Abundancia y Distribución Del Guanaco
Abundancia y Distribución Del Guanaco
Abundancia y Distribución Del Guanaco
Key words: abundance, distribution, herbivores, aerial surveys, Camelidae, guanaco, Lama
guanicoe, Patagonia, conservation.
1 de 11
Sitio Argentino de Producción Animal
2 de 11
Sitio Argentino de Producción Animal
42°S
8
AREA DE 1
ESTUDIO
Golfo San José
2
7 6 3 4
Península Valdés
4
Golfo Nuevo
3 5
43°
66°W 65° 64°30’ 64°
de la Provincia de Chubut). Los límites del área de ficas y de paisaje (Fig. 1). El diseño de los estratos
reserva los constituyen los golfos San José al N y se basó en trabajos anteriores sobre fisiografía de la
Nuevo al S, el Mar Argentino al E y el meridiano Provincia de Chubut (Bertiller et al., 1981; Bees-
64° 30’ al W (Fig. 1). Si bien el carácter de reserva kow et al., 1987) modificados utilizando como
comprende a la totalidad de la península, la zona material auxiliar imágenes satelitarias LANDSAT
declarada intangible (Ley 697) está restringida a bandas 5 y 7 a escala 1:500.000 y 1:250.000, y
tres Reservas Faunísticas Provinciales ubicadas en fotografía aérea pancromática a escala 1:60.000. Para
la costa. En esas zonas hay presencia permanente el diseño de los estratos se tuvieron en cuenta ca-
de guardafaunas. El resto de la Península Valdés racterísticas del ambiente, relevantes para la selec-
está ocupado por EAPs cuya principal actividad es ción de hábitat descripta en general para el guanaco
la producción ovina, aun cuando forma parte de la (Garrido y Kovacs, 1982; Saba, 1987; Cajal, 1989).
reserva de objetivo integral declarada de interés Las características ecológicas consideradas críticas
especial para la conservación de la fauna silvestre para la supervivencia del guanaco fueron: (1) el
(ley 2161). recurso trófico en términos de cobertura y fisono-
Fitogeográficamente, la Península Valdés corres- mía vegetal (Raedeke, 1980; Franklin, 1983, Orte-
ponde a la Provincia Patagónica, subdistrito ga y Franklin, 1988; Bonino y Pelliza Sbriller, 1991),
Chubutense (Soriano, 1956), mientras que el resto y (2) la oferta de refugio y vías de escape frente a
del área pertenece a la Provincia Fitogeográfica del los depredadores, asociada a regiones con presencia
Monte (Cabrera, 1953). En cuanto a la precipita- de escarpas y pendientes abruptas (Garrido et al.,
ción, la media anual para la Península Valdés es de 1980; Garrido y Kovacs, 1982; Saba, 1987). Las
200-225 mm, mientras que para el sector continen- ocho unidades ambientales (Tabla 1) fueron verifi-
tal se encuentra en 150-175 mm (Bertiller et al., cadas in situ.
1981; Beeskow et al., 1987).
b) Diseño del muestreo
Abundancia y distribución
Las unidades de muestreo fueron fajas de ancho
a) Estratificación del área de estudio.
fijo (180 m a cada lado del avión) y longitud varia-
El área de estudio se dividió a priori en ocho estra- ble distribuidas paralelamente a intervalos regula-
tos que comprendieron distintas unidades fisiográ- res de 5-10 km dentro de cada estrato (Jolly, 1969).
3 de 11
Sitio Argentino de Producción Animal
Con este diseño se obtiene una mayor eficiencia de el primer día. Las condiciones de visibilidad fueron
muestreo por hora de vuelo (Caughley, 1974; similares en ambos días.
