CONTESTACIÓN RECURSO REVOCACION LIC. GALLARDOdocx

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EXPEDIENTE NÚMERO:

533/2008
MATERIA CIVIL

CIUDADANO JUEZ DE LO CIVIL


Y D E L O F A M I LI A R D E L D I S T R I T O
JUDICIAL DE OCAMPO

PATRICIA GALLARDO CORTÉS , con la legitimación


ad cáusam reconocida en autos, respetuosamente comparezco para
manifestar que:

Vengo a dar contestación a los conceptos de violación


expresados por el señor RODOLFO DELFINO GALLARDO CORTÉS ,
al interponer el recurso de revocación en contra del auto dictado por
su Señoría el día seis de marzo del año en curso; lo que realizo en
los siguientes

T É R M I N O S

PR E Á M B U L O . -
DESGRACIADAMENTE LOS CONCEPTOS DE
VIOLACIÓN QUE CONTESTO, FUERON EXPRESADOS DE MANERA
CORRIDA Y REVUELTA, SIN DIVIDIRLOS EN LOS APARTADOS
CORRESPONDIENTES; LO QUE IMPIDE LA MEJOR INTELIGENCIA DE
LOS MISMOS.

ASÍ LAS COSAS, TENDRÉ QUE SER YO QUIEN LOS DIVIDA, PARA
PODER CONTESTARLOS EN DEBIDA FORMA; Y COMO EN SEGUIDA SE
EXPRESA:

I. POR LO QUE HACE A QUE LA “CESACIÓN” DEL


CARGO DE ALBACEA NO DEBE TRAMITARSE DE MANERA
INCIDENTAL.- A f i r m a e l r e c u r r e n t e q u e s u S e ñ o r í a , e n e l a u t o

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impugnado, indebidamente dispuso que la solicitud de la declaración
de “cesación” del cargo de albacea que presentó debe tramitarse de
manera incidental, aplicando por analogía el contenido del artículo
3033 del Código Sustantivo Civil del Estado; sino que basta la
petición de alguno de los herederos, para que de plano y sin
substanciar artículo alguno, se decrete dicha cesación con sólo
constatar que feneció el plazo que al efecto haya fijado el testador o
de cujus al albacea.

Y para apoyar esa afirmación, el disconforme invoca a su


favor una jurisprudencia que establece que “…… LA CESACIÓN DE UN
ALBACEA, CUANDO EXPIRA EL PLAZO CONCEDIDO POR EL TESTADOR
O POR LA LEY, PUEDE SER DECLARADO DE PLANO POR EL JUEZ ,
EN VISTA DE LAS CONSTANCIAS EXISTENTES EN LOS AUTOS,
SIN QUE POR ESTO SE LESIONEN DERECHOS DE ALGUNA
ESPECIE……”.

El concepto de violación que se responde deviene


infundado, merced a los siguientes motivos, a saber:

A. En principio, no le asiste la razón al recurrente, debido


a que como ninguno de los numerales del Código Civil del Estado que
invoca el disconforme, especifican el procedimiento a seguir cuando
se pida la cesación del cargo de albacea; su Señoría, como árbitro de
este litigio, ante la laguna de la ley está obligado a determinar el
procedimiento a seguir para dilucidar la cuestión planteada, so pena
de violar las garantías individuales de las partes, si se alteran las
normas del “debido proceso”.

Así, obró correctamente su Señoría al determinar que la


petición de cesación de mi cargo de albacea, debe tramitarse en la
vía incidental; tanto por aplicación analógica del contenido del
diverso 3033 antes invocado, como por lo que dispone el numeral
716 del Código Adjetivo Civil de la Entidad; ya que la cuestión
planteada por el recurrente y el señor EDUARDO GALLARDO
CORTÉS, obviamente “…tiene(n) relación inmediata con el negocio
principal”, como lo prevé ese numeral.

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B. Por otro lado, tampoco le asiste la razón al
disconforme, en atención a que ninguno de los artículos de los
Códigos Sustantivo y Adjetivo Civiles del Estado, le ordenan o
facultan a los Jueces para que de plano o sin sustanciar artículo
alguno, satisfagan una petición de cesación del cargo de los
albaceas.

Consecuentemente, es dable afirmar que la pretensión del


recurrente, resulta infundada e impropia para provocar la revocación
del auto que combate.

C. Y no es obstáculo para la procedencia de mis dos


argumentos antes expuestos, el contenido de la jurisprudencia
supraindicada que invocó el recurrente; por tres motivos
fundamentales:

1. En principio, esa jurisprudencia no resulta obligatoria


en este juicio, debido a que no se emitió refiriéndose precisamente a
la ley tlaxcalteca; y en consecuencia no se trata de una
interpretación ad hoc para el caso que nos ocupa.

