El Mapa de Experiencia Del Cliente o Customer Journey Map
El Mapa de Experiencia Del Cliente o Customer Journey Map
El Mapa de Experiencia Del Cliente o Customer Journey Map
Blueprint es una técnica que nos permite tener una visión doble sobre la experiencia
vivida en el Customer Journey por parte del cliente y, por otro lado, la parte visible e
invisible de las acciones que realiza la compañía por los distintos actores a lo largo de
las interacciones.
1. Puntos de Interacción
En esta etapa hay que incluir todos los touchpoints de los clientes con la marca. Son
todos aquellos elementos a partir de los cuales las personas comienzan a hacerse una
impresión de una marca. Por lo que todos los elementos que el cliente perciba de una
marca (tangibles o intangibles).
3. Parte invisible
Aquí entran en juego los demás actores que forman toda la experiencia que afectan,
en este caso, de forma indirecta a la perfección del usuario. Siguiendo con el ejemplo
del restaurante, los cocineros y el trabajo que hacen estos en la cocina no es percibido
de forma directa. El cliente sólo ve el resultado final que es su plato servido delante de
él, pero no todo el trabajo que hay detrás de ese sencillo momento.
La calidad de las materias primas que han tenido que ser seleccionadas por algún
responsable, el mantenimiento del producto, la revisión de todos los utensilios de
cocina estén a punto para un trabajo óptimo. Cada pequeño aspecto ha sido (o debería
haber sido) revisado para un disfrute máximo del comensal.
4. Soporte
Aquí entran en juego todos los procesos, sistemas y comunicaciones de soporte para
las distintas áreas que hemos mencionado anteriormente.
El blueprint nos ayuda a obtener información de si los procesos están prototipos y ante
cualquier situación poder reaccionar de manera rápida y solucionar cualquier
problema. Muchas veces al solucionar un problema de forma muy rápida y eficaz,
damos esasensación de profesionalidad que hace reforzar la percepción que el cliente
tiene de nuestro negocio.
En primer lugar podemos observar los riesgos tanto externos como internos de cara a
la empresa. Imaginemos que vamos a llevar nuestro coche al taller y existe un riesgo
de que mi coche se estropee de camino. O que al dejarlo aparcado en la calle, porque
el parking interno del taller está lleno, pueda ser . Los riesgos se detectan y se crea un
sistema de prevención de éstos y, si llegan a manifestarse, un protocolo de actuación
para minimizar las consecuencias.
Este tipo de información puede suponer aun riesgo de perder a un cliente. Aquí es
donde podemos encontrar los diferentes puntos de dolor que sufren los clientes. Si
por ejemplo una persona deja el coche en el taller, ¿cómo vuelve a casa? ¿Tiene que
pedirle a un amigo que le acompañe para dejar el coche? ¿Tiene que pagar un taxi? ¿Y
si tardan mucho en ser atendido por el mecánico?
Todas estas cuestiones deben ser identificadas lo antes posible para proporcionar una
solución al cliente de forma eficaz. Por otra parte, los momentos de la verdad también
se suelen detectar con este tipo de acciones.
Partiendo del ejemplo anterior donde hay ciertos momentos donde un cliente puede
subir momentos de dolor, puedes utilizarlos par sorprenderlo de una manera única.
¿Cómo? Siguiendo con el ejemplo anterior, un servicio de taxis a cuenta del taller para
que el usuario pueda volver a su casa sin problemas, sería un momento wow digno de
recordar.
Si es una avería que va a tardar poco tiempo, el taller puede conseguir un convenio
con lo restaurantes o bares cercanos para invitar a tomar algo a los clientes. De esta
forma la espera se hace mas cómoda y el cliente no tiene mas que pagar la factura de
la reparación, teniendo detrás una experiencia muy positiva sin cose adicional.
Para poder comprender qué es un Service Blueprint lo primero que debemos entender
qué es un servicio. En su definición formal un servicio es un intercambio de valores
entre dos o más personas, que ocurre en el tiempo, frecuentemente a través de
múltiples puntos de contacto.
En su forma más básica es simple: un servicio implica al menos dos personas, un punto
de contacto y un intercambio de valor. El reto es que estos intercambios son cada vez
más complejos, y ahora involucran múltiples canales, sistemas digitales y procesos de
soporte.
Entonces, qué es un Service Blueprint: En esencia es un mapa de estos puntos de
contacto, que describe cómo sus cualidades tangibles e intangibles afectan la forma en
que las personas se sienten y cuánto valor reciben. Como herramienta operativa
permite visualizar los componentes de un servicio con el detalle suficiente para
analizarlo, implementarlo y mantenerlo.