Caughley, 1977). Las unidades muestrales se esta-
blecieron en dirección W-E. Se recorrieron aproxi- La tripulación consistió en el piloto y tres obser-
madamente 1.410 km a lo largo de las fajas en 10 vadores, dos de los cuales se ubicaron en la parte
horas de vuelo y 300 km entre las fajas de muestreo trasera de la cabina y fueron los encargados del
y desde y hacia los lugares de reaprovisionamiento conteo. El observador restante se encargó de la
de combustible. navegación junto al piloto y de la coordinación en
el registro de datos. La tripulación y las tareas de
c) Relevamiento aéreo cada integrante fueron las mismas durante todo el
muestreo.
Se utilizó un avión monomotor de ala alta, Cessna
El equipamiento llevado a bordo consistió en un
182, al que se colocaron marcas en los parantes de
geoposicionador satelital portátil (GPS) Magellan
las alas para demarcar las fajas de muestreo. Se
Trailblazer®‚ con una antena externa montada en
voló a una altura de 150 m y a una velocidad de
el ala del avión, tres cámaras fotográficas de 35
150-180 km/h. Los vuelos se llevaron a cabo el 3
mm equipadas con zoom de 75-300 mm, tres gra-
y el 17 de febrero de 1995 entre las 07:00 y las
badores portátiles a cassette y planillas para el re-
12:00 hs, relevándose la Península Valdés durante
gistro de datos.
4 de 11
Sitio Argentino de Producción Animal
Tabla 2. Abundancia de guanacos y ovinos observada (Total Obs.) y estimada por estrato ambiental mediante un intervalo
de confianza del 95 % (Y ± L.C.), error estándar asociado a la estimación (E.E.), y densidades (R) expresadas
como animales por km2.
Total numbers of guanacos and sheep recorded (Total Obs.) and estimated for each stratus expressed as the
mean and a 95 % confidence interval (Y ± L.C.), standard error of the estimate (E.E.) and densities (R)
expressed as animals per km2.
GUANACOS OVINOS
5 de 11
Sitio Argentino de Producción Animal
Tabla 3. Abundancia de guanacos y ovinos distribuidos dentro y fuera de la Península Valdés. Las densidades están
expresadas como número de animales por km2.
Abundance of guanacos and sheep distributed in and outside the wildlife reserve of Península Valdés. Densities
are expressed as number of animals per km2.
y fuera de la Península Valdés, se utilizó una prue- o salitrales, ubicadas entre pendientes más o
ba de t para muestras independientes. menos abruptas (estratos 7 y 4). Las densida-
des fueron menores en regiones de lomas ba-
RESULTADOS jas (estrato 8) y matorrales altos (estrato 6),
seguidas por las regiones costeras y las regio-
Abundancia y distribución nes de meseta asociadas a estepas arbustivas
El número estimado de guanacos para el De- (estratos 2, 3 y 1). La menor densidad de
partamento Biedma fue de 12.441 (757) con guanacos se asoció al pastizal ubicado en el
una densidad media de 0,95 individuos / km2 sur de la Península Valdés (estrato 5; 0,023
(Tabla 2). El error asociado al muestreo fue animales por km2), correspondiéndose con la
del 12,17%. El 18% de los guanacos que ha- mayor densidad de ovinos para toda el área de
bitan en el área de estudio se encontraron en estudio (37,66 ovinos/km2).
la Península Valdés, aun cuando su superficie
representa casi el 30% del área total de estu- La densidad de ovinos fue mayor a la de
dio (Tabla 3). Comparativamente, el número guanacos en prácticamente todos los estratos
de ovinos estimado fue de 141.334 (9035) relevados (Tabla 2). La excepción fue el am-
animales (57,35% en la Península Valdés) biente costero de los golfos Nuevo y San José
(Tabla 2) con una densidad media de 10,75 (estrato 3; Tabla 2). Las densidades de guana-
ovinos/km2 y un error asociado del 12,78%. cos y ovinos se correlacionaron significativa-
mente en forma negativa (tau de Kendall =
La densidad de guanacos varió según el es- -0,714; n = 7; P < 0,05).