2. Al margen de lo anterior, en esa jurisprudencia,


expresamente se establece que “…… PUEDE SER DECLARADO DE
PLANO POR EL JUEZ,……”; sin embargo, como es de verse, la
expresión “puede ser declarado de plano”, de ningún modo contiene
una orden o taxativa, pues sólo se refiere a una cuestión
potestativa, y que por ello el juzgador no está obligado a ceñirse a
esa formalidad; sino que en uso de su amplio criterio jurisdiccional
y, precisamente conforme a las constancias de autos, en cada caso
especificará el procedimiento a seguir.

Y en la especie, su Señoría obró correctamente al


determinar que aquí se debe utilizar la vía incidental, puesto que en
el caso que nos ocupa, su Señoría notó que la “tardanza” en el
desempeño del cargo de albacea no es imputable a mi persona, sino
a los propios solicitantes de mi cesación, quienes han entorpecido
mis funciones en esta sucesión, promoviendo cuestiones dilatorias.

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Consecuentemente, resulta aberrante que, por un lado,
esos peticionarios provoquen el retardo de mis funciones, y que
luego dolosamente soliciten mi cesación porque expiró el término de
mi encargo; entonces autorizar esa pretensión violaría el Principio
General del Derecho que reza: “EL PROPIO DOLO A NADIE
APROVECHA”.

3. En la misma jurisprudencia, expresamente se establece


que “…… SIN QUE POR ESTO SE LESIONEN DERECHOS DE
ALGUNA ESPECIE……”; sin embargo, tampoco resulta aplicable al
caso concreto esta conclusión jurisprudencial, habida cuenta que
está emitida para aquéllos casos en que el albacea no tenga un
interés personal en la sucesión; lo que no acontece en este juicio,
puesto que no soy “una simple albacea”, sino que en mí convergen
ese cargo y la institución de heredera testamentaria.

Así las cosas, es válido afirmar que la petición del


recurrente y del señor EDUARDO GALLARDO CORTÉS, obviamente
si puede alterar el ejercicio de mis derechos personales hereditarios;
pues es sabido por todos que cuando convergen en una persona ese
cargo y la institución de heredero, se obtiene un plus al respecto. De
no ser así, no podemos entender el por qué de la insistencia de esos
interesados en cesarme del cargo para que alguno de ellos lo pueda
ejercer; pues nótese que en ningún momento mencionaron que haya
incumplido de alguna manera la encomienda que me realizó el
testador o de cujus.

CH. Finalmente, es de hacerse notar que al margen de mis


argumentos antes expuestos, el auto combatido no le causa agravio
al recurrente; porque sólo se le indica que se ajuste a cierta
formalidad, pero sin que se le esté privando de sus facultades de
heredero, pues se le dejaron a salvo esos derechos.

Así es como queda demostrada la infundamentación del


concepto de violación que ahora contesto; por lo que, en lo que aquí
se está tratando, se debe confirmar el auto combatido.

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II. POR LO QUE HACE A QUE SU SEÑORÍA NO
DECRETÓ LA REVOCACIÓN DEL CARGO DE ALBACEA QUE
OSTENTO.- E l r e c u r r e n t e s e d u e l e d e q u e s u S e ñ o r í a , e n e l a u t o
impugnado, omitió acordar la solicitud de revocación del cargo de
albacea que ostento; siendo que, según él resulta totalmente
procedente.

Debo reconocer que, en efecto, su Señoría incurrió en esa


omisión destacada; sin embargo, como el concepto de violación
esgrimido no sólo se expresó para que al resolverse este recurso se
enmiende esa distracción con “libertad de jurisdicción”, sino que el
recurrente exige que se decrete esa revocación; al respecto debo
decir que sólo se debe modificar el auto combatido para desechar
esa petición, pues en el fondo no le asiste la razón al recurrente, por
los siguientes motivos, a saber:

1. En principio, porque la revocación del cargo de albacea


también debe tramitarse en la vía incidental; pues todos los
argumentos antes expuestos para la forma de tramitar la cesación de
ese cargo, con mayor razón resultan aplicables para dicha
revocación.

2. En segundo lugar, porque los interesados en la


revocación de mi cargo de albacea, en realidad no expusieron
motivos concretos y suficientes para la procedencia de su
pretensión; por eso es que deviene totalmente infundada.

3. Al margen de lo anterior, es menester recordar que


para que proceda la revocación de marras, conforme al contenido del
artículo 3030 fracción VI del Código Civil del Estado, al decretarse
dicha revocación, simultáneamente debe procederse a nombrar al
nuevo albacea.

Así, en el caso que nos ocupa, resulta improcedente la


solicitud de revocación planteada; y por lo tanto sería ilegal
decretarla, de acuerdo a los siguientes puntos:

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a. En principio, debe quedar claro que el auto recurrido
fue consentido tácitamente por el señor EDUARDO GALLARDO
CORTÉS, puesto que él no lo recurrió; de suerte tal que en este
recurso no se puede analizar y menos decidir la solicitud de
revocación, por lo que hace a esta persona.

