias concretas de cada persona y del
contexto.
Además el entrevistador debe tener en cuenta las variables con las que se
encuentre a la hora de planificar la entrevista.

Así, el entrevistador se deberá plantear las siguientes preguntas:


 Finalidad (por qué/para qué): ¿cuál es la finalidad de la entrevista?, ¿qué
información quiero obtener a través de ella?
 Receptor (a quién): ¿a quién voy a entrevistar?, ¿qué características tiene el
entrevistado?
 Medio (cómo): ¿cómo voy a transmitir el mensaje?, ¿cómo he de hacerlo
para que sea entendido por el entrevistado?
 Mensaje (el qué): ¿qué voy a comunicar?, ¿qué información tengo que dar
durante la entrevista?
FASE INICIAL: Objetivos, Medios y Duración.
La mayoría de autores coinciden en señalar la importancia de esta fase,
sobre todo en la primera entrevista.
De cómo se resuelva esta fase dependerá el posterior desarrollo de la
relación entre el entrevistador y el entrevistado.
A lo largo de la fase inicial se toma contacto con la persona, se establece el
rapport y se prepara al entrevistado para las fases posteriores.
En los momentos iniciales es cuando la persona crea una primera impresión
sobre el entrevistador y sobre lo que va a ocurrir en la entrevista, y el
entrevistador ha de intentar que esta impresión sea lo más acertada y
positiva posible, pues de ella depende el desarrollo de la entrevista y podría
también influir en un futuro tratamiento.
El Rapport consiste en crear una atmosfera cálida y de aceptación, de tal forma
que el entrevistado se sienta cómodo, tranquilo, comprendido, a salvo y se
comunique de manera abierta sin temor a ser juzgado o criticado.

El entrevistador tiene la responsabilidad de hacer que el entrevistado participe y


lo vea como una persona que puede ayudarlo y que es digna de confianza.

El rapport está basado en la confianza, el respeto y la aceptación mutuos.


La Empatía es análoga a la simpatía, pero sin el matiz de afectación emocional
personal.
Es decir, la simpatía conlleva un elemento de compromiso afectivo-personal, o una
inclinación hacia el otro basada ante todo en el afecto y el agrado que suscita,
mientras que en la empatía el compromiso no es, necesariamente, afectivo ni de
agrado, sino más bien neutral en ese sentido y, por el contrario, más basado en un
aprecio o consideración racional.
Cuando simpatizamos con alguien nos sentimos inclinados afectivamente hacia esa
persona porque nos agrada su modo de ser, mientras que empatizar con alguien
significa que somos capaces de captar de manera profunda su situación, de
comprender lo que le sucede, de entender sus sentimientos, aunque no nos agrade
como persona o no nos sintamos inclinados afectivamente ni de ningún otro modo
hacia ella.
En la empatía hay un compromiso con el otro, conlleva una motivación para actuar
con una finalidad específica: ayudar a aliviar el sufrimiento o malestar.

Por ejemplo, si alguien nos cuenta un problema, una respuesta de simpatía sería
así: “siento mucho que hayas pasado por eso, lo lamento mucho”. Mientras que una
respuesta de empatía sería: “comprendo que te sientas mal por eso”.

Responder empáticamente a un paciente significa intentar pensar con él, y no en su


lugar o sobre él.
Carl Rogers, que definió la empatía, en el contexto de la psicoterapia, como “la
capacidad, sensibilidad y disposición para comprender los pensamientos,
sentimientos y debates internos desde el punto de vista del cliente … entrar en
el mundo perceptivo privado del otro, ser sensible, en todo momento, a los
sentimientos cambiantes que fluyen en la otra persona... dar sentido a aquello
de lo que él o ella son escasamente conscientes” (Rogers, 1980, p. 142).
La autenticidad consiste, en ser uno mismo durante la entrevista.

Comportarse de forma espontánea y genuina, a la vez que ni defensiva ni abierta, y


esforzándose por ser congruente: es decir, que el comportamiento verbal y el no
verbal no sean contradictorios y coincidan con lo que, como profesional, estima que
es mejor para el paciente y facilita la interacción con él.

