Sant'Alessio: Historia
Sant'Alessio: Historia
Sant'Alessio: Historia
San Alejo
Es una ópera en tres actos con música de Stefano Landi y libreto en italiano de Giulio
Rospigliosi, el futuro papa Clemente IX. Está basada en la historia de la vida de San Alejo y a
partir de esta ópera, este tipo de temática fue utilizada con frecuencia.
Historia
La primera interpretación de la ópera se cree que tuvo lugar en el Palacio Barberini ai
Giubbonari, Roma, el 2 de marzo de 1631. Una interpretación posterior se dio en la inauguración
del teatro en el Palacio Barberini alle Quattro Fontane el 21 de febrero de 1632.
El Teatro del Palacio Barberini alle Quattro Fontane contaba aproximadamente con 3000
asientos. Esta representación fue el primer ejemplo que representó la estabilidad que
conseguiría la ópera gracias a la elección en 1623 de Maffeo Barberini como el papa Urbano VIII.
Esta ópera se representa muy rara vez; en las estadísticas de Operabase aparece con solo 4
representaciones en el período 2005-2010, siendo la primera y única de las óperas de Landi en
representarse.
Características generales
Esta obra es uno de los primeros ejemplos, según John Walter Hill, de la introducción de
escenas cómicas en la historia de la ópera. Desde el punto de vista musical hay una gran
variedad de recursos, que puede ser observada en la introducción de interludios musicales al
inicio y al final del primer y segundo acto, así como de diversos tipos de bailes.
En el aspecto vocal, el papel de Alessio y otros, por su tesitura aguda, fueron compuestos para
cantantes castrados. En general se utilizan recursos y estilos propios del madrigal polifónico del
siglo XVII, que consiguen un exitoso dramatismo en la ópera.
En cuanto al plano instrumental, Walter Hill expresa que "el heterogéneo conjunto de vientos y
cuerdas empleado para acompañar la ópera cortesana anterior es reemplazado por una
orquesta de instrumentos de la familia del violín y de otros para el continuo"
Personajes
Personaje Descripción Tipo de voz Intérprete en el estreno
San Alessio Fervoroso cristiano Soprano Angelo Ferrotti
Esposa Esposa de Alessio Soprano Marc'Antonio Pasqualini
Roma La ciudad de Roma Soprano Paoluccio Cipriani
Curcio Sirviente de Eufemiano Soprano
La Religión La Religión Soprano
Marcio Sirviente de Eufemiano Soprano
Nuncio Amigo de Eufemiano Contralto
Madre Madre de Alessio Soprano
Nodriza Nodriza de Alessio Soprano
Eufemiano Padre de Alessio Tenor Francesco Bianchi
Adrasto Amigo de Eufemiano Contralto
El Demonio Demonio Bajo
Uno del coro Bajo
Un Ángel Ángel Soprano
Coro ballets y comparsas: de esclavos, de servidores de Eufemiano, de ángeles, de demonios (que
cantan o bailan), de aldeanos (bailarines) de jóvenes romanos y de virtudes.
Sinopsis
La ópera comienza con un prólogo, posteriormente se da lugar a la primera escena, iniciada por
el canto de un grupo de esclavos y tras un ritornello, la ciudad de Roma entre ritornellos
instrumentales alaba la figura de Alessio: “Entre todos aquellos que el cielo acoge por su valor,
sobresale la fama de Alessio. Él se ocultó en su casa natal haciéndose pasar por un humilde
mendigo y cuanto más ignorado era por los demás, más se conocía a sí mismo”; como cierre de
la escena el coro de esclavos vuelve a aparecer como al principio.
Primer acto
En el acto primero aparece Eufemiano (senador romano y el padre de Alessio) y Adrasto
(caballero romano), este último acaba de llegar de la guerra y se lamenta de la desaparición de
Alessio. Adraso comenta que se había visto llegar a Palestina desde costas lejanas, un
peregrino, que podía ser él encubierto. Su padre cree que su desaparición solo tiene la razón de
martirizarle.
En la segunda escena aparece San Alessio que ha llegado a las escaleras de su casa y se
lamenta de la vanidad de los hombres que creen necesitar grandes cosas cuando para la vida no
son necesarias.
En la tercera, Marcio y Curcio, dos servidores de Eufemiano, se burlan del que creen un pobre
peregrino.
La cuarta escena tiene lugar en los infiernos donde el demonio se propone tentar a Alessio para
que abandone la vida austera, mientras que, en la quinta, la esposa de Alessio y su madre lloran
su desaparición desconsoladas.