trato, con una máxima de 2,02 guanacos/km2
en el estrato 7 (Tabla 2), caracterizado por la Estructura social
presencia de escarpas y pendientes (Tabla 1). De 69 grupos de guanacos observados en el
La Península Valdés fue una zona particular- Departamento Biedma, 20 grupos (29%) con-
mente despoblada de guanacos (Tabla 3). El tenían crías. Los chulengos constituyeron el
28% de su superficie (estrato 5) presentó una 9% de la población total estimada. El número
densidad de 0,023 guanacos / km2 (Tabla 2). medio de hembras presentes en grupos con
cría fue 4,75 (s.d. 2,86). El 29% de las hem-
Las mayores densidades de guanacos (Ta- bras tenía un chulengo.
bla 2) se encontraron asociadas a regiones con
depresiones y fondos de lagunas temporarias De 27 grupos de guanacos observados en la
6 de 11
Sitio Argentino de Producción Animal
Península Valdés, 10 (37%) contenían chulen- norte y el sudeste de Chubut, dan cuenta de
gos. Los chulengos representaron el 12% del densidades medias de 1,85 y 2,96 guanacos/
total de guanacos observados en la península. km2 respectivamente (Baldi, información no
En el resto del área, sólo 10 (23%) de 43 gru- publicada). El Departamento Biedma, y en
pos fueron observados conteniendo chulengos, particular la Península Valdés, presentan las
constituyendo los mismos el 6% del total de más bajas densidades de guanacos estimadas
guanacos observado. recientemente en más de 26.000 km2 de terri-
torio provincial.
El número medio de hembras presentes en
grupos con cría fuera de la reserva fue de 5,9 Metodología de muestreo y estimación de
(s.d. 3) mientras que en la Península Valdés abundancia
fue de 3,6 (s.d. 2,2) hembras por grupo. Estas La magnitud del error asociado al muestreo
diferencias no fueron significativas (t = -1,92; (12,17% para toda el área de estudio) es acep-
p = 0,07; n = 10 grupos por muestra). El 42% table si se la compara con otros estudios en
de 36 hembras pertenecientes a esos grupos en los que se utilizó la misma metodología. Por
la península tenía cría. Sólo el 22% de 60 ejemplo, en una estimación de abundancia de
hembras fuera de la Península Valdés estuvo caribú (Rangifer tarandus Linnaeus) se obtu-
asociado a un chulengo. vo un error asociado del 21,49% (en términos
de 2 E.E. 100 / Y = 2*5857*100 / 54.497)
DISCUSIÓN (Caughley, 1977). En un relevamiento de las
poblaciones de cebras (Equus zebra Linnaeus)
Abundancia y distribución en un área de más de 15.000 km2 dividida en
Nuestros resultados indican que existen aproxi- cinco estratos en el Serengueti, se obtuvo un
madamente 12.400 guanacos y 141.000 ovinos error del 34% (Y = 259.300; E.E. = 44.090)
en 13.000 km2 de territorio en el NE de la (Jolly, 1969).
Provincia de Chubut. Como área de reserva, la
Península Valdés es pobre en la cantidad de El número de ovinos en el Departamento
guanacos que contiene. Existen más guanacos Biedma calculado en este trabajo (141.334)
y menos ovinos por unidad de superficie podría estar subestimando la cifra real. Los
fuera del área de reserva que dentro de ella resultados del Censo Nacional Agropecuario
(Tabla 3). (CNA) de 1992 dieron cuenta de 286.000
ovinos en el área de estudio. La Encuesta
Las densidades más altas de guanacos pare- Ganadera de 1993 estimó poco más de 226.000
cerían estar asociadas a regiones con oferta de ovinos. Si bien los datos del CNA de 1995
vías de escape o refugio, tales como pendien- aún no han sido publicados, se espera que la
tes abruptas o ambientes con baja visibilidad cifra de ovinos haya continuado disminu-
para la detección de animales por parte de yendo.
