Retiro... Me Amó e Se Entregó....
Retiro... Me Amó e Se Entregó....
Retiro... Me Amó e Se Entregó....
Preparar previamente cada uno de los lugares del camino, se iniciará en la capilla y se terminará en ella. No es
necesario se agote todo el material. Indicar que allí donde se encuentre gusto, donde Jesús toque el corazón y la
vida, allí nos quedaremos orando. “No el mucho saber harta y satisface al alma, más el sentir y gustar de las cosas
internamente” (Ejercicios Espirituales de San Ignacio nº 2).
MOTIVACIÓN
Hoy es un día de silencio, de contemplación de la cruz, de acompañar a Jesús que en su gran
amor, nos amó hasta el extremo, entregándonos su vida, sin reservas, sin medidas.
Busca en cada parada del camino un lugar tranquilo, en silencio, donde puedas encontrarte a
solas con Jesús y orar.
Toma conciencia de que Dios está presente, que te quiere hablar al corazón…
REPITE LENTAMENTE...
Sitúate en este día de amor extremo en el que Jesús entrega su vida por ti...ME AMÓ Y SE
ENTREGÓ POR MI
enorme capacidad de acogida incondicional. Esta realidad se hace presente hoy también en tu
vida. Jesús siente compasión por ti, se preocupa por tus necesidades, por tus situaciones difíciles,
no te juzga, no te condena, no te deja solo/a…camina a tu lado y de muchas maneras busca
expresarte su amor compasivo.
Cierra los ojos, recorre tu historia los acontecimientos alegres, también aquellos que te causan
dolor. Descubre la presencia de Jesús, en quien te tendió la mano, en el que te dio un consejo,
te ayudó…descubre su presencia en tu vida…Agradece, pide perdón por las veces que no le
reconoces.
Tú eres cauce de la compasión de Jesús hoy, muchos te necesitan y esperan tu ayuda, tu mirada
y compañía compasión…¿Tienes esa misma compasión de Jesús y sabes demostrarla a los
demás? ¿Ante quién te muestras indiferente?. Por qué?
COMPROMISO
¿A qué me invita Jesús al contemplar su compasión?. Escríbelo y pégalo en el corazón.
SABER PERDONAR. En mi vida diaria las situaciones personales que pueden molestarme son
numerosas. Hay quien me perjudica sin propósito y hay quien, por lo menos en apariencia, me
hace daño interesadamente. Los hombres somos pecadores, pero Dios lo sabe y aún así nos quiere
y nos da la posibilidad de reconciliarnos.
El mensaje que Jesús nos enseñó a través del padrenuestro nos dice “perdónanos….así como
nosotros perdonamos a los que nos ofenden”.
Hoy esto continúa teniendo significado. … ¿Qué significado tiene para mí? ¿Por quién me
siento ofendido? ¿Quién me causó dolor? ¿Qué hago para perdonar a quien me ofende?
COMPROMISO
Dibuja una cruz...en ella escribe los nombres de aquellos que te han herido, de aquellos que
te cuesta perdonar. Pídele te dé un corazón como el suyo, pide te conceda la gracia de
perdonar. Pon tu cruz junto a la cruz de Jesús.
“Sabía quién le iba a entregar, y por eso dijo: «No están limpios todos.»
Después que les lavó los pies, tomó sus vestidos, volvió a la mesa, y les dijo:
«¿Comprendéis lo que he hecho con ustedes? Ustedes me llaman ´el Maestro´
y ´el Señor´, y dicen bien, porque lo soy. Pues si yo, el Señor y el Maestro, les
he lavado los pies, ustedes también deben lavarse los pies unos a otros. Porque
les he dado ejemplo, para que también ustedes hagan como yo he hecho con
ustedes.”(Juan 13, 1-15)
De aquí nace nuestra misión: cuando nos sentimos “lavados” por el amor del Padre en Jesús,
aprendemos a salir de nosotros mismos, de nuestros miedos interiores más profundos,
reconocemos con alegría que este amor gratuito e incondicional es lo que nos hacer “ser”, y lo
RETIRO CAMPAMENTO MISIONERO [FECHA]
que nos define como “don para los demás”; si lo acogemos podemos vivir una actitud de
disponibilidad recíproca. Por eso Jesús concluye “felices ustedes si, sabiendo esto, lo cumplen”.
Contemplar a Jesús servidor nos hace capaces de ponernos en actitud de servicio alegre, sencillo,
libre. Vivir el servicio nace de una experiencia y actitud contemplativas: tiene su origen en la
disponibilidad radical de Jesús que se pone a nuestro servicio, de su disponibilidad nace la nuestra.
Repasando tu vida, mira cuando te has dejado lavar los pies, y cuando no. ¿Cómo te has
sentido? ¿Te ha ayudado a crecer?
¿Qué miedos encuentras al ponerte en las manos de otra persona? ¿Y al ponerte al servicio de
los demás?
¿Cómo realizas tu vida como actitud de servicio? ¿En qué casos y situaciones concretas te
sientes servidor/a de los demás? ¿Qué servicios te cuestan más? ¿Por qué
COMPROMISO
¿A qué te invita Jesús?...
Como expresión de tu deseo de servir, en silencio, lava las manos a un compañero que se
encuentre en esta ruta.
COMPROMISO
COMPROMISO
¿A qué te invita?...¿Qué dice a tu vida?
¿De qué manera puedes hacer vida el llamado de Jesús a anunciar su Palabra?... Para ello dibuja
la silueta de tu pie y escríbelo. Pegalo alrededor del afiche.
PUESTA EN COMÚN…
ORACIÓN FINAL.
Mi Señor, tú que me has elegido para amar
Concédeme la gracia de amar sin esperar nada
de salir fuera y mirar quién necesita,
quién espera, quién llama, quién grita,
quién es más preferido ante tus ojos.
Ayúdame Señor y no me dejes hacer distinción,
todos somos tus hijos, diversos en razas, religiones y pensamientos,
y sin embargo, todos tenemos cabida en tu mesa fraterna
Que no sea yo, Señor mío, quien aparte a nadie de tu mesa.