La sexta escena introduce y desarrolla un ballet, en el cual los campesinos del patrón de Marcio
y Curcio, interpretan varias danzas. Estos dos empleados, planean llevar al día siguiente al
peregrino y así hacerle disfrutar.
Segundo acto
El acto segundo comienza, en la primera escena, con el lamento de Eufemiano por su hijo,
mientras que en la segunda el diablo se alegra de haber urdido una trampa para que Alessio
descubra su verdadera identidad.
En la siguiente escena, la esposa del desaparecido decide emprender la búsqueda de su marido,
aunque la nodriza la escucha y tratará de retenerla contándoselo a la madre del peregrino.
En la cuarta escena, la madre, que iba a disuadir a la esposa de ese viaje, al final se une a tal
empresa. Alessio que las escucha decide, sin descubrirse, intentar que cambien de opinión y
aunque lo consigue, puede ver el sufrimiento de su esposa.
Por ello en la quinta escena, se debate acerca de si debe decir la verdad o continuar de
incógnito.
Sus pensamientos son interrumpidos en la escena sexta, en la cual el demonio disfrazado de
eremita, le tienta a que vuelva a la vida en el palacio y así cesar el sufrimiento de su amada, pero
Alessio no parece creer sus palabras y duda, hasta que en la escena siguiente, un ángel del cielo
le informa que el eremita no era sino el diablo disfrazado y que debe seguir firme en su decisión
de una vida austera, además le dice que su muerte está cercana y que en el cielo recibirá la
recompensa por el esfuerzo.
En la escena número ocho, el diablo vuelve a intentar desviar a Alessio de su verdadera
intención, pero se encuentra con Marcio que le distrae y se enzarza con él en una pelea.
En la escena novena, la Religión guía a Alessio en su camino al cielo y en la escena décima, su
padre y Adrasto se lamentan por su desaparición, pero una voz celestial que proviene de la
iglesia los reconforta.
Tercer acto
En el acto tercero, en la primera escena, el demonio regresa al infierno maldiciéndose por no
haber sido capaz de triunfar en esta ocasión y reconoce no poder hacer frente al poder divino.
En la segunda, Nuncio cuenta a Adrasto que Alessio había aparecido muerto y que era aquel
peregrino escondido que durante tantos años no se había descubierto.
En la siguiente escena todos lloran su muerte y leen la nota que el pobre peregrino tenía en su
mano.
En la cuarta los ángeles imploran que cese el llanto, pues Alessio ha sido recibido con júbilo en
el cielo.
Finalmente, en la última escena, la religión y la virtud consagran un antiguo templo al nuevo
santo, mientras que un coro de ángeles expresa cantando y danzando la fortuna de Roma, pues
el cielo tiene a Alessio entre sus elegidos.
Lecturas y relecturas de Internet
Il Sant’Alessio de Stefano Landi
(Con motivo de la edición de un DVD de esta ópera)
Francisco José Comino Crespo
STEFANO LANDI: Il Sant’Alessio. DVD. Philippe Jaroussky, Max Emanuel Cencic, Alain Buet,
Xavier Sabata, Damien Guillon, Pascal Bertin, José Lemos, Luigi De Donato, Jean-Paul
Bonnevale, Terry Wey, Ryland Angel, Ludovic Provost, Benjamin Hiraux, Pierre-Alain Mercier. LA
MAÎTRISE DE CAEN. LES ARTS FLORISSANTS. William Christie. EMI Records Ltd/Virgin
Classics. 2008.
La historia de la ópera evoluciona al mismo ritmo que la sociedad. Esto es tan positivo como
negativo, puesto que la interpretación que cada uno quiera darle al término “evolución” puede ser
muy aleatoria. Esta grabación nos permite contemplar la música vocal desde otra perspectiva. Si
pudiéramos retroceder en el tiempo hasta 1632, año en el que Stefano Landi (1587-1639)
compuso este San Alejo, probablemente estaríamos ante una estampa similar, tanto en lo
escénico como en lo musical, a la que nos ofrecen Les Arts Florissants y el magnífico elenco de
cantantes, capitaneados todos ellos por un acertado William Christie.
Hace algunos años, los norteamericanos Hampson y Ramey sacaron al mercado un CD cuyo
título era No tenors allowed. Aquí pasa algo parecido, pero en exclusiva con la mujer y es ésta la
razón por la que antes apelaba a las dudosas interpretaciones.
Verdaderamente, en la época en la que este compositor romano vivió, la participación de la
mujer en eventos públicos era imposible. Si a esto unimos el importante papel de la escuela de
canto napolitana de Porpora con todos sus grandes discípulos como Caffarelli o el propio
Farinelli, cuya vocalidad de contratenor permitía afrontar papeles dramáticos correspondientes a
personajes femeninos, se comprende un poco mejor que la apuesta de esta producción sea
revivir este drama sacro tal y como se presentó ante el público por primera vez.