Espontaneidad no significa verbalizar todo lo que se piensa o se siente en relación


con el cliente, sino ser capaz de expresar sentimientos de comprensión y de
entendimiento real de la problemática en un momento dado.
Entre las habilidades a desarrollar y/o potenciar la empatía con los pacientes, se
debe considerar:
 Tolerancia a la ambigüedad.
 Evitar llegar a conclusiones prematuras o hacer inferencias inadecuadas.
 Disposición abierta para escuchar y aprender del otro.
 Receptividad hacia las ideas, sentimientos y comportamientos ajenos.
 Disposición para la escucha atenta.
Objetivos de la fase inicial:

1. Establecer la base del Rapport.


Este aspecto es el central de esta fase. Durante los primeros minutos de la entrevista
se debe crear un clima cálido en el que la persona se sienta cómoda y con confianza.
La relevancia de conseguir este objetivo es tal, que en función de esto la entrevista
puede ser un éxito o poner en peligro los resultados.
Hay que ser consciente de que a lo largo de la siguiente fase se le pedirá al paciente
que cuente cuestiones personales, por lo que si no se siente cómodo no se logrará
obtener la información necesaria para conseguir el objetivo de nuestra entrevista.
2. Reducir la incertidumbre.
A menudo las personas no saben a lo que se enfrentan, y más si es la primera
vez que acuden a una entrevista clínica. No es extraño que el entrevistado tenga
ideas preconcebidas sobre el papel del psicólogo y las entrevistas psicológicas,
del tipo «el psicólogo va a pensar que estoy loco», o «el psicólogo lee mi mente,
sabe lo que estoy pensando en cada momento». Por ello es importante:
 Definir la situación.
 Explicar claramente cuál es el objetivo
 Cómo se desarrollará la entrevista.
De esta manera se logrará reducir resistencias que la persona tiene antes de
comenzar la entrevista.
3. Sondear y establecer expectativas.
La nivelación de las expectativas es punto clave para poder construir una
relación exitosa.
Para ello será necesario saber qué espera la persona de la entrevista y
explicarle claramente lo que el entrevistador establece como objetivo.
Quizá el paciente espera una solución inmediata, o una receta médica al
finalizar la entrevista, etc., por lo que una de las tareas del entrevistador será
establecer una expectativa realista para evitar malentendidos.
Medios para lograr los objetivos de la fase inicial:

1) Los que se orientan a crear una buena relación con el entrevistado.


2) Los que facilitan la expresión fluida del entrevistado.
3) La escucha y la observación atentas.

Establecer un primer contacto con el paciente realizando preguntas que no


estén dirigidas al conflicto (motivo de consulta), ayuda a establecer el inicio del
rapport, de esta forma se consigue que el paciente comience a hablar de
cosas que no le suponen ningún problema y se reduzca la tensión inicial. Se
puede recoger los datos sociodemográficos, como el nombre completo, edad,
profesión, ocupación, dirección y teléfono.
Un elemento que puede favorecer o dificultar el rapport es cómo llamemos a la
persona.
Al comenzar la entrevista se preguntará al paciente cómo prefiere que le llamemos. Es
importante saber si se le puede tutear, si prefiere que utilicemos su nombre completo o
por el contrario usemos un modo abreviado de su nombre.
Ésta es una estrategia para aligerar la tensión, muestra interés en hacerle sentir
cómodo al paciente por lo tanto ayuda a establecer el rapport, además conseguimos lo
siguiente:
 Transmitir respeto a la persona.
 Otorgarle control sobre algo importante.
 Aportar información al entrevistador, en función de la alternativa que escoja, más
formal y distante o más personal y cercana.
En esta fase es conveniente que el entrevistador explique al entrevistado /
paciente cuestiones sobre la confidencialidad de los asuntos tratados durante la
entrevista, firmando un consentimiento informado en caso de ser necesario.