cazadores (matorrales altos, lomas). La menor
densidad estimada se asoció a una meseta con Estructura social
fisonomía de estepa herbácea, aun cuando la El número medio de hembras en los grupos
oferta forrajera fue potencialmente alta (co- con cría de la Península Valdés no fue sigini-
bertura vegetal 50-70%; Bertiller et al., 1981; ficativamente diferente que en el resto del área
Beeskow et al., 1987). Estos resultados sugie- de estudio. Sin embargo, el promedio de 3,6
ren que la presencia de refugio y vías de esca- hembras por grupo en la península es bajo si
pe de los depredadores es un recurso crítico se lo compara con resultados obtenidos en otros
para la supervivencia del guanaco (Saba, 1987). estudios sobre la estructura social del guanaco
en distintas regiones de su área de distribución
El NE de Chubut es una zona de baja den- (promedio: 5,6 hembras; rango: 3,7-7) (Gader
sidad de guanacos. Relevamientos aéreos lle- y Del Valle, 1982; Cajal, 1983; Puig, 1986;
vados a cabo en enero de 1996 en el centro- Merino y Cajal, 1993; Puig y Videla, 1995).
7 de 11
Sitio Argentino de Producción Animal
Las bajas proporciones de crías y de hembras Las especies de fauna silvestre que, como el
con cría en el Departamento Biedma (8,5% y guanaco, son consideradas perjudiciales por los
29,2% respectivamente) en comparación con productores (Garrido y Riobo, 1980), serían
otras regiones (Raedeke, 1979; de Lamo et al., más eficientemente excluidas de los minifun-
1982; Puig, 1986) podrían deberse a lo avan- dios que de los latifundios. La división y el
zado de la temporada reproductiva en el mo- uso de la tierra en gran parte de la Península
mento de los relevamientos, y por lo tanto a la Valdés toma la forma de establecimientos pe-
mortalidad de crías posiblemente como con- queños, con superficies promedio de 4.000 ha
secuencia de actividades de caza (chulen- (rango: 1.000-12.500 ha; n = 30). Justamente,
gueo). el 70% de los guanacos de la península se
encuentran en el único latifundio que en ella
Factores que limitarían la distribución y existe, en una superficie de 100.000 ha. Fuera
abundancia del guanaco de la Península Valdés, la superficie promedio
La abundancia y distribución de los guanacos de los EAPs es de 6.400 ha. (rango: 1250-
en el área de estudio respondería a variables 25.000 ha; n = 68).
ecológicas y antrópicas. Si bien existen evi-
dencias que sugieren un solapamiento trófico El efecto antrópico sobre los guanacos en el
entre ovinos y guanacos en distintas regiones Departamento Biedma y zonas adyacentes
del área de distribución (Howard, 1970; podría verse magnificado por su particular
Raedeke, 1979; Amaya, 1985; Bahamonde et ubicación geográfica y estado de desarrollo.
al., 1986; Ortega y Franklin, 1988) el diseño El área de estudio está bajo la influencia de
de este trabajo no permite determinar si la co- uno de los más importantes polos de concen-
rrespondencia negativa entre las densidades de tración poblacional de la provincia. Dentro o
ambas especies es únicamente producto de la en las cercanías de esta zona se encuentran
competencia interespecífica. algunas de los principales ciudades de Chubut
(Puerto Madryn, Trelew y Rawson). Aproxi-
En la Provincia de Chubut existe una políti- madamente 150.000 pobladores tienen fácil
ca de manejo del guanaco llevada a cabo por acceso a esta región a través de rutas naciona-
la Dirección de Fauna Silvestre. La actividad les y provinciales y múltiples caminos y hue-
extractiva parecería ser importante en cantidad llas poco transitados.