Pero parece que aquí no sólo resucita una obra o su compositor, sino también una tradición
importante y es por ello que hay que felicitarse: de nuevo existe una gran escuela de
contratenores y falsetistas de primerísimo nivel.
En el reparto de este DVD se puede contar con 8 cantantes con tales características vocales,
destacando muy por encima al aclamado Philippe Jaroussky y, sobre todo, a Max Emmanuel
Cencic quien, a mi juicio, ha logrado la madurez técnica que le permite alcanzar las cotas más
altas en la interpretación de las partituras propias de su repertorio. Ambos son los protagonistas
de esta obra, encarnando los personajes de Sant’Alessio y su esposa respectivamente.
En 1995 se realizó otra revisión, entonces sólo en formato de audio, de esta misma obra,
también dirigida por William Christie y con una excelente Petibon al frente del reparto como el
Santo en cuestión, que ya mostraba lo excepcional de la creación de Landi. Sin embargo, es esta
grabación la que supone el máximo exponente en la recreación escénica de la obra vocal de este
periodo. Una actitud sobreactuada, aparentemente buscada, por parte los cantantes y un
excesivo maquillaje, también pretendido, no distraen la atención del espectador ante un
despliegue de cualidades canoras y musicales en general que hacen creer que estamos en otra
época.
Si este documento implica un primer acercamiento por parte de algún lector al repertorio de
contratenor, recomiendo muy encarecidamente la escucha del reciente CD de Cencic dedicado a
Rossini, donde afronta arias de Tancredi, Aureliano in Palmira, La donna del Lago y Semiramide,
con una maestría indiscutible. Un auténtico lujo de cantante que sin duda ocupará un importante
lugar en el devenir de la lírica actual.
San Alejo
La leyenda (versión oficial)
San Alejo de Roma o San Alejo mendigo (siglo IV-412) es venerado como santo por las iglesias
ortodoxa y católica.
Алексий человек Божий (Alexis el hombre de Dios)
Vida y obra
Según la leyenda, Alejo era hijo de Eufemiano y Agalé, patricios romanos. Fue prometido con
una mujer virtuosa que, la misma noche de bodas, le convenció para que renunciara al
matrimonio a cambio de una vida librada a la piedad y la fe. Alejo lo aceptó y se embarcó hacia el
norte de Siria (la actual Turquía) para llegar a la ciudad de Laodicea y, después, a Edesa (actual
Urfa), donde se ganaba la vida pidiendo limosna. Tuvo una visión de la Madre de Dios.
Diecisiete años después volvió a Roma. Fue a casa de su padre a pedir limosna, pero nadie lo
conoció. Acogido como mendicante, vivió durante 17 años más en su casa, sin ser reconocido,
rezando y enseñando el catecismo a los niños. Dormía bajo la escalera de la entrada. Sabiendo
que iba a morir, escribió su historia, explicando por qué renunció a la boda, el viaje a Edesa y su
vida posterior.
Murió y, según la leyenda, solo su padre pudo abrirle la mano para tomar la carta y leerla,
quedando sorprendido al darse cuenta de que era su hijo.
Según otra tradición, Alejo murió pobre en un hospital de Edesa, y antes de morir reveló que era
miembro de una familia noble y que había rechazado el matrimonio para consagrarse a Dios.
La reliquia de su cabeza se venera en el monasterio de Santa Laura del Peloponeso.
Veneración
Su culto se desarrolló en Siria y se extendió por el Imperio bizantino hacia el siglo IX. Solo hacia
finales del siglo X apareció el nombre en los libros litúrgicos occidentales.
A pesar de su popularidad, en 1969 fue suprimido del Calendario General de los Santos, a causa
del carácter legendario de su vida. Posiblemente, la historia se base en la de algún asceta
oriental de Edesa que vivió de forma pobre y fue venerado como santo, siendo el resto de
elementos de invención popular. Se continúa conmemorando su memoria, aunque no de forma
generalizada como antes.
Canonización: Antigua. Festividad: 17 de febrero (Iglesia Católica); 17 de marzo (Iglesia
Ortodoxa)
La ópera en la Web
Il Sant’ Alessio – (1631)
Stefano Landi, Pope Clement IX (Giulio Rospigliosi) - W. Christie, B. Lazar
Sin subtitulado
Tiempo 3:05:05
(2:38 dura la ópera, el resto comentarios y análisis)
https://www.youtube.com/watch?v=KyVSVYt_DMk&t=1752s
Compilado y digitalizado por JLR
Lanús, Febrero 2023.