Otro aspecto importante en el primer contacto es la explicación de cuál es el
principal objetivo de la entrevista y cómo se conseguirá, así como la
especificación de su duración.
Es importante decirle al paciente que en la siguiente hora se recogerá
información sobre lo que nos interesa (dependerá del contexto), para lo cual se
le irán haciendo algunas preguntas, más o menos específicas, sobre diferentes
aspectos relacionados con el tema, ya sea información sobre síntomas o acerca
de sus intereses vocacionales.
Por ejemplo, en el caso de entrevistas clínicas, diremos que esta información
será necesaria para hacernos una idea de cuál es su problema y así poder
encontrar la mejor manera de ayudarle.
A esta técnica se la llama Encuadre. Con ella se logra reducir la
incertidumbre y la ansiedad de la persona y a la vez se establecen unas
expectativas realistas que pueden coincidir, o no, con las que ésta contaba
previamente. Permite que el entrevistador se haga una idea inicial del
paciente en la entrevista.
Es de importancia elaborar una especie de «contrato» con el entrevistado
acerca de lo que sucederá en la entrevista, asegurando así un mayor
compromiso.
Duración de la fase inicial:
La duración de esta fase es breve, apenas serán necesarios ocho o diez
minutos para alcanzar los objetivos, aunque variará en función del ámbito de la
entrevista. Por ejemplo: en entrevistas de selección será menos tiempo, y más
en entrevistas de evaluación psicológica.
Sin embargo, en todos los casos, si no se pasa a la siguiente fase con un buen
rapport y con expectativas realistas de lo que pasará a continuación, la
entrevista fracasará o habrá que volver a retomar algún aspecto de la primera
fase posteriormente.
Lo principal es ser flexible y amoldarse a los tiempos que necesita cada
persona.
En algunos casos, con cinco minutos será suficiente, pero otras personas
necesitarán más de diez minutos para que se pueda pasar a la siguiente fase
del desarrollo de la entrevista.
FASE INTERMEDIA: Objetivos, Medios y Duración:
Es importante que el paso de la anterior fase a ésta sea lo menos brusco posible.
Para ello es ideal comenzar con una pregunta abierta con la que la persona se
sienta libre de contar lo que desee.
En esta fase es el entrevistado el que pasará la mayor parte del tiempo hablando
en respuesta a las preguntas del entrevistador, de una manera más o menos
dirigida.
La fluidez en la conversación debe ser la nota dominante a lo largo de esta fase.
Es importante saber realizar las transiciones entre temas para evitar cambios
bruscos en la conversación.
A lo largo de esta fase se debe percibir a través del lenguaje verbal, y sobre todo
por el lenguaje no verbal, cómo la persona cada vez va sintiéndose más cómoda
y relajada. Si esto sucede sus respuestas tenderán a ser más largas conforme
avance la entrevista.
Se debe considerar que en algunas entrevistas la comunicación e interacción entre
entrevistador y entrevistado no fluye como sería esperable, por lo que se debe actuar
en consecuencia.
Se recomiendan explorar tres posibilidades que se pueden aplicar a cualquier tipo de
entrevista:
a) Determinar si el deterioro se ha desarrollado de manera insidiosa o existe un
punto de inflexión a partir del cual se ha bloqueado la entrevista.
b) Podría darse que el entrevistado se sintiera desanimado respecto a los resultados
de la entrevista. La tarea del entrevistador será determinar qué factores han
podido contribuir a ello.
c) Analizar hasta qué punto el deterioro está asociado a la conducta del
entrevistador hacia ese paciente. Podría ser que algunas reacciones o actitudes
del entrevistador, por ejemplo desagrado o falta de interés, estén en el origen del
problema.
Objetivos de la fase intermedia:
1. Obtener información relevante y precisa: Éste, además, constituye el principal
objetivo de la entrevista. Esto se logrará cuando el paciente transmita la cantidad
justa de información que necesitamos, ni más ni menos.