Y se afirma lo anterior, porque aunque es cierto que ese


señor EDUARDO, en la petición original de revocación de mi cargo,
nombró como su representante común al señor RODOLFO DELFINO
GALLARDO CORTÉS; también lo es que como esa designación no fue
acordada por su Señoría en el proveído dictado el pasado día
dieciocho de febrero, entonces no surtió efecto jurídico alguno el
señalamiento de representante común; y máxime que ese proveído no
fue recurrido, ni por el mandante ni por el mandatario.

Así, es dable afirmar que finalmente el recurrente no tiene


el carácter de apoderado del señor EDUARDO; y en consecuencia,
este recurso de revocación que nos ocupa, no involucra la petición
de revocación que planteó el supuesto mandante del recurrente.

La anterior explicación de esa falta de legitimación ad


procésum, la traigo a colación para dejar en relieve que si al
resolver este recurso, su Señoría pretendiera revocar mi
nombramiento de albacea; de cualquier modo estaría impedido para
hacerlo, pues aún bajo ese supuesto no podría revocar mi
nombramiento y menos nombrar al nuevo albacea, por la sencilla
razón de que, se insiste, como en este recurso no está participando
aquél señor EDUARDO, entonces aquí no contamos con su solicitud
de revocación y menos con su participación o voto para ese
nombramiento.

Consecuentemente, si en esta sucesión fuimos tres las


personas designadas como herederas por el autor de la sucesión o
de cujus, conforme a lo establecido en los artículos 2970, 2971 y
3030 fracción VI del Código Civil del Estado, la solicitud de
revocación y el nombramiento del nuevo albacea o sustituto,
forzosamente deben ser propuestos por la mayoría de los herederos;
y como en este caso concreto sólo se cuenta con la única voluntad

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del recurrente y están ausentes las voluntades de los otros dos
herederos, resultaría ilegal darle efectos jurídicos a la pretensión
unipersonal del inconforme.

b. Suponiendo, desde luego sin conceder, que para


resolver este recurso pudiera tomarse en cuenta la solicitud original
de revocación de mi nombramiento y la propuesta para el
nombramiento del albacea sustituto, que también realizó el señor
EDUARDO GALLARDO CORTÉS , conjuntamente con el recurrente;
aún así habría un obstáculo legal para que se decrete la revocación
de mi cargo y se proceda simultáneamente al nombramiento del
nuevo albacea propuesto.

Lo anterior es así, merced a que esa propuesta resulta


totalmente ilegal, debido a que fue realizada en el primer párrafo de
la hoja número cuatro del escrito respectivo, en los siguientes
términos: “…… NOMBRANDO DESDE ESTE MOMENTO EN SU LUGAR AL
ALBACEA QUE LA SUSTITUYE, SIENDO ÉSTE EL SEÑOR JOSÉ LUIS
GALLARDO CORTÉS, QUIEN LO EJERCERÁ POR CONDUCTO DE
SU APODERADO LEGAL.”

Como es de verse, debido a que el señor JOSÉ LUIS


GALLARDO CORTÉS radica fuera del Estado de Tlaxcala, se
pretende que se le nombre nuevo albacea, pero desde que los
interesados presentan su propuesta, están aclarando que el cargo de
albacea no podrá ejercerlo personalmente ese coheredero, sino que
lo desempeñará a través de su apoderado legal y ahora recurrente;
siendo que esa propuesta resulta totalmente ilegal, ya que ese cargo
no puede ser delegable, atento a la prohibición expresa que se
contiene en el artículo 2984 del multicitado Código Sustantivo Civil
de la Entidad.

4. Así es como queda demostrada la infundamentación del


concepto de violación que ahora contesto; por lo que sólo se debe
modificar el auto combatido, para el único efecto de que, reparando
la omisión destacada, se desestime o deseche la solicitud de
revocación de mi nombramiento de albacea.

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En mérito de lo expuesto y con fundamento, además, en lo
establecido en los artículos 504 al 508 del Código de Procedimientos
Civiles del Estado, a usted ciudadano Juez, atentamente pido, se
sirva:

PR I M E R O . - T e n e r m e p o r p r e s e n t e c o n e s t e e s c r i t o ,
contestando los conceptos de violación que expresó el recurrente.

SEGUNDO.- Por los motivos expuestos con antelación,


resolver este recurso confirmando el auto combatido por lo que hace
a la cesación de mi cargo de albacea; y modificándolo en lo tocante
a la revocación de tal cargo, para desechar o desestimar la solicitud
inherente.

PROTESTO A USTED MI RESPETO

Calpulalpan, Tlax., a seis de abril del año dos mil diez.

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