Espermatogenesis

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ESPERMATOGÉNESIS

La diferenciación de las células germinativas primordiales en el varón comienza en


la pubertad. En el neonato, pueden identificarse en los cordones sexuales
primitivos macizos del testículo en forma de células voluminosas pálidas rodeadas
de células de sostén. Estas últimas se convierten en células sustentaculares o de
Sertoli.
Poco antes de la pubertad, los cordones sexuales se tornan huecos y se llaman
conductillos o tubos seminíferos. Aproximadamente en la misma fecha las células
germinativas primordiales originan espermatogonios, que se convierte por
diferenciación en espermatocitos primarios. Después de duplicar el ADN, estas
células comienzan con la profase de la primera división meiotica o de maduración.
Al terminar la profase, que dura unos 16 días, las células pasan rápidamente por
las demás fases y después origina los dos espermatocitos secundarios. Estas
células empiezan inmediatamente la segunda división de maduración o meiotica,
que da por resultado dos espermatides. Como consecuencia de las dos divisiones
de maduración, la esperamtide posee 23 cromosomas, y cantidades de n de ADN.
ESPERMIOGENESIS
Las espermatides experimentan una serie de cambios que culminan con la
producción de espermatozoos. Los cambios son estos: 1) formación del acrosoma
que se extiende sobre la mitad de la superficie nuclear, 2) condensación del
núcleo, 3) formación de cuello, pieza intermedia y cola, y 4) eliminación de la
mayor parte del citoplasma. En el ser humano, el tiempo necesario para que el
espermatogonio se convierta en espermatozoo maduro es de 61 dias.
Los espermatozoos completamente formados llegan a la luz de los conductillos
seminíferos, donde son empujados hacia el epidídimo, posiblemente por acción de
los elementos contráctiles en la pared de los túbulos seminíferos. Aunque en
etapa inicial son poco móviles, los espermatozoos alcanzan movilidad completa en
el epidídimo.
GAMETOS ANORMALES
En el hombre, al igual que en la mayor parte de los mamíferos, de cuando en
cuando un folículo ovárico posee dos o tres oocitos primarios netamente
apreciables. Aunque estos oocitos pueden producir embarazos gemelares o
triples, suelen degenerar antes e llegar a la madurez. En casos pocos frecuentes,
un oocito primario posee dos núcleos, incluso tres. Sin embargo, estos oocitos
binucleados o trinucleados mueren antes de llegar a la madurez.
A diferencia de los oocitos atípicos, son frecuentes los espermatozoos anormales;
la anomalía puede ser de la cabeza al igual que de la cola; los hay gigantes o
enanos; en ocasiones están unidos. Algunos datos sugieren que 10 por cada 100
de los espermatozoos pueden ser anormales sin que ello disminuya la fecundidad.
Sin embargo cuando hay anomalías en 25 por 100, o más, la fecundidad suele
estar disminuida.
ESPERMATOGÉNESIS Y SUS ETAPAS

Proceso de diferenciación del gameto masculino a partir de una célula germinal


primordial. El desarrollo de los espermatozoides tiene lugar en las gónadas
masculinas testículos. Órganos compuestos por numerosos túbulos seminíferos
que convergen en conductos comunes y llevan el esperma maduro al exterior. En
la sexta semana de vida se produce la migración de las células germinales
primordiales desde el saco vitelino hasta el testículo en desarrollo, donde se
dividen en numerosas ocasiones produciendo Un gran número de
espermatogonias que se irán situando entre los túbulos de ocho semanas.
Además, las espermatogonias no desaparecerán nunca del testículo, formando un
grupo de células madre con capacidad para la formación de espermatocitos
primarios.seminíferos en desarrollo quedando el testículo totalmente constituido en
los fetos