2. Identificar el problema: En la entrevista clínica, debe identificarse y definirse de


la manera más exacta posible.

3. Elaborar hipótesis: Mientras el paciente va brindando la información, se va


elaborando hipótesis que guíen a la hora de seguir preguntando en un sentido u
otro. Por ejemplo, si estamos ante un paciente y sospechamos que podría tener
alguna patología psicológica, haremos preguntas que nos aporten información
específica para determinar si cumple o no criterios diagnósticos.
Medios para lograr los objetivos de la fase intermedia:
Considerando el ámbito en el que nos encontremos, la información con
la que trataremos será muy diferente, pero básicamente las técnicas
que se emplean son:
Una variable que se debe tener en cuenta es el tiempo del que se
dispone, ya que no es lo mismo contar con un número ilimitado de
sesiones para realizar un diagnóstico clínico o una entrevista de
investigación por ejemplo. En esta fase, las habilidades más
importantes y con las que se logrará conseguir los objetivos son dos:
saber escuchar y saber preguntar.
Saber escuchar:
Saber escuchar es una condición sine qua non a la hora de llevar a cabo una
entrevista con un orden lógico y natural.
Sólo si se presta atención a lo que dice la persona a nivel verbal, y también
no verbal, el entrevistador será capaz de plantear preguntas adecuadas y que
estén relacionadas con el tema que se está tratando siguiendo un hilo
coherente en la conversación.
De esta manera se logra evitar que el entrevistado se sienta confundido y se
facilita su expresión de la información. Hay que considerar que esto no
significa que el entrevistador deba dejarse llevar por lo que está contando la
persona, es necesario tener la habilidad para, sin realizar cambios bruscos de
tema, dirigir la entrevista donde interese. A esto proceso se le denomina
Escucha Activa.
Se pueden encontrar algunas dificultades a la hora de realizar una
escucha activa:
 Juzgar y evaluar los mensajes del entrevistado.
 Distraerse por factores externos (ruido, la hora, el celular,
preocupaciones personales, etc.).
 Responder haciendo preguntas precipitadas.
 Proponerse a uno mismo como fuente de solución de problemas.
 Preocupación por la propia competencia profesional.
Saber preguntar:
El objetivo de la entrevista es recopilar información, y de la habilidad del entrevistador
para realizar las preguntas oportunas y en el momento idóneo dependerá el éxito o el
fracaso.
El entrevistador entrenado tiene la habilidad basada en el conocimiento de qué
preguntas hay que hacer y cuándo hay que hacerlas durante el desarrollo de la
entrevista. Es muy importante saber cómo se deben plantear las preguntas para lograr
la información exacta que buscamos.
En función de las preguntas que se hagan y de cómo se hagan, se obtendrá un tipo y
una cantidad de información diferente.
Aspectos como qué preguntar, cuándo preguntarlo o cómo serán relevantes para el
buen desarrollo de la entrevista. Todas las preguntas deben tener un sentido e ir
encaminadas a lograr la finalidad última de la entrevista.
Si no se escogen cuidadosamente las preguntas o se formulan adecuadamente, se
corre el riesgo de bloquear a un paciente.
Técnicas que ayudan a la hora de saber cómo preguntar:
 Agrupar las preguntas por áreas temáticas; cuando se abre un tema, es
conveniente profundizar en él. Si el entrevistador cambia de tema rápidamente, es
probable que luego deba volver a retomar o deje alguna información por recoger.
Ayuda a que el paciente se sitúe, lo que le facilitará obtener la respuesta oportuna.
 Las preguntas abiertas permiten y motivan que la persona responda libremente y
dan pie a que hable durante más tiempo. Estas preguntas son adecuadas, sobre
todo al comienzo de la sesión y cuando se aborda un tema nuevo y se desea
obtener información general. Estas preguntas suelen empezar por ¿qué?, ¿cómo?,
¿por qué? En el caso de la entrevista clínica, las preguntas abiertas de tipo:
cuénteme los problemas o inconvenientes que le han traído hasta aquí, tienen dos
ventajas: El paciente proporciona información sobre el tipo de contenido que se
quiere conseguir. Y es que son preguntas que han de contestarse con un relato,
invitando al paciente a hablar.
 Realizar preguntas cerradas ayuda a obtener información concreta y específica.
Además, ofrecen la posibilidad de detener a una persona que divaga
excesivamente y no es capaz de centrarse en lo que se le intenta preguntar. Este
tipo de preguntas se agruparán al final de la sesión. Suelen comenzar por
¿cuándo?, ¿dónde?, ¿cuánto?, ¿con qué?, etc., o ser preguntas disyuntivas.
 Técnica del embudo: empezar bloques temáticos con preguntas abiertas para
ir especificando con preguntas cerradas hacia el final. Además, esta
direccionalidad, debe darse en general a lo largo de todo el curso de esta fase.
 Como norma general se comienza la sesión con preguntas sobre temas
menos íntimos para avanzar a lo largo de la entrevista hacia lo más íntimo,
cuando la persona se sienta más cómoda y preparada para contestarlas.
 El tono en el que se hagan las preguntas deberá ser agradable, amable el que
será recibido de manera positiva y favorecerá que la persona responda de una
manera honesta y abierta. En cambio, si el tono es más impositivo o la persona
siente que se la está interrogando, se mostrará más reacia a contestar.
 Antes de hacer una pregunta se debe valorar si la persona va a ser capaz de
contestar con los conocimientos que tiene o en estado emocional en el que
está.
 Cuando se formule cualquier pregunta, deben evitarse términos muy
técnicos o que no se adecuan al nivel cultural del entrevistado. En el caso de
que la persona, emplee tecnicismos, se ha de pedir que especifique a qué se
refiere con ese término.
 No se debe tratar de “imitar” su forma de hablar, ya que sonará forzado,
pero sí adecuar el lenguaje a sus características para que sea capaz de
comprender (edad, nivel cultural, etc.)
 Es conveniente personalizar la pregunta para que el entrevistado se sienta
más implicado.
 No realizar varias preguntas a la vez, pues esta actitud puede provocar
sensación de «bombardeo» o «interrogatorio» en el entrevistado.
 Evitar preguntas que no estén justificadas de cara al objetivo de la
entrevista.
 No evitar los silencios. algunos entrevistadores tratan de «llenar» los
silencios. Sin embargo, éstos son útiles para que la persona ponga en orden
sus pensamientos y brindan al entrevistado la oportunidad de hablar con
libertad.
 Las preguntas no deben nunca sugerir una respuesta. Mejor evitar, en la
medida de lo posible, preguntas disyuntivas.
Se señala la importancia de la autoobservación en el proceso de la entrevista
psicológica, es decir, de tratar de controlar las reacciones no verbales a lo que
cuenta el entrevistado.
Es fundamental mantener una actitud de objetividad para evitar conductas o
actitudes de aprobación o desaprobación que el entrevistado puede percibir,
especialmente en el caso de las muestras de desaprobación.
Además, la objetividad dará libertad a la hora de realizar una correcta
evaluación.

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