Mecanismos de Fractura
Mecanismos de Fractura
Mecanismos de Fractura
Las roturas se deben, por lo general, a condiciones de uso anormales más que a fallas de diseño,
materiales o procesos. Por las características de las fracturas, se puede determinar si las causas están en los
materiales o en las condiciones de uso. Es de mucha importancia analizar las propiedades físicas de los
elementos como son la dureza y la resistencia mecánica. Cuando las piezas se rompen, la superficie de
fractura posee algunas características específicas (ver imagen 01). Estas tienen sus raíces en factores como
los concentradores de esfuerzos, cargas por impacto o sobrecargas, cargas cíclicas excesivas, reducción de la
resistencia de la piezas, etc.
Los concentradores de esfuerzos reducen la resistencia de una pieza porque reúnen todos los
esfuerzos en esa área y crean una sobrecarga localizada. Ese aumento varía de un 1,5 en las ranuras redondas
a un 3,0 en la que tienen una forma de “V”, pudiendo sobrepasar un 8,0 en las grietas superficiales. Algunos
de los concentradores de esfuerzos son producidos por:
Es común clasificar a las cargas que producen fallas en tres tipos: cargas por impacto, sobrecargas y
cargas cíclicas. A su vez, las fracturas se clasifican en: frágiles, dúctiles y por fatiga. Las cargas por impacto y
las sobrecargas producen fracturas rápidas, sean frágiles o dúctiles, con una superficie de ruptura áspera,
que por lo general es resultante y no causante de la falla. Las cargas cíclicas producen fisuras lentas, es decir
por fatiga, con superficie de ruptura lisa, que se inician en los concentradores de esfuerzos y se asocian
generalmente con las causas de la falla.
Las cargas por impacto se deben al uso inadecuado de los equipos o a la falla de un componente que
choca súbitamente con la pieza, produciendo cargas muy altas que se aplican de manera instantánea. La
fractura puede ser frágil o dúctil dependiendo de la dureza de la pieza, la temperatura, el índice de carga,
etc. Las sobrecargas son cargas adicionales que se deben al uso inadecuado de los equipos, a un mal
funcionamiento del sistema o a una falla en alguno de los componentes. De otro lado, las cargas cíclicas no
producen ninguna fractura si se mantienen dentro del límite establecido o si no hay concentradores de
esfuerzos considerables. Las fracturas frágiles se producen frecuentemente cuando baja la temperatura o se
aplican cargas excesivas. Si la concentración de esfuerzos es mínima o inexistente es más probable que se
produzca una fractura dúctil.
ANÁLISIS
La superficie de ruptura debe limpiarse bien antes del análisis para poder determinar claramente las
características de fractura. Debemos evitar los métodos abrasivos o corrosivos de limpieza porque pueden
eliminar las claves que buscamos. Los solventes como el Stanisol o Freón sacarán el aceite y los desechos sin
dañar la superficie de fractura. Después de terminado el análisis, debemos proteger las superficies con aceite
o un anticorrosivo para que no se deterioren.
Las fracturas frágiles se desarrollan rápidamente, son cristalinas, ásperas al tacto y tienen escasas
deformaciones plásticas. Si una fractura frágil se produce en materiales labrados, al hacerla rotar a la luz, la
superficie brillará y centelleará como los diamantes (ver imagen 03). Los metales más blandos tienden a
formar chevrones cuyos vértices indican el punto de iniciación. Los metales más duros rara vez forman
chevrones. Si una fractura frágil se produce en materiales fundidos, la superficie es opaca y oscura. Las
fracturas dúctiles por lo general se deben a sobrecargas. La superficie de ruptura es áspera y leñosa, con
deformación plástica y con labios cortantes (ver imagen 04). Dado a que la superficie es muy irregular y
áspera, la luz que refleja es difusa, haciendo que la fractura parezca oscura. Las fracturas por fatiga se
producen cuando las cargas cíclicas afectan a los concentradores de esfuerzos. El metal no es capaz de tolerar
las fuerzas localizadas en los granos de dicho concentrador y forma una grieta. Esta crece lentamente,
dejando “marcas de playa”. Por lo general la superficie de ruptura es plana, lisa y de color claro.
Fig. 4 Fractura dúctil
La falla por fatiga tiene lugar mediante la iniciación y propagación de una grieta hasta que se hace
inestable y se propaga súbitamente hasta fallas. Cuando las cargas o deformaciones son de tal magnitud que
se requieren más de 10.000 ciclos para producir la falla, el fenómeno se denomina fatiga de altos ciclos.
Cuando las cargas o deformaciones son de tal magnitud que se requieren menos de 10.000 ciclos para
producir la falla, habitualmente el fenómeno se llama fatiga de bajos ciclos. Cuando el ciclado de cargas o
deformaciones se produce debido a un campo de temperaturas fluctuantes en un componente de máquina,
el proceso generalmente se denomina fatiga térmica.
Las fracturas por fatiga que rompen los ejes giratorios se denominan “fatiga por flexión giratoria”.
Cuando los esfuerzos son bajos, este tipo de fractura avanzará lentamente a lo largo del eje y lo romperá en
el punto directamente opuesto al lugar de iniciación. Con esfuerzos elevados, la fractura por fatiga se
desarrolla más rápidamente en la superficie que en la sección transversal y las “marcas de playa” son
cóncavas al llegar a la rotura final que se produce dentro del eje. Las marcas dentadas y las “marcas de playa”
abundantes determinan el punto de iniciación. La fractura final está rodeada de olas espaciadas y no tiene
marcas dentadas. Es muy común que se atribuya la falla a una fractura final porque tiene la apariencia de un
enorme defecto interno del material.