Salvador, Él Te Espera
Salvador, Él Te Espera
Salvador, Él Te Espera
Él te espera
Karina Pusitanelle
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mecánicos, visuales o audiovisuales y por cualquier otro sistema de almacenamiento de datos,
sin el consentimiento escrito del autor y editor.
La fotocopia de libros está prohibida y penada por la ley.
Impreso en Argentina.
1
Prólogo.
Cada pasaje es un sencillo paseo pero que refleja en tiempo real el más
puro sentimiento de una mujer que es digno ejemplo de resiliencia,
independientemente de la ideología o la fe de cada una de las personas
que lean esta obra.
Beto Sayes
Autor - Guionista
2
Agradecimientos
¡Amén! ¡SHALOM!
3
I) Sumergida
4
Miqueas 7
8 Tú enemiga mía, no te alegres de mí, porque, aunque caí,
me levantaré; aunque more en tinieblas, Jehová será mi luz.
5
Un día me encontré sumergida en un lugar donde nadie quiere estar.
Los dolores eran tan grandes como las decisiones mal tomadas.
Un Camino de luz se empezó a abrir bajo mis pies y empecé ver con
claridad mientras una voz susurraba en mis oídos: “eres mi hija y
nada ni nadie te va a dañar, ni tú misma porque yo, tu padre, no lo
permitiré”.
Hoy me declaro hija del Dios viviente y nada más que él gobierna mi
vida, me rindo a sus pies.
6
2) Nacer y llevar mochilas
7
San Juan 1
1 En el principio era verbo, y el verbo estaba con Dios, y el
verbo era Dios.
8
Un lluvioso 9 de febrero de 1977 llegué a este mundo y crecí en un
lugar carente de amor.
Hoy creo que todo pasa por algo, y él, mi salvador, me da las fuerzas
para soltar, para ver y entender que quizás debió ser así y aunque por
ahí no supe ver sus señales en aquellos tiempos, siempre estuvo ahí,
conmigo, pero yo no lo reconocía.
La vida vale más que cualquier peso ajeno, porque ahora entiendo
que él, mi señor, mi Salvador, no pondrá más cargas de las que
podemos soportar.
9
3) Cicatrices
10
Proverbios 10
7 La memoria del justo será bendita más el nombre de los
impíos se pudrirá.
11
Las cicatrices son marcas que quedan después de cerrarse una herida.
Quedan ahí, no se borrarán y siempre recordaremos el por qué están.
Las cicatrices del alma también son indelebles, y aunque no molestan
son un recordatorio de un momento de dolor que ha cerrado y sanado.
12
4) Ser
13
San Juan 3
16 Porque de tal manera amó Dios al mundo que ha dado a su
hijo unigénito, para que todo aquel que cree en él, no
padezca, sino que tenga vida eterna.
14
Es fácil es señalar los errores ajenos, lo complejo es reconocer los
Soy una mujer simple que ama y sufre. Que llora, que ríe.
Una mujer que calla y acepta cada mala decisión, cada error. Una
mujer que corrige y vuelve a intentar. Pero a veces me pregunto:
¿Por qué tenemos la necesidad de conformar a los demás? ¿Y
porque no somos lo que queremos? Lo que Dios propone.
Al creer en Dios, también creí en mí.
Aprendí que el sentir de un corazón y los ojos nunca mienten. El
corazón es el sentimiento y los ojos la verdad y es ahí en donde las
personas no podemos ver; donde él aparece y hace ver con
claridad y confianza.
Yo pude sentirme valorada, amada y cuidada. Siento lo que hago
y ya no importa si alguien lo ve porque sé que él si lo ve.
Por eso sigo de pie y acepto que también hay que dejar libres los
sentimientos y actitudes de los demás.
Es ahí donde todo comienza. Todo parte de uno mismo
entendiendo que el mundo es juez de los demás y pero él no se
permite mirarse.
Solo basta con saber que amaras a tu prójimo como a ti mismo
porque todos somos iguales a los ojos de Dios y si miramos con un
poco con amor y menos egoísmo, el mundo sería mejor y aunque
el camino se vea difícil, con fe todo se puede porque nuestro
Salvador nos guiará.
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5) Ser lo que soy, ser lo que quiero ser.
16
Miqueas 7
8 Tú, enemiga mía, no te alegres de mí, porque, aunque caí, me
levantaré; aunque more en tinieblas, Jehová será mi luz.