de animales, categorías de edad afectadas y
continuidad en el tiempo. En el Departamento CONCLUSIONES
Biedma se autorizó la caza de más de 38.000 El criterio de otorgamiento de cupos de caza
guanacos durante los últimos diez años (Ri- de guanacos no debe continuar basándose en
beiro y Lizurume, 1995) (Fig. 2), siendo la las declaraciones de abundancia efectuadas por
población actual de 12.400 animales. La dis- los productores agropecuarios. Resultados pre-
minución considerable del número de cupos liminares de entrevistas a 20 productores de la
otorgados a partir del año 1990 (Fig. 2) res- zona indican que sus propias estimaciones
ponde a una disminución de la demanda por sobre el número de guanacos que habitarían
parte de los productores agropecuarios, más en sus campos casi duplican a las obtenidas en
que a una medida de manejo adoptada por la el presente estudio (Baldi, información no
Dirección de Fauna Silvestre. Esto sugiere que publicada). Es necesario contar con estimacio-
la actividad antrópica afectaría de forma im- nes objetivas y confiables sobre la abundancia
portante la abundancia y distribución del gua- y distribución del guanaco en la Provincia de
naco en la región. Consecuentemente, es váli- Chubut.
do plantear algunas consideraciones en rela-
ción a las variables que estarían asociadas a la Debería seguirse un criterio cauteloso en el
actividad antrópica, como por ejemplo la divi- otorgamiento de cupos de caza de guanacos.
sión de la tierra, la presencia de caminos y los En general, debería reducirse drásticamente la
asentamientos urbanos. proporción de animales autorizados a cazar en
8 de 11
Sitio Argentino de Producción Animal
7000
Número de cupos
6000
5000
4000
3000
2000
1000
0
1984-85 85-6 86-7 87-8 88-9 89-90 90-1 91-2 92-3 93-4 94-5
Temporada
Chulengos Adultos
Fig. 2. Número de guanacos cuya caza es autorizada anualmente en el Departamento Biedma entre 1984 y 1995.
Number of hunting permits per year issued for the District (Departamento) of Biedma, from 1984 to 1995.
9 de 11
Sitio Argentino de Producción Animal
FRANKLIN, W.L. y M.A. FRITZ. 1991. Sustained PUIG, S. y F. VIDELA. 1995. Comportamiento y orga-
harvesting of the Patagonia Guanaco: Is it possible nización social del guanaco. Pp. 97-118. En: Técni-
or too late? Pp. 317-336. En: Neotropical Wildlife cas para el manejo del guanaco (Puig, S., ed.). UICN,
Gland, Suiza, 221 pp.
10 de 11
Sitio Argentino de Producción Animal
PUJALTE, J.C. y A. RECA. 1985. Vicuñas y guanacos, RIBEIRO, G. y M.E. LIZURUME. 1995. Nuestra fauna
distribución y ambientes. Pp. 25-49. En: Estado ac- silvestre. El guanaco. Dirección de Fauna Silvestre -
tual de las investigaciones sobre camélidos en la Re- Provincia del Chubut. Publicación N°1, 24 pp.
pública Argentina. (Cajal, J.L. y J. Amaya, comp.).
Secretaría de Ciencia y Técnica, Buenos Aires, 388 SABA, S.L. 1987. Biología reproductiva del guanaco
pp. (Lama guanicoe Muller). Tesis Doctoral, Universi-
dad Nacional de La Plata, 118 pp.
RAEDEKE, K.J. 1979. Population dynamics and
socioecology of the guanaco (Lama guanicoe) of SORIANO, A. 1956. Los distritos florísticos de la Pro-
Magallanes, Chile. Ph. D. dissert., Univ. Washing- vincia Patagónica. Revista de Investigaciones Agrí-
ton, Seattle, USA. 409pp. colas, X(4): 323-347.
RAEDEKE, K.J. 1980. Food habits of the guanaco (Lama TORRES, H. 1992. South American Camelids. An action
guanicoe) of Tierra del Fuego, Chile. Turrialba, 30(2): plan for their conservation. IUCN Publications
177-181. Services Unit, Cambridge, 58 pp.
11 de 11