Los Service Bueprint son la aplicación a los negocios de lo que un plano es a la
construcción de edificaciones. De hecho, la herramienta toma su nombre justamente
de los planos, elemento básico en la construcción de cualquier edificio. En analogía con
los planos, son también un medio de comunicación vital que ayuda a asegurar que
cualquiera que pueda leerlos sea capaz de saber que se necesita para producir un
resultado esperado.
Por eso puedes pensar en un Service Blueprint como un conjunto de instrucciones para
las interacciones entre los clientes, los empleados de servicio (tanto los que están
frente al cliente cómo los que están detrás de escena) y los puntos de contacto.
Service Blueprint y Customer Journey Map
De cierta forma también podríamos considerar al Service Blueprint como una
extensión del Customer Journey Map. ¿Qué tienen en común? Ambos especifican
todas las interacciones que un cliente tendrá con una organización para alcanzar un
determinado fin. ¿Qué los diferencia? El Customer Journey Map se centra en la
comprensión de lo que vive el cliente. En contraste el Service Blueprint es más
profundo, añadiendo más detalle sobre cuáles son los procesos que soportan cada
interacción. Incluso aquello que no es visible para el cliente.
Piensa en ello de esta manera: Puedes llegar a comprender un edificio mirándolo,
leyendo una descripción sobre el mismo y hasta viendo fotos. Pero para construir un
edificio necesitas más que una imagen o una descripción. Necesitas las instrucciones,
el plano. El Service Blueprint es justamente ese plano de un servicio.
Un diagrama para visualizar el servicio
Es válido también decir que los Service Blueprint son diagramas donde se visualiza las
relaciones entre los diferentes componentes del servicio. Personas, evidencias y
procesos que están directamente vinculados a los puntos de contacto en un viaje
específico del cliente. Aclaran las interacciones entre los clientes, los puntos de
contacto y los empleados del servicio, incluidas las actividades de primera línea que
afectan directamente al cliente, y las actividades entre bastidores que el cliente no ve.
El resultado en sí mismo puede adoptar diferentes formas. Muchas organizaciones
prefieren crear un mapa gráfico altamente visual para mostrar a todos cómo se
prestan los servicios, quiénes y qué interviene en el proceso, y cuáles son los diversos
sistemas de apoyo que deben existir.
Un poco de historia:
conociendo el origen de los Service Blueprint
La técnica no es nueva. Se introdujo a principios de los años 80. Fueron descritos por
primera vez por Lynn Shostack, una ejecutiva bancaria, en 1984 en un artículo
publicado en Harvard Business Review: “Designing services that deliver”.
En su artículo original Lynn describe: “Un Service Blueprint permite a una empresa
probar sus suposiciones en papel y resolver a fondo los errores. Un gestor de servicios
puede probar la entrega de un prototipo en clientes potenciales y utilizar la
retroalimentación para modificar el plano antes de probar el procedimiento de
nuevo”.
Desde su aparición los Service Blueprint han tomado diferentes formas, encontrando
nuevas aplicaciones en épocas más recientes. Se han popularizado en los últimos años
a medida que el diseño de servicios y la experiencia de cliente han crecido como
profesión y los ecosistemas de interacción con el cliente se han hecho cada vez más
complejos.
Cuándo debes utilizar un Service Blueprint
Un Service Blueprint te puede ser útil cuando:
Tienes la intención de coordinar mejor un servicio complejo, donde intervienen
muchos jugadores.
Buscas diseñar un nuevo servicio complejo que combine interacciones a través de
múltiples puntos de contacto digitales y no digitales.
Deseas mejorar tu oferta de servicios o saber cómo abordar averías o puntos débiles.
Quieres recuperar la noción de cómo se produce el servicio. Por lo general cuanto más
tiempo lleva operando un servicio de una determinada forma más dividido en silos y
opaco suelen ser sus procesos.
Los planos pueden ser utilizados en otras situaciones, por ejemplo cuando alguien
quiera conocer el servicio rápidamente (por ejemplo, un nuevo colega o un consultor
en Experiencia de Cliente). La creación de un Service Blueprint también puede abrir
nuevas ventanas y descubrir nuevas oportunidades de innovación, cambiando el orden
de las actividades o eliminando las innecesarias.
Qué beneficios aporta
el uso de un Service Blueprint
En mi experiencia profesional al implementar un Service Blueprint es posible:
Identificar y capturar mejoras en la productividad y la experiencia del cliente.
Construir e integrar un enfoque de cliente en el tejido de tu organización.
Diseñar y lanzar nuevos servicios y procesos de una manera ágil y centrada en el
cliente.
Integra y motivar a las personas en diferentes partes de tu organización para que
puedan trabajar juntas y mejorar la experiencia de sus clientes desde todos los puntos
de contacto.