 MEIOSIS

En el hombre se identifican tres tipos celulares, que no serían más que diferentes
estadios de un mismo tipo de célula. El espermatogonio tipo A, es la célula más
primitiva, pudiendo ser grande, oscuro, claro o pálido. El pálido se separa de la
membrana basal del túbulo seminífero y da lugar a otro tipo, el espermatogonio
tipo B, que proporciona los espermatocitos primarios sobre los que se inicia la
primera división meiótica, que da lugar a dos espermatocitos secundarios, sobre
cada uno actuará la segunda división meiótica, dando origen a dos espermátides.
A diferencia de la meiosis femenina, este proceso que se inicia en la pubertad,
continuará ininterrumpidamente a
lo largo de toda la vida del varón, su duración es dependiente de la profase de la
primera división, y dura alrededor de 10 a 20 días, mientras que todo el resto del
proceso tarda sólo entre uno y dos días.3

 MADURACIÓN FUNCIONAL. CAPACITACIÓN

La espermatogénesis ocurre en los túbulos seminíferos del testículo. Estos túbulos


constituyen del 60 al 80% del volumen testicular y contienen en su pared células
de Sertoli y células germinales en diferentes estadios. El testículo además, está
constituido por tejido intersticial que se localiza entre los túbulos, compuesto por
células de Leidyg, macrófagos, tejido conjuntivo, vasos sanguíneos y linfáticos y
tiene como función la esteroidogénesis (síntesis y secreción de hormonas
sexuales, en especial testosterona, encargada de promover la diferenciación
sexual y la producción de gametos). Aunque esteroidogénesis y gametogénesis
suceden en compartimentos distintos, es vital la interacción entre ambos para
poder conseguir una producción adecuada de espermatozoides en cantidad y
calidad.
En el hombre la espermatogénesis dura aproximadamente 74-100 días. Esto tiene
especial importancia para valorar el efecto de cualquier tratamiento que intente
modificar la producción espermática.
Las espermátides sufren una serie de cambios encaminados a formar
espermatozoides. Dentro de los cambios más importantes en esta fase se
encuentran: primero, e desarrollo del acrosoma, que deriva del aparato de Golgi y
contiene las enzimas necesarias para poder penetrar en la zona pelúcida del
ovocito; segundo, la aparición del flagelo; tercero, la reorganización de las
organelas y el citoplasma; cuarto, los cambios en la forma, contenido y posición
del núcleo celular, y por último la liberación de los espermatozoides.
Al final de este proceso, el espermatozoide queda constituido de la siguiente
manera:
1. La cabeza, que incluye el núcleo en forma de pera, con una cubierta acrosomal
separados entre sí por una delgada cinta de citoplasma libre de organelas. La
cabeza tiene una medida aproximada de 5 micrómetros, de los que
aproximadamente dos tercios están cubiertos por el acrosoma.
2. El cuello, que continúa hacia abajo la cabeza e incluye la base del flagelo.
3. La pieza intermedia, con una medida de unos 10 micrómetros, e incluye la parte
proximal del flagelo.
4. La pieza principal, que es la más larga.
5. El segmento terminal, que mide unos 2 micrómetros y se caracteriza por la
pérdida de algunos elementos de la estructura anterior.

La célula germinal masculina madura es una célula especializada. Está dotada de


un aparato de locomoción que el permite acometer el “viaje” en el aparato genital
femenino y conseguir su objetivo: la unión con el óvulo. La movilidad se adquiere
gradualmente, a medida que el espermatozoide llega al epidídimo, sin embargo
aún no estarán preparados para la fecundación. Tendrán que sufrir una serie de
cambios conocidos con el nombre de capacitación.
La capacitación ha sido definida clásicamente como el cambio que experimenta el
espermatozoide en el aparato reproductor femenino para ser capaz de fertilizar.
Los espermatozoides humanos también pueden capacitarse tras una breve
incubación en un medio determinado (solución salina equilibrada que contenga
sustratos energéticos, como lactato, piruvato y glucosa, una proteína como la
albúmina, o un liquído biológico, como suero o líquido folicular).
Durante esta transformación el espermatozoide adquiere tres características:
primero la capacidad de unirse a la zona pelúcida, segundo la hipermovilidad, un
incremento en la velocidad y amplitud del movimiento de la cola, y tercero la
capacidad de reacción acrosómica, reacción de exocitosis en la cual se fusiona el
acrosoma con la superficie interna de la membrana celular. Esto permite la
liberación de su contenido enzimático, así como las modificaciones de su
membrana interna, necesaria para la fusión con la membrana del oocito.
La capacitación también supone una forma de autoselección espermática.