17
Los demás dicen que soy buena hija, buena madre.
Que lloro fácil, que soy Intolerante Insegura, intensa, ansiosa: Quiero
algo, y lo quiero ya.
Mírame, ésta soy yo. Como todos, con cosas positivas y cosas negativas.
Es lo que nos hace humanos, simples mortales.
18
6) Cada cosa a su tiempo.
19
Eclesiastés 3
1 Todo tiene su tiempo, y todo lo que se hace debajo del cielo
tiene su hora
20
¿Quién no ha querido cambiar algo de su vida en el pasado?
Pero lo que pude descubrir es que solo hay que confiar en él, nuestro
señor, y el nos guiará con sabiduría hacia nuestro destino.
Él va obrando en mí. Por eso supe dejar todo en sus manos y dejo
llevarme por el amor que ofrece. Ahora el presente es claro, no
perturba, no inquieta.
“El primer paso no te lleva donde queres ir, pero si te saca de donde
estás”.
21
7) Buscando la felicidad.
22
Cantares 5
4 Mi amado metió su mano por un agujero de la puerta y mi
corazón se conmovió dentro de mí.
23
¿Viste cuando todo cambia y la soledad te invade y te preguntas por
qué? ¿Sentiste ese vacío que deja un amor fallido y quedas con el
corazón en la mano?
24
¡Difícil, lo sé! Él más que nadie sabe tu dolor.
Creer: Esta pequeña gran palabra abarca todo. Creer es tener fe.
Admitir que hay un gran rey de reyes que nos sostiene, un gran Dios
que nos ama más allá de todos nuestros pecados, porque somos sus
hijos.
25
completa tu vida, porque Dios sabe lo maravillosos que somos y lo que
merecemos.
Descúbrete, “último gran paso”.
26
8) Todo parte de uno mismo
27
Isaías 12
3 He aquí Dios mi salvación, confiaré y no temeré, porque
mi fortaleza y mi canción es Jehová, quien ha venido a ser
mi salvación.
28
En un momento de la vida cuando cansada del recorrido, te das cuenta
de que en algunas situaciones de vida cada paso fue erróneo, es ahí
donde te paras a replantearte y decir: “todo parte de uno mismo”.
El amor propio es muy importante. Creo que uno atrae lo que irradia,
si yo estoy bien todo lo demás llega por añadidura.
Solo bastó creer y él, fue obrando en mí ser. Día a día, noche a noche.
29
Fui conociéndome, asumiendo y aprendiendo a valorarme, con
defectos con virtudes. Logré escuchar la voz de Dios y así fui
encontrando caminos que quería recorrer porque “todo parte de uno
mismo”.
30
9) Cuando la tristeza de las heridas aún te abraza
31
San Lucas 6
29 Al que te hiera en una mejilla, préstale también la otra, y al
que te quite el manto no le impidas que se lleve también la
túnica.
32
Sanación, liberación, restauración, grandes palabras para poder ir
cerrando cada tristeza, cada dolor.
Aprendí que en esta vida; para el ser humano es más fácil estar triste
que feliz. Como que la tristeza está más a mano que llegar a la
felicidad. Vamos perdiendo esa esperanza y nos acostumbramos a
vivir así, “necesito estar mal para sentirme bien”. Contradictorio.
¿No?
33
Hay que ser feliz para poder compartir la felicidad y que sea parte de tu
propósito.
Dios conoce tu corazón y obrará en vos las veces que decidas abrirle por
completo la puerta de tu vida y entrará solo para hacer su voluntad.
34
10) La vida es una lucha constante
35
Efesios 5
14 Despiértate, tú que duermes, y levántate de los muertos y te
alumbrará Cristo.
36
“Golpea, golpea hasta el último round” (Dante Gebel)
Esta frase dicha por un gran siervo del Señor a quien admiro fue una
de las cosas que movilizó mi mente.
Las cosas no son como queremos, deja que Dios haga su voluntad,
esa es la clave. Sé que no es fácil soportar el dolor, aunque Dios tiene
un gran amor a cambio de tu vida y solo hará cosas maravillosas,
descubrirás que vale vivir pese a las situaciones difíciles.
37
11) El corazón aferrado a lo perdido.
38
Cantares 3
1 Por las noches busqué en mi lecho al que ama mi alma.
Lo busqué y no lo halle
Lo busqué, y no lo hallé.
