La Brevedad de La Vida

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La Brevedad de la vida

Job 8:9
Porque nosotros somos de ayer y nada sabemos, Pues nuestros días
sobre la tierra son como una sombra.

Cuando alguien piensa en el último momento que pasará sobre esta tierra,
la mayoría de las veces piensa que ese momento está lejano. Nos
imaginamos llenos de días y satisfechos con todo nuestro trabajo en esta
tierra. Absolutamente nadie podemos asegurarlo.

Nuestra existencia es efímera, es corta, porque hoy somos y en un


momento ya no existimos. Por mas que nos afanemos es algo de lo que no
tenemos el control (Podemos alargar nuestros días, pero no podemos evitar
que finalicen)

Proverbios 3
Hijo mío, no te olvides de mi enseñanza, Y tu corazón guarde mis
mandamientos, Porque largura de días y años de vida Y paz te añadirán.
Proverbios 3:1-2

Para quienes hemos conocido a Dios, sabemos que nuestra existencia es


corta, en comparación con lo que el tiene preparado para la eternidad.
Podemos vivir mil años en esta tierra, pero nada se compara con la Gloria
de la eternidad.

Santiago 4:14
Sin embargo, ustedes no saben cómo será su vida mañana. Solo son un
vapor que aparece por un poco de tiempo y luego se desvanece.
Santiago 4:14
(Ejemplo del señor que decía tenerlo todo)

Al no saber cual es el número de nuestros días, debemos procurar que


este abrir y cerrar de ojos que es nuestra existencia en esta tierra, sea
significativa y que nos esforcemos por agradar y obedecer a nuestro Dios.
De esta manera afectamos nuestra eternidad, pues al dejar esta tierra, el
cuerpo ciertamente morirá, pero Dios nos ha dado un alma que es eterna.
Es nuestra alma la que tendrá que rendir cuentas ante Dios y
determinará, en base a lo que vivimos en esta tierra, donde pasaremos la
eternidad. 

Debemos caminar cada día en la luz de Dios. Al no tener seguridad de


mañana debemos andar cada instante caminando con nuestro Señor, pues
sólo Él puede darnos vida eterna. Nuestra vida en la tierra pasará, pero la
eternidad con Dios no tiene fin. Seamos pues obedientes y sigamos a aquel
que nos puede dar la vida eterna.

Por más que nos afanemos en hacer o deshacer las cosas, de Dios y para
Dios es todo. Por lo tanto debemos enderezar nuestros caminos y andar
con Dios en cada paso que damos. Todo es para Su gloria y todo lo ha
hecho Él para sí mismo.
La vida eterna
Pero aunque nuestra vida sea un abrir y cerrar de ojos, aunque no
sabemos qué será de nosotros el día de mañana una cosa sí es cierto, que
Dios nos ha regalado una eternidad con Él. No tenemos seguridad si
mañana estaremos en esta tierra, pero sea como sea, si vivimos lo
hacemos para Él y si morimos habremos ganado la carrera y alcanzado la
corona de justicia. 

Romanos 14:8
Pues si vivimos, para el Señor vivimos, y si morimos, para el Señor
morimos. Por tanto, ya sea que vivamos o que muramos, del Señor somos.
Romanos 14:8

Solo debemos entonces asegurarnos de caminar con Cristo cada uno de


los días de nuestra vida sobre la tierra. De esta manera, al llegar el
momento de dejar este cuerpo mortal, pasemos a esa vida eterna con
Cristo Jesús.

Una vida que no se limita a esta existencia terrenal, sino que trasciende y
se extiende eternamente. Una eternidad con nuestro creador, donde Él
será nuestro sol, donde no se conoce de llanto, ni de tristeza, ni de dolor.
Donde solo existe la presencia de Dios y nuestra adoración hacia Él para
siempre.

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