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ESPERMATOGÉNESIS FETAL E INFANTIL

Una vez las células germinales llegan a la cresta germinal del embrión masculino,
se incorporan a los cordones sexuales, donde se mantendrán hasta la madurez, y
perforaran a fin de formar un orificio pasante que corresponderá a los túbulos
seminíferos, y el epitelio de dichos túbulos se diferenciara en células de Sertoli.
La formación de espermatozoides comienza alrededor del día 24 del desarrollo
embrionario en la capa endodérmica del saco vitelino. Aquí se producen unas 100
células germinales que migran hacia los esbozos de los órganos genitales.
Alrededor de la cuarta semana ya se acumulan alrededor de 4000 de estas
células, y el gen SRY determina que formen los testículos para poder producir
espermatozoides, aunque este proceso no empezará hasta la pubertad. Hasta
entonces, las células germinales se dividen por dos.
En la tercera semana de gestación se pueden reconocer las células primordiales
germinales, éstas se dirigen hacia el lugar donde están los testículos y allí sufren
una división mitótica que da origen a los gonocitos, estos se multiplican y se
originan las espermatogonias, que se ubican en la base del tubo seminífero.
Posnatal o período de crecimiento: Después del nacimiento, las espermatogonias
fetales dan origen a las espermatogonias prepuberales o espermatocitos
primarios, los cuales son células diploides (2N), éstas son las que originan los
espermatozoides que se forman al pasar la pubertad.

ESPERMATOGÉNESIS PUBERAL Y ADULTA

Madurez Sexual o período de maduración: Cuando se activa el sistema


hipotalámico-hipofisiario se produce la formación de los espermatozoides; las
espermatogonias mediante la mitosis forman los espermatocitos de primer orden,
éstos pasan por un proceso de meiosis, antes de la primera división meiótica los
espermatocitos de primer orden aumentan de tamaño y sus cromosomas se
duplican. Las células resultantes de la primera división meiótica se llaman
espermatocitos de segundo orden, luego ocurre la segunda división meiótica y se
originan las espermatidas, éstas sufren modificaciones y producen los
espermatozoides.
El epidídimo es el responsable de la maduración y activación de la movilidad
espermática (capacitación, necesaria para que adquieran movilidad). Los
espermatozoides tardan aproximadamente dos semanas en atravesarlo, y se
almacenan tanto en la porción final del epidídimo como en los conductos
deferentes antes de la eyaculación.
Elementos Fisiológicos Que Determinan Y Controlan La Espermatogénesis.

En definitiva el testículo presenta un 80% de túbulos seminíferos donde se


produce la espermatogénesis y un 20% de tejido conectivo donde se encuentra
fibroblastos, macrófagos, vasos sanguíneos, linfáticos, terminales nerviosas
no mielinizadas, células mioides y las células intersticiales del estroma que
originan a las células de Leydig (análogas a las células tecales ováricas),
encargadas de la síntesis y secreción de andrógenos. Estas células son
inidentificables antes de la pubertad pero después son claramente diferenciables.
Durante la etapa embrionaria (aparecen hacia la 8va semana) son funcionales y
su activación depende de la HCG (gonadotropina corionica humana) de origen
placentario (la LH aparece hacia la semana 10), lo que permite la secreción de
andrógenos necesarios para la diferenciación sexual. A partir d la semana 22 la
esteroidogenesis depende de la LH.  Después del nacimiento hay un nuevo
incremento de actividad de éstas células con incremento de testosterona en
plasma, con un máximo en el 3º mes y luego caída a mínimos en el primer año.
 
La tercera ola de actividad en las células de Leydig se produce en la pubertad
como consecuencia del incremento de las gonadotropinas.
 

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