Ya desde 1984, Lynn describía con visión clara algunos de los beneficios que aporta a
las empresas el uso de un Service Blueprint: “fomenta la creatividad, la resolución
preventiva de problemas y la implementación controlada. Puede reducir el potencial de
fracaso y mejorar la capacidad de la administración para pensar eficazmente en
nuevos servicios”.
Una pobre experiencia de cliente a menudo está relacionada con deficiencias
organizacionales internas. Un eslabón débil en el ecosistema que termina afectando al
cliente. Entender lo que puede estar mal en una interfaz de usuario (mal diseño o un
botón roto) es mucho más rápido. No obstante determinar la causa raíz de un
problema sistémico (como los largos tiempos de espera) es mucho más difícil. Es allí
donde un Service Blueprint te ayuda exponer el panorama general y te ofrece un
mapa de dependencias, permitiendo descubrir zonas con debilidades.
Reducción de ineficiencias
Lynn continua: “El uso del Service Blueprint ayuda a reducir el tiempo y la ineficiencia
del desarrollo de servicios aleatorios y proporciona una visión de alto nivel de las
prerrogativas de gestión de servicios. La alternativa -abandonar los servicios a los
talentos individuales y gestionar las piezas en lugar de la totalidad- hace que una
empresa sea más vulnerable y crear un servicio que reacciona lentamente a las
necesidades y oportunidades del mercado.”
Es verdad, los Service Blueprint pueden ayudan a identificar oportunidades de
optimización. La visualización de las relaciones entre interacciones, personal y
procesos revela posibles formas de eliminar redundancia. La técnica obliga a las
empresas a captar lo que ocurre internamente durante todo el recorrido del cliente. Y
lo más importante da una visión de las superposiciones y dependencias que los
departamentos por sí solos no podían ver.
Por ejemplo, información recogida al comienzo del viaje del cliente que después podría
ser utilizada en el backstage. Con ese simple cambio es posible generar tres efectos
positivos. Los clientes se alegran al ser reconocidos, sintiendo un trato personalizado
que le ahorra tiempo y esfuerzo. No se desperdicia tiempo de los empleados
recolectando información que ya se capturó con anterioridad. Y lo que es mejor, no
hay riesgos de generar inconsistencia en los datos.
En resumen, un Service Blueprint puede ayudarte a mejorar tu oferta de servicios,
innovar, agilizar las operaciones internas y la entrega de sus servicios, y crear flujos de
ingresos sostenibles y repetibles.
Anatomía de un Service Blueprint
1. Público.
2. Escenario delantero.
3. Escenario trasero.
4. Bastidores.
Como puedes observar en la imagen, en todos los teatros encontrarás, de izquierda a
derecha, unas butacas para los espectadores, que en este caso serán nuestros clientes.
Un escenario delantero (front stage) donde ocurre la acción y todo aquello que el
público ve y juzga. Un escenario trasero o back stage, que es donde suceden todos los
procesos de apoyo que se producen en el escenario delantero: las luces, los
decorados, el equipo y todo lo cual debería ser invisible para el cliente. Y por último,
unos bastidores, es decir una organización, donde están todas las cosas intangibles que
la organización debe hacer para que tanto el escenario delantero como el escenario
trasero sean posibles: regulaciones, políticas, presupuestos; todas las cosas que no son
realmente parte de la escena delantera o trasera, pero en cierto modo influyen para
que la acción del escenario delantero suceda.
Por otro lado, el Service Blueprint se enfoca sobretodo en el análisis de lo que ocurre
desde las cortinas del telón del escenario, hacia la organización, es decir, desde el back
stage hasta los bastidores. Aunque, es importante destacar que también mide el
impacto que esto genera en el front stage y es percibido por el cliente.
En una definición más técnica, el Service Blueprint mide la interrelación, tanto física
como digital, que sucede entre personas, evidencias y procesos internos y externos, y
que tienen lugar con el producto, servicio o marca, en cada uno de los puntos de
contacto del Customer Journey.
La herramienta del Service Blueprint, a diferencia del Customer Journey, mide también
la gestión de experiencias omnicanal y los esfuerzos multifuncionales de los
departamentos tanto visibles como no visibles para el cliente.
Podría decirse que el objetivo del Service Blueprint es servicio-centrista, es decir, sitúa
al servicio en el centro del análisis identificando oportunidades de mejora y reduciendo
ineficiencias en la prestación del servicio.
Como has podido aprender, ambas son dos herramientas diferentes pero muy
complementarias, que juntas aprovecharían sinergias entre los departamentos de
Product Design y Experiencia de Cliente. Aunque es cierto que cada herramienta tiene
su momento clave de uso.
En resumen:
Customer Journey Map CJM: +Foco en experiencia del cliente.
Service Blueprint SBP: +Foco en procesos, es decir en lo que pasa delante y detrás de
“escena” para brindarle el servicio al cliente. Por cada cada CJM corresponde un SBP
diferente.