39
Esa difícil situación cuando el corazón no deja de sentir el amor que
alguna vez nació en él. Cómo aceptar que esa persona hay que
dejarla ir por más que duela el alma, aunque sintiéramos morirnos
por dentro.
Cuando era una nena de doce años perdí mi querido padrino, Daniel,
y fue la primera experiencia en la cual sentí no querer dejar ir a un
ser amado.
¿Si Dios todo lo puede, por qué no evita las partidas injustas? A
medida que conozco a Dios, me da paz en el corazón para aceptar su
voluntad y las fuerzas para entender que detrás del dolor hay un
propósito.
40
Amarnos, sin dudas es un proceso difícil. Yo poco a poco fui
encontrando a la verdadera Karina. la que era y la Karina que quiero
ser.
Dios ablanda hasta el corazón más duro, aclara hasta la mente más
oscura.
Hoy me toca dejar libre al amor y que Dios haga su voluntad. si tiene
que ser será. Y todo ese amor que me quedó se lo entrego a mi
Salvador que me enseñó a soltar y que todo sucede por algo. Por más
que el corazón se aferre a lo perdido.
41
12) Nunca pierdas la fe
42
Juan 14
Jesús dijo:
43
Muchas veces queremos desechar hasta nuestra fe, sin comprender que
sin ella no podemos seguir.
Cuando fui conociendo al Señor, este me enseñó a mirar con sus ojos,
a sentir con su corazón, a tocar con su alma y descubrir la paz
interior, saber que todo es hermoso bajo su mirada.
44
Porque jamás estarás solo, porque Dios dice en su palabra: “Nunca te
dejare ni te desampararé. Lucha por lo que amas, lucha por tus
sueños, lucha con amor, pero todo parte de su propia voluntad”.
45
13) Te solté la mano.
46
San Marcos 10
33 Mirad que estamos subiendo a Jerusalén y el hijo del hombre
será entregado a los principales sacerdotes y a los escribas, y
lo condenarán a muerte, y lo entregarán a traición a los
gentiles.
47
Tuviste que pasar esto para limpiar nuestros pecados.
Mi convicción sigue firme, Señor, acá estoy para que saques mis
pecados y pueda aceptarte en mi corazón. Mirar con tus ojos, dejando
atrás lo malo sin perder mi esencia ni mis valores.
48
14) Cuando el amor no siente
49
1 Corintios 2
9 Antes bien, como está escrito:
50
El amor. un sentimiento tan simple pero tan menos preciado por el ser
humano.
51
15) Negarse a ser feliz. El miedo al adiós.
52
Lamentaciones 1
2 Sin cesar en la noche, y las lágrimas surcan sus mejillas.
53
Soltar y dejar ir cuando uno es el que ama es una decisión difícil de
tomar.
Mi señor, tú eres amor, tú eres bendición, sabes que hoy en día este
sentimiento y todos sus valores son mal utilizados.
Andar por la vida buscando la felicidad, en busca que alguien que nos
ame de verdad, sin límites, sin maldad ni egoísmo.
Ámate como quisieras que te amen, como Dios nos ama y cuando él
decida, sin dudas, cada uno tendrá su alma gemela.
Acá estoy, sin perder las esperanzas que algún día el amor de mi vida
me encuentre y me mire con los ojos de Dios.
54
16) Ángeles enviados por Dios.
55
Hebreos 13
13 Permanezca el amor fraternal
56
Hay personas que llegan a tu vida para enseñarte. Esas personas que
cuando el mundo está en desorden, muestran que hay cosas más
importantes de que preocuparse y que pese a las dificultades de la vida
te muestran que en medio de la tormenta se puede aprender a bailar.
Esos son ángeles enviados por Dios, con una misión para nuestras
vidas o para las de ellos.
Dios conoce cada situación, conoce nuestros corazones por eso cada
persona que se cruza en nuestro camino es por un propósito. Solo
debemos mirar con el amor eterno que él nos miró y así saber
reconocer sus señales.
Todo sucede por algo. Todavía hay gente por la que vale la pena,
personas de buen corazón, y lo más grande de esto, es poder sentirme
bendecida al recibir ángeles en mi vida.
No tuve una vida fácil pero todo lo que viví fue el propósito de Dios.
Hoy parada en un punto distinto al que está el mundo, puedo ver la
vida de otra manera con los ojos del señor.
Dios es mi luz y mi guía. Solo sigo sus señales junto a los ángeles que
me envía para instruirme y darme aliento en cada situación y así
llegar también ser un ángel para estar cerca suyo y pedirle que me
dé la posibilidad de entrar en cada corazón de las personas que
quiero, tocar sus almas y darle armonía para que puedan descubrir el
dulce sabor de la vida que Dios da.
57
17) La escogida de Dios.
58
San Mateo 1
18 El nacimiento de Jesucristo fue así: estando María desposada
con José, antes de que viviesen juntos se halló que estaba
encinta por obra del espíritu santo.
59
María cuán importante, en esta historia. Esa mujer que vivió cosas
que pudo superar solo con el amor que Dios le brindó.
60
18) Cuando crees saber quién eres,
Cuando el Señor sabe quiénes somos.
61
San Juan 2
23- Mientras estaba en Jerusalén en una fiesta de la pascua
muchos creyeron en su nombre, al ver las señales que hacía
62
¿Cuántas veces nos miramos fijamente al espejo? Sin el miedo de
descubrir quiénes somos, que vemos en nosotros mismos.
Solo miramos el lado bueno que creemos tener, aunque para Dios no
hay nada oculto.
Hay una esencia única en cada persona, con errores y con virtudes,
pero ¿qué tan buenos queremos ser? ¿Cuántos quieren mejorar su
persona? ¿Cuántos realmente quieren amar la vida? ¿Cuántos
quieren conocerte, Salvador? ¿Cuántos desean arrepentirse y alejarse
de sus malos caminos?
Es fácil ir por el camino del egoísmo sin valorar y ver más allá de
nuestros ojos, sin medir el dolor que podríamos causar a los que nos
aman de verdad.
Ahora brilla el sol. Soy lo que Dios quiere que sea antes sus ojos.
Pude perdonarme, supe pedir perdón y aprender que lo grave no es
equivocarse sino, lo grave es no asumirlo, aceptarlo y cambiarlo.
Solo hay que tener valentía, hay que tener ganas de empezar, de
renovarse, de restaurar tu corazón. Búscalo en lo secreto y te
recompensara en público y contaras todas sus maravillas.
63
19) Lo que hubiera sido no existe,
solo continúa, haz su voluntad”.
64
San Juan 5
30 No puedo yo hacer nada por mí mismo, según oigo, así juzgo,
y mi juicio es justo, porque no busco mi voluntad, sino la
voluntad del que me envió, la del padre.
65
¿Cuántas veces nos arrepentimos de no haber hecho algo? O viceversa.
Aquí me ves. Desde que deje que todo pase por sus manos, puedo
decir que estoy en paz, pacientemente espero en él y camino por la
vida con amor y fe; pido a mi salvador su voluntad, y solo confío.
66
20) En el camino de Dios,
el diablo quiere lo peor,
que te rindas.
67
1 Samuel 16
Y Jehová respondió a Samuel: no mires a su aspecto, ni a lo
grande de su estatura, porque yo lo desecho, porque Jehová
no mira lo que mira el hombre, pues el hombre mira lo que
está delante de sus ojos, pero Jehová mira el corazón.
68
Si miras tu corazón, no te des por vencido porque nada es imposible.
Cuando recorremos la senda del Señor todo va colocándose en su
sitio, aunque las adversidades se van multiplicando para que bajes
los brazos y dejes de creer, él te dice “mira que lo que te mando para
que te esfuerces y seas valiente.
Simplemente hay que seguir y orar por el enemigo, para que ellos
encuentren su luz.
Murmurarán porque ven que soy hija del Dios viviente, hablarán para
destruir. Levantaran falsos testimonios en mi contra, pero la palabra
dice: “Ay, de aquel que toque a uno de estos mis pequeños…”
69
Mi señor, estás conmigo, solo sigo de rodillas y humillada ante ti,
aunque de pie ante el mundo para ser luz en las tinieblas.
70
21) No dejes de oír la voz del señor,
Sigue su camino, no el de los demás.
71
Hechos 4
24 Y ellos, al oírlos alzaron unánimes la voz a Dios, y dijeron:
soberano señor, tú eres el Dios que hiciste el cielo, la tierra y
el mar y todo lo que en ellos hay;
72
En tiempos difíciles donde el amor es como un bollo de papel que se
lo tira a la basura, donde abunda la hipocresía, el egoísmo, amé sin
condiciones por el simple hecho de ver felices a las personas que tuve
a mi lado.
Hoy me siento desilusionada por dar sin medir, aunque Dios me dice
que todo lo que se da de corazón no es motivo de arrepentimiento,
porque eso vuelve en bendiciones.
En el camino del Señor te das cuenta que todo te hace fuerte para
enfrentar este mundo sin amor.
Lo que aprendí es que, si algo no te hace bien, hay que dejarlo ir, sin
necesidad de lastimar y mucho menos ensuciar o enjuiciar a alguien
que tuvo sentimientos verdaderos.
Sé buena persona, clama a Dios como lo hago yo, que él te llevará por
senderos verdaderos donde no reina la hipocresía, la idolatría, la
enemistad. No sigas al resto.
73
22) Ya no soy la misma después de tantas tormentas.
74
Salmo 139
75
Después de las tormentas las almas de las personas no son las
mismas. Yo aprendí a bailar bajo la lluvia sabiendo que el sol siempre
va a volver a salir y a iluminar mi ser.
Lo que no fue, no tuvo que ser y lo que tiene que ser será, en el
tiempo que sea y de la manera que tenga que darse.
76
Yo sufrí, lloré, grité en los problemas huracanados que azotaban mi
vida pero me pude mantener en pie y entonces mi calma llegó, lloré
limpiando mi alma y hoy Dios cuida de ella.
77
23) Confianza perdida en las personas,
78
Jeremías 36
4 Quizás oigas la casa de Judas todo mal que yo pienso
hacerles, y se arrepienta cada uno de su mal camino y yo
perdonaré su maldad y pecado.
79
Confianza, una palabra tan simple pero que es muy abarcativa.
80
Confiar en uno mismo es prioridad para seguir con la frente en alto y
saber que toda traición deja su marca pero después te sentís
victorioso en saber que la haz superado.
Quiero ser luz para aquellos que necesiten contar conmigo sin temer a
una traición.
81
24) Ser impulsiva, buscando la calma
82
San Marcos 4
39 Él levantó, increpó al viento y dijo al mar:
83
Soy como el viento que arrasa, llevándose puesto todo, sin medir
consecuencias. ¡Así soy yo!
Hoy dejo esta gran mochila a los pies de Jesucristo, porque él abrió
mares, calmo tempestades, ¿cómo no va a calmar en mí este gran
huracán interno?
84
25) Cuando no hay repuesta, la encontras.
85
Filipenses 1
12 Quiero que sepáis, hermanos, que las cosas que me han
sucedido han redundado más bien para progreso del
evangelio.
86
Me pasé mucho tiempo buscando el porqué de las cosas.
El porqué de las cosas, es fácil para mí verlo hoy. Cada cosa que
sucede es un propósito del señor.
Deje todo atrás y dando gracias por esa maravillosa libertad espiritual
que solo él nos puede dar, hoy entrego todo lo que tengo en sus
manos, solo debemos aprender a aceptar su voluntad.
87
26) Saber soltar el dolor, Dios toma tu mano
88
Jeremías 20
12 Oh Jehová de los ejércitos que pruebas a los justos, que ves los
riñones y el corazón, veo yo tu venganza de ellos, porque a ti
he encomendado mi causa.
89
Cuando pronuncio la palabra soltar me imagino agarrando un globo
que lleva mis tristezas, errores, fracasos, mis dolores, adicciones y
ganas de no querer vivir más; todo lo que hice mal, y del otro lado
Dios diciéndome “vengan a mi todos los que están cargados y
cansados que yo los hare descansar”.
90
27) ¿Quién te dijo que no vales, amor?
91
San Juan 16
22 También vosotros ahora tenéis tristeza, pero os volveré a
ver, y se gozará vuestro corazón y nadie os quitará vuestro
gozo.
92
En un momento terminé convenciéndome de que yo no valía nada.
Que no era capaz de hacer feliz a otra persona y que todo lo que daba
nunca era suficientemente bueno. Me sentía una inútil, sentía pena
por mí.
Un psicólogo me dijo siempre: “autoestima Karina” y me explicó que
todo parte desde uno mismo.
Desde chiquita no me sentí amada y valorada. Sentía que los castigos
que recibía los merecía, creía que todo hacía mal y fui creciendo
incorporando eso.
Así terminé conformándome con poco, porque creía que eso merecía
yo.
Mi vida solo debía ser tristeza no valía amor. Pero por suerte el
psicólogo tenía razón, y aunque yo necesitaba algo más que estas
simples palabras un profesional lo pude encontrar en Dios, mi
salvador.
Entendí que uno tiene que amar sin esperar nada a cambio, con
todos los defectos y virtudes. Sin sentir el derecho de cambiar al otro,
aunque sí pudiendo ayudarlo a mejorar.
93
28) Aférrate a lo que tienes, con la misma intensidad
94
Salmos 101
1 Misericordia y justicia cantaré, a ti cantaré yo, oh Jehová.
95
En afán de buscar y querer lograr la felicidad absoluta, no podemos ver lo que
tenemos y sólo nos aferramos a lo que desearíamos tener.
Así se nos va la vida sin darnos cuenta que la bendición está en las
pequeñas cosas del día a día. Debemos aprender a agradecer por lo que
tenemos y por lo que vamos a tener.
Yo me pasé penando por aquello que no fue, por lo que no logré y por lo que
quiero y no lo pude tener.
Dios lo quiso así y una vez que aceptas esto, podes darle valor a lo que
tenes, porque Dios en su palabra dice: “En lo poco que me seas fiel, en lo
mucho te expondré”.
Una vida con salud, una vida con tres tesoros maravillosos (mis hijos), una
oportunidad de vivir mejor, poder levantarme y dar revancha.
Declaro una gran bendición para mí y para quien lea y comprenda mis
palabras, a todo esto me aferro con gran intensidad y todo lo que no tengo
vendrá según su voluntad y a su tiempo.
96
29) Mis lados oscuros, Dios los iluminó
97
Efesios 5
13 Mas todas las cosas redargüidas por la luz, son hechas
manifiestas, porque la luz es lo que manifiesta todo
98
¿Cómo no testificar mis lados oscuros? si todo eso me llevó al camino
de Dios.
¿Cómo no testificar? Si esto quizás esto te sirva para saber que desde
la oscuridad uno puede volver a nacer de la mano de del Señor, de mi
salvador, de nuestro Salvador, porque nos saca de las tinieblas hacia
a su luz.
Pero quién iba a entender el dolor que yo sentía, si yo no era más que
una “loca”, “la que no le importa nada su alrededor”.
99
Entonces en vez de encontrar contención, yo sentía que
desapareciendo iba a hacer un gran favor. Pero, ¿quién iba a
entender a una depresiva, quién podría entender que solo quería
vivir?
Confía en vos. Todo lo malo pasa. Querete, mirate que vales bendiciones
con o sin errores.
100
30) Lograste al fin conocerte.
101
San Marcos 14
102
Creo que me negué a Dios, no tres, sino 38 años. te negué no 3 veces
sino 38 años.
Pero a veces las malas decisiones no quieren decir que sos alguien
con maldad, y si por casualidad te paraste en el espejo y asumiste
que hiciste algo para lastimar o lastimarte, no te niegues porque Dios
conoce tu corazón.
103
Y aunque no seré la mejor mujer del mundo, no seré la mejor amiga,
la mejor hija, la mejor madre, hermana; me gustaría al menos
intentar ser un poco mejor.
Aquí estoy, me conocí y sigo adelante porque gracias al señor -el cual
nunca más volveré a negar- porque su palabra dice: “El que me
negare delante de los hombres yo le negare delante de mi padre”.
No te niegues. Enfrentate. Parate fuerte y lucha por ser mejor día a día.
No lo niegues y póstrate a sus pies y deja que te renueve, no lo niegues.
Él es maravilloso y vos también.
104
31) Nunca es tarde, vuelve a empezar
105
Daniel 4
2 Me place dar a conocer las señales y milagros que el dios
altísimo ha hecho conmigo.
106
Parate frente a una ventana. Cerrá los ojos y respira suave. Deja que el
calor del sol entre, ¿qué sentís? Vida, ¿verdad?
No hay nada más bendito que sentir que uno está vivo y tener en cada
amanecer una nueva oportunidad.
Reí, baila, abraza, besa, ama, perdona, perdónate, grita, llora (si hace
falta), pero nunca te rindas. Busca revancha las veces que sea
necesario, mientras sientas el calor del sol, se puede volver a empezar.
Gozo de malos momentos pasados, ¡No los lloro más! Porque de ellos
aprendí que vale el esfuerzo seguir.
La única persona que conspira en tu contra sos vos y nada más que
vos.
107
Me gusta seguir sintiendo el calor del sol en mi rostro y que todo lo
demás llegue como tiene que ser, mientras tanto sigo viviendo y eso es
suficiente.
¡Nunca es tarde para volver a empezar!
108
32) Nunca mendigar amor
109
Salmos 34
17 Claman los justos y Jehová oye, y los libras de todas sus
angustias.
110
Nunca hay que mendigar amor. El que te ama sacará lo mejor de vos
aceptando tus errores sin dejar de amarte.
Hoy no se reconocen las cosas buenas hechas por los demás, donde
hay pequeñas diferencias y se tira todo como si no hubiera validez
nada lo que se dio de corazón.
Prefieren el orgullo antes que una charla para salvar una relación
humana, olvidándose de todo lo bueno vivido, todos los momentos
compartidos.
111
celos, envidias y cosas semejantes a estas. Más ahora anhelo el amor, el
gozo, la paz, la bondad, fe, mansedumbre y templanza.
112
33) Salvador, él te espera. Él me esperó.
113
Hebreos 13
20 Y el Dios de paz que resucitó de los muertos a nuestro señor
Jesucristo, el gran pastor de las ovejas, en virtud de la
sangre del pacto eterno.
114
En un momento sentí que era el final de mi vida. Y de algún modo, así
fue.
Soy única, todos somos únicos porque Dios nos hizo sus herederos,
por eso amaré mi vida, amaré a quien entre en ella, quien me respete
y valore y retribuiré de la misma manera.
Cuando pensé que todo terminaba, mi amado Señor me hizo ver que
en realidad era un comienzo. Bendito eres, y bendita yo por ser la
niña de tus ojos.
115
Ten fe. Que nada ni nadie te saque las ganas de vivir. Que nadie te
juzgue, solo la mirada del Señor es válida.
Que nadie se atreva a decirte que no podes porque sí podes con todo.
Por más puertas que se cierren, Dios te abrirá una ventana donde
entrará la luz del sol para que sientas que estás vivo. Luchá sin
cesar. Nadie dijo que fuese fácil vivir. Golpea, golpea hasta el último
día de tu vida para ganarle a todo lo que te hace mal.
Soy Karina, con miles de errores cometidos, pero ahora estoy de pie.
Hoy estoy lejos de aquella mujer que fui, esa persona que no
encontraba el sentido de la vida hasta que comprendí que todos
tenemos un propósito, que somos seres únicos, que podemos lograr
116
cada meta que nos propongamos, cada sueño. Solo basta con solo
sostener la mano del señor.
117
Índice
118
1) Sumergida.
2) Nacer y llevar mochilas.
3) Cicatrices.
4) Ser.
5) Ser lo que soy, ser lo que quiero ser.
6) Cada cosa a su tiempo.
7) Buscando la felicidad.
8) Todo parte de uno mismo.
9) Cuando la tristeza de las heridas aún te abraza.
10) La vida es una lucha constante.
11) El corazón aferrado a lo perdido.
12) Nunca pierdas la fe.
13) Te solté la mano.
14) Cuando el amor no siente.
15) Negarse a ser feliz. El miedo al adiós.
16) Ángeles enviados por Dios.
17) La escogida de Dios.
18) Cuando crees saber quién eres, Cuando el Señor sabe quiénes somos.
19) Lo que hubiera sido no existe, solo continúa, haz su voluntad.
20) En el camino de Dios, el diablo quiere lo peor, que te rindas.
21) No dejes de oír la voz del señor, Sigue su camino, no el de los demás.
22) Ya no soy la misma después de tantas tormentas.
23) Confianza perdida en las personas, confianza en Dios recuperada.
24) Ser impulsiva, buscando la calma.
25) Cuando no hay repuesta, la encontras.
26) Saber soltar el dolor, Dios toma tu mano.
27) ¿Quién te dijo que no vales, amor?
28) Aférrate a lo que tienes, con la misma intensidad por lo que no tienes y todo
será diferente.
29) Mis lados oscuros, Dios los iluminó.
30) Lograste al fin conocerte, conoce a tu salvador, no lo niegues.
31) Nunca es tarde, vuelve a empezar.
32) Nunca mendigar amor.
33) Salvador, él te espera. Él me